Mi nombre es Victoria Salvatore tengo 15 años, soy la mayor de cuatro hermanos, mi hermano el que me sigue se llama Arturo y tiene 12 años Brad tiene 10 y por ultimo está Kevin el tiene solo 5 años.

Los cuatro estudiamos no en el mismo colegio, nuestros padres son catedráticos de una de las universidades de Londres, mi padre dicta historia y miama dicta lenguaje. Me gusta mucho mi familia no la cambiaría por nada del mundo mis padres nos tratan muy bien y nunca nos falta nada, pero habeces me pongo a pensar que desearía cambiar de hermanos hay días que son insoportables.

No mentiras nunca los cambiaría así los amo, con todo mi corazón, al ser la mayor de los cuatro trato de ayudar a mis padres con lo que más puedo cuando ellos no llegan temprano yo les preparo la cena o cuando salen muy temprano los alistó para llevarlos al colegio.

Hoy mi mejor amiga me ha invitado a una fiesta en su casa, ella se llama Karen somos muy unidas desde que teníamos ocho años, siempre hemos estado en los mismos cursos.

Al ser de una familia conservadora podría decirse que es así mis padres no me dejan salir mucho dicen que en este momento no es el mejor, la situación entre las mafias es muy grave solo e oído las historias, no conozco los nombres en si de las mafias de este país.

- Papá por favor déjame ir. - Es a él al que tengo que convencer aunque con mi mamá no fue tan difícil.

- No.

- Papá porque no, es donde Karen tu la conoces. No vamos a ser muchos. - Le hago ojitos para tratar de convencerlo se que nunca se resiste.

- Que dijo tu mamá.

- Que si pero que la última palabra la tenías tú, por favor papá es la primera ves que te pido algo así.

- Habeces eres insoportable pero aún así te quiero, te voy a dejar ir pero con una condición.

- Cual.

- Llegarás a casa a media noche ningún minuto más ni un minuto menos, si no cumples con esa condición no te vuelvo a dar permiso.- No me gusta para nada esa condición, podría aprovechar al máximo mi tiempo es mejor que nada.

- Está bien papá acepto.

Me acerco a él y le doy un gran abrazo y un beso, subo corriendo a mi habitación para poderme organizar. Me he colocado un vestido ceñido a mi cuerpo una chaqueta de jean y unas Converse. Cuando ya estoy lista le aviso a mi papá y a mi mamá para qué me lleven.

Cuando llego a casa de mi amiga me doy cuenta de que hay más jóvenes de los que ella había dicho y muchos de ellos no los conozco. La verdad no me preocupa, deben de ser amigos de ella, los debe de conocer muy bien.

- Hola Karen cómo estás.

- Hola Vic pensé que no vendrías esta noche, porque como no me llamaste.

- Si lo sé, no tuve tiempo de avisarte apenas mi padre me dio permiso fui a organizarme antes de que cambiará de opinión.

- Me alegra mucho que estés aquí, en la cocina hay bebidas y también algo para picar.

- Acabo de llegar y ya me vas a dejar sola.

- Tengo que seguir saludando, pero ahorita nos vemos, trata de integrarte.

Después de que ella me deja en la sala sola, me voy a la cocina tomé una botella de agua y comi algunos bocadillos. La música era muy interesante, así que decidí ir a bailar.

Baile por casi dos horas seguidas, cuando me dirigía a la cocina nuevamente a tomar agua un joven muy hermoso diría que parece creado por los mismos dioses se me acerca.

- Hola princesa cómo estás. - Me giro para verlo mejor, es mucho mayor que yo pero no importa es muy lindo.

- Hola.

- Mujer de pocas palabras, me gusta mucho te vi bailando y te mueves muy bien.

- Gracias no pensé que me vigilaban. - Le di la espalda para volver a mi camino, pero él no se rendía y me siguió.

- Déjame servirte algo.

- Porque tan atento con una extraña. - En ese momento entró Karen a la cocina.

- Déjame presentarte a mi primo Vic, me imagino que él no se a presentado.

- No a sido muy descortés y no se a presentado.

- El se llama Leonardo Ricci. - Donde e escuchado ese apellido.

- Es un gusto conocerte. - El extiende la mano y yo la tomo, me pasa un corrientazo por todo mi cuerpo es como si reaccionará a él.

- El gusto es todo mío. - A pesar de ser cinco años mayor que yo tenía algo me me atraía de él.

- Como te encuentras si te estás divirtiendo Vic.

- Claro que sí Karen.

- Espero que mi primo no te esté molestando.

- No, para nada, es agradable conocer a alguien nuevo.

- Gracias señorita entonces te invito a bailar y a conocernos mejor.

Acepte su propuesta la verdad este hombre me llamo mucho la atención, bailamos durante mas de tres horas y si pudiera seguiría bailando.

- Descansamos un rato.

- Claro. - El toma mi mano y me lleva a una oficina, que pertenece al papá de Karen. Entramos y el cierra la puerta.

- Eres muy hermosa Victoria. - Se acerca lentamente a mi, mis piernas están temblorosas nunca en mi vida había besado a alguien, pero parte de mi quiere que el se acerque más.- E querido hacer esto desde que te vi esta noche.

Se acerca mucho más y se apodera de mis labios a pesar de estar tan nerviosa coloco suavemente mis brazos alrededor de su cuello. Su lengua pide permiso para entrar en juego con la mía.

Nos separamos un poco para poder respirar, el coloca su frente en la mía parecemos dos novios aunque nos acabamos de conocer es como si ya fueramos novios.

- El solo mirarte me vuelve loco. Que voy a hacer.

- Me imagino que eso le dices a todas. - puede que sea nueva en los noviazgos pero no soy estúpida.

- E tenido a muchas mujeres si, pero ninguna como tú, tienes algo especial.

El vuelve a apoderarse de mis labios mis labios y yo lo agarró del pelo, es algo mágico algo que nunca en mi vida había vivido.

Mi nombre es Leonardo Ricci tengo 20 años soy el hijo mayor y el que tomara el mando de la familia Ricci, aunque ya lo estoy haciendo ya que mi padre falleció hace poco.

Mi familia está pasando por unos momentos muy duros las demás familias están tratando de acabarnos desde el momento en que mi padre murió, ellos piensan que yo soy muy joven para llevar las riendas del negocio pero la verdad no es así, tengo más huevos que muchos de ellos.

Llevo años ayudando a mi padre viendo cómo el llevaba el negocio y antes de que el muriera yo ya manejaba parte de el. Soy un hombre que consigue lo que quiere y durante dos años lo e logrado me e hecho a bastantes enemigos y de los cuales me e desecho sin importar lo que me digan o si tenían familias, así son los negocios.

En este negocio de las mafias, uno se tiene que hacer respetar, y con debilidad no se logra nada.

Esta noche mi prima me ha invitado a una de sus famosas fiestas, la verdad no quiero ir me estoy cansando de una relación de una noche. Aunque me gusta mucho mi libertad así que decidí ir. Es ilógico lo que acabo de decir, pero la vida es corta y hay que aprovecharla.

Y fue solo entrar y encontrarla a ella, a esta mujer a la que tengo en mis brazos , a la que estoy besando como un loco y a la que quiero hacer mía pero no la forzare no como lo e hecho en algunas veces.

- Dime qué es lo que quieres. - Me separo de ella para verla, respira con dificultad.

- Estoy muy nerviosa.

- No te preocupes voy a ser suave contigo. - La beso suavemente y voy bajando por su cuello le quitó la chaqueta y ese vestido le queda muy bien.

- Por favor haslo.

Y con el permiso de ella la sigo besando, se estremece en mis brazos se que ella es virgen lo veo por la forma en que reacciona quiero que sea la mejor experiencia para ella, las vírgenes son las mejores.

Cuidadosamente le voy quitando la ropa, su cuerpo es perfecto nadie la ha tocado y yo seré el primero, que privilegio más grande, mis besos recorren su cuerpo perfecto.

Suavemente me quito mi ropa, ambos estamos desnudos ella me mira con timidez lo que me provoca una pequeña riza,la alzó y la pongo cuidadosamente en el sofá.

Me coloco encima de ella y ahí es donde la tomo, todo de ella nuestros cuerpos sudorosos nos acostamos, se que mi tío tiene cobijas en uno de sus cajones así que busco una y nos arropamos.

Y sin decir nada más ambos quedamos profundamente dormidos. Cuando me despierto me doy cuenta de que ella ya no está esto nunca me había pasado, casi siempre yo era el que me despertaba primero y las dejaba solas en la cama pero esta vez fue ella la que se escapó de mi.

Me levanto y me visto, salgo y voy a la cocina donde me encuentro a Karen ella me mira con sospecha.

- Hola Leo, ¿ qué haces acá?

- Me quedé dormido en la oficina de tu padre.

- Con quien te quedaste y si me toca ir a levantarla a mi.

- Callate no tienes porqué levantarla ella ya se fue y fue con tu amiga.

- Enserio te quedaste con Victoria y ella se fue primero, no lo puedo creer tu que nunca se queda con una mujer después de poseerla, ayas cambiado.

- Eso mismo me pregunto yo, la verdad es que nunca e dormido como anoche, es la primera vez que duermo como un bebé.

- Huy primito no me digas que Victoria será tu perdición.

- Esperemos que no, ya que tú sabes cómo son mis negocios y no creo que a ella le vaya a gustar de a mucho, ella es muy inocente, puede que no aguante mucho el voltaje.

- Y que piensas hacer.

- De que.

- Pues con Victoria idiota, la vas a seguir buscando o solo fue de una noche.

- No lo sé todavía, pero eso no lo voy a hablar contigo, puede que la deje y sea solo una noche, o puede... - Me quedo en silencio, a quiero estar en una relación seria pero no creo que ella sea la indicada. - Me voy porque tengo asuntos pendientes.

Me despido de mi prima dándole un beso en la frente, llamo a mis muchachos para que nos reunamos.

Las personas que me acompañan en este momento son tres Matt, Alex y Jeison crecimos juntos y me han acompañado en todo lo relacionado con mi familia. Matt es especialista en la tecnología, el te puede investigar a cualquier persona y encontrar hasta su más oscuro secreto, Alex es un buen tirador y Jeison es bueno consiguiendo los mejores contactos para armas, drogas y de más.

Cuando llego al casino me doy cuenta de que hay un problema, Jeison está ahí pero esto se está saliendo de control, se escuchan gritos hasta la entrada.

- Que sucede.- Entró a una de las salas de poker.

- Este hombre no quiere pagar lo que debe y acaba de golpear a la cupier. - Eso me enfurece se que no soy un ángel pero tampoco soy capaz de golpear a una mujer y menos a aquellas que trabajan para mí.

- Imbécil acá nadie toca a mis empleados y si no es capaz de seguir mis reglas esto es lo que le espera. - Saco mi arma y le disparó. - Que esto quede claro para todos ustedes acá se hace lo que yo diga y como lo diga ninguno tiene derecho a tocar a nadie. - No me alteró el hecho de que no pagara si no el que golpeara a una de mis empleadas. - Las deudas se pagan sin ningún problema también, o terminarán igual que el bastardo.

Salgo de ahí aún peor, subo a mi despacho y respiró profundamente antes de que ellos lleguen y me desquite con mis amigos.

- Pero que putas te pasa Leo, porque lo mataste - Enserio Alex me pregunta por qué.

- Enserio Alex me preguntas porque lo hice, tú sabes muy bien que no permitimos que golpeen a nuestros empleados y menos a las mujeres, tampoco iba a pagar.

- Eso lo entiendo pero...

- Pero nada y si no vas a decir nada importante callate.

- Como digas. - El se queda callo, sabe que cuando estoy de mal humor no aguanto nada.- Más bien hablemos de lo más importante ayer nos robaron un cargamento estamos investigando quien fue.

- Que mierdas, esto no puede ser, hace un mes nos robaron y ahora otra ves. - Golpeó mi escritorio con el puño de mi mano. - Donde está Matt y Jeison.

- Jeison se está deshaciendo del cadáver y Matt está mirando las cámaras de vigilancia de donde nos robaron la mercancía.

Trato de no salirme de control y acabar con mi propia oficina, la verdad la gente está buscando problemas y los van a encontrar.

Victoria

Me despierto en los brazos de un hermoso hombre no puedo creer que me haya entregado a un hombre que apenas acababa de conocer, cuando busco mi celular y lo reviso me doy cuenta de que ya son las cinco de la mañana.

Mierda mis padres me van a matar, me levanto con cuidado de no despertarlo parece un ángel caído así dormido, busco mi ropa me visto rápido y salgo de la casa de Karen espero que ella no se diera cuenta de que yo me acosté con el bombón de su primo.

Llamo un taxi y no demora en llegar, cuando llego a mi casa mi adorado padre me está esperando en la sala. Y yo tratando de que no me viera.

- Es está la hora de llegar Victoria, habíamos quedado en un trato.

- Lo sé papá. - Piensa rápido en algo. - La verdad baile mucho y estaba cansada me recosté en la cama de Karen y me quedé dormida cuando me desperté ya era tarde.

- Victoria, sabes que nos preocupamos por ti, las calles a esta hora son muy peligrosas.

- Lo se papá y lo siento, no volverá a pasar.

- Claro que no, estas castigada por dos meses, por favor sube y te acuestas mañana te quedas con tus hermanos nosotros trabajamos.

- Pero papá mañana es domingo y hasta donde se en la universidad no hay clases.

- No tienes porqué refutar lo que te digo así que haz caso, o quieres que te castigue enserio. - Un padre amoroso pero al mismo tiempo tiene su carácter y ya había pasado un buen tiempo desde que me había golpeado.

- Está bien papá. - Hay que saber agachar la cabeza.

Le doy un beso a mi papá y subo a mi habitación entró a mi baño y me ducho la parte baja me duele pero eso debe de ser por la perdida de mi virginidad.

Al estar bajo la ducha me pongo a recordar la noche tan maravillosa que pase con Leonardo, sus manos recorriendo mi cuerpo y mis manos recorriendo el de él, su cuerpo tonificado por no mencionar su miembro.

Victoria despierta, no volverás a ver a ese hombre es un ángel vestido de demonio él no se fijaría en una persona como yo alguien insignificante, con su porte solo le deben de interesar mujeres más llamativas, no una niña.

Lo mejor fue haber salido antes de que el se diera cuenta, antes de que se despertara y me dijera lo que yo ya suponía. Puedo ser joven pero entiendo muy bien estas cosas no soy tan mojigata.

Al salir de la ducha voy a mi habitación, estoy acostumbrado a dormir desnuda cuando me quitó la bata delante de mí espejo, me doy cuenta que tengo varios chupones en mi pecho.

Sonrió como una idiota, pensando de que esto puede significar algo para él, que me marco para que nadie tocará lo que es suyo.

Pero que estupideces piensas eso solo lo hacen los mafiosos cuando les interesa alguien y cuando se van a casar y formar una familia con esa persona.

Me acuesto pensando en Leonardo, pero las horas son cortas para dormir alguien entra en mi habitación y me despierta es Arturo mi adorado hermano.

- Hermanita tenemos hambre son las diez de la mañana.

- Tan temprano, déjame dormir.

- Nadie te dijo que te fueras de fiesta así que levántate tu sabes que no se cocinar y Brad y Kevin ya están despiertos.

- Ya voy. - Me levanto me pongo una sudadera y bajo. Les preparo el desayuno a mis hermanos y nos divertimos mucho, ellos son mi vida, pero hay una cosa que me tiene muy preocupada porque mis padres últimamente están actuando de manera muy rara.

El lunes siguiente voy a estudiar como de costumbre y me encuentro con Karen ella tiene una mirada picarona.

- Hola Vic cómo estás, como te fue este fin de semana. - Me imagino que ya lo debe de saber.

- Muy bien gracias cuidando de mis hermanos.

- Y no me vas a decir nada más, como que pasaste la noche con mi primo.

- La pasé muy bien es muy atento y baila muy bien.

- Tu sabes a lo que me refiero, se que pasaste la noche con él, que hicieron el amor y que perdiste tu virginidad. - Le hago un gesto para que baje la voz.

- Callate eso no se dice a grito entero.

- Esta bien, está bien, pero cuéntame cómo te trato como fue.

Le cuento todo tal y como sucedió, ella solo pega gritos de alegría, nunca pensé que le emocionará tanto que yo perdiera mi virginidad con su primo.

- A y también me dejo chupones. - Ella abre los ojos como platos.

- Me estás hablando en serio.

- Si, dejo uno en el cuello de manera que no se viera y mi cabello lo cubriera y otros pecho. - será que eso significa algo, por qué por la cara que tiene Karen es algo que al parecer él no hace. - Pasa algo.

- No nada, me alegra mucho que él te aya tratado muy bien.

Seguimos hablando de todo un poco, de cosas más triviales. Los días pasan y no me he vuelto a ver con Leonardo y mis padres siguen desapareciendo, lo hacen muy seguido y en la noche, cuando creen que todos nosotros estamos durmiendo.

Solo espero que no estén metidos en nada raro y que no les vaya a pasar nada. Cómo ellos mismos dicen las noches son peligrosas por acá.

- Hola mamá. - Escucho un ruido en la cocina.

- Hola hija cómo estás.

- Bien mamá y papá dónde anda.

- Ya viene le tocó hacer un taller, hija te llegó una caja te la deje en tu habitación.

Subo corriendo a mi habitación, quien me podría enviar algo a mi, no tengo novio y menos amigos mi única amiga es Karen.

Al abrirla encuentro una caja de chocolates, unas rosas y un peluche el olor que desprende el peluche lo conozco muy bien. Más al fondo encuentro una nota.

" Desde el primer día no dejo de pensar en ti, espero que pronto nos volvamos a ver para poder hacerte mía otra vez".

Cojo la nota y la aprieto contra mi pecho, espero que esto no sea una broma de mal gusto, no sé qué me pasa con él, deseo volver a verlo lo más pronto posible y con ese pensamiento me voy a dormir.