Marissa
Nací un 15 de julio de 1994 en la Ciudad de Mar del Plata. Mis padres son Ricardo Wexler y Ariadna Franchin. Mi padre es oriundo de Laishí uno de los nueve departamentos de la Prov. de Formosa, no recuerdo nada de él ya que abandonó el hogar cuando yo era aún muy pequeña. Mi madre es oriunda de Florencia, Italia.
Mi madre es una mujer de 1,59 cabello rubio ceniza, ojos color verdes, unos raros ojos verdes que no se veían en cualquier persona ya que tenían pintitos rojos en el iris.
Por parte de mi madre tengo ocho hermanos, cuatro de ellos son varones y otros cuatro son mujeres, cinco conmigo. Parece absurdo pero mucho no los conozco, apenas se sus nombres.
La mayor se llama Tessa Reinoso, le sigue Joaquín Reinoso, los gemelos Mauro y
Mirtha Reinoso, Dylan Reinoso, Dainara Reinoso, Aarón Reinoso, Marcelina Galván y yo.
Es loco que teniendo hermanos no los conozca....
En fin, mi madre no era como cualquier madre, tenía serios problemas y no se dejaba ayudar.
La mayor parte de mi infancia la pase junto a mi madre. Nuestra casa era precaria, pasábamos frío en invierno y los peores calores en verano, ya que el frío se colaba por las endijas que se dejaban ver, y el calor se sentía muy pesado debido a las chapas de cartón que conformaban el techo. Era la versión de Frankenstein convertido en casa, parte era de ladrillos de bloque, parte casilla, parte de chapa, la mitad del techo era de chapas de cartón y la otra mitad eran chapas de cink.
Mi infancia fue fea, teniendo hermanos
crecí siendo hija única, no tenía con quien jugar, mi madre estaba pero no me daba la mayor importancia.
A mis cinco años para seis me fui a vivir con mis padrinos Federico Meléndez y Susana Flores en el barrio de Newbery. Se puede decir que es un barrio bastante tranquilo, la gente es amistosa.
Pase tantas cosas a lo largo de mi vida...Que hasta yo misma me he preguntado infinidades de veces que mal habré hecho en mi otra vida para que halla sido tan castigada.
Y más cruel castigo viniendo de quién debía protegerme de todo mal en este mundo.
***IMPORTANTE
Está prohibido todo tipo de reproducción sin autorización
de esta historia, ya que la misma pertenece a mi autoría
Att: Shamisha Torres***
Mis padrinos.
Antes de que mis padrinos se mudaran a Newbery vivían en el barrio de Cerrito. La casa era enorme, la puerta de entrada era enrejada color negro con vidrios, al ingresar había un pasillito que conducía a la puerta de la casa.
Al abrirla de un lado había como gran living con grandes sillones blancos y del otro estaba la gran cocina.... una gran mesa en el centro, la heladera blanca estaba ubicada en el lado izquierdo, una larga mesada de mármol negro y del lado derecho estaba la cocina de acero inoxidable y dos grandes ventanales que daban al patio....
Donde el piso era de baldosas blancas y negras, una pequeña puerta a un lado que siempre estaba cerrada, una mega habitación donde dormían mis padrinos, era inmensa con los pisos color geige como los pisos de la cocina, paredes blancas y los muebles haciendo juego, era tan luminoso.
Al lado de la gran habitación había un lavadero y contiguo un hermoso baño de azulejos color rosa y una gran tina blanca haciendo juego con lo demás... al lado del baño había una escalera de mármol blancas con matices grisáceo que iban al piso de arriba donde había un pequeño dormitorio allí dormían Selena y Rodrigo Meléndez, los hijos más chicos de mis padrinos, faltaba Natalia la mayor pero ella estaba casada...seguida de esa habitación tan pequeña había un lavatorio, el piso era de baldosas rojas seguido había tres escalones que conducían a la terraza. En aquel entonces mi padre aún estaba con nosotras. Me la pasaba tan bien allí, comía lo que quería, cuando quería y me la pasaba mirando dibujitos, recuerdo que en la pequeña habitación de arriba me recostaba en una de las camas y miraba mis programas favoritos...había un canal en particular que dejó de existir hace mucho tiempo " magic kids" donde veía un dibujito en especial, se llamaban "los cubitos" eran pequeños cubos de colores que se abrían desde arriba y sacaban cosas...bailaban y cantaban sobre un piso de cuadrados coloridos.
En la terraza solía jugar con Danna y Lola dos hermosas doverman de pelaje negro.... muchas veces no lograban encontrarme por ningunaparte, era como si me hubiera escapado de la casa en el descuido de que alguien halla dejado la puerta abierta, me llamaban "Marissa.. Marissa hija"....se preguntaban donde es que me había metido, a la calle no pude haber salido por que las puertas estaban cerradas con llave, lo extraño es que no estaba en ninguna de las habitaciones, pero cuando iban a la terraza me encontraban dormida usand a Danna de almohada y a Lola para apoyar mis pequeños pies. Cuestión de como estaba distribuido paracia un conventillo pero hermoso y bien cuidado.
En aquel entonces tenía entre dos y tres años.
Si, lo sé. Se preguntarán como es posible que alguien de esa edad recuerde tan detallado todo eso. Pues la verdad es que ni yo lo sé.
Habrán pasado unos dos años hasta que
decidieron mudarse....En Newbery estaba mejor, hacia y deshacía a mi antojo puesto que era la única niña de la casa, los hijos de mis padrinos ya eran grandes, tenían su familia y uno de ellos ya no vivía allí, Rodrigo formó familia con mi hermana Marcelina, pero tenían su habitación aparte. La casa de mis padrinos era amplia, al entrar estaba el comedor a la izquierda, una habitación donde dormíamos Celina y yo a la derecha estaba mi trono y la habitación de mis padrinos, junto se encontraba la cocina y siguiendo por el corto pasillo del lado izquierdo estaba el baño, una puerta color verde conducía al patio trasero donde había un gran ciruelo y un pequeño árbol de Quinoto, el cual pelaba siempre que podia. Hasta recuerdo que había una planta trepadora de flores lilas casi violetas que formaban el techo del patio y debajo de ellas se encontraba la gran mesa redonda con sus tres bancos decorados de pequeños cuadrados de cerámica formando un diseño que no logro recordar....en esa mesa solía sentarme a comer sandia en verano, recuerdo bien que mi madrina cortaba la sandia a la mitad y una de ellasme la llevaba con una cuchara hasta la mesa de afuera....media sandia era para mi solita.
Mi padrino tenía un buen empleo y no dejaba que nada faltara, y yo como había dicho era ama y señora, en el ambiente había un aroma muy especial que invadían mis fosas nasales, en aquel sillón rojo era donde pasaba mis días mirando dibujitos "Discobery kids", "Cartoon Newort", entre otros. Es por eso que lo llamaba mi trono.
Cuando no miraba dibujitos pedía permiso a mi madrina para jugar con los niños de enfrente, tres hermanos, sus nombres son Gisela, Pablo y Marco Rodríguez, quienes vivían con su madre Alexia Juárez, sus tíos Alejandro, Martín y Natalie Juárez también estaban sus abuelos la Sra. Rosa Gómez y su esposo el Sr. Lisandro Juárez.
Éstos tres niños fueron mis amigos de la infancia el tiempo que estuve con mis padrinos. Otro niño con quién solía jugar es Santiago Romero, quien cada tanto visitaba a Leonora Guzmán su abuela que vivía junto a la casa de mis padrinos.
Que tiempos aquellos, recuerdo como nos divertiamos juntos, cada tarde luego de la siesta me iba a jugar con ellos.
Para mi la siesta era tediosa, recuerdo que solían decirme que si no dormía la siesta la solapa vendría por mí, típico personaje inventado para asustarme, y valla que lograban asustarme hee, pero eso sí no me dormía por nada del mundo y menos los días de lluvia.
En días fríos y lluviosos mi madrina preparaba puchero, que delicia Dios, osobuco y caldo con verduras, choclos y cabello de ángel...de sólo recordar se me hace agua la boca.
Los domingos a la noche era un clásico, infaltable las pizzas con cerveza para los grandes y para mí pepsi, sevenap o sprite y toda la familia reunida mirando el partido....22:00hs, hora de irme a dormir, pero antes veía el comercial que solían pasar de horario de protección al menor, saludaba y me iba a dormir hasta el otro día a la mañana que iba a comprar el pan a la panadería ubicada en una esquina que formaba una diagonal, luego pasaba a retirar la leche media cuadra...al llegar mi madrina me tenía preparada una rica taza de chocolatada fría con cereales tal como me gustaba, me sentaba en mi trono y miraba dibujitos hasta cansarme, recuerdo que un día me quedé dormida mientras miraba "los teletubies" un programa que daban en Discobery kids y me despierto sobresaltada cuando Rodrigo me cambió el canal para ver el partido, y me queje, le dije que me ponga lo que estaba viendo pero no hizo caso, entonces le grito a mi madrina que Rodrigo quien pasó a ser mi cuñado me había sacado lo que estaba viendo, entonces ella desde la cocina le pega el grito diciéndole que me ponga los dibujitos, a lo que él le responde que yo estaba dormida y por eso cambió de canal, y mi madrina le recuerda que yo era chiquita y no debía pelearme y menos por la tele. Enojado Rodrigo me dice pendeja de m****a regresando el canal de mis dibujos y yo triunfal le saco la lengua y riendo burlona un jajaa, al rato me vuelvo a dormir.
Estuve con ellos hasta los seis años y medio casi siete, empecé primer grado en un colegio cercano de allí, hasta que nació Flavia Tolosa, la primer nieta de mis padrinos. Desde que ella nació mi padrino me hizo a un lado y todo su amor era para ella, era lógico después de todo era su nieta pero me dolía tanto su cambio repentino hacia mí, sentía celos de ella, sin embargo mi madrina siempre fue igual, su amor por mí nunca disminuyó sino todo lo contrario.
Entonces le rogué a mi madre que me lleve con ella, que no quería estar más allí y le decía que mi padrino ya no era el mismo conmigo me trataba indiferente. Estuve más de tres meses pidiéndoselo hasta que me llevó…
Las fiestas de fin de año eran lo más, la familia se juntaba temprano, mi padrino cada 24 hacia asado, parrillaso se mandaba, mi madrina hacia ensalada rusa, ensalada de lechuga, tomate, cebolla y zanahoria rallada, ensalada de tomate y huevo, pionono de atún y huevo, etc. La mesa repleta de lo que quisiera uno comer, de postre helado de diferentes sabores y ensalada de frutas, para la mesa dulce pan dulces con fruta, sin fruta y chips de chocolate, lo mismo lo budines, confíes de todos los colores, garrapiñadas, nueces, turrones, mantecoles, mani con chocolate, para beber gaseosas para los niños, fanta naranja, Pepsi cola, sevenap, sprite, para los grandes sidra, cervezas, vinos, soda, etc….
No faltaba nada, venían los amigos de Rodrigo a saludar, a uno de ellos le ofrecí algo de tomar, en una botella de gaseosa vacía puse los líquidos restantes de cada vaso o de cada copa, era una mezcla de todo y pobre le hizo mal….travesuras de chicos que quedaron en mis recuerdos.
Luego del brindis todo el mundo se saludaba y nosotros los niños nos íbamos a la calle a ver los fuegos artificiales, bengalas de colores por doquier, cañitas voladoras, petardos, volcanes, globos de fuego, etc…era mágico, un hermoso espectáculo.
Para los 31 se preparaba lechón, mi padrino en eso era el mejor, en bebidas, comidas y mesa dulce era lo mismo…. La familia éramos los mismos...luego del brindis solían hacer la tradicional quema de muñecos como cada año….era tan lindo. Al día siguiente de cada fiesta solíamos ir por la calle a ver si encontrábamos cohetes sin explotar.
Mis padres.
Antes de que mi padre dejara nuestro hogar, yo iba al jardín de infantes a unas cuatro cuadras de casa, me sentía feliz como cualquier niño/a ya que ambos me llevaban, al poco tiempo ya no eran sólo ellos dos, eran tres quienes me acompañaban al jardín, yo iba de la mano de mis padres y en uno de mis hombros iba Polye una catita verde que mi tío paterno de nombre Franco me había regalado para mí cumpleaños, pero Polye no era un lorito cualquiera éste hablaba, no se volaba por qué tenía las alas cortadas, y en el camino el se dedicaba a morderme uno aritos abridores que usaba a esa edad, eran dorados con una piedrita rosada. Al llegar los niños que eran mis compañeritos se enloquecían con Polye todos lo querían tener y mi pobre lorito se ponía nervioso cuando todos se les avalanzaba y les tiraba el picotazo sin lastimar a ninguno sólo yo podía agarrarlo y tenerlo….amaba a ese loro, generalmente se peleaba con Pedro el loro del vecino que también hablaba Polye repetía lo mismo que Pedro y éste se enojaba…nos hacían el día.
Mis padres se separaron cuando yo tenía cuatro años de edad, mi madre trabajaba haciendo changas de costura, trabajaba en un taller textil a unos 45 minutos camino desde casa, al principio iba con ella porque no había quien me cuide, hasta que un día mi hermano Dylan quien tenia dieciocho años pero no llegó sólo, llegó a casa con Samantha Ríos su mujer quien es veinte años mayor que él. Dylan era alto, delgado, cabello largo ondulado color castaño, y ojos verdes. Samantha era alta, pero solo porque usaba tacos, cabello castaño con rulos y ojos color avellanas, siempre vestía elegante como para salir y siempre estaba maquillada. Ellos hablaron con mi madre no se de que y al poco tiempo mi hermano y Samantha estaban viviendo en casa, mi madre se iba al taller y ella se quedaba conmigo y mi hermano volvía recién a la noche luego del trabajo. Para cuando mi madre llegaba a la tarde yo estaba aceada, peinada, y perfumada todos los días, con el tiempo le pregunté a Samantha si podía llamarla “mamá” porque ella siempre estaba conmigo, me cuidaba, era muy agradable estar con ella, a medida que pasaba tiempo con Dylan él era todo para mí, mi hermano y mi amigo, cuando él estaba conmigo jugábamos juntos con una pelota de básquet que me había regalado, me tomaba de un brazo y una pierna y me mareaba. Al tiempo mi hermana Marcelina llegó a casa, ahí fue cuando la conocí, tenía 16 años, era de estatura baja, rellenita, cabello corto color pelirrojo y hermosos ojos azules..
Dijo que hacía tiempo estaba buscando a mi madre, esto es mucho antes que conozca a Rodrigo. Mi hermana vivía con Sara Durán su abuela paterna, y un día se escapó de donde vivía y fue en busca de mi madre, desde entonces ella comenzó a vivir con nosotros también.
Pero a medida que iba creciendo iba sabiendo cosas de mi madre.
Download MangaToon APP on App Store and Google Play