Tenía 15 años jamás pensé que me enamoraría de alguien como el, era tan aburrido y callado.
Era el último año de la secundaria, estudiábamos en la misma escuela pero en diferentes salones, la manera en que nos conocimos fue extraña.
El maestro de computación me castigo por qué un tipo que me molestaba movió los botones de mi teclado, empujó mi equipo y tiro mi monitor. El profesor me dejó al final para que limpiará el desastre, me iban expulsar una semana.
Estaba levantando con el recogedor los pedazos de vidrio. El entro al salón y me miro.
Ayudaba al profesor por las tardes,su pago era tener acceso al internet. Bueno eso pensaba.
-- Hola y el profesor César,me preguntó
--No está, salió.dije enojada
El se me acercó, con el bote de basura.
- toma es mejor tenerlo cerca o todo se va caer y vas a volver a empezar.
En verdad habla. Dije en mi mente
Lo había visto en la entrega de premios por literatura y poesía.
- Gracias ya voy a terminar, no necesito tu ayuda, decía indiferente
Miré en su rostro una pequeña sonrisa. También ríe. pensé.
-¿Te dieron una semana de castigo? Preguntaba, mientras dejaba su mochila en un escritorio
- ¡Si, cómo sabes!, dije sorprendida
- Escuché al profesor enojado, pidiendo tu cabeza.
- Mis padres me van a matar y todo por un idiota que me estaba molestando. No puedo creer que no me crean que yo no tuve nada que ver, dije en voz alta
- Tal vez, si no fueras tan fresa. Dijo serio
- ¡Yo fresa por favor , tú ni me conoces!, grite
- Bueno es solo que es la percepción que tienen algunos compañeros y profesores. Ya sabemos que tu papá da fuertes donativos a la escuela. No creo que no pueda arreglar este problema. Pero tal vez si cambiarás tu actitud podrían creerte.
Lo escuché atenta no sabía que las personas tuvieran esa percepción de mi me sentía avergonzada.
- ¡ya se que le dije a la maestra de matemáticas, que por mi comía, enfrente de mi salón!. Pero ella me humilló diciendo que soy la niña bonita de papá.
- ¿ya terminaste?, dijo riendo
- Si, ya terminé. Dije sería
Tome mi mochila, salí rápido del aula, él me molestaba, era un chico que se creía perfecto por la manera en que se expresaba y se dirigía a los profesores. Era un nerd y punto, pensé
Al llegar a casa, no les dije a mis padres. Esperaba encontrar una solución pronto.
Mi madre estaba ocupada platicando con sus amigas que llegaban a beber y jugar cartas.
Pensé en la mañana fingir estar enferma para no ir a la escuela , me preocupaba que llamarán a casa para notificarles a mis padres sobre mi expulsión, pero las horas transcurrian y aún no pasaba nada.
En la mañana fingí que me dolía mi estómago y mi madre me dijo que no fuera al Instituto que me quedara en casa.
Está feliz todo salía como yo quería.
Después de varias horas, escuche que el teléfono sonaba sabía que era de la escuela y sentí que iba a vomitar de los nervios. Mi madre contesto.Yo me asomé desde en segundo piso para escuchar, tenía tanto miedo.
- Bueno, si ella está un poco enferma. Si muchas gracias. Yo le aviso.
Rápidamente corría a mi habitación escuché que mamá salía de la cocina.
Ella tocó la puerta de mi recámara sabía que me mataría
Me miró con dulzura.
- ¿cómo te sientes cariño?
- aún me duele mami.
- llamaron del colegio, preguntaron por qué no te presentaste, que tenían un asusto importante que aclarar contigo, le dije que estabas enferma, me contestaron que mañana los van aclarar contigo.
- Ok, mamá gracias
Mi madre es muy dulce conmigo en ocasiones, ella y yo no tenemos una buena relación, pero se que me ama.
- descansa cariño.
No entendía que estaba pasando, pensé que me expulsaron. A caso esperan que mi padre pague por ese monitor, estoy muriéndome de miedo.
Me sentía aliviada pero no del todo, no quería que mi padre se enojara conmigo, el día que le llamaron, por lo de la profesora, el se enojo conmigo y me dejó de hablar por una semana. Me dijo que el no había criado a una persona sin modales, grosera y que le faltará el respeto a los demás. Me sentía triste, mi papá era un hombre que respetaban mucho, por qué era amable y gentil.
Quería que estuviera orgulloso de mí y yo siempre cometía errores, pero no era mi intención.
En la tarde tocaron el timbre, Nina tocó mi puerta .
- Señorita Emily, la busca un chico.
A mí, un chico. Nadie sabía mi casa,pensaba
- Voy Nina, gracias
Mire a un chico alto, con el uniforme del instituto, mirando algunos libros de la biblioteca de mi padre.
- Disculpa ¿quien eres? dije acercándome a el. Se giro hacía mi.
- Hola, soy Alonso, me mandaron del Instituto para traerte la tarea para mañana, Dijo riendo
- Gracias, no era necesario mañana regreso a la escuela, dije sería.
- Bueno me voy, veo que te molesta que esté aquí, eso me gano por tratar de ser buena onda.
Salió azotando la puerta de mi casa.
¿Que le pasa a ese tipo?, pensaba.
Mire las hojas que dejó tiradas en el escritorio de mi padre. Era tan nerd, quien escribe con cursiva.
Cuando llegue al Instituto, me llamaron a la dirección. Tenía nervios. Ya sentía mi castigo, la cara de mi padre de decepción.
- Hola Emily, dijo el director.
- Buenos días señor Otón.
- Emily el día de ayer, analizamos el incidente que pasó en la clase de computación, se que el profesor se apresuro a decir que estaba expulsada, pero un alumno nos platico lo que sucedió, indagamos y resultó que su compañero René García es el culpable.
Lamento mucho lo que sucedió, dijo el profesor apenado.
Yo no podía creer lo que escuchaba. Era una broma.
- Disculpe, puedo saber quién le dijo lo que sucedió.
- El joven Alonso Palacios, nos platico lo que sucedió, no creo que el joven Alonso diga mentiras, nos mostró los videos de la cámaras.
- Gracias, puedo retirarme .
- Si claro espero no le comenté nada a su padre, dijo el director nervioso.
- No se preocupe, no voy a decir nada.Salí rápido de ahí.
Mientras caminaba por el pasillo pensaba, por qué Alonso se molestó tanto en indagar y decir la verdad.
Toda la mañana lo busqué,no había rastro de él. Solo quería disculparme con él y darle las gracias. Mi amiga Nohemy estaba enojada por qué yo no paraba.
- ¡tienes que buscar a ese tipo, ya te ayudo olvídalo!.
- Tienes razón, él tiene la culpa para que me ayuda. Dije enojada
Se que el castigo que me pondría mi padre por esto, iba ser muy malo, el realmente me salvó. Mi padre me amenazó, que si me suspendían del Instituto, me iba a mandar a un Internado, lejos de casa y mis amigos. Mi conciencia me atormentaba que tenía que dar las gracias.
Nohemy yo estábamos sentadas platicando con algunos chicos. Mi amigo Niko, me pidió que lo acompañara a comprar un jugo, baje las gradas dejando mi mochila con mi amiga. Íbamos platicando, era muy lindo y amable. Me quedé parada en la entrada, el lugar estába lleno de alumnos y la verdad no me gustaba que me saludaran, por qué platicaba tanto que no entraba a mis clases. Necesita concentrarme en la escuela.
- Hola, dijo Alonso
- Hola, lo mire sería.
- Bueno adiós, se marchaba.
Creo que no le di buena cara al mirarlo, creo que después de todo si soy un poco fresa.
- ¡Oye Alonso!, gracias por lo de la computadora. Te debo una, corrí a tomarlo del brazo.
- Creo que si me debes una, dijo serio.
- ¿que quieres?, no me gusta deber, sonreía.
- Puedes presentarme a tu amiga Nohemy
- ¿Quieres que te presente a mi amiga y ya?
- Si, solo quiero conocerla.
- ¡te la presento!, dije contenta por qué el favor lo iba a pagar fácilmente.
- ¡Ya ahorita!, dijo nervioso
- Si que tiene de malo.
- La vi que estaba platicando con otros chicos y la verdad no quiero interrumpir.
- ¿Ella te gusta?
- ¡Si me gusta, es muy bonita!
- Pues si te interesa no pierdas el tiempo, acaba de terminar con su novio y anda triste. Tal vez tengas una oportunidad. Me reía
- Si está bien, vamos.
Nohemy me miró, estaba sola.
- ¡Por qué te tardaste tanto!, dijo enojada
- Perdón es que me encontré a mi amigo Alonso, mira te lo presento.
- Alonso, ella es Nohemy
- Muchos gusto. dijo nervioso.
- Igualmente, dijo Nohemy
- Mi amigo Alonso es muy buena onda. Deberían salir por un helado, para que se conozcan mejor, sonreí
Nohemy me miró enojada.
Entonces tome mi bolso y los deje solos. No quería hacer mal tercio, ya quería pagarle el favor. Para no tener que sentirme mal, por correrlo de mi casa.
A la hora de la salida, Nohemi me alcanzó.
- ¡Que tramas!, ese tipo no es tu amigo, dijo enojada
- Bueno es el chico que me ayudó a qué no me expulsaran, aparte me dijo que le gustas y es lindo. Deberías salir con el, tal vez a si olvides al idiota de tu ex.
- Si es lindo y muy inteligente. La verdad platicamos tanto, que no entre a las últimas clases.
- No me di cuenta, dije riendo.
- Te veo mañana, me dijo Nohemy subiéndose al auto de su padre.
Me quedé esperando al chófer de mi padre.
- Muchas gracias, escuché atrás de mi,era Alonso.
- De nada amigo. ¡Te debía una!
- Oye, ¿crees que le guste a ella?, dijo nervioso
- Dijo que eras lindo, eso es bueno.
La verdad es que si era guapo. Era alto, delgado, su cabello castaño oscuro combinaba bien con sus ojos miel, pero sus lentes lo hacían ver aburrido, su perfume me encantó.
El practicaba atletismo con su padre, era la razón por la que se miraba atlético.
No era mi tipo, la verdad es que creo que nadie me impresionaba, si me gustaban los chicos pero odio ver a mis amigas llorando por algún chico tonto. Yo me visualizaba como una chica independiente, que disfruta de una buena compañía. No me gusta ser cursi.
- Gracias por la ayuda, espero si seas mi amiga. Y no solo digas que soy tu amigo por compromiso.
Le extendi la mano.
- Hola soy Emily Soto. Me gustaría ser tu amiga, dije riendo.
- Hola Emily
- Bueno adiós tengo que irme, ya llegaron por mi.
Me subí al auto, lo mire por la ventana, el me hizo un saludo con sus dedos, era tan chistoso, creo se miraba lindo y su sonrisa era linda.
Mientras iba en el auto tenía una sonrisa de tonta en mi rostro y no dejaba de pensar en el, que suerte tiene Nohemí, pensé.
En la tarde me sentía aburrida, le pedí permiso a mi madre para salir al centro comercial,ella me acompaño.
El centro comercial era enorme, a mamá le gustaba por que tenía una gran biblioteca, ella amaba leer, yo la verdad leía poco. Mis padres se conocieron en la biblioteca de la Universidad, ella leía un libro de romance y mi padre de política. El la miró cuando ella soltó una carcajada al leer su libro, no podía dejar de mirarla, quería saber que era lo que ella encontraba tan entretenido en un libro. Se acercó y se enamoró perdidamente de ella, terminaron la Universidad y se casaron. Mi madre no ejerció su carrera de periodismo, papá la convenció para que estuviera en casa cuidando de mi. Eso también me molestaba sabía que mi madre sería una gran periodista, pero el amor fue más fuerte, eso no me pasará a mi pensaba siempre que me contaba su historia.
- Cariño acompáñame a la librería, hay un hermoso libro que quiero comprar.
- Mamá que libro va ser hermoso, solo son letras, decía enojada.
Mientras mi madre buscaba su libro, me quedé parada mirando unos libros famosos que pronto serian películas.
- hola Emily, dijo con su voz tierna.
Me gire nerviosa, por qué no me gustaba que los chicos de la escuela me mirarán en una librería, tenía que cuidar mi reputación de chica cool.
- hola Alonso, que coincidencia. dije nerviosa
- ¿Vas a comprar esos libros?
- No como crees, en realidad estoy con mi mamá, ella va comprar un libro. ¿Y tú vas a comprar?
- Si estuve esperando este libro de poesía.
Mire que mi madre se acercaba, no quería que me mirara con un chico.
- Adiós un gusto.
- Adiós Emily
Me acerque a mi madre y la dirigí a la caja.
- ¡genial!, ya lo tienes, será mejor que regresemos a casa mamá se me olvidó que mañana tengo examen. dije nerviosa
- Eso te lo recordó el chico con el qué platicabas, me dijo riendo.
- No, quería saber el precio del libro y le pregunté.
Aún no conocía bien Alonso, no sabía si le diría a mi madre que me salvó que me expulsaran, no podía dejar que hablarán. El tenía un don para platicar con adultos.
Alonso nos miraba con su libro en la mano.
Lo ignore por completo.
Nohemy salió varias citas con el, cuando estaba sóla el se me acercaba y me decía que ella le interesaba mucho, que de hecho era su musa, al principio me reía de el, pero el así era, un romántico.
Nos hicimos buenos amigos. El nos invitó a su cumpleaños, pero quería que yo fuera, para que Nohemy estuviera ahí, me dolía que Nohemy no se interesará en el, de hecho se burlaba de sus cartas y sus poemas. Ella me juro que iría a la fiesta, pero nunca llegó. El estaba molesto lo notaba, el no se expresaba, quería salir de ahí, me sentía mal que mi mejor amiga lo tratara mal.
Alonso tenía un hermano de 10 años, el me invitó a jugar con su consola, por qué Alonso estaba en la puerta esperando que Nohemy llegará. Toda la tarde jugué con Saúl nos divertimos tanto. Era muy chistoso, a mi me encantaba jugar, mi padre y yo jugábamos en vacaciones. Saúl me enseñaba todos los trucos, decía que así le ganaría a mi padre.
Algunos chicos se nos acercaban pero Saúl, cerro la puerta.
- ¡Se comportan como idiotas!, decía enojado
Ellos golpeaban en la cabeza a Saúl y le quitaban el control para jugar conmigo.
- Si lo son, es la razón por la que no salgo con ninguno, son tan pesados, dije mientras jugábamos.
El tiempo se nos pasó volando, el me platicaba sobre su escuela y las niñas. Tenía una visión muy diferente sobre las niñas, era un caballero creo que era igual que su hermano de romántico, pero con chiste. No paraba de reír, era tan chistoso.
Jamás me había reído tanto, como ese día.
Mire la hora, ya estaba el chófer afuera.
- Adiós Saúl, me encantó jugar contigo, pero tengo que irme.
- Prometes que vendrás a jugar y la próxima vez intercambiamos videojuegos.
- Va te lo prometo.
Alonso estaba parado en la puerta. Platicando con otros chicos del Instituto.
- Adiós chicos. Nos vemos mañana.
- ¿Te acompaño?, dijo Alonso.
- Si Claro.
Mientras caminábamos a auto platicábamos.
- Lo lamento amigo, en verdad no fue broma, ella me juro que iba a venir. Te puedo enseñar sus mensajes.
- No te preocupes, no importa gracias por venir.
- De nada.
Me subí al auto.
Marqué muchas veces a Nohemy, ella apagó su teléfono.Estaba enojada, por qué me mintió, mejor debería de ser clara con Alonso.
Al llegar al salón,Nohemy estaba abrazada de Diego, un amigo en común, me acerque furiosa.
- ¡Nohemi, te marque toda la tarde!. ¿Que te paso?
- Salí con Diego, me pido que fuera su novia y le dije que si.
No podía creer lo que me decía, jamás me contó que Diego la invitó a salir y me dijo mentiras que iba a ir a la fiesta, jamás llegó. Me molestó que fuera mentirosa.
- ¡Pero Alonso te lo pidió dos veces!, le dijiste que necesitabas tiempo.
- ¡Pero Alonso no me gusta!, dijo enojada
- ¡Pero el es bueno y te trata bien!
- ¡Pues si tanto te agrada, sal con el!. Me gritó
Estaba molesta, por qué era tan tonta el la amaba, cuando ella me leía sus cartas y sus poemas, era tan obvio.
No quería ver a Alonso. No quería ser quien se lo dijera. No salí del salón. Aparte estaba enojada con Nohemy
A la hora de la salida, me subí rápido al coche no mire a nadie solo quería llegar a casa.
Al siguiente día me quedé sentada en las gradas, mirando a los chicos jugar fútbol. Alonso llegó y se sentó a mi lado.
- Hola, me dijo triste
- Hola Alonso ¿que quieres?. dije sin mirarlo
Ella sale con Diego, tú lo sabías.
- No sabía nada, ayer me dijo que no llegó a tu fiesta por qué se fue con el.
- ¡Por qué no me dijiste que no le gustaba!, me reclamo
- Ella nunca me dijo eso. Solo decía que necesitaba tiempo para salir con alguien como tú. No se aque se refería.
- ¿Te enojaste con ella?
- Se nota, dije riendo
- No creo que te guste algún futbolistas. ¿O te gusta uno de ellos?
- No me gusta ninguno de ellos, dije riendo
Es solo que me gusta estar sola, ser popular es agotador, Dije riendo
- Si me imagino, todos queriendo ser tus amigos.
Me gire a mirarlo.
- Oye en verdad te considero mi amigo y tú hermano es mi mejor amigo. Hablamos todos los días. No necesito un novio con tu hermano tengo suficiente para distraerme.
- Que suerte tiene mi hermano de ser tu mejor amigo.
- Si gracias por presentarme a mi mejor amigo.
- Me voy a clase, mire que estaba molesto.
Lo tomé del brazo.
- Alonso, hay muchas chicas que les gustaría salir contigo, yo sé que la amas. Pero deberías darle la oportunidad a otras chicas.
- No puedo.
- Ok mira tu musa, no es como tú crees. El próximo fin de semana es su cumpleaños. Va ser una fiesta en su casa, ven conmigo.
- En serio, genial así tendré oportunidad de hablar con ella y demostrarle que mi amor es verdadero.
- Alonso espero todo salga bien para ti, como tú amiga, no me gustaría que te lastime, es mi mejor amiga pero últimamente no la entiendo y su forma de ser cambio.
Tal vez no me daba cuánta que la que estaba cambiando era yo. Siempre fui como ella jugaba con los chicos, no me interesaban solo quería ilusionarlos.
- Vamos a clase, dijo Alonso tomándome de la mano.
Bajamos las gradas, me acompaño hasta mi salón, platicábamos de los chistes de Saúl, de su musa y la próxima fiesta.
Me agrada mucho. Se que Nohemy es hermosa, la verdad es que siempre me he sentido fea a su lado, la mayoría de los chicos solo me hablan para que yo se las presente, me gustaba ser su amiga por qué ella tenía la atención de los chicos y yo solo era la amiga de Nohemy, la verdad no me gustaba recibir mucha atención.
Pero no sé que me sucedía con Alonso me dolía que ella se burlara de sus hermosos poemas o sus cartas. El tenía un don.
Y era el hermano de mi mejor amigo.
Saúl platicaba todos los días conmigo, de las niñas que le gustaban y que me pedía consejos para enamorarlas. Era chistoso escucharlo pensé que para los chicos era fácil enamorar a una chica. Claro para enamorar a una exigente como yo no lo creo, la verdad es que los chicos de mi edad los miraba inmaduros, solo querían tocarte y mirar tus pechos.
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