Era noviembre, una mañana fría, no paraba de llover desde la noche anterior. Diana se encontraba sentada en su escritorio perdida en sus pensamientos observando hacia el ventanal que conducía al jardín de la escuela. Meditaba de manera compleja pensando por qué Carlo  se estaba comportando tan distante con ella. Él era una persona audaz, contundente e inteligente, ella no comprendía aún por qué nunca podía decirle No a sus proposiciones. Reconocía que era débil ante su presencia, pero odiaba también su frivolidad y falta de emociones, además era muy coqueto con las mujeres, aludiendo siempre que era parte de su trabajo, algo contradictorio. De repente,

-Hola Diana, ¿cómo estás?. Te recuerdo que la próxima semana hay que entregar el proyecto de lenguas para el año siguiente,¿ ya lo tienes listo?' 

-Si. asintió Diana. Ya está avanzado, el lunes estará en la dirección. 

Lucy, se encontraba muy contenta, entonces dijo:

-Diana, ¿qué tienes? te veo distante. ¿Qué te hizo ahora este patán?

Cómo supo ella que estaba pensando en él. Entonces dijo:- Lucy, no seas así. Él es considerado y me trata bien. Sé que eres mi amiga, pero no entiendo por qué no estimas a Carlo. 

Lucy la interrumpió diciendo

-Diana, te quiero mucho. Sabes que te aprecio, somos amigas desde la escuela secundaria,eres una excelente mujer, no logro entender cómo estas al lado de ese hombre. Dime, ¿hace cuanto no se contacta contigo?

-Lucy, no es para tanto. Solo tiene dos meses que está en Portland, sabes que trabaja como directivo de la compañía petrolera Country, es una empresa exigente.

-Dime cuánto no hablas con él. preguntó Lucy,

-Hace 1 mes, asintió Diana.

-Llevas dos años al lado de una persona que está fría contigo. Creo que ni siquiera sabe que existes. 

Lucy, nunca tolerará a Carlo luego de una fiesta donde asistieron con sus parejas y luego de quedarse solos por un instante, Carlo le propuso un romance furtivo aquella noche. Su respuesta fue una bofetada. El fue audaz con Diana, la persuadió con lo que había sucedido y todo quedó en un supuesto mal entendido. 

-Lucy, este fin de semana, viajaré a Portland, tomaré decisiones trascendentales. No te preocupes.

Era noviembre, una mañana fría, no paraba de llover desde la noche anterior. Diana se encontraba sentada en su escritorio perdida en sus pensamientos observando hacia el ventanal que conducía al jardín de la escuela. Meditaba de manera compleja pensando por qué Carlo  se estaba comportando tan distante con ella. Él era una persona audaz, contundente e inteligente, ella no comprendía aún por qué nunca podía decirle No a sus proposiciones. Reconocía que era débil ante su presencia, pero odiaba también su frivolidad y falta de emociones, además era muy coqueto con las mujeres, aludiendo siempre que era parte de su trabajo, algo contradictorio. De repente,

-Hola Diana, ¿cómo estás?. Te recuerdo que la próxima semana hay que entregar el proyecto de lenguas para el año siguiente,¿ ya lo tienes listo?' 

-Si. asintió Diana. Ya está avanzado, el lunes estará en la dirección. 

Lucy, se encontraba muy contenta, entonces dijo:

-Diana, ¿qué tienes? te veo distante. ¿Qué te hizo ahora este patán?

Cómo supo ella que estaba pensando en él. Entonces dijo:- Lucy, no seas así. Él es considerado y me trata bien. Sé que eres mi amiga, pero no entiendo por qué no estimas a Carlo. 

Lucy la interrumpió diciendo

-Diana, te quiero mucho. Sabes que te aprecio, somos amigas desde la escuela secundaria,eres una excelente mujer, no logro entender cómo estas al lado de ese hombre. Dime, ¿hace cuanto no se contacta contigo?

-Lucy, no es para tanto. Solo tiene dos meses que está en Portland, sabes que trabaja como directivo de la compañía petrolera Country, es una empresa exigente.

-Dime cuánto no hablas con él. preguntó Lucy,

-Hace 1 mes, asintió Diana.

-Llevas dos años al lado de una persona que está fría contigo. Creo que ni siquiera sabe que existes. 

Lucy, nunca tolerará a Carlo luego de una fiesta donde asistieron con sus parejas y luego de quedarse solos por un instante, Carlo le propuso un romance furtivo aquella noche. Su respuesta fue una bofetada. El fue audaz con Diana, la persuadió con lo que había sucedido y todo quedó en un supuesto mal entendido. 

-Lucy, este fin de semana, viajaré a Portland, tomaré decisiones trascendentales. No te preocupes.

2.Aruel Arèvalo

Cansado de un día extenuante  de trabajo, Aruel se preparaba para ir a su apartamento, llevaba en su carro los planos que había sacado de la constructora,esta noche iba a ser larga para él. Era accionista de una firma constructora reconocida llamada Constructora Arevalo. Era el socio mayoritario y el arquitecto. Era un hombre encantador, social y muy apetecido por las chicas. Sin embargo, él  tenía novia  desde hace tres años, ahora estaba próximo a su compromiso. Era un evento esperado en todo el país, su novia Nicole era una mujer reconocida en los medios de comunicación  por su vida excéntrica y no por su trabajo. 

Finalmente Aruel había logrado pasar el gran tráfico y llegar a su apartamento, de repente sonó su celular y en pantalla Nicolle  Tx,  se frotó sus sienes y solo se limitó a contestar:

-Dime Nicole, ¿qué necesitas?. De forma áspera y cansada. 

-Amorsitooooo, respondió  Nicolle en medio de un estruendoso ruido.  Ven, estamos  en Montecarlo disco con Laura y Jose . Te espero, te extraño. ven. 

-Nicole, estoy cansado. Además debo terminar los planos para el proyecto del Hospital de Caridad, debo presentarlos mañana. Otro día será. 

-No quiero que estés aquí ya. Los medios están ansiosos por no verte. Ven. 

-Nicole, que tengas una buena noche. Diviértete. 

-Amor, amor. De repente se escuchó el sonido de la llamada terminada y Nicole haciendo un puchero solo dijo, me las pagarás Aruel, a mi nadie me deja plantada.

Aruel, no solo estaba cansado de su trabajo, lidiar con Nicole era desgastante, odiaba aparecer en los medios. Siempre era la comidilla por cualquier cosa y los medios ya empezaban a especular sobre el compromiso. Eran días difíciles. Respiró hondo y dijo para sí mismo tomando su lápiz y sus planos en el escritorio, ¡Un día más!'..¡Un día más!.

Nicole del Valle, era una chica bastante escandalosa, su familia estaba rodeada de grandes magnates, actrices, modelos entre otros. Ella vivía cómodamente de su padre el Sr del Valle, un hombre estricto, visionario y demandante. Era propietario de grandes compañías textileras, por lo que Nicole se movía en el ámbito del modelaje. Era la niña consentida de papá. Nunca estuvo de acuerdo en su relación con Aruel, sin embargo, la única persona a quien no le daba un No por respuesta era a Nicole, así que de mala gana aceptó su relación.

Nicole había viajado por el mundo, le encantaba derrochar dinero, su único fin eran los lujos, las fiestas y su extremo egocentrismo era irritante para quienes la conocían. 

Conoció a Aruel un día de primavera,  salía de la oficina de su padre cuando Aruel se disponía a entrar a la misma. Ella lo vio y quedó encantada con sus ojos grises,su mirada penetrante y su sonrisa destellada  picardía. Él fue atento con ella, le sonrió y entró a hablar con el Sr del Valle.

-Tenga Ud un buen dia Sr del Valle, me place verlo, dijo Aruel, quien se presentó formalmente dándole su tarjeta de presentación.

El Sr del Valle era poco pintoresco,por el contrario era un hombre sombrío, no reflejaba ningún sentimiento, era un ser frío. 

Cuando Aruel salió de su oficina, se encontraba nervioso pero feliz, había logrado el contrato en ese entonces. 

-¿Cómo te llamas guapo?. Allí estaba Nicole sin pudor, sin desdén, así era ella. Se acercó a él de manera casi que impulsiva y sin ningún acento le besó. 

Aruel quedó estupefacto, casi que inmóvil.   La miró a sus ojos y solo se apartó  con respeto y asintió de manera atenta despidiéndose sin darle importancia a lo sucedido.

No habían pasado dos horas de su entrevista con el Sr del Valle, cuando su celular sonó, era Nicole del Valle, quien lo invitó a salir esa noche, así empezó todo tres años atrás. Él le pareció una mujer muy bella, de cabello rojo, ojos azules, largas piernas, era una mujer fuera del común.

4.Martin Arèvalo 

Aruel había dormido solo dos horas. La alarma lo levantó y somnoliento fue al baño, cambiarse, preparar un café cargado y salir de prisa. Entonces sonó el celular, era su padre. 

-Aruel, ¿cómo estas?  

-Muy bien padre, con tono cansado. Trabajé hasta altas horas de la mañana. 

Con vergüenza, su padre no tenía corazón para pedirle un favor, pero no tenía a nadie a quien acudir. El sr Martín Arévalo era un hombre reconocido en el sector de transporte, un hombre maduro, honesto y cariñoso con su familia. Un ser impecable en los negocios, por esta razón había logrado amasar una gran fortuna. Sus empleados lo amaban por su gentileza y compromiso. Sin embargo, ahora necesitaba a su hijo para apoyo en su empresa. 

-Hijo, siento pena por ti. Tienes demasiado trabajo, sin contar que este fin de semana es el compromiso con Nicole y yo llamo para molestarte con los míos. Será mejor que busque a alguien más.  Mostrando su voz preocupada. 

-No papá, no te preocupes. Sabes que estoy para ti en todo momento. ¿Qué necesitas?'-

Apretando las sienes el Sr Arévalo dijo:- Hijo, tengo un lote de camiones que están estancados en Portland, hay un problema con uno de ellos, la policía tiene detenidos todo el lote.

-Pero no comprendo papá, ¿por qué la policía está incluida en esto?.  Aruel se hallaba en asombro. Admiraba a su padre, sabía que era una persona correcta, entonces no comprendía  la presencia de la policía en esto. 

-Hijo, parece que un cargamento tiene contrabando. Me encuentro afligido por esto. Jamás he tenido inconvenientes de este calibre. No puedo ir porque requiero hablar con los abogados para asesorarse y tomar cartas en el asunto. 

-Claro que iré papá. Déjame y organizo mis cosas y salgo inmediatamente para allá. 

Aruel, salió apresurado de su apartamento que sin darse cuenta en el estacionamiento estaba su novia que gritaba acaloradamente su nombre, él  no escuchó nada porque estaba inundado en sus pensamientos. 

Entonces Nicole, hizo pucheros por lo sucedido y se llenó de enojo tomando el celular y  empezó a llamarlo, sin respuesta alguna. 

Aruel, escuchó el celular sonar en su chaqueta y se apresuró a sacarlo, tan pronto vio en la pantalla Nicolle Tx, torció su rostro y colocó el celular en silencio. Sabía que iba a ser un día agotador también. En su mente salió una breve  imagen que produjo una sonrisa picaresca.  «Nicolle Tx». Ese Marcos era un niño. 

Marcos un día cualquiera estaba con Aruel en una obra importante con los demás socios cuando el celular  de Aruel empezó  interrumpir, una y otra vez. Marcos se le acercó y contestó con desdén, era Nicolle Bb, aparecía en su pantalla. Marcos de muy mal humor le dijo.-Nicole tu novio está trabajando, déjalo en paz. Interrumpes nuestras labores. Nicolle enfurecida le gritó:- ¡Cómo te atreves!. Yo soy su Bb.  Marcos colorado del coraje le dijo: Tú no eres su Bb, eres su Tóxica . Inmediatamente le colgó y entregó el celular a Aruel, quien no paraba de reír ante lo que sucedía. 

Aruel y Marcos eran grandes amigos,  fueron juntos a la escuela y a la universidad, Marcos era ingeniero de obras y socio de la constructora Arévalo. Aruel le toleraba su temperamento porque era un gran amigo y un brillante ingeniero. Además, no estaba tan loco después de todo con Nicole.

Cuando llegó a su empresa Aruel habló con su asistente, le dejó instrucciones acerca de los planos que debía enviar al Hospital de Caridad. Inmediatamente llamó a Marcos. 

-Marcos Hola brother. Dijo animadamente. 

-¿Qué quieres Aruel? Se supone que hoy es mi día de descanso. Déjame en paz. 

-Lo siento hermano, pero creo que toca aplazar tu descanso para otro día. 

-Aruel, sabes que puedo patearte como cuando éramos niños.

-Brother, lo sé. En verdad le temía arduamente, Marcos era un verdadero atleta. Pero es mi padre quien requiere de mi ayuda ahora. 

Al escuchar Marcos estas palabras se levantó de inmediato y pronunció de manera preocupada lo que le sucedía al Sr Arévalo.  Marcos respetaba y admiraba profundamente al Sr Arévalo, gracias a él Marcos pudo seguir sus estudios en la Universidad por una beca. Todo lo que implicaba con él le preocupaba más que a sí mismo. 

-No te preocupes Brother, papá me necesita en Portland, un lote de camiones está parqueado en una estación de policía. Debo ir a ayudarlo. 

-Pero Aruel, tu papá se encuentra bien.

-Si solucionamos esto pronto, sí. Teme que los medios se enteren del suceso y dañen su imagen. Parece que hay contrabando en uno de los camiones. 

-Eso es imposible. Tu padre es la persona más correcta que conozco. Voy para allá. ¿Qué debo hacer?.

Aruel explicó a su socio la reunión del proyecto de Hospital y acordaron estar en comunicación con cualquier novedad. Aruel estaba ansioso, tenía muchas cosas en su mente y se apresuró a subir a su auto y empezar el viaje a Portland, antes de salir colocó su celular en sonido ya que si Mario o su padre lo necesitaba tendría que atenderlos sin contratiempo. Al tomarlo se dio cuenta de 30 llamadas de Nicole. Era bastante desconsiderada, pero él se caracterizaba por ser una persona apacible y pacífica, entonces solo lo dejó a un lado y se limitó a viajar. Este viaje era de 10 horas, iba a ser bastante agotador. Lo único bueno de toda esta situación era que Portland era un pueblo pequeño, escaso de recursos, lo que significa que era difícil que los medios se enteraron a tiempo de la situación. Eso lo reconfortó un poco y siguió su camino sin desdén.

6.Es el dìa

Ya era viernes, el sol parecía que jugara con las nubes oscuras ya que hacía algo de frío  en Limero, Diana estaba algo cansada, fue un día bastante agitado, sus alumnos eran demandantes pero brillantes. Estaba orgullosa de ellos y de su trabajo. Le encantaba enseñar, había estudiado lenguas y se le facilitaba el francés ya que sus padres eran de Belcastel, un pueblo a orillas de un fabuloso río llamado Aveyron. Había allí un puente que le guardaba gratos recuerdos. Allí su niñez fue muy hermosa, sus padres se amaban mucho. Ella siempre los acompañaba a dar su paseo de tarde luego de que su padre llegara del trabajo. Los tres se tomaban de la mano y cuando llegaban al centro del puente, era un rito detenerse allí, mi padre tomó  el rostro  de mi madre y decirle « Je t'aime ma belle». «Te amo mi hermosa». Seguían el camino y Diana los observaba con gran amor. 

Hoy era el día de su viaje a Portland, muchos sentimientos la abordaban. Recordar su infancia, sus padres y Belcastel la invadieron de nostalgia. Sabía muy bien que Carlo no era exactamente como su padre,pero anhelaba que lo fuera. 

-Diana, las directivas están felices con tu proyecto, dicen que es espectacular. Haremos la apertura de clases en alemán. Tendrás mucho trabajo, te pagarán muy generosamente. Asintió Lucy. Entonces recordó el viaje y exclamó:

-Diana,¿ a qué hora viajas por Portland?. En verdad Lucy quería que Diana echara a Carlo y esta tal vez era la oportunidad. Bueno eso esperaba ella con ansias, ya que sabía también que Carlo era muy audaz y siempre sabía lograr lo que quería con Diana. 

-A las 4pm. comentó Diana. Ya compré el tiquete llegaré mañana al amanecer allá. Será un viaje molesto. 

-Si, pero debes hacerlo. Este tiempo que tienes será  suficiente para que ordenes tus pensamientos. ¿Sabes que te quiero mucho verdad?. 

- Lo sé Lucy. No te preocupes por mi, ya estoy grande. 

Lucy la vio con enojo y le sonrió sarcásticamente. Ya estas grande, pero parece que Carlo fuese tu padre.

-¿Mi padre?' Pensó Diana.    Carlo jamás sería como mi padre. Estaba confundida. 

Lucy interrumpió sus pensamientos. -El siempre logra lo que se propone contigo, pareces una niña a su lado que necesita sus órdenes para poder hacer las cosas, dijo con desdén Lucy. 

Diana se sintió dolida por las palabras de Lucy. ¿Yo?'Una mujer brillante, independiente, capaz por sí misma. ¿Cómo se atreve Lucy a decirme esto?

-Lucy, asintió de manera tranquila. Creo que exageras con tus argumentos. Además, eres muy atrevida. Te quiero, pero no te pases. 

Lucy alzó sus hombros como niña repostera y le sacó la lengua. -Sabes que me importa un pito. La verdad duele y prefiero decirte.Le sonrió con gracia y le dijo: - Que te vaya bien. Retirándose del lugar, alzando su dedo corazón con gracia. 

Lucy era una mujer peculiar, una mujer elocuente, traviesa, sin pelos en la lengua. En el trabajo, los niños la adoraban porque era igual de eufórica que ellos, corría, jugaba, bailaba y cantaba con los niños. En ocasiones, los otros maestros odiaban estas conductas, ya que decían que promulgaban el desorden y el mal ejemplo. Cada vez que se quejaban con la directora, ella solo decía que debían aprender de ella, ya que los niños la amaba y tenía el respaldo de sus padres.  A veces se le escuchaba decir groserías, pero nunca se las permitía a sus niños, era también impecable a la hora de mandar, si ellos la hacían enojar tendrán que asumir las consecuencias.