Esta es la típica novela, donde el príncipe protagonista se enamora de una plebeya, pero su prometida, se vuelve la villana.

Charlize Allen era una bella joven, se podía decir que era la típica chica rubia, de intensos ojos azules, siempre vistiendo los vestidos más lujosos y finos, acompañados de bellas joyas.

Al ser proveniente de la familia de Duques, que son de la misma rama familiar de los emperadores, Charlize fue elegida como prometida del príncipe heredero Oscar Rupert, ya que ella desde pequeña demostró gran talento, siendo un mundo donde la magia es posible, Charlize mostró un gran talento para la magia, ayudando de esa manera al imperio, también era una dama educada y siempre dejaba una gran contribución en las fiestas de caridad; ella y el príncipe se llevaban bien, pero un día, una joven doncella llegó al palacio, era linda e inocente, su amabilidad conmovía a todos, incluyendo al príncipe, aun cuando era hija de un barón, Adele Peyton, asistía a las mismas reuniones que Charlize y el príncipe, ya que éste no dudaba en invitarla, Adele, empezó a pasar el rato con el círculo social del príncipe, ese grupo era formado por el príncipe extranjero Arthur Nolan y Liam, el hijo del Conde Morgan, amigo de la infancia del príncipe heredero, todos le tomaron cariño a Adele y los tres chicos se enamoraron de ella, Charlize celosa de que Adele le quitara a su prometido, empezó a acosarla y humillarla, hasta que su peor crímen fue causar que el carruaje de

Adele se cayera de un barranco, ella logro salir viva, aunque con graves heridas, al descubrir que fue Charlize, ella fue exiliada del reino, su familia la envió a una pequeña granja que tenía fuera de la ciudad y la abandonaron, incluso nunca más volvieron a pensar en ella como una hija, así, Adele, quien había elegido al príncipe heredero, ambos muy enamorados se casaron y vivieron felices en su reino, los otros tuvieron que resignarse y retirarse a vivir sus vidas lejos de la feliz pareja.

Normalmente la reencarnación es al principio de la novela, pero Ivy, ella un día despertó en el cuerpo de Charlize, quien ya había sido exiliada y vivía su vida sufriendo por la falta de lujos, odiaba vivir en esa granja donde habían pocos empleados y poco dinero, sus ropas estaban pasadas de moda y no podía asistir nunca más a las fiestas de la nobleza, harta del abandono, harta de que sus padres se olvidarán de ella, se lanzo al lago de la granja, para morir, fue así como Ivy, quien había muerto en un accidente, acabó en el cuerpo de esa villana, al principio estaba totalmente confundida, no sabía que pasaba y le costó adaptarse a ese lugar, hasta que finalmente cayó en cuenta que ella ahora era la villana exiliada, de la última novela que leyó en vida, una novela en donde nunca le gustó la protagonista, porque a su parecer nunca hizo nada, mientras que la villana tenía grandes logros y aun así, perdió todo, solo por lo celos; si tan solo se hubiera retirado con dignidad, su vida sería diferente, pero tuvo que estar cegada, por amar a un tonto príncipe que solo se dejo llevar por una bella sonrisa.

- bueno Charlize, viviré una mejor vida, al menos tendré casa y comida, con eso me basta.

Si, debe ver el lado positivo, al menos esa villana no fue condenada a muerte. Salió de la habitación dispuesta a disfrutar de su nueva vida, al menos es mejor a la que tuvo en su vida anterior, donde fue una huérfana que vivió en la calles, luchando día a día para llevarse un poco de comida a la boca, no fue hasta que ya cumplidos 18 años, pudo conseguir un buen empleo, donde la dueña del negocio la ayudo a terminar sus estudios, le dio un hogar y así cuando esa mujer enfermo, Ivy cuido de ella hasta su último suspiro, Ivy continuo con su vida, hasta aquel día cuando tuvo un accidente de tráfico y perdió a la vida a sus 25 años, ahora esta atrapada en ese mundo de novela.

Feliz2

Aun se estaba adaptando a ese mundo, pero al menos se alegraba que todo fuese después del final de la novela, pues no va tener que pasar por todo lo que la verdadera Charlize paso, debió ser lo peor, dar lo mejor de si misma y después perderlo todo por culpa de una niña inútil, nunca ha entendido que hay de romántico cuando la protagonista de una novela que solo termina siendo la tercera en discordia.

Después de unas semana de haber llegado a ese mundo, los poco sirvientes que ahí estaban, se sentían extrañados por el gran cambió de su señorita, pues ahora salía e intentaba ayudar en todo lo que podía, incluso cambió su manera de vestir usando vestidos simples e incluso uso agua mágica para cambiar el color de su cabello, así podía ir al pueblo sin ningún problema y hoy era uno de esos días, donde iba con su doncella Susi, ambas se encargaban de ir por las provisiones para la cocina.

- al fin puedo salir de la casa, que bello día para correr por el pueblo.

Charlize se separa de Susi para ir corriendo por la calle, estar la mayor parte del tiempo en la granja era aburrido y más porque en ese mundo, si bien existe la electricidad, aun no hay televisión y mucho menos Internet. Si fijarse bien la chica cruza calle, no notando el carruaje que venía hacia ella, cuando se da cuenta ya era tarde los tenía cerca, pero alguien la sujeta de la mano y la jala estrechandola en sus brazos.

Cuando Charlize levanta la vista se sorprende por ello, pero, un leve recuerdo viene a su mente, ese chico que la acaba de ayudar era Arthur Nolan, el príncipe de otro país, la chica rápidamente le empuja y corre lejos de él, aunque tenga el cabello negro, el chico podría reconocerla, así que era mejor huir de él, el chico se extraña, pero al querer seguirla, se le pierde entre la multitud, aun así ve cruzar a Susi, como siempre le ha servido a Charlize, el chico la reconoce.

- espere, señorita Charlize.

Susi corre en la misma dirección en la que aquella chico corrió, pero esa chica tenía el cabello oscuro, claro, se lo cambió, se apresura en ir en busca de su caballo.

Charlize corrió lo que más pudo hasta que estuvo segura de perder a Arthur, lo que menos deseaba es encontrarse con ese chico, ellos odian a la verdadera Charlize, quizás la buscan para seguir atormentadola, pero ¿por qué ahora? Ya han pasado dos años, quizás solo fue una coincidencia, pero en si fue o no, es mejor no estar cerca de ellos, ellos arruinaron la vida de Charlize, solo por hacer feliz a esa chiquilla boba. Aun cuando no sea ella, puede sentir como su corazón se estruja solo del recordar lo sucedido.

- señorita Charlize ¿esta bien? ¿Por qué huye?

- vi al príncipe Arthur...después de dos años, esta aquí...

- no se preocupe, seguro fue pura casualidad, pero mejor volvamos a casa.

Susi le sujeta de la mano para poder caminar sin perderse la una a la otra entre la multitud, no puede creer que ese chico este cerca, solo espera no venga a atormentar más a su señorita, ella ya sufrió bastante por culpa de ellos.

Ya se había encontrado con Arthur en el pueblo, Susi la guío de regreso a su carruaje para volver, afortunadamente, logro comprar todo lo que hacía falta; mientras el carruaje avanza, Charlize se quedó mirando hacía la ventana, no solo era unos recuerdos de la novela lo que se le venía a la mente, era esos recuerdos de lo vivido por la verdadera Charlize, se veía frente a esos tres chicos, siendo acusada de haber intentado matar a Adele, causando que su carruaje se desviará del camino.

- debiste solo aceptar que no siento nada por ti y retirarte.

- la señorita Adele nunca le hizo daño ¿por qué la trata así?

- yo creí que usted aun podía recapacitar.

Los tres la miraban con desprecio, mientras que el emperador y su padre la miraban como decepción, incluso su padre le dio una cachetada en plena corte e hizo saberle al rey que ella ya no era más de su familia. Después de eso, fue condenada al exilio del país, ella no podría volver nunca a la ciudad. Por compasión su madre la envió en una granja que heredo de su familia, pero no tenía todo a lo que ella estaba acostumbrada; durante el día de su partida, Oscar, su ex prometido se acerco a ella solo para decirle que si intentaba algo más, entonces haría todo lo posible por conseguir una condena de ejecución.

- ¿por qué me desprecias tanto? Yo lo único que hice fue dar todo por mi y amarte como nadie más te amara.

- nunca te pedí hacer nada, nuestro compromiso fue decisión de nuestras familias.

- aun así, dejarme por esa estúpida...espero que con el tiempo te arrepientas y nunca seas feliz.

Antes de que Oscar pudiera decirle algo más, Charlize se metió a su carruaje y finalmente dejo el país. Despertó de ese recuerdo cuando Susi le llamó, habían llegado a la casa, ambas bajan notando que en la entrada había un lujoso carruaje, Charlize lo reconoce rápidamente, ese era uno de los carruajes usados en el palacio imperial, no entendía que estaba pasando, primero vio a Arthur y ahora un carruaje real esta en su casa ¿por qué? Ella no ha hecho nada desde que fue expulsada. Ambas chicas entran a la residencia, en la puerta, era Oscar quien esperaba, lo reconoció de inmediato, por el color rojizo de su cabello y esa sonrisa típica de un príncipe.

Charlize se detiene al verlo, pero, no, no era momento de huir, ella no ha hecho nada, así que no tiene nada que temer, se acercó mirando al frente con firmeza.

- ¿príncipe o emperador? No se como debo llamarlo ¿que le trae a mi humilde hogar? ¿Viene a culparme que le rompí una uña a Adele o que?

- señorita Charlize...yo...

- no se que quiera, pero le invito a retirarse de mi casa, no quiere tener nada que ver con usted.

Charlize camina pasándole de largo, para poder entrar a la casa, pero Oscar se gira y le sostiene la mano.

- señorita espere, he venido porque necesito su ayuda...

Charlize aparta la mano brusquedad y sonríe. No puede creer que este escuchando esa palabras, el prometido que la dejo por otra, viene a pedirle ayuda después de haber hecho que la exiliaran, vaya descaro de ese hombre.

- no presto mi ayuda a un país que me exilió.

Ya no piensa escuchar nada, no le importa si el país esta en guerra, ella no ayudará en nada, ella ya no es la Charlize que haría de todo por Oscar, ella ahora solo quiere vivir una vida tranquila y sin problemas.