Vengo de un pueblo, algo pequeño pero muy bonito y lleno de cosas bonitas y geniales. Soy sólo una chica, que quiere ser normal, vivir normal como la mayoría de la gente. Mi nombre es Samantha Harris, estoy por cumplir los 20 años de edad, estoy por entrar a mi primer año de universidad, intento vivir esa vida normal de la que hablo. Ya que realmente desde pequeña no la pude vivir así. Pero ahora que tengo esa oportunidad. Lo hago. Pero... No pensé que aceptar esa petición. Descencanedaria. Que llegara a tener que elegir. Entre ser normal o ser, quien no quiero ser...
Como esteba diciendo, estoy por cumplir 20 años, estoy por ingresar a mi primer año en la universidad, ¿por qué en mi primer año? Preguntaras. Bueno, no es que no haya querido enterar al finalizar la preparatoria. Pero, las cosas no salieron como esperaba, hice tres intentos de admisión, y... Bueno, falle los dos anteriores. Podría decir, que el tercero fue la vencida. Aunque, todo fue gracias a la chica que conocí en el día de la prueba. Quien a la postre, se convirtió en mi amiga, bueno, mi mejor amiga.
En ese momento, Nuestra amistad nació y creció de manera poco esperada, pues, para algunos seria inusual. Para otros sería normal. Pues, sin dudarlo. nos hicimos mejores amigas, amigas del alma. fue como si nos conociéramos de por vida. Fue fantástico, Emocionante y divertido. Ya que probablemente vamos a estar en las mismas clases, lo cual, no suele pasar mucho. Pero, me alegra que ese no llegara a ser nuestro caso.
Yo Siempre he creído que las mejores películas, no son las de acción, las de suspenso o las de amor. Y que las mejores imágenes. No son la de una supermodelo, un auto de lujo o alguna joya rara. Si no, las que se viven y sienten, las que expresan más que las alturas y la fuerza. Expresa sinceridad, confianza y plenitud. Lo que quiero decir es, que la persona misma puede ser esa película, esa imagen viva. Emocionante y sinera. Pues. Para eso. No hay cuando, ni como, sólo ocurre y es hermoso. Realmente hermoso.
Samantha Harris
—Hola samantha, ¿como va todo? Es usualmente lo que me Gusta preguntarle a mi mejor amiga, bueno, así es como yo la considero desde el momento en que ambas estuvimos en la prueba de ingreso a la universidad, ella realmente me ayudó mucho, y yo también a ella. La verdad no siento que haya hecho gran cosa. sentí que apenas y la ayude, ella fue capaz de hacer todo por si misma. Se veía en su mirada la determinación que tenía por entrar a la universidad. mi nombre es María Isabel García sanz, soy una chica nacida de padres latinos, ellos viven aquí desde hace muchos años y bueno, yo nací producto de su amor. Tengo 18 años, si lo se, soy menor que mi amiga y la verdad no me importa mucho eso.
Yo estoy bien con ello. El ser amigas es maravilloso para mi. Nos tratamos como si tuviéramos años de conocernos. No nos importar la edad. Realmente para la amistad no importa la edad. Solo importa. La determinación y confianza que ella te tiene y tu a ella y claro el cariño. De mi para ella y de ella hacia mi. Además, tengo una estatura, no es tan mala, es de unos 1.70m. El cual me permite por lo menos decir, que no soy tan bajita de estatura y evitar las burlas y cosas así. Quiero llevar una vida universitaria tranquila y genial, quizás con algúno que otro reto, pero... No tan extremo eso sí no, jeje
Soy una chica dedicada, a lo que ama. Por ejemplo. La amistad que se me brinda. Me dedico al cien por ciento. A ella. A cultivarla y hacerla florecer, claro, cuando es el momento de hacerlo. Ya que mis amigos son importantes, pero mi vida privada y mis estudios también. Pero. Mientras tenga una amistad tan única como la que tengo con Samantha. Pues. No me molestaría. Saltarme una que otras veces. Las demás cosas...
María Isabel

Este camino ahora parece más sencillo para ambas, Mari, así decidí llamar a mi mejor amiga. Piensa igual. Aunque cree que lo será más para mí. No sé si sea así. Pero, estoy feliz de poder muy pronto. Empezar mi vida universitaria, era algo muy importante y especial, todos mis familiares a excepción de mis padres. Estaban muy contentos, bueno, puede que ellos también lo estén, pero, no lo sé. Porque no me lo dicen y apenas y los veo.
Algunos de mis familiares, parecían preocupados. Mi abuelo paterno. Es un millonario, y la razón de porqué no pude tener una vida normal. Ya que entre guardaespaldas niñeras y mucho más. Siempre tuve gente detrás de mi. Quienes no me dejaban sola. En ningún momento. Siempre era señorita esto, señorita aquello. Me sentía abrumada. Aunque a mis padre al parecer no les molestaba en absoluto. Ya que no tenían que hacer nada. de lo que suelen hacer. Los padres normales. Hasta que cumplí los quince años pude. Obtener libertad por así decirlo. Y también. Vivir una vida más normal. Aunque la verdad. No sé si es cien por ciento normal. Pero, es lo que hay. Pero planeo lograr ese cien por ciento. Algún día y Sin duda alguna.
Hablando de mi abuelo. quien últimamente se ha encontrado con quebrantos de salud. En mi pequeña fiesta. Escuche a los familiares que se veían preocupados. Hablar sobre un sucesor. No sabía bien como estaba eso. Tenía entendido que un sucesor, es quien ocupa el puesto por tradición, en ese caso. Mi abuelo, después, ¿mi padre? Y... Después, yo. O eso creo. La verdad no lo sé. solo sé. Que mencionaron. A mi padre como el más cercano. Aunque había mucho debate Si él era un buen sucesor. O no. Ya que la empresa del abuelo, es una cadena de supermercados.
Bueno, la razón de ella. Fue que en los tiempos del abuelo, no había ningún lugar cercano para comprar cosas de primera necesidad. Bueno, así como es ahora no. Aunque había una. No es que fuera la mejor. Era por un tiempo limitado
Además de pequeño. Prácticamente. improvisado. Al referirme a limitado. Quise decir. Que, El pequeño local solía estar abierto, solo los fines de semana y en un lapso no tan largo. Digamos, de las seis de la mañana hasta las doce del medio día. El único que tenía todo lo necesario y con un horario accesible. Estaba a 100 kilómetros de ahí. Solían ser más de dos horas y media de viaje. Solamente para abastecerse.
El abuelo vio el problema que muchos ahí tenían. para ir y venir. Rento un pequeño espacio. Y empezó a traer cosas por si mismo. Era un pequeño puesto ambulante. No era mucho. Al principio. Parecía no ser rival para el pequeño local de la competencia. Pero, cada día. Tenía cosas nuevas en su negocio. Los horarios eran desde las seis de la mañana, hasta las siete de la noche. Y con apertura todos los días. Eso fue motivando a las personas. Del pueblo quienes cada vez más. Veían en él a un comerciante confiable y capaz.
Fue prosperando, hasta que pudo abrir un local propio. Surtiendo su tienda, de todo lo necesario y muchas cosas más. Eso pasó, hace cuarenta y cinco años. Más o menos. Ahora, tiene una cadena de 90 supermercados en todo el país. Tan genial fue él como para lograr tal cosa. Pues, sí. Él fue quien quien permitió mi pequeña libertad por así decirlo. Y mi tiempo de normalidad hasta ahora. Prácticamente él es quien más me ha dado su apoyo. Pero... ahora que está enfermo. No sé qué pensar. Yo no quisiera que nada malo le sucediera. He querido ir a verlo. Pero, no he podido coordinar bien mi tiempo. O más bien, no tengo como hacerlo. Ya que según me han dicho algunos familiares. Si sigo viviendo este estilo de vida. No podré verlo. Aunque él mismo me permitió obtenerla. Es irónico. Pero es así. Sin embargo, quiero hacerlo. Porque sí Llegará a pasar lo peor. Quisiera estar ahí. Cuando eso Pase...
Estaba en mi habitación. Sentada en el balcón. Observando la luna nueva. mientras empezaba a pensar en el abuelo y el muy poco tiempo que he logrado compartir con él. Bueno, yo siento que así ha sido. Pero, aun así. Lloraría, sí ya no lo viera más. Estaba en ello. Cuando una llamada entro a mi celular. Una que la verdad. Rara vez recibo y era...
—Samantha, hija, ¿no quieres ayudar a tu padre en la empresa del abuelo?.
La pregunta que mi padre dirigió hacia mí. Fue un poco Inesperada o más bien. Rara, él no es alguien que suela comunicarse directamente conmigo. Y si en caso lo hace es porque según él es importante. Entiendo eso. Pero. La mayoría de veces que lo hizo. Fue por cuestiones de Dinero. Siempre me decía que había retirado una cierta cantidad de mi cuenta. Y que la necesitaba urgentemente. Pues serviría para hacer algo grande y especial y que pronto lo vería. Le creía, todo el tiempo. Hasta que crecí y logre entender y saber que era lo que realmente hacía con ese dinero. Ya no quise prestarle más atención y busqué olvidarlo. Ya que nadie más que solo él, el banco y yo, sabemos que fue de ellos.
En fin. Quiero mucho a mi padre y se que algún día él hará lo que un padre normal hace. Y por fin estar él, mamá y yo. Juntos como una familia de verdad. Y bueno, pensé que esto. Sería el inicio de ello...
—¿Quieres que vaya a trabajar a la empresa del abuelo? ¿No son supermercados?.
—Sí. Lo son sin duda. Pero, necesito que me ayudes. No pude pensar en alguien más que solo en ti. Para poder ayudarme, al final. Eres muy lista, ya que lograste ingresar a la universidad. —Su manera de hablar parecía ser con sarcasmo.
—Sí. Logre ingresar a la universidad, pero no fue tan fácil como tú lo quieres hacer ver.
—Lo sé, no fue nada fácil para ti. Pero, aun así. Lo lograste y ahora por fin serás toda una universitaria.
—Gracias, pero, eso no tiene sentido en tu propuesta.
—Oye, sabes que tu abuelo está enfermo, ¿por qué no ayudarlo, ayudándome a mi?
—Bueno... No lo se. ¿Qué se supone que haría?
—Nada difícil, solamente éstar ahí. Ver algunas cosas. Como supervision. Pero nada del otro mundo.
—Entiendo, ummm, supongo que esta bien. Ya que si es para ayudar al abuelo, no me negaré.
—Bien, sabia que Aceptarías. El abuelo te lo agradecerá mucho. Nos vemos mañana, ¿si?
—Sí.
Me fui a dormir pensando un poco, en esa propuesta. Si no había mucho que hacer. Supongo que no interfiriria mucho en las demás cosas que tenía que hacer. Antes de iniciar mi vida universitaria. Me quedé despierta todo la noche un poco emocionada y nerviosa por el día de mañana.
—Ya estas aquí. —él estaba frente a la puerta de entrada.
—Si. No sabía la hora exacta de entrada. Así qué Me vine tan rápido como pude.
—Ya veo, bueno, ven conmigo, te enseñaré el lugar.
—Sí. —empecé a caminar detrás de él.
—Como veras, aquí está el área de contabilidad, en este otro lugar está el área de marketing, en este otra, esta otra la recepción de información.
—Me llevo a varias arias del lugar. Fue cansado y un poquito aburrido. Pero el conocer todo era importante para lo que se supone debía hacer.
—Me tome un pequeño descanso, mientras veía a mi padre hablar con algunos de los empleados. No sabía sobre qué era. Pero se veía algo molesto.
—Ah, lo siento por eso que acabas de ver. Pero, me dijeron unas cosas que no esperaba y me puse muy molesto. Jeje.
—Esta bien, entiendo, sí es por algo concerniente a la compañía del abuelo. Tiene que ser algo serio y no se puede dejar pasar por alto.
—Ah si. es como dijiste. has dicho bien. Pero bueno, resolveremos eso pronto. Mientras tanto. Terminamos con lo último que faltaba por ver y luego, nos ponemos a trabajar.
—Si.
—Bueno, ya visto todo, pongamos a trabajar.
—Si. ¿Qué tengo que hacer?
—Verás, como te dije en la llamada. Tienes que hacer algún tipo de revisión, en la que veras como esta funcionando todo. Claro que no todo. Pero si lo principal.
—Entiendo, ¿y eso es?
—Ahhh, eso sería. El area de Marketing.
—¿Enserió?
—Si. Bien, no pierdas más el tiempo y ponte a trabajar, estaré en la oficina.
—Oye, ¿no vas a presentarme a todos los empleados?
—Oh, si. Tienes razón, lo había olvidado por completo. Oigan todos. —El dio un grito fuerte y todos los empleados del lugar se reunieron a su alrededor.
—El día de hoy comenzará a trabajar con nosotros mi hija Samantha, ella ayudará en el área de marketing, así que. Por favor, denle la orientación necesaria sobre lo que debe hacer. ¿Entendido?
—¡Si! —Todos los presentes respondieron a la vez.
—Muy bien, eso era todo, vuelvan al trabajo.
Todos se retiraron a seguir trabajando. algunos parecían murmura entre ellos y decirse algo. Pero era en una voz tan baja que no podía entender lo que decían, más bien, parecían solo mover los labios y nada más. Unas chicas se acercaron a hablarme y darme la bienvenida. Y desearme que hiciera un buen trabajo y sin ningún problema.
El tiempo avanzó rápido, ya que estuve viendo algunas cosas, como el nuevo anuncio que la compañía pensaba lanzar próximamente y también el presupuesto que se tenía asignado para hacerse. Parecía algo tranquilo, bueno para ser mi primer día así lo sentía.
Salí algo exhausta, Fui caminando hacia mi apartamento, estaba cerca, cuando...
—Oye, estuve llamándote muchas veces. —me decía Mari algo enojada. Mientras nos sentábamos en la mesa de una cafetería.
—Lo siento, Pero, hoy comencé a trabajar en la compañía de mi abuelo y olvidé decirtelo, ya que me dormí lo más temprano posible. O. Más bien. No dormí nada y solo me levante. Bañe, cambié Y sali corriendo sin ver la hora y llegué un poco más temprano de la hora de entrada. Así que. No llegué tarde. En el primer día.
—Ya veo, lo entiendo perfectamente. pero, Ayer al menos debiste haberme enviado aunque sea un solo mensaje. Avisándome sobre ello y no me hubieras hecho angustiarme de más.
—Lo siento, no volverá a pasar.
—Eso espero. Je. ¿Y cómo te fue en tu primer día?
—Bueno, me fue bien, yo diría que muy bien. Al final vi cosas interesantes y que no conocía.
—Ya veo. Eso me alegra.
—Gracias.
—De nada.
—Si oye, si me sorprendió ese montón de llamadas perdidas. —viendo las varias llamadas sin contestar de Mari. —de verdad lo siento.
— esta bien, ya olvidemos eso. Solo promete que no lo volverás a hacer. ¿Si? Porque, por no hacerlo me termine preocupando mucho.
—si. Lo se, lo siento nuevamente.
—Y yo dije que esta bien, que no vuelva a pasar. ¿Si?
—Si. Haré todo lo posible para que no vuelva a ocurrir.
—Eso me tranquiliza, un poco, pero bueno, ¿vamos a otro sitio? Estar en una cafetería donde solo podemos tomar café u gaseosa, pero no comida por la hora me está haciendo enloquecer.
—¿No comiste nada?
—No te dije que estaba preocupada, no sentí hambre. Bueno, se me quito cuando no me respondiste mi mensaje por la mañana, las ganas de desayunar ese rico desayuno, se fueron y ni mencionar el almuerzo y la cena también.
—Y apenas son las nueve de la noche. Se supone que todavía deberían vender algo de comida.
—Si. Pero ya ves que no. Bueno, busquemos otro lugar, porque ya no puedo más. Ahora que se que estas bien y puedo verte, deje esa preocupación atrás y deje que el hambre fuera libre. Y ahora Esta atacando fuerte. ¿Lo entiendes?
La mirada de Mari se parecía a la de alguien con un sufrimiento total.
—Lo entiendo, vamos a comer algo pronto.
—Si!
—¿Pero tu pagas?
—Si! ¿Qué?
—Entonces, ¡no me con tendré!.
—¡Oye! ¡Eso lo tenías que decir yo!
—Lo siento, ja, ja, ja.
Ella iba corriendo detrás de mi. Mientras reíamos y nos dirijiamos hacia ese lugar que esperábamos encontrar.
Salí temprano, tenía mucha motivación para un nuevo día. Quería hacer bien las cosas, aunque claro, sin buscar destacar, quería ser tratada como cualquier empleado de la empresas. No tener un trato especial solo por ser la hija del jefe y nieta del dueño. Así que, me fui en autobús como se que se debe hacer.
—Harris, por fin llega.
—Pero, si acaban de abrir, ¿no?
—Hace cinco minutos. Normalmente, tienes que estar 10 minutos antes de la hora de entrada.
—ah, entiendo. Siento mucho haber llegado tarde. Es que hubo algo de tráfico y por eso me atrase. Procuraré que no vuelva a pasar. Bueno. ¿Qué debemos hacer hoy?
—bien, Tenemos que hablar con quienes van a trabajar en el nuevo anuncio de la empresa. Una de ellas y su agente ya están aquí.
—¿En serio? ¿Tan rápido?
—Sí. Están aquí desde temprano. Su agente Dijo que sólo podía atendernos a esta hora. Ya que en la tarde y toda la semana estará ocupada.
—Ya veo, bueno, vamos a hablar con ella. ¿Si?
—¡Sí!
Entramos en la oficina, mientras adentro, nos esperaba una chica con un chico, quien se veía un poco más grande que ella. Pero no tanto como se cree. Ellos se veían tranquilos y serenos, eso indicaba que la reunión podía salir muy bien. después de saludarnos empezamos la reunión.
—Bien, damos por iniciada esta reunión. —Mi acompañante dio inicio a la reunión.
—Disculpe señorita, pero mi cliente necesita saber unas cosas muy importantes. Sobre todo el cómo será la manera de llevar a cabo la grabación. —el Agente preguntó viéndome, con una seriedad total..
—Ah, Entendemos bien, lo que pregunta. pero… espereren un momento, ¿por qué tengo que hacer esto? Si se supone que yo solo estaría aquí. Para supervisar y no estar aquí tratando asuntos como este. Haaah, ya que. —dije eso en mis pensamientos. —bueno, verá este es el cronograma que se piensa seguir para hacer este evento. En el Está todo completamente detallado lo que se hará. para que no haya ningún error. esto es un dolor de cabeza. —volví a hablar en mi mente. —aquí tienen. —Les entregué el cronograma de actividades.
—Ya veo, así que tendrá unos minutos para descansar, será en un área alejada del sol y donde el calor no impere. Me parece bien. ¿Qué dice usted señorita?
La chica se mantenía en silencio. Mientras observaba detenidamente el cronograma.
—Ah, entonces. ¿Está de acuerdo?—Ella siguió en silencio, hasta que decidió hablar.
—Me parece bien, no hay problema con estas condiciones. ¿Cuándo empezamos?
—La próxima semana. —dije con alegría.
—Entendido, fue un placer poder ponernos de acuerdo. —ella extendió su mano.
—Así es. Bien, esperamos verla la próxima semana. —yo hice lo mismo y las estrechamos.
Sí. —ella sonrio.
Ellos se fueron de inmediato. Mientras yo me tranquilizaba. Ya que para ser mi primera vez haciendo un trato. Lo hice bien. Pero los nervios seguían algo elevados.
—Lamento involucrala en esto. Pero, ayer recibí la notificación de que nuestra negociante estaba enferma.
—si. No se preocupe. pero, ¿por qué yo?
—Bueno, sé que apenas es su segundo día Aquí. Y supongo que estaba muy nerviosa. Pero, el jefe dijo que usted no se negaría a ayudar en situaciones como esta.
—¿En serio? ¿No es por qué soy soy su hija. Y también la nieta del dueño?
—No, la verdad es que no, para mi no, yo simplemente quiero trabajar como se debe y ayudarla cuando lo necesite y se que usted también ha de pensar lo mismo.
—Si. Tiene razón, quiero trabajar como cualquier persona normal y no preocuparme por cosas como esta. Y ayudar a mis compañeros en lo que pueda.
—Bueno, tome esto como una ayuda hacia un compañero, así que, espero que la próxima vez volvamos a trabajar juntos.
—Sí. Estaré encantada. aunque Bueno, creo que eso de trabajar juntos si lo seguiremos haciéndo.
—¿Eh?
—Pues, estamos en la misma área. ¿No?
—¡Ah, si! es cierto, jajajaja. Bueno, me refería a un proyecto que nos involucre solamente a usted y a mi.
—¿Eh?
—¡Ah! No, quiero decir, en alguno en el que tengamos que participar juntos, como campañeros.
—Ah, si. Entiendo, entiendo. Yo también lo espero Jeje.
—Esta bien...
Salí de la oficina y me fui a otro lugar de esa misma área. No entiendo bien, porque solo quieren que este en esa área, papá me dijo que era el mejor lugar para mi y no habría otro mejor. He intentado ayudar, en otras áreas. pero no me lo permiten, simplemente me dicen que tengo que ocupar mi puesto. No trato de insistir por que seguramente pensarán que estoy tratando de quitarles su lugar y ocuparme yo de todo. Sólo quiero ayudar y nada más. Si pudiera hacerles entender eso. Estaría muy feliz.
—¿Otra vez intento ayudar? —era una chica con bata
—Si. Ella dice que quiere ayudarnos, principalmente en el área de contabilidad. ya que ella sabe muy bien como llevarla. Dijo que fue una de las mejores de su clase. Aunque no se especializa en eso. Pero sabe muy bien como hacer un inventario.
—¿En serio?
Sí.
—¿Pero no la dejaron hacerlo verdad?
No, le dijimos que tenía que estar donde fue colocada.
—Umm, interesante. Bien, espero pronto tener una charla a solas con ella.
—Está bien Doctora.
—bien, nos vemos después.
—Sí.
Fui a sentarme un instante
—HAAAh. Ella solo está aquí para hacer lo que necesito que haga. lo que ella quiere, si empieza a entrometerse se volverá un problema muy grande para mí. Bueno, supongo que si tengo que hablar con ella.
HAAAh. Por fin he salido.
Pensé que tendría que esperarte más tiempo.
Maria estaba esperando en las puertas de salida.
Lo siento, pero no tenías que venir hasta aquí. Es algo peligroso. A estas horas.
Lo sé, lo sé, pero quería estar aquí para llevarte lo más pronto posible para ese lugar
¿En serio? ¿Tan bueno es ese lugar como para que mi amiga se arriesgue a venir sola y sin ningún acompañante?
Sí. Bueno, a mi si me parece bueno. Es agradable y bueno... Tendremos una pequeña reunión ahí.
¿Ah si? ¿Una pequeña reunión? ¿Quieres encontrar novio?
No... Solo quiero socializar un poco, pero me gustaría que mi amiga también lo hiciera.
¿Y eso que quieres hacer eso?
Hmmm, bueno... Creo que ya debería darme una oportunidad, además, las personas normales hacen eso, ¿no?
Mmmm, bueno, supongo que tienes razón, pero, yo quisiera enfocarme este primer año solo en la universidad y ya después ver. Si Entro en la jugada como dicen.
¿Y por qué no ahora? No creo que sea tan difícil de hacerlo, ¿verdad?
Creo que no, pero, siendo sincera, no tengo tanto interés en eso en este momento, ¿y creo que tu también, ¿no? —La vi fijamente.
—¿Cómo lo sabes?
—bueno, solo se que mi amiga no se emociona tan fácilmente con cosas como esas. ¿Tu mamá te dijo no?
—AAAh, si. Mi mamá me dijo que fuera a esa reunión y que fuera contigo que seguro conocíamos a alguien ahí. Que nos gustará. Me negué varias veces, pero ella se veía muy determinada, que ya no quise seguir con eso. Y accedí.
—Ya veo, tu madre si que es alguien muy única, jeje.
—Si. Pero bueno, ¿quieres ir o vamos a otro lado? Si quieres ir esta bien y si no, tambien. Yo Iré a donde tu quieras..
—No lo sé, ¿porque no vamos a comer algo mejor? como comida china, hace rato que no como esa comida.
—Me parece bien. Yo también quiero.. Jeje.
—¿Vamos entonces?
Sí.
—¿sabes? Me sorprendió verte ahí. Solo te dije donde era mi trabajo para que estuvieras tranquila. Pero, no esperaba eso. Jajaja.
—ah, es que...
Download MangaToon APP on App Store and Google Play