༆Enterrando El Sentir༆
•°Uno°•
Siempre he soñado con lo mismo...
Siempre estoy sola en un árbol gris, todo a mi alrededor se ve descolorido y vacío, y yo también me siento así...
Y con cada paso que da, el piso empieza a parecer menos descolorido.
Y cuando llega al árbol en el que me encuentro.
el árbol toma un color rosado y siento como mis mejillas toman el mismo tono.
Y entonces...Ella me sonríe, una sonrisa cálida y llena de amabilidad...
Laia suspiro un tanto molesta y luego tomo aire.
Ainara
Ah...Laia, ¿Que pasa?
Ainara
Y, ¿por qué gritas?
Laia
Porque es la tercera vez que te hablo.
Laia
Si, todas las demás ya te están esperando.
Ainara
Oh, claro, ahora voy.
Laia salió del cierto acompañada de Ainara.
Arehli
¡Buenos días Ainara!
Ainara
Buenos días chicas.
Arehli
No exageres, todavía falta Margoth.
Kata
Pues entonces ambas tardan demaciado.
Margoth
Yo no "tardó demasiado".
Margoth
Al contrario que nuestra amiga aquí precente.
Margoth se acercó a Ainara y le dió unas palmaditas en la cabeza, provocando que sus mejillas de pusieran rosadas.
Margoth
Aww, no te avergüences.
Margoth
Solo estoy bromeando.
Ainara asintió con la cabeza y Margoth se alejo un poco.
Arehli
Bueno, hay que irnos, Cristian ya debe estar en la entrada esperándonos.
Cristian
Tardaron mucho...
Kata
Todo es culpa de Ainara.
Laia se limito a solo responderle sacándole en dedo medio.
Arehli
Tenemos que entrar ya, si no el profesor nos dará una marca.
Arehli
Y para Kata eso significa suspención.
Cristian
Yo todavía tengo que esperar a Aranza, ustedes vallan, yo las alcanzó más tarde.
Margoth
No tienes que esperarla si no quieres.
Margoth
Bien, pues aquí te dejamos.
Margoth
No te preocupes Cristian, luego te vemos.
Laia
Bueno, entonces entremos ya.
Todas entraron al instituto menos Cristian.
Minutos después llegó Cristian con una chica un tanto más bajita que el, que lo agarraba fuertemente del brazo.
Los minutos pasaron, más gente entraba al salón y después de un rato de espera el profesor llegó.
Yael
Buenos días chicos, hoy se incorporan dos chicos nuevos.
El profesor volteo a ver a la puerta abierta e hizo un gesto aprobatoria.
Todos miraron hacia la puerta y de ahí cruzaron dos chicos completamente distintos.
Uno tenía el cabello de un gris platinado amarrado en una cola de caballo, era pálido, reina perforaciones en las orejas y unos ojos del mismo color de su cabello.
Y el otro tenía cabello café y unos ojos verde olivo adornados con unos lentes.
El imponente chico gris platinado se veía confiando, y el pequeño chico verle olivo se veía nervioso y un tanto aterrado.
Yael
Bien, digan su nombre y algo más.
Liam
¡Y vengo desde Rusia!
Liam
¡Espero llevarme bien con todos!
El profesor señaló al chico verde olivo y todos en el salón o observaron fijamente.
El chico se puso de un tono rojo y empezó a temblar.
Fue en ese momento que la chica que se había aferrado al brazo de Cristina minutos antes se levantó de su asiento y señaló al chico.
Aranza
¿¡Acaso no puedes hablar de forma normal!?
La chica empezó a reír con fuerza y más gente en el salón la siguió.
El chico se limito a no responder mientras que sus ojos se empezaban a cristalizar y su labio inferior empezaba a temblar.
Aranza
¿Quieres ll-llorar?
El chico dió un paso hacia atrás y antes de que pudiera hacer otro movimiento Ainara se levantó de su asiento.
Ainara
¡Aranza cállate ya!
Aranza
Ay, vamos, es solo una broma.
Ainara
¡Pero estás siendo grosera!
Ainara
Esto no es una broma.
Aranza
Yo al contrario que tú, tengo a alguien que me defienda.
Aranza miro fijamente a Cristian.
Este solo miro para otro lado.
Aranza se levantó de su asiento y fue hasta el frente, antes parándose a un lado de Ainara y acercando su cara a su oído.
Aranza
Eres un desperdicio de materia que solo acorta el tiempo de vida que la gente valiosa como yo.
Aranza
Y algún día te demostraré lo inútil que es tu existencia.
Aranza se alejo de Ainara y miro fijamente al chico verde olivo, y su mirada se hablando.
Aranza
Esta bien, admito que no hice bien, lo lamento mucho.
El chico asintió con la cabeza y luego salió del salón.
Aranza
¿¡Que carajo le pasa!?
Ainara no hablo más y solo corrió detrás del chico.
•°Dos°•
Ainara miraba de un lado a otro buscando al chico verde olivo.
Estaba apunto de rendirse y volver a su aula, sin embargo, se sorprendió al encontrarlo al borde del pasillo apoyado en una pared y abrazándose las piernas con fuerza.
Ainara se acercó lentamente al chico y se agachó un poco.
El chico dió un brinco del susto y volteo a ver a Ainara, sin embargo, casi al segundo de hacerlo volteo hacia el lado contrario en el que se encontraba.
Ainara suspiro con tranquilidad y se acomodo a un lado del chico.
Ainara
No le hagas caso a Aranza.
Ainara
Solo dice eso para molestarte.
Ainara
Suele hacer eso con los nuevos, hizo lo mismo conmigo y mis amigas.
Ainara
¿Oye, si me estás poniendo atención, cierto?
El chico aún sin voltear a verla asintió con la cabeza suavemente.
Ainara
Y...¿No vas a decirme tu nombre?
Los ojos de Ainara se llenaron de brillo y poco a poco una sonrisa se formó en en sus labios.
Ainara
¡Es un placer conocerte Mizaki!
Ainara tomo las manos de Mizaki y las acercó a ella, provocando que Mizaki la volteará a ver sorprendida.
Y esa vez, aún que Mizaki volteo lo más rápido que pudo, Ainara noto que el chico tenía los ojos un tanto cristalizados e hincados.
Mizaki
¿P-Por qué no estás en clase?
Ainara
Porque quería asegurarme de que estuvieras bien.
Ainara
Las palabras pueden lastimar mucho.
Mizaki
Deberías volver, te meteras en problemas.
Ainara
Pero necesito que tú vuelvas también.
Mizaki
Yo no puedo volver...Mejor vete ya.
Ainara
Bueno...Supongo que...
Ainara tomo la mano de Mizaki, lo levanto del suelo y empezó a caminar directo al salón.
Ainara
No pienso volver sola.
Ainara
¡No dejes que te importe lo que digan los demás!
Mizaki
¡Pero no puedo volver así!
Ainara
Tienes los ojos hincados y rojos, todos sabemos que saliste a llorar aún si no vuelves así.
Ainara
Pero nadie te dirá nada.
Ainara
Y no es por qué te tengan lastima.
Ainara
Mizaki, llorar es normal.
Ainara
Y creo que ya tienes la edad suficiente para saberlo.
Ainara
¡No puedes permitirte mostrar que sus palabras te afectan!
Ainara
¡Tienes que ser fuerte!
Ainara
Y también tienes que buscar un mejor lugar para llorar, el pasillo de la escuela no es buena idea...
Ainara
¿Es obvio que el baño es el lugar perfecto no?
Mizaki
Pues...Si, pero no sabía en dónde estaban.
Ainara
¿Quieres que te diga en dónde están?
Está vez Mizaki empezó a reír a carcajadas.
Mizaki
P-Puede ser, pero primero tenemos que volver al aula.
Ainara sonrió al escuchar a Mizaki hablar mientas que intentaba contener la risa.
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