Yakuza1

Ahí estaba, agonizante, no esperaba que esa cita fuese solo un trampa, una hecha por sus enemigos, el pecho le dolía y cada vez que respiraba, la sangre brotaba de las heridas, no sabe ni cuantas veces les habían disparado, pero lo único que deseaba con todas sus fuerzas, era alcanzar el cuerpo inerte de su hermana.

- K-Kaori...Kaori...

Se arrastra con todas sus fuerzas hasta lograr sostener su mano, estaba aun tibia, claro, acababa de morir, ambos eran conocidos en el mundo de la mafia como los mellizos infernales, eran temidos y respetados, pues desde pequeños demostraron gran talento en ese mundo, pero también había quienes los odiaban y envidiaban, aquellos quienes les habían tendido esa trampa, sosteniendo fuertemente la mano de su hermana, cerro los ojos, todo era oscuridad, pero ya no había dolor, podía ver un camino brillante, el cual sigue hasta llegar al final, donde ve una chica, parada frente a él, era realmente hermosa, pero sus ojos estaban llenos de lágrimas, se acercó a ella y está solo sonrió amargamente.

- te lo encargo a ti, venganza es lo que te pido.

Dicho esto, la joven desapareció en la oscuridad, mientras que él trato de alcanzarla estirando la mano frente a él, pero, sus ojos se abrieron, lo primero que alcanzó ver, fue una delgada mano, delicada y temblorosa, miro la palma de esta, notando que era suya, incluso levanto la otra, no entendía que estaba pasando, se supone que había muerto y ahora estaba en un lugar totalmente desconocido, sus manos se veían muy femeninos como para ser suyos, pero las estaba moviendo, cuando se fijo más, su cuerpo se sentía diferente y lo primero que hizo fue llevar su mano entre sus piernas y pego un grito, salto de la cama en busca de un espejo, no podía creerlo, ese no era él, definitivamente no. Entonces recordó, ese rostro que veía en el espejo, era el rostro de esa chica que veía en sus sueños; pronto varías mujeres entraron a la habitación, al verla despierta se arrodillan ante ella.

- alteza, al fin ha despertado.

- alteza, que felicidad...

- pero que demonios...

Escuchar esas palabras de la chica sorprendió las mujeres y se miran entre si, pero ella, seguía sin entender que pasaba y porque se veía como la chica de sus sueños; era joven, de piel clara y ojos oscuros y grandes, cabello negro brillante, de estatura promedio y delgada, se podía decir que era una belleza delicada.

- ¿alguien puede decirme que carajos pasa aquí? ¿Quienes son ustedes? ¿Quien soy? ¿Donde esta mi cuerpo?

Las mujeres solo le miran con preocupación, era realmente grave que su señora no recordará nada. La más joven de las mujeres se pone de pié.

- usted es la reina, alteza y acaba de despertar, casi muere ahorcada.

- alguien la debió atacar durante la noche y la colgó.

- gracias a que otra doncella entro, pudimos salvarla.

- ¡¿haaa?! ¡¿Reina?! ¡¿yo?! Sigo sin entender ¡¿por qué me veo así?!

No dudo en desatar la faja de su ropa, para ver por completo el cuerpo, sin duda, todo eso, no era suyo ¿donde se habían ido sus buenos músculos? Ahora tenía un par de senos y ahí abajo, no tenía nada. Las mujeres al ver esto, rápidamente la cubren con una sábana.

- alteza por favor, no haga eso.

- venga, regrese a la cama, aun debe estar confundida por todo.

Esta confundido, se quedo ahí, sentando en la cama sin comprender lo que pasaba, pero, sintió un leve dolor en la cabeza, al ser invadido por recuerdos de ese cuerpo; se veía así misma en la noche, atando una soga en el techo y después en su cuello, su rostro estaba lleno de lágrimas, mientras se decía así misma que ya no aguantaba más esa vida, esa vida donde el Rey la ignora, su familia la desprecia porque la culpan de envidiar a su hermana, al tener ella la atención del Rey, su hermana culpandola por interponerse entre el amor de ella y el Rey, y por último, al Rey y la reina madre, culpandola por perder al bebé que llevaba en el vientre, finalmente, la chica se coloco la soga al cuello y empujo lejos la silla, mientras su cuerpo agonizaba, pero en sus inicios suspiros, ella deseaba una sola cosa, venganza.

Las mujeres en la habitación, se veían preocupas por ella, pero les pidió que la dejaran sola, que necesita estar tranquila, así que todas salieron, pero se quedaron en la puerta, en espera de ser llamadas por la reina; necesita asimilar lo que esta pasando, pues no comprende como pudo acabar en sitios extraño y más aun, en el cuerpo de una mujer.

(¿Que tal? Espero esta nueva historia les guste.

Aviso que como serán dos reencarnados, iré alternando los capítulos por ahora, para ir conociendo la vida de cada uno, en sus respectivas reencarnaciones. Y como él ha reencarnado en una chica, la hermana reencarnara en un chico🙊 espero tener fujoshis por aquí 😏 )

Yaku2

Estaba perdida en una oscuridad, lo último que recuerda, es escuchar explosiones por todos lados y caer en el charco de su propia sangre, su última visión fue su hermano, tratando de alcanzar su mano; ahora, caminaba en esa oscuridad hasta estar frente a un chico de cabello largo, vestido de manera muy tradicional, el chico tenía una mirada triste, extendió su mano hacia la chica.

- te dejo todo a ti, protegela.

Dicho esto, el chico se desvaneció y ella abrió los ojos, el sitios era totalmente diferente a donde había muerto, no parecía tampoco un hospital, al observar mejor, parecía una habitación muy tradicional, la última vez que estuvo en una así, era cuando era pequeña y vivía con su padre, no tenía idea de que pasaba, pero, cuando se sentó, sentí algo extraño en su cuerpo, llevo sus manos a su pecho y no, no estaban, se miro así misma, su cuerpo era completamente diferente, sus bellos y perfectos senos no estaban, se despacho y metió las manos en el pantalón, pegando un grito desesperado.

- ¡¿que es esto?!

Corrió por toda la habitación, hasta salir de ella, abriendo con brusquedad la puerta corrediza, los dos hombres que estaban cuidando la puerta, corrieron tras él, al verlo salir, estaba en pijama y sin zapatos.

- ¡alteza! ¡espere!

- ¿haaa?! ¿Alteza? ¿Quien?

Al llegar al jardín, se detuvo al escuchar las voces de los hombres, como se había detenido cerca de un estanque, pudo ver su rostro reflejado, se agacho, tocando su rostro, sin duda, era ese chico que vio en su sueño, pero seguía sin entender que estaba pasando.

- alteza, por favor regrese, no es bueno para su salud.

- ¿mi salud? ¿Que carajos esta pasando?

Quizás en su vida pasada fue una chica, pero siendo de la mafia, no era de extrañarse que fuese mal hablada. Los hombres se sobre saltan al escucharlo hablar así.

- ¡alteza! Sus palabras.

- ¿que dije? Vamos explícame que esta pasando ¿quien soy?

Ya sujeto al hombre mayor del cuello y lo sacude repetidas veces, necesita respuestas. Pero le suelta y se agacha apretando sus manos en la cabeza; sus recuerdos inundan su mente, su nombre es Yoshida Jiro, el tercer hermano del Rey Yoshida Yori, un chico hermoso, de cabello largo y hermosa sonrisa, elegante y bien educado.

desde pequeño había sido enfermizo, su hermano, el rey siempre había cuidado de él, pero el Rey lo recluyo cuando defendió la segundo hermano, cuando se le acuso de tener un romance con la reina, incluso hubo un rumor que el bebé que la reina estaba esperando, era del segundo hermano y por eso la reina se causo un aborto, Jiro abogo por el segundo hermano y por la reina, jurando que ambos no estaban en un romance e incluso dijo, que ese rumor fue solo creado por la hermana de la reina, para separar al Rey de ella. Con ese incidente, perdió el cariño del rey y éste le alejó, sintiéndose inútil al no poder siquiera ayudar a su familia y ver a su segundo hermano, siendo ejecutado, pues el rey fue envenenado y la evidencia apunto al segundo hermano, debido a ello, cayó en una depresión, dejando de comer, pues para él, era importante que su familia estuviera unida. Los eunucos, se acercaron a ayudarlo, sosteniéndolo para llevarlo de regreso a su habitación, ahí se sentó en la cama cabizbajo.

- que triste, estúpido rey.

Se dejo caer en la cama, necesita digerir todo lo que esta pasando y además, averiguar porque acabo en ese cuerpo y que paso con su hermano ¿habra reencarnado también? De ser así, espera encontrarlo, él siempre fue su única familia.

- Aniki...¡bien!

Se levanto y se acomoda la ropa, necesita salir para aprender más de ese sitio, pues parece que tiene hacer todo lo posible por sobrevivir en ese lugar y sobre todo, darle una lección a ese Rey.

- tal vez debería destronarlo.

Organizar una rebelión no es muy difícil, solo debe reunir gente desconforme, pero, antes de eso, su prioridad es saber si su hermano esta en ese sitio también.

Eran ya dos días desde que despertó en el cuerpo de esa mujer, hasta ahora, solo sabe lo que ha logrado sacarle a las doncellas, con la excusa de que ha perdido la memoria y claro, lo poco que recuerda, hasta ahora no ha podido salir, solo las doncellas han informado que despertó, pero nadie ha ido a verla, al parecer esta recluida, porque todos creen que ella engaño al rey con el segundo príncipe, cosa que no era verdad, pero todos creen más en la hermana.

- ¡ja! ¿Acaso todos son una bola de inútiles?

- ¿Disculpe?

Las doncellas están notando que la actitud de la reina está muy diferente, pero suponen que es por la perdida de memoria. Jin se levanta de golpe, golpeando la mesa con las palmas de la cama.

- vamos a salir, estar aquí, es jodidamente aburrido.

- a-alteza, cuide sus palabras.

- ¡ja! Soy la reina, no necesita cuidar mis palabras.

Justo cuando iba saliendo, una doncella anuncia la llegada de la concubina real, es decir, la hermana de la reina, Suzuki Hanae; Jin se detiene, ese nombre resuena en su cabeza, era esa mujer que la inculpo de infidelidad. Al momento que la chica entra, Jin apunta hacia ella.

- aaah! La perra! ¡¿Quien carajos la invito?!

Hanae se muestra molesta por sus palabras, era extraño que su hermana hablará de esa manera.

- r-reina, usted...

- Oi! ¿Por qué no estas arrodillando ante mi?

- yo no necesito hacer eso.

La chica nisiquiera había hecho una reverencia ante ella, era bastante obvio que esa hermana suya, era solo un víbora astuta buscando el trono de su hermana.

- veo que estás bastante bien, hermana, seguramente todo fue un intento se hacer que su alteza venga a ti.

- ¿que? No me interesa ver al imbécil mayor.

La chica estaba bastante atónita, ante esa actitud extraña de la reina, pero debe ser solo intento de parecer fuerte, pero solo es la misma inútil de siempre. Estaba por hablar, pero Jin pasa de largo y le golpea a propósito el hombro, aunque no lo hizo con fuerza, Hanae se lanza al suelo, gritando, las doncellas que van con ella corren a auxiliarla mientras ella llora.

- que patética.

Ante la mirada asombrada de sus doncellas, Jin sigue su camino, pero se detiene volteando a ver a la chica que aun sigue en el piso.

- que se queden dos de ustedes, como la prostituta, desea todo lo que tengo, no quiero que robe mis joyas.

Jin sonríe con burla, ante la mirada llena de irá de Hanae; sigue su camino, siendo seguida por dos doncellas, y las otras dos se han quedado la habitación. Jin camina por el jardín, levantando la ropa con las manos, porque es difícil caminar con esos kimonos tan largos; pese a que va con toda la tranquilidad del mundo, las doncellas están preocupadas, por lo que acaba de pasar, aquella mujer no se quedará así e irá con el Rey, la reina, seguramente sufrirá un regaño por "herir" a la concubina real. Y si, mientras Jin inspecciona la zona, aunque no pudo ir, porque debido a todo lo sucedido, tiene prohibido salir del palacio de la reina, incluso hay guardias reales, cuidando la puerta, Jin las abre aun ante la negativa de sus doncellas, pero no llega lejos, porque le tapan el paso por los guardias.

- alteza, no puede salir.

- ¿como que no? ¿Me vas a detener? Soy la reina.

- son ordenes del rey.

- ¿y que? Soy la reina, soy su igual.

Cuando intenta pasar, ambos le amenazan con sus espadas, ante esto, sus doncellas la sostienen de los brazos.

-perdonen, su alteza aun no esta del todo bien.

- estoy completamente bien, sueltenme, iré a donde quiera, soy la reina!

Los hombres ignoran sus palabras, sin guardar sus espadas, Jin suspira un poco y su cuerpo es obvio que es débil, aun así, se hacía atrás y corre saltando contra el guardia, logrando darle en la cara con la rodilla, Jin cae junto al guardia y el otro, se ha quedado pasmado ante lo sucedido, Jin aprovecha otra irse, seguido de sus doncellas, quienes le piden regrese o solo se meterá en más problemas, pero ¿no se supone que es la reina? Puede ir y venir a donde quiera.