Antes de que empieces a leer esta historia te pido que primero leas la primera parte Un Nuevo Comienzo para que puedas entender algunas partes de esta.

Ahora sí, con esto, que disfruten de la historia mis lectores.

En la vida todo tiene un precio, sino que se lo digan a Harry, un chico que al cabo de los años fue creciendo y con eso sus locuras, se parecía tanto a su padre que la gente le miraba como si estuvieran viendo al mismo Jasón.

Sin embargo, Sofía también creció, pero estaba llevando una vida un poco más tranquila era todo lo contrario a su madre Maica y su padre Eros.

Harry y Sofía eran completamente distintos, él era como el fuego, ella sin embargo era como el hielo.

Los dos no vivían muy lejos uno del otro, pero desde que crecieron no se veían tan a menudo como sus padres, cada uno estaba a lo suyo, además de que Harry que la veía cuando venía a su casa la molestaba hasta que Sofía se enfadase con el cómo en los viejos tiempos.

Estaban reunidos en el jardín de la que era la casa de Jasón, estaban dejando las cosas en la mesa para poder comer.

- Mi amor falta cuatro tenedores en la mesa llévalos – pidió Selene a Jasón que se había parado a hablar con Eros.

- Vale mi amor – contesto un cariñoso Jasón, dejando de hablar con Eros para poder llevarlo.

- ¿Dónde está Harry? - pregunto Eros a su hija que estaba sentada con el móvil, ella levanto la mirada hacía su padre y se cruzó de hombros diciéndole que ni idea.

Espero Eros a que volviera a salir Selene para preguntarla o si no se lo preguntaría a Jasón, normalmente cuando se reunían así para comer Harry tardaba en aparecer o ni aparecía en toda la comida.

Selene volvió a salir dejando en la mesa todo lo que faltaba.

- ¿Sabes si va a venir Harry? - le pregunto a Selene.

Ella miro la hora en su reloj que tenía en la muñeca para después hacer una mueca.

- Su padre le aviso esta mañana que teníamos comida juntos ya sabes cómo es dice que viene y luego a lo mejor no – Eros asintió entendiéndola, pensaba que era igual que su padre cuando era joven muchas veces no se presentaba a los sitios solo cuando él quería y si llegaba a hacerlo era demasiado tarde, sin duda era un segundo Jasón.

Cuando Jasón dejo los tenedores y estaba todo se sentaron todos, Maica se sentó al lado de su hija dejándola un beso.

Empezaron a hablar un poco de todo mientras comían, pero Sofía estaba enfrascada en sus pensamientos, hasta que Harry apareció sentándose.

Llevaba unos pantalones vaqueros, una camiseta blanca y su mítica chaqueta de cuero le daba un toque de chico rebelde.

Se sentó enfrente de Sofía se miraron los dos por un segundo, pero Sofía fue la primera en apartar la mirada cuando Jasón hablo a su hijo.

- ¿De dónde vienes? - pregunto serio, siempre lo era con él, no quería que se desviase del buen camino como él lo hizo cuando era más joven, que no llegue a cometer los mismos errores.

- Porai ya sabes – dijo sin más Harry, su madre Selene acaricio su pelo para después darle un beso en su mejilla.

Siguieron comiendo hasta que Harry sonrió tirándole unas migas de pan a Sofía, ella se quejó apartándola de su pelo para mirarle mal.

Pero él no se daba por vencido le volvió a tirar una bola de migas de pan, Jasón y Eros los pillo cuando Sofía molesta se la devolvió.

- Ya está bien jovencitos – soltó Jasón.

- Sofía basta – le regaño su padre Eros.

- Que yo no soy empezó el – miro a Harry que se estaba riendo de ella.

Sofía se enfadó tanto que lo poco que le quedaba en el plato que cuando se levantó se lo tiro a Harry encima.

Todos se sorprendieron de lo que había hecho Sofía, sin embargo, Harry se levantó enfadado.

- Imbécil – grito Sofía comenzando a correr hacía la casa.

- Niñata - grito Harry también.

- ¡Basta! - grito Jasón pegando un golpe en la mesa levantándose. - No podéis estar ni en una comida tranquilos sin pelearos - añadió molesto.

Harry rodo los ojos al enfado de su padre.

- Vete a limpiarte un poco Harry – le pidió su madre Selene.

Se dirigió a la casa haciendo caso a su madre, cuando entro se dirigió a otro de los baños que había, si se encontraba con Sofía se la iba a devolver.

Cuando se lavó las manos se quitó la chaqueta de cuero dejándola en una silla para después quitarse la camiseta blanca que estaba llena de tomate.

Mientras tanto Sofía había terminado de cepillarse el pelo quitándose los nudos que le había provocado las migas de pan, cuando salió escucho ruido en uno de los baños se acercó encontrándose con la puerta medio abierta con un Harry dándola la espalda, pero por el espejo del baño pudo ver como limpiaba su camiseta blanca y su torso desnudo bien trabajado.

Se quedo unos segundos contemplándole hasta que un ruido que podría provenir de la cocina hizo que reaccionase para seguir su camino, Harry al escuchar el ruido se asomó viendo a Sofía supuso que había sido ella sonrió pensando que le había estado viendo sin que él se diese cuenta.

Iba a volver a seguir limpiando su camisa, pero al ver que Sofía iba a pasar por la habitación donde se guardaba las cosas de limpieza corrió cogiéndola de la cintura a Sofía para meterla en la habitación estrecha de limpieza y con un rápido movimiento echar la llave mientras que empujaba para que ella no la abriese.

Cuando cerro con llave se apartó soltado una carcajada que escucho Sofía.

- ¡HARRY! - grito molesta. - ¡Ábreme ahora mismo! - volvió a gritar aporreado la puerta.

Harry sonrió no pensaba abrirla hasta recibir unas disculpas por parte de ella.

- No, hasta que no me pidas unas disculpas, preciosa – contesto tranquilo.

- ¡NI EN TUS SUEÑOS HARRY! - contesto Sofía.

- Entonces me temo que pasaras lo que queda de día hay – dijo vacilante.

- ¿Qué? ¡NO! - dejo de golpear la puerta, pero su enfado seguía y ahora más que nunca.

- Pídeme perdón entonces – exigió Harry.

- Idiota – dijo Sofía un poco más bajo, pero él lo escucho igual.

Se mantuvo silencioso para que se pensara ella que se estaba yendo, acertó cuando al poco de los segundos una Sofía le estaba pidiendo disculpas a regañadientes.

- Está bien, lo siento – Harry decidió molestarla un poco más.

- ¿Que? ¿Qué dijiste preciosa? - se hizo el sordo.

- ¡QUE LO SIENTO IMBECIL! - Harry se rio una vez más acercándose a la puerta quito el seguro para después meterse con ella dentro.

- ¿Qué haces? Déjame salir – paso su mano para poder abrir la puerta, pero Harry no la dejo.

- Juguemos como en los viejos tiempos Sofía - su voz sonó un poco más ronca de lo acostumbrado, a ella la paso un escalofrió, pero no le dio importancia intentando salir del cuarto de limpiezas que estaba oscuro.

- Vamos no seas aburrida – le pico más a ella.

Sofía no le contesto, de esa manera se pensaba que cuando se cansara la dejaría ir.

Pero había un problema Harry no se cansaba tan fácilmente.

- ¿Acaso no vas a hablar o estas, sorda? - dijo Harry bruscamente, pero a la vez con un tono burlón.

- No, no soy sorda y si puedo hablar, es que aún no estudie nada para el idioma del imbécil como tú, lo que me digas claro que a ti se te da de maravilla – ella sonrió, aunque no viese bien el rostro de Harry sabía que él no se esperaba una contestación así de ella.

- ¿Me llamaste otra vez imbécil? - Sofía sonrió aún más.

- ¿Ahora quién es el sordo? - le contesto jugando al mismo juego que él.

Con un rápido movimiento Harry la pego contra la pared.

- Te arrepentirás de esto – con eso Harry abre la puerta dejándola abierta dirigiéndose a el baño de nuevo para recoger su camiseta y chaqueta de cuero.

Sofía salió de la habitación de limpieza, salió fuera de la casa encontrándose con sus padres despidiéndose de Jasón y Selene.

- ¿Nos vamos? - la dijo su madre, ella asintió despidiéndose también de los padres de Harry.

Cuando comenzó a andar de nuevo con sus padres al llegar al coche recibió un mensaje de su mejor amiga.

Mensaje de Beba:

Esta noche hay una fiesta en la casa de Erick, ¿te apuntas?

Sofía se quedó unos segundos mirando en la pantalla pensando en que contestarla.

Miro a sus padres, para volver a mirar la pantalla y de nuevo a sus padres, necesitaba el permiso de ellos.

- Mama... - dijo Sofía rezando para que la dejasen.

- Dime mi amor – contesto su madre cariñosamente.

- Esta noche hay una fiesta, ¿puedo ir con Vanessa? - refiriéndose a su mejor amiga.

Se produjo un silencio por unos segundos.

- ¿Papa? - llamo Sofía a su padre para que el también dijera algo.

- ¿Dónde es la fiesta? - Sofía suspiro antes de responder a su padre.

- En la casa de un chico el instituto llamado Erick – cuando dijo eso sus padres se miraron entre sí, como si estuvieran tomando la decisión a la vez.

- ¿Ira Harry? - volvió a preguntar su padre.

Ella rodo los ojos obviamente molesta, si él no estaba en una fiesta su padre no la dejaba ir porque decía que la podía pasar algo y Harry tenía que estar presente por si pasaba algo.

- Supongo él no se pierde ninguna fiesta – dijo con voz de irritada.

- Si va él te dejo ir - Sofía se apoyó en la ventana molesta, pero no se dio por vencida y siguió intentándolo.

- Pero papa por favor iré con Vanessa y más gente no me pasara nada – intento enredar a su padre tranquilizándole con que se portaría bien y no la pasaría nada malo.

Por la cara que puso su padre sin despegar la vista de la carretera parecía que se lo estuviera pensando, Sofía cruzo los dedos como si eso la fuera ayudar en algo.

- Está bien, pero con una condición que cuando estés en la casa mandes un mensaje a tu madre con que llegaste bien - Sofía sonrió al escuchar a su padre, la habían dejado esta vez sin tener que llamar a los padres de Harry para preguntarles si él iba a esa fiesta.

- Pero eso sí, pórtate bien y puedes beber, pero siempre controlando – soltó su madre que se había dado medía vuelta para mirarla, Sofía asintió con una sonrisa, para después acomodarse y contestar a su mejor amiga Vanessa.

Mensaje para Beba:

Si, claro que voy mis padres me dejaron, dime la hora para poder prepararme

¡FIESTAAA!

No paso mucho tiempo cuando llego a su casa, al salir corrió escaleras arriba para mirar que tenía en su armario.

No la importo dejar la cama llena de vestidos hasta encontrar el indicado para esta noche, tenía diecinueve años no la quedaba mucho para los veinte, estaba pensando todavía a que universidad iba a ir.

A pesar de su edad no hacía nada que sus padres no la dejasen, no se metía en líos nunca, muchas veces prefería quedarse en casa leyendo un buen libro, pero esta noche la apetecía salir más que nunca de fiesta.

Recibió otro mensaje de su mejor amiga.

Mensaje de Beba:

A las doce estaré en tu casa, besos

La mando un emoticono de besos, dejo el móvil en su cama para mirarse en el espejo de cuerpo entero viéndose el vestido por encima, sonrió, tenía una parte de su habitación en la pared llena de fotos desde su infancia hasta ahora, en algunas de ella salía con Harry, pero desde que crecieron la amistad que tenía desde antes no era la misma solo se metía con ella para enfadarla.

Decidió por recoger su habitación y el baño para después ponerse a leer para luego más tarde empezarse a arreglar para la fiesta y esta noche en la que esperaba que Harry no fuera.

Aunque tenía sus dudas ya que como dijo antes él no se perdía ni una.

Os dejo un foto de Sofía para que la pongáis cara.

Espero que os haya gustado el primer capítulo de la segunda parte de Un Nuevo Comienzo, vosotros me lo pedisteis con muchas ganas y aquí os lo traigo porque vuestras opiniones importan, nos vemos en los próximos capítulos de esta gran historia entre Harry y Sofía.

Dejarme en los comentarios que pensáis de ellos dos y sobre todo si creéis que algún día se podrán llevar mejor, besos.

Harry se subió a su habitación para darse una ducha y poder quitarse el tomate que había traspasado su camiseta, cuanto odiaba que Sofía se rebotase de esa manera.

Cuando salió con una toalla a su alrededor su padre Jasón entro sin tan si quiera llamar a la puerta.

Jasón se apoyó en la pared esperando a que su hijo le explicase el comportamiento que había tenido en la comida.

-¿Por qué me miras así? - hablo Harry al notar la mirada seria de su padre.

-¿No me vas a contar? - se cruzó de brazos.

-¿El que? - Harry se hizo el tonto como si no supiera a lo que se refería.

-Sabes muy bien a lo que me refiero Harry ya no sois niños tenéis que comportaros como adultos – Harry soltó una pequeña sonrisa.

-Papa tranquilo solo es para molestarla es todo - Jasón dejo caer sus brazos relajándose un poco.

-Su padre me llamo – Harry rodo los ojos preparándose para la riña, pero eso nunca paso.

-¿Acabo llorado? - dijo riéndose, pero su sonrisa se esfumo cuando vio que su padre no se lo estaba tomando con gracia.

-Supongo que iras a la fiesta esa, su padre me llamo porque Sofía va a ir – su padre le apunto con el dedo. - Ya sabes lo que tienes que hacer cuidarla y que nada la pase, ¿estamos? - Harry resopló.

-No entiendo porque os tomáis todo tan grave, no va a pasar nada es una fiesta – contesto molesto.

-Harry soy tu padre quiero el bien para vosotros, tu madre bastante paso para darla más disgustos – con eso Jasón salió de la habitación cerrando la puerta.

-Si tan solo supiera que os paso en un pasado – hablo Harry sabiendo que su padre no le escucharía.

Se seco el pelo con otra toalla para después coger lo primero que veía en el armario y vestirse, antes de ir a la fiesta tenía que pasarse por el local en el que estuvo ayer.

Mando un mensaje a su amigo Camerón con que se verían en el local que estaba casi a las afuera de la ciudad.

Cuando terminó de vestirse paso sus dedos por su pelo rebelde intentando colocárselo lo mejor posible sin ningún nudo.

Al bajar se encontró con su madre colocando unas flores recién cortadas, se acercó a ella dándola un abrazo para después darla un beso, Selene le correspondió le aparto un poco para fijarse en cómo iba vestido.

-¿Dónde vas tan elegante mi niño? - pregunto ella contemplando a su hijo que tanto se parecía a su padre.

-Hoy hay una fiesta en la casa de un amigo – Selene sonrió colocándole el pelo a su manera.

-¿Va a ir Sofía? - pregunto ella como si nada.

-Papa ya subió a advertirme – con eso no necesito más Selene sonrió.

-Ya sabes cómo es tu padre solo quiere que no os pase nada, ten cuidado mi amor mañana iremos a ver a la abuela – Harry asintió dándola otro beso para después salir de la casa.

Fue al garaje, subió la puerta hacia arriba al entrar se encontró con la moto de su padre tapada con una manta, la quito sacudiendo la mano por el polvo que había soltado la manta, busco las llaves la arrastro hasta afuera, volvió a bajar la puerta del garaje para después ponerse el casco arranco la moto que no tardo en rugir y salió rápido hacía la carretera.

Se paro cuando el semáforo se puso en rojo, estaban pasando un grupo de chicas con faldas cortas y camisetas que dejaban su abdomen expuesto, una de ellas miro a Harry sonriéndole coqueta, Harry hizo rugir la moto causando que ellas gritasen soltando unas risas, cuando pasaron y se puso en verde siguió su camino hasta el local.

Su amigo le estaba esperando apoyado en la pared fumándose un cigarro cuando vio llegar a Harry lo tiro al suelo aplastándolo.

Chocaron sus puños para después entrar en el local los dos juntos.

El local era viejo no había que hablar mucho de él, se juntaba gente para pasar drogas hacer negocios turbios, beber, acostarse con mujeres y demás.

-Pero mira a quien tenemos aquí si es Harry – un hombre se acercó hacía ellos saludando a Harry con los puños.

-¿Quieres lo mismo de siempre? - le pregunto Camerón a Harry que había comenzado a hablar con el hombre.

Harry asintió a su amigo, Cameron pidió las bebidas.

-¿Te vas apuntar entonces? - el hombre sonrió de lado preguntando a Harry.

-Eso no me lo tienes ni que preguntar es más que obvio – contesto el bebiendo de su bebida.

El hombre se despidió de los dos dejándolos solos de nuevo.

-¿Cuánto dinero apostate esta vez? - le pregunto Cameron.

-Solo tres mil euros – su amigo estuvo a punto de escupir la bebida cuando le escucho.

-¿¡ESTAS LOCO?! - casi grito.

-Confía en mí, ¿desde cuándo he perdido una carrera? - odiaba Harry que no confiase en él, nunca había perdido ninguna carrera ilegal.

-Lo siento tío, pero esta vez te juegas mucho dinero sabes que si pierdes ese dinero te meterás en un buen lio – Harry le quito importancia al escuchar a su amigo.

-Oye, ¿va a ir Sofía a la fiesta? - su amigo supo que la había cagado preguntándolo cuando Harry le miro serio. - Eh no me mires así tío, sabes que es muy guapa – levanto sus brazos un poco intentándolo arreglar.

-Ella no es como las demás, ten mucho cuidado – dijo serio.

-Tranquilo hermano yo no la haría daño

La palabra guapa para Harry se quedaba corta, claro que era preciosa se había dado cuenta de eso cuando fueron creciendo los dos, no se separaban, estaban todas las tardes juntos, hasta iban al rio las tardes para cazar ranas, pero cuando fueron creciendo todo cambio se fueron alejando poco a poco.

Tenía que admitir que Sofía iba a buscarle todas las tardes, pero el pedía a su madre que le dijera que había quedado con sus nuevos amigos.

Admitía que él fue el primero de alejarse de ella totalmente, desde entonces solo se veían cuando sus padres se juntaban con los de él, por eso aprovechaba esos momentos para molestarla y sacar ese genio que tanto le gustaba.

Cuando estuvieron en el local un rato más bebiendo se fueron los dos a dejar la moto en la casa de Harry, aprovecho que sus padres estaban arriba haciendo al saber que para coger más dinero y volver a salir directo a la fiesta de la casa de Erick.

Caminaron los dos hasta llegar a la casa donde ya había llegado gente y la música estaba alta, la fiesta iba a ser un día entero hasta el día siguiente.

Entraron saludando a toda la gente que ellos conocían, cuando vio a Catalina intento que no le viese, pero era demasiado tarde cuando escucho su voz de pija.

-¡HARRY MI AMOR! - grito ella agitando su mano como si no le hubiera visto el.

Catalina le dio un beso en los labios cuando le tuvo enfrente Harry se apartó.

-¿Qué pasa mi amor? - dijo ella acariciando la mandíbula de Harry.

-Nada, nos vemos luego – se apartó de ella dejándola atrás de la gente que comenzaba a llegar a la casa.

Fueron caminando por la casa hasta sentarse en un sillón con sus demás amigos, no tardo mucho cuando las botellas del alcohol empezaron a pasar por las manos de los demás.

Narra Sofía:

Me la pase casi toda la tarde leyendo el libro que hace unos días atrás me compre, decidí por darme un baño para después ir preparándome tranquilamente para la fiesta.

Cuando estaba llenando de agua la bañera mi madre entro llamando a la puerta, vio el vestido sobre la cama y abrió la boca asombrada.

-El vestido que te compré - sonreí al escucharla tan emocionada.

-Esta noche le estrenare, me voy a bañar - la dije tocando el vestido.

-Estarás preciosa mi amor, te dejo que te prepares – se despidió para salir por donde vino.

Me quité mi ropa dejándola en el suelo, metí el primer pie en el agua intentando a acostumbrarme al calor que desprendía.

Segundos después me metí entera, comencé a pasarme la cuchilla para después lavar mi pelo.

Después de un pequeño rato salí de la bañera con una toalla, me seque para echarme la crema, conecte el secador secando mi pelo cuando lo tenía completamente seco me puse el vestido que hace unas cuantas semanas me había comprado mi madre, decidí por lisarme un poco el pelo y por último me maquille un poco.

Cuando quise mirar la hora me sorprendí al ver que no faltaba mucho para que viniese mi mejor amiga.

Se me había pasado el tiempo corriendo en prepararme, salí de la habitación cuando tenía mi pequeño bolso con el móvil y dinero.

Al bajar el primero que me vio fue mi padre, sus ojos al instante se iluminaron como si de una estrella se tratase.

-Estas, preciosa mi amor – mi padre se acercó hasta mi dejándome un beso en mi frente.

-Gracias papa – mi madre apareció al segundo de la cocina.

-Parece que no falle al elegir ese vestido, estas, preciosa

La di las gracias cuando me estaban diciendo que tuviera cuidado y demás el timbre de la casa sonó, cuando abrí la puerta me encontré con mi mejor amiga bien arreglada.

Al salir despidiéndome de mis padres cuando cerré la puerta mi amiga saco de la bolsa una botella agitándola con una gran sonrisa.

Me dijo lo mismo que mis padres que estaba preciosa también comento que me quedaba genial, juntas cogimos un taxi dejándonos en la casa de Erick.

Al llegar a la casa ya había gente bebiendo en el jardín, había vasos de plástico rojos tirados por todos lados la música retumbaba y se escuchaba muy alta en la calle.

Tuve que apartar a varias personas que estaban dentro de la casa para poder pasar con mi amiga, en ningún momento nos soltamos la mano.

-Es enorme – dijo ella observando todo con detalle.

Yo solo miraba a todos lados en busca de una persona en especial, Harry esperaba que su padre a pesar de haberla dejado venir no hubiera llamado a el padre de Harry para decirle que venía, no necesitaba a una niñera.

-Vamos – mi amiga tiro de mi mano llevándome a la cocina donde estaba repleta de botellas de alcohol y todo tipo de vasos de plástico.

Cada una cogimos un vaso echándonos lo que queríamos ella dejo la botella que trajo dentro de un cajón debajo del lavamanos escondiéndola.

A veces mi amiga hacía cosas que no entendía, pero luego lo hacía por un buen motivo, en las fiestas la gente se ponía demasiado borrachos y el alcohol llegaba a agotarse, hay es cuando mi amiga actúa sacando la botella que escondía.

-Hoy te divertirás – mi amiga me miro con una gran sonrisa para después comenzar a bailar mientras daba un buen trago a la bebida.

Nos fuimos juntas en medio del salón donde había un montón de gente bailando al compás de la música, comencé a beber de mi vaso para luego bailar.

El tiempo pasaba y nosotras no habíamos parado de bailar y hacernos fotos juntas, muchos amigos nuestros y amigas se acercaron para bailar con nosotros, me lo estaba pasando tan bien que me olvide por completo de mi vida fuera de esta casa.

Cuando comencé a hablar con mi amigo Ethan del instituto vi de reojo donde estaba el sofá a Harry morreándose con la popular del instituto creo que se llamaba Catalina, mi amiga se dio cuenta que estaba mirando hacía un punto en concreto, cuando se dio cuenta de que era Harry abrió la boca.

-¿Volvieron? - soltó de la nada, yo me cruce de brazos sin tener idea.

Los rumores cuando estábamos en el instituto antes de las vacaciones estaban presentes, decían que estaban liados, que estaban como novios, luego que no que era un simple royo.

Deje estarlo volviendo a bailar con los demás como si no hubiera visto nada.

Ethan era bastante majo y apuesto, él siempre era muy alegre, comencé a bailar con el cuándo una canción más sexual comenzó a retumbar por la casa.

Sin duda estaba siendo la mejor noche de mi vida junto a los míos.

Espero que os guste este capítulo poco a poco pasarán las cosas ❤

Os dejo una foto del vestido de Sofía.

**El capítulo de Ganas De Ti se está verificación cuando se suba lo tendréis ❤

En la foto tenéis a Harry es difícil encontrar a uno que se parezca y pegue con su carácter**.

Cuidaros mis lectores os quiero nos leemos pronto 😇

La gente que estábamos bailando en el salón comienzan a saltar como locos al ritmo de la música mientras gritaban a todo pulmón.

Ethan paso su brazo por mi cintura atrayéndome más a él, el alcohol empieza a hacer efecto en mi sistema, me sonríe dulcemente le devuelvo la sonrisa todo pasa después se acerca acariciando mi mejilla para después acercar sus labios a los míos, me siento como si estuviera en otro planeta la música de fondo mientras me besaba con Ethan para nada estaba siendo agresivo al revés era un beso tierno y dulce.

Mientras tanto Harry cuando cogió la botella para dar otro trago más miro en la dirección del todo el ajetreó encontrándose con Sofía besándose con Ethan el que fue una vez su amigo.

Dentro de él se removió cuando vio cómo se besaban sin darse cuenta su cuerpo actuó por si solo levantándose de golpe casi acaba tirando a Catalina que estaba sentada sobre las piernas de Harry.

-¿Pero qué te pasa? - espeto Catalina con cierta molestia en su voz.

Harry no le contesto estaba centrado viendo a Sofía liarse con el otro.

Su amigo al ver las intenciones de Harry se acercó hasta llegar a él poniéndose en su camino.

-Camerón quítate – exigió Harry con voz seria mirándole fijamente que si las miradas matasen el ya estaría muerto.

-Escúchame Harry que más te da no es nada tuyo que haga lo que quiera – no entendía porque actuaba de esa manera al ver a Sofía enrollarse con otro.

No se la veía nunca a Sofía enrollarse con chicos, pero era una fiesta y ella estaba divirtiéndose como todos.

-Tengo que protegerla Cameron mi padre me lo advirtió – su amigo se hubiera echado a reír si no estuviera en una situación así.

-Ella no es tonta – contesto Camerón, detrás de ellos se escuchaba la voz chillona de Catalina llamando a Harry.

-Pero si ingenua – dijo Harry para después empujar a Cameron e ir a donde estaba Sofía con Ethan.

Sofía sin saber la que se le venía encima se agacho despacio bailando con Ethan cuando de repente noto un empujón fuerte que por los efectos del alcohol por casi se cae si no llega a ser por su amiga que se dio cuenta.

Miro en la dirección donde vino aquel empujón, cuando supo de quien se trató se sorprendió, pero luego supo que el empujón era para Ethan no para ella.

-¿¡Qué haces tío?! - soltó Ethan cabreado desafiándole con la mirada.

-No te acerques a ella – soltó Harry mirando de reojo a Sofía que se le había borrado la sonrisa.

-Oh, ¿Y me lo vienes tu a decírmelo a mí? El que usa a las mujeres a su antojo – Harry estaba bastante cabreado que en cualquier momento perdería los papeles.

-Sofía vamos – dijo Harry mirándola esta vez, pero ella se sintió pequeña ante su mirada.

-Ella no va a ir a ningún lado contigo – eso basto para derramar el vaso.

Harry le propino un puñetazo en su nariz, Ethan se hecho hacía atrás chocándose con más gente que había, eso basto para que todas las miradas estuviesen sobre ellos.

Ethan tampoco se cortó se abalanzo sobre el sin importarle el escándalo que estaban formando, Sofía se quiso meter en medio para separarlos, pero Cameron la sujeto.

-¡HARRY PARA! - grito Sofía, pero él no la escuchaba estaba concentrado en partirle la cara a Ethan.

Sofía pataleo a Cameron para zafarse de sus agarres, pero no consiguió nada, más gente se unió a la pelea incluido amigos de Harry y Ethan.

Camerón soltó por un momento a Sofía para coger de la camiseta a Harry apartándolo de los demás y que no siguiesen peleándose.

Sofía aprovecho ese momento para salir escopetada, estaba empezándose a sentir sin aire no entendía porque se había puesto así Harry, había escuchado que él estaba acostumbrado a pegarse, pero nunca le vio hasta ahora, su amiga la siguió.

-¡SOFÍA! - grito esta vez Harry intentando llegar a ella.

La música estaba demasiado alta para poder escucharle, ella solo quería salir a la calle tuvo que empujar a gente para poder llegar a la puerta cuando consiguió salir con su amiga detrás soltó el aire que había retenido.

-¿Se puede saber que le pasa? - dijo Sofía a su amiga sin seguir entendiendo.

Su amiga no la respondió porque Harry salió dirección hacía ellas.

Su cara estaba golpeada sobre todo su labio estaba algo hinchado a causa del golpe con una raja, le hacía incluso más sexy ese pensamiento se lo quito rápido Sofía de su cabeza.

-Sofía... - la llamo, pero ella comenzó a caminar intentando mantenerse lejos de él.

La amiga decidió dejarlos a solas al igual que Cameron para que pudieran hablarlo y solucionarlo.

-Espera Sofía - llego a alcanzarla cogiéndola del brazo dándola la vuelta.

-¿Se puede saber porque le golpeaste? - grito ella con rabia.

-Te estaba toqueteando, ¿te parece poco? - espeto el volviendo a estar furioso.

-¿Toqueteándome? Tenía mi permiso además a ti te tiene que dar igual si lo hace o no – sus amigos estaban cerca escuchando la pequeña discusión que estaban teniendo ambos.

-No lo entiendes él te dice cuatro palabritas bonitas para llevarte a la cama – se tocó el pelo revolviéndoselo aún más.

-¡TU HACES LO MISMO! - grito ella al tener que escuchar lo que hacía el.

Harry la miro desafiante no sabía si era por el alcohol, pero tenía unas ganas inmensas de besarla para que se callara de una vez.

-Me voy a casa – Harry reacciono cuando la escucho cuando ella comenzó a caminar de nuevo.

-No te vas a ir sola – Harry agito su mano a su amigo en modo de despedida.

-Cuantas veces tengo que decir que no necesito una niñera - Sofía seguía cabreada con él.

-No te tendrías que quejar no cualquiera tiene una niñera tan sexy como yo – comenzó a picarla.

Sofía se paró para mirarle mal por unos segundos causando una carcajada por parte de Harry.

-Vamos nena un poco de humor – ella sin embargo bufo.

-No me llames así te lo eh dicho mil veces no soy como las que te follas – recordó el día.

FLASHBACK:

Mis padres se fueron con los padres de Harry me pidieron que fuera a llamarle para que bajara, pero no dijeron que tenía compañía en su habitación.

Subí las escaleras sabiéndome de memoria donde estaba su cuarto tenía bastantes recuerdos con el cuándo jugábamos de pequeños.

Estaba acostumbrada a no llamar a su puerta sin saber que esta vez me encontraría con una sorpresa, aunque hubiera escuchado unos ruidos un poco extraños.

Abrí la puerta encontrándome con la sorpresa más grande de toda mi vida, mi cuerpo se quedó rígido al ver tan imagen que sabía que nunca desaparecería de mi mente.

La chica estaba de rodillas a cuatro sobre la cama mientras que Harry estaba detrás de ella, la chica pego un grito al verme tapándose rápido con las sabanas tape mis ojos con mi mano rápidamente cuando vi la cara de horror de Harry de haber sido pillado.

A causa de taparme los ojos con las manos busque el mango de la puerta que no llegaba a encontrar, acabe chocándome con la puerta, conseguí salir, pero no sin antes decir lo siento.

Sentía un calor, pero era de la vergüenza que había sentido al verlos en esas circunstancias, fui al baño intentando asimilar lo que vi, a los pocos de unos minutos escuché la puerta de su habitación cerrarse la chica salía despeinada, pero corriendo escaleras hacía abajo después Harry salió como si nada.

No salí del baño hasta que no se me paso, en toda la comida no pude mirarle a la cara a Harry hasta después de un buen tiempo después.

También desde ese día cuando él sabía que vendría con mis padres echaba el seguro a la puerta.

FIN DEL FLASHBACK.

-¿Sofía? ¿Estás bien? - salió de su trance cuando escucho la voz de Harry.

Asintió caminando más rápido.

-¿Sigues enfadada conmigo por pegar a Ethan? - aunque la pregunto, en su tono hay cierta diversión.

-¿Lo estás diciendo enserio? - Sofía le empujó irritada, le arrancaría la cara a mordiscos al ver su puta sonrisa intacta.

-No hagas nada de lo que te puedas arrepentir – advirtió con su mirada alzando una ceja.

-¿Si no qué? - le reto Sofía, muchas veces le dejaba sin palabras y quería que esta vez fuera así también.

-Mierda Sofía porque eres tan testadura – espeto él.

-Y tú porque no me dejas hacer lo que quiera – grito llamando la poca atención de las personas que paseaban en la calle a esas horas. -No sé si mi padre o tu padre te mando para cuidarme, pero no necesito que seas mi puta niñera soy mayor y se lo que hago – estaba cansada de que Harry estuviera encima de ella solo por sus padres de ambos.

Al ver que Harry suspiro siguió el camino que la quedaba para llegar a casa, obvio que aun así Harry no la dejaría ir sola.

No sabía lo que pasaba entre ellos dos, acababan siempre gritándose y peleándose, pero la actitud que tuvo hoy contra Ethan no la llegaba a entender sabía que se la escapaba algo.

Llegaron en silencio hasta la casa de Sofía, las luces estaban todas apagadas por ello tendría que entrar despacio sin hacer ningún ruido lo que menos quería era despertar a sus padres.

Harry se mantuvo a una distancia y en completo silencio sin saber si acercarse despedirse de ella, pero quería dejar un beso en su mejilla no sabía cómo ella reaccionaría ya no eran niños y los besos y tiradas de pelos no valían por más que le gustara molestarla.

-Buenas noches – se despidió Sofía lo más rápido posible entrando sin que le diera a el tiempo para despedirse de ella.

Cuando estaba dentro de la casa quito rápido la alarma metiendo la clave y que no sonara, pero cuando fue a meter la clave se sorprendió al ver que la alarma no estaba puesta, la lampara del salón fue prendida asustándola, en el pequeño sillón estaba su madre con una copa de vino.

-Me asustaste mama – dijo Sofía llevándose la mano a su pecho.

-Lo siento hija era lo que menos quería, ¿te trajo Harry? - miro el reloj que había en la pared del comedor.

-Si mama – suspiro, cansada de que no pudiera llegar tarde a casa sin Harry de acompañante.

-¿Habéis discutido de nuevo no? - pregunto su madre levantándose del sillón con la copa en mano.

-Estoy cansada me voy a dormir – sin más subió las escaleras deseando poder tocar su cama y dejar de hablar de Harry.

Su madre lo dejo estar dejando en claro que habían discutido como siempre, en el fondo su madre sabía que había algo en ellos que todavía no había salido a la luz solo había que fijarse en cómo se miraban.

Sofía se quitó los tacones sintiendo un alivio enorme, cogió su móvil que estaba en el bolso para escribir a su mejor amiga disculpándose por haberse ido así de la fiesta.

Mensaje Para Beba:

Lo siento nena por haberme ido así y dejarte con Cameron a solas, sé que no te sueles juntar con ese grupo de gente, estoy en casa mañana nos vemos cuídate

Con eso dejo el móvil en la cama para poder quitarse el vestido, consiguió quitárselo después de unos largos minutos que la costó.

No se puso ni el pijama se metió en la cama con la ropa interior quedándose dormida después de unos largos minutos.

Mientras tanto Harry:

Después de llevar a casa a Sofía sin darme tiempo a despedirme llame a mi amigo Camerón para decirle que me iba para mi casa.

Camine de vuelta hasta llegar, estaba cabreado por lo de Ethan, por la forma en que saltaba Sofía, y por no dejarme despedirme, aunque no me entendía porque me enfadaba por no despedirme de ella, sin darme cuenta cuando llegue a mi casa cerré la puerta fuerte causando un trompazo, eso causo que mi madre agitada bajara las escaleras corriendo.

Al prender la luz y verme que era yo se quedó más tranquila pero su cara volvió a cambiar cuando vio la mía, mierda el labio le seguía teniendo hinchado.

-Harry, ¿Qué te paso? - corrió hacía mí tocándome el rostro.

Solté un gruñido al notar la punzada que me había dado por su contacto.

-Estoy bien mama déjalo – pase por su lado caminando a las escaleras, pero ella no se quedó conforme.

-¿Con quién te pegaste esta vez Harry? - bufe al escucharla su tono era de preocupación.

-Mama déjalo despertaras a papa y ya sabes cómo es mañana hablaremos si quieres – la solté desganado.

-Mañana cuando te vea tu padre te preguntara – claro que lo sabía no era la primera vez que acabábamos discutiendo.

-Buenas noches – le dije dándole la espalda para después subir las escaleras rápido.

Selene y Maica estuvieron hablando por escrito mientras que ellos estaban de fiesta.

Selene escribió un mensaje a Maica diciendo que también Harry había llegado, también subió arriba no sin antes beber un poco de agua, cuando llego a el cuarto donde un Jasón dormía agradeció que no se hubiera despertado, con cuidado se metió de nuevo en la cama sintiendo el calor, al cabo de unos minutos Jasón se dio la vuelta abrazándola, Selene no tardo en quedarse dormida más tranquila de que su hijo volvió sano y salvo sin pasarle nada malo.

Estaba acostumbrada a que llegase con golpes lo que no quería es que se repitiera la misma historia que paso Jasón.

Sofía

Harry