Ángela Todavía recuerdo aquel día donde escape de mi antigua vida.

*************************************************************************************************************************************

Recuerdo Inicio:

Apenas estaba amaneciendo, los pasillos de aquella casa se encontraban en silencio, en la habitación apenas entraban unos rallos de luz, allí me encontraba guardando algunas de mis prendas en una mochila y el dinero que había ahorrado durante 7 años.

Tenía 17 años, muy pronto cumpliría los 18 y me obligarían a comprometerme con alguien que ni siquiera conocía, cuando me entere de que tendría que comprometerme comencé a hacer un plan para escapar y allí estaba yo, había llegado el momento de escapar de esa casa sin mirar atrás.

Ya con la mochila preparada para salir, abrí la ventana de mi cuarto y salte por ella, cuando aterrice en el piso de aquel enorme patio, me quede quieta y escondía por unos minutos, ya que estaba cerca uno de los Guardias, cuando este se alejó un poco comencé a correr por aquel patio hacia la puerta que me daría mi libertad.

Recuerdo Fin.

*************************************************************************************************************************************

Eda: Oye Ángela! ¿Me estás escuchando?

Ángela: Perdón Eda estaba recordando algo, ¿Qué estabas diciendo?

Eda: Te estaba diciendo que con las chicas planeamos ir el sábado al club, ¿Tú vas a venir o vas a hacer como siempre y te quedaras en casa?

Ángela: Sabe que no me gusta salir, prefiero quedarme en casa y descansar.

Eda: Eres una aburrida, podrías venir con nosotras un rato aunque sea.

Ángela: Está bien lo pensaré y luego te aviso, ahora tengo que volver a la empresa ya casi se termina el horario del almuerzo y si llego a llegar 1 minuto tarde el jefe me regañara.

Eda: Avísame que decides, nos vemos a la salida amiga.

Ángela y Eda entraron a la empresa y cada una se dirigió a su puesto de trabajo, ella se habían conocido hacía 3 años cuando Ángela comenzó a trabajar como la secretaria del Señor Hoffmann, es trabajo era solo de medio tiempo ya que ella también asistía a la facultad estaba estudiando Medicina, ya solo le quedaba el último semestre para recibirse.

Ella ya había llegado a su puesto de trabajo cuando se abrieron las puertas del asesor del presidente la

compañía.

Ángela: Señor Hoffmann

Christoph Hoffmann: Señorita Ángela ¿Cómo estuvo su almuerzo?

Ángela: Bien Señor ¿Y el de usted?

Christiph Hoffmann: Bien! Señorita Ángela necesitó que me haga un informe con todas las ganancias y pérdidas que hemos tenido los últimos tres meses.

Ángela: Si señor Hoffmann, ¿para cuándo lo quieres?

Christiph Hoffmann: Para ayer.

Ángela: Ya me pongo hacerlo señor.

Christiph Hoffmann: Estaré en mi oficina.

Cuando Christiph desapareció por la puerta de la oficina, Ángela soltó el aire, es hombre la ponía realmente nerviosa tenía un aura amenazante.  Ella comenzó a realizar el trabajo que se le había pedido, eran ya la hora de salida y todavía no iba ni por la mitad del informe, hoy se tendría que quedar hora extra.

Christiph: Nos vemos mañana Señorita Ángela.

Ángela: Hasta mañana Señor Hoffmann, que tenga un buen descanso.

Eran las dos de la mañana cuando Ángela al fin termino aquel maldito informe, ahora tendría que regresar a casa por suerte solo vivía a dos cuadres de allí, necesitaba descansar mañana tenía que ir a la universidad a las ocho de la mañana. Cuando llego a su casa ni prendió la luz, directamente se dirigió a su cuarto, se sacó la ropa que llevaba quedado solamente en ropa interior y se metió a la cama a dormir, no tardo ni un segundo que callo rendida en los brazos de Morfeo.

Estaba en la Universidad, hoy tenía que cursar MEDICINA LEGAL Y TOXICOLÓGICA, por tal motivo no tendría que ir al hospital médico donde realizaba las prácticas. Iba a ser un día un poco más relajado y como era viernes, a penas terminar su día laborar iría a casa a descansar, necesitaba descansar había tenido unos días ajetreado entre la Facultad y el trabajo, por suerte ya le quedaba poco para recibirse, buscaría trabajo de lo que estudio, pero mientras tanto iba a seguir trabajando para le empresa Hoffmann.

Joss: Buenos días, Angie, ¿Cómo estás, preciosa?

Ángela: Buenos días Joss, bien, ¿Y vos?

Joss: Bien hermosa, ¿Qué tienes planeado hacer este fin de semana?

Ángela: Por el momento solo descansar aunque Eda me invito a salir, con las chicas a un club, pero no sé si debería ir o no.

Joss: Vamos Angie nunca sales, ve con las chicas y divierte.

Angela: No se Joss, ya veré que hago. Vallamos a clases

Angie y Joss eran amigos desde el primer día de clases, ambos eran del mismo país y joss sabía la verdad de Angie. Ya hacía 5 años que ambos comenzaron la universidad, estudiaban carreras distintas, pero muchas veces se cruzaban en los pasillos de Uní o en la cafetería.

Ella tuvo dos horas de clases y cuando salió fue a la cafetería necesitaba desayunar había salido de casa sin hacerlo y ahora su estómago estaba pidiendo comida. Se sentó en una mesa y un momento después vino el mesero a preguntarle que deseaba ordena lo cual ella pidió “Un cafeé latte y una porción de torta de chocolate”, el mesero anoto el pedido y se fue a preparar la orden. 10 minutos tardo en llegar el pedido de ella y también entro a la cafetería su amigo que fue directo a la mesa de Ángela.

Joss: No me esperaste para venir mala.

Ángela: Mi estómago me estaba exigiendo que lo alimente, si te esperaba me desmayaría.

Joss: No seas exagerada.

Ángela: Lo digo muy en serio. ¿Cuéntame cómo tuvo tú clases?.

Joss: Aburridísima, pero sobreviví.

Angela: JAJAJAJA. Me parece que el que exagera ahora es otro.

Joss: Es la verdad fue muy muy aburrida. ¿Tienes que ir a trabajar?

Angela: Si me toca trabaja, pero aún tengo 2 horas antes de entrar al trabajo.

Angela iba a trabajar a veces por la mañana y otras por la tarde, ya que logro llegar a un acuerdo con su jefe para que ella pudiera seguir cursando su carrera.

Joss: Te invito a dar una vuelta entonces, hasta que se haga el momento que entres a trabajar.

Angela: Está bien, pero ahora déjame terminar mi desayuno, si quieres puedes ordenar algo yo pago.

Joss ordeno algo para desayunar, ya que su amiga lo estaba invitando y pagaría. Después de terminar su desayuno fueron a dar una vuelta hasta que se hizo la hora que Angie tenía que entrar a trabajar, su amigo la acompaño hasta la empresa y se despidió, ella subió hasta el piso donde estaba su trabajo y se dirigió hacia la entrada de la oficina para avisar que había llegado, sin embargo, cuando llego a la puerta de la oficina se escuchaban gemidos, lo cual su reacción fue de sorpresa quedo inmóvil, solo unos segundo. Cuando pudo recobrar se dio la vuelta y se dirigió hacia su escritorio.

De hace 3 años que llevaba trabajando para Christiph Hoffmann nunca había sucedido esto, se sentía avergonzada por la situación, menos mal que no es como esas secretarias que cuando su jefe no le contesta entran igual, si no sería más vergonzoso.

Media hora después sale una mujer joven de unos 20 años, rubia, ojos de color verde, y parecía que había pasado más de una vez por el quirófano. La mujer recorrió con la mirada a la joven secretaria, la miro de arriba a abajo e hizo una mueca de desagrado, lo cual ella notó, pero no le dio importancia.

Chica: ¿Tú quién que haces en este piso?

Ángela: Buenas tardes, señorita, soy la secretaria del señor Hoffmann.

Chica: Aja, como sea, supongo que acabas de escuchar lo que paso, espero que te quedes callada y no andes de chismosa.

Ángela: No se preocupe señorita yo no escuche nada.

Obviamente, ella había escuchado toda la joven gritaba tan fuerte que estaba segura de que el piso de abajo y seguro que algún otro piso la ha escuchado.

Unos minutos después de que saliera la chica de la oficina salió Christiph

Christiph: Señorita Ángela, ¿Cuánto tiempo lleva acá?

El hombre estaba sorprendido por la presencia de su secretaria, ella tendría que ingresar a trabajar a las 13:00 que hacia ella allí.

Ángela: Hace alrededor de media hora que estoy aquí señor Hoffmann

Christiph: ¿No debería entrar a las 13 hs?

Ángela: Si señor, y a esa hora he ingresado, hace media hora se cumplió mi horario de ingreso.

Christiph: ~¿Qué? Como puede ser que ella ingresara a las 13 y haya pasado media hora ya. Observo mi reloj y es verdad son 13:40 ya, cuando llego Julia no me fije que hora era.~

Ángela vio la cara que hizo su jefe de asombrado y quería reírse, pero se contuvo.

Ángela: ¿Señor Hoffmann va a ir a almorzar?

Quería salir de aquella situación así que desvió el tema hacia el almuerzo de su jefe.

Christiph: Si señorita Ángela, en una hora estar de vuelta.

Ángela asintió y se despidió de su jefe mientras este caminaba al ascensor en compañía de aquella mujer.

Ella se pasó esa hora terminando algunos detalles del informe que había comenzado hacer el día anterior, ya que

lo tendría que entregar cuando su jefe llegara.

Su Celular comienza a sonar y esta se fija en la pantalla antes de atender era Eda.

Llamada…

Eda: Hola, amiga ¿Ya decidiste si vas a salir con nosotras?

Ángela: ¿Eda de en serio me llamas en hora de trabajo para hacerme esa pregunta? ¿Sabes si llegara a estar el jefe aquí ya me hubiera castigado?

Eda: Ay, bueno no te enojes. Te llamo más tarde, besos

Eda colgó la llamada sabía que su amiga estaba enojada y si le siguiera insistiendo con la pregunta de la salida

se pelearían.

Era la hora de salir y empezar su fin de semana, tenía que ir a avisarle al jefe y ver si no se le ofrece nada más golpeo la puerta y espero hasta escuchar un “Adelante” cosa que no tardó en llegar.

Ángela: Señor ya he terminado todo mi trabajo, ¿Necesita algo más o me puedo ir?

Christiph: No necesito nada más, pero me gustaría hablar un segundo con usted.

Ángela: Si señor.

Christiph: Señorita Ángela lo que escucho hoy…

Ángela no dejo que continúe.

Ángela: Señor yo no escuche nada.

Christiph la miro por un segundo y vio que ella no diría nada así que no valía la pena hacerla quedar más tiempo.

Christiph: Puede irse señorita.