Mi nombre es Esmery Hellebore Crou fui adoptada por la familia Zains después de que me rescataran de un incendio donde se cree murieron mis padres biológicos, pero lo único que se encontró en el lugar fue a mí con un dije que tenía mi nombre el cual me permitieron conservar.

Mi familia adoptiva es maravillosa son de las personas más acaudaladas de Halvore ellos siempre me ofrecieron amor, educación y un lugar en este mundo.

Actualmente soy la encargada de muchos de los asuntos de la empresa, gracias a todo lo que me enseño mi padre no hay negocio no pueda lograr y en los últimos años he aumentado en un 160% los ingresos netos de la empresa por lo cual debido a la insistencia de mi padre y los accionistas tomare el puesto de ceo al tomar el puesto, mi padre podrá jubilarse y yo seguiré manteniendo su nombre en alto, ese es mi único objetivo en esta vida.

Mínimo eso creía hasta el día de hoy.

Hoy es mi cumpleaños 25 el sol entro por mi ventana y comencé a escuchar la voz acelerada y ansiosa de Annie

- Señorita debe levantarse ya. Hoy será un día muy saturado no podemos perder tiempo, su baño ya está listo y ya preparé la ropa que usará.

Me causo mucha alegría el cómo Annie estaba tan feliz y nerviosa ella era una sirvienta de la casa hija del chofer Edgar y tenía la misma edad que yo. Crecimos juntas y era parte de la familia ella siempre quiso servirme y me mostro su lealtad incontables veces.

Me apresuré a levantarme y con voz calmada le dije.

- No te preocupes Annie el tiempo es perfecto, jamás he llegado tarde a nada esta no será la excepción.

 Annie al verme tan calmada solo asintió con la cabeza y se apresuró a salir de la habitación, ya que había mil cosas que hacer en la casa.

Yo simplemente me dirigí al baño, al verme en el espejo no podía creer que estaba a punto de convertirme en la cabeza de la familia Sainz. A pesar de los tiempos aun seguía siendo asombroso que una mujer ocupara el puesto principal de una familia, el hacerse cargo de todos los negocios y todas las decisiones.

Me di unas palmaditas en las mejillas para reaccionar, en todo este tiempo fui preparada por mi padre y ante la gente me mostraba orgullosa y sin la más mínima duda de mis decisiones. Yo había aprendido a ser una fiera dentro del complicado mundo de los negocios.

 Mas tranquila comencé a desvestirme y tome una ducha, cuando salí tome el vestido que Annie había preparado, era hermoso tenía cuello en V y una falda A larga que llegaba hasta los tobillos todo el frente tenía botones y su color azul marino era perfecto para darle el toque formal que requería.

Tan pronto como acabe de prepararme Annie entro a la habitación como si supiera el momento justo en que terminaría.

-Señorita te ves hermosa, por favor vamos al recibidor. El señor Lucas esta aquí.

- ¿El señor lucas?, ¿Qué hace el aquí?

Me sorprendió tanto saber él estaba aquí se suponía lo vería hasta el banquete. Lucas era mi prometido, él era hijo del hermano menor de mi padre y nosotros desde muy jóvenes nos enamoramos, no teníamos lazos de sangre por lo cual toda la familia estuvo de acuerdo en nuestro matrimonio.

A pesar de la sorpresa seguí a Annie para ver que había sucedido al bajar las escaleras vi a Lucas, él siempre ha sido tan guapo, es muy alto y siempre usa trajes formales, su cabello negro completamente lacio y largo contrasta con sus ojos verdes claro, sus rasgos eran completamente perfectos.

Al verme se apresuró a mi

- Mi hermosa Esme por favor acompáñame al estudio necesito hablar contigo.

- Claro lucas vamos.

Nos dirigimos al estudio, al entrar el cerro la puerta y dio la orden que nadie nos molestara. Me preocupo un poco su actitud así que le pregunte

-Dime lucas ¿qué sucede?

-Esme por favor firma este acuerdo.

Lucas saco unos papeles de un sobre y me los entrego.

Era un contrato prematrimonial donde aclaraba Lucas no tendría ningún derecho sobre el dinero ganaría o sobre mis acciones y otros puntos donde especificaba que si rompíamos o engañábamos simplemente terminaríamos.

Cuando termine de leer no estaba segura de que pensar.

- Lucas ¿Por qué quieres firme esto?

 El me vio fijamente y se inclinó un poco hacia mí.

 Mi corazón se aceleró sus ojos verdes eran muy profundos y en este momento eran cristalinos como si Lucas se sintiera afligido.

-Perdóname, no sé qué más hacer para protegerte, mi familia quiere tomar ventaja de nuestro compromiso, pero yo te amo de verdad. Cuando teníamos 16 años mi padre me ordeno me acercara a ti, que te enamorara de ese modo en algún momento como hombre y tu esposo yo sería el jefe de la familia.

En los primeros años no te quería ni un poco, te engañé en cada oportunidad tuve con cualquier mujer, pero con el tiempo te conocí. A un principio siempre te mostraste fría conmigo a pesar de que ya habías aceptado salir conmigo pusiste una barrera, pero con los años me dejaste ver más de ti, siempre te esfuerzas por la familia, nunca muestras debilidad, pero eres divertida, tierna y muy noble yo de verdad estoy enamorado de ti.

 - Explícame ¿por qué me dices todo esto justo ahora?

- Solo quiero hacer las cosas bien, para estar contigo siempre.

Mi corazón y mi mente no podían creer lo que estaba pasando, mi amado Lucas me había engañado llevábamos 9 años, pero de esos años ¿Cuáles habían sido reales? Aun así, él tenía el valor de decírmelo y quería protegerme.

Pero como puedo estar segura, aunque me rompa el corazón no puedo permitirme poner en riesgo a mis padres o la empresa.

 - Lucas no sé qué pretendías al decirme todo esto, sabes muy bien que no soporto las mentiras o engaños. Además, no puedo permitir que personas tan dudosas estén cerca de mi familia.

- Hare cualquier cosa para que creas en mi Esme créeme cuando digo que te amo.

 - No sé cómo solucionare esto, pero de momento no firmare nada, solo daré por terminado el compromiso.

Lucas cayo de rodillas sobre el piso y llevo las manos a su cabeza. Yo no podía ver eso aun lo amo con todo el dolor de mi corazón tome los papeles los rompí y camine hacia la salida.

- Esme acaso no sientes nada por mí, acabo de traicionar a mi padre por ti, dijo lucas en voz alta.

Yo no quería voltear no me podía arriesgar a saltar a sus brazos y decirle que lo amo, primero debía investigar al respecto y verificar su lealtad por lo cual simplemente salí.

Al salir escuche como lucas, dijo ¿Por qué nunca muestras tus sentimientos?

Mi corazón estaba muy acelerado me sentía aliviada por la sinceridad de Lucas, pero igual me sentía traicionada. ¿Cuánto tiempo me había engañado?

Si me quedo con el su padre aun tendrá control y podría traicionar a toda la familia. ¿Con cuantas mujeres me engaño? Miles de dudas llegaban a mi cabeza.

Al subir las escaleras comencé a sentir como un calor inmenso surgió de mi pecho, mi corazón se aceleró aún más y comencé a caer.

Annie grito - alguien ayuda.

Lucas que venía saliendo del estudio corrió a mí y me sostuvo antes de caer. Yo sostuve el dije usaba sentía era la fuente de calor y me aferré con fuerza a él para arrancarlo. Pero sentí como mis ojos se cerraban mientras mi amado lucas me sostenía y me llamaba.

Cerré los ojos y fui incapaz de moverme solo escuchaba como Lucas me llamaba por mi nombre y como su voz se alejaba hasta que no pude escuchar más.

Después de unos minutos sentí como si estuviera mojada al abrir los ojos me di cuenta que estaba en una laguna enorme de agua cristalina y peces de mil colores con un gran árbol en el centro, aunque parecía algo débil era de noche y por alguna razón parecía que la laguna resplandecía.

Al mirar a mi alrededor me di cuenta que era un bosque, nade a la orilla y comencé a caminar no podía entender que había sucedido hace un momento estaba en mi casa como fue que termine aquí, además ya era noche.

Solo después de unos cuantos metros, los árboles frondosos y la vegetación habían desaparecido. En esta zona todo parecía seco a lo lejos logré ver una pequeña casa me acerqué, pero a tan poco de llegar sentí como se terminó mi fuerza y caí desmayada.

Cuando desperté estaba dentro de la casa, había una chimenea que la mantenía caliente y estaba cobijada, vi que estaba usando otra ropa y me levanté rápidamente.

En eso entro una chica joven quizá uno o dos años más joven que yo vestía un vestido largo como si no fuera de esta época y llevaba un paliacate en la cabeza para cubrir su cabello, lucia extraña y humilde.

Al entrar y verme despierta me dijo.

- Ya despertaste, me disté un gran susto esta mañana cuando salí te vi tirada en la entrada, tenías un poco de fiebre, pero creo con la medicina que te di estarás bien, pasaste la noche afuera con la ropa mojada me sorprende no te pusieras grave.

- Gracias, dime ¿Quién eres? Y en ¿Dónde estamos?

- yo soy Layla. Estamos en la región del sol. Dime ¿tú eres de la realeza, cierto?

- ¿realeza?

Es cierto estaba aturdida por los acontecimientos recientes, pero hasta donde yo sabía vivíamos en democracia hace más de 4 décadas y aun cuando no era así. No existía ninguna región del sol en los libros de historia.

Layla me veía un poco confundida se acercó a tomarme la temperatura

- dime aun te sientes mal, ¿recuerdas tu nombre?

- Yo creo que no recuerdo nada, solo se que me llamo Esme Sainz.

Me limite a decir mi nombre con el objetivo de ver si reconocía mi apellido y mantener el control para que no pensara que estaba loca, estaba en un lugar completamente distinto debía tener cuidado de lo que hacía o decía.

Layla se quedo pensando por un segundo.

- Sainz, ya veo supongo que debes ser de un lugar muy lejano, aunque por tus características estoy segura que debes ser parte de la realeza o una hija bastarda como yo.

- ¿Por qué insistes tanto al decir que soy parte

de la realeza?

- De verdad no debes recordar nada, aunque tu nombre no es de la realeza tu cabello es completamente blanco.

Mientras ella decía eso se descubrió el cabello, era corto apenas si llegaba a sus hombros. Pero era blanco igual que el mío con la excepción que de las puntas era rojo.

-  Mira Esme ves mi cabello es la señal de que yo soy parte de la familia real, aunque nunca fui reconocida, mi padre es el actual gobernante en la región del sol.

Mi madre se enamoró mientras servía en el palacio en ese entonces mi padre solo era un aprendiz y termino embarazando a mi madre, el nos dio esta casa en lo mas alejado del palacio y a los cuantos años que nací vino a verificar la pureza de mi sangre, pero en ese entonces mi cabello ya era blanco y rojo, el junto a su esposa tenían ya varios hijos con las mismas características que yo, por lo cual no le importamos más.

Estaba sorprendida por lo que Layla me contaba además notaba que le afligía la situación, pero tenia tantas dudas en ese momento

-  Disculpa Layla no entiendo ¿Qué tiene que ver el color de cabello, en todo esto?

-   Ay Esme, veras las personas generalmente tienen el pelo negro o castaño, pero las familias reales, es decir;

La familia Hellebore que es la encargada de la región del sol, suelen tener el pelo rojo.

La familia Crou que es la encargada de la región del viento, suelen tener el pelo verde.

La familia Perminter que es la encargada de la región del agua, suelen tener el pelo azul.

 Y cada cierto tiempo entre estas familias suelen nacer niños de pelo plateado con la capacidad de gobernar todo el imperio, se dice que mientras más puro sea el color en tu cabello más prosperidad tendrá la región. Ya que el poder se encuentra en nuestra sangre nutre la tierra de la región.

Es por eso estoy segura tu debes ser de la realeza tu cabello en completamente plateado.

Después de la explicación de Layla me quedaba claro estaba en otro lugar totalmente diferente, quizá un mundo paralelo o todo esto era simplemente un sueño. Pero algo me llamo la atención, el dije que yo siempre usaba tenia grabados los apellidos Hellebore y Crou eso quiere decir que efectivamente yo era parte de la familia real.

Layla me veía sorprendida, soltó una pequeña risa y me dijo.

-  Tranquila no pienses tanto, debes ser importante estoy segura tu familia te encontrara.

Supongo fuiste secuestrada o escapaste de algo y por el shock no recuerdas nada.

Layla era muy hermosa e inocente su cabello corto resaltaba sus rasgos finos su piel era tan blanca como la mía y era muy delgada y pequeña.El solo verla me daba mucha ternura y me cuestionaba si ella podría ser parte de mi familia, es decir de acuerdo a lo que me había explicado ella era parte de la familia Hellebore y yo también o al menos eso creía.

Aun no entendía del todo el lugar donde estaba o el por qué estaba aquí, pero un principio básico para sobrevivir es adaptarte, de momento no podía decir nada y creo que fingir no tener memoria era mi mejor opción.

Ese mismo día por la noche después de dormir un poco Layla me despertó.

- Esme ven te prepare algo de comer, tienes que alimentarte bien.

- Gracias Layla, de no ser por ti probablemente habría muerto.

- Cuando mi madre murió yo aun era muy joven y muchas personas del pueblo me ayudaron, se lo difícil que es el mundo jamás hubiera permitido que algo te pasara.No te preocupes mucho y quédate conmigo hasta que te recuperes.

- Layla no quisiera ser una carga para ti, pero aceptare tu oferta al menos hasta que tenga la fuerza física suficiente y prometo que ayudare lo más que pueda.

Layla me sonrió se notaba le alegraba mucho viviera con ella por un tiempo, no se cuanto tiempo ella había estado sola y el por que era tan feliz de que una desconocida se quedara con ella o quizás simplemente tenia un enorme corazón y era feliz de poderme ayudar.

Me levante de la cama, me sentía algo débil, pero quería ayudar a Layla con la cena, ella al verme hizo pucheros como si fuera una niña pequeña y me dijo.

- No Esme por favor descansa yo hare la cena.

- No por favor déjame ayudar ya has hecho mucho por mi.

- Esta bien, mira pela estas patatas.

Layla puso unas papas sobre la mesa y me dio un cuchillo

- Anda siéntate pela esas papas, yo me hare cargo del resto.

Ella no dejo hiciera algo mas ocupo las papas y tuve una agradable cena, no se comparaba a la comida de la mansión Sainz pero lo había hecho con tanto amor que se convirtió en la cena perfecta.

Tan pronto como terminamos de cenar me mando a descansar, pero me di cuenta en su casa solo había una cama que yo había estado ocupando.

-Layla dime ¿Dónde has estado durmiendo?

- Vamos no te preocupes por eso, cuando termine de limpiar acomodare unas cobijas en el suelo y dormiré muy bien.

- No Layla no puedo permitir eso, yo dormiré en el suelo ya hiciste demasiado por mí.

- De verdad no me importa Esme tu aun debes recuperarte.

Layla era muy dulce, pero respecto a esto no quería ceder, si no puedes ganar una negociación y tienes todo en tu contra debes encontrar un punto medio lo cual siempre será mejor que nada.

- Eres demasiado necia Layla, pero bueno tu cama es lo suficientemente grande para ambas. Así que duerme conmigo, si dices que no simplemente dormiré en el piso

Layla me miro con sorpresa y sintió que ante mis palabras y el tono lo había dicho no podía negarse así que simplemente dijo que sí.

Poco después de que Layla terminara de limpiar la cocina se cambió y recostó a mi lado.

-Esme ¿Estas despierta? Sabes desde que mi madre murió siempre dormí sola, hoy siento que tengo una hermana quiero recuperes tu memoria y a tu familia, pero en este instante soy muy feliz a tu lado.

Layla termino de hablar y se quedó profundamente dormida yo sentí a esta chica como la persona mas noble que jamás había conocido además me había salvado la vida, aun así, debería apresurarme a recuperarme y descubrir un poco más de este mundo.

...****************...

En la mansión Sainz ya había pasado tres días desde que me había desmayado, justo después de que cerré los ojos una gran luz ilumino la estancia y simplemente Lucas y yo desaparecimos.

Annie informo lo ocurrido, pero parecía demasiado fantasioso, mis padres comenzaron a investigar y descubrieron mi tío tenía malas intenciones estaba preparando médicos que aceptaran sus sobornos para poder asesinarme después de que me casara con Lucas, los detectives contratados creyeron que Lucas y yo habíamos escapado para evitar las disputas familiares y que Annie trataba de encubrirnos.

Aun así, mi padre dudaba de todo, él tenía 60 años y era un viejo lobo de mar demasiado inteligente y muy astuto e imponente, mando a llamar a los mejores detectives de la nación y solicito nuevas investigaciones.El jamás se rendiría hasta saber que había pasado realmente.

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Al día siguiente el sonido de las aves me despertó, Layla estaba durmiendo sobre mi brazo como una niña pequeña y yo me sentía mucho mejor físicamente, aun me preguntaba que había pasado en mi casa el hecho de que todo esto hubiera pasado después de la pelea con Lucas me incomodaba demasiado.Layla comenzó a moverse y abrio los ojos lentamente.

- Oh Esme ya despertaste.

- Como dormiste pequeña Layla.

- Vamos soy tu salvadora como puedes llamarme pequeña.

- No puedes culparme por alguna razón siento eres como una hermana pequeña.

Layla se puso roja y se levanto de la cama, cuando estuvo de pie se giro con una gran sonrisa y me dijo.

- Está bien, de hoy en adelante será la hermana pequeña de Esme.

Notaba el brillo en sus ojos, no se si era por la posibilidad de lazos sanguíneos o era la nobleza de esta chica simplemente o el hecho de que había salvado mi vida, pero sentis como grandes lazos me unían a ella. Me levante de la cama y acomode un poco.

- Layla creo que ya me he recuperado completamente, dime ¿Me puedes llevar a dar una vuelta por la zona?

Layla dudo un poco.

- Si puedo, pero tu cabello será un problema, si alguien te ve podría traernos problemas.

- Creí que habías dicho era símbolo de la realeza.

- Así es, pero hasta no saber que familia te protege o quien eres realmente corres peligro, las familias reales generalmente tratan de eliminarse entre sí para poder tener a su familia en el imperio, hace algunos meses anunciaron que el emperador estaba enfermo así que es una época difícil.

- ¿Es por eso que cubres tu cabello?

- Si, por eso y por que no quiero me relacionen con mi padre.

mmmm, ya se puedo pintarte el cabello de rojo.

- ¿De rojo?

- Si, mi madre no quería me vieran diferente en el pueblo así que fue con una curandera para hacer un tinte, solo que su efecto dura solo un año y el cabello nuevo que nace se va a ver del color original.

- Si crees que es lo mejor estoy dispuesta a hacerlo.

Layla tomo algunos frascos mientras me explicaba, realmente es algo muy sencillo pero la verdad con el tiempo ya no le vi caso a hacerlo, simplemente tome un cuchillo y corte mi cabello, aunque podía ocultar el cabello blanco, no se ocultaba el rojo lo cual era igual de problemático,

Pero en estas fechas será el festival de primavera por lo cual muchos parientes lejanos de la familia Hellbore vendrán así que pasaremos desapercibidas, simplemente nos confundirán con la nobleza.

Layla me aplico la mascarilla preparo y el resto la uso ella misma, saco dos vestidos hermosos de un baúl, uno era rosa tenia listones y encaje, el otro era azul un poco mas sencillo de tela de tul y con pequeños

pliegues.

Layla me dejo elegir primero así que tome el vestido azul.Cuando terminamos de arreglarnos me di cuenta que éramos algo parecidas.

Layla me veía fijamente como si estuviera enojada por algo.Así que le pregunte.

- Dime Layla ¿pasa algo?

- Es que por que Esme tiene mejor cuerpo que yo, he usado ese vestido muchas veces y jamás se me vio como a ti, ¿De donde sacaste esos pechos eh?

Mi cara se puso roja nunca antes nadie se había atrevido a hablarme así.

- Pero que cosas mas raras dices Layla anda vamos, quiero salir.

Sali de la casa, aunque no tenia idea de a donde dirigirme, Layla iba atrás de mi murmurando, no es justo somos tan parecidas pero tu tienes enormes pechos y buenas caderas, eso sin decir que tus ojos grises son lo mas hermoso que vi en mi vida y tu cara parece la de un ángel.

- Vamos Layla deja de decir cosas o me molestare. Acaso no era yo tu hermana mayor. Muéstrame algo de respeto y no te comportes como una niña.

A Layla le bastaba le dijera era mi hermana para que olvidara todo.

- Esme, dime ¿A dónde vamos? Este camino solo lleva al templo ¿acaso no querías ir al pueblo?

- Y yo como voy a saber eso, tu seguías haciendo berrinche por tu figura infantil así que yo solo camine.

Después de un rato caminando llegamos al pueblo, todos los mercaderes nos ofrecían sus productos ya que pensaban éramos de la familia Real. Cuanto terminamos de recorrer el lugar solo confirme mis sospechas este lugar no podría ser ningún sitio existiera en mi época, además el poder explicaba Layla y el año tampoco coincidía con ningún libro de historia.

...****************...

En el palacio de la región del sol.

El palacio era imponente el rey del sol tenia 3 esposas y 9 hijos, el había sido rey hace 23 años y era temido por ser considerado un rey despiadado. Además, desde la muerte de su hermano la tierra de la región había perecido ya que ni él o alguien de la familia tenia el poder suficiente para poder mantenerla.

- Señor Hellbore tenemos informes de un circulo de poder cerca del bosque de la desolación.

El rey Edgar Hellbore volteo rápidamente hacia el guardia había entrado con la noticia.

- Cuando sucedió eso

- Creemos que alrededor de 3 días, unos hombres acaban de reportar que hay vida e incluso agua en el bosque

- Como es esto posible el boque de la desolación lleva mucho tiempo siendo tierra infértil y nadie de la familia haria algún ritual en esa zona ya que está muy lejos y no tendria beneficios.

De repente el rey recordó a la hija que había mandado a vivir cerca del bosque, pero como esa niña podría tener tal poder aun así no podría permitir que un sucesor capas de otorgar vida en el bosque de la desolación no este bajo su control, si esa niña tenia tal poder debe reconocerla y concretar algún matrimonio beneficioso para él.

Guardias rápido, en las orillas del bosque de la desolación, hay una casa donde vive una joven de sangre real. Quiero que la traigan a ella y a su madre.

De vuelta a casa, Layla y yo acomodamos algunas cosas compramos y pusimos sobre la mesa un pastel y comida que se nos había antojado.

Layla saltaba de un lado a otro tarareando de felicidad por que comería prostres, mientras yo sacaba platos para comer.

- Anda Layla vamos a comer.

- Esta bien, comencemos con el pastel.

- No no no señorita primero vamos a comer, después el postre.

- ok, esta bien

Layla sonrió y comimos cómodamente. Envidiaba mucho la sonrisa de Layla era tan natural, su vida nunca fue sencilla y aun así era tan feliz. Yo siempre lo tuve todo y era muy feliz y amada, aun así desde joven aprendí que mostrar las emociones era un punto débil.

Las personas generalmente se acercaban con dobles intenciones, siempre debía tener cuidado con lo que hacia o decía, pero de alguna forma estar con Layla era refrescante.

Al terminar con el postre limpiamos juntas, y fuimos a tomar un baño. Layla me presto un camisón y me miraba fijamente.

- Dime Layla ¿Qué necesitas?

- Por favor Esme déjame trenzar tu cabello.

- Claro que si pequeña.

Layla cepillo mi cabello y lo trenzo.

- Esme tu cabello se ve hermoso de color rojo, espero que cuando el tinte se termine y el tiempo pase, aun si recuperas tu memoria, no te olvides de mi.

- Layla yo no se quien soy y entiendo muy poco sobre este mundo, no entiendo que hago aqui, pero sin importar que pase no te olvidare.

Layla no dudo en abrazarme, para ella es tan fácil mostrar su amor, nosotras fuimos a dormir nuevamente juntas en la misma cama, era verdad se sentía como tener a una hermana.

Por la noche no dejaba de darle vueltas a todo, no sabia como estarían mis padres, Annie o Lucas en mi mundo y no tenia la mas mínima idea de como regresar.

Después de considerar la situación decidí que al día siguiente regresaría a la laguna donde aparecí, había tardado un poco mas de dos horas hasta la casa de Layla así que si iba y regresaba podría hacerlo en el mismo día.

...****************...

En todo el palacio se escuchaban rumores de que el rey había mandado a traer a su hija bastarda.

La esposa principal la señora Nuria era la señora de la casa y aquella a la que se le consideraba la reina del sol, su cabello era rojo con negro ondulado, era una mujer muy alta delgada, con ojos almendrados color marrón, siempre usaba joyas exageradas.

Ella tenia 5 de los hijos del rey Edgar, su gran orgullo Veldrid era un soldado en el ejercito del emperador celestial.

Además tenia otras 4 hijas, 2 de ellas las habían casado con nobles de otras regiones y 2 mas estaban esperando por propuestas de matrimonio adecuadas.

El solo pensar esa bastarda vendría a robar los maridos de sus hijas le hacia hervir la sangre, así que mando a llamar a los guardias de su confianza y sin titubear solicito la muerte de aquella muchacha.

...****************...

Al día siguiente me levante muy temprano, prepare mis cosas y me vestí con uno de los vestidos de Layla.

Layla un poco somnolienta me vio prepararme.

- Esme ¿a donde vas?

- Quiero dar una vuelta tardare unas cuatro horas puede que un poco mas, no te preocupes por mi.

- Esta bien hoy tengo que alimentar a los animales tiene mucho tiempo los tengo descuidados, por favor ten cuidado.

Sali de la casa y comencé a seguir el camino por donde llegue, después de un rato caminando llegue al lago el árbol que estaba al centro ahora se veía mas frondoso.

Busque por toda la zona pero no encontré nada fuera de ayuda, comencé a escuchar caballos acercándose y corrí a esconderme atrás de unos arbustos.

Eran soldados del reino hablaban entre ellos pero apenas si los escuchaba.

- No puedo creer el rey quiera a su hija bastarda de nuevo - dijo uno de ellos.

A lo que el otro lo acompañaba le respondió.

- Es entendible ve todo esto, si ella es tan talentosa es lógico la quiera tener bajo control.

- Es verdad será una pieza a su favor para ser nombrado emperador celestial.

Cuando logre entender que la muchacha a quien buscaban era Layla corrí de regreso, parecía los soldados descansarían en el lago un poco pero no podía asegurar nada.

Layla estaba recogiendo los huevos de las gallinas, cuando un hombre se paro frente a ella.

Del susto dejo caer la canasta llevaba y trato de correr hacia atrás pero había otro hombre.

Ambos eran altos y robustos.

- Así que tu eres la bastarda del rey. dijo uno de ellos.

- Que quieren aléjense de mi o gritare.

- Si que eres graciosa, aquí nadie te escuchara anda grita.

El hombre delante de ella la golpeo en la cara y Layla callo al piso. Ella aprovecho para arrastrarse y correr pero el otro hombre tomo su arco y disparo una flecha justo a su corazón.

- Vamos Andrew eres tan aburrido seguramente la mataste con esa flecha.

- Solo sigo ordenes no tenia caso te pusieras a jugar con ella, vámonos antes que alguien nos vea.

Cuando llegue vi a unos hombres alejarse justo detrás de la casa, corrí en esa dirección llamando a Layla pero nadie respondía, pude ver que estaba tirada en el piso.

Corrí a ella y me arrodille.

- Layla por favor responde.

Layla con sus ultimas fuerzas abrió los ojos.

- Mi querida hermana.

- No Layla, no hables buscare un medico por favor resiste.

Estaba a punto de levantarme para salir a buscar un medico pero Layla me sostuvo del vestido.

- No Esme no existe nada que se pueda hacer, solo vuelve a llamarme hermana una vez mas.

- Pequeña Layla tu siempre serás mi hermana perdóname por dejarte sola.

- No te culpes de estar aquí hubiéramos muerto las dos, realmente yo siempre fui un error, no me sorprende mi final yo jamás tuve oportunidad en este mundo.

Solo deseo que si vuelvo a nacer pueda ser tu hermana de verdad.

Apenas termino de decir las ultimas palabras tosió  sangre y cerro sus ojos.

Las lagrimas comenzaron a caer por mis ojos, pocas veces había llorado después de llegar a mi vida adulta.

No sabia nada sobre las leyes en aquel lugar pero dudaba mucho hicieran algo por ella, obviamente esto era por ser hija del rey si buscaba justicia no lograría nada.

Seque mis lagrimas y comencé a rascar la tierra, si no podía hacer nada por ella mínimo la dejaría descansar como se merecía en aquel lugar que era su hogar.

Al terminar su tumba busque unas flores y algunas semillas habíamos comprado cuando salimos a pasear al pueblo.

Decore su tumba con todas ellas, yo sabia que eso ella lo amaría.

Cuando termine el sol estaba a punto de meterse. Estaba tan afligida en mis pensamientos que no escuche cuando los soldados se acercaban. Pero los caballos relincharon y se activaron mis sentidos.

Tome un palo estaba cerca y me puse en guardia.

- Quienes son ustedes aléjense de mi.

Eran los guardias había visto antes, rayos lo había olvidado pero llegaron demasiado tarde Layla había muerto.

Uno de ellos bajo del caballo y se acerco lentamente.

- Señorita Layla no se preocupe, soy guardia del reino del sol.

Su padre nos ordeno venir por usted y su madre.

Que estaba sucediendo, el me había llamado Layla, claro el color de pelo y justo ahora estaba en esta casa.

- Dígame señorita, esta tumba es de su madre. Es una lastima nos habían ordenado llevarlas a ambas.

Yo trataba de asimilar todo lo que sucedía era claro que quien había matado a Layla no quería ella fuera al palacio. Entonces la mejor venganza para aquellos que la asesinaron era el demostrar no lograron su objetivo, además estar cerca de los Hellbore podría ayudarme a descrubir quien soy y quizá así logre encontrar como regresar a casa.

Después de meditarlo mucho respondí.

- Si, esta es la tumba de mi madre hoy es el aniversario de su muerte.

- Lo lamentamos mucho pero por favor acompáñenos al palacio, el rey esta ansioso por poder ver a su hija.

Son unos egoístas, aun si no fuera Layla la de la tumba ellos creen es mi madre y no pueden ni respetar mi tiempo de duelo, los hare pagar a todos y cada uno de los relacionados en la muerte de Layla.

- Por favor permítanme tomar algunas cosas y despedirme de mi madre.

Entre a la casa tome unos cuantos vestidos y las pócimas para pintar el cabello, me despedí de aquel lugar donde en un par de días había aprendido a ser feliz sin tantas preocupaciones.

Me dirigí a la tumba de Layla me quite el collar que siempre usaba, el mismo por el cual había llegado aquí y lo enterré en su tumba como promesa de que algún día volvería.

- Estoy lista vámonos.