Mi nombre es Lila Thompson, actualmente tengo quince años. Esto sucedió un día antes de que mi amiga, Milena, y yo; tuviéramos un accidente automovilístico que haría mi futuro incierto...
Estaba caminando por la calle hacia la escuela , la calle se solía llamar _Calle de los Nogales_ pues estaba cubierta de ellos.
Con mis palmas abiertas, extendí los brazos y me deslicé con mis patines por roda la cumbre empinada de esa calle.
Fue tanta adrenalina que no pude detenerme, mi sonrisa estaba de oreja a oreja, mientras en mi rostro se reflejaba la luz del sol y el viento chocaba contra ella.
Más bonito no podía ser este día.
De un momento a otro estoy cerca de la casa de mi mejor amigo Jason,así que voy acercándome hacia la figura de mi amigo que justo ya esta de salida.
Lo saludo con la mano, pero de un segundo a otro no puedo frenar —estúpidos patines — por suerte el me atrapa colocando su mano en mi cintura.
Cruzamos miradas y me quedo muda al ver a tan cercana distancia sus Ojos verdes y sus labios perfectamente delineados, además de su cabello totalmente oscuro pero que a lo lejos grita _Sexy_
—Hola Lila — sonríe y yo incomoda me despego de su cuerpo.
—Hola Jason ¿Estas bien?
—¿Eso no debería preguntarte lo yo a ti?— pregunta en tono de burla y hace que me sonroje.
—Claro, claro— contesto nerviosa y acomodo mi cabello rubio.
Luego de la inmensa vergüenza que pasé, me deslizó un poco más en mis patines y logro distinguir a Milena Robert , mi mejor amiga. La saludo al igual que ella a mi.
Ambas estamos en el club artístico; yo patino y canto— aunque ser cantante es mi gran sueño—
Milena por su parte, es la encargada de efectos especiales para el club Audio visual.
Ahora que lo recuerdo Jason y yo audicionamos para una de sus obras.
Ahora que recuerdo mi pena aumenta más cada vez que mi mirada recae en Jason. Por así decirlo, de lo más casual, el siempre me ha gustado pero no se que hacer ya que tengo el título de _mejor amiga_ tatuado en la frente.
Por fin llegamos a la escuela Mildred Institute, es un lugar muy lujoso y exclusivo. Mi madre me pudo conseguir una beca en este lugar porque aquí se graduó ella. Es una escuela inclinada en su totalidad a la parte artística.
Por eso yo patino y canto, Milena hace efectos especiales y Jason sabe tocar el piano — y por casualidad del destino también canta—
Entramos y se respira un aire lleno de tranquilidad y mucha serenidad. La directora Jenkins logra tal comportamiento porque tiene la mejor disciplina.
Entro a clases con mis amigos y me siento junto a Milena, en cambio Jason, se dirige a su lugar junto a Carl, mejor amigo; e integrante de su banda.
No sentamos relajadas antes de que el profesor Hook llegue, es nuestro profesor de Ciencias.
Al comenzar la clase me acomodé en mu asiento y empecé a anotar todo. Aunque, comencé a sentir que mis ojos se estaban cerrando y cada vez se hacian mas pesados para abrilos, hasta que caí tumbada sobre el pupitre.
—¿Estas comiendo bien niña? —al despertar escuché la voz de la enfermera.
Me encogí de hombros.
—Hoy no desayuné —dije con culpa y me levanté de la camilla.
—Recuerda comer —advirtió.
Yo asentí, me despedí de ella y salí de la enfermería.
Caminé por los pasillos hasta el teatro de la escuela.
Entre y fui directo hacie el escenario donde tomé el micrófono y empecé a cantar.
Los aplausos resonaban en todo el auditorio.
—¡Lila,Lila! —escuché a Jason ,quien se subió al escenario y me tomó la mano alzándola.
Empecé a reir.
—Gracias —hanle entre risas.
Aunque el momento feliz duró muy poco.
Se escuchó la puerta abrirse y entraron Tania Vines y sus amigas.
—¡Jason! Te traigo una invitación a mi fiesta — Dijo con su voz chillona — Quiero que toques para mi ¿Puedes?
—Claro...seguro...yo—Habló nervioso. Era extraño, nunca le pasaba eso.
Mi cara era de pocos amigos, y Tania lo notó. Su sonrisa se amplio mas y me escaneó co la mirada.
—Tu tambien puedes ir Lily...
—Es Lila — corregí
—Claro Honney lo que digas, nos vemos.
Salí junto con Jason y afuera nos encontramos a Milena.
—Bueno...—comenzó Jason—Nos vemos en la fiesta— se despidió y se fue por su camino.
Milena me dio un codazo y la vi como la mismísima loca.
—¿Iras a la fiesta de Tania?
Hice una mueca.
—Pues...mi mamá no me dejará.
—Tranquila nos escapáremos — me guiñó el ojo —Será divertido.
—No se...
—Ponte tu mejor vestido y a las diez paso por ti.
Así fue como esa noche me preparé con mi mejor vestido y sali por la ventana de mi cuarto.
Por suerte mi mamá tiene el sueño pesado. Nunca me había escapado, supengo que hay una primera vez para todo.
En la calle encontre a Milena en el auto de su hermano.
—¿¡Acaso tu sabes conducir!?
Era obvio que ella no sabia.
Ella rodó los ojos.
—No, pero asi llegaremos más rápido.
—o nos arrestaran mas rápido — susurré.
—Deja tu miedo Lila y sube de una vez.
Bufé y le hice caso.
Entré y ella encendió el coche y bueno...nos fuimos
En el trayecto íbamos hablando y con la música a todo volumen.
Todo estaba relativamente bien.
Hasta que Milena contestó la llamada de su madre.
—Regresaré el auto, lo prometo — Le decia a su madre que por lo que escucho estaba a punto de un colapso.
No le tomé tanta importancia y miré hacia adelante.
Mi error.
—¡Joder,Milena! ¡Cuidado! —Grité pero ya era tarde.
Un auto chocó dándonos vuelta por completo sobre la acera. Mire hacia los lados pero todo estaba borroso, mi cuerpo esta repleto de sangre y ya no sentia nada; hasta que me inundo una oscuridad en mi visión. Cai rendida en el pavimento.
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Jason:
Estaba en la fiesta de Tania anoche así que -por alguna razón-apagué el celular.
La fiesta fue un verdadero éxito, mi banda y yo tocamos exelente.Ademas de que pudimos disfrutar a lo grande.
Hoy por la mañana me levanté, me fui a bañar, me peine y preparé.Al salir del baño me coloque unos jeans, mi playera blanca y abrí la ventana de mi habitación; Lila y yo somos vecinos y siempre los sábados por la mañana la veo patinar en las rampas cerca de mi casa.
hay una plaza cerca y una gran pista de patinaje, a Lila le encanta.
Miro por la ventana y me parece raro que no la encuentre ahí.Ella siempre dejaba asomar su figura en aquella plaza, con bancos, con macetas recubiertas de flores, un lugar hermoso que pocos conocen.
En fin.
Me encogí de hombros y voy hacia la mesita de noche y enciendo mi teléfono. Me sorprendo al descubrir cientos de llamadas perdidas de la madre de lila, Julia.
Marco su número algo extrañado.
El teléfono da varios sonidos y luego atiende.
-Hola señora Julia -hablo y de repente la escucho sollozar.
-¿Jason? Lila y Milena están en el hospital, sufrieron un accidente.
-¿¡Que!?-Reaccioné preocupado- Tranquila voy para allá-corte la llamada.Me coloque mis zapatillas y salí rápido.
Cuando llegue al hospital donde estaban, ubiqué a la madre de Lila y fui hasta ella.
-¿Cómo están? -dije abrazando a Julia
-Pues por lo menos están fuera de peligro, pero aún no despiertan—en mi cara se formó una mueca de tristeza
-Estará bien-dije refiriéndome a Lila- No se preocupe.
Un doctor llegó a la sala y se dirigió a la madre de Lila.
-¿Señora Thompson?
-Si soy yo..
-Bueno...me alegra decirle que su hija ya despertó
-Ay gracias doctor...¿La podemos ver?
-Claro, pueden pasar.
Cuando nos adentramos en la habitación ,Lila estaba mirando por la ventana distraída.
Sonreí sin darme cuenta.
Algo se alivió dentro de mi al saber que estaba fuera de peligro.
-Lila -dije y la abracé
-Estoy bien, Jason gracias por venir, Mamá -dijo algo cansada extendiendo su mano, y Julia la abrazó.
-Hija me preocupe mucho -Los sollozos de Julia volvia a aparecer.
-Ya estoy bien mama no llores -dijo acariciando la mejilla de su madre -¿Y Milena?
-Esta bien, por suerte -dijo Julia y ella sonrió.
En ese momento un doctor entró.
-Necesito sacarle sangre a la paciente -habló el doctor que venía con una enfermera
-Si ), ya nos vamos -contesté y nos retiramos.
Unos días después...
Lila:
Hace unos días me realizaron un examen de sangre, hoy que ya por fin podré volver a la escuela me citaron para ir con mi mamá a retirarlos.
La recuperación fue rápida,por suerte mis heridas eran superficiales. Nada de otro mundo.
Aunque fue suerte del destino.
Me dirigí al Hospital y entré junto con mi madre.
Pasamos a ver al doctor Adams el me atendió la última vez. Entramos a su consultorio y él nos resivio.
_¿Y bien doctor, para que nos llamó?- dijo mamá nerviosa.
Si, fue muy extraño que al retirar mis estudios tambien me hayan citado a una consulta. Al enterarme no dije nada por respeto.
-Pues...señora Thompson -Hizo una pausa- voy a ir al punto sin mentiras, los análisis de Lila no salieron tan bien como esperábamos.
Mi cara palideció.
-¿Cómo? ¿Que tiene mi hija?
Esas dos preguntas marcaron un silencio muy incomodo e impaciente para ambas.
El doctor estaba mudo ,mi madre y yo más blancas que un papel.
Ya me temia lo peor.
-Su hija...Tiene leucemia
Esas cuatro palabras marcaron un antes y un después en mi vida.
-¿Tengo cancer?-dije atónita.
Que sea una broma.
Que sea una broma.
Que sea un estúpida broma.
Pero la cara del doctor me decia otra cosa.
-Si, lamentablemente
Lágrimas brotaron de mis ojos sin parar.
-¿Me voy a morir?
-Bueno aún no lo sabemos- suspiró- podemos hacer quimioterapia y ver si podemos retener la enfermedad. Pero todo depende de la fuerza que tenga tu cuerpo para resistir.
Borré esas palabraa de mi conciencia y me planté la única pregunta que todo enfermo hace.
-¿Cuánto?- Murmuré mientras trataba de controlar mi respiración
-¿Cuánto? -repitió el doctor
-¿Cuánto tiempo?
-Un año aproximadamente.
Las lágrimas empezaron a brotar más deprisa.
Quería salir de aquí.
Solo atiné a levantarme y correr escuché a mí mamá llamarme pero fue en vano ya me había ido.
Llegué a la plaza que queda a pocos metros de la casa de Jason y me senté en uno de los columpios.Tomé mi teléfono y llame a Jason.
-Hola Jason-dije intentando ocultar mi tristeza.
-Hola lila -oí al otro lado con sueño.
_Ven a verme a la plaza -hablé rápido y sin más le colgué.
Jason llego unos minutos después yo había secado mis lagrimas.
-¿Quien soy?-dijo cubriendo mis ojos.
-Es obvio que eres tú -conteste con la mayor empatía que podía tener y él se sentó junto a mí.
-¿Estás bien? ¿Cómo te fue con el doctor?- preguntó con interes.
-Pues....-me detuve al mirar el rostro de mi amigo, aquel que siempre me gustó; pero no sé lo he dicho,aquel que me hace feliz cada mañana que lo veo, no iba a ponerlo triste-estoy muy bien -dije esbozando una sonrisa
-Deberás...Cuánto me alegra -sonrió y me acercó con un gran abrazo a su pecho-Cuidate siempre...no quiero que te pase nada-continuó diciendo y una lágrima se me escapó de mis ojos.
Cuando me separo de él vio la lágrima en mi mejilla.
-Gracias -dije el seco mi lágrima y se levantó, luego me tomo de ambos lados de la cintura y me levanto en sus brazos y empezó a correr por la plaza conmigo.
Me hizo reír a pesar de que hoy se que quizás en un año ya no esté más con él. Este es mi primer dia sabiendo que tengo cáncer y aqui es donde empieza mi historia.
******"*********
La mañana de mi primer día sabiendo la magnitud de mi enfermedad llegó. A mi corta edad de 15 años nunca me imaginé vivir un cáncer en carne y hueso.
Aunque no siento dolor, en realidad, no siento nada; realmente es una enfermedad muy extraña, porque sinceramente yo me encuentro bien.
Me acomodo mis patines en pórtico de mi casa y salgo rumbo al colegio. Como siempre todo marcha bien, me he propuesto sentirme feliz y no pensar de aqui en un año donde voy a estar.
La cuesta me lleva hacia abajo y se sienten las ruedas de mis patines chocar contra la acera y deslizarme.
Esta vez no veo a Jason en la puerta como siempre así que sigo mi camino y acelero hasta llegar a la casa de Milena.
Ella ya está recuperada y radiante como siempre, su cabello rubio cae sobre su rostro y sus ojos verdes me miran con complicidad.
-Hola -dice y se une a mí.
-Hola Mile -Sonrío pero mi rostro cambia.
Milena me observa con una ceja alzada.
-¿Que te sucede?- pregunta con curiosidad.
-¿No viste a Jason hoy? -cambio su pregunta por otra y ella me sonríe
Yo mientras parezco un tomate.
-¿Que te ocurre? ¿preguntas como si te gust...? -me pregunta, ahora que recuerdo no se lo he dicho.
¿Mi error?
-En realidad...
Me rasco la nuca, ¿desde cuando la conversación se tornó sobre mi y mis sentimientos?
-No espera ...¿de verás te gusta?
Me resigno.
-Más que eso...-empiezo a decir y ella grita de la emoción casi dejándome sorda
Sin comentarios.
-¡Ay, eres súper Cute!-me dice y las dos frenamos al llegar al instituto.
me quito el casco y avanzo hacia dentro, pero mi vista se fija en algo que me deja sin aliento, como si una flecha me diera justo en el corazón o si está enfermedad me arrastrara hacia la muerte.
Jason...está frente a mí y ¿¡SLoe besa con Tania!?
Por un momento siento mi mundo derrumbarse y así yo también caigo al piso. Pierdo la visión hasta quedar totalmente negro mi alrededor.
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-¿Hija? Estás bien, Lila -oigo una voz muy cerca de mis oídos.
Despierto algo confundida y veo a mi mamá, ademas de muchos medicos a mi lado.
-Mamá...¿Donde estoy? ¿Y Milena?- Digo preocupada.
-Calma hija...nadie sabe nada de esto -dice moviendo sus manos frente a mí.
-Gracias - murmuro más para mi y respiro profundo.
Mi vista ahora se fija en el doctor Adams que también esta en la habitación.
-Lila es mejor que empezemos la quimioterapia pronto -dice el doctor Adams, yo asiento y el me sonríe -ven conmigo.
Logro pararme de la cama y seguirlo por el pasillo.
Me siento en una sala de espera y mi mamá esta a mi lado, mientras el doctor sigue de largo.
-Mamá ¿Qué exactamente les dijistes a Milena y Jason?
Ese último nombre hace que se me revuelva el estómago.
-Solo les conté que podía ser una secuela del accidente, y se calmaron un poco.- Sonrió complice pero a la vez con tristeza.
Odio verla asi.
-Gracias mamá-le doy un pequeño abrazo.
-Aun así creo que debes decirles son tus amigos -me reprocha.
Ruedo los ojos.
-Definitivamente no.
-Pero hija, ¿Por qué?
-Porque son mis amigos...Jamás les podría hacer daño.
Hasta ahí dejo la conversación.
El doctor llama mi atención, regresa acompañado de alguien.Es un chico de ojos color azul tirando a grises ,cabello negro lacio, además tiene una hermosa sonrisa.
-Lila, el es William Chase, y es tu acompañante médico, te ayudará con el tratamiento
-Hola lila -dice extendiendome su mano
-Un gustó William -digo sonriendo como idiota y el sonríe.
-Dime Will -habla y esta vez yo sonrío más.
No se que esta pasando.
-Su hija se quedará con él hoy -le dice el doctor a mí mamá.
-Por aquí -Will me indica y yo lo sigo.
Camino siguiendo los pasos de Will. Mi vista está fija en el suelo, no se que decir, siento que en mi interior suceden muhas cosas a la vez que no puedo explicar.
Will y yo entramos en una habitación.
-Sientate - dice y me acomodé sobre la camilla.
Se acerca con una aguja y yo -por instinto gatuno- me pego a la pared con horror.
-Tranquila este es el químico para el tratamiento, no te preocupes,no duele
Es frustrante que diga eso, entre muchos sentidos.
Bufo y miro hacia otro lado , él introduce la aguja levemente en mi brazo e injecta el líquido.De un momento a otro me relajo cuando veo que ya ha pasado todo.
-¿Ves? ¿Te dolió? -me pregunta
-Pues no, no dolió -contesto
luego se acercó con otra aguja está tenía una vía como por las que se coloca el suero.
La puso en mi brazo.
-Permanece quieta allí -me pidió y yo así lo hice.
Pero para quebrar el hielo un poco...
-¿Esto duele mucho? -pregunté
-¿Que?, ¿La quimioterapia?
-No...-dije lentamente -la enfermedad
-Yo...no...prefiero no hablarte de eso.
-Yo quiero saber-demandé
-Ahora no te va a doler...Pero...Luego duele pero casi en los últimos momentos
Saber eso no era muy reconfortante para mi.
-Tengo miedo
- No estás sola yo estoy contigo -dijo tomando mis manos.
Estoy casi a un segundo de llorar.
-Gracias -sonreí amable.
Will al menos (en la ultima hora que lo conozco) por nunca momento me ha mirado con lástima y eso ya es un logro grande.
Odio la lástima es lo peor que una persona puede expresar a un enfermo.
-Oye porque no me cuentas de ti.- se rasca la nuca y sonríe de lado.
-¿Qué es una especie de entrevista?
-Bueno vamos a pasar mucho tiempo juntos así que...
-Entiendo...Bueno me llamo lila Thompson tengo 15 años...amo patinar y cantar
-¿De verás? Es genial
-Si gracias..
-¿Hermanos?
-Dos...mi hermano y mi hermana
-¿Mayores?
-Si...Kevin tiene 20 y Keila 25
-Whou debe ser difícil para tu madre que su hija mas pequeña este enferma
-Pues si...pero ella es una gran madre y me cuida muchísimo esto es dificil para ella
-Entiendo
Mi teléfono sonó de repente era un mensaje de mamá...quien esta atorada en el tránsito y no puede buscarme.
Estúpido transito.
-¿Que sucede?
-Es de mamá no puede venir a buscarme.
Will me observó comprensivo.
-Si quieres yo te puedo llevar- ofreció.
-¿Puedes?
-Claro.
Apenas mi tratamiento terminó baje hacia el primer piso del sanatorio con Will y el me llevó hasta casa.
Cuando llegamos a casa Will estacionó frente al pórtico.
-Gracias por traerme
-No fue nada -me sonrió
-Adios-dije. Sonreí y le di un beso en la mejilla
Baje del auto y entre en mi casa.
Lo primero que hice fue ir a la cocina por algo de comer.
-Hola Kevin -dije saludando a mi hermano que se encontraba ahí.
-Hola Lila- hablo sin tanta importancia.
-subiré a bañarme -le informé y subí escaleras arriba.
Si...luego de ver a tu hermano deborando todo, se quita el hambre.
Entré a darme un relajante baño, y al salir me di cuenta de que no traía me brazalete favorito.
De repente mi celular sonó era un número desconocido.
-¿Hola?
-Hola lila soy Will
-Will ¿Cómo tienes mi teléfono?
-Lo saque del expediente del Hospital quería decirte que olvidaste tu pulsera en mi auto.
-Ohh está ahí...gracias por avisarme
-por nada...mañana te la daré
-Gracias te veo luego, adiós
-Adios lila que duermas bien-dijo y colgué.
Me vestí con una pijama y fui directo a ese olor que me hacia agua la boca.
Pero en el pasillo alguien me detuvo
-Hola -oí detrás de mí y sentí que me cubrían los ojos -¿Quien soy?
- Jason...-dije algo incomoda.
No se me olvida lo de la mañana.
-¡Si! Bueno, creo que soy yo...
Eso me hizo sacar una pequeña risa.
-Claro que lo eres -dije
-¿Con quién hablabas?-Cambió abruptamente de tema.
-Con un amigo-Le reste importancia.
-¿Que amigo?
-Uno nuevo que conocí hace poco.
-¿Cómo se llama?
-Tengo hambre
-¡Vaya nombre raro!
-Ese no es su nombre...vamos luego te digo vamos a comer ¿Te quedarás?
-¿Hay lasaña de tu mamá?
-Si así es.
-Genial entonces voy contigo -dijo y bajo junto a mí.
La conversación más rara de la historia.
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