..."***no podría decirte en qué momento, que lugar, que mirada o que palabra sirvieron de base....

...lo que si se decirte, es que para cuando me di cuenta, ya estaba metido hasta el cuello."...

^^^- orgullo y prejuicio"^^^

^^^Jane Austen***^^^

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- hola buenos días (rayos otra vez)

- buen día a todos.. yo (aarg maldición )

- mi nombre es...

- Camila, apúrate, llegaremos tarde

- ya voy mamá, demonios... que nervios (risas)

miraba ese vídeo una y otra vez, el día en que mi vida cambio y camila se comenzó a apagar.

recuerdo ese día como si fuera ayer, estaba preparandome para ir a una audición, el patinaje artístico sobre hielo era mi vida, y quería participar en un campeonato celebrado ese año, iba saliendo de mi casa mi madre se suponía esperaba en el auto, bajé y lo primero que veo es a un hombre, de unos 40 más menos, no mire mucho

- hija, ven.. te presento a mi socio, Richard Williams

el hombre se me acerca y por alguna razón causa repulsión en mi, la forma en que me miraba me hizo sentir sucia

- un gusto señor, padre, debo irme la audición es hoy y no quiero llegar tarde

- ooh si hija, olvide decirte, ven volvamos adentro (mi padre se sentó en el enorme sofá y yo me senté a su lado dándole una mirada de vez en cuando al socio de mi padre) no hay necesidad que vayas, mañana mismo nos mudamos a Canadá

- QUE?! (fue lo único que pude articular)

creí que era una broma, una maldita broma, aquí tenía todo, amigos, el patinaje, la escuela y sobre todo a Chris mi novio, no podía irme asi de un día para otro

salí corriendo de la casa, no quería saber más nada ni las razones que fuesen cuál fueran para mí no tenían importancia

apenas ayer era feliz, sonreía, era una niña normal descubriendo nuevas experiencias, por Dios tenía dos días de comenzar a salir con Chris y ahora me tenía que ir.. lejos muy lejos de él

- madre, no quiero irme, por favor dile a mi padre que me quedaré donde la abuela (le suplique a mi madre quien dudo al verme devastada)

- dejame ver qué puedo hacer pero no te prometo nada, tu padre y su socio tienen planes hija, planes que te incluyen

eso me cayó como agua helada, que tipo de planes? , tenía el presentimiento de que ese hombre quería algo de mi, la manera en qué miraba mi cuerpo me asqueada, no concebía la idea de tener algo con ese hombre era muy viejo para mí, quizá me estaba presionando pero primero me daba un tiro antes de que ese hombre me pusiera una mano encima.

apenas tenía 16 años, ojos azules, muy grandes para mí gusto, pestañas largas, labios gruesos, me encantaba mi nariz era pequeña y respingada, mi cabello era largo y rubio, media 1.69 y era delgada, digo aún tenía cuerpo de niña, para mi papá era su pequeño rubí, tenía metas, tenía ilusiones, no era atrabancada como decía mi abuelita, pero si disfrutaba de la vida a mi ritmo, la llegada de ese tipo no traía nada bueno, lo sabía, lo presentía en mi ser

pues bueno, muy a mi pesar nos instalamos en Canadá, no conocía a nadie solo éramos mi papá, mamá y yo, la casa era hermosa, no lo negaré, al parecer vivíamos en una zona exclusiva, a mi sinceramente nunca me a gustado ser presuntuosa, no me impresionan los buenos autos, ni la ropa cara, mi padre a ambicionado más y más desde que recibió la herencia de mi madre hacia apenas unos cuantos años, a intentado por todos los medios ser reconocido como un miembro más de la alta sociedad, antes aparentabamos ser de clase alta ahora que ya tenía el dinero quería volverse loco y comerse el mundo de un solo bocado, nunca me faltaba nada era hija única por lo tanto mi padre gastaba en exceso en regalos para mí, supongo con eso trataba de compensar su falta de amor siempre decía

- eres lo más importante para mí, eres mi tesoro y todo lo hago para darte la vida de reina que mereces

pues no, no quería lujos ni ropa cara ni nada que pudiera comprar con dinero, quería su atención, su amor pero sobre todo apoyo, anhelaba ser la mejor patinadora artística sobre hielo, era lo único que amaba y seguir su sueño me había alejado del miedo.

- hola preciosa (dios, de nuevo este tipo, en serio que tenerlo pegado todos los días a mi padre era un fastidio)

- buenas tardes señor (dije sin si quiera sonreírle)

pase a su lado tratando de ignorarlo pero el muy imbécil se atrevió a tomarme del brazo - eres altanera muñequita (me causo mella el susurro en mi oído.. mella y asco) ya sabré como quitarte lo mal educada

no quise decirle más nada, sus palabras sonaron como una amenaza, apartir de ese día trataría de evitarlo

en fin, pasó el tiempo y ya instalada en un colegio para terminar mis estudios, solo iba de la casa a la escuela y viceversa, no tenía amigos, por una razón extraña no los tenía, nadie se quería acercar a mi, cuando trataba de hablar con alguien se alejaban como si cargará encima mío una maldita plaga, pues bueno, me volví solitaria y callada

un día, mientras realizaba un trabajo de la escuela, ja lo recuerdo perfectamente, me encontraba sola en la casa, mi madre y sus nuevas amigas no salían de un dichoso club de élite, mi padre en su empresa y yo sola me hacía falta un perro

- niña va a comer?

- no, gracias Laura pero necesito terminar

estaba tan concentrada en lo que hacía, que no me fijé cuando la puerta de mi habitación se abrió, yo aún llevaba puesto mi uniforme del colegio

- te vez tan rica con esta faldita(sentí como unos brazos enormes y peludos rodearon mi cintura)

temblé del miedo, quería gritar pero no podía, dios, además estaba sola, nadie vendría a ayudarme, el muy maldito bajo sus manos y comenzó a acariciar mis piernas fue subiendo poco a poco mi falda, yo no hacía más que llorar, suplicaba al cielo que alguien llegará, no podía ocurrirme esto, no a mi

TOC TOC TOC

- mi amor, puedo pasar?

solté un sollozó, me sentí aliviada al escuchar a mi madre - si (apenas respondí temerosa)

- ooh señor Williams que hace aquí? no debería estar aquí (mi madre frunció el cejo dándole una mirada de molestia )

- hola querida, solo pasaba a saludar y la niña me pidió ayuda en su trabajo escolar ( el tipo miro detenidamente a mi madre después a mi)

tenía miedo, todo en mi temblaba y solo quería correr al baño y sumergirme en la tina para borrar toda huella de ese tipo - si madre

desgraciadamente no pude decir la verdad, por qué? no lo sé, no lo supe hasta mucho tiempo después

el tipo sonrió triunfante y salió detrás de mi madre, me gire cubriéndome la boca con ambas manos para contener el llanto

- ni se te ocurra decir nada (Santo cielos casi moría del susto al escuchar la voz del tipo susurrar en mi oído) este será nuestro secreto, volveré pronto para terminar con lo que iniciamos (allí estaba, esa amenaza que cimbro todo mi ser, esa promesa de que mi vida a partir de él no sería la misma)

después de que él salió corri a la puerta asegurandola para evitar que volviera a entrar

lloré el resto de la tarde, tenía que pensar en algo, ese hombre no me robaría lo único que atesoraba, mi inocencia

mi abuela siempre me decía,

- nunca regales a lo tonto ese tesoro, cariño, ese es tu pase a un matrimonio feliz.

- es enserio abuela? estamos en el siglo XXI (solté una risita por mi comentario)

- es enserio niña tonta (amaba lo cariñosa que era mi abu) tienes esperar al indicado, guarda ese regalo para tu esposo porque de lo contrario el podría destruirte la vida al reprochar día a día haberte entregado a otro hombre.

si, aún hay tipos machistas y aunque al principio juren que no les importa tarde o temprano lo sacan a relucir por mucho amor que profesen. cómo mi abuelo por ejemplo

- ay abu, que haría sin ti, sin tus consejos (la abrace dándole besos en su hermosa cabecita blanca)

- pues aunque sea para eso que sirva esta vieja

tenía miedo a dormir sola, demasiado diría yo, ni siquiera tenía una aunque fuera una sola amiga para pasar la noche fuera, Dios, no sabía que hacer en verdad, extrañaba tanto a mi abuela

me arme de valor y decidí salirme de casa, no sabía si ese hombre volvería pero tampoco me iba a quedar a averiguarlo, eran aproximadamente las 6:40 de la tarde cuando salí de casa y caminé sin rumbo, cualquier lugar era mejor que mi casa, ironías verdad? se supone que "mi hogar" debía ser el más seguro en toda la puta faz de la tierra, quizá así funcionaba para otros para mí no

amaba a mis padres, y se preguntarán por qué no les decía sobre mis miedos? la respuesta era simple en ese momento, por miedo, porque ya no confiaba en ellos, papá había cambiado demasiado y estaba obsesiónado con la riqueza y todo lo material y mi madre, ella solo se dejaba llevar y siempre estaba con sus disque amigas, ellos estaban viviendo la mejor vida desde que llegamos a este país, ellos a su manera eran felices pero en ningún momento se preocuparon por mi, mi opinión no contaba, era simplemente la decoración que hacía su familia perfecta. odiaba todo esto.