NovelToon NovelToon

Nueva Vida En Smeiler

El Comienzo De Todo

Karima Himara Fressey es hija de un padre japonés y una madre estadounidense, ella tiene un hermano mellizo llamado Henry Fressey Himura el cual es menor por 2 minutos y un hermano pequeño por 5 años llamado Wyatt Himura Fressey. Su madre es hija de un millonario y heredera de su compañía, en cambio su padre es de una familia tradicional de shinobis y el actual jefe, Karima al ser mayor heredaría el puesto de su padre como jefe de la familia y su hermano Henry seria el heredero de la compañía de su madre, en cambio Wyatt seria la mano derecha se su hermana cuando esta se encargara de la familia.

Desde su nacimiento sus destinos estaban decididos, desde que comenzaron a caminar empezaron a educarlos acorde a su futuro puesto, a los tres hermanos los enseñaron a defenderse pero a diferencia de Karima y Wyatt la enseñanza de Henry no fue tan dura y para el fue solo auto defensa. A la niña con una edad de 5 años comenzó a aprender Karate junto con Henry, en ese tiempo su hermano pequeño había nacido, a los 6 empezó junto con su hermano a practicar Aikido, ese fue el ultimo año en que ambos hermanos practicaron algo juntos, su hermano menor aun era muy pequeño por lo que Karima estudiaría sola a partir de la edad de 7 años que fue cuando comenzó con Judo, después por decisión de su madre y abuela paterna comenzó a aprender Pintura, Arte, Música, Bordado, todo esto mientras recibía sus clases normales, a la edad de 15 su padre tomo el control de sus clases y le enseñaron Kendo y Kyudo, dos años después a los 17 aprendió Yasubase y otras cosas que necesitaría para espionaje entre otras cosas.

En este tiempo su hermano menor aprendió la mitad de cosas que su hermana, pero en cambio aprendió el uso de armas ocultas, Henry estudiaba materias como matemáticas avanzadas, historia, entre otras cosas que necesaria para su futuro con un tutor privado, en estos años viajaron a muchas partes del mundo para su entrenamiento y conocimiento cultural por lo que los tres hermanos aprendieron idiomas. Pero ¿Todo esto valdría la pena?

Karima a los 18 años ya estaba por terminar su entrenamiento y en cuatro meses la anunciarían oficialmente como sucesora de la cabeza de familia, pero un 4 de Julio paso algo inesperado. Mientras Karima estaba en una misión para demostrar que ya estaba preparada para su puesto, en la misión la acompañaron un par de subordinados y uno de los ancianos.

El anciano no quería que una mujer tomara el mando de la familia, por lo que planeo junto a algunos de sus subordinados ejecutar un plan en contra de ella y así eliminarla de la sucesión.

Mientras estaban llevando a acabo la misión unos cuantos los emboscaron y atacaron por la espalda, asesinando a un par de sus compañeros y lastimando gravemente a la joven. Pero no quedando conformes uno de ellos corto el cuello de la muchacha dejándola tirada mientras se desangraba y perdia poco a poco la vida.

Un Nuevo Mundo

Al despertar lo primero que encuentra es a tres personas en una habitación de madera, dos mujeres y un hombre, ella intento hablar pero no puedo y entonces una de las mujeres hablo:

-Hola pequeña yo soy tu madre Charlotte -dijo la mujer que sostenía a la bebé, era una mujer rubia con los ojos azul oscuro- él es tu padre Liam -dijo y el hombre antes mencionado la cargo, era un hombre castaño claro y ojos grises.

-Bueno, los dejare un momento solos para que hablen tranquilos -dijo la partera, el hombre asintió y la mujer salió.

-Hola cariño, a partir de hoy te llamaras... Ariadna Von Rosenzweig Sfreinten -Charlotte asintió y él volvió a hablar- mira amor tiene los ojos azul claro...

-Y tu cabello castaño, es una niña preciosa... espero que sea humana... -dijo la madre mirándola con cariño.

-Amor ya hablamos sobre eso, si es como tú aun la amaremos y protegeremos para toda la vida, por ahora no tiene los ojos distintivos de tú familia puede que no se muestren más adelante y sus ojos permanezcan igual.

-Pero si los muestra ¿Cómo la protegeremos? Todos saben que los Kitsune de la realeza tienen los ojos azules oscuros como una noche estrellada, si no sacara mis ojos aunque fuera de mi raza no hay de que preocuparse aun se podrían esconder las orejas y cola pero con los ojos solo ella puede ocultarlos...

-Calma amor, lo resolveremos pase lo que pase, quien sabe y sea humana...

-Perdóname cariño es que no quiero que le pase lo mismo que a mi familia...

-Y no pasara, tendrán que pasar por mi antes que ponerles una mano a ustedes dos...

-Gracias Liam, te amo...

-Y yo a ti Charlotte -dijo y se abrazaron- bueno descansa, mañana nos iremos a casa...

Después de eso le entrego a su mujer la niña y poco más tarde ambas se quedaron dormidas, pasaron la noche en la aldea Jithsel la más cercana al bosque negro. En este mundo llamado Smailer existen varias razas, entre ellas los humanos, Kitsune, un tipo de hombres bestia pero superiores a las demás razas pues estos tienen mejor afinidad mágica con su elemento, entre otras cosas, los Kitsune no son los mismo que un hombre zorro normal, hombres bestias o semi-humanos como la raza de gatos, perros, conejos, tigres, panteras, entre otras, también encontraras a elfos. En este mundo existe la magia por lo tanto algunos animales no logran controlar su mana y se convierten en bestias demoníacas, a habido casos en que les sucede a personas...

Al día siguiente como Liam había dicho se marcharon a su casa, hicieron medio día de camino, la casa de Liam y Charlotte estaba en el corazón del bosque Negro pues por diversas cosas no podían quedarse a vivir en ninguna aldea, la casa tenia alrededor una barrera que impedía que los monstruos o personas con malas intenciones pasaran, puede que puedan pasar pero no podrán salir. En fin, a partir de ese día esa pequeña casa en medio de un bosque seria el hogar de Ariadna, ese seria el lugar donde crecería y pasaría momentos alegres.

La niña creció rápidamente, ya tenia un año y medio, ella hacia que su madre le leyera algunos libros que tenía en un estante en el estudio de su padre y a esta edad ya comenzaba a caminar, cuando pudo caminar a la edad de un año Ariadna se escabullía y cogía los libros mas bajos que encontraba y se ponía a leer, su madre varias veces la encontró, al principio pensó que solo estaba jugando y había llegado ahí por casualidad pero como se seguía repitiendo al final Charlotte le leía los libros una vez al día, Ariadna estaba creciendo con buena salud y en una familia alegre, después de decir sus primeras palabras y comenzar a caminar se le facilitaron un poco las cosas, ella aun no podía salir y no salía mucho con sus padres, su madre y ella se la pasaban en la casa, su padre salía a cazar y en ocasiones a la aldea más cercana para comprar provisiones, en otras ocasiones salía a encontrar a comerciantes por los caminos pero nunca les faltaba nada.

Cuando Ariadna cumplió los dos años de edad le comenzó a crecer orejas de zorro y 3 colas, sus padres se sorprendieron en especial su madre ya que no muchos nacían con más de dos colas, bueno la distinción de la raza de su madre es el color blanco o dorado de sus pelajes, sus nueve colas y en la familia real los ojos que son como un cielo nocturno estrellado, como sea, lo que más sorprendió a Charlotte fue el color de pelaje de su hija, un pelaje negro y las puntas de sus colas rojas, nunca antes en la historia de los kitsunes ha habido uno con ese color de pelaje, y más aparte la niña sí poseía el emblema de la familia real de los kitsune, esos que son como una galaxia.

A partir de ese día durante un mes la madre de la niña le enseño como ocultar sus colas y orejas, y durante tres meses le mostró como hacer ilusiones para ocultar sus ojos, mientras aprendía a ocultarlos aprendió otras diluciones y como controlarlas, las ilusiones pequeñas como ocultar sus ojos o cambiar algo de ella no gastaba mana, más sin embargo alguna ilusión a gran escala gastaría mana, pero no demasiado o tomaría prestado de su entorno. Al cumplir tres le comenzaron a enseñar a leer y escribir y algunas cosas básicas, a los cuatro le enseñaron a cazar con arco, despellejar los animales y poner trampas, eso por parte de su madre, a la edad de cinco su padre le enseño a usar magia, como encantar objetos entre otras cosas.

Así Ariadna creció asta ahora, en su noveno cumpleaños, en ese cumpleaños se les entrega a sus hijos el escudo de la familia, y es su bautismo, para las familias nobles la iglesia manda a alguien a la casa del niño para su bautismo pero para los niños pobres estos tienen que esperar a un día en específico para hacerlo, el bautismo de Ariadna seria en una semana por lo que hoy solo festejarían su cumpleaños. Sus padres le regalaron un collar con el escudo de ambas familias, en otras palabras un collar con un zorro de oro y una rosa de zafiro, también su madre le regalo un arco de madera nuevo y flechas, y su padre un libro de hechizos. Pasaron el día muy felices entre risas y bromas asta muy tarde en la noche.

Al día siguiente le tocaba a Charlotte cazar, Ariadna y Liam tenían clases, en la tarde cuando el sol se estaba ocultando, la chica y su padre habían terminado con sus estudios pero la mujer aun no llegaba de cazar, por lo que ellos decidieron salir a buscarla, en un pequeño camino entre el bosque negro y la montaña roja encontraron a unos hombres intentando atrapar a Charlotte.

-¡Déjenla! -grito Liam, los hombres voltearon a donde él.

-No te metas en esto, no te quieras hacer el héroe -dijo uno de ellos.

-Claro que me meto, ella es mi mujer, déjala tranquila.

-No la dejaremos, ella se convertirá en nuestra mercancía así que lárgate si no quieres morir -dijo un hombre fornido que venia en el grupo, entonces otro de ese grupo agarro a Charlotte y los demás se pusieron frente a Liam.

Liam, se negó a dejarla y ataco al hombre que había agarrado a su mujer matándolo, cuando este estaba en el suelo Charlotte corrió a donde su esposo, los demás hombres llenos de rabia atacaron a Liam y Charlotte, estos también los atacaron con magia pero después de un rato a Charlotte se le termino el poder mágico y aun quedaban seis hombres y por todo el ruido se estaban acercando bestias demoniacas esperando el momento adecuado para atacar y conseguir un buen botín, pues ya en el suelo yacían ocho hombres muertos.

Por todo este alboroto poco a poco estaban en un mayor peligro, no por los hombres sino por la cantidad de bestias que se reunía, Ariadna se estaba acercando a donde sus padres, cuando llego al lugar observo que todos los presentes estaban luchando entre todos pues las bestias habían decidido comenzar a atacar, Charlotte se había quedado sin flechas y magia y Liam se estaba quedando sin magia, cuando la chica llegó al lugar comenzó a hacerse camino con sus flechas matando un gran número de bestias pero poco después se quedo sin ninguna así que comenzó a usar magia, cuando llego a donde sus padres ya era demasiado tarde, uno de los hombres que se estaba ocultando les disparo a los padres de la niña. Ariadna llena de rabia estaba atacando a las bestias sin piedad, acabando con ellas en un par de minutos dejando solo tres hombres con los que pelear, al lado de sus padres estos solo la miraron, les habían disparado en el corazón, estaban muriendo, ella llena de furia miro a los pocos hombres que quedaron y les dijo:

-Pagaran por lo que le han hecho a mis padres.

-¿Qué puedes hacer tú? ¿Una niña pequeña? -dijo uno de ellos con burla.

Sin escucharlos encendió una llama negra en su mano y la lanzo a cada uno de los hombres y al carruaje que estos traían, al sentir estos comenzaron a gritar desesperados, la llama negra era una habilidad de los kitsune aunque debería ser blanca l púrpura... esa llama se conoce como fuego eterno, ese fuego solo consume carne y madera, todo lo demás quedara intacto, aun así puede traspasar armaduras y consumir asta las cenizas al que este dentro y no se apagara asta que su objetivo sea cenizas...

Después de lanzar las llamas Ariadna se dirigió a donde sus padres y lloro junto a ellos, se culpaba por no haber llegado a tiempo para salvarlos, Ariadna había perdido a sus dos padres un día después de cumplir nueve, ¿Qué podía hacer? La niña lloro sin parar durante horas asta que tras ella apareció una pantera oscura.

-Chiquilla deja de llorar, por más que llores ellos no volverán, sigue con tú vida y orgullece a tus padres -Ariadna dejo de llorar pero observaba fijamente al animal- ¿Qué miras?

-Oh, nada disculpe...

-Esta bien... espera un momento ¿¡ME ENTENDISTE!?

-Si...

-¡¿Cómo es posible?! -dijo algo desconcertado el animal- ¿Qué raza eres?

-Mi madre es una Kitsune y mi padre un humano ¿Por qué?

No puede ser... solo algunos elfos o semi-humanos puede entender a las bestias como yo -la pantera se sentó y pensó por un momento- dime ¿Qué edad tienes?

-Se supone que ayer cumplí nueve...

-¿Se supone?

-Olvídalo, no importa.

-Si tu lo dices... mejor dime ¿tienes algún familiar? ¿Dónde vives?

-No conozco a ningún familiar, desde que nací vivo en el corazón de este bosque.

-¿Qué vas a hacer a partir de ahora?

-Por ahora llevar a mis padres a casa y preparar un funeral, enterrarlos y seguir adelante, quiero subir de nivel lo más rápido posible para ir a la capital o simplemente salir de este bosque...

-Eres... bueno decidido, te concederé el honor de estar conmigo.

-¿Disculpa? ¿Quieres ser mi bestia invocada?

-¿Qué? -dijo con tono indignado- ¿Piensas que eres digna? Solo te observare ya que eres interesante pero nada más, pero si quieres que sea tu bestia deberás demostrar ser digna.

-¿Cómo?

-Introduce poder mágico en mi, si tu poder es mayor que el mío aceptare ser tu bestia invocada, aunque lo dudo.

-Esta bien -Ariadna coloco su mano en la cabeza de la pantera, introdujo su poder en él y poco a poco el animal se fue echando en el suelo- ¿Acaso te dio sueño? ¿Qué sucedió?

-Na.. Nada, acepto ser tu bestia invocada, dame un nombre, pero quiero uno digno de mi...

-Ammm... ¿Qué te parece Wyatt? Es el nombre de alguien a quien aprecio mucho pero nunca volveré a ver... significa "fuerza en la guerra"

-Wyatt he, bien ahora soy tu invocado.

-Ahora somos compañeros... -miro a donde sus padres- ¿Me podrías ayudar a llevarlos?

-¿Ayudarte? ¿No queras decir que los lleve?

-No, solo ayudarme con uno, ya detuve el sangrado así que no te preocupes de mancharte.

-¿Tú podrás llevar a uno? ¿No eres muy débil?

-No, bueno ¿vamos?

-¿No recogerás el botín? Más adelante puede servir...

-Tienes razón ahora lo recojo - abrió una caja dimensional y puso todo dentro- ahora si vamos.

-No se si sorprenderme o no...

Después de eso ambos se fueron, cuando llegaron a la casa limpiaron a Liam y Charlotte, les pusieron ropas limpias y los velaron durante toda la noche, al día siguiente hicieron las dos ataúdes y los pusieron dentro, hicieron las tumbas y los enterraron, Ariadna hizo dos cruces con magia de tierra, puso sus nombren y las coloco en su tumba, después se quedaron un rato despidiéndose y al terminar se marcharon a hacer la comida, después de comer Ariadna le entrego a Wyatt un collar con la "W" y una rosa hecho de mithril, estuvieron hablando después de eso...

Un Nuevo Integrante

Un año y una semana después de que la catástrofe sucediera, Ariadna y Wyatt salieron a casar, mientras regresaban con la presa se encontraron con una sorpresa, Wyatt olfateo algo junto a un árbol y una gran roca, cuando se acercaron se encontraron a un bebé envuelto en un pedazo de tela haciendo de manta, el bebé aun respiraba y dormía pacíficamente pero estaba muy frío por lo que Ariadna sin pensarlo lo cargo y comenzó a correr a su casa.

—Wyatt vamos, debemos darle calor al pequeño.

—¿Te lo llevaras? ¿No tendrá dueño?

—¿Piensas que es un objeto? ¡Es un bebé! No puedo dejarlo botado en medio del bosque con este frío, mañana buscaremos si alguien perdió al bebé, aunque suene estúpido…

—Esta bien, haremos lo que digas.

Corrieron asta llegar a la casa, prendieron la chimenea y arrimaron al bebé a ella acostándolo en un sofá, estaba anocheciendo y había la posibilidad de que el pequeño tuviera hambre, por suerte en la mañana habían hecho las compras y habían comprado un poco de leche, solo faltaría una mamila para dársela, se dirigió a la cocina, tomo un vaso, cogió un poco de goma del cuerpo de un slime, y juntándolos imagino la mamila hecha, una ves hecha le puso un hechizo de resistencia al calor y frío, como también a caídas.

Poco después de que terminara escucho al bebé llorar, lavo la mamila, la lleno de leche y tibio con magia de fuego, se dirigió a donde estaban Wyatt y el bebé, cargo a este y lo alimento, después de alimentarlo hizo que eructara, le cambio el pañal, lo envolvió en una manta un poco más cálida y acostó en el sofá. Era un niño, de cabello y ojos negros…

—Si no encuentras a sus padres ¿Te quedaras con él? -dijo la pantera observándola fijamente.

—Puede, y creo que es lo más probable, he escuchado que las personas no pueden ver nada que nazca con el cabello negro o los ojos de este color, ya que según ellos traen desgracia.

—Si, por eso masacraron mi raza.

—Pero dime ¿alguna vez escuchaste que alguien con esas características causara algún gran daño? ¿Qué puede causar un bebé indefenso si es educado como corresponde?

—No lo se, no me preguntes a mi, no entiendo a los humanos.

—Como sea, si lo abandonaron lo acogeré como parte de la familia, mmmm ¿Qué tal Henry? Podemos llamarlo así.

—¿Por qué Henry?

—Me recuerda a alguien, él siempre fue tranquilo y fuerte, igual que este niño.

—Has lo que quieras, no me importa.

—Bueno mi querido compañero -dijo acariciando su cabeza- cuida al bebé, iré a hacer la cena.

Desde ese día tuvieron un nuevo miembro en la familia, pasaron los años, Ariadna cumplió 15 años, un año para ser considerada adulta, se supone que a la edad de 16 se es un adulto y se entra a la academia mágica para estudiar durante tres años, como sea, Ariadna volvió a dominar todas las artes marciales y habilidades de su vida pasada, aprendió nuevos hechizos, entre otras cosas. Henry por otro lado cumplió cinco años, el niño había crecido muy bien, al día siguiente de encontrarlo buscaron a su familia pero no la encontraron, al parecer el mismo día en que nació sus padres lo abandonaron, así que el día en que lo encontró Ariadna era el día de su cumpleaños, la chica estaba enseñando a Henry magia, a leer, escribir y usar el arco, ellos eran como hermanos y eso era lo que pensaba el niño.

—¡Hermana! ¿Podemos cenar jabalí? -grito el niño- ¿si?

—Esta bien, sube en Wyatt, vamos a buscar uno.

—¿Desde cuando soy un caballo? -dijo la pantera.

—Desde que comes lo que cocino, pero si no quieres cena hoy yo puedo llevar a Henry.

—Esta bien, esta bien, seré lo que quieras, pero quiero una presa que valga la pena.

—Oh vamos Wyatt, no finjas, se que te gusta llevar a Henry ¿Cómo no te gustaría llevar tal criatura tan linda? ¡Solo míralo!

—Lo que digas hermana amorosa.

—¡Ya basta! -grito el niño- ¿se olvidan que estoy aquí?

—Claro que no -contesto Ariadna- bueno vamos, nuestra misión hoy es cazar un gran jabalí y algunos conejos.

Estuvieron alrededor de cinco horas casando, cuando terminaron se dirigieron a paso lento a su casa, estaba empezando a oscurecer. En el camino encontraron un carruaje que estaba acampando en una orilla del bosque, las personas que estaban ahí se veían como maleantes por lo que Ariadna le pidió a Wyatt que echara un vistazo, cuando la pantera regreso le informo que dentro del carruaje había cinco niños atados y amordazados, parecían niños que sería vendidos como esclavos pero que había dos muy bien vestidos y no concordaba con los demás.

—¿Puede que los secuestraran? -dijo Ariadna.

—Hay que ayudarlos -comunico Henry.

—Me da igual -agrego Wyatt

—Esta bien, me acercare a ellos y los distraeré, tú y Henry saquen a los niños con cuidado y silencio -le dijo a Wyatt- cuando lo hagan usa un portal y vallan a casa, yo los alcanzare allá ¿entendido? -asintieron- pero antes Henry, no digas tu nombre completo y déjame cambiar tu cabello y ojos -dijo y le puso un hechizo.

—¿Estarás bien hermana?

—Henry ¿Con quien crees que hablas? ¿Acaso no conoces lo que puedo llegar a hacer? -el niño asintió- entonces vamos, no perdamos el tiempo.

Al dividirse Ariadna se dirigió a donde los hombres, hizo un poco de ruido para llamar su atención, cuando lo consiguió y escuchó a los hombres gritar “¿Quién anda ahí? “ ella salió levantando las manos.

—No me lastimen, me he perdido -dijo mirando alrededor fingiendo estar asustada mientras los analizaba- estaba en camino a casa por una emergencia y tomamos este camino pero fuimos atacados por algo y solo yo alcance a escapar…

—¿A donde te dirigías? –dijo un hombre con una espada.

—A la aldea Jithsel…

—Te podemos ayudar a llegar ahí -dijo otro hombre, ahora uno con una gran cicatriz en el rostro.

—Esto… no quiero ser una molestia… solo con que me digan como llegar bastara…

—¿Cómo podríamos dejar a una chica tan guapa andar sola en este bosque a estas horas? -dijo uno que llevaba un parche en el ojo.

—Anda -hablo uno con apariencia indefensa- mira somos comerciantes, estamos escoltando este carruaje al reino de Garvilts, pasaremos por Jithsel para tomarnos un descanso ¿Qué opinas?

—Emmm -mientras los miraba recibió un mensaje de Wyatt que decía “los niños están a salvo pero ellos dijeron que esos hombres antes de entrar al bosque asesinaron a un niño pequeño que no dejaba de llorar y patalear ¿Qué aras?” ella contesto con un “creo que lo sabes” y siguió hablando con los hombres frente a ella- lo siento, no puedo acompañarlos pero tampoco los dejare ir.

—¿A que te refieres mocosa? -dijo uno robusto- ¿piensas que podrás irte?

—Si, me iré y ninguno podrá evitarlo -dijo Ariadna con una gran sonrisa- miren les daré una oportunidad de decidir como quisieran morir para pagar por sus pecados ¿quieren ser quemados asta ser cenizas? ¿O ser decapitados?

—Déjate de bromas mocosa ¿Piensas que podrá con cinco magos de nivel medio, seis espadachines y tres arqueros?

—Claro, eso no es ningún problema miren -dijo y lanzo una cuchilla de agua a uno de ellos- ¿ven? No son un problema.

—¡Es una maga! Atrápenla, podemos venderla a un mejor precio -ordeno uno de atrás, parecía el líder.

—Lo lamento, tengo hambre así que no puedo seguir jugando, ¡adiós!

Grito y todos se lanzaron a donde la chica, ella lanzo tres rondas de cuchillas de agua por si acaso lo necesitara, antes de que ellos reaccionaran fueron cortados a la mitad, o decapitados, solo uno sobrevivió, no por mucho ya que le tiro una llama eterna dejando solo sus cenizas, ella después de asesinar a todas esas personas comenzó a recoger lo que dejaron atrás, armas que aun servían y no estaban rotas, bolsas con oro, plata o bronce, ropa, piedras mágicas, identificaciones, entre otras cosas, también cogió a los caballos, eran dos, podían servir más adelante, dejo los cadáveres ahí, podían ser la cena de algunas bestias, después de terminar abrió un portal y fue a su casa, al llegar y entrar a la casa vio a los niños, tres niñas y dos niños.

—Hola pequeños mi nombre es Ariadna ¿Podrían decirme sus nombres y edades?

—¿Por qué tienes sangre encima? -dijo una niña rubia.

—Oh, es que estaba casando para la cena ¿verdad Henry? -le sonrió a su hermano y este asintió- bien y ¿entonces?

—¿Dónde esta el animal? -dijo ahora un niño castaño.

—Esta guardado, no quiero que se ensucie la casa pero en cuanto más rápido se presenten más rápido lo verán..

—Ella es mi hermana mayor, como ya les dije yo soy Henry tengo cinco años y el es Wyatt la bestia invocada de mi hermana…

—Bien, mi nombre es Lisa, tengo ocho años -contesto la niña rubia de ojos verdes.

—Mi nombre es Alberth, tengo seis -dijo el niño castaño de ojos azules claro.

—Soy Zoe, cinco años -dijo la pelirroja de ojos grises.

—Soy Romina, tengo siete -pronuncio la niña castaña de ojos cafés.

—Mi no… nombre es Víctor ten… tengo cinco -tartamudeo un niño rubio de ojos color ámbar.

—Bueno, vallan a jugar con Henry, yo haré la cena, no salgan de la casa, puede ser peligroso.

Todos asintieron, Ariadna saco de su almacenamiento espacial el jabalí, lo cocino, llamo a los niños a comer, comieron mientras platicaban, ellos les contaron que a  Víctor, Lisa y Alberth los habían secuestrado, a los dos últimos para pedir una recompensa y al primero para venderlo, también querían vender a los demás, a ellos los habían comprado de un orfanato y ahora los venderían como esclavos en otro lugar, ella pensó “¿Tan mal esta el mundo? ¿Un orfanato vendiendo a los niños? ¿Qué tipo de lugar era este?” a la mañana siguiente planeaba cuidarlos y al próximo día después de ese llevar a los niños a sus casas, no podía separarlos durante mucho tiempo de sus familias pero ¿Qué aria con los niños huérfanos? Podría cuidarlos por un tiempo pero no por mucho, no podían enterarse de que eran así que tendría que buscarles familias, bueno eso después lo vería, por ahora debería entregar a los que tenían una familia.

Así al día siguiente jugaron, rieron, tuvieron un festín, descansaron durante el día, o eso deberían haber hecho… como sea, al otro día se estaban alistando para irse, ella recogió algunas cosas que le podrían servir, algo de comida, alisto los caballos y se dirigió a los niños, les pregunto si alguno sabia montar, Lisa y Alberth contestaron que si, los demás negaron con la cabeza, entonces les dijo a Lisa que llevara a Romina y Zoe con ella, Alberth, Víctor y Henry irían en el otro caballo mientras Ariadna caminaría dirigiendo a ambos caballos para asegurarse de que no corrieran peligro, una vez todos arriba y Wyatt encogido en la mochila que traía Ariadna cruzada, se pusieron en marcha. Caminaron durante un día para llegar al pueblo de Napal, buscaron una posada, y ahí pasaron la noche, solo rentaron dos habitaciones, una para los niños y la otra para las niñas, Wyatt se quedo con Henry y los otros niños y Ariadna con las niñas.

Al día siguiente desayunaron y siguieron su camino, caminaron durante otro día, pasaron por dos pequeñas aldeas, ahora estaban a unas horas de llegar al próximo pueblo cuando llegaron repitieron lo mismo que en el anterior, era el tercer día de camino, debían dirigirse a la capital ya que los tres niños venían de allá, mientras avanzaban se encontraron a unas personas por el camino, era medio día, ellos venían con un pequeño grupo de personas, traían un carruaje, cuando estaban frente a frente las otras personas detuvieron a Ariadna.

—¿Por qué llevas tantos niños? -dijo un hombre junto al chofer.

—Los llevo a sus casas…

—¡No mientas! ¡Los has secuestrado! -grito el mismo sujeto.

—Un momento señor ¿Por qué debería de secuestrar a unos niños? -dijo Ariadna- y si lo hice ¿Por qué los llevaría de nuevo a sus casa? ¡No tiene sentido! -cuando grito otro tres hombres en caballos se acercaron y la apuntaron con sus armas- bajen sus armas por favor ¿no ven que estoy desarmada? Si no me creen pueden preguntarles a los niños…

—¿Qué sucede aquí? -dijo un joven rubio de ojos verde esmeralda mirando a la chica y los niños en los caballos- ¿Por qué apuntan a alguien desarmado? Bajen las armas -ellos obedecieron.

—Gracias, ahora me pueden decir ¿Por qué me detuvieron?

—¡Hermano! -grito Lisa saltando del caballo y corriendo a abrazar al chico que antes había ordenado bajar las armas- ¡te extrañe!

—¡Lisa! Estas bien -miro a la chica- ¿Por qué esta ella contigo?

—Hermano ellos nos salvaron, nos dieron comida y un techo donde dormir, ella a estado caminando con nosotros desde el bosque negro.

—¿Es eso verdad?

—Si no le crees a ella, no me creerás a mi… -dijo Ariadna cruzando los brazos- como sea, su ustedes estaban buscando a estos niños ¿Podría dejarlos con ustedes y los llevarían a sus casas?

—¡Insolente! ¿Cómo te atreves a hablarle así? -grito un hombre alzando su espada.

—Baja la arma -ordeno el joven y este obedeció rechinando los dientes- ¿Debes irte?

—No exactamente, pero ya que salí de casa quisiera pasear y visitar algunos lugares…

—Si no te molesta ¿Podrías acompañarnos? -dijo el joven- quisiera que dieras tu testimonio…

—Emmm ¿Henry? -el niño asintió- vale ¿A donde?

—A la capital, quiero que digas lo que sucedió a los soldados imperiales…

—Solo para aclarar esas miradas, yo no tuve nada que ver con su secuestro o la venta de los niños, no sé que pase en su reino pero no me quieran culpar.

—Nadie te culpara, ahora si nos permites, quisiéramos llevar a los niños al carruaje para que descansen -Ariadna asintió, cuando llegaron a donde Henry este se negó a bajar- anda pequeño, debes descansar.

—¡No! Yo voy con Ariadna -grito este, entonces ellos miraron a la chica.

—Esta bien, yo lo llevo -ella monto el caballo, Henry estaba delante de ella- si te cansas no dudes en dormir.

—Esta bien hermana.

—Disculpen, me gustaría adelantarme un poco, según escuche en el siguiente pueblo puede una persona recibir un bautismo cualquier día ¿Estoy en lo cierto?

—Si, los requisitos son tener nueve años cumplidos y debes dejar una donación… -dijo el joven- puedo saber ¿Por qué pregunta?

—Claro, solo quisiera recibir mi bautismo ya que al parecer ocupare la identificación que dan para entrar a la capital…

—¿Aún no ha sido bautizada? -dijo el chico- aunque parece tener más de nueve…

—Si, tengo más de nueve, aunque no quisiera decirle mi edad a un desconocido…

—Oh lo lamento, perdón por la tardía presentación, mi nombre es Kasir Iván Von Rustenmberg Giesler, tengo 16 años…

—Es un placer, mi nombre es Ariadna, tengo 15 años… no he recibido el bautismo por algunos asuntos personales que me gustaría no mencionar…

—Esta bien, no te obligare, entonces puedes adelantarse pero deberá dejar al niño.

—Imposible.

—¿Disculpa?

—Nunca dejaría a Henry en manos de desconocidos aunque me cueste la vida.

—¿Puedo saber el motivo?

—No hay un motivo en especial pero, ¿acaso  usted no recogió a su hermana de mis manos porque no confiaba en mi? Es lo mismo.

—Pero es lógico ella es mi hermana y no nos conocemos.

—Exacto, es lógico así que si me permite me retiro, Henry agarraré fuerte.

Sin esperar una respuesta, Ariadna cabalgo lo más deprisa que pudo hacia el próximo pueblo, en un par de minutos perdió a las personas que la detuvieron y en una hora llegaron al pueblo, se supone que deberían de haber llegado en alrededor de seis horas pero debido a que ayudaron al caballo con magia este era más fuerte, rápido y se cansó menos con el viaje. Al llegar a la puerta le pidieron una identificación, al no tenerla le hicieron un pase de visitante por cinco días pagando una cuota por cada uno, al entrar buscaron una posada, rentaron un cuarto ya que Henry no quería dormir solo, salieron a pasear para saber como era el lugar y ya que era aun temprano fueron a comer, después a la iglesia para el bautismo, una vez en la iglesia pasaron a Ariadna a una habitación, le dijeron que solo tenia que poner la mano en la esfera de cristal y esperar a que su tablilla saliera, entonces la persona salió. Ariadna puso su mano en la esfera y comenzó a esperar, mientras lo hacia de pronto estaba en una habitación blanca.

—¡Hola cariño! -dijo Diam- ha pasado mucho tiempo desde la última vez que nos vimos.

—Si, así es…

—¿Cómo te ha ido?

—Bien supongo, hace no mucho me acusaron de secuestro…

—Pero no ha llegado a tribunales.

—Por ahora, según se por lo que me han contado en la mayoría de ciudades y la capital verifican tus antecedentes y raza para pasar ¿Yo podre pasar?

—¿Por qué lo preguntas?

—A los nueve asesine a varias personas y hace poco lo he vuelto a hacer… no tengo remordimiento ni nada parecido después de todo para eso entrene toda mi vida pero ¿no aparecerá y me encarcelaran? No quiero dejar solo a Henry…

—Ariadna, en esas ocasiones fueron por defensa propia y para proteger a los demás, dime, un caballero mata mucha gente en la guerra, en ocasiones a rebeldes o a criminales ¿ellos son malos?

—Algunos… -Diam se quedo en silencio- ok, ya entendí, pero aun así en la capital revisaran mi historia y mi raza, lo que más me preocupa es mi raza, ni Henry sabe cual es mi raza el piensa que soy una humana normal como él…

—En primer lugar aun si fueras humana ni tú ni ese niño serian normales ¿Qué niño de cinco años tiene nivel 35? Un niño normal por muy genio que sea solo tiene nivel 10 o exagerando nivel 20, en cambio tú, una chica de 15 ¿De nivel 398? ¿Con magia de 15,489 y fuerza de 10,250? ¡Mas aparte sobrepasaste el limite de niveles de cada magia! Una persona normal a tu edad tendría por mucho 800 de magia y 200 de fuerza aun siendo una raza similar a la tuya, tu madre tenia 1500 de magia y 800 de fuerza y era un nivel 200 ¡tu le has ganado a tu madre y padre casi por el doble! Espero que no te voltees contra la humanidad ¡he!

—Claro que no ¿Por qué lo aria?

—Esta bien, sobre tu raza, te daré otra bendición, con ella podrás cambiar temporalmente tus estadísticas, como la raza, nivel entre otras cosas, la magia y fuerza con que le bajes a la mitad estará bien, el nivel tu lo decides, puedes quitarle unos 100 o 200 no sé.

—Muchas gracias, le debo mucho.

—No es así, por cierto, parece que estas muy encariñada con ese niño, debes cuidarlo mucho, no dejes que se enteren de tu ser verdadero antes de que quede limpio el nombre de los Kitsune.

—Sigo sin entender pero esta bien.

—Por cierto, tu madre no alcanzo a enseñártelo pero yo te lo enseñare -dijo la mujer, tomo la cara de Ariadna y poso su frente en la de ella- con esta habilidad podrás ver algunas cosas que pasaran en el futuro o que están pasando en algún lugar en el presente, aunque podría llamarse una habilidad trampa sigue siendo algo distintivo de tu raza. Bueno debes irte ¡suerte!.

Sin más de pronto estaba de vuelta en la habitación de la iglesia, Ariadna pensó que debía cambiar sus estadísticas ante de salir, tomo la tablilla y pensó lo que cambiaría, escondió el apellido de su madre, su raza a humana, dejo su nivel a 158, la magia a 1500 y la fuerza a 800 como dijo que tenia su madre, cada magia la bajo a un nivel 50 pues su nivel mas bajo era de 100, las habilidades las dejo tal cual, pues después de romper el limite de nivel este desapareció solo dejando el nombre de la habilidad. Sin más que hacer salió, al hacerlo Henry corrió y la abrazo.

—Hermana ¿Cómo te fue?

—Bien, ahora ya soy un miembro de la sociedad, ya podemos registrarnos en un gremio y conseguir unas identificaciones de aventureros ¿Qué opinas? Seremos un equipo ¿no?

—¡Si! Pero vámonos la mujer que me cuidaba dijo que ya iban a cerrar la iglesia porque es muy tarde.

—¿Cuánto tiempo estuve dentro?

—Por una hora y media, la señora dijo que en ocasiones esto pasaba.

—Bien, vamos a cenar ¿Qué quieres?

—¡Quiero comer res! -grito el niño y en la mente de Ariadna escucho a Wyatt gritar un “yo igual”.

—Esta bien, esta bien, vamos a cenar… pero Wyatt ¿Podrías salir para cenar? Te cambiare el color ¿No seria mejor así? Buscaré donde puedas entrar…

Él le contesto con un “bien” y se dirigieron a un lugar para cenar, cuando Wyatt se reduce parece un gato, pero odia que se lo digan.

Download MangaToon APP on App Store and Google Play

novel PDF download
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play