–Camina.

–Madre, por favor.

–¡Camina! No debemos hacerlos esperar.

–Padre, ayúdame, padre.

–¡Calla! Ya debes saber qué lugar te corresponde. ¡Vasta de quejas! Te irás con él.

–¡No! No por favor ¡Madre! ¡Padre! *Forcejeo.

–¡Padre espera! *se suelta* ¿por qué hacen esto?

–No me hagas repetirlo, estamos quedando en la ruina, sus padres son millonarios, tú serás el precio a pagar. Ellos quieren un omega puro y tú, por lo menos para eso sirves.

*Lo toma del brazo* ¡Camina! – ordenó.

*Se abren las puertas. 

*Pasos.

–¡Hola! Judith. Cuanto tiempo.

–Hola, cuánto tiempo Yulia.

–Yulia: Este es mi hijo, Nain.

–Judith: Él es Caín. Nuestros hijos se llevarán bien, así podemos unir nuestras fortunas.

–Nain: Mamá, yo no lo amo, por favor, madre...

–Yulia: ¡Calla! ¡Mocoso insolente! *Paf!* *Cachetada*

–Judith: Tu hijo es tan lindo e inocente. Cariño, el amor no importa cuando hay dinero de por medio, te unirás a mi hijo, quieran o no. Tus padres quieren dinero, yo quiero un esposo para mi hijo, no un sucio omega de la calle, sino, uno refinado, puro, inocente; acabo de comprobar que tú eres el indicado. ¡Caín! Saluda a tu futura pareja.

*Se aproxima.

–Caín: Es un gusto, Nain. Mejor cooperemos para hacer esto más fácil para ambos. 

–Nain: Madre...

–Judith: ¡Vaya! Mira la hora que es, Yulia, ya debemos irnos. Vamos cariño, vendrás por tus cosas más tarde. Tráiganlo - dijo fríamente.

Dos hombres lo tomaron de los brazos.

–Nain: ¡Padre! ¡Madre! No hagan esto, por favor... Padre, ayúdame, padre, ¡te lo suplico padre! - forcejeó con todas sus fuerzas, dejó caer su cuerpo al piso para evitar ser arrastrado. Los dos hombres lo sujetaban con fuerza e intentaban pararlo, el Omega se aferraba al piso. Era vendido al mejor postor por sus propios padres.

–Por favor padre, no hagas esto, yo no quiero irme, no hice nada malo. ¡Madre! ¡Soy tu hijo, madre!

–Claro está que eres mi hijo, no tienes que recordarlo, anda ve de una vez, mientras más rápido te cases más rápido disfrutaremos de los beneficios.

–Papá, papi, no hagan esto por favor – lloro. Se arrastró hacia sus pies, se soltó de los dos sujetos y se aferró a los pies de su padre.

–¡Suéltame! – exigió el hombre. Retrocedió y se safó del agarre.

–Nain: Padre por favor - suplicó nuevamente - Padr...

–Sr. Jones: ¡Nain! ¡Honrar a tu familia! ¡Ese es tu deber! Naciste siendo Omega en una familia de Alfas, es tu deber casarte con uno. Caín es amigo de la familia, sin mencionar que su familia es millonaria y sus padres están dispuestos a pagar una fortuna por ti. Quien diría que nos servirías de algo, así que Nain, ¡Irás con él y es nuestra última palabra!

El Omega en el piso cerró la boca y se mordió los labios, secó las lágrimas que caían de sus ojos - Sí, padre - se puso de pie, comenzó a caminar con la mirada abajo, tragó el nudo que sentía en la garganta y cruzó la puerta.

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Continuará...

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Autora: Nuevamente con otra pequeña historia. Espero les guste.

Pequeña simbología: ••• \= hace referencia al silencio que se da cuando se acaba la plática o se dice algo que es cierto y no sabes cómo responder, también. Cuando se quedan pensando sierto tiempo para cambiar o continuar con la plática.

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*Días antes

–Nain: Iré al extranjero para estudiar la universidad.

–Johan: Genial, se lo has dicho a padre y a madre.

–Nain: …..

–Johan: Tendrás que hacerlo tarde o temprano.

–Nain: Lo sé, pero tengo miedo…

–Johan: Hablaré con ellos, no te preocupes, prepárate para ir.

–Nain: ¡Gracias hermano! *emoción. - les diré de antemano, asi solo te encargas de conseguir el permiso.

–Johan: Si, aslo, jaja, te llamo luego hermanito, tengo trabajo.

–Nain: Si hermano.

colgué el teléfono y regresé dentro de la casa.

–Nain, ven un momento.

–Nain: Voy enseguida, madre. - me apresuré a ir a la sala, mis padres estaban ahí, me miraron entrar.

–Yulia: Tenemos que hablar.

–Nain: Madre, padre, ¡quiero decirles algo! *sonriente*

–Yulia: Te vas a casar - dijo secamente.

–Nain: ¿qué? pero madre, yo… yo quiero ir a estudiar a mi universidad…

–Yulia: ¡¿Que solo piensas en ti?! Judith, mi amiga, quiere un esposo para su hijo, está rebosando en dinero que ya no sabe qué hacer con él, está dispuesta a pagar mucho por ti; estamos en la ruina así que hicimos un trato.

–Nain: Pero madre, padre…

–Sr. Jones: Piensa un poco en tu madre por primera vez en tu vida! no se ha estado sintiendo bien últimamente, te iras a vivir con el hijo de Judith y punto, tus estudios no servirán de nada después, sólo tienes que darle hijos y él se encargará de mantenernos.

–Yulia: De mantenerte.

–Nain: Pero madre, eso no es lo que yo quiero, ¡dame una oportunidad!, les demostraré que puedo ser exitoso como mis herma…

–Yulia: ¡Deja de pensar en ti sólo por un momento! - gritó - ¡piensa en tu padre y en mi! ¡Somos tus padres! Dios, me duele la cabeza - se llevó la mano en la frente.

–Sr. Jones: ¡¿Ves lo que causas?! ¡te irás con él y punto! - se acercó a mi madre y le tocó el hombro - desaparece de mi vista, tu madre no se siente bien.

–Nain: Sí, padre...

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*Dos semanas después del emparejamiento.

–Joven amo le traje el desayuno.

–Déjalo fuera, lo comeré después.

–Debe comer señor, está quedando muy débil, puede enfermarse.

–Déjalo fuera, lo comeré después.

–Está bien - la mujer dejó sobre el suelo la bandeja de comida y se retiró de la habitación.

–Caín: ¿Qué sucedió ahora?

– Lo siento señor, el joven no quiso comer de nuevo.

–Caín: No importa, puede quedarse ahí y morir de hambre si quiere. Retírate.

–Sí señor.

Me encerré en mi habitcíon, casi no he comido desde que llegué a la mansión...

Mis padres, ambos Alfas, desde que se enteraron que soy Omega todo cambio, mis hermanos, también son Alfas puros, el único en el que confío es Johan, mi hermano mayor. Apuesto a que él no sabe que estoy aquí.

Este tipo, Caín, no es nada gentil, desde que llegué lo único que hizo fue ignorarme, lo cual creo que está bien así, es mejor.

Me resguarde en mi recamara, no tengo apetito y salgo únicamente para bañarme, no quiero toparme con él, la única manera de evitar eso es estar encerrado en mi habitación.

Mis padres me vendieron al mejor postor que encontraron. La mayoría de la gente estaría feliz por vivir en esta mansión, pero yo pertenezco a ese pequeño porcentaje que prefiere su libertad al dinero. Estoy encarcelado en una gran casa con un hombre al cual no conozco, no puedo irme, sería deshonrar a mi familia. Sólo puedo soportarlo.

*Toc* Toc*

–Joven amo, el baño ya está listo.

–Nain: Iré enseguida - el único momento en el que salgo de mi habitación, el único momento en el que corro el riesgo de toparme con ese hombre...

Abrí la puerta y caminé por el pasillo para ir al baño.

*Tap!* Topé con algo en el camino, levanté la vista, una fría me recibió. Sacudió su elegante traje y me miró.

–Haré como si esto no hubiera sucedido. Ten, vístete con estas prendas después del baño, iremos a una cena esta noche.

–Nain: Yo no iré.

–Caín: Irás, quieras o no.

–Nain: Esto... - salte de la impresión al darme cuenta de las prendas - esto... es un vestido...

–Caín: Sí, mis amigos no saben que me casé con un hombre, irás vestido así y actúas como si fueses mi esposa.

–Nain: No, esto, no pienso ponerme eso y mucho menos ir a tu cena. - le devolví la ropa con fuerza y continué mi camino al baño, repentinamente una fuerza me devolvió, me tomó por la parte inferior de mi mentón y apretó mi cara con fuerza.

–Caín: No volveré a repetirlo, te irás a bañar ahora, te vestirás con esto - lo empujó con fuerza contra mi pecho - e irás a cenar conmigo. ¿Crees que me hace feliz haberme casado Contigo? Nisiquiera me gustan los hombres, tan sólo pensarlo me da asco. No eres el único que está sufriendo, así que haz lo que te digo o puedes arrepentirte, ¿Entendido? - sostuvo mi rostro con fuerza.

– Nain:*Asiente* - me dejó sin habla.

–Caín: Sarag, asegúrate de vestirlo con eso, que esté listo en 30 minutos.

–Sarag: Sí amo. Vamos joven, lo ayudaré - retiró las prendas de mis manos, contuve mis lágrimas y el coraje que sentía por dentro, me retiré. Entré en el baño, me despojé de mi vestidura y puse mi cuerpo en la bañera. Sarag, la ama de llaves estaba conmigo. Esa mujer es la única alma compasiva en esta casa.

–Sarag: Disculpa al amo, tiene un mal carácter.

–Nain: Me pidió que me vistiera con esto y que actuará como su esposa, ¿Cree que por ser Alfa puede tratar a los Omegas así? Me siento humillado, es como si me pidiera renunciar a ser quién soy.

–Sarag: Lo sé joven amo, ¿Pero qué otra opción tiene?

–Nain: Un Omega no tiene las mismas oportunidades que un Alfa, así que no hay muchas opciones.

–Sarag: ¿Es difícil ser Omega? Joven amo.

–Nain: Sí, un poco, pero no me arrepiento ni niego serlo, estoy orgulloso de ser omega, un hombre capaz de procrear y, a pesar de que nos tachen como débiles, sé que hay Omegas que no lo son.

–Sarag: ¿Usted es uno de esos Omegas?

–Nain: Si, lo soy. Soy un omega masculino, mi masculinidad no depende de si soy Omega, beta o Alfa. ¿Entiendes porque me enojó al pedirme que me vista como su esposa?

–Sarag: Lo entiendo, pero no es como si tuviera otra opción, joven amo. ••• Bien, ya está limpio, vamos, salga, lo ayudaré a vestirse y lo arreglaré. Me disculpo por ser cómplice de esto, sólo soy una empleada y necesito el dinero.

–Nain: Lo entiendo, no es tu culpa.

–Sarag: Aquí joven, póngase esto primero.

Metí mi cuerpo en ese vestido y me coloque la peluca, Sarag me arreglo la cara y le dio color a mi piel pálida. Me mire en el espejo, no me reconocí. ¿Por qué estoy obligado a hacer esto?... Apreté los dientes, respiré profundamente y salí del baño.

baje las escaleras hacia la sala, Caín estaba esperando leyendo un libro.

–Caín: Así te ves mucho mejor - dijo al verme - Vamos, se nos hace tarde.

Salió de la casa y se subió al auto, fui tras él.

Durante todo el camino no dije ni una sola palabra, ese hombre que hace unos minutos me gritaba en la cara, estaba pacíficamente conduciendo el auto.

–Caín: No hables mientras estemos ahí, si te preguntan algo, responde de forma concreta y sin rodeos, actúa como si fueras mi esposa y, ni siquiera pienses en cometer una locura, ¿Escuchaste?

Asentí. Este hombre no dejará que diga o haga algo. Estoy bajo su control.

El auto se detuvo en una mansión elegante. Bajamos y caminamos hacia la entrada.

–Caín: Sostente - me dio su brazo - somos una pareja feliz y casada ¿Entiendes? - dijo sin sentimiento alguno.

Asentí.

Comenzó a caminar y fui arrastrado hacia el edificio. Entramos, un montón de gente elegante estaba sentada en la mesa, habían Alfas que traían a sus Omegas con ellos, hombres y mujeres. Había otros que traían a un beta. Las feromonas de Caín se soltaron por el aire, no lo suficiente para dejarme desarmado, pero si para anunciar su presencia.

–Caín! ¡Mucho tiempo sin verte! ¿Quién es esa hermosa dama que te acompaña?

–Caín: Les presento a mi esposa, su nombre es Nain. Saluda, querida.

Hice un movimiento de manos.

–Es tímida, jajaja, pasen siéntense! Apenas estamos iniciando.

Tomamos asiento en la mesa. Otro Omega se me acercó.

–Hola, mi nombre es Jeff - se sentó - es lindo ser la esposa de Caín? Nos sorprendió cuando supimos que estaba casado, Caín casado! Esa es una gran noticia.

No respondí.

–Jeff: Vaya, eres muy tímida, no te preocupes, pronto te acostumbrarás al ambiente, también comencé así.

–Nain: ¿Eres Omega?

–Jeff: Vaya! Tienes una linda voz, y si, soy Omega, mi alfa es Ben, ese de ahí. Es lindo ¿Cierto?

Asentí.

–Jeff: Bueno, es un poco abrumador estar aquí, con tantas feromonas sacudiendo el aire, ¿Quieres salir a ventilarte?

Si salgo... Caín se molestará? Me dijo que no hablara y me quedara quieto... Que importa, me obligó a vestirme así y me arrastró hasta aquí.

–Nain: Si, vamos.

Me levanté de la mesa y salí con Jeff al balcón. Caín me observaba mientras salía.

–Jeff: Aaaaaaaah!! Aire fresco, mi nariz está agradecida.

–Nain: Lo está. ¿Cómo se conocieron tu y Ben?

–Jeff: No fue lindo, nos casamos por un acuerdo familiar, Ben es pacífico así que tomamos acuerdos entre nosotros, sin embargo, con el tiempo he llegado a pensar que él es lindo. Y tú, ¿cómo conociste a Caín?

–Nain: Mis padres...

–Cain: Nain, es hora de irnos.

–Nain: Tengo que irme.

–Jeff: Nos vemos, fuiste una agradable compañia, bella dama. Nos vemos Caín.

Jeff se retiró y se sentó a lado de Ben.

Caín sujetó mi muñeca con fuerza, tanta que me lastimaba.

Me arrastró hasta el auto e indicó que subiera. Condujo a casa.

Una vez dentro, me bajé y entré. Por detrás sentí un tirón que me tumbó al suelo.

–Caín: ¿Qué crees que estás haciendo?

–Nain: ¿De qué estás hablando?

–Caín: Siendo tan amigable con una persona que no conoces. Te dije que no hablaras con nadie.

–Nain: ¿Qué querías que hiciera? Me obligaste a ir, me obligaste a vestirme así! Además, sólo estaba hablando, ¡no hacía nada malo!

*Slap!* Sentí el impacto de su mano en mi mejilla.

–Cain: Hazlo una vez más y no me voy a contener. - se retiró, el suelo retumbó con cada paso que daba, me quité la peluca y comencé a llorar, yo no quería estar ahí, ¿Por qué estoy soportando esto?

–Sarag: Joven amo! - se me acercó corriendo - venga, vamos, le untaré un ungüento en su mejilla - me tomó del brazo y me ayudó a pararme.

–Nain: ¿Qué se cree?

–Sarag: No hable joven, el ungüento está haciendo efecto, tenga, tomé un té, lo tranquilizará. Prepararé la ducha, para que pueda removerse el maquillaje y descansar.

–Nain: Gracias, Sarag. No tiene que decirme joven amo, llámame por mi nombre.

Tome la taza de té, la bebí poco a poco.

Mi vida es miserable, mis propios padres me vendieron, no amo a mi esposo, ni siquiera quiero estar cerca de él.

lavé mi rostro, me miré antes, este no soy yo en lo más mínimo. Pisoteó mi orgullo. Lloré en el baño.

Me metí en la bañera, el agua era cálida, me sumergí en ella hasta en menton, me quedé ahí por varios minutos.

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La luz del sol que entraba por la ventana me despertó, otro día en esta casa, después de lo que pasó ayer no quiero ver a ese hombre de nuevo.

La misma rutina comenzó a repetirse, el hambre no llegaba a mi, sólo comía el almuerzo a veces.

Extrañamente, hoy la casa estaba silenciosa, no se escuchaban sus pasos en los pasillos, ni su voz en la habitación. Es extraño.

En un arranque de curiosidad salí a ver qué ovacionaba tal silencio, el moretón en mi mejilla aún se notaba.

Caminé por el pasillo, estaba silencioso, bajé las escaleras a la cocina.

Sarag no estaba ahí, caminé más y recorrí la cocina, desde que llegué estuve todo el tiempo en mi habitación, si no hay nadie ahora, es mi oportunidad de mirar un poco, después de todo, esta es mi prisión.

–Sarag: Joven amo.

Di un brinco - Sarag, me asustaste - dije mientras llevaba la mano a mi pecho.

–Sarag: No era mi intención, ¿Cómo sigue el moretón?

–Nain: Aún duele cuando lo toco. Se nota mucho, verdad...

–Sarag: Me temo que si, su piel es tan clara que la más mínima mancha es notoria, y sobre el dolor le untaré un ungüento.

–Nain: Gracias...

–Sarag: Joven amo... ¿Está bien? Ayer, el amo Caín lo golpeó, pero usted está como si nada...

–Nain: Mis padres me golpeaban a menudo, uno más no es nada, pero jamás me habían golpeado en el rostro jeje *sonreí.

–Sarag: Joven amo... Eso no está bien.

–Nain: Sarag... Desde que tengo memoria fui una molestia para mis padres, si así puedo honrarlos y servirles, para mí está bien.

–Sarag: Joven amo... Pero ahora ya no está con sus padres...

–Nain: Lo sé, Caín... ••• Cambiando de tema, ¿Dónde estabas?

–Sarag: .... En el jardín, regaba las plantas - respondió con una voz pacífica.

–Nain: ¿Plantas?

–Sarag: Sí *sonrisa* oh! Cierto, no has conocido el lugar.

–Nain: No, no lo he hecho... ¿Dónde está Caín?

–Sarag: El amo salió desde temprano, cada vez que hace eso a veces regresa dos días después o hasta la medianoche.

–Nain: Entonces no estará aquí.

–Sarag: No lo estará.

–Nain: Bueno, creo que daré un paseo por la casa.

–Sarag: Desea compañía? Joven amo.

–Nain: Gracias Sarag, pero iré solo.

–Sarag: Si necesita algo sólo llámame.

–Nain: Lo haré.

Me alejé. La casa era grande, se notaba que sus padres eran millonarios, una casa tan grande para tres personas, contando a Sarag.

Esta muy bien cuidada, el césped estaba podado, los cultivos relucían de color, Sarag se lucia con el jardín. 

Caminé aún más, sólo había recorrido la parte delantera, me dirigí al patio.

Había una pequeña casita, más césped y muchos más cultivos, rosas, orquídeas, y en un pequeño estanque habían peces y lotos.

Caminé a la pequeña casa, entré, estaba lleno de libros polvorientos, pintura en latas y polvo, también habían lienzos sin usar. Todo estaba empolvado.

Eso era genial.

Ojie todo lo que pude, tomé un par de pinturas pequeñas, brochas y unos lienzos, los llevé a mi habitación y los escondí.

Merodee por la casa, dentro sólo conocía el baño, mi habitación y la cocina. Había más que eso, un estudio enorme, lleno de libros en mal estado y con polvo. El estudio tenía una ventana que daba al jardín, un árbol crecía justo al lado, dando la combinación de sombra y sol perfecta.