Mi nombre es Iliana Eir Ayla Wirmount, tengo más de 17 años y medio, soy una princesa y me coronaran cuando cumpla 18. Mis padres fallecieron cuando era muy pequeña, lo más grave fue de que los vi morir al igual que quien los mató; no tengo muchos recuerdos de ellos, no sé porque, solo recuerdo con certeza como eran y la forma en que me prepararon para ser una buena reina; me quede al cuidado del guardaespaldas personal de mi mamá, Evan y de su novia la científica Jenny una científica muy inteligente, a ellos también los considero como mis padres, ya que si lo parecen, y tengo un ligero presentimiento de que me ocultan cosas.
Lo más aterrador en estos reinos no son ladrones, asesinos, las guerras que de vez en cuando se desatan, tampoco los animales feroces que rondan en el bosque, nadie puede imaginarse algo demasiado aterrador como lo anterior, pues me gustaría que mi reino fuese más “normal”; lo realmente aterrador son los vampiros, sí, lo dije bien; aquí hay vampiros, muy crueles, no como en las películas, aquí son despiadados, y aquí hay un dato que me revuelve el estómago, ellos asecinaron a mis padres, lo recuerdo lo suficientemente bien como para odiarlos y no quererlos en este reino; además de ser todo lo que ya mencione antes, ellos tienen un aspecto aterrador, son de color gris Oxford, sus ojos son totalmente negros, pero con increíbles alas parecidas a las de un murciélago, sus colmillos son muy largos y filosos, al igual que sus uñas; parece que están desnudos, pero es como si su piel fuera un mameluco, sea hombre o mujer bueno en este caso sería vampiro o vampira, en sus patas tiene garras como las águilas. Tienen un gran don, y este es tomar la forma de cualquier persona que hayan bebido su sangre, ya sea poco o totalmente, claro no suelen dejar con vida a sus víctimas, pero, de algún modo a mi me dejaron con vida, me mordió su líder, pero hasta ahora no me he convertido en vampiro, no encuentro ninguna explicación lógica para esto, sin embargo Jenny y Evan si lo tienen por eso no quieren que tenga contacto con otros reinos; como ya dije antes tengo un ligero presentimiento de que me ocultan cosas.
Hablaré un poco del líder vampiro, es llamado Evil aun que mi mamá me conto que su nombre real es Marcus, lo cual eso solo lo sabíamos las dos en todo el reino, me parce curioso que ella lo supiera. Él tiene una forma humana, también tiene alas, sin embargo, parecen de ángel, solo que estas son de color negro, sus ojos también lo son; sus uñas son bastante largas, pero menos que los otros vampiros, sucede igual con sus colmillos; él no tiene compasión por nadie y es incluso peor que los otros vampiros, es mucho más fuerte, su don es controlar el fuego e incluso producirlo. Hasta ahora hemos visto que es el único vampiro con estas habilidades.
Así que cada vez que salimos a alguna reunión con el resto de la realeza debemos cuidarnos, uno nunca sabe si ese día los vampiros también tendrán un festín. Hablando de reuniones hoy tengo que asistir a una fiesta de mascaras, suelo disfrutar este tipo de eventos cuando no separan a los príncipes de los reyes, pero lo que más me gusta es la comida, platillos y aperitivos, muy finos y suculentos. Evan no esta tan pendiente de lo que ingiero en esos momentos, él está más preocupado porque no llegue a estropear la celebración, ya que si me pongo lo suficientemente nerviosa mi cuerpo y mi mente se desconectan, no coordinan.
Estoy muy entusiasmada, me vestí de dorado, con una máscara de listón, y un par de plumas en el lado superior derecho; mi cabello castaño combina muy bien con el vestido y el adorno de plumas en mi cabello recogido, aun que estos aretes largos de diamante me están cansando, son bastante pesados.
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El carruaje ha venido por nosotros, el hecho de ser negro contrasta perfectamente el atuendo de Evan y el mío. Es interesante ver el paisaje en el camino, te encuentras todo tipo de cosas, desde animales, hasta personas haciendo sus deberes, sin embargo, te vas dando cuenta cuando llegas a un castillo o pasas cerca de, pues mantienen un estricto orden en sus jardines, es muy bonito, pero me parece un poco excesivo. ¡Al fin! Hemos llegado, y creo que es un palacio muy hermoso, tiene un laberinto o al menos eso parece; mientras camino miro disimuladamente, y puedo notar el empeño que le pusieron al evento; esta fiesta de mascaras ha sido planeada por el compromiso de un rey, anunciará la unión de su reino con el de su futura esposa, sinceramente desconozco a ambos, no estoy tan al tanto de los reyes y reinas existentes; dice Evan que debo conocerlos y aprenderme sus nombres ya que cuando me convierta en reina serán mis aliados, o enemigos.
Sí, realmente se lucieron, es una enorme mesa de aperitivos, todo se ve tan delicioso, pero este corset no me dejará comer todo lo que se me antoja, aun que ya seleccioné que me comeré primero.
-Buenas tardes, gracias por venir- dijo el rey Montecarlo de Priori, (ya recordé su nombre).
-Ah sí, muchas felicidades por su compromiso, le traigo este regalo de mi parte y de mi pueblo, por favor aceptelo- cielos por estar pensando en la comida no noté cuando ya estaba frente a él.
-Gracias, disfruten su estadía- bien ahora a comer. Rayos Evan me ha aprisionado, ¡no! quiero comida.
-Estarás en todo momento conmigo, cuando hacen eventos de mascaras suelen colarse personas indeseables- me dijo Evan llevándome en contra de mi voluntad con los duques y algunos reyes, comida no creas que te he abandonado, solo espérame un poco más.
Ya estuvimos aquí un par de horas, y he disfrutado mucho este lugar y este momento, a pesar de solo haber comido 3 postres, es mi record en lo menos que he ingerido en eventos como este; espero mucho con ansias la boda del rey Montecarlo, todo estaba muy delicioso.
-Por favor préstenme atención, les agradezco su asistencia- Evan esta distraído, es mi momento –la razón de esta celebración es por la futura unión de la princesa Margaret del reino Cruasán- ah creo que el fundador de ese reino tenía demasiada hambre, o poca creatividad, listo ya perdí a Evan, iré directo a la… -pronto se les enviará sus invitaciones, así que propongo un brindis, en este momento les están entregando copas de champaña, ¡por esta unión¡- ¿Quién es ese joven?
-¡Por esta unión!- dijeron todos al unísono, yo no pude ni beber mi copa, solo no puedo dejar de mirar lo bien que se ve su atuendo ¿Qué esperabas? ¿Qué hablara sobre su belleza o elegancia? Pues lamento decepcionarte, porque jamás lo había visto y trae una máscara que le cubre toda la cara, y es de bufón.
-Es tan triste que ella tenga que casarse por una unión, y con alguien diez años mayor- lo oí decir al aire, lo siento pero no lo puedo tomar enserio con esa máscara.
-Para ella debe ser un honor servir de ese modo a su pueblo- oh no, lo dije mientras lo pensaba, detesto cuando mi mente y mi cuerpo no están en sincronía, pero a mí también me desagradan este tipo de situaciones, así que estoy demasiado molesta como para guardarme todo lo que pienso.
-¿Y crees que ella es feliz?- ahora me lo dijo a mí.
-Es su decisión-
-Es su obligación- después de ese comentario ya no supe que decir, pero noté que estábamos lo suficientemente cerca como para charlar frente a frente, nos mantuvimos un momento en silencio, tiene razón, y sinceramente opino lo mismo, pero no podremos cambiar la opinión de la princesa o de sus padres quienes probablemente hayan arreglado esa unión.
-Ella se ve feliz o aparenta serlo-
-¿Quieres salir a hablar de eso?- pues, Evan me va a matar cuando se dé cuenta que no estoy junto a él.
-Por supuesto- después de todo es solo una charla, no creo que los vampiros decidan justo ahora venir a cazar y menos a este lugar en específico, así que ambos comenzamos a caminar por el jardín; lo sabía, sí era un laberinto.
-¿La conoces?- me preguntó de una forma muy despreocupada.
-No-
-Entonces ¿cómo pudiste haber dicho todo lo anterior con tanta certeza?-
-Es muy común ¿y tú la conoces?-
-Sí, a diferencia de ti mis argumentos están fundamentados no solo por “lo común”, somos lo suficientemente cercanos como para saber que no le agrada este compromiso-
-¿Y por qué no solo te casaste con ella para evitarlo?-
-Así no funciona el matrimonio entre la realeza, no puedes separarte de tu esposo cuando te plazca, y ambas partes deben de estar de acuerdo, principalmente los padres, otra cosa, yo no soy rey, soy un príncipe, así que no puedo pedir su mano tan fácilmente, quizá lo dices porque no te han casado con alguien a quien aborreces-
-No, estoy soltera ¿de dónde eres? Yo soy princesa del reino Nelumbo-
-Soy de un reino cercano al tuyo-
-Así no funciona, debes decirme-
-No deberías decirle a cualquier persona quien eres en una fiesta de mascaras, mucho menos si eres princesa y no estás acompañada de tu guardia personal, es peligroso, tienes suerte de que no esté mintiendo respecto a que soy un príncipe-
-¿Ahora vas a sermonearme?-
-Bueno princesa de Nelumbo deberíamos regresar, ya que está oscureciendo y no recuerdo por donde entramos-
Estaba molesta respecto a su sermón, hasta que yo también noté que me perdí en la plática, trato de buscar y recordar que camino tomamos, pero tampoco recuerdo, al parecer él se dio cuenta de que ni yo recordaba el camino de regreso.
-Bueno quizá debamos comenzar a caminar- dije mientras trataba de encontrar una pista para poder regresar.
-Nos vamos a perder más y es peligroso quedarnos muy noche afuera-
-Bueno aun tenemos el final del atardecer- señalé el cielo.
-Bien, entonces debemos seguir al otro lado, casi todo el camino tuvimos a sol de frente- él tomó mi brazo y me llevó con mucha prisa hacia un pasillo.
Después de un par de horas perdidas en seguir buscando la salida, la luz de la luna nos cubría por completo, conforme pasaba el tiempo él comenzaba a actuar con más desesperación, como si tuviera un mal presentimiento, pero no lo externaba mucho con sus acciones, si no con sus expresiones, era tanta su ansiedad que comenzó a contagiarme esa emoción; otras personas creerían que estar a la luz de la luna, rodeada de la naturaleza y muchas flores, dos personas con máscara, solos, sería el ambiente perfecto para un beso romántico; este no es el caso, ya que si anochece más, tenemos más posibilidades de morir a causa de los vampiros ya antes mencionados.
-Ya está, puedo ver el castillo- y después de eso salimos muy rápido. En una de las puertas que daban al jardín pude notar a Evan con los brazos cruzados y una postura imponente, sé que cuando se pone así es para reprenderme; ya solo pude despedirme con la mano escondida, del muchacho; me acerqué a Evan con la cabeza agachada, no me dijo absolutamente nada en toda la noche, solo me quedé a su lado como había dicho en un principio; pude comer la mitad de lo que normalmente como en las fiestas, en el resto de la noche no vi al muchacho de nuevo, su misterio me dio mucha curiosidad y me hace pensar que era una de las personas que suelen colarse en las fiestas; me sentí como un perro con la cola entre las patas, espere el regaño de Evan pero esa noche nunca llegó, casi amaneciendo nos dirigimos al castillo, estaba muy exhausta, solo pude sentarme cuando ya estábamos en el carruaje. Al llegar al castillo Evan solo me dirigió una mirada fría y penetrante, como si el supiera que estaba arrepentida y que mis acciones habían sido imprudentes, además de infantiles, por mi expresión él debe imaginarse que lo siento mucho y que no se va a volver a repetir, y definitivamente, por el momento no se va a volver a repetir, esa mirada me eriza la piel.
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Quisiera todos los días y a todas horas traer mi pijama, aun que eso no es correcto, dicen que es como si fuera paseando en ropa interior por el castillo, yo opino que exageran, aun que siempre obedezco y nunca salgo en pijama al resto del castillo; este atuendo para dormir es tan cómodo y ligero, que en el invierno no quiero salir de la cama, tengo cinco diferentes, de color hueso, azul, rosa pastel, uno violeta, y uno borgoña, todos con un parecido impresionante, un camisón que me llega hasta las rodillas, con encaje en los bordes, y un suéter de tela transparente con botones, en definitiva, suena demasiado fresco ¿Qué se le puede hacer? Yo elegí su diseño; y en este momento estoy usando el color hueso.
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