LA JOVEN DURMIENTE.
Un sueño de agua,
una ciudad de plagas y veneno,
pasos en la noche
le hacen eco a mi llamado
** VENECIA\, ITALIA**
Nadie vio a la delgada joven de tez ámbar caminar sobre el agua del gran canal poniendo lentamente un pie delante del otro, con la luz de la luna reflejándose en su corto cabello negro y el dobladillo de su vestido mojándose en cada paso que daba. A su alrededor, botes y góndolas atados se balanceaban en las aguas turbias, la inmundicia del canal contrastaba con la belleza de los palacios. La ciudad misma se pudría silenciosamente, año tras año, se desmoronaba y se disolvía en un sueño de esplendor y decadencia.
Micol siguió caminando, con la espalda recta, solemne y en silencio, agotada por el esfuerzo de mantenerse a flote sobre el agua, aun así, incapaz de detenerse, por que cuando se detuviera tendría que irse a su nuevo hogar, regresar al Palazzo Vendimiar, donde el joven durmiente parecía robarle el aire de los pulmones, donde la Enfermedad había consumido lentamente el cuerpo de uno de sus hermanos y la mente del otro;regresar ahí es insoportable.
Pero tenia que hacerlo. No había ningún otro lugar seguro, y estar afuera sola durante la noche, a cualquier hora en realidad, casi aseguraba la muerte.
A pesar de eso, por un rato mas, micol camino bajo la luz de la luna, con el sonido del chapoteo del agua en sus oídos. El lento silbido de su vestido hacia que las ratas huyeran entre las paredes de los palacios. Micol miro a un pequeño grupo de ellas, gordas, negras y sin miedo, que bajaban por una fachada dorada y entraban al agua, y luego miro como el cielo negro,todavía decorado con estrellas, lentamente se tornaba naranja en el este. Anhelaba la libertad y la pureza, y deseo estar muy, muy lejos de esta ciudad moribunda.
Pero sabia que la plaga la alcanzaría también, tarde o temprano, al igual que alcanzo a sus hermanos, Tancredi y Ranieri. Para ella, la rápida muerte ocasionada por un demonio seria preferible al Azasti, por lo que había tomado una decisión: tan pronto como notara las primeras señales (las uñas azules, el cansancio constante, el sangrado intenso con cualquier herida, cualquier moretón) saldría y caminaría. Solo caminara....
Y cuando atacaran no se defendería.
Un destello de luz bailo por los pies desnudos de micol. El amanecer comenzaba y la ciudad despertaría pronto. No podía retrasarlo mas. Tenia que regresar y dejar que esos locos de los Vendimiar la encerraran otro día de nuevo.
Micol se estremeció al subir la calle, sus manos luchaban por agarrarse a los ladrillos cubiertos de algas. Se sentó en el pavimento por un momento, sus pies mojados se congelaban con el aire invernal y se obligo a levantarse. Lo que daría por no volver a ver mas a Lucrezia, la joven dormida; por no escuchar sus gritos nunca mas, no mientras viviera.
Un gruñido ronco interrumpió sus pensamientos. Se volteo para ver a una bestia negra de la noche que la miraba con los ojos entrecerrados, sus dientes incisivos eran demasiado grandes, lo suficiente como para que ella cupiera en su boca, la saliva le goteaba por el cuello y caía al pasto. La criatura se encorvo ligeramente para tomar impulso y luego se abalanzo.....
_¡Auch! ¡mis piernas,bestia tonta! Ay, ven aquí. ¿Estas feliz de verme? Yo también. Buen chi.....
No tuvo tiempo de terminar la oración:una flecha siseo frente a su nariz y se enterró en la pared de ladrillos detrás de ella.
_¿Por que hiciste eso?- susurro, demasiado enojada como para articular adecuadamente. Un hombre joven estaba parado a unos pies de ella, con una mirada furiosa en los ojos.Sujetaba un arco con ambas manos y ya tenia otra flecha puesta, lista.
_Te matare antes de que nos mates a todos, ¿me entiendes?- dijo el individuo, y algo en su voz le dejo claro a micol que lo decía en serio.
Enojada, camino a grandes pasos por los muy cuidados jardines, entre una fila de estatuas de piedras y los exquisitos arbustos de rosas.El joven la siguió de cerca.
_Si me matas tu padre te matara, Alvise.
_No eres tan parecida, Micol. Deja de creerte una especie de princesa.
Micol se paro abruptamente y se volvió para encarar lo.
_Si, bien, pero deja de creerte una especie de héroe, por que no tienes poderes, y un heredero secreto sin poderes es un bueno para nada....
Sus palabras fueron interrumpidas una vez mas, esta vez por una bofetada tan rápida y fuerte que hizo girar la cabeza hacia un lado. Sintió sangre en sus labios.
Micol se enfureció. Entre Cerró los ojos y la estética recorrió sus brazos. Su cabello negro y corto empezó a elevarse lentamente.
_¿Que crees que estas haciendo, jovencita?
Guglielmo Vendimiar esta parado frente a ella. Sin ceremonia, la tomo de los hombros y la arrastro a dentro.Tan pronto como entraron al recibidor, con sus techos decorados y sus ventanas arqueadas, la arrojo al suelo.
Micol sollozo del coraje. Estaba furiosa. Pronto su hermano regresaría y se la llevaría lejos de ahí. Se enfoco en los mosaicos de los azulejos del piso, en sus patrones, en sus colores. Ella no estaba ahí. Su cuerpo estaba, pero su mente no. No los dejaría ganar.
Estudio el piso, un mosaico de torbellinos de colores: un león en llamas devorando el sol, era el símbolo de los Vendimiar. Brutal, como ellos, y demente, como todos ellos.
De repente, una fuerte mano tomo las suyas y la puso de pie.
_Micol, no pareces entender la situación- siseo Vendimiar. Su cabello plateado y su barba brillante bajo los rayos del amanecer, las lineas de su cara eran profundas y sus ojos estaban grabados por la preocupación-. Las familias secretas están muriendo. Por culpa del Azasti, por que los demonios nos están acabando, y tu huyes como una niña pequeña. Vuelves inútiles las trampas alrededor del castillo, ¡como si fuera una broma!
_Nos van a matar padre- reitero el joven.
Vendimiar miro a su hijo, sus rasgos fuertes, los pómulos definidos, el cabello rubio blanquecino; era el doble de su madre. Solo con diecinueve años y ya tenia tantas cosas sobre sus hombros. Todas las mañanas, Vendimia lo revisaba en busca de síntomas del Azasti que estaba consumiendo a tantas Familias Secretas Italianas, pero hasta ahora su familia había sido perdonada.
_No lo hará_ comento Vendimia inesperadamente. Había un dejo de fatiga en su vos, un cansancio que no correspondía al comportamiento orgulloso del hombre_. Ha aprendido su lección, ¿no es así, Micol?
Micol bajo los ojos. Lo odiaba, los odiaba a todos y se quería ir de casa, pero sabia que tenia razón, sabia que lo que estaba haciendo era tonto. Tenia que sobrevivir encerrada con toda esa gente enferma, esa gente demente.
En ese momento, un grito penetro el silencio, seguido por el sonido de pies que se arrastraban y el golpeteo de unos tacones. Era la joven durmiente, que gritaba por una pesadilla, y cosima, la sirviente en jefe y la principal cuidadora de Lucrezia, quien corría a verla.
_Si no se pone a raya_ continuo Vendimiar, con los ojos puestos en la cara de Alvise, pero sus palabras estaban dirigidas claramente a Micol_, ya sabe lo que va a suceder.
Micol sintió náuseas.
Si. Lo sabia.
AL BORDE ...
Eres nuestro corazon oscuro,
reflejo negro
de lo que tenemos ser.
FRONTERA ENTRE ALEMANIA Y POLONIA
Un hilo de sudor bajaba por la espalda de sarah mientras el soldado le hacia señas para que saliera del coche. ¿Por que la señalo a ella de entre los miembros del grupo? ¿Por que ahora? Habia viajado por media Europa, desde Islay hasta la frontera de Polonia, sin haber sido detenidos. Habían tenido suerte. Sus pasaportes eran genuinos, claro, menos el de Nicholas, quien se había forjado una identidad nueva por completo, pero les había asegurado que era verosímil. No hubo tiempo de crear mas identidades ni nuevos pasaportes cuando dejaron Islay, y habían llegado de un lugar a otro por pura suerte. Pero, finalmente, parecía que se había terminado
El soldado, un joven rubio con manos enormes y ojos suspicaces, dijo algo en polaco, pero no sonó amigable. Sarah no podía hablar polaco, pero el significado de sus gestos fue lo suficientemente claro. Obedeció y salio del coche, se unió a Sean bajo una ligera y helada llovizna que le congelo los hueso.A pesar de que tenia una gruesa chaqueta negra y botas forradas de piel, se estaba congelando con el duro frió polaco. Todos estaban así tras días y noches a la intemperie sin atreverse a encender ningún fuego.
Los cuervos de Nicholas, los elementales que tenia bajo su control, formaban círculos sobre ellos, eran alas negras en el cielo blanco, graznaban. Estaban guiando a sarah y a sus amigos a la puerta del mundo de las sombras. Sus sonidos decían que esta parada sorpresa no era bienvenida.
La respiración de sarah salia en pequeñas nubes blancas mientras estaba parada, en la espera de que el soldado hablara. El clavo los ojos en ella. Se dio cuenta de que analizaba su cara, parecía que la había visto antes en algún otro lugar, era como si estuviera a punto de reconocerla, ¿o solo estaba siendo paranoica? se le revolvió el estomago. Su mas grande miedo a lo largo de todo el viaje había sido que alguien, en algún lado(el ama de llaves de los Midnight en Islay o la familia y amigos que sarah había dejado atrás en Edimburgo), decidiera avisar que había desaparecido. Una fotografía de su car pasaría a la policía y la pegarían en estaciones de gasolinas y paradas de carretera en todo el mundo. Cuando le llamo a su tia desde Islay, no pensó en pedirle que no hiciera eso, pues se había sorprendido mucho de que su tía estuviera viva después del salvaje ataque que la había dejado moribunda. Sarah creía que su tía Juliet había entendido que involucrar a la policía no ayudaría, si no todo lo contrario, eso era un hecho,pero no podía estar segura. Seria muy peligroso contactarla de nuevo.
_¿Hay algún problema?_ le pregunto Sean al soldado\, con tono tranquilo y sin darle importancia al asunto. Ella lo miro de reojo. Su auto-control nunca dejaba de sorprenderla. Entre mas se enfrentaban a un grave peligro\, mas parecía conservar la compostura.
_No hay ningún problema_ le respondió el hombreen un español con mucho acento. Sus ojos seguían entrecerrados\, seguía estudiando a Sarah_. Voy adentro un momento_ dijo\, y llevo su rifle hacia la cabina de concreto a un lado del camino_: ¡Lont!_ Le hizo señas a un joven con ojos negros y un delgado bigote casi invisible....
Tan pronto como Lont vio a Sarah, algo cambio en su cara, hubo un parpadeo de reconocimiento, pero no dijo nada. Los dos soldados sostuvieron una breve conversación en polaco. Sarah asumió que Lont debía vigilarlos mientras el soldado rubio iba adentro de la estación. El corazón le latía fuertemente. ¿Que iba a hacer una vez adentro? ¿ Iba a llamar a alguien? ¿Revisar su cara en un banco de datos de personas desaparecidas? Su mente estaba acelerada. Se encontró con los ojos de Sean y algo táctico paso entre ellos.
Sean volteó a ver a Niall, quien estaba justo detrás, apoyado en la puerta del coche de Nicholas, esperando. Los dos asintieron imperceptiblemente. El mensaje estaba claro. Tenían que huir. Sarah miro a su alrededor. Había soldados por todas partes, con rifles y miradas que decían que no tenían miedo de usarlas. Aquello era como una película de guerra, pensó exasperada. Sus manos ya fluían con aguas negras, el poder para deshacer y disolver piel y huesos, cuando Lont se acercó. En un parpadeo, la mano de Sean estaba en su sgian-dubh.
_Sarah Midnight\, eres tu_ susurro Lont.
Sarah lo miro boquiabierta. ¿Como sabía su nombre? El no había visto su pasaporte, el rubio se lo había llevado, y mientras hablaron no lo habían pronunciado. Por un momento quedo demasiado sorprendida como para hablar. Sean sostenía su sgian-dubh bajo su estómago para que nadie pudiera verlo. Ya había empezado a trazar runas.
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