Me llamo Isabella Salazar tengo 27 años y vivo sola a unas cuadras de la casa de mi madre, mi pelo es castaño oscuro, largo y ondulado, soy gordita y mi altura es de 1.66, mi piel es clara y mis ojos son grandes y marrones.

Hoy es el primer día en mi nuevo empleo es una empresa de diseño muy prestigiosa, tanto ésta que elegí, como su competencia que también me querían, soy diseñadora de interiores y mi lugar de trabajo es una gran sala donde hay dos cubículos por persona, con escritorios separados por paneles de cristal. Y mesas en el centro de la oficina para los planos y diseños.

Nuestro CEO Carlos Crespo un hombre muy amable de alrededor de 50 años me presenta ante mis nuevos compañeros y luego me presenta a su hijo, qué es el encargado de todos nosotros, vice jefe y supervisor, cuando me vió, me miro de arriba abajo con un desprecio y una arrogancia que no me lo podía creer, por educación, extendí mi mano para saludarlo cordialmente.

- Es un gusto conocerlo, daré lo mejor de mí. Dije y sonreí.

El muy desgraciado me ignoró dejándome con el saludo colgado y retirándose de la oficina dando un portazo que hizo eco en todo el lugar, en ese momento quería que la tierra me trague, en mi primer día de trabajo ser tratada así adelante de todo el mundo!

El señor Carlos carraspeó y habló.

- Bueno... Fernando tiene un carácter muy especial... pero con el tiempo se conocerán, y espero que se lleven muy bien, dijo como para romper ese incómodo momento sonriendo nervioso.

Ese tal Fernando puede ser un hombre muy atractivo debajo de ese traje se aprecia un cuerpo musculoso, de espalda ancha, 1.80 de altura, ojos hermosos y seductores color grises, mandíbula marcada, cabello corto casi negro, piel clara, muy guapo a decir verdad... pero eso no significa que me tiene que rebajar de esa forma, todas babean en su presencia, se nota a leguas, pero es un idiota y eso de llevarnos bien lo dudo mucho, ya me cae mal, por más que sea mi superior no me dejaré humillar nuevamente como lo hizo en este momento.

- Ahora tus compañeros te guiarán a tu cubículo, bienvenida, sonrió gentilmente. Dijo el sr Carlos, sacándome de mis pensamientos.

- Gracias señor Crespo, respondí, asintió y se retiro del lugar.

Luego de ese momento uno de los chicos se me acercó y se encargó de guiarme, mis compañeros parecen muy agradables, excepto por Luly y Marina.

Nicolás es quien me presentó personalmente con cada uno de ellos.

Luly, Marina, Lorena y ahora yo somos las chicas, Mariano, Federico, y Nicolás los chicos, sumado con Fernando.

Y me explico que nuestro supervisor también trabaja ahí con todos nosotros.

Oficina del CEO

- Hijo yo no te crié con esos modales, como podes hacerle un desplante así a una nueva compañera.

- Papá esa gorda va a arruinar la imágen de está empresa, como pudiste contratar a alguien así... Lo interrumpe

- Fernando cuidá tus palabras, esa falta de respeto es inaceptable, le gritó. Y continuo,

- Isabella es una muchachita encantadora e inteligente, su currículum es exelente, no la juzgues por su físico, mas bien aprende a conocerla, porque ahora son compañeros.

- Me niego, respondió y salió de allí enfurecido.

Estoy en mí cubículo y el sonido de la puerta resuena al abrirse en este tranquilo ámbito y entra el idiota ese, lo ignore y seguí con el trabajo, y para mi desgracia, mi cubículo está justo pegado al de él solo nos separa un simple panel de cristal, donde nos vemos todo el tiempo.

En todo el día hasta la hora de salida él estuvo de mal humor e ignorandome, pero le voy a demostrar que soy buena en mi trabajo.

Ya paso una semana, Nicolás es el mas amistoso conmigo y el que me guía donde estan ciertas cosas cuando las necesito, por otra parte el resto de los compañeros son muy cordiales conmigo excepto por Luly y Marina que solo estan haciéndome desplantes y escondiéndome las cosas, esas dos barbies solo estan detrás del supervisor y Él, todo un Don Juan… claro, coquetea a más no poder, sonriendo les todo el tiempo, al parecer pasan cosas entre ellos... O eso es lo que parece.

El señor Carlos entro a la oficina y dijo que para el próximo proyecto armará grupos de parejas y el equipo con el mejor diseño se hará cargo, y se ganará un bono, mas el prestigio por el trabajo, y un artículo en una de las revistas de diseño mas importantes del país.

-Bueno entonces los equipos son:

Lorena y Mariano.

Nicolás y Luly

Federico y Marina

-Y por último Isabella y Fernando.

Nos miramos, él se levanto de la silla muy enojado y dijo

- Papá tenemos que hablar. Y salió de allí.

- Bueno ya saben de que se trata este proyecto, suerte a todos. dijo eso y se retiró.

Oficina del CEO

-Porque me haces esto papá, porque me haces trabajar justo con esa gorda? No, no lo haré, lo hiciste a propósito cierto?

-Primero ya no te dirijas más así hacia ella, y si hijo, le tienes que dar una oportunidad, sus diseños eh inteligencia son admirables además es nueva y tu tienes que dar el ejemplo como su supervisor.

-No, yo no voy a trabajar con esa mujer.

-Lo vas a hacer y el tema de está cerrado, si no lo haces sabes que quedás suspendido, hijo lo hago porque este es un proyecto muy importante así que más te vale que cooperes, ahora retirate por favor.

De regreso en la sala

-Dejen de holgazanear y trabajen que solo tenemos un mes para este diseño, dijo Fernando con su voz tan varonil.

Todos hicieron caso y luego se acercó a mi escritorio yo aún sentada de espalda a él, me rodeo con sus brazos colocando sus manos sobre el escritorio a cada lado de mí como fingiendo ver el diseño en mi computadora, y al oído me dijo,

- Escuchame gorda si fuese por mí nunca te hubiera contratado, tu imagen daña a la empresa, te salvas porque el que manda por ahora es mi padre, te voy a hacer la vida imposible y con respecto al proyecto cada uno por su lado no pienso trabajar contigo.

Y yo en un todo bajo y calmado respondí

-Sabes qué Fernando, por más que seas mi superior te lo voy a decir y dejar ésto en claro, tú a mi tampoco me agradas, eres un arrogante, puodes tener belleza física pero como persona estás dejando mucho que desear, y gracias por no querer hacer el proyecto conmigo y darme la oportunidad de demostrar lo que valgo con de mi capacidad para diseñar, ahora por favor deja de holgazanear y dejame trabajar.

-Perra, susurro

-Idiota respondí.

Se alejó pero no muy lejos ya que su lugar está a un paso de mi, y debo admitir que su cercania erizó toda mi piel.

Ya van dos semanas y Fernando lo único que hace es darme trabajos extras que no me corresponden y me trata como su sirvienta pidiéndome que le lleve el café, que le pida su almuerzo etc... se la pasa haciéndome la vida imposible, para que no me pueda enfocar en el diseño del proyecto y siempre con esa sonrisa burlona y arrogante, es irritante, lo que él no tiene en cuenta es que al llegar a casa por más cansada que esté, es donde trabajo en ese tan preciado proyecto, él quiere hacerme caer pero no le daré ese gusto, será mi superior pero no me voy a dejar pisotear.

-Toma, dijo y lanzo una carpeta sobre mi escritorio.

La tomé, la revise y dije,

-Disculpa, pero éstos últimos trabajos que me vienes dando no me corresponden.

-Me da igual, soy tu jefe y vas a hacer lo que te ordene.

- A sus órdenes, sr. Dije haciendo el típico saludo militar.

Me miró con odió y siguió con lo suyo.

Los dias seguian pasando y siempre era lo mismo, y mi malestar por esa situación iba en aumento.

Llego el día tan esperado de revelar los proyectos y cual equipo se haría cargo y ganaría ese hermoso bono más el prestigio que trae haber hecho ese trabajo.

Entra el señor Carlos y habla.

-Bueno, espero que este mes se hayan enfocado y esforzado en este proyecto ya que todos saben que es muy importante, así que tomen todo lo que necesiten y vamos a la sala de conferencias y allí cada equipo expondra sus diseños e ideas.

Llego la hora de taparle la boca a ese tonto de Fernando, tome mis cosas y a simple vista iba con más materiales de exposición que los demás.

Los equipos pasaban y al señor Crespo no parecía emosionarle nada y empecé a preocuparme ya que se sabe que él por más amable que sea, es muy exigente a la hora de los trabajos.

-Bueno es el turno de Isabella y Fernando, dijo eso y Fernando habló.

-Este proyecto lo hice yo sólo ya que la gor.. no terminó de decirlo qué el señor Carlos lo fulminó con la mirada, Fernando Carraspeó y continuo..., la señorita siempre estaba trabajando en otras cosas y nunca tenía tiempo... sonrió con malicia.

-Es éso así Isabella me miró serio y respondí.

-Señor Carlos es verdad, pero mi superior es el que me daba esos trabajos y siendo mi jefe no podía poner objeciones, aunque debo decirle que no eran trabajos que me correspondan hacer ya que en el contrato que firme no decía nada sobre los trabajos que mi superior me daba, pero fuera de eso me tome el atrevimiento de realizar el proyecto por mi cuenta. Sonreí inocente y dulcemente.

-Muy bien señorita Isabella, me sonríe y se dirijio a Fernando.

-Fernando espérame en la oficina ahora, le dijo mirándolo muy enojado.

Él se levantó aun más furioso que su padre y se retiro sin antes mirarme con odio. A lo que respondí con una sonrisa sarcástica.

-Bueno Isabella al parecer con mi hijo la relación no cambió, y noté que no es de tu parte, así que voy a aceptar que expongas tu trabajo solo por la mala actitud de mi hijo.

-Gracias señor, dije y empecé a hablar y mostrarle mis diseños y planos, él y todos me miraban y oían atentamente y con asombro, cuando terminé el señor Carlos habló.

-Ésto es fascinante, te felicito jovencita, el proyecto es tuyo dijo y me dió un apretón de manos.

-Gracias señor, le agradecí y sonreí felíz, no podía creer que lo logre.

-Ahora todos vuelvan a sus puestos, y aprendan de esta maravillosa compañera, con permiso.