Hoy era un dia gris, había nacido un niño hermoso, de cabello negro, de piel blanca como la porcelana y ojos color turquesa, era una belleza son igual, pero para la familia tenía un gran defecto según ellos y era el simple echo de que era omega, si, un omega nacido entre una familia de alfas, para ellos era la aberración más grande, y peor a ellos, de genes débiles, que tan alejados de la realidad estaban.

Ellos decidieron abandonarlo a su suerte, lo dejaron en una canasta cerca del bosque, sin remordimiento alguno; no sabían que iban a ser castigados, todos los alfas iban a conocer la escases y la dificultad de procrear, pues la población de omegas iba a ser reducida y los alfas hombres que se relacionaban con alfas mujeres no iban a contar con mucha suerte de quedar en embarazo.

Paso dos días, el niño lloraba con la esperanza de que alguien lo escuchara, una pareja que pasaba de casualidad escucho el llanto del infante se sorprendieron y lo ayudaron, esta pareja llevaba tiempo intentando tener un hijo, pero debido a un accidente que sufrieron los dos perdieron la capacidad de procrear eso casi los hizo acabar con su matrimonio, aun así no se imaginaban que clase de personas son capaces de dejar a un bebe de esa manera, ellos no lo iban a dejar, era su oportunidad de ser padres, no les importo que sea un omega, era hermoso y estaba sano.

La pareja se encargo del bebe, lo tomaron como suyo y lo criaron con mucho amor. Paso el tiempo el niño se iba convirtiendo un un hermoso niño, demasiado inteligente, tanto que se había saltado dos cursos, ya a sus ocho años estaba en segundo de secundaria, el niño era muy introvertido, serio, pero cariñoso con su familia y más allegados, a veces tenía un temperamento difícil, no era dócil como normalmente son los omegas, no, él era temperamental y muy fuerte, parecía un alfa en vez de omega.

- Amor ¿No crees que nuestro pequeño es algo diferente? - pregunta Isaac preocupado a su esposo.

- ¿Porque lo piensas? - pregunta extrañado Mark.

- Para ser un omega tiene actitudes de alfa, ¿Sera que lo es?

- No amor, los exámenes dictaron que era un omega - respondió tranquilo.

- Es extraño - dice preocupado.

- El doctor dijo que teníamos que esperar tal vez y se desarrolle como tal ¿no?, lo raro es que no se sienten mucho sus feromonas - eso era lo que le preocupaba.

- Esperemos entonces.

Pasaba el tiempo y el niño seguía sin mostrar signos de ser un omega normal, sus feromonas no eran como los demás, tampoco le intimidaba las feromonas de los alfas.

Ya sus quince años debería de tener su primer celo, pero no sucedió, se había graduado ya de la escuela hace un año y había entrado a la universidad, estudiaría arquitectura y arte, los dos al mismo tiempo.

Sus padre preocupados consultaron con el medico, se dieron de cuenta de algo, era un omega dominante y puro, sus genes eran superiores, pero fisicamente era como un alfa y no solo eso, era muchísimo más fuerte.

- ¿Como es posible que no le llegue todavía su celo? ya debería de haberle llegado - dice el alterado omega.

- Esperemos, tenemos que esperar a que le llegue, si no tenemos que tenerlo un seguimiento - dice el doctor fausto.

- ¿Y si no le llega? - pregunta serio Mark.

- Tiene que llegar y espero que mis sospechas no se cumplan.

En otro lugar estaba un chico guapo, se había desarrollado muy bien, su mejor amigo era un beta bastante gracioso, han sido amigos desde la infancia.

- Joder amigo todos están detrás de ti, desde omegas, hasta alfas y betas, ojalá tuviera yo esa suerte - dice un poco frustrado.

- Pero si tu eres muy atractivo, eres inteligente y gracioso - dice honesto Noe.

- !Oh gracias amigo!, pero nadie me presta atención - dice dramático - !A este paso terminaré virgen!

- Idiota, tu solo quieres joderte todo lo que se mueva - le sonrío de forma burlona - Y no eres virgen.

- !Hey! que no soy promiscuo, solo soy joven, es normal que mi testosterona este por lo cielos y no lo digas tan duro, nadie se debe enterar - se queja divertido.

- Claro~ nadie se tiene que enterar, solo lo sabe media universidad nada mas - digo sarcatico.

- Tu jamas tienes consideración conmigo... Mal amigo - hace un puchero que no le favorece en nada, de repente nos comenzamos a reír, estar con este chico es reír y hacernos bromas todo el dia - Por cierto ¿Que te han dicho de tu condición?

- Nada, solo que es un caso especial - es frustrante no ser normal, pero al menos no me molestan, he visto como lo pasan mal algunos omegas.

- Bueno, mirale el lado positivo - pone una expresión pervertida - tu lindo trasero no esta en peligro.

- Deja de hablar de mi trasero y mejor concentrate, tenemos que hacer esta mierda de maqueta - se pone serio.

- Bien~ pero espero, no, rezo porque algún dia encuentres a alguien que te deje en sillas de ruedas - dice para hacer enojar mas a su amigo.

- Y yo rezo por que a ti te rompan en dos - la sonrisa de Ethan se desvanece y pone una cara de panico.

- ¿Porque me deseas ese mal? - era la hora de reír de Noe.

- Uuh y créeme que le encontrare a alguien que nos cumpla ese deseo - dice Sara que acaba de llegar con una sonrisa pervertida.

- Estupida, psicópata, ve y buscate una vida - dice molesto Ethan.

- Yo me busco una vida y un hombre para que te de duro - sigue molestandolo.

- Ni se te ocurra - dice asustado.

- Ya veremos.

Así son mis días con estos dos; Ethan es beta, es un rubio con buen cuerpo y es alto, de ojos verdes, es atractivo, pero le va muy mal en el amor, la familia del rubio es de clase alta, su padre es alfa y su madre omega, tiene otros hermano pero no es el único beta en su familia, su hermano menor también lo es, Sara por su parte es una alfa su familia esta ligada a los restaurantes más famosos de la ciudad, ella también tiene hermanos, alfas todos, ella es la nena de papa es la menor, Sara es pelirroja con hermosos ojos verdes, su piel es blanca y tiene una figura muy estilizada, es hermosa, es un peligro para la integridad física de cualquiera y es un tanto loca, también sobreprotectora, pero buena amiga.

Los dos saben de mi condición y son muy protectores, nadie sabe que soy, todos creen que soy alfa, aunque en lo personal no me importa si se enteran que soy omega, les partiría la cara antes de que me lleguen a tocar un solo pelo.

Pasa el tiempo, mi celo nunca llego, estoy apunto de cumplir diecinueve años, mis padres y el doctor esta preocupados, dicen que si me llega el celo, puede ser muy complicado dado que no lo podría controlar, primero por que nunca lo he tenido y segundo por no estar acostumbrado, mi cuerpo podría tener consecuencias, seria mucho más fuerte y mis feromonas serán como una bomba, seria peligroso si tengo un alfa cerca.

Cada mes tengo que hacerme chequeos médicos; termine la universidad, cree una empresa con Ethan y Sara, nos va de maravilla, mi padre es el CEO del grupo Evans y me dijo que dirigiera la empresa, acordamos en unir el grupo SEN, ahora somos una de las empresas más importante y yo me hago cargo, todos creen que soy alfa, me pregunto que pasaría si supiesen que soy omega.

En otro lugar...

- Hijo ya va siendo hora de que encuentres a alguien ¿no crees? - pregunta Joe a su hijo por milésima vez.

- Me tienes cansado con ese tema padre... Sabes que no puedo encontrar un omega que me encienda - dice Dimitri molesto, lleva diciéndome eso desde que tengo quince años, trato de emparejarme por conveniencia, pero lo funciono, menos mal que se arreglo de otra manera.

- Quiero nietos - hace una especie de puchero, para ser un adulto a veces es muy infantil.

- Y yo quiero un omega que me excite, hasta ahora trate de salir con varios pero no pude, parte no hay muchos omegas y los betas no quedarían embarazados y ni hablar de las alfas, no me gustan - es frustrante, desde que los omegas son tan escasos, son difíciles de encontrar y los que hay ya tienen parejas.

- Pues... Tienes razón, pero hijo hay muchas detrás de ti, ¿Porque no lo intentas? - lo miro amenazante - O no.

- Mejor me voy.

- Nos vemos después hijo - me regala una sonrisa, yo también le sonrió, adoro a mi padre, hemos sido el y yo desde mi papi murió, al menos no sucumbió al dolor y me cuido siempre, jamas tendré como agradecerle, es el mejor padre de todos.

Me dirijo a mi empresa, soy dueño de los hoteles Imperio, también estoy en algunos ecoproyectos, soy un empresario muy respetado.

- Hey Dimitri, al fin llegaste, tengo unos documentos que necesito que veas - y ahí esta mi buen amigo Zac, al como yo.

- Gracias por tan buen recibimiento - digo sarcástico.

- Bueno... Es que existen idiotas que no hacen bien su trabajo y me toca hacer el doble - dice molesto.

- ¿Que paso ahora? - agarro los documentos y los miro.

Muchas personas me saludan con respeto, otras con deseo, sobretodo mi estupida secretaria que me sonríe coqueta, es más lo que se excibe que lo que trabaja, menos mal mi asistente es beta y hombre, no tendré ninguna clase de problemas.

- Buenos días jefe - dice Elisa de modo coqueta.

- Buenos días, ¿Cuantas veces te tengo que decir que esta es una empresa seria, no un bar? - le digo serio y amenazante - organiza bien esa ropa, no te lo vuelvo a repetir.

- Si señor - dice palida.

Entre a mi oficina, Zac se moría de la risa, la zorra esa siempre me ha molestado su actitud de "voy a conseguir ser la señora Russo", que estupida.

- Necesitas una buena movida de caderas contra un suave y delicioso trasero - dice burlón - Estas más insoportable que de costumbre.

- Cállate y dame el jodido informe - me irrito.

- Bien, tal parece que nuestra estupida Ana, insulto al que maneja el grupo Evans SEN, estoy tratando de tener nuevamente una comunicacion con ellos pero me esta tomando tiempo.

- ¡Joder! justo tenía que ponerse arrogante, te dije que ella no sirve para hacer negocios y me importa una mierda que sea tu hermana, es un puto fastidio, nada de lo que hace esta bien - estoy muy molesto, esa era una oportunidad de oro.

- Lo se, por ese complejo de superioridad solo por ser alfa, incluso mi padre le da la espalda, no quiere que trabaje con él - dice cansado.

- Por todo lo bueno, trata de organizar una cita con ellos de nuevo, yo me encargo de esto - le digo mientras observo unos documentos.

- De acuerdo - suena el celular de Zac y contesta - ¿Que mierda quieres? - se ve molesto, el ve que yo estoy mirando y pone el altavoz.

- Hermano, yo no tuve la culpa... Esos infelices no quisieron seguir mis exigencias - ese tono de voz tan prepotente me das ganas de arrancarle la cabeza.

- Te mandamos a negociar no a exigir - digo furioso.

- ¿Dimitri mi amor? - a si, se me olvidaba, esta obsesionada conmigo.

- No me digas así - escupo con desprecio - acabas de joder un buen negocio.

- Pero - la interrumpo.

- Pero nada, mañana estaremos allá para arreglar este problema en el que nos metiste por tu estupida actitud.

- Dimitri... - se queja en un tono mimado

- ¡Cállate! !No te quiero escuchar! - Zac le cuelga, estamos furiosos - ¡Nate! - le grito a mi asistente.

- ¿Si señor? - entra a mi oficina.

- Mañana nos iremos Zac y yo al Grupo Evans SEN a arreglar el problema en el que nos metió Ana - digo estresado.

- ¿Quiere que arregle toda la documentación y las propuestas que tenemos? - como siempre tan eficiente.

- Si, te lo agradecería - hace una reverencia y se va.

- Mañana va a ser un largo dia - dice Zac

- Ni lo menciones.

Lo que no saben es que el día de mañana será el día que cambiara sus vidas por completo.

DIMITRI

Desde muy niño siempre he tenido problemas, nací como alfa dominante, todos dicen que somos mucho más peligrosos, que nuestros instintos son superiores, pues no se equivocan, el problema radica es en que no cualquier omega nos excita, no, tiene que ser alguien en especial, su aroma debe ser único, como si fuese nuestra persona destinada; mis padres son un ejemplo, mi madre era de clase alta y no lo digo por estatus, lo digo por genes, superiores.

Los omegas se clasifican en tres clases, los de primera y segunda categoría. Los de primera categoría se ubican en la segunda clase, muchísimos más fértiles con celos de una duración de cuatro a cinco días, son pocos y solo responden al alfa que los marco, en otras palabras, son un poco más fuertes.

Los de tercera clase son aquellos que son mayoría, son más dóciles, son fértiles, pero no demasiado, lo normal, y no importa si están marcados, "La voz" de cualquier alfa los intimida, sus celos son irregulares, otra diferencia de los de primera clase, ya que estos tienen sus celos fijos, sus celos son de dos a tres días nada más.

Por ultimo están los de primera clase, especímenes raros, con genes superiores, capaces de aguantar cualquier tipo de voz, no les afecta las feromonas de ningún alfa, salvo las del alfa que los marca o destinado, son increíblemente fértiles y fuertes, su celo dura una semana; son llamados omegas dominantes, son la abeja reina de los de su clase.

Todo esto lo tuve que aprender debido a mi madre, era una omega de primera clase, impresionante mujer de carácter fuerte, no le temia a ningún alfa, pero se volvía tierna y dócil con mi padre, lastimosamente murió en un accidente, mi padre es un alfa dominante como yo y sabe de esa incapacidad de nosotros de que nos atraiga un omega.

Aparte, debido a la escases de omegas, las leyes los protegen mucho y ahora son prácticamente una joya invaluable debido a su poca población.

En este momento de mi vida solo me importa mi trabajo, aunque si me gustaría tener hijos, se me dificulta mucho la búsqueda de un buen omega, tengo veinticinco años un buen momento para ser padre, tal vez tenga suerte y lo puedo encontrar.

El dia de hoy estoy esperando ir al grupo Evans SEN, la estupida hermana de mi amigo Zac nos arruino un buen negocio, espero con suerte lograr que cambien de opinión.

- ¡Oye colega! - escucho como Zac me llama, por donde pasa deja a muchas suspirando, en un alfa atractivo y con dinero, que más puede pedir, es un castaño de ojos miel, de piel blanca y de cuerpo atlético, es tan alto como yo, hemos sido amigos desde que eramos unos niños.

- ¿Listo? - le digo mientras veo como termina de llegar a mi.

- Listo, hoy tenemos un convenio con ellos por que lo tenemos o nos dejamos de llamar Imperio - me causa gracia la cara que pone, su expresión de determinación es divertida.

- Es cierto, estoy a punto de arrancarle la cabeza a tu estupida hermana - digo molesto.

- Si no lo haces tu, lo hago yo responde igual de molesto que yo.

- Bien... Vámonos - nos montamos al auto y nos dirigimos a nuestro destino.

Doy gracias a que esta en la misma ciudad y no tenemos que ir muy lejos, o bueno, al menos nos tomara máximo dos horas.

Pasa el tiempo y por fin llegamos, un edificio bastante increíble y enorme, atrás de este tiene un bosque y no hay muchos edificios cerca, es impresionante e imponente, me gusta.

Decidimos estacionar; nos dirigimos a la entrada principal y vemos que Ana ya había llegado, ella al verme se lanza a abrazarme.

- Dim~ cariño - se aferra a mi brazo, yo con brusquedad la aparto.

- No me toques, no sabes los deseos que tengo de estrellar tu cabeza contra el piso en este momento, así que no me provoques - le digo mientras trato de calmar mi enojo.

- P-pero...

- ¡Que te calles! - le grita Zac - ¿O quieres ir con papa? - ella se asusta - eso pensé - ella le tema a su padre, es un buen sujeto pero es muy estricto con ella.

Entramos y nos dirigimos a recepción, la chica de la recepción es una beta, al vernos pone una expresión coqueta, me molesta.

- Buenas tardes, me gustaría hablar con el presidente - le hablo serio.

- Buenas tardes, tiene una cita con él - dice de manera coqueta.

- No, soy Dimitri Russo, presidente de grupo Russo - ella se sorprende y pone esa expresión que detesto "tengo una oportunidad con él" porque lo hacen.

- Espere yo lo anuncio - marca en su teléfono - Si, en recepción se encuentre el presidente del grupo Russo, solicita hablar con el CEO... Si... Entiendo... Esta bien, se los comunicare... El CEO no se encuentra por el momento, tuvo que salir en un viaje relámpago a Italia, pero el segundo al mando les puede atender.

- Entiendo... Aceptamos reunirnos con él - creí que vería al CEO, al menos podremos arreglar este problema.

- Bien, el segundo ascensor, en el piso treinta - odio ese tono.

- Gracias.

Nos retiramos, ya en el ascensor miramos los documentos, espero que esto resulte, al llegar vemos un área despejada, elegante con solo un par de oficinas y lo que se ve una sala de juntas, decoraciones elegantes y sencillas de colores neutros, se ve bien.

Vemos un hombre con una expresión seria o más bien enojada.

- Bienvenidos señores, mi nombre es Ethan y soy el segundo al mando, nuestro jefe no se encuentra como ya se lo han dicho - sigue serio, por su olor diría que es un beta - Pero tienen suerte, harán una videollamada con él, siganme.

Parece ser que Ana dijo algo para en verdad tener semejante trato.

Entramos a lo que es una sala de juntas.

- Tomen asiento - nos sentamos, vemos como en la pantalla aparece que se esta realizando, contestan, detrás de esa pantalla aparece un hermoso hombre, el más hermoso que haya visto en mi vida, lastima que sea un alfa.

- Buenas tardes señores, mi nombre es Noe Evans, el CEO del grupo Evans SEN - su voz es ronca, pero suave, me atrae mucho - Se quienes son, no necesitan presentaciones, sobre todo esa pretenciosa y molesta mujer que tuvo el descaro de insultarme.

Miramos a Ana con odio, ella solo se encoje de hombros como si eso pudiera salvarla de mi ira.

- No se que quieren, pero solo tengo una condición para atenderlos y tener algún convenio con ustedes - dice serio, como puede verse tan bien estando serio, pero que digo.

- ¿Cual seria? - digo después de reaccionar.

- No quiero volver a ver esa mujer, ni en mi empresa, ni metida en ninguno de los negocios que tengamos a futuro, he sido claro - ¡Dios! ¿porque incluso molesto se ve bien?

- Esta bien - acepto sin dudarlo.

- Pero ¿quien te crees? solo eres un alfa de cuarta y un beta que se cree alfa, son patéticos - no lo aguanto más y dejo liberar mis feromonas, todos se paralizan, el CEO nos mira raros.

El aire se torna denso, todos me miran con miedo, sobretodo Ana, se lo advertí, no dudo en levantarme y agarrarla del cuello, la aprieto dejandola sin aire.

- Te lo advertí, una vez que terminemos y salgamos de aquí te vas a largar de mi empresa, me tienes cansado y hablaré con tu padre - estoy apunto de romperle la existencia cuando la voz del presidente Noe se hace presente, por alguna razón su voz me tranquiliza, no se porque, pero lo hace.

- Calmense, por ahora tendrás que esperar, tengo algunos asuntos que hacer aqui, estoy en medio de algo importante, pero pueden venir el viernes y vemos que podemos hacer, eso si, no aceptare otra falta de respeto ¿entendido? - firme e imponente, me gusta.

- Entendimos, gracias por comprender - le sonrío sinceramente.

- De acuerdo, hasta el viernes - cuelga, Zac tiene una sonrisa y yo también, al menos tendremos una oportunidad, no he notado que mi estupido amigo tiene su vista puesta en el beta desde hace rato, tal parece que le gusto.

- Bueno sin nada que decir nos vemos el viernes - el beta por primera vez sonríe - les damos una oportunidad por que los conocemos, son personas honestas y su reputación es impresionante.

- Cuentas claras, conciencia limpia - le dice Zac con una sonrisa.

- Tienes razón - estos dos estan sonriendose mucho.

- Bueno, nosotros nos retiramos - él solo asiente, agarro la mano de Ana y la arrastro a la salida.

Una vez afuera, la suelto bruscamente, si tal vez estoy siendo un patán, pero la maldita me ha costado mucho, ya me ha arruinado vatios negocios por esa misma actitud, ya no lo tolerare más.

- Por poco y nos dañas de nuevo el negocio, estoy harto, te largas ahora mismo, espero que mi padre te acepte, aunque lo dudo mucho - dice enojado Zac.

- No me pueden hacer esto... Ellos no son...

- No me hagas repetirlo - mis ojos se oscurecen por la ira que contengo en este momento.

No digo nada más y me monto al auto, Zac me sigue y nos vamos, aun tengo muchas cosas que hacer en la oficina.

- No creas que no note como mirabas al CEO Noe - pone una expresión picara.

- Cállate, no era el único que observaba a alguien - le digo con una sonrisa - Además es muy atractivo, no pude evitarlo.

- Si lo note, por poco y te babeas, estaba apunto de traer un balde y toallas - se burla de mi - Lo que me sorprendió fue que te pudiste detener cuando él te hablo.

- Yo también me sorprendí, pero su voz me encanto, su piel es blanca y su cabello tan negro como carbón daba ganas de pasar mis dedos por el - escucho como Zac hace una exclamacion de sorpresa.

- Sabes que es un alfa ¿verdad? y aun así te cautivaste solo por pantalla - esa expresión entre divertida y asombrada me dan ganas de golpearlo - No me imagino que sucederá cuando lo veas de frente, lo más probable es que lo llevas directo a la cama.

- No me jodas que tu estabas igual que yo con ese beta - ahora es mi turno de reír cuando el se atraganta con su saliva y comienza a toser.

- Maldito, no lo digas de esa manera.

- ¡Ah! tu si me puedes joder, pero yo no, interesante - lo molesto un poco.

- Ya, estuvo bueno.

Dejamos hablar de eso, no demoramos en llegar, tenía demasiado trabajo, necesitaba realizar unas buenas propuestas para ese hermoso hombre.

Me paso el resto de tarde organizando todo, estaba adelantando mucho trabajo, incluso hable con Mike, el padre de Zac, él estuvo de acuerdo en llevarse a Ana, estaba insoportable, también le dije lo que había pasado, menos mal entendió ya que no era el único con deseos de arrancarle la cabeza.

- Dimitri, sera mejor que nos vayamos a tomar algo, tal vez y encuentres a alguien - dice con una sonrisa coqueta.

- No, estoy cansado, prefiero irme a la casa, ya me harte de buscar, así que no quiero hablar de eso, mejor tratemos de terminar los trabajamos y tomemos unas largas vacaciones .

- Secundo eso, quiero ir a la playa o a esquiar, tal vez ir a suiza o al caribe - dice emocionado.

- ¿Con el beta del grupo Evans? - lo molesto.

- Si con el... ¡DIMITRI! - esta muy sonrojado - Seras cabron, deja de joderme.

- Claro~ - digo en tono burlon.

Zac y yo siempre hemos tenido una buena relación de amistad, él y Luke siempre hemos estado juntos, lastimosamente Luke esta en el extranjero por un proyecto importante.

Antes salíamos a ligar y de fiesta, tal vez físicamente si responda, pero ya no me excitan tanto, es raro.

Según mi padre es normal, pero no se porque el CEO Noe logro calmarme, ansio verlo de frente, ¿como sera su olor? algo me dice que me llevare una enorme sorpresa cuando lo vea, espero que logremos llegar a un buen acuerdo sano.

Que ganas de que llegue el viernes, hasta entonces me enfocaré en mi trabajo.

NOE

Desde que era niño siempre me causaba curiosidad todo, nunca me considere una persona normal, incluso sabia que mis padres no eran mis padres biológicos, pero eso no me importo, como tampoco me importo buscar a mis verdaderos padres, por algo me abandonaron.

Después de descubrir mi condición comencé a investigar más de los omegas, descubrí muchas cosas, y que yo eras un caso muy raro, no había muchos registros, pero di con una información muy valiosa que no he compartido ni con mis padres y mucho menos con mi doctor y es el simple echo de que para yo despertar por completo en un omega, debo de encontrar a mi pareja destinada, en si es raro, debo de encontrar un alfa dominante, solo así aparecerá mi celo.

Lo malo es que no hay muchos alfas así, yo ni reacciono ante nadie, eso me parece genial, también tengo entendido que nuestras feromonas son mucho más potentes, por eso tengo que buscar algo que funcione, un supresor potente, encontré en unos informes viejos medicina natural, de la más antigua, encontrarla es una odisea, pero no imposible.

Por esa razón estoy en Italia, o bueno por dos razones, la primera es por negocios, la segunda es porque existe un científico omega que a contribuido mucho a la salud de los omegas, lo que me sorprende cuando lo conocí, es que es igual que yo, aunque el encontró su alfa, me explico todos los detalles, también le había llegado el celo justo cuando conoció a su alfa, lastimosamente perdió a su alfa, pero me esta ayudando.

También esta el echo de que físicamente parezco alfa, el científico parece del tamaño de un beta por lo regular los omegas son muy bajos y mi porte no es nada parecido ni por asomo a un omega.

Thomas me explico que era por mi sangre pura, haciéndome aun más raro de lo normal, pero bueno que más se va hacer.

Ayer tuve una confrontación con una estupida alfa, estaba furioso, quien en su sano juicio viene a negociar con semejante actitud y aparte exigiendo como si nosotros fuéramos menos, pero al otro dia aparece el presidente a tratar de arreglar la situación, sinceramente no quería aceptar, estaba furioso, pero al verlo algo en mi se estremeció, era jodidamente atractivo, era como si quisiera que con esos enorme brazos me abrazaran y no me dejaran ir, disimule, pero vi en su mirada algo raro, un especie de brillo de deseo, cuando uso su "Voz" me paralice, nunca me había sucedido, trate de fingir y lo detuve, eso me confundió mucho, jamas había reaccionado así por ningún alfa y lo que me sorprendió más fue que el se detuvo con mi "Voz" eso fue increible.

Para que entiendan, un omega puede utilizar sus feromonas para calmar a su alfa, pero los de primera clase utilizamos aparte de eso, "la Voz" es muy diferente al del alfa, este se utiliza para calmar, no todos lo tienen, aunque también funciona como intimidación para los omegas.

En fin, somos una cajita de sorpresas.

A lo lejos veo como viene Thomas, es un chico bastante atractivo, de cabello rubio, ondulado y ojos azules, su piel es bonita y sin imperfecciones, es alto de 1,74 para un omega, y un cuerpo que da envidia, con sus buenas curvas, pata tener treinta años se ve demasiado joven.

- Noe, logre encontrar las plantas y algunas semillas, no fueron para nada fáciles de conseguir - dice con una sonrisa.

- Al menos lo lograste - le devuelvo la sonrisa - Oye Thomas, ¿No te gustaría venir conmigo a estados unidos?

- ¿En serio? - me mira sorprendido.

- Si - le digo serio.

- Me encantaría... La verdad quiero irme de aca - pone una expresión triste y melancólica.

- Bueno, hoy es martes, en dos días partiremos, necesito ir a arreglar unos asuntos importantes, y bueno creo que estarían terminando un laboratorio óptimo para que trabajes ¿Que te parece? - le digo con una sonrisa.

- ¡Joder! más que perfecto - dice con una gran sonrisa, la verdad desde que lo conocí me ha agradado mucho, él me entiende a la perfección, ademas es muy agradable.

- Esta bien, arregla lo que tenga que arreglar, salimos a primera hora - él asiente y se va.

Mientras yo termino lo que tengo que hacer aquí, todo va de maravilla, los negocios prosperan, mi investigación esta dando frutos, podre ser un arquitecto, pero se me da muy bien la química y los negocios.

Y desde que tengo esta condición fue mucho más fácil entenderlo, si todo esta sale bien, lo más probable es que podamos desarrollar productos para los omegas y hacerles la vida un poco más sencillas.

Incluso me sorprende que la "Marca" que antes era obligatoria y que era imposible de quitar y no importaba que el alfa los engañara, le dolería y no podían quitársela con nada, ahora solo necesita que el omega lo rechace por completo, por lo que el cuerpo del omega pasa por un proceso un tanto doloroso, pero pueden separarse y la marca se desaparece por completo, en otras palabras, los omegas ya no tienen que estar atados a los alfas que le causan tanto daño.

Desde que comenzó la escases de omegas, el cuerpo de estos fue cambiando poco a poco, lastimosamente los pensamientos retrógrados y ambiguos hacen que los omegas piensen que deben de soportar todo lo que les hagan solo por que son la clase más baja, y solo por eso los alfas podían hacer lo que les diera la gana, ahora no, incluso les duele a ellos la separación y nada me da más gusto que eso, menos mal que ahora las cosas son más diferentes y hay mejor trato y los valoran más.

Dejo de pensar y termino de hacer mis deberes, una vez terminados me voy a recorrer el lugar y comer un poco, este lugar es maravilloso y hermoso.

Pasaron los dos días y ya estábamos abordando el avión, Thomas estaba ansioso, parece que le da dificultad abandonar su hogar.

Fueron varias horas de vuelo, hasta que por fin llegamos, en la salida se encontraban mis amigos con una sonrisa en su rostro, se sorprendieron cuando vieron a Thomas.

- Bienvenido de nuevo, ¿Me trajiste regalos? - dice Ethan.

- No me dejas ni llegar a ustedes y me pides regalos, que falta de respeto - me hago el ofendido.

- ¿Como estas? ¿Como te fue en el viaje? ¿Me trajiste regalos? - dice burlon.

- Idiota - lo golpeo.

- Hey, eso dolio~... Además tienes fuerza bruta imbecil, casi se me cae el brazo - dice exagerado y dramático como siempre.

- Como sea, les presento a Thomas Miller - lo presento.

- Mucho gusto - dice Thomas con una sonrisa pequeña.

- Es un placer, yo soy Ethan y esta demente a mi lado es Sara - lo golpea - Hey, no es mi culpa que estes loca.

- Si, pero no tenias por que decírselo a penas conociéndolo - hace un puchero, mientras que todos nos reímos.

- Mejor vámonos, tu te quedaras en mi casa, vivo solo y tengo una habitacion de sobra ¿Quieres? - miro a Thomas, esperando una respuesta.

- Esta bien - acepta.

- Bien vamonos.

El recorrido fue divertido, las discusiones de Ethan y Sara hacían el ambiente más agradable, incluso Thomas se reía de las estupideces de mis amigos, al llegar vamos directamente a mi departamento, era el penhouse de uno de los edificios que diseñe, es más me pertenece, si tengo varias propiedades, incluso unas urbanizaciones cerca de la playa también diseñadas por mi.

Llegamos a la a mi departamento, al entrar se ve una decoración muy minimalista, siempre me ha gustado siempre tener lo básico, pero organizarlo de cierta forma que quede bien y presentable.

Las decoraciones son pocas, todo en el lugar están de un color entre negro, azul, gris, blanco y verde, los muebles, mesa de centro, estantes son de color negro, la alfombra es gris, los cojines, las cortinas y demás decoraciones son de color azul, verde y blanco, todo combina a la perfección; nunca me han gustado las arañas de techo, por eso tiene ojos de buey; la cocina de mármol negro y estanterías de negro también, es semi profesional, las demás cosas del apartamento son simples pero elegantes y tengo una increíble vista, al tener edificios al frente, tengo el mar para ver, que un poco lejos pero es una vista magnifica.

- Tu casa es impresionante - dice asombrado Thomas.

- Gracias, me esforcé mucho para que quedara así - le sonrió como agradecimiento.

Lo lleve a su habitación y el se acomodo, mientras pedia algo de comer, los chicos me fueron informando de todo lo que ha ocurrido recientemente, el día de mañana tendré que ir a verme con el CEO Russo, espero que tengan buenas propuestas, cuando estaba en el avión reserve una cita con su secretaria pera verlo en su oficina.

Había llegado el día, me fui con Ethan, nos habíamos demorado dos horas en llegar, el edificio es impresionante, me gusto mucho, entramos y en la recepción nos dijeron que podíamos pasar, eso hicimos, fuimos hasta el ultimo piso, al abrirse las puertas del elevador una abrumadora barrera de feromonas me invadió, pero no me importo las de los demás alfas si no una en especifico y venían del alfa que había visto por videollamada, Dimitri Russo.

Su olor me esta enloqueciendo y haciendo reaccionar mi cuerpo, me estoy calentando.

Y parece que no soy el único que note algo, no se demoro mucho en ubicarme y verse totalmente sorprendido, parecían en una discusión enorme, estaba incluso la zorra que me había insultado.

- ¿Que haces aquí, imbecil? - dice enojada la zorra, y vuelve y me falta el respeto.

- Solo por que yo si tengo educación te respondo - si yo soy odioso a veces - Ayer me había comunicado con la secretaria del CEO Russo para tener una cita y poder reunirme con él, se les olvida - trato de aparentar que estoy calmado, cuando no lo estoy para nada, mis instintos me dicen a gritos, "Ve agarra a tu alfa y marcalo con tus feromonas"

Todos ven a la secretaria con enojo, al parecer no les dijo nada.

- P-perdon señor, es verdad... É-El llamo ayer para tener una cita con usted - dice nerviosa y con miedo.

- ¡¿Y hasta ahora me lo dices?! - le grita Dimitri furioso, su voz es exquisita, ronca y seductora, parece el canto de una sirena para mí, pues me atrae a la perdicion; él me ve, creo que también se esta conteniendo - Perdone la incompetencia de mi secretaria, en unos momentos le atiendo.

- Tranquilo, puedo esperar todo lo que quiera - no fue mi intención que mi voz saliera de esa manera, sonaba como si yo lo estuviese tratando de seducir, tampoco que le dedicara una mirada de deseo.

- De acuerdo, no demoro - me responde en el mismo tono y su mirada también gritaba por el deseo - Pasen a la sala de juntas.

- Por cierto - me acerco a la alfa que me llamo imbecil y le propino un puñetazo que la tiro al suelo haciendo exclamar a todos por la sorpresa - Te lo advertí, te dije que no me faltaras al respeto, esto es mínimo comparado con lo que tengo en mente - le digo furioso.

- ¡¿Como te atreves?! - me grita colérica, se levanta y trata de golpearme, pero alguien me agarra del brazo y me pone detrás él, veo como este le da una cachetada fuerte.

- ¡No te atrevas! - grita enojado Dimitri, deja salir una enorme cantidad de feromonas, si estaba caliente, esto me descontroló - ¡Le tocas un solo pelo y no respondo de mi!

- ¡Se acabo, te dejare sin dinero y te mandare al extranjero a ver si logras encontrar un trabajo por tu propia cuenta! - dice furioso el que parece su padre - Desde hoy quedas desheredada, no recibiras ni un centavo de mi parte, me canse de tu actitud.

- P-Pero padre... - dice con miedo.

- Pero nada, Lucio, sácala de aca - el hombre acata el pedido de su señor y la saca mientras ella grita a todo pulmon.

Mientras que yo ya ni se que sucede, no puedo retener mis feromonas y las dejo libre, todos me ven sorprendidos, pero no me importa, ya nada me interesa, estoy muy caliente y mi razonamiento es nulo, solo quiero que mi alfa me coja hasta el cansancio. No lo pienso mucho, agarro la corbata de Dimitri y lo acerco a la fuerza hacia mi, lo tomo por sorpresa y le estampo mis labios en los suyos.

Se sorprende, pero no me niega el beso, lo sigue, me agarra de la cintura fuerte y aprieta contra su cuerpo, me separo y lo miro con deseo.

- Mi Alfa~ - le digo de modo seductor.

- Mi Omega - el dice son su voz más ronca y una mirada feroz.

Si, los dos entramos en celo.