Dos años después...
No se en que momento el despertara, he esperado día tras día. Noche tras noche a que el amor de mi vida abra los ojos y me diga que todo estará bien. Que jamás se separará de mí y que me envolverá en sus cálidos brazos.
Estuvimos en las Islas Maldivas por consejo de Corvette, un lugar seguro y tranquilo para que Elrick descansara y pudiera recuperarse. Aún recuerdo esa fatídica noche que nos empujaron al abismo de la desesperación y tuvimos que huir.
Aunque mi hermana ha estado conmigo y mi amada Marce, mi corazón esta vacío y mi alma solo deambula. He practicado cada cosa que Corvette me ha enseñado, he aprendido de armas, de droga. Negocios, lavado de dinero. Estamos en la etapa de prueba de la fórmula de la cocaína y en las municiones pues, regresaremos a San Francisco como un empresa armamentista bajo la leyenda K&D, cortesía de los Sato, miembros de la mafia japonesa.
Cada día aguardo en el hospital, masajeo el cuerpo de mi amado con tal de que no se le atrofien sus músculos, muchos doctores no dan esperanzas, pero yo lo conozco, no me dejaría sola en este maldito mundo. Tengo mucho que decirle, que confesarle.
Mi hermana y Ronal se casaron hace un año, y ahora tienen una hermosa bebe. Salió toda una Bumbry, mi hermana como siempre administra la empresa y Ronald es quien consigue los materiales y yo bueno, soy la CEO. Con quien lidia con los clientes y pues se me da eso.
A veces extraño mi profesión, estar en la morgue analizando cuerpos y demás, pero, mi vida ha cambiado completamente y sin ese giro, no habría conocido a mi media naranja.
Durante estos dos años hemos progresado en demasía, juntos somos un excelente equipo. Marce es increíble en el laboratorio y una gran líder, he visto como Corvette la mira, pero ella se que le ha cerrado las puertas pues asegura que su novio la está esperando.
― ¿Cuándo te despertaras amor? ― le hablo al Elrick mientras acaricio su mano, estoy harta de solo escuchar el bip de la maquina ― ¿Sabes cuanta falta me haces? Sin ti siento que me estoy derrumbando.
Y es aquí donde nuevamente mis lagrimas caen, donde me permito ser débil. Donde se que puedo dejar de ser la fría CEO y volver a la mujer que espera por su amante, donde mi corazón se estruja cada que él tiene una recaída.
No puedo perderlo, hace 6 meses que mi Padre se fue, el no me puede dejar. Mi madre ha estado al cuidado de Sally y la veo bien y afrontando la situación, incluso mejor que yo pues tiene a su amada nieta a su lado.
Cuando le contamos toda la situación a los dos, solo nos abrazaron y nos dieron todo su apoyo, así como dinero y propiedades que tenían guardadas pues, papa dijo que era hora de seguir nuestro camino. Aun si esto implicaba el bajo mundo.
Caigo entre dormida y despierta, recargando mi cabeza en el regazo de Elrick, recordando cada momento a su lado.
BIP BIP BIP
Un sonido me alerta, así como un ligero apretón en mí mano y rápidamente llamo a la enfermera.
― Dígame Señorita ― me habla esta al entrar junto al médico a la sala.
― La máquina empezó a sonar ― explico a ambos algo nerviosa ― y sentí un ligero movimiento ― BIP BIP BIP BIP... La máquina vuelve a sonar.
― ¡Rápido el paciente tiene reflejos! ― esperen... en eso veo todo en cámara lenta.
Los medico van y vienen y unos ojos azules alfin ven la luz y me miran... si ¡Es el! Mi mente no termina de procesar cuandoElrick me sonríe con dificultad y siento como el color vuelve a mi vida....
[***]
Les doy la bienvenida a la segunda temporada de INFRAMUNDO. Estaré subiendo capítulos conforme pueda pues estoy sumamente cargada de trabajo. Por lo mientras les dejo un adelanto y sobre todo gracias por la paciencia...
Con Amor CRIS HERNANDEZ.
...Narra Kayla...
Los doctores van y vienen, así como las enfermeras, solo escucho el alboroto que vino cuando Elrick despertó. Me recargo contra la pared al sentir como todo mi cuerpo tiembla. «¡Al fin despertó! ¡Realmente volvió a mí!» mi corazón grita.
Las lágrimas caen por mis mejillas pues puedo sentir que el alma me regresa al cuerpo, mis ojos se llenan de vida nuevamente, he esperado tanto para esto, noches en vela sin poder conciliar el sueño. Solitarias pues mi única compañía era el sonido de las maquinas que lo mantenían con vida.
― El paciente esta estable ya Señorita ― escucho la voz del médico que lo entendió.
― Gracias... ― es lo único que puedo articular pues quiero acercarme a mi amado.
― Que no haga mucho esfuerzo, pues su cuerpo se está estabilizando aún. Pero parece que tiene mucha energía ― dice el médico.
― ¿Es normal? ¿No le afecta doctor? ― pregunto temerosa.
― No, para nada usted quédese tranquila ― me sonríe y camina a la puerta.
― Está bien... ― respondo sin quitar la mirada de Elrick.
― Estaremos al pendiente cualquier cosa que necesiten, permiso ― todos salen de la habitación dejándonos solos.
― Fierecilla... ― escucho como me llama y mi llanto se hace mas fuerte, me siento a su lado y tomo sus manos con fuerza.
― Elrick... ¡Al fin despiertas! ― levanta su mano y con delicadeza limpia mis manos.
― Perdóname fierecilla... ― intenta hablar, pero empieza a toser con violencia lo cual me asusta, lo ayudo a levantarse y quedar semisentado.
― Deja que te de agua amor ― me levanto para servir un poco de agua y se la doy ― tranquilo, toma despacio.
― Gracias... ― dejo el vaso en la mesita y nuevamente estamos frente a frente ― ¿Cómo estas mi amor? ― me expresa acariciando mis dedos.
― Te extrañe mucho ― nuevamente el llanto me invade ― verte postrado en esa cama me dolía, el que no despertaras me mataba el alma Elrick.
― Pero ya estoy devuelta mi reina, lamento haberte dejado sola...
― Dos años Elrick ― le suelto la bomba, sé que no debí, pero no pude evitarlo.
― ¡¿Dos!? ¡¿Pero que mierda!? ― lo escucho alterarse, debí cerrar mi gran bocotá.
― Amor calma... ― no me escucha y empieza a divagar, cosa normal en él.
― ¡Como quieres que me calme! Te abandoné, lo perdí todo, ¡dos malditos años postrado en esta cama estúpida cama! ― toma su rostro entre sus manos y lo escucho llorar lo cual me parte el alma.
― ¡Elrick! Amor debes de calmarte, por favor ― lo abrazo con fuerza y ambos lloramos en el eso toma mi rostro y me besa.
He esperado tanto por este momento, nuestros labios se desean y el beso cada vez es mas profundo. Lleno de amor, de dicha, de palabras que aun no decimos. Tan lleno de ese amor que estuvo ausente por un largo tiempo.
Ambos nos separamos al sentir la falta de aire, lo miro a los ojos y ¡Diablos! Como lo he extrañado, se recarga en la cama y yo en su pecho. Ahora no deseo decirle nada más, ya habrá tiempo de explicarle la situación en la que estamos.
Hablarle sobre Corvette y la boda de Ronald con Sally, en este instante solo quiero sus brazos alrededor de mí, quiero esa calidez que solo él sabe darme.
― Cuéntame, ¿Qué mas a pasado Kay? ― por un momento me debato en contestar. Así que solo me enderezo y lo miro.
― Ya habrá tiempo amor... ― en eso la puerta se abre y bueno entran todos los que se supone aun no debían ver a Elrick.
― ¡Jefe! Esta despierto que milagro ― dice Ronal quien trae a la pequeña Helen en brazos, Elrick solo los mira anonadados.
― ¿Ronald? ¿Es enserio? ― pregunta consternado al verlo con una nena idéntica a él.
― Elrick que bueno que estas bien ― dice mi hermana Sally ― el medico llamo a Ronald y nos dio la noticia por que alguien ― me mira con molestia y burla ― te quería solo para ella.
― Ashhhh, no me dejan ser par de locos ― les digo riendo y algo apenada.
― ¿Y esa nena? ― pregunta Elrick, puedo notar ese sentimiento de ternura en sus ojos al verla, lo cual me produce una punzada en mi corazón. Me distraigo dándole un vaso de agua pues noto que tiene sed.
― Bueno jefe pues... me case con Sally ― Elrick escupe el agua y tose al escuchar la noticia, ¿Qué le sorprende si ya los había visto todos enamorados? ― ¿Esta bien jefe? No me asuste
Dice Ronald tratando de acercarse, pero le digo que no y le ayudo a Elrick a que no se me valla a ahogar, no quiero otro accidente.
― Lo siento, es que me tomo por sorpresa... ― explica.
― Tranquilo ya podrás hacerlo con mi hermana y tener muchos bebes ― dice con alegría y Elrick y yo solo nos miramos con vergüenza, si ella supiera... ― bueno ya quiten esas caras, estamos felices de que al fin estés con mi hermana.
― Gracias por cuidarla Sally, de verdad gracias ― agradece con una sonrisa mientras toma mi mano con fuerza ― ya es mi turno.
― Si jefe por que ella de vez en cuando es insoportable... ― en eso le lanzo un cojín al tarado de Ronald.
― Idiota...
― ¡Haber ya parte molestias! ― las carcajadas no dudan en aparecer ante nuestros arrebatos, y si es verdad, no logro tener una conversación decente con este idiota por que siempre sale con sus tonterías.
― Amor ella empezó... ― responde intentando parecer la víctima.
― Controla a tu marido Sally ― exclamo indignada.
― Bueno ya los dos, no puedo creer que después de dos años sigan peleando como la primera vez ― dice Elrick en tono burlón.
― ¡Elrick! ― le grito
― ¿Qué fierecilla? ― y otra vez todos se ríen de mí, parece que desayunaron payaso ― bueno ya, deben ponerme al tanto de todo, cada que haya sucedido el tiempo que estuve en coma ― en eso la puerta se abre nuevamente y entra Corvette junto con Marce ― ¿Sato? ― pregunta Elrick sorprendido.
― Hola viejo amigo ― Corvette sonríe ― cuanto tiempo sin vernos ― los ojos de Elrick se cristalizan un poco, Corvette jamás me dijo la relación que tenia con el ni como se conocieron, solo decía que en algún momento Elrick me lo diría personalmente.
― Si hermano cuanto tiempo... ― ambos se estrechan las manos y puedo notar que ellos tienen una amistad muy sincera.
Marce nos sonríe y yo me acerco a ella, quizás debamos darle espacio a los dos para que hablen.
― ¿Nos podrían dejar solos un momento? ― me pregunta Elrick ― tengo algunas cosas que hablar con Corvette.
― Si amor, bueno vámonos chicos. Iremos por algo de comer.
― Gracias Kayla, no te lo robare por mucho tiempo. Se que estas ansiosa ― dice con picardía, valla de lo serio que se veía al principio ahora es un buen amigo mío.
― Ja ja ja que graciosos todos ― digo con sarcasmo.
Me doy la vuelta y salgo de la habitación junto con los demás, Elrick debe recuperarse bien no quiero apresurar la situación, además, no hay prisa. Mientras piensen que nos han derrotado, su caída será más interesante.
«Lo que te espera Dama de negro, lo que te espera...»
Narra Elrick
Haber dejado a mi mujer sola tanto tiempo me revuelve el alma y la sangre me hierve. Lo perdí todo y gracias a ese par de sanguijuelas estuve alejado de Kayla por dos largos años.
Verla con ojeras, cansada hace que mi corazón se estruje. No se que infierno paso este tiempo, pero me encargare de ser su fortaleza y compensar todo lo que pueda mi ausencia.
Si algo me impresiono de ella fue el que me haya cuidado tanto tiempo y sobre todo después de que mis empresas cayeron en manos de Fu Cheng y Lana. Cualquiera se cansaría de cuidar a un vegetal, pero ella no, se quedo conmigo y eso solo demuestra el amor profundo que nos tenemos.
Otra cosa que me impresiono fue el hecho de que mi mano derecha, Ronald se casara y no solo eso. Ahora tiene una hermosa bebe, por un momento me imagine con Kay el tener bebes. Aunque se que no es el momento, si lo deseo pues ella es la mujer de mi vida.
― ¿Qué tanto piensas hermano? ― la voz de Corvette me devuelve a la realidad y solo sonrió ligeramente.
― Solo pienso en lo mucho que la he abandonado ― digo con sinceridad.
― Kayla es fuerte y te ama, así que ahora lo que puedes y debes hacer es recuperarte ― su semblante es serio y decidido.
Desde que Corvette y yo nos conocemos siempre me ha dicho las cosas sin temor, podría decirse que es uno de mis mejores amigos o de los pocos que tengo. Lo conocí cuando era niño y así como yo, su padre le impuso el liderazgo de la organización sombra, rama de los Yakuza para ser más preciso.
Siempre que lo he necesitado ahí ha estado, aunque en ocasiones batallo para encontrarlo, al final siempre me da la mano que requiero y viceversa.
A si que, cuando me vi en un callejón sin salida, el llego justo a tiempo y nos salvo de un final trágico.
― Gracias por cuidarla Corvette, te debo mucho ― solo sonríe y me da un ligero golpe en el hombro.
― Somos amigos, me atrevo a llamarte así. Además, tu mujer nos hizo ganar millones en este tiempo.
― ¡¿Qué?! ― digo sorprendido.
― Si como lo oyes, ella es despiadada si lo desea ― su comentario no me sorprende, se lo que Kayla puede hacer si la retan.
― Lo sé, ahora dime ¿Qué ha pasado estos dos años? ― pregunto impaciente.
― Relájate hermano por que lo que te diré, te va a bajar la presión de golpe ― dice con una sonrisa burlona, si algo tiene el es su capacidad de bromear cuando debería ser serio.
― Ya corta la mierda Corvette ― respondo alebrestado y el solo se carcajea.
― Eres como un gatito Elrick, bueno ya poniéndonos serios ― cambia su semblante a uno frio y altanero, a veces me pregunto ¿Como lo hace?
«Desde que los encontré casi moribundos en tu mansión has estado en coma, hasta ahora. Por suerte te atendimos a tiempo y no sufriste consecuencias graves, mas que el golpe que te diste en la cabeza.
Estuvimos un tiempo en las Islas Maldivas, Kayla estaba preocupada por ti. No dormía ni comía bien, entrenaba muchas horas y regresaba a ti con la esperanza que despertaras.
Ninguno de nosotros podía persuadirla a mejorar sus hábitos y cuidarse pues ella se negaba, hasta que tuvo una recaída»
Cuando el esta contándome todo esto mi ira contra mi es mayor, me molesta el que haya entrenado toda la vida para que una simple explosión me haya tenido en coma.
― Y no te culpes, se lo que estas pensando ― me señala con el dedo ― no era algo que pudieras controlar.
― A veces me molesta que me conozcas ― bufo y él se ríe.
― En fin, te decía. Tuvo una fuerte recaída, fiebre, vómitos y fue ahí donde entendió que debía cuidarse si quería tenerte devuelta ― hace una pausa y continua ― Después de eso, empezó lo bueno. Visitaron a sus padres y ellos les dieron capital, realmente no se dé donde tenían tanto, pero Elrick, tu mujer es mas rica de lo que aparenta.
― ¿Ha mejorado en defensa personal y tiro? ― pregunto curioso.
― Es buena con las armas, pero, aun falla con los golpes. Lo que si es que llevamos a fase de pruebas los dos descubrimientos que hizo ― su comentario me sorprende, realmente paso mucho en ese tiempo.
― ¿Las municiones y la cocaína? ― sonríe con superioridad.
― Aja mi estimado, solo faltan detalles y las podremos sacar a venta.
― Te vas a llevar parte de las ganancias Sato ― digo sin titubear.
― Vamos no me hace falta... ― dice cruzando sus brazos.
― Ya no quiero estar en el negocio de las drogas ni que Kay se involucre ― abre los ojos asombrado de lo que dije.
― ¿Seguro? Aunque es mejor opción, la empresa armamentista que Kayla y Sally sacaron a flote es sumamente requerida ahora.
― Quédate con el negocio de la cocaína ― frunce el ceno y aunque se que nada en este mundo es gratis, el es como un hermano para mí.
― No creo que sea prudente Elrick ― objeta.
― Sabes que sería buen negocio para ti ― lo miro desafiante ― y no lo niegues.
― Bien, pero dile eso a tu mujer. Sobre todo, porque ella es dueña de la patente.
― Si lo sé. ¿Qué ha con mis empresas de San Francisco? ― hace una cara de disgusto y se que no me gustara lo que escuchare.
― Te quitaron todo, pero he estado al tanto de sus finanzas y son muy malas. Además, creo que Lana Song y La dama tuvieron sus diferencias y eso no es todo, escuche que están peleando o tienen disputas con la Mafia Mourong.
― ¿John Mouron? ― le cuestiono, no he tenido negocios con el en mucho tiempo. Hasta podría haberlo considerado un rival en el pasado
― Si, ya sabes que el siempre ha sido tramposo. Podríamos hacer negocio con él.
― No, ni de chiste Corvette. Lo importante ahora es recuperarme y tener lo necesario para volver a San francisco y que tu manejes el negocio de las drogas.
― Bien, entonces está hecho.
Justo en ese momento entra mi fierecilla con algo de comida seguida Sally y Marce, de quien no me había dado cuenta de que estaba aquí.
― ¡Elrick! ― me saluda con una sonrisa ― que bueno que estas con nosotros ― se acerca a mí y me abraza.
― ¿Por qué a el si lo abrazas y a mi no? ― reclama Corvette y ella solo hace una mueca.
― Ashhh no digas estupideces, chicos no lo escuchen ― responde marce.
― Ay Marce ya, deja de hacerte la tonta como si no te gustara ― dice Kay con picardía, esto me causa gracia y me pregunto que Marce logro conquistar el corazón podrido de este hombre.
― Idiotas... ― maldice Marce ― en fin, te trajimos comida, recupérate y nos vemos cuando te den de alta ― responde tomando el brazo de Corvette y jalándolo a la salida con ella, solo diré que se le nota lo enamorado ― vámonos acosador deja a los tortolitos ― todos nos reímos por el apodo que le da.
― Bueno hermano te veo luego, iré con esta belleza ― dice coqueto.
― ¡Cállate!
― ¿Qué a todos les gusta pelear? ― pregunta Sally con su nena en brazos, se ve tan idéntica a mi amigo.
― Amor dejemos a los recién encontrados solos ― contesta Ronald mirándome divertido y Kay solo se ríe.
― Cierto, los vemos después y por favor no anden de calientes
― ¡Sally! ― grita Kay a su hermana y ambos salen huyendo.
― Ya amor, déjalos ― la tomo de la cintura y la siento en la cama.
― Son tal para cual ― dice sonriendo ― oh, te traje de comer. El doctor dice que puedes comer cosas ligeras así que comamos.
Ambos disfrutamos de la comida hablando de cualquier tema en general, hemos reído y compartido muchas cosas y recuerdos. Me conto de la muerte de su padre y se que fue un golpe duro para ella. Espero poder sentirme mejor los próximos días, tenemos mucho que recuperar y ya es tiempo de ponerme a trabajar, ser un Elrick Dankworth diferente.
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