Carla una chica de 20 años despertó aturdida, confundida, no podía recordar nada, el lugar donde estaba era extraño no lograba reconocerlo, trata de moverse cuando se da cuenta de que estaba amarrada en una cama; desesperada y alterada empezó a gritar a pedir ayuda pero nadie respondió. Se empezó a desesperar, a sentir miedo; pensó
"¿Qué pasa? ¿Dónde estoy? ¿Qué es este lugar?“ Tratando de recordar dónde estaba antes de perder el conocimiento.
Recuerdo:
yo estaba con mi madre y mi hermana en el hotel, en la gala de la compañía de la familia.
Madre me dijo que yo tenía que casarme con el primer joven maestro de la familia Kim JAN; tenía que hacerlo por el bien de la familia, regresar algo de lo que ella había hecho por mí.
Yo recuerdo haberme negado, empecé discutir con mi madre, ella se molestó tanto por mi negativa que nuestras voces empezaron a escucharse en todo el lugar; mi hermana se mete un poco para tratar de calmarnos, me dio una copa de vino para que me calmara, me dijo con su voz dulce, que ella me apoyaba y estaría conmigo.
Yo estaba tan enojada y molesta con mi madre por querer obligarme a una boda con un hombre que no conocía, en mi enojo tomé un largo trago a la copa de vino que mi hermana me dio; después de ese largo trago me sentí mareada y empecé a ver todo oscuro, después de eso no recuerdo nada.
Fin del recuerdo.
¿Cómo llegué aquí? ¿Dónde está mi mamá y mi hermana? ¿Quién me trajo? Carla empezó a observar su alrededor, era un cuarto que parecía la suite de un hotel muy lujoso, la luz era baja, pero se podía ver bien todo, la decoración era elegante, la cama donde estaba era muy grande; no se había visto ella hasta que miro la cama, pone atención a su cuerpo, mira la ropa que usaba, eso la hizo sentirse peor.
Al ver lo que traía puesto la empezó alterar haciendo sentir y pensar en lo peor (ella traía un babydoll muy provocativo, transparente, dejando ver su cuerpo de una manera provocativa y muy seductora).
Se empezó a sentir avergonzada por lo que traía puesto, la desesperación la invadió, sin saber que hacer o como salir de ahí; empezó a jalar sus manos desesperadas por soltarse provocando que las esposas se ajustaran más a sus muñecas haciéndola sentir dolor, trato de hacer de todo lo que se le ocurría para soltarse.
Por más que hizo no pudo lograr nada solo termino lastimándose las muñecas, quedando aún más incómoda que como estaba.
Paso un tiempo desde que ella despertó, ella sentía que estaba en el mismo infierno, hasta que mira como la puerta se abre y tres hombres entraron cargando a otro.
Ella al verlos entrar con su voz suplicante, desesperada y ansiosa empezó a pedir que la suelten; ellos la ignoraron dejaron al hombre que traían cargando en la cama, lo recostaron a su lado.
Ella no dejaba de suplicar que la soltaran, gritaba por auxilio; uno de ellos que estaba parado aun lado de la cama, voltea verla, con su voz seria le dice.- ya cállate, nadie te va a ayudar, que fastidiosa eres.
Otro de ellos se le acercó, toma su rostro con fuerza a trayendo su mirada, le dice con una voz burlona y amenazante.- espero que el gran precio que nuestra familia pago por ti sirva y cumplas con lo que prometieron.
Queremos que le des un buen servicio a mi hermano y seas muy complaciente con sus deseos.
Uno de los hombres que venían con él se acercó, la tomaron con fuerza dejándola completamente inmóvil, otro le abrió la boca con fuerza provocándole mucho dolor que la hizo gritar por el dolor y el otro vacío un líquido en su boca, entre los tres la obligaron a que tomara lo que le dieron; ella trataba de zafarse de su agarre, escupir lo que querían que bebiera.
Ellos la sostenían con fuerza y se burlaban por los intentos inútiles que ella hacia al querer zafarse de su agarre.
Una vez que se aseguraron que se había tomado lo que le dieron la soltaron, los tres se dirigieron a la puerta por la que entraron para irse, antes de salir el que se miraba más joven le dice con una voz burlona.- divierte a mi hermano, estoy seguro de que te hará sentir muy bien, tú solo déjalo ser y verás lo bien que te vas a sentir.
Los tres salieron riendo, divertidos por lo que estaban haciendo.
Carla los miraba con odio, voltio a ver al chico que dejaron a un lado de ella, estaba dormido o eso creía; pensó "a él también le habrán hecho lo mismo, esto es una tontería, esto es ilegal, tengo que soltarme y salir de aquí, (lo mira con atención) es guapo y tiene un rostro lindo, tal vez él pueda soltarme y podremos salir de aquí" lo miraba fijamente perdida en sus pensamientos, cuando lo mira que abre sus ojos y ese hermoso rostro se volvió fría, con mirada feroz.
Carla no pudo evitar sentir miedo, un estremecimiento al verlo recorrió todo su cuerpo, su instinto le decía que tenía que alejarse de él, no podía dejar de verlo con cautela y con aprensión.
Carla sin dejar de verlo insegura, con su voz titubeante le dice.- ¿puede soltarme?, por favor, ¿puedes ayudarme a salir de aquí?, yo...
Carla no pudo terminar de hablar, se empezó a sentir extraña a sudar, su cuerpo se sentía caliente, entre sus piernas empezó a sentir un hormigueo extraño, su pecho lo sentía como picazón, una debilidad en todo su cuerpo la invadía, su respiración se estaba acelerando.
Ella quería concentrarse para pedirle que la soltara, salir de ahí, ese malestar la estaba desconcentrando, su mente estaba siendo controlado por un deseo, un sentimiento que nunca había sentido.
El hombre la ignora, trata de levantarse de la cama, pero no pudo su cuerpo se sentía extraño, débil; se deja caer en la cama, entre sierra los ojos, recordó que estaba con su hermano en el bar del hotel, hablaban sobre como sus padres querían obligarlo a casarse.
Lo único que sus padres querían era tener sus nietos, le habían encontrado la mujer perfecta, intachable, pura, delicada, hermosa, educada, perfecta para ser su mujer y representar a su familia como la señora de la casa, lo que tendrían que pagar para que esa mujer fuera su esposa, recordaba lo molesto que estaba por esa decisión que sus padres habían tomado, que no pensaba participar en algo tan ridículo.
Su hermano que lo escuchaba y le decía que estaba con él, dio un vaso de Whisky, después de tomarse la bebida se había empezado a sentir mareado, de ahí no recordaba nada.
Se puso furioso por el recuerdo, solo quería desquitar su coraje; voltio a ver a Carla de una manera amenazante, le dice con una voz fría y furioso.- tú solo serás mi juguete, no lo olvides, tú solo vas a estar para complacerme en mis necesidades y recuerda siempre ser obediente, no querrás hacerme enojar, podría ser muy malo para ti.
Después de decirle eso se acercó a ella, su mano la deslizo desde sus piernas subiendo por sus caderas, abdomen, hasta llegar a su cuello presionándolo un poco, de forma amenazante la empezó a besar de una manera feroz, posesiva, provocándole dolor; Carla no le gustaba la forma en que la besaba, ni como presionaba su cuello, el dolor que le hacía sentir, con las pocas fuerzas que le quedaban y como sus manos seguían amarradas, solo pensó en morderlo con tanta fuerza que logro cortar su labio.
Él se enfurece por lo que hizo se retira un poco de ella, su labio empezó a sangrar, mirándola con furia quería hacerla pagar por lo que hizo, limpiaba la sangre de su labio.
Ella ya no pudo más la droga empezó a dominarla, tomando el control de su cuerpo y razonamiento, un fuego intenso era lo único que sentía, un calor abrumador; con su voz débil y excitada dice.- ¡ayúdame! Tengo calor, algo me quema.
Él al verla en el estado que estaba se dio cuenta de lo que pasaba, sabía que estaba drogada y que eso le pondría más fácil todo; sonrió de una manera placentera, con su voz amenazante le dice.- esto lo vas a pagar muy caro, te voy a hacer tocar el mismo infierno, desde hoy serás mi juguete particular y tu único trabajo será complacer mis más bajos deseos.
Él empieza a besar su cuello, destrozando el baby doll, sus labios bajaron a sus pechos, mientras sus manos iban acariciando cada parte de su cuerpo bajando por su estómago; cuando quiso tocar su parte íntima sus pies estaban haciendo fuerza negándose a separarse.
Carla no lo hacía por conciencia, era más un instinto de querer protegerse. Él se separa molesto y se coloca enfrente de sus pies, toma sus piernas con fuerza para separarlas, una vez que logra separarlas se coloca en medio de ellas, evitando que las volviera a serrar.
Empezó acariciar y besar sus piernas mientras quitaba sus bragas, disfrutaba de la suavidad de su piel, de su olor; sube su mano hasta llegar a su entre pierna, le dice con su voz burlona.- estás muy mojada muestras lo mucho que me deseas y tu rostro se mira tan excitado, que ya no puedes esperar más a ser mía.
Tranquila ya verás que te aré sentir muy bien, pronto empezaras a gritar del placer que te voy a dar y sobre todo lo vas a disfrutar tanto que me pedirás más.
Ella ya no lo escuchaba, no sabía ni lo que pasaba, su razonamiento estaba apagado, la droga la tenía totalmente controlada.
Él empezó a quitarse la camisa y a desabrocharse el pantalón, cuando quedó desnudo se coloca encima de ella empezó a besarla, acariciarla, gozando de esa sensación que sentía al tocarla; sus caricias y besos provocaron que Carla no pudiera evitar exclamar ruidos de placer por la sensación que sentía, la droga era tan fuerte que cada caricia, cada beso eran un alivio.
Él sentía una sensación excelente al tocarla, al recorrer su cuerpo, los besos que le daba eran para él excitantes, su hombría está deseosa de estar dentro de ella, se estaba descontrolando por el deseo que le provocaba; sin querer esperar más solo la toma con una brusquedad y con una fuerza, tan salvaje que solo se escuchó el grito desgarrador de Carla, haciéndola sentir un dolor que la droga no pudo evitar que lo sintiera por la forma tan brusca que entro en ella.
Él por un momento se detiene sorprendido por su grito y por la forma que el cuerpo de ella se estremeció bajo sus manos, voltea a ver su rostro, podía ver el dolor que mostraba y sus ojos derramaban sus lágrimas.
Por un momento se sintió desconcentrado, sin entender que era ese dolor que miraba en ella, mira a su parte intima cuando mira algo rojo y unas gotas de sangre cayendo a las sábanas blancas, sonríe con gran orgullo, se sintió aún más deseoso por poseerla; ignorando sus gritos de dolor, sin pensar o tener cuidado si la lástima, empezó a moverse provocándole más dolor, solo quería disfrutar ese placer que sentía al poseerla.
Él no podía parar solo disfrutaba de todo su cuerpo, la besaba, acariciaba, la estrujaba, gozaba cada parte de ella a su antojo sin ponerse un solo límite, sin importarle los gritos o sus lágrimas por el dolor que le hacía sentir.
Ese placer que sentía al poseerlo lo tenía descontrolado, era una fiera con ella, la sostenía con tanta fuerza que sus manos fueron quedando marcadas en todo su cuerpo, sus besos dejaron su marca, por el placer que sentía de la suavidad de su piel la mordió en varias partes de su cuerpo con tal fuerza que logro hacerla sangrar.
La hizo suya tanto como pudo hasta que sus más bajos deseos quedaron satisfechos, se deja caer a su lado, estaba extasiado, su respiración estaba agitada, la satisfacción y lo que sintió al tenerla fue para él lo mejor que había tenido.
Al voltear a ver su rostro se dio cuenta de que ella se había quedado dormida o eso lo que él quería pensar, soltó sus manos al ver sus muñecas mira que estaban lastimadas, marcadas por las esposas y tenía unas cortadas que le sangraban; miraba su rostro tan tranquilo como el de un angelito.
Él acaricia su rostro, baja su mano pasándola por todo su cuerpo hasta llegar a sus piernas, le gustaba lo que sentía al tocarla; con su voz divertida le dice.- que angelito cayó en mis manos, voy a hacer que bajes al mismo infierno y te conviertas en mi juguete más obediente.
Mis padres está vez se lucieron, conseguirme una virgen para divertirme, tengo que pensar muy bien como jugaré con mi nuevo juguete; eres hermosa y que bien me hiciste sentir, estar dentro de ti fue tan excitante, único, quiero mucho más de ti, no sabes todo lo que pienso gozar de tu cuerpo y lo que te voy a hacer gritar por el placer que te haré sentir, mi nombre quedara grabado en tu alma.
Eran las 8 am cuando Carla escuchó ruidos de cámaras, murmullos haciéndola despertar, al abrir los ojos mira mucha gente al rededor de la cama; al verlos bien se da cuenta de que estaba rodeada de periodistas, ella estaba desnuda y el hombre a su lado también.
Ella toma rápidamente la sabana que estaba aún lado de ella, se cubre, estaba avergonzada, desesperada, no sabía qué hacer, trata de mirar una forma de salir de ahí.
Los periodistas no dejaban de tomar fotos y empezaron con las preguntas:
¿Usted es la joven señorita Carla de la familia xian?
¿Usted preparó está trampa para casarse con el primer joven maestro de la familia Kim?
¿Usted drogó al primer joven maestro de la familia Kim Jan? ¿Es cierto que están comprometidos?
Carla escuchaba pregunta tras pregunta, no sabía que hacer, su vergüenza solo aumentaba, cómo si fuera una niña chiquita se cubre con la sabana la cabeza, ya no quería verlos o escucharlos.
Cuando él despertó mirá el alboroto en el cuarto, las cámaras y periodistas; no ocupo decir mucho más que hacer unas cuantas amenazas para qué todos salieran corriendo.
Carla al no escuchar a nadie se quita la sabana de la cabeza, mira que todos los periodistas se habían marchado, solo estaba el hombre que abuso de ella.
Ella empezó a reclamarle por lo que le hizo, le gritaba con desesperación y dolor, al ver su rostro mira esos ojos fríos que la miraban, su rostro inexpresivo, haciéndola sentir un escalofrío por todo su cuerpo y un miedo.
El hombre con una voz gruesa y fría le dice. - dile a tu familia que eres buena mercancía y que no hacía falta mandar los medios de comunicación, cumpliré con el acuerdo; que preparen la boda más lujosa y lo más llamativo que puedan, en un mes nos casaremos.
Serás un juguete entretenido, realmente sabes satisfacer mis necesidades, me dejaste satisfecho; ya te quiero seguir disfrutando delicioso juguete.
Se le acerca quitándole la sábana con una brusquedad, dejándola desnuda, empieza a tocar su cuerpo de una manera posesiva hasta llegar a su cuello, sosteniéndolo de una manera amenazante, mientras con la otra sostiene sus manos detrás de la espalda; besa sus labios de una manera brusca, la muerde cortando su labio.
Carla forcejea tratando de hacer que la suelte, cuando la suelta y ve que se levanta, ella le grita con su voz desesperada.- nunca me casaré contigo.
El hombre al escuchar lo que le gritó, voltea a verla de una manera amenazante, con su voz divertida le dice.- tú eres mi juguete, aras lo que yo te ordene; tú te vas a casar conmigo, tendrás mi heredero, serás la esposa perfecta sumisa y obediente.
Después de decirle esas palabras, toma su ropa y se cambia, se acerca a ella la toma con fuerzas del rostro, se inclina para besar sus labios; le dice con su voz amenazante.- será mejor que hagas lo que te ordene, si no quieres salir lastimada y quiero que compres ropa sexi para nuestra luna de miel, comprá cómo para un mes.
Después de decirle eso sale del cuarto dejándola sola.
Carla trata de levantarse, sus piernas las sentía cansadas y todo su cuerpo adolorido, cómo pudo se levanta se va al baño toma la bata de baño, se la pone, sale del hotel; para un taxi se sube, le da la dirección de su casa.
Estaba ansiosa por llegar, desesperada, solo pensaba en llegar buscar a su madre y pedirle una explicación de ¿por qué le hizo eso? A pesar que el hotel no estaba lejos de su casa, ella sintió cada minuto como si fuera una eternidad.
Al llegar a su casa baja del taxi, entra buscando a su madre, al entrar la mira sentada en la sala, ya la estaba esperando.
Carla estaba enojada, desesperada le empieza a reclamar ¿por qué le hizo?, le pedía una explicación, con una desesperación en su voz.
Su madre con una vos fuerte y dura le dice.- ¡tú, te casarás con él! Esto ayudará a qué la familia tenga una mejor posición económica y tú tienes que ver por el bien de la familia; tienes que serle útil a esta familia.
¡Carla!, Te vas a casar con uno de los hombres más ricos, poderosos del mundo y sobre todo guapo, ¿qué más quieres? tú tendrías que estarme agradeciendo por el gran hombre que te busque, en lugar de quejarte, como si te estuviera haciendo el peor mal de tu vida.
Carla no podía creer lo que escuchaba, su madre la estaba usando como una moneda de cambio, sin importarle sus sentimientos, sus sueños y su dignidad.
Carla con su voz decaída le dice.- madre no sé que es realmente lo que tú sientes por mí, lo único que sé, es que como hija no me miras. ¡Madre!, lo siento mucho, pero nunca me casaré con ese hombre.
Carla se retira a su cuarto, al entrar sierra la puerta con seguro y empezó a tomar unos cambios de ropa, lis colocó en una pequeña maleta.
Cuando se hizo de noche y todos dormían ella salió de su casa, tomo un taxi al aeropuerto, al llegar se fue aún cajero automático y sacó algo de dinero y compro un boleto de avión.
Ella solo quería huir, no quería volver a estar con ese hombre qué solo la lastimó y sobre todo no quería ser vendida por su madre.
Cuando bajo del avión sin saber a dónde ir empezó a caminar sin rumbo hasta que salió del aeropuerto, después de un rato llegó aún hotel donde paso dos días llorando y sin salir; al tercer día se decidió a salir y buscar un trabajo; estaba decidida a empezar su vida, ser libre.
Era el tercer día desde que huyó de su cruel familia y de ese hombre.
Carla dejó de llorar, ella empezó a pensar en cómo quería su nueva vida y lo primero era buscar un trabajo porque el dinero que llevaba era muy poco y no le duraría mucho.
Se metió al baño, no se habían detenido a mirar su cuerpo hasta ese momento, mira como su cuerpo tenía las marcas de lo que pasó, ya queriendo desaparecer; sintió un hueco en su estómago al recordarlo.
Después de un largó baño salió, se arregló y se decidió a salir a buscar un trabajo.
Carla salió del hotel, busco en su celular y marco varios lugares.
llegó a una empresa de moda, solicitud de trabajo entrego y entro a la entrevista.
el trabajo era para maquillaje, pero Carla no tenía nadie que la recomendara ni la experiencia ni una educación referente a eso. solo le dijieron nosotros le hablamos.
así mismo fue a otros lugares, dónde quiso entrar de cocinera, de limpiadora, trabajadora doméstica, era buena con las computadoras pero no tenía un documento que la avalara es muy joven y sin ningún documento de referencia.
Carla apenas empezaba la universidad y para sus ideas era trabajar y volver a la universidad pero en esta ciudad sin un documento que la avalara ni una carta de referencia no seria fácil encontrá un trabajo.
así duro 3 semanas buscando en un lugar y otro y en todas partes siempre le decían lo mismo nosotros le hablamos.
cansada y desolada se sentó en una banca en una hermosa plaza con árboles muy grandes y flores hermosas un pasto muy verde, y sin pensar las lágrimas empezaron a salir.
en eso voltio y una señora muy mayor se desmorona serca de dónde estaba, Carla se levanta y corre ayudarla.
Carla llevo a la señora a un dentro medico. el doctor que la checo le dijo que era agotamiento, que una persona a esa edad no podía forzar su cuerpo a ese ritmo de trabajo.
la señora despertó después de 3 horas, Carla le pregunta cómo se siente la señora preocupada pregunta dónde estaba y que hora era.
Carla trata de tranquilizarla, le da la hora y la señora se quiere levantar rápido y su fuerza no la dejo.
Carla le pregunta que pasa y la señora le responde tengo que entregar un pedido antes de las 8:00 pm sino serán perdidas.
Carla se ofrece ayudarla y la señora desconfiada no lo acepta en eso entra el doctor la checa y la da de alta pero le indica reposo unos tres días sino se enfermera.
una vez afuera Carla la acompaña y le pide permiso de acompañarla, la señora queriendo y no acepta.
una vez en su casa, entran y la señora empieza hacer unos hermosos ramos y decoración florales a una hora de entregar la señora estaba muy preocupada.
Carla la sienta y le dice dígame qué hacer y yo le ayudo no tiene que pagarme solo déjeme ayudarla la señora la mira pero al final acepta.
unas ves que terminaron subieron todo a la camioneta y Carla subió a la señora y se dirigieron a un hotel hermosa dónde se preparaba un evento y ya solo estaba esperando las flores.
llegaron la gente del hotel empezó a bajar una persona se acercó a la señora y le dijieron ya le depositamos el pago se dieron las Gracias y se despidieron.
ya de regreso en la casa de la señora Carla estaba por despedirse cuando la señora le dice muchas gracias, gustas pasar a tomar un té se preparar un té muy especial, Carla acepta.
una vez a dentro entraron a la cocina la señora prepara el te, después de unos minutos el te estuvo listo. la señora le sirve el té a Carla y empieza hablar.
eres una niña muy linda muchas gracias por lo de hoy mi nombre es Sara, dime niña y como te llamas de dónde vienes y que haces aqui.
Carla se sintió muy confortable después de ya tres semanas en esa ciudad donde no tenía a nadie le causó alivio poder platicar con alguien.
Carla empezó hablar y le respondió a la señora mi nombre es Carla, tengo tres semanas que llegue aqui y estoy buscando trabajo.
Sara la observó por unos segundos se quedaron calladas, por la ropa que traes veo que vienes de buena familia no eres una niña mal creo que algo muy malo pasa por ti pero no preguntaré más algún día me lo contarás cuando tú lo creas necesario.
yo no puedo pagarte mucho pero si gustas puedes trabajar aquí con migo si gustas, una pregunta más ¿dónde estás viviendo?
Carla respondió me encantaría muchas gracias, estoy en un hotel mientras buscaba dónde trabajar a hora buscaré donde vivir.
llavero dijo la señora Sara hay un cuarto aquí en mi casa por qué no te quedas con Migo no pagarías vivienda y me arias compañía.
Carla a lo cual respondió muchas gracias si aceptó.
Carla se despidió de la señora y le dijo que mañana regresaría, salió de la casa y se fue al hotel.
al llegar muy alegre prendió la televisión después de un día tan largo descanso un poco y se metió al baño duro gran rato en el baño ya más feliz.
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