Siempre hago lo que quiero, consigo todos mis sueños, lo único malo que no encuentro el amor de mi vida será que tengo mis estándares muy altos, pero que se puedes esperar cuando tus padres son tu pareja ideal aquella que siempre está presente en las dificultades, que apesar de los años se siguen amando, tengo muchos hombres tras de mí, pero ninguno me interesa, yo sueño con mi príncipe azul, con el cual viva un amor eterno, ese que con solo una mirada sepa lo que quiero, un cómplice al cuál le tenga confianza, que de su vida por mí, sin que yo se la pida. Si esa soy yo Rebeca Montero del Valle un poco rebelde e insolente, la que anda en busca de un amor eterno y verdadero el que me entregué todo su ser, ese que solo sea mio.
Todo comenzó esa noche en el hospital, cuando lo conocí. Todo en mi vida era normal jamás me había enamorado apesar de que tenía 24 años no había tenido ningún novio y no era por falta de pretendientes sino más bien era que mis estándares eran muy altos, ninguno de ellos me parecía suficiente, esa noche era la presentación del nuevo tequila de la empresa de Ximena, era un evento muy especial, me arregle para la ocasión con un vestido negro corto, un escote un poco revelador, tenía turno nocturno en el hospital, aunque era de mi padre yo no me permitía faltar primero estaban mis obligaciones, cuando vi a Ximena y André de manera sospechosa mil cosas pasaron por mi mente, y si yo no encontraba el amor, debía por lo menos tener un hijo, Pero con quién?, todos los hombres que conocía no eran lo suficientemente buenos, durante el camino al hospital esa idea se me vino a la cabeza.
No hubo tiempo para cambiarme, estaba a punto de entrar a los casilleros, cuándo una de las enfermeras me llamo tenía que ir a la sala VIP urgente el paciente acababa de despertar y el doctor Méndez aún no a llegado, fuí a la habitación tal como estaba vestida sin ponerme la bata, ahora era urgente revisar al paciente, cuando entre me quedé impactada que hombre tan perfectamente guapo, esos músculos, tenía apariencia un poco ruda, tan varonil desde que lo vi, se que sería el indicado para esa idea que rondaban últimamente, me acerque a el comencé a revisarlo, se que el no apartaba la vista de mis pechos, estaba revisando sus reflejos, sus ojos que eran verdes tan hermosos, para ver si después de la caída no tenía una lesión cerebral, el tomo de mi mano y dijo:
--- También tienes que revisar esto--- el muy descarado puso mi mano en su p**e, que estaba tan duro, era tan grande en comparación a otros y como médico había revisado bastantes
--- Déjate de juegos, y comienza con tu trabajo, le agradezco a quien te mando para darme placer--- continuaba hablando, y mi mano todavía estaba en su p**e, quise apartarla pero el la sujetaba muy fuerte, su voz era tan magnética este hombre cada vez me atrapó.
--- Se equivoca señor, yo no estoy aquí para darle placer, yo soy doctora--- dije, el se me acercó y me besó tocó mi pecho en ese momento le solté una cachetada.
--- Amor a mí no me mientas así vestida, no puedes ser más que una puta, que uno de mis amigos envío, esa si que es una buena broma mira que hacerte pasar por una doctora.--- dijo mientras seguía sujetando mi mano.
--- Ya le dije que usted se equivocó--- dije, en ese momento entro el doctor Méndez.
--- Hola doctora Rebeca, me puedes decir el estado del paciente, el estaba tan rojo al parecer se avergonzó, soltó de mi mano.
--- Disculpe doctora, por lo sucedido.---
--- No hay problema---
--- Doctor Méndez, el paciente solo tiene heridas superficiales, al parecer no tiene otro tipo de lesiones sus reflejos funcionan bien, la tomografía no demuestra alguna lesión, podrá ser dado de alta por la mañana--- dije
REBECA
Claro que quería desayunar con él, el era el candidato perfecto para mis futuros planes, con él tenía cierta química, quería experimentar el tener relaciones sexuales y creo que con el, si podría hacerlo después de todo el me atraía, era guapo y por la información que tenía debía ser muy inteligente, el era el candidato perfecto para padre de mi hijo y por lo visto tampoco le gustaban los compromisos.
--- Si, acepto pero será después que acabe mi turno---
--- Por mi no hay problema--- dijo el con una sonrisa encantadora.
--- Ahora si me permite puede retirar la bata, necesito limpiar sus heridas----
--- Pero solo tengo la bata ---- dijo apenado.
--- No se preocupe ya he visto otros cuerpos son muy profesional, además ya he tocado sus partes más privadas, gracias a usted--- no podía contener la risa, al verlo así todo rojo lleno de vergüenza.
--- Es que me da mucha pena con usted---
--- Hace rato no pensaba lo mismo--- dije en tono burlón.
--- Si pero hace rato pensaba otra cosa--- dijo con una ligera sonrisa. Comencé a limpiar las heridas de su espalda se que eso lo debía hacer una enfermera pero quería ver su cuerpo, el era musculoso, tenía su abdomen muy marcados, el empezó a quejarse por el ardor de alcohol.
--- Achh, duele--- dijo el con unos adorables gestos.
--- Pensé que era más valiente señor---
--- Dime Tony, y soy muy valiente tanto que puedo domar una yegua salvaje, no importa cuántas veces me tenga que caer, siempre las termino domando--- dijo en un tono de burla.
--- Pues la última si que le dio un buen susto mire como quedó--- yo le decía mientras recorría mis manos sobre su cuerpo, tenía una extraña sensación, eran como corrientes electrónicas en mi cuerpo, termine de limpiar sus heridas el me tomo de la mano y me acercó a él justo cuando lo iba a besar una de las enfermeras me llamo había una urgencia, tuve que retirarme, después de todo en la mañana lo vería. No sé lo que empezaba a sentir por ese tipo lo cierto es que me hace sentir cosas que jamás había sentido por ninguna otra persona, tenía ganas de volverlo a ver sentí una extraña urgencia por verlo así que aproveché y di las rondas revisé a todos los pacientes, el se encontraba dormido, se veía tan tranquilo, no sé si sería buena idea el pedirle que fuera el padre de mi hijo y si no aceptaba que pasaría todas esas idas giraban en mi mente la verdad es que no estaba segura de lo que iba hacer, pero yo quería experimentar que era el sexo, será el indicado, o quizá deba esperar a que aparezca el amor, y si el amor no llega y me quedo con las ganas, también tengo el deseo de ser madre y no quiero que se me pase el tiempo buscando el amor, se que ante los ojos de los demás estoy loca pero no me importa yo solo quiero ser feliz.
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