Desde que era niña lo amé, lo seguía a todas partes, era su centinela lo seguía a todos lados y en cambio el, no me miraba siempre estaba con otra, que tenían ellas que yo no tuviera, para el yo era invisible, tan insignificante, pero un día me revelé, no le volví a seguir, no andaba tras de el, fue cuando el se fijó en mi, pero ahora yo era quien lo haría sufrir.

Jamás volvería a permitir que me tratarán como plato de segunda, ya no iba a mendigar amor, no pensaba ser la incondicional la que estuviera siempre cuando el la necesitará ahora yo también sería amada aunque yo sería quien me diera ese amor.

Siempre fui rara, eran tan diferente a las otras chicas mi estilo de ropa era un poco descuidado, usaba ropa holgada y cómoda, jamás me importo lo que dijeran los demás, pero un día me sentí tan fea como el podría enamorarse de mi, las chicas con quién el estaban eran tan hermosa parecían modelos de esas que salían en las revista y yo, solo su mejor amiga a la que le cuenta todas sus aventuras, la que siempre lo escucha, si la tonta que está enamorada de él, y él idiota no se da cuenta de lo que siento por él, pero muy pronto la vida cambia y acomoda cada cosa en su lugar.

VANESSA

Desde niña lo amaba, siempre lo seguía a todas partes, conocía todo de él, sus gustos, sus sueños todo.

Siempre jugábamos cuando éramos niños, pero ese día en que Esteban me entregó ese anillo y me dijo que yo sería su esposa transformó algo en mi. Esteban solo tenía 12 años y yo 6 aún éramos tan pequeños e inseparables, íbamos para todas parte nunca nos despegamos hasta que el cumplió 17 años sus intereses cambiaron, empezó a salir con otras chicas dejándome sola ya no me acompañaba, nos habíamos separando el no se digan en mi, aquel anillo de juguete quedó guardado.

Cuando el tenía 21 años y mi hermano André 19 los dos eran de lo peor salían cada día con una chica diferente a mi los celos me mataban, por más que quería llamar su atención el no volteaba a ver. Yo tenía 15 años yo era tan insignificante, toda plana, desalineada mi aspecto no me importaba era la matadita de la escuela, el ratón de biblioteca según todas las chicas mis únicas amigas en el colegio eran mi hermana Rebeca y Ximena. Esteban todos los días se la pasaba en casa un día fue a buscar a André como de costumbre, nadie estaba en casa, el entró esperaría a André, el estaba en la sala y yo también como siempre con todos mis libros, el se acercó a mi comenzó hablar:

--- Que haces-- dijo agarrando mis libros

--- Estudiando que no ves--- dije de una forma irónica, quitándole el libro de sus manos.

--- Que es lo que te molesta de mi--- dijo tomando mi mano.

--- Que, que me molesta de ti, eres un idiota igual que mi hermano, siempre salen con chicas diferentes.--- dije muy enojada.

--- Estás celosa-- dijo tomando mi barbilla, el está apunto de besarme cuando llegó André rápidamente nos apartamos y subí a mi recámara.

No sé porque no dejaba de pensar en el la cercanía de sus labios, era algo que quería probar, pero el era un idiota como podía estar enamorada y seguirlo, cada vez que lo veía con una chica rompía mi corazón, y el seguía como si nada. Mi hermana Rebeca siempre quería que yo cambiará mi imagen, que sea un poco más femenina, pero me niego, no quiero que se fijé en mi exterior, quiero un amor de verdad no solo superficial, algo que con el tiempo desaparezca. No sé porque sigo tan interesada en el conozco todas sus aventuras, se que el querer saber de él me hace daño pero esto que siento no lo puedo borrar, mi madrina Teresa siempre me alienta, ella siempre me querido mucho, ella quiere que tenga una relación amorosa con Esteban, dice que haríamos unos nietos hermosos, yo le digo que eso es imposible, que yo quiero a Esteban como un hermano, pero la realidad es otra, el a mí me ve como una hermana, jamás me verá como una mujer, no estoy a la altura de las chicas con quién sale.

ESTEBAN

Siempre amé a Vanessa, pero desde que mis padres desean que me case con ella, les he llevado la contra, no pienso hacer lo que ellos dicen al menos por ahora. Cada día salgo con alguna chica diferente André es mi mejor amigo nos gustan lis deportes extremos, sentir el peligro, sentir que estamos vivos, también es la escusa perfecta para ver a Vanessa, no soporto que nadien la mire, amenazó a cualquier mocoso que se le quiera acercar ella será mía solamente mía, se que estoy un poco loco por portarme tan indiferente pero aún no es tiempo, no me voy a someter a la voluntad de mis padres aunque yo también quiera.

Tengo tantas ganas de probar esos labios color cereza tan rojos, ella es mis noches de insomnio, por estar pensando en todo lo que le haría no duermo, el solo pensar que otro me robe su amor hacen que de mil vueltas en mi cama, si ni fuera por la interrupción de André hoy hubiera probado esa boquita color cereza.

Esta noche habrá una fiesta con algunos amigos se que ella irá, con Rebeca y André, tengo qué tener una oportunidad para estar a su lado a solas, no se porque sigo con este comportamiento por una parte soy indiferente , pero muy adentro de mi solo quiero estar con ella.

Pasé por ellos en mi auto, Vanessa se ve muy hermosa como siempre, ella no usa maquillaje siempre está al natural, su forma de ser tan despreocupada me fascina, en la fiesta el pesado de Ricardo se le acerca apesar de todas mis amenazas, ella le sonríe a ese estupido, se ve tan feliz hablando con el, yo me acercó le hecho una mirada retadora a Ricardo, y tomo de la mano a Vanessa para alejarla de él, por suerte ella no opuso resistencia:

--- A donde me llevas--- decía

---Te alejó de ese tipo, sabes que es un mujeriego, y nomás juega con los sentimientos de ellas.---

--- No creo que sea más que tú.---

--- Buen punto bebé, pero yo no te haría daño a ti, y no voy a permitir que ningún imbecil te lo haga.--- La tomo de la barbilla acercando su rostro al mio y le doy un suave beso, se que es el primero por la reacción que tiene y me gusta ser el primero, aquel que le enseñé a besar, ella me corresponde y yo de nuevo me apartó la dejo con ganas de más, pero aún no es tiempo tendré que esperar. Ella lanza un suspiro y también se aleja.

Los días pasan y cada que voy a su casa ella se esconde parece un fantasma, el cual me asecha pero no se deja ver, yo aún tengo el sabor de su boca, que otra no ha podido borrar, aveces no quiero sentir esto, quiero borrar todo esté amor, mi rebeldía hacia mis padres debe ganar no voy a caer en su trampa, es por eso que salgo con otras, si yo sé no tiene justificación.