Jason se movía inquieto en el interior de su celda, Marcus lo miraba divertido, desde hacia unos meses el chico se comportaba así.
—Jason no es para tanto, mi prima tendrá sus motivos para no venir a verte. Además desde la ultima visita la dejaste exhaustas— Bromeo el moreno mientras observaba que hacia Jason que se había sentado en su cama y había sacado la libreta y el lápiz con apenas punta que le había dado el guardia que custodiaba todos los días las celdas de la torre B.
“Se me empieza a hacer cuesta arriba, hay días que me siento abandonado, solo o simplemente que mi existencia es insignificante para el resto de la humanidad, mi único consuelo es el idiota de Marcus que siempre esta contándome historias de cuando era pequeño. Pocas veces me siento comprendido o integrado en este lugar aunque de la sensación de que si lo estoy.
Tengo miedo a perder muchas cosas de mi alrededor o mejor dicho a personas que ahora mismo no tengo delante. Personas que antes no les había dado la importancia debida. La situación se me hace insostenible.”
Marcus quien había aguantado 3 años de convivencia con el rubio le arrebato la libreta y leyó el escrito, alzo una ceja mirando al chico para luego dar una suave carcajada para que no les dijeran nada por armar escándalo.
—Marcus devuélveme eso, es la única manera de desahogarme…—Jason bufo molesto mientras escuchaba la porra del guarda golpear la puerta de las celdas del vecino acercándose al lugar.
No eran horas para que el guardia estuviera allí, casi todos los presos estaban dormidos y la guardia se hacia desde la sala de control a través de las cámaras. El hombre quien ya había hecho una gran amistad con ambos jóvenes se acerco a la celda y toco varias veces.
—Mccan tu padre esta en aquí…—Jason frunció el ceño y siguió al guardia.
—Se supone que a estas horas no recibimos visitas…—El joven había estado portándose bien para que de 5 años de condena le bajaran a 3 años, le quedaba poco para salir junto a Marcus.
—Llevas 4 meses sin recibir visitas de tu mujer y tu padre tiene algo importante que decirte. Cuando salgas de aquí voy a echaros de menos. De normal no tenemos presos tan aplicados y que cumplan todo lo que se les dice sin decir nada.— El rubio sonrió mientras se acariciaba el pelo nervioso.
Se sentó en el asiento y toco el cristal para que su padre saliera de sus pensamientos, cuanto tiempo sin ver a ese viejo. Quería romper el cristal y abrazarse a su padre con fuerza.
—Y Adriana… Porque dejo de visitarme…—Susurro el chico mientras su padre lo miraba sonriendo y paso dos fotos por el hueco que había para que el chico lo viera.
—Le dijeron que era de riesgo, así que no podía venir aquí. No quisimos que viniera y nosotros tampoco teníamos el tiempo suficiente para venir, pero yo lo hice. Extrañaba a mi pequeño Jason así que vine a darle una buena noticia cuando estas a punto de salir.— Las lágrimas de Jason recorrían su rostro mientras acariciaba la primera foto donde estaba su chica con su barriguita fuera, Eizan y Miranda la acariciaban y ella solo sonreía.
—¿Ella esta bien? ¿Sabes que es lo que tiene Adriana en su vientre?—Jeremy sonrió mientras le señalaba que mirase la segunda foto.
—Es un niño Jason, vas a tener un niño y están saludables. Los primeros meses para ella fueron duros, cuando se dio cuenta de que estaba embarazada y que era de riesgo todos los días lloraba y nos pedía que te sacáramos de aquí.— Cuando Jason se había vuelto tan sensible. Se pregunto a el mismo mientras lloraba con fuerza, el guardia que lo había acompañado le toco el hombro.
—Venga Jason no llores así, son buenas noticias.— No era la primera vez que veía a un preso llorar, pero Jason no era un preso normal. Habían hecho amistad, Jason le decía siempre que le recordaba a su abuelo materno.
—No lloro de dolor, lloro porque pensé que estaba consumiéndome aquí dentro. No sabia que era de ella y me cuestionaba si ella había conocido a alguien mas.— Jeremy carraspeo su garganta.
—Ella nunca dejo de amarte Jason y tampoco lo hará. Cumple tu promesa, ¿recuerdas el día que nos dejaste a todos?—Jason asintió mirando a su padre.
—Claro que lo recuerdo, mi compañero de celda es el primo del amor de mi vida.—Tomo aire unos segundos para lanzar la pregunta que tanto le había estado comiendo por dentro.—¿Jack intento algo con Adriana cuando no estuve yo?
—Jack no ha intentando nada, la cuida como le prometiste. Siempre esta con ella pero no intentando forzar algo que no ocurrirá. En tu ausencia las cosas cambiaron mucho sabes.—Jason sonrió sin quitarle los ojos a ambas fotos, la segunda foto era la ecografía de su pequeño.
—¿Para bien no?No me queda mucho para salir, espero que tu puedas venir a recogerme y también espero que estés cuidando mi coche.—Jeremy frunció el ceño recordando la abolladura que le había hecho al mustang de su hijo.
—Claro hijo, yo vendré a recogerte y a llevarte a casa de nuevo.—Jason se calmo escuchando a su padre y sin que el guardia le dijera nada sonrió.
—Papa ten una buena noche, el tiempo de visita es por la mañana. Se que esto era importante pero no podemos hacer este tipo de cosas.—Jeremy bufo, su hijo estaba regañándole pero se sintió orgulloso, otra cosa en la que se parecía a Patricia.
—Ten una buena noche y deja de comerte la cabeza Jason, que en dos semanas la tendrás en tus brazos.—El rubio hizo un gesto de despedida con su mano y camino a su celda seguido del guarda. Marcus lo esperaba en la puerta cruzado de brazos mientras observaba la cara de felicidad del rubio.
—Hermano, parece que tienes noticias suculentas de mi prima.—Jason paso al lado de el y le enseño las fotos.—No me jodas, vas a ser padre, enhorabuena. Ya tendremos un mini Jason para dar por culo junto a su padre.
—Marcus vamos a buscarle la gracia a tu comentario porque no la tiene, yo solo me basto para joderte.—Carcajeo bastante animado mientras dejaba sus fotos pegadas en la pared de su cama.
—Ya se que te bastas solo, estoy bromeando. Me alegra que por fin algo te salga bien y sea estable. La vida que dejaste atrás, la de chico problemático y drogadicto era una mala vida para ti.—Susurro el moreno mientras se dejaba caer en su litera.
—Hablo quien estaba metido en la mierda igual que yo, pero me alegra que estos malditos tres años hayan sido compartiendo celda contigo.—Marcus se quedo callado, era la primera vez que Mccan le hacia un cumplido sentimental.
—Eizan, Miranda ya he vuelto, le lleve las fotos a Jason y el pobre rompió a llorar.—Adri que estaba junto a sus padres y a un revoltoso Ethan miro a Jeremy, se levanto y acaricio el anillo que colgaba de su cuello.
—Quiero ir a verle…—
—No, me niego a que mi hija corra riesgo en aquel lugar, esta bien custodiado de guardias pero nunca sabes que puede ocurrir.—Dijo Eizan que jugaba con el pequeño Ethan a los coches.
—Mami mira, Mami es un coche de policía como el de papi.—Miranda sonrió, Eizan no era su padre obviamente ambos lo sabían pero quien le había ayudado a criarlo y quien había ocupado el lugar de su padre era el.
Adri se levanto del sillón con ayuda de Jack que no tardaría en irse y suspiro, tres años y todo había cambiado tanto. Ella no había dejado de visitar a Jason nunca pero desde que se había enterado de que seria madre y que corría riesgo tuvo que dejar de hacerlo. Quien creía que la llevaría a verla no lo hizo. Comprendía a Jack, había madurado también, ya no hacia tantas locuras. El ultimo día que Jason estuvo con libertad todos habían cambiado.
—Extraño al Jason que siempre estaba maldiciendo y el que me advertía porque quería quitarle a su novia.—Adriana sonrió mientras ambos salían al jardín de la casa de Miranda.
—Creo que todos lo extrañamos de la misma manera que tu, yo más que nadie porque el es la persona con la que quiero compartir mi vida entera.—Jack sonrió, en tres años había aprendido que el amor que sentía por Adriana era un amor platónico, un amor que jamas seria correspondido así que había tomado la decisión dos años atrás de solo verla como una hermana y lo había logrado.
—El es mi hermano, me crié prácticamente con el. Entonces entiendo como te sientes. ¿Rebeca volvió a desaparecer cierto?—Jack hacia un año que había retomado su relación con Rebeca, pero ella siempre desaparecía por temas de trabajo y no decía nada. No se lo tenia en cuenta, era consciente de que todavía en tres años ella no superaba lo que había pasado con su madre. El al contrario había cerrado una etapa de su vida, la peor etapa de su vida en el momento en que casi moría.
—Tengo un poco de frió y si, ella es así. Cuando necesita un tiempo para meditar y encontrarse así misma desaparece sin decir donde fue. Mira el lado bueno, sus padres ya te aceptan.—El moreno le dedico una cálida sonrisa mientras la envolvía en sus brazos.
—El problema ahora no son ellos, el problema es que ella es la que no supera el pasado.—Adri le dio un golpe suave en la barbilla.
—Vamos a ver, tiene que ser perturbador imaginar a tu novio haciéndolo con tu propia madre sabes…—Jack bufo, cuantos tiempo hacia que no veía a la Adriana de veintidós años bromear.
—Adriana, ese tema es intocable. Se supone que ya eres una mujer madura de veinticinco años y no bromeas con esas cosas.—Ella frunció el ceño.
—Me lo pones a huevos Haynes y para bromear nunca hay edad, si no lo hiciera no seria yo y lo sabes. Venga vete ya, se hará tarde y no me gusta que te quedes hasta tan tarde aquí. Cuando Jason salga supongo que dejaremos de vernos tanto y podrás dedicarte mas a Rebecca. Aunque es lo que deberías hacer, yo estoy a salvo con Eizan y Athan.
—Le prometí a Jason que te cuidaría y yo lo que cumplo lo prometo nena. Buenas noches.—Ambos jóvenes se despidieron con un tierno abrazo y la chica entro al interior de la casa donde solo estaban Miranda, Eizan y Ethan.
—¿Papa sabes cuando saldrá Jason de la cárcel?—Eizan alzo su mirada hacia su hija, cada vez que la escuchaba llamarle papa una sonrisa se le escapaba.
—Teóricamente en dos semanas ¿Porque hija mía?—Pregunto Eizan mientras dejaba al pequeño Ethan que se había dormido en su cuarto y volvía.
—Por nada… Solo por saber.—Susurro mientras sentía su corazón latir con rapidez, reviso su calendario y se mordió el labio. Ella estaba por dar a luz también, esperaba con asías que el pequeño naciera. Se encerró en su habitación y se acaricio el vientre.—Pequeño pronto tendremos a tu padre con nosotros.
Jeremy esperaba en las afueras de la cárcel esperando que Marcus y su hijo salieran con lo poco que allí habían entrado. El primero en salir fue Jason que prácticamente corría hacia su coche y luego salio Marcus que salia más despacio y cansado.
—La próxima agradezco si me dejan salir por la tarde, tan temprano no me suelo acostumbrar a estar activo.— Se quejo Marcus mientras subía a la parte de detrás del coche que venia descapotado.
—Papa no suelo descapotarlo, pero bueno creo que Musti y tu habéis echo migas…—Susurro Jason mientras sonreía, miro en el reposa vasos del coche y observo el móvil de su padre. Sin decir nada lo tomo y busco en la agenda de contactos.
Tenia tantos números que no daba con el que buscaba y cerro sus ojos para recordar el numero de su chica, cuando lo recordó al poner los tres primeros números observo el nombre que le tenia puesto su padre “Adrianita” negó mientras reía y su padre le miraba extrañado mientras salia de las instalaciones de la cárcel.
—¿Jeremy que pasa? No sueles llamarme directamente a mi…—Susurro la chica al otro lado de la linea.
—Preciosa, mi padre no pero yo si…—
—¡Jason! ¿Como estas amor?¿Vas a venir directo aquí o iras primero a tu casa a cambiarte y esas cosas..?— Se la escuchaba nerviosa incluso pudo notar como la voz le temblaba, estaba llorando. El sentía su corazón a punto de salirse del sitio.
—Nena relajate, no te alteres no es bueno para nuestro bebe, iré a cambiarme y a ducharme. No quiero que me veas con estas pintas.—Carcajeo el mientras tomaba aire y la escuchaba reír.— Adri cuando te vea, te juro que no te dejare ir nunca más.
—Yo a ti tampoco Mccan…Jason te amo…— La chica le colgó el teléfono sin darle tiempo a responder, el rubio sonrió mordiéndose el labio recibiendo la mirada de su padre y de Marcus que lo miraba sorprendido.
—Marcus te llevare a la nueva casa de tu padre y llevare a Jason a casa para que se cambie y se ponga guapo para ver a su mujer.— Jason miro raro a su padre y dejo el móvil sobre el reposa vasos y observo el paisaje.
Hacia frió el chico se auto abrazo mientras miraba los arboles sin hojas, quedaba menos de un mes para navidad y el ya tenia su regalo en camino, cuando llegaron a la calle de la casa de Athan se sorprendió. La casa era de diferente estilo a la que antes tenían. Tenia bastantes ventanas que eso haría que la casa estuviera bastante iluminada.
—Wow tengo la impresión de que mi padre ya no quiere estar escondido de nadie.—Jeremy que se había mantenido callado antes de dejar ir al joven Marcus hablo.
—Tu padre se mantenía escondido por tus aficiones a seguir su vida pasada, ahora que estas fuera de ese mundo espera que podáis vivir como una familia normal.— Marcus quien había pasado sus tres años mas largos metidos entre rejas asintió, allí dentro ya había tomado la decisión de no seguir metido en un mundo que solo le traería dolores de cabeza y no solo eso. También atentaban contra la vida de su familia que ahora era mucho más amplia que antes.
—Jeremy no te preocupes por eso, Jason y yo hablamos del tema en la cárcel y decidimos que evitaríamos ese mundo a no ser que ese mundo llegara hasta nosotros. Por mi parte creo que este relajamiento que ha tenido la banda que quería tu cabeza es porque no estamos nosotros. Nosotros somos mas fáciles de capturar, que vosotros vejestorios.
—A quien llamas tu vejestorios enano…—Athan estaba apoyado en la puerta de Marcus sonriéndole a su hijo.— Sabes que aun soy bastante joven para darte una paliza no?— Marcus miro a su padre, el cual no había visto en tres años.
—Vamos vejete no seas tan modesto y dame un abrazo, no sabes lo mucho que te he echado de menos papa…— Cuando Marcus bajo del coche se abrazo a su padre con fuerza, su padre le palmeo la espalda sabia que si le decía algo ahora mismo su hijo se rompería.
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