Han pasado ya bastantes años, Zuànshí ha sido un país próspero desde que Ryuu y Saya empezaron a gobernar, las oportunidades para las mujeres habían ido en aumento, ahora el país ya casi lograba ser un país igualitario, pese a que hay muchos opositores a las leyes que Saya implementó, las quejas como siempre, son de los hombres, pues entre las leyes nuevas, ningún hombre puede tener a una mujer, si esta no ha aceptado casarse con él, en caso de forzarla, ellas tienen todo el derecho de denunciar y claro que muchas lo han hecho, aquellos abusadores quedaron expuestos y ejecutados aun ante la protesta de sus familias quienes pierden su reputación ante su crimen. Debido a esto, muchos nobles se han opuesto cuando Kyoko fue nombrada princesa heredera, pues quien en su opinión debería subir al trono, como heredero, es el hijo varón de los emperadores, pero ellos no aceptan eso, a menos que Kyoko no pueda con ese puesto, entonces será dado al hermano menor de ésta, Tao.

Kyoko ahora tiene 19 años, como de costumbre, la reina madre sigue intentando imponer en ella, que una mujer debe ser sumisa y educada, pero la chica es igual que su madre, de carácter fuerte y decidida a ser una guerrera como su madre lo fue, razón por la que, siempre pelea con la reina madre cuando esta, la quiere vestir como toda una dama y llevarla a los eventos de señoritas, pero la reina madre solo consigue quedar en ridículo cuando Kyoko da su opinión sincera ante las mujeres de los nobles más viejos.

Pero hoy era un día especial, pues Kyoko había decido vestir "linda" ya que supo que su Tío Kazuo llegaría de visita y con él, venía el sexto príncipe, con quien la comprometieron desde que eran unos niños; Kyoko pidió ayuda a las damas de su abuela para que la hicieran lucir como toda una señorita y vaya que lo lograron, pues lucia muy diferente a lo normal, que siempre lleva una vestida parecida a la de los hombres, ya que facilita su movilidad a la hora de entrenar.

Ya que estaba lista, corrió hasta el salón del trono donde sus padres habían recibido a los invitados, Kyoko pudo ver al sexto príncipe, la última vez que le vio fue hace tres años y se ahora, se ha convertido en todo un joven apuesto, ella no pudo evitar sonrojarse al verlo.

Pero lo que le llama la atención, es que con ellos venían un grupo de tres chicas jóvenes, por su vestimenta puede decir que no son sirvientas, Kazuo vio a Kyoko desde lejos y la saludo, el sexto príncipe hizo lo mismo, aunque no tenían tiempo de ir con ella, Kazuo le surrura algo a una de las chicas y esta asiente, así Kazuo entra al salón, mientras que las chicas van con Kyoko, ahí la mayor de ellas hace una reverencia y las otras le siguen.

— un honor verla de nuevo princesa heredera.— tras el saludo, levanta la cabeza.

Kyoko de lejos no la reconoció pero ahora que la tiene cerca, es la esposa de Kazuo, una joven de cabello negro y ojos de igual color, era hermosa y educada, aunque las otras dos chicas, también eran lindas y le llama la atención a Kyoko pues duda que si Tío Kazuo tenga concubinas.

- bienvenida de nuevo, señorita Miyuki ¿ellas son conocidas suyas?- observa a las chicas.

- permítame presentarlas, jovencitas, esta es Kyoko Lee, princesa heredera de Zuànshí.- hace una leve reverencia mientras la señala con ambas manos con las palmas hacía arriba.

- un placer, me llamo Kano Maiko.- hace una reverencia.

- Ito Reiko, un placer conocerla, alteza, espero no llevemos bien de ahora en adelante.- inclina la cabeza frunciendo los labios.

Kyoko se extraña de eso, pues duda que las vea seguido, pero sonríe.

- por supuesto, espero estén a gusto en este lugar.- responde Kyoko animada.

- por supuesto, gracias por su amabilidad, ahora sabemos que tendremos una señora amable.- sonríe con falsa timidez.

- si, nos preocupaba como seria la señora de la casa.- le sigue el juego.

Kyoko sigue sin entender, al notar eso, Miyuki le hace señas para que se acerque a ella.

- lo dicen, porque ellas son las dos concubinas del sexto príncipe.- informa Miyuki algo nerviosa.

Kyoko no podía creer lo que escuchaba, sintió como si su corazón estuviera siendo apretado, un nudo se le hizo en la garganta y lejos de responder, solo se dio la vuelta y salió corriendo de ahí.

Kyoko2

Miyuki no entendió porque la princesa salió corriendo, pero las otras dos chicas, solo se miraron entre si, quizás es su oportunidad de ascender si ella no se casa con el sexto príncipe.

Kyoko llego a su habitación y comenzó a romper la ropa que llevaba puesto, tanto tiempo invertido en usar esa ropa, para nada, porque el sexto príncipe nisiquiera la volteo a ver y ahora se entera que tiene otras mujeres; la reina madre y vio lo que hacía.

- princesa! Ese vestido es de alta calidad.

- no me importa! No pienso usar algo así de nuevo! Tú y tus ideas son absurdas abuela.

Antes de que la mujer pudiera responder algo, la chica la empujo fuera de la habitación y cerró, bloqueando la puerta con un mueble, no quiere ver a nadie, al menos hasta que sea el mismo sexto príncipe quien la busque, porque piensa pedirle una explicación y sea cual sea, no la aceptará, quizás lo quiere mucho, pero no le da derecho a romper la promesa que le hizo.

Kazuo y el sexto príncipe, Eiji, han acabado su reunión con los emperadores, entre las platicas, Eiji quiso hablar sobre el matrimonio que había sido acordado y que a su edad, ya podría ser llevado a cabo, aunque la cara de los emperadores cambió un poco, cuando mencionó que tiene dos concubinas, ellos saben como es su hija y no dudan que se lo tomara a mal cuando lo sepa, estado fuera, caminan por el pasillo del palacio.

- general Kazuo, ¿habré dicho algo malo? Los emperadores lucían algo descontentos.

- creo saber que es y posiblemente lo descubras pronto.

Las concubinas que vieron al príncipe salir, se apuraron para caminar hacía él y seguirle, pues no pueden interrumpir su platica.

- ¿sabes que es? Dime, si cometí un error me disculpare de inmediato.

Kazuo miro a las concubinas y después al príncipe.

- me temo que, el problema son, ellas, la princesa no estará nada feliz.

Señala a las concubinas las cuales no ocultan su enojo ante dicho. En especial Maiko.

- alteza, no puede permitir que el general hable así.

- general, no sea irrespetuoso.

- no lo soy príncipe, solo he respondido a su pregunta.

Sin ganas de hablar más, se inclina levemente y se va, a sido un largo viaje y desea descansar un poco. Maiko se cuelga del brazo del príncipe mostrándose triste.

- alteza ¿de verdad somos un problema? ¿Por qué el general dijo eso?

- no te preocupes, no son un problema, solo debo aclarar la situación, es todo.

- ¿irá a ver a la princesa heredera?

Pregunto Reiko, pues a su parecer, con lo que dijo Kazuo y con lo que paso con la princesa hace unos momentos, es posible que a esta, no le parezca nada, que el príncipe tenga concubinas, ya que la situación de sus padres es bien conocida en todos los reinos, el emperador Ryuu es el único emperador quien no posee concubinas por el amor que le tiene a su emperatriz.

- si, hace tiempo que no la he visto, al llegar no pude siquiera saludarla.

- ¿podemos ir? Hace un rato quisimos hablar con ella pero tenía prisa. ¿Verdad Reiko?

La otra chica miro extrañada a Maiko, pero reacciona rápidamente.

- s-si, queremos saludarla apropiadamente.

- por supuesto, así puedo hablar con ella y darle una explicación.

Kyoko es una chica noble y sabe que entenderá la situación, además, es bastante normal entre noble tener concubinas, sus hermanos, también las tienen y no por eso dejan de amar a sus esposas legales.

La sirvienta personal de Kyoko le aviso que el sexto príncipe quería verla, así que ella, ya vestida como suele hacerlo, salió de la habitación, el príncipe a verla sonrió y extendió las manos pensando que ella correría a sus brazos como suele hacer, pero a cambio, solo recibió un puñetazo en la cara que le hizo caer sentado, las concubinas gritan y corren a ayudarlo.

- pero ¿que le pasa? Príncipe ¿esta bien?

- ¿K-Kyoko?

- princesa heredera para ti, príncipe.

Eiji no entendía el porque de su actitud; se pone de pié y acomoda la ropa.

- princesa, no tenía porque pegarle al príncipe.

- tú no te metas, nadie te enseño a no responderle a tus superiores.

Maiko muestra molestia, pero sabe que si refuta, pueden castigarla, la chica es la princesa heredera.

- Maiko, Reiko, por favor, no interfieran. Kyoko ¿que pasa?

- ¿y tienes el descaro de preguntar? Pasa que ya se que esas son tus concubinas y tú, prometiste que no tendrías ninguna.

- eso, bueno, lo que pasa es que...

- cállate. No necesito escuchar excusas de un hombre que no cumple sus promesas.

Las concubinas se miran entre si, enojadas por lo que Kyoko a dicho, ambas saben que el príncipe esta ilusionado con casarse con ella y si las deja sería una vergüenza para ambas y sus familias.

- Kyoko! Basta! Estas sobre actuando demasiado, nisiquiera me dejas hablar, que tus papás tengan un matrimonio sin concubinas no quiere decir que todo tenga que ser así.

Kyoko levanto la mano una vez más para golpearlo, pero se detuvo, tal vez nisiquiera vale la pena ganar su energía en él.

- quizás para ti no sea importante, pero para mi si lo es, vete, ya iré a Hisui a dar a conocer mi decisión sobre nuestro matrimonio.

- ¿que? No puedes dejarme solo así y menos cancelarlo, es una ofensa para ambos reinos. Al menos déjame explicarte.

Kyoko no hizo caso, solo se retiro y se fue corriendo de ahí, necesito despejar su mente, porque pese a parece algo insignificante, para ella era importante la promesa que Eiji le hizo y que la rompiera tan fácilmente, le dice, que no es alguien en quien pueda confiar de ahora en adelante. Las concubinas se quedaron calladas mientras el príncipe se da la vuelta y va caminando mientras maldice, su compromiso puede peligrar y Kyoko no quiso ni escucharlo, eso le desespera, él realmente deseaba casarse con la chica pues desde pequeño se ha sentido atraído hacia ella, pero no puede creer que por algo tan insignificante, ella quiera romper un compromiso que es importante para ambos reinos.

- entonces, la princesa no se ha tomado bien la noticia, no me sorprende.

Por otro lado, Miyuki le ha contado lo que paso durante su presentación con las concubinas del príncipe.

- es normal que un príncipe tenga concubinas, incluso un general como tú.

- me casé contigo, no necesito otra mujer.

Miyuki sonríe, pues nunca le ha pedido a Kazuo que no tenga otras mujeres y este, no las ha conseguido por decisión propia, quizás si se lo pone a pensar, ella también sentiría celos si su esposo buscara concubinas.

Kyoko a subido a su caballo y se ha ido al campo de entrenamiento del ejército, prefiere estar ahí porque sabe que cuando la reina madre se enteré de que golpeo al sexto príncipe, esta buscara reprenderla por ser "caprichosa" y que es su deber como príncipe tener varias mujeres para procrear, las ideas de esa mujer son tan anticuadas y estúpidas.