No puedo creer que el día de hoy Xóchitl allá sido asesinada por Tláloc, ella fue mi amiga de toda la vida y nunca fue mi intención traicionarla, yo simplemente fui débil, caí ante los encantos de Tláloc, si me hubiera dado cuenta que todo esto solo era parte de su plan, nunca habría cedido ante él, pero… ya es tarde, muy tarde.

Aquel día que me entregue a él en la orilla del río, no tome las debidas precauciones y quede embarazada.

Espero que Xóchitl me pueda perdonar pero cuando por fin me di cuenta de que Tláloc solo estaba jugando conmigo ya no podía echarme para atrás con lo que había echo.

-¿Dónde te has metido durante todo el día?

-Tláloc, ¿Por qué la mataste?

-Vamos Yaretzi, si tu hace tiempo que dejaste de ser su amiga.

Seque mis lágrimas y respondí a su pregunta, ya no tenía sentido discutir con él por lo sucedido.

-Estuve con Meztli, salimos a dar un paseo por los jardines del palacio.

-Respecto a tu pregunta, fue para enseñarles que ese será su destino de cualquiera que se atreva a revelarse contra mí.

-No debiste de dominar a todos con el miedo, algún día lo vas a lamentar.

En cuanto termine de decir estas palabras me arrepentí de inmediato, nunca debo de revelarme contra él, me dio una fuerte bofetada y seguido de eso comencé a sentir un sabor a sangre en mi boca.

-No vuelvas a mencionar eso o la siguiente serás tú.

Él era así, suele ser cariñoso y amoroso pero no le gusta que le lleven la contraria.

Aun no sé porque se casó conmigo, tal vez solo haya sido porque Meztli nació.

Como me hubiera gustado que Xóchitl la conociera, pero luego de aquel día no quiso hablar conmigo, (espero que no se enoje porque use el nombre de su madre), es como una manera de decirle perdóname.

-¡YARETZI!

Vienes o te quedaras ahí parada.

-Perdón ya voy.

-Esta noche llegara el rey a visitarnos, se quiere asegurar que el pueblo se encuentra en las normas que él ha establecido.

-Sí, no te preocupes, le diré a los cocineros que hagan una cena tal y como a él le

gusta.

Luego de eso se fue a darles órdenes a los soldados que estaban a cargo de proteger el pueblo. Desde que derroco al padre de Xóchitl, todo ha cambiado, el pueblo a prosperado, pero, ellos cobran muchos impuestos y algunos de los aldeanos no pueden pagarlos, finalmente les quitan todas las propiedades y los echan del pueblo.

Un día, después de que eso sucedió, vi como la familia completa solo se fue para el bosque. (Espero que la gente que se fue con Xóchitl los cuiden y los protejan).

Aun no lo puedo creer, que todo esto sea así, espero que Tláloc algún día recapacite.

Después de que los cocineros ya tenían la cena casi lista, salí con Tláloc hasta la playa para recibir el barco del Rey.

Cuando llegamos ya estaban desembarcando y el Rey traía a muchos soldados como sus guardaespaldas y no es de extrañar sabe cuál es la situación con los rebeldes, (así es como han llamado a Yuma, Leonardo y toda la gente que está con ellos)

La cena pasó de forma normal, platicaban de muchas cosas que yo no pude entender.

(Pero bueno al final son negocios de ellos), aunque hubo algo que si me molesto en cuanto lo oí.

-Tienes una hija. ¿Verdad Tláloc?

-Si mi Rey, tengo una pequeña.

-¿Y cómo se llama?

-Se llama Meztli.

-Según ustedes significa Luna, ¿verdad?

-Sí.

-¿Qué edad tiene?

-3 años.

-Es pequeña todavía.

-Sí, aún es muy pequeña.

-Sabes Tláloc, en realidad te debo mucho, ya que gracias a ti nuestro negocio con el

oro y plata esta progresando mucho, nos estamos haciendo muy ricos con tus minerales, y me gustaría de alguna forma devolverte el favor.

-Usted que propone.

-Tengo un hijo, se llama Ramiro y tiene seis años, es el tercero de mis descendientes y aun no lo he comprometido con nadie, crees que aceptarías a mi hijo como tu yerno.

-Claro, sería un honor para mí, que mi hija desposara al tuyo.

-Eso quiere decir que aún no la has comprometido.

-No, aun no.

-Entonces queda decidido, tu hija se casara con mi hijo.

–¿Por qué le diste tú hija al Rey?

–Yaretzi es hora de Expandirse, y si nuestra hija se casa con el hijo del Rey, este nos dará mas apoyo para hacerlo.

–Pero aun así, es tu hija.

–Sabes una cosa, yo no voy a discutir contigo sobre esto, Meztli esta comprometida con Ramiro, y ya esta decidido.

Así que no quiero volver a hablar de esto.

–Esta bien, será como tú digas.

...

–Tonatiuh, otra vez estas aquí en el lago.

Te estuvimos buscando por todos lados.

–Si aquí estoy.

–Que te pasa.

–Entiendo que Xóchitl se haya sacrificado para mantener en secreto este lugar pero… Porque me dejo solo.

–Ya, Tonatiuh, no llores por favor, recuerda que no estas solo. Estamos yo y Leonardo.

–Si, lo se, pero la extraño mucho. Ella cuido de mi desde que mamá ya no estuvo con nosotros. Extraño su sonrisa y su manera de abrazarme, creo que nunca sentiré ese calor en nadie mas.

–Se de lo que hablas Tonatiuh, pero ella esta allá en el cielo, y no le gustaría vernos tristes.

–Tienes razón.

–Pero recuerda esto, siempre que quieras llorar, llora, no es bueno guardarse el dolor.

–Si, es lo mismo que me dijo ella.

–Entonces regresamos.

–Si, regresemos.

Llegamos a la aldea, después de mucho trabajar, luce muy bien, y por fin los pobladores trabajan juntos.

Por ahora yo estoy estudiando con los demás niños y muchas veces llegan a ser muy malvados, siempre se burlan de mi porque estoy solo.

Hay ocasiones en la que los envidio, porque se les ve muy felices con su familia y amigos.

Asta ahora siempre me hacen a un lado y siempre estoy solo.

Aunque no tengo mucho tiempo para tristezas, mi hermana me dejo a cargo de todo esto así que tengo que crecer mas rápido que los demás, tengo apenas seis años, pero con las responsabilidades de un Emperador, al igual que mi padre.

No lo recuerdo mucho, pero se por todos que fue un Emperador muy amable y siempre ayudaba a todos.

El gran Emperador Cuitláhuac.

Espero un día poder llegar a ser como él.

Por ahora todos los días son igual. Por las mañanas voy a la escuela y por la tarde tengo reunión con los tres generales que se encargan de cuidar la aldea. Xóchitl escogió un buen lugar, estamos rodeados por montañas, y las únicas dos entradas son la cueva detrás de la cascada y el túnel que creamos con salida al río.

Es muy difícil de que nos encuentren aquí.

Hay mas de diez informantes en el Reino de Tláloc, ellos están a cargo de avisarnos sobre todos sus movimientos, sabemos que el día de ayer llego el Rey del lugar de donde viene Leonardo y que Tláloc comprometió a su hija con el hijo del Rey.

A pesar de que esas son las costumbres, no me gustaría que hicieran eso conmigo.

Leonardo y Yuma se van a encargar de conseguir aliados, los mas cercanos al Reino para poder tener mas guerreros para derrocar a Tláloc, espero que esto funcione, y por ahora me quedare solo en este lugar asta que ellos regresen de nuevo.

Mientras, tengo que revisar todos los apuntes que dejó mi hermana y buscar una manera de derrotar a los guerreros de Tláloc, y buscar un punto débil de los guerreros que se parecen a Leonardo.

Ya pasaron 3 años desde que Yuma y Leonardo se fueron para tratar de juntar mas gente que se una a nosotros.

Pero el día de hoy uno de nuestros informantes no llego a la reunión y tendré que ir al pueblo para saber que paso con él.

Ya estoy en la ciudad pero, creo que ahora ya se que paso, lo atraparon junto con otros dos ladrones, y esta siendo ejecutado en la misma guillotina que mi hermana.

Como odio sentirme tan impotente, no puedo hacer nada mas que solo mirar.

°~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°

–Yaretzi ya esta todo listo para el día de mañana.

–Si, ya esta todo listo.

–Ya solo falta una cosa.

–¿Qué es lo que falta?.

–Este vestido.

Lo mando el Rey especialmente para el día de mañana.

–Yo se lo pondré no te preocupes.

°~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°

Parece que el día de mañana conoceré a mi prometido.

Todavía no entiendo muy bien que es eso, pero me parece que cuando seamos grandes seremos como mamá y papa.

–¡Meztli voy a pasar!.

–Si mamá adelante.

–Te manda esto tu papá.

–¿Qué es?.

–Ábrelo para que sepas.

–Un vestido nuevo.

–Si, lo usarás mañana.

–Oye mamá.

–¡Si!, dime mi tesoro.

–¿Por qué papá nunca pasa tiempo conmigo?, que acaso no me quiere.

–Claro que si te quiere, solo que tiene muchas cosas que hacer. Por ahora duerme, que mañana será un largo día.

–Si mamá, eso haré.

Después de que se fue, me quede mirando las estrellas por un rato mas, me encanta como se ven desde mi ventana.

Me pregunto como se vera Ramiro, espero que sea un buen hermano mayor.

Al fin llego la mañana, casi no pude dormir por la emoción de conocer a Ramiro, me levante, me bañe y me puse el vestido que me dio mi madre, (se ve tan hermoso), me hice una trenza y me coloque unos aretes de mariposas rosadas que combinan con el vestido, salí al jardín del frente y ya me estaban esperando mi mamá y papá con el carruaje, iremos por el Rey y su hijo a la playa.

Por fin están aquí, comienzan a bajar los guardias del Rey, seguido por él y después un pequeño niño de no mas de 9 años de piel clara, cabello amarillo y ojos verdes.

–Hola me llamo Meztli, encantada de conocerte.

–Hola yo soy Ramiro.

–Parece que nuestros hijos se llevaran muy bien.

–Si eso parece mi Rey.

Es hora de irnos, seguro que tienen mucha hambre.

–Si, así es.

Nos retiramos de vuelta al palacio, luego de comer salí con Ramiro a dar un paseo por el jardín trasero.

–¿Te gustan mucho las flores Meztli?.

–Si, me gustan mucho.

–Te agrada ser la hija del gobernante del pueblo.

–A que te refieres.

–Te puedo asegurar que tu papá no pasa mucho tiempo contigo.

–No, no lo hace, pero mamá siempre me dice que tiene muchas cosas que hacer.

–Si, siempre es lo mismo con los adultos.

¿Me puedes llevar a la plaza del pueblo?.

–No, aun no salgo yo sola.

–Bueno, solo acompáñame, le preguntaremos a alguien como llegar.

–No creó que sea buena idea, hay que avisarles que nos vamos.

–Para que, si ahora de seguro están bebiendo y no nos harán caso como siempre.

Me tomo de la mano y nos salimos de los límites del palacio.

Me siento un poco preocupada, nunca antes me había salido yo sola, Seguro que mi padre se va a enojar muchísimo.