-Muy bien Morgan, hemos terminado por hoy, ya puedes descansar.
-Gracias Rachel, sin duda eres la mejor fisioterapeuta- me dice dándome un abrazo.
-No me agradezcas además también es gracias a ti que tu recuperación ha sido todo un éxito.
-Te voy a extrañar—dice haciendo un puchero-- hay que encontrarnos un día para conversar y debes también irme a ver a una de las presentaciones.
-Claro pero por los momentos tómalo con calma ¿si?. Y así tu pierna se recuperará al cien por ciento.
Morgan es una joven de tan solo 17 años que llegó a terapias gracias a una lesión en su pierna producto de una caída mientras practicaba ballet, lo que la ha mantenido fuera por casi tres semanas. A pesar de su corta edad, es una chica fuerte pero sobre todo muy madura quizás por eso no las llevamos muy bien ambas hemos echo una bonita amistad, a pesar de la diferencia de edad.
-Gracias, de verdad te debo mucho. Sin duda alguna te recomendaré—dice esbozando una dulce sonrisa.
Por cosas como esta amo mi trabajo, el convivir con los pacientes te llena el alma y más cuando recibes el mismo amor y cariño que das y un vivo ejemplo es Morgan.
Luego de terminar con Morgan su terapia, terminó mi turno por lo que me dispongo a tomar mis cosas y así salir del hospital. Me subo a mi auto y conduzco por las maravillosas calles de Nueva York, aunque debo confesar que odio el tráfico de aquí, minutos después estaciono frente a la casa.
Abrí la puerta y no me sorprende que no haya nadie ya que mi mamá estaba en una junta terminando de cerrar un contrato, mi papá y mi hermano deberían de estar viendo como va el nuevo resort para dar fecha de inauguración ese que ha sido el más esperado por ambos es el primero que diseña Cameron luego de su graduación como arquitecto por lo que han trabajado mucho más de la cuenta , así que me dispongo a ir a mi habitación y así tomar una ducha y luego hacer la cena. Busco algo cómodo para ponerme y así de una vez disponer a entrar al baño, cuando escucho ruidos extraños fuera de mi habitación, trato de mantenerme quieta donde estaba para lograr oír cualquier otro ruido y así estar segura de que no fue mi imaginación.
Me sorprendo porque se supone que estoy sola, hago caso omiso y sigo buscando que ponerme cuando escucho otro ruido, seguido de un disparo por lo que me asusto y cierro la puerta con seguro, se escucha como alguien sale corriendo y luego es azotada la puerta de la entrada principal.
Rápidamente salgo de mi habitación no sin antes verificar si aun hay alguien y comienzo a revisar cada una de las habitaciones, hasta que llego al despacho de mi padre pero al abrirla sentí como todo mi mundo se venía abajo, lo vi tirado en el piso cubierto de sangre y totalmente amordazado, con mis manos temblorosas busco el teléfono que esta sobre el escritorio y llamo a emergencias, tardan en responder y juro que nunca había estado tan asustada, una vez que cuelgo, me agacho a su lado; intenta hablar pero solo le digo que todo estará bien aunque muy dentro de mi sepa que no lo está, me desespero al momento en que llega la ambulancia y rápidamente lo suben a la camilla y yo subo con el sujetando su mano.
Al hacer contacto con sus manos puedo sentir que están heladas, le colocan oxígeno y puedo ver como tratan de mantenerlo con vida.
Llegamos al hospital por lo que lo bajan rápidamente para llevarlo a quirófano, y una enfermera me detiene.
-Lo siento, señorita pero no puede pasar- me llevo una mano a la boca para ahogar un sollozo mis manos están completamente cubiertas de sangre al igual que mi uniforme, me limpio las manos sobre este, realmente no me importa y como puedo saco mi teléfono y llamo a mi hermano.
Marco una y otra vez y nada que contesta, cuando ya estaba a punto de finalizar la llamada es cuando escucho su voz.
-¿Ya tanto me extrañas?- dice al momento de contestar la llamada.
-Cameron estoy en el hospital, le han disparado a papá y en estos momentos lo tienen en quirófano- digo tan rápido que no se si logro entenderme, puedo sentir como caen mis lágrimas.
-¿Qué? ¿porque que pasó? ¿Estas en el hospital en el que trabajas?.
-No, no. Estoy en el Jones Mason Hospital, por favor ven ya- le digo casi en un susurro.
...-Bien bien iré por mamá y voy lo más rápido que pueda—dice y luego cuelga. ...
... ********************...
Estoy en el pasillo caminando de un lado a otro, aún no sale nadie a decirme nada. Me siento y subo mis piernas hasta mi pecho meto mi cabeza entre ellas y espero hasta que me den alguna noticia, escucho como pronuncian mi nombre por lo que volteo y puedo ver a mi mamá y a mi hermano casi corriendo a donde estoy. Me levanto rápidamente y me acerco a ellos dándoles un abrazo y siento como caen poco a poco mis lágrimas.
-Hija, ¿Estas bien, te paso algo? ¿Que fue lo que pasó?- escucho a mi madre mientras me revisa por completo, veo la cara pálida de mi hermano al ver en el estado en que estoy, les digo que estoy bien y comienzo a explicarles todo lo ocurrido.
-¿Familia de James Anderson?- dice un doctor acercándose a nosotros.
-Si, somos nosotros – le dice mi hermano.
-Lamento mucho decirles esto pero el señor Anderson perdió mucha sangre y al momento de entrar al quirófano sufrió un paro, tratamos de hacer lo mejor posible para mantenerlo con vida pero no lo logramos- termina de decir el doctor.
Coloco mi mano en la boca y comienzo a negar, nos abrazamos los tres y en cuestión de segundos siento como mi madre se desvanece, Cameron con ayuda del doctor la toman en brazos y la llevan a una habitación en donde la revisan.
Horas más tarde...
Estoy sentada aún lado de la cama donde está dormida mamá, luego de su desmayo se despertó gritando el nombre de papá, como loca por lo que no pudimos controlarla así que llamamos a la enfermera y le colocaron un calmante logrando que se quedara dormida. Paso mi mano por su cabello, se que esto la afectará de una u otra manera.
Éramos muy unidos así que no se que pasará de ahora en adelante, solo espero que todo esto se pueda resolver lo mas rápido posible y saber quien es el culpable de esto.
-Hola, te traje esto- levanto la mirada y veo entrar a la habitación a mi hermano- se lo mucho que te encanta el Mocaccino por lo que te traje uno- dice con una medio sonrisa.
-Gracias hermano- lo tomo y doy un sorbo sintiendo el sabor del café y chocolate y suelto un suspiro- Cam quiero irme ya no quiero estar aquí- le digo mientras comienzo a llorar nuevamente.
-Shh tranquila- me da un abrazo y yo se lo devuelvo colocando mi cara en su pecho- se que esto es difícil pero prometo que daremos con el culpable no te preocupes—dice dándome un beso en la frente.
Estoy sentada aun lado de la cama donde tienen a mi madre, ya despertó pero tiene su mirada sin brillo y está como perdida, no ha querido hablar con nadie, así que no le digo nada y me acerco a la ventana a ver la maravillosa vista que me ofrece de la ciudad.
-Permiso- dice el doctor al entrar- ya veo que despertó señora Anderson—comienza a revisarla y se asegura de que todo esté bien.
Al salir el doctor entra mi hermano y se acerca a darle un beso a nuestra madre y camina hasta donde estoy.
-Rachel afuera están dos oficiales quienes estarán a cargo de la investigación de la muerte de papá y quieren interrogarte para así saber que fue lo que pasó- asiento y comienzo a caminar hacia la puerta y al salir de la habitación me encuentro con ellos.
El doctor nos dijo que podíamos usar su consultorio para así tener privacidad. Comienzo a contarles todo lo ocurrido desde que llegué a la casa hasta el momento en el que escuché el disparo, preguntaron si no vi nada sospechoso al llegar, como un auto o alguien cerca de la zona o si el tenía algún enemigo, pero negué todo, y es imposible que el tuviera enemigos.
Quedaron en informar cualquier pista que tengan y que no dudemos en llamar de notar algo en el transcurso de los días, después de eso se despiden.
Regreso a la habitación donde esta mi mamá, voltea y nuestras miradas se cruzan palmea un lado de la cama y abre sus brazos.
-Ven acuéstate un rato con tu madre, se que necesitas también de un abrazo- me acerco a ella y me acuesto a su lado abrazándola fuertemente.
-Lo siento tanto, no pude hacer nada.
-No cariño no fue tu culpa, hiciste lo mejor que pudiste- me dice en un susurro.
-Mamá si tan solo me hubiese dado cuenta, nada de esto estaría pasando.
-Calma hija se que te duele perder a tu padre igual a mi pero hay cosas que son casi imposibles de evitar y ya tu hermano me comentó que estabas hablando con los oficiales encargados del caso, ya verás que van a dar con el o los responsables.
-Eso espero, papá no se merecía morir de esa forma.
-Ya verás que si hija. Todo esto fue tan repentino – dice mi madre sollozando—me hará tanta falta su compañía- y ambas nos fundimos en un abrazo, no será fácil para los tres estar sin él.
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Me abrazo a mi misma, tengo mi mirada fija en la urna miro al cielo y le pido a Dios que nos dé la fortaleza de sobrellevar todo esto.
Mi madre me toma de la mano y me da un leve apretón, como si con eso pudiese sentir mi apoyo, la miro y veo sus lágrimas caer puedo notar sus ojos hinchados, no ha parado de llorar desde ayer. Busco a mi hermano con la mirada y el pobre no ha derramado ni una sola lagrima. Se hace el fuerte lo sé.
Al terminar la ceremonia caminamos hacia el auto para irnos a casa, no cruzamos palabra alguna en todo el camino, al llegar a casa se nos hizo extraño estar allí solo los tres, tomamos asiento en el gran sofá de la sala y nos dejamos llevar por nuestros pensamientos.
-Mami, ¿porque no vas a tu habitación a descansar? – le digo al notar sus ojos un poco hinchados.
-Esta bien iré a descansar ha sido un día un tanto pesado- se levanta nos da un abrazo a cada uno y sube las escaleras para irse a su habitación.
-Deberías también de ir a descansar- dice mi hermano sentándose a mi lado.
-Estoy bien, además no creo que pueda descansar, creo que iré al jardín un rato—noto como se levanta y estira su mano, la cual tomo.
-Ven, vamos te acompaño creo que nos hará bien estar allí un rato.
Cameron y yo somos muy unidos, aparte de ser mi hermano es también mi mejor amigo. Siempre ha estado para mi en las buenas y malas así como yo para él, nos cuidamos y protegemos mutuamente.
Al llegar al jardín nos sentamos uno al lado del otro, y podemos ver como va cayendo la noche, ambos nos quedamos en silencio sintiendo la suave brisa.
-Lo extrañare tanto- susurro rompiendo el silencio luego de unos minutos.
-Somos dos- dice el con su mirada clavada en el oscuro cielo, ya se podía ver la hermosa luna iluminando nuestros rostros.
-¿Crees que ella estará bien? – digo refiriéndome a nuestra madre.
-Es una mujer fuerte, sé que después de esto seguirá siendo la misma, solo hay que darle tiempo- dice dando un leve suspiro.
-Creo que sería muy buena idea que se tome unos días en casa de los abuelos.
-Me parece buena idea, lo hablaré con ella quizás sea lo mejor- dice sin apartar la mirada del cielo.
Nuestros abuelos tienen un viñedo y se que lo mejor para mamá será estar a su lado, sin todo el caos de la ciudad. Algo de paz y de tranquilidad será lo que la ayudara a superar este duro momento.
Estuvimos un par de minutos más contemplando la oscura noche y luego cada uno se fue a su habitación. A partir de mañana cada uno retomaría sus actividades era lo mejor, quedarse acá encerrados no ayudaría en nada solo haría ponernos peor de lo que ya estábamos. Aunque dudo de que mamá quiera regresar al trabajo, ya que siempre estaba con papá y lo ayudaba a tomar cada decisión importante.
Me ducho y me cambio por mi pijama, me acuesto pensando como será nuestras vidas de ahora en adelante, y después de dar tantas vueltas en la cama me quedo dormida.
Despierto sudada, desde lo sucedido he tenido pesadillas, me quedo un rato sentada en la cama. Nunca pensé pasar por esto, después de calmarme un poco decido ir a la habitación de mi hermano.
Toco su puerta y escucho un adelante por lo que decido pasar.
-¿Te desperté? - pregunto un poco apenada.
-No pequeña, estaba respondiendo unos correos, y decidí quedarme un rato despierto.
-Yo, no puedo dormir- veo como palmea un lado de su cama por lo que me acerco y me siento a su lado.
-¿Pesadilla?-
-Si, desde ayer me cuesta un poco.
-¿Bueno que te parece si duermes aquí conmigo? Así como lo hacías de pequeña- le doy una media sonrisa y el abre sus brazos por lo que aprovecho y me acuesto a su lado.
-Gracias- susurro recostada en su pecho el me da una mirada de asombro- por ser el mejor hermano.
-Gracias a ti, por ser la mejor hermanita- me da un beso en la frente- ahora duerme, yo estaré aquí contigo.
Y solo bastó unos minutos para caer profundamente dormida. Y sin duda alguna Cameron es el mejor hermano no se que haría sin el.
Un mes después
Suena la alarma, me cambio mi pijama por un conjunto deportivo ato mi cabello en una cola, voy al baño cepillo mis dientes y salgo de mi habitación para así dar unas cuantas vueltas a la manzana, no hay nada mejor que ejercitarme me ayuda a dejar mi mente en blanco.
He trotado aproximadamente unos seis kilómetros aprovecho para tomar de mi botella de agua y descansar un poco, puedo ver a otras personas ejercitándose, me coloco mis audífonos y puedo escuchar MIRRORS de Justin Timberlake y sigo con mi rutina.
Un par de minutos más y decido volver a casa para luego irme al trabajo, estoy por cruzar la calle y voy tan metida en mis pensamientos que no me percato de que el semáforo a cambiado a verde por lo que casi me atropella un auto.
Me coloco una mano en el pecho y siento como mi corazón está casi que se sale del susto que me he dado. Veo como se abre la puerta del conductor y sale un hombre de aproximadamente de 1.73 cm, con una contextura bastante atlética va de traje que se apega muy bien a su cuerpo y no deja nada a la imaginación a medida que se va acercando puedo notar el color de sus ojos de un azul que hipnotiza y su cabello lo lleva algo alborotado pero toda esa belleza se opaca cuando lo escucho hablar.
-Tú!, ¿estas loca?- me dice algo enojado con su ceño fruncido.
-De verdad disculpa no me percaté que había cambiado- me disculpo y veo como suelta una risa burlona.
-¿Disculpa?, pude haberte echo daño- dice gritando.
-Ya me disculpe, no tienes porque ser tan grosero- digo ya molesta por su aptitud.
-Si como sea adiós.
¿Que mosca le pico a este? Digo en mi mente, me burlo no me queda de otra de que se levantó del lado equivocado. Por lo menos pudo ser un poco más educado, pero yo creo que a él eso le falta.
-Idiota- digo dándome la vuelta para seguir con mi camino, el sube a su auto y arranca así perdiéndose de mi vista.
-Bien, jodida manera de comenzar el día- digo para mi misma.
...****************...
Me veo en el espejo de cuerpo completo, ya estoy lista solo retoco un poco mi maquillaje y listo, tomo mis pertenecías y las llaves de mi auto, y salgo de la habitación. Al bajar las escaleras me encuentro con mi mamá.
-Buenos días ¿Cómo dormiste? – le pregunto dándole un beso en la frente.
-Buenos días cariño, creo que bien la verdad no he dormido lo suficiente – suspira con melancolía – pensé que no irías a trabajar- dice viéndome algo confundida.
-Me pasó lo mismo, se me hizo difícil conciliar el sueño. Y si mamá! , creo que es lo mejor. Quedarme aquí encerrada no ayudará mucho- digo recordando que hoy se cumple un mes de la muerte de papá, se suponía que debía retomar todo lo referente a mis actividades pero cada vez que quería salir a mi trabajo algo me paralizaba por completo y quizás era por miedo, aun no habían dado con el asesino de papá.
-Entiendo, yo quisiera pensar de la misma forma, pero bueno ven te prepararé desayuno.
-Mamá lo siento de verdad no tengo apetito, pero para que te quedes más tranquila me llevaré una manzana para comérmela por el camino – tomo la manzana y me doy un mordisco, le mando un beso volador y salgo de casa.
Llego al hospital y saludos a todos como lo hago siempre, como si nada hubiese pasado, lo bueno de estar aquí es que te sientes como en casa. Siento como alguien tapa mis ojos y al escuchar una leve risita se de quien se trata.
-Pero miren a quien tenemos aquí - dice quitando sus manos de mis ojos y aprovecho de voltear a verla.
-Pues si aquí estoy, no te puedes deshacer de mi- le doy una medio sonrisa.
-Oh, tranquila que lo que menos quiero es deshacerme de ti- me da un tierno abrazo- siento mucho no haber estado contigo en estos momentos duros- dice bajando la mirada.
-Tranquila, igual todo esto nos tomó de sorpresa- le digo con un nudo en la garganta- Pero me alegro de que ya estés aquí y cuéntame ¿Qué tal la luna de miel?- le pregunto cambiando el tema, lo menos que quiero es hablar de eso.
Una semana antes del asesinato de papá fue la boda de Hannah y fue una hermosa ceremonia al principio tenían pensado recorrer diferentes países ya que le encanta viajar pero un mes antes le dieron la noticia de que serían padres por lo que decidieron no viajar y hospedarse en uno de nuestros resorts como regalo de nuestra parte. Sus padres y los míos son muy unidos se puede decir que son inseparables aunque ahora es un poco diferente ellos se conocieron en la universidad, por lo que ambas somos casi como hermanas , solo que ahora esta casada y pronto será madre y tendrá que compartir más tiempo con su ahora esposo.
-Ha sido maravilloso, no cualquiera tiene una luna de miel de casi dos meses, aunque no lo disfrute del todo odio sentir los mareos y las náuseas ¿Puedes creer, que hasta el olor de mi perfume favorito no lo soporto? – dice haciendo una mueca y no puedo evitar soltar una carcajada si hay algo que le encanta a Hannah es usar sus perfumes si es por ella compra todos los que hay en el mundo.
-No te burles, solo esperare el día que te toque, allí seré yo quien ría- pongo los ojos en blanco y ella me saca la lengua. -bueno vamos que te espera una nueva paciente, viene por recomendación y esta acompañada de un hombre muy pero muy guapo.
Dice mientras sube y baja sus cejas, ni porque este casada y embarazada cambia sus locuras, enreda su brazo con el mío y caminamos hacia el ascensor.
Tomamos el ascensor hasta el piso de rehabilitación para así comenzar a atender a los pacientes, cuando se abren las puertas puedo ver que ya otros fisioterapeutas están con sus respectivos pacientes , pero me quedo paralizada al toparme con unos ojos azules que me miran con profundidad examinando mi cuerpo por completo.
Dios ¿Por qué a mi?, por favor trágame tierra.
-Tú – dice cruzándose de brazos, mientras veo como se notan sus músculos.
-Yo- digo levantando una ceja.
-¿Se conocen?- pregunta Hannah susurrando en mi oído.
-Digamos, que el señor casi me atropella - digo refiriéndome al pequeño inconveniente de la mañana, Hannah parpadea varias veces asombrada de lo que le dije.
Solo espero que no tenga el mismo humor de esta mañana porque ahí si que se termina de dañar mi día, puedo notar su molestia y de reojo puedo ver que mi amiga esta haciendo lo imposible por aguantar la risa.
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