Elizabeth

Miro a mí mamá arreglando a mí hermana para una sesión de fotografía. La belleza Helena es envidiable, es rubia como mí madre y tiene los ojos azules de mí padre, su piel es clara, sin mencionar su cuerpo ¡PUF! de infarto...

*Se gira hacia mí*- ¿Y...? ¿Que dices, Lizy?

- ¡Estás hermosa, Helena!. Resplandeciente como siempre, eres la envidia del barrio

- ¿Por qué te interesa la opinión de tu hermana? ¿Que crees que sabe ella de belleza?

- Pero ella es muy hermosa, mamá -*dice Helena*

- Dejala hermana, no importa

*Mí madre me mira*- Ve a traerle el abrigo a tu hermana, Elizabeth

- Si, enseguida vuelvo -*me levanto y me voy*

Elizabeth

Al contrario de Helena yo soy todo lo opuesto, saque el cabello castaño de mí padre y los ojos negros de mí madre, mí piel no es clara tampoco es muy oscura es normal, mí cuerpo no es atractivo no soy alta y para colmo uno gafas de aumento lo que hacen ver a mis ojos enormes. Mí hermana y madre se van a una sesión de fotos y yo voy a dónde mí mejor amiga Jane...

- ¡Hola, preciosa! -*Jane me abraza*- ¿Cómo estás?

- Todo menos preciosa, Jane. ¿Tu como estás?

- Excelente. ¿A qué no adivinas? ¡HAZLO!

- No lo sé, ¿que paso, Jane?

- Alex... ¡Me pidió matrimonio! ¡ESTOY FELIZ! -*dice emocionada*

*Empiezo a dar aplausos y saltitos*- ¡SII!... ¡Estoy feliz por ti, amiga!

- ¡LO SE!. No te molesta, ¿verdad?

- ¿Molestarme?. No entiendo, ¿por qué me molestaría, Jane? ¡Eres mí mejor amiga!

- Pues... Él te gustaba, recuerdo que estabas loca por él

- ¡Ay Jane!. Fue hace cinco años, eso lo supere... -*la abrazo*- Estoy muy contenta por ti y por él también

- Gracias, Lizy. Ojalá encuentres a alguien que te ame algún día

- Lo dudo, todos se fijarían primeramente en mí hermana y sino consiguen nada irán con las sobras, osea...Yo

- ¡No digas semejantes estupideces!. Cualquiera moriría por estar contigo, una chica virgen

- ¡JANE!... -*digo poniéndome colorada*- Por favor, amiga, eso es algo personal

- Pero es verdad, ¿Donde encuentras a una chica de 23 años aún virgen?

- En muchos lugares, no debo ser la única en el mundo, amiga

- Pero son muy poco comunes. Ahora dime, ¿Haz encontrado algún trabajo?

- Aún no, Jane. He buscado por todos lados, pero aún nada

- No te desanimes, encontrarás un buen trabajo... En alguna parte

- ¿Donde?. He pasado casi toda mí vida estudiando, Jane. Además tengo que trabajar y ganar dinero

- Lo se, si quieres puedo preguntarle a Alex si conoce a alguien. ¿Que me dices?

- No es necesario molestarlo, tiene mucho trabajo como para buscarme uno a mí

- Más vale intentar, quizá pueda ayudarte

- No, Jane. Quiero conseguirlo por mí misma y lo haré -*le sonrío*- No te preocupes

- ¿Quien no te contrataría? ¡Eres un sol! ¡Animada y alegre!

- Ni tanto, solo me gusta sonreír, fácil...

- ¡Tienes una sonrisa hermosa!. Digna de una diosa griega

- ¡Cállate!. Nada que ver, Jane. Ahora debemos hablar de tu boda -*digo aplaudiendo como tonta*

Elizabeth

Jane es de esas amigas con las que siempre se puede contar, está ahí siempre y me alegra cuando estoy triste, que es en muy rara ocasión los que me conocen dicen que soy muy alegre. Cuando regreso a casa encuentro a Helena y mí madre hablando muy animadas...

- Va a ser genial, seguro que aceptan querida -*dice mí madre tomando a Helena de las mejillas*

- ¿Por qué tan felices? ¿Que ocurrió?

- Tu hermana ganó una audición para ser modelo de una empresa

- ¿¡De verdad!? ¡FELICIDADES!. Sería un trabajo fijo, ¿verdad?

- Así es, seré una modelo oficial, solo hay tres puestos

- ¿De que es la empresa?

- Es una empresa de ropa, muy importante. Pero lo que importa es que el hijo de la dueña de ella, está soltero y es todo un galán...

- ¿Y eso que? -*decido preguntar*

- Tu hermana tiene todo para conquistarlo, aunque él chico tiene una empresa aparte una de las más importantes "CARTER INC."

- ¡Oh!. Conozco a esa empresa -*digo emocionada*- Estudiamos sobre ella en la universidad el último año

- ¿Y eso que importa? -*dice mí madre*- Tu hermana será la futura señora Carter

*Mí hermana me mira*- No creo, es un hombre muy reservado y jamás se deja ver en pareja

- Eso ya lo sabremos...

- Lizy... -*mí hermana se me acerca*- Iremos mañana, ¿me acompañas?. Sería bueno tenerte ahí

- Si te hace sentir mejor, está bien -*digo sonriéndole*

Elizabeth

Nos fuimos a acostar temprano, después comer como puerco, nunca me interese por mí peso o algo parecido. Mientras estoy acostada siento curiosidad sobre el chico del que hablaba mi madre. Decido buscarlo por el nombre de la empresa pero no aparece nada de nada, en fin creo que tendré que esperar más. El día que sigue pasamos gran parte de la mañana arreglando a Helena, tiene que estar más hermosa si es que eso es posible. Ella brilla como el sol, sus ojos iluminan, si ese Sean Carter no se enamora de ella entonces no le gustan las mujeres...

–¡Estás bella como una flor, cariño! –*le dice mí madre*– Es más creo que ninguna flor supera tu belleza, mí cielo

–Gracias mamá... –*Helena le responde y se gira hacia mí*- ¿Cómo me veo, Lizy?

–Espectacular como siempre, hermana. Mamá tiene razón, creo que el Sr. Carter caerá enamorado de ti al instante

–Claro que sí, con lo hermosa que es mí hija… -*mira el reloj*- ¡Ya tenemos que irnos!. Tenemos un largo viaje hasta esa empresa

SEAN

Las chicas que están aquí son todas iguales, son bellas y perfectas, una copia tras otra. Mí madre va viendolas y leyendo su currículum...

–¿Ya elegiste, mamá?

–¡Por el amor de Dios, Sean!… Pareces un niño de impaciente

–Tengo asuntos que resolver en mí empresa, mamá

–Bueno, okey. Veré nada más que diez más y te dejare ir, ¿De acuerdo?

–De acuerdo… ¡LA QUE SIGUE!

ELIZABETH

Entramos a la empresa, es gigante, toda la gente es elegante, se nota que es de moda, llegamos a la recepción...

–Buenas tardes –*dice mí madre*–Vinimos para la audición para las modelos

–Bienvenidas a las tres –*mira a mí hermana de arriba abajo*–La audición es en el piso seis, pueden usar el ascensor, buena suerte

–Bien vamos, chicas –*dice mí madre alejándose al ascensor*

–Muchas gracias, señorita, que tenga buen día –*le dedicó una sonrisa la cual me devuelve*

ELIZABETH

Estoy apunto de subir al ascensor cuando veo un cartel en la que se solicita asistente. ¡Genial! una oportunidad...

–Ustedes vayan llendo, las alcanzaré

–¿Que vas a hacer, Lizy? –*me pregunta Helena*

–Ire a averiguar algo, las alcanzo, ¿si?

–De acuerdo, hazlo –*las puertas se cierran*

*Camino a la recepción*–Hola disculpe que la moleste de nuevo

–No hay problema, señorita. ¿En qué puedo ayudarla?

–Sino leí mal se necesita una asistente –*Señaló el cartel*–¿Sigue disponible el puesto?

–¡Claro!. Pero no es para esta empresa, sino para la del joven Carter, necesita una asistente

–¿Donde tengo que ir para dejar el currículum?

–La atenderán en el piso 4. Debe dejársela a Paul Benet

–¡Genial!. Muchas gracias

–De nada, buena suerte señorita

SEAN

Mí madre mira a todas esas chicas con mucha atención pero no veo que esté convencida sobre ellas. Estoy muy aburrido, estas cosas no son de mí interés...

–Mamá, aún no hemos llegado ni a la mitad de las diez

–Hijo, estás cosas no se toman a la ligera, Sean

–¡No hay necesidad de ver tanto, son todas iguales!. No hay variedad

–Eres un amargado, hubiera traído a tu hermano

–Connor se hubiera acostado con todas ellas en un día, lo sabes

–¿Y tu no?

–Tengo mis límites. Además eso no viene al tema

–¡Tu sacaste ese tema!

–Ay mamá... –*me cae un mensaje*

<<–Señor, los archivos del proyecto llegaron a la empresa de su madre. Estamos abajo –>>

*Me levanto*–Mamá tengo que bajar un momento, tu sigue viendo, tienes expertos para ayudarte también..

–Esta bien, hijo. Anda ve y vuelve pronto

–Si, mamá. Elije bien y rápido... –*me alejo*

SEAN

Bajo al piso de abajo y tomo el archivo que acaba de llegar, con eso me distraere un poco mientras mí madre elije. Vuelvo a tomar el ascensor para subir nuevamente al piso seis.

ELIZABETH

Termino de dejar el currículum en el piso 4 sobre la GRAN pila que había, ojalá me elijan. Llego a las puertas del ascensor y presiono mí piso...

–¡Dios dame suerte por favor! –*miro hacia arriba*

ELIZABETH

En ese momento se abren las puertas del ascensor, cuando estoy a punto de ingresar me quedo de piedra, hay un joven en él, no cualquier joven, es el hombre más guapo que he visto en toda mí vida, sus ojos ámbar intensos se encuentran con los míos, me quedo helada y me tiemblan las manos, ¿¡Pero que me pasa!?...

*Las puertas comienzan a cerrar y él las detiene*–¿Señorita? –*me mira*–¿Va a entrar o no?

–Ammm... yo... –*sacudo la cabeza*–Si, muchas gracias

–Pues puede entrar entonces –*dice señalando el interior*

*Miro que estoy afuera*–¡Oh, claro! –*entro*–Para usarlo tengo que estar en el interior, disculpe

–No hay problema, señorita –*dice seriamente*

*Miro el tablero*–¿Va al piso seis?

*Asiente con la cabeza mirando su celular*

ELIZABETH

¡Debí parecer una estúpida ahí parada!. Me escondo en el fondo del ascensor lejos de él. Veo su espalda, parece ser de porte fuerte y atlético, es alto MUY alto, debe medir 1.80 o más y yo apenas 1.54...

*Miro mí celular*–Espero no llegar tarde

*El chico gira levemente su cabeza hacia mí*–¿Puede pensar para usted por favor?

–¿Cómo...? –*digo confundida*

–Que hablé para usted, por favor... –*dice seriamente*

–Disculpe, no quise molestarlo

–No siga haciéndolo, entonces

*Le sonrío tímidamente*–Claro... –*el ascensor comienza a parar*–¿Y ahora que ocurre?

–Este ascensor de nuevo, hubiera tomado el otro –*dice el joven*

–¿Cómo? ¿Se ha atorado? ¿Es una mala broma?

–No, no lo es. Tranquila andará pronto, solo espere

–Eso espero, no quiero llegar tarde –*saco un libro de mí bolso*–Ya que estamos...

–Haga lo que quiera para perder el tiempo...

SEAN

Espero a que funcione nuevamente pero parece que va a tardar un rato, miro a la joven que lee su libro. Sus gafas son gigantes, hacen que sus ojos se vean gigantes. Pero le queda bien...

*Levanta los ojos hacia mí*–¿Tengo algo en la cara? –*dice tocándose el rostro*

–No, no. Nada, disculpe mí atrevimiento

–No hay cuidado... Se que son grandes

–¿Señorita...? –*La miro*

–Digo, mis gafas, hacen que parezca un sapo... Pero las necesito

–Para nada, señorita. Le queda bien, es diferente

*Veo que se sonroja*–Gracias. A veces suelo asustar a los niños

–No entiendo el porqué... le da un toque especial

–No hay nada de especial en esto, pero gracias de nuevo

–De nada, soy Sean –*le extiendo la mano*

*Acepta mí saludo*–Un placer, soy Elizabeth Keller

–Igualmente –*suelta mí mano*–¿A qué viene a la empresa?

–Vine a acompañar a mí hermana a la audición de modelos, mí madre también vino

–¿Tu padre no vino?

*Bajo la mirada*- No, él murió hace unos años

–Mil perdones, señorita. No quise hacerla sentir mal

–No se preocupe, no tenía forma de saberlo

–¿Tu no audiciones para el puesto de modelo?

*Empieza a reír*–Por favor, ¿yo? ¿modelo?. Soy todo lo contrario a una modelo

–No se menosprecie, ante mis ojos usted tiene mucho potencial... –*ella se sonroja de nuevo*

–Otros no lo ven así, Sean...

SEAN

Pasaron los minutos y no había señales de que el ascensor quisiera volver a funcionar, llame a mantenimiento y dijeron que estaban haciendo todo lo posible. Finalmente después de una hora, estamos sentados en el piso hablando...

–Dígame, señorita Keller... ¿A qué se dedica?

–A nada ahora, pero acabo de dejar mí currículum para ser asistente del señor Carter

–¿De verdad?

–Si, necesito el empleo...

*La miro fijamente*

–¿Que? ¿Por qué me mira así?

–Es diferente, señorita Keller

–Solo soy una chica con inmensas gafas, señor Sean

–No, no he conocido a una chica como usted jamás

–¿Cómo yo?. No entiendo

–No importa, señorita Keller... –*me levanto*

*Ella se levanta también*–¿Cuánto más dice que...? –*El ascensor empieza a subir*–¡Al fin!

–Si, me estaba ahogando ahí adentro... –*reímos*

SEAN

Después de ayudar a mí madre en el elección de las modelos, regreso a mí apartamento, mí cabeza no deja de dar vueltas en dirección de la chica gafas gigantes. Me siento en el sofa, cuando de repente llaman a mí puerta...

–¿Quien es a esta hora? –*voy a abrir*–¿Connor?

–¡Buenas noches, hermano!. ¿No me vas a abrazar? –*dice extendiendo sus brazos*

–¿Pero que haces aquí? –*lo abrazo*– Creí que estabas en Londres

–Decidi regresar a visitar a la familia, mañana voy donde mamá

–Es buena idea, mamá te extraña mucho, hermano

–Si, lo sé y yo a ella. Pero ahora... dime ¿Que estabas haciendo?

–¡Nada!. Estaba por irme a dormir en este momento, pero pasa adelante

*Entramos*– ¿Que es lo que te pasa, Sean?. Estás diferente

–¿Diferente? ¿De que hablas, Connor?

–Es que estás... No sé, muy callado, más de lo normal

–No me pasa nada, estoy pensando en trabajo como siempre, no todos tenemos tiempo libre, hermano

–¡No, no, no!. Conozco cuando estás pensando en trabajo o en otra cosa. Estás pensando en algo más y muy diferente al trabajo, Sean

–No estoy pensando en nada –*insisto*

*Me mira sonriendo y sorprendido*– ¡No me digas que...! ¡ES UNA CHICA!

–Voy a terminar echándote de mí apartamento, Connor

–¿Estás enamorado, hermano? ¡WOW... Jamás lo abría creído!

–¡No es verdad! Por el amor de Cristo, deja de decir estupideces

–Claro –*dice sin creer una palabra*– Sean te conozco hermano

–Ay... Connor, no estoy enamorado, ¿ok?. Sabes que prefiero las cosas de una noche

–Igual que yo, Sean. Una noche y nada más, pero tu de vez en cuando lo haces. Pero ahora veo una chica que está alterando esa cabeza

–¡Estoy buscando una asistente!. Ando con eso en la cabeza, por eso estoy así

–¿Otra asistente? ¡Ya va la quinta este año!. ¡Y estamos a mayo!

–Tranquilo, ya he elegido no te preocupes

–¿De verdad?. Genial, hermano.

–Si, en este momento ya debe saber mí elecció

ELIZABETH

Cuando salimos del ascensor, nos despedimos y nos dirigimos a diferentes caminos. Cuando llego con mí hermana y madre ellas estaban emocionadas, habían aceptado a Helena, era obvio. Regresamos a casa y nos quedamos hablando de todo...

–Bien iré a darme un baño... –*mí madre se levanta y se va*

–¿A ti que te pasa? –*mí hermana me mira*

–¿A mí? ¡Nada!. ¿Por qué?

–No se, estás diferente, además llegaste tarde jamás haces eso

–Oh... es que el ascensor se atoro es todo –*bajo la mirada*

–Mmmhh... claro, vamos Lizy, somos hermana y te conozco. ¿Que pasa?

–En el ascensor había alguien, un joven... Era guapo

–Oohh... sigue me interesa. ¿Cómo era?

–Guapo, cómo ya te dije. Era diferente a los demás chicos que he visto

–¿Te gustó? ¡Debe ser muy interesante como para que te haya gustado!

–No, bueno... no sé. No hay forma de que se fije en mí un hombre como él, parecía un príncipe encantado

–¿Y tu quieres ser su princesa?

–No soy una princesa, Helena. Quizás tu si, puedes gustarle, créeme te gustará él

–¡No seas tan amargada!. Que extraño es en ti, jamás eres asi

–Bueno, tampoco puedo... –*suena mí celular*

<<–¿Hola, señorita Elizabeth Keller? –>>

<<–Si, con ella habla. ¿Puedo ayudarla? –>>

<<–Hemos revisado su currículum y al señor Carter le interesó, quiere que comience a trabajar mañana. ¿Está disponible? –>>

<<–Bu... bueno, ¡Claro!. Estoy más que disponible –>>

<<–De acuerdo, la esperamos mañana 08:00am en la empresa –>>

<<–Por supuesto estaré ahí con gusto –>>

<<–Por favor sin demora, el señor Carter odia la impuntualidad... Buenas noches, señorita Keller –>>

ELIZABETH

Termino la llamada y empiezo a dar saltitos de emoción por toda la sala....

–¿¡Pero que ha pasado!? –*dice mí hermana*

–¡Tengo trabajo!. Me contrataron como la asistente del señor Carter

*Me mira seriamente*–¿La asistente del señor Carter?

–Asi es... Tengo que ir mañana, me entrevistará. ¿Que te parece? –*le digo*

–Ammm... Pues, no lo sé –*noto su cambio de actitud*

–¿No estás feliz por mí? ¡Finalmente consigo algo!

–¡Claro que estoy contenta por ti!. ¿Por que piensas que no?

–Es que no parece, me preocupa que te haya molestado es todo. ¿No te molesta?

–No, Lizy. Es una gran oportunidad para ti, hermana

–Que bueno, entonces. Bien, me voy a descansar, buenas noches –*me alejo*

ELIZABETH

¡Al fin conseguí empleo!. Espero poder servir de algo, miro la foto de mí padre que tengo en mí habitación y decido llamar a Jane para contarle...

<<–Hola, ¿Lizy? –>>

<<–¿Alex? ¡Perdón no sabía que estaba contigo! –>>

<<–Tranquila, no pasa nada, Lizy. ¡JANE, AMOR! –>>

<<–¡Hola preciosa!. ¿A qué debo el honor de su llamada? –>>

<<–Adivina, conseguí un empleo... –>>

<<–¡AAAHHH!... ¡Que bien amiga! ¡ME ALEGRO MUCHO! –>>

<<–Gracias, amiga. ¡Estoy tan emocionada como no te imaginas! –>>

<<–¡Y yo por ti! ¿De que trabajarás? ¿Eh? –>>

<<–¿Conoces a la empresa Carter INC? –>>

<<–¡Claro!. La pregunta es... "¿Quien no?" –>>

<<–Que bueno, pues... Seré la asistente del señor Carter –>>

<<–¡Stop!... ¿Del señor Carter? ¡ESE! señor Carter –>>

<<–El mismísimo señor Carter, amiga. Tampoco lo puedo creer es una gran oportunidad, ¿no crees? –>>

<<–¡CLARO QUE LO ES!. Te felicito, es un trabajo asombroso, junto a unos de los empresarios más poderosos e inteligentes del mundo –>>

<<–Espero ser suficientemente eficiente –>>

<<–Seras justo lo que él necesita y más, créeme –>>

<<–¡Eso espero!. Bueno tengo que descansar para mañana –>>

<<–Obvio que si, buenas noches amiga empresaria –>>

<<–JAJAJA... buenas noches, amiga, saludos a Alex –>>

ELIZABETH

Me despierto a la cinco de la mañana, para desayunar y vestirme. Una simple falda y camisa servirán, ato mí cabello, lo tengo rizado si llega a haber humedad pareceré un espantapájaros. A las 06:00am, salgo de mí casa es un largo camino hasta CARTER INC. A las 07:41 estoy afuera de la empresa y entró directamente...

*Camino a recepción*– ¡Buenos días, señorita! –*le digo a la chica*

–Buenos días, bienvenida a Carter INC. ¿En qué puedo ayudarla? –*me mira de arriba abajo*

–Gracias, soy una nueva empleada de la empresa

–Contratamos a muchas personas diariamente, señorita. Debe ser más específica

–¡Oh!. Perdone, soy la nueva asistente del señor Carter, soy Elizabeth Keller

–Okey... –*busca en su computadora*- ¡Claro!. Venga conmigo, el señor Carter está esperándola

ELIZABETH

Sigo a la señorita hacia el ascensor, miro su vestimenta, es súper elegante, sus zapatos son bellísimos y yo vine en zapatillas con falda, debo ser un desastre. En el ascensor me pongo a pensar ¡Voy a conocer a uno de los empresarios más importantes del mundo!. No sé que esperarme ahora, nos detenemos en el último piso, salgo del ascensor hacia un espacio mayormente blanco, y me sorprendo al ver múltiples oficinas y salas de reuniones. Doblamos por uno de los pasillos y nos encontramos con una inmensa puerta dice "CEO, CARTER"...

–Él señor Carter la está esperando, señorita –*me señala la puerta*– Buena suerte

–Muchas gracias, señorita. Que tenga buen día

–Gracias, igualmente –*veo como se va con su cuerpo de infarto*

*Suspiro*– Aquí vamos... –*doy tres golpes a la puerta*

–¡Adelante...! –*escucho que dicen*

–Dios por favor dame suerte... –*entro a la oficina y encuentro su enorme sillón de espaldas*– Buenos días, señor

*Se gira*– Señorita Keller. Que bueno verla de nuevo

*Me quedo en shock*– ¿T...tu? ¿Sean?

–Bienvenida a mí empresa, señorita

–No, yo no... entiendo nada, ¿que hace usted aquí?

–No me presenté como debía la última vez que nos vimos... –*se levanta y se acerca a mí dominando el espacio con su altura*– Me presento soy Sean Carter

–¿Es una broma? ¿Tu... eres el jefe? –*digo temblorosa*

–Asi es, señorita Keller. ¿Sorprendida?. Me sorprendió que no me reconociera en el ascensor

–Es que no se deja ver seguido, señor Carter

–No soy fan de la prensa, no me gusta que se metan en mí vida

–Entiendo perfectamente, señor –*le digo mirándolo*

*Me sonríe*– Bien, sígame le mostraré su oficina y le explicare como funcionamos aquí...

–De acuerdo, señor

–Por aquí, señorita... –*coloca una mano en mí espalda baja y me guía hacia la puerta*

ELIZABETH

Ese simple contacto me puso nerviosa, no un nerviosismo común, como una onda eléctrica que recorrió toda mí espalda. Me guía a una oficina solo a unos metros de la suya, tiene un enorme ventanal que da la ciudad...

–Espero que le guste... –*dice mirándome*

–Es preciosa, gracias señor Carter –*Le sonrío*

–De nada. Bien... imagino que sabe que tengo que ponerla a prueba

–Entiendo, señor. ¿Que necesita que haga? –*digo mirándolo fijamente*

–Necesito prepare y organice las ganancias de este año, todo el presupuesto ganando y perdido. Análisis de venta, nacional e internacional

–Claro, no se preocupe. ¿Para cuando lo necesita, señor?

–Si es posible para esta noche, sería lo mejor. Si necesita algo puede pedirle a Meredith, está a dos oficinas de aquí

–De acuerdo, señor –*digo segura*

–Entonces la dejo trabajar, señorita Keller. Buena suerte

–Gracias señor, buen día –*veo como su enorme espalda desaparece detrás de la puerta*– Bien, a trabajar, Lizy...

SEAN

Parece que está segura de si misma, eso me agrada. Me dio gracias su cara de sorpresa, tiene ojos negros que sorpresa. Jamás había visto semejantes ojos. Regreso a mí oficina y para sorpresa me encuentro con mí madre...

–¿Mamá? ¡Que sorpresa encontrarte aquí! –*digo acercándome a ella*

–Hola, hijo. Que raro fue no encontrarte en tu oficina, pasas el 99,9% del tiempo aquí

– Perdón, mamá. Es que fui a explicarle unas cosas a mí nueva asistente

–¿Conseguiste una asistente?. ¡Que raro que lo hayas hecho tu!. Siempre suelo encontrarlas yo

–Esta vez me encargue yo, mamá. Está en su oficina ahora

–¡Que bueno, hijo mío!

–¿Connor fue a verte?. Ayer fue en medio de la noche a mí apartamento

–Si, fue a casa hoy a la mañana. Se lo ve como siempre, sigue siendo Connor

–Esperemos que no se vuelva a meter en problemas y tengamos que intervenir por el de nuevo

–Esperemos eso, hijo –*me mira*– Que parecido eres a tu padre, Sean

*Sonrío*– Aún lo extraño, se fue demasiado pronto

–Nos amaba, Sean. Me hubiera gustado que llegara a conocer sus nietos

*Miro hacia abajo*– Mamá primero tengo que encontrar una mujer

–¿Y no la has encontrado? –*pregunta mirándome sonriendo*

–Ay... Dios mio –*suspiro*– ¿Que te dijo Connor?

–Que te noto medio raro, diferente y que parecías enamorado

–No lo estoy, mamá. Solo pienso en cosas de la empresa...

SEAN

Mí madre me interrogo unos minutos pero vio que no tenía nada más. Hablamos por media hora masó menos, mí madre y yo tenemos buena relación, aunque a veces tenemos nuestras diferencias...

–¿Cómo va el asunto de la presentación de los modelos de ropa, mamá?

–Bien, cielo –*dice ella*– Aunque las modelos parecen medias novatas

–¿Alguna de ella tiene el apellido Keller, mamá?

–Aammm... Si, hay una muchacha bastante guapa. ¿Por qué te interesa? –*me mira picarona*– ¿Te gusta?

–¡No, no!. Es solo que... –*tocan la puerta*– ¡Adelante!

*Elizabeth entra*– Señor Carter...

*Me levanto inmediatamente*– Señorita Keller. ¿Ocurre algo?

– Lamento interrumpir, puedo regresar en otro momento

–No pasa nada, cielo –*dice mí madre y me mira*– ¿Quien es está encantadora jovencita?

–Mamá, ella es mí nueva asistente, señorita Keller, ella es mí madre Teresa Carter

–Es un placer, señora Carter –*Elizabeth le extiende la mano*

–Igualmente, señorita Keller... –*estrecha su mano*– Eres un encanto

–Gracias, señora. Usted también es muy bella –*me mira*– Lamento interrumpir, pero terminé lo que me pidió –*me entrega dos carpetas*

–¿Tan rápido? –*miro ambas carpetas*

–Bueno, si. En la azul está los pro y en la roja los contra... de las ventas de lo que va del año... y en esta –*me entrega otra*

–¿Y aquí hay?

–Los clientes del último año, quise separarlos para más prolijidad

*Le sonrío*– Me sorprendo, señorita Keller. Felicidades

–Que bueno, señor Carter. Los dejo de molestar, un placer conocerla señora Carter

–Igualmente, linda –*mí madre le sonríe*

–Buenas tardes –*se va de la oficina*

–Es un encanto, Sean –*me mira*– Y te levantaste bastante rápido

–Mamá...

–¿No será que Sean tenía razón y estás enamorado?. La chica no es muy bella como las que estás acostumbrado y sus gafas son enormes

*Sonrío*– No te negaré que me parece atractiva, pero no al hecho de estar enamorado

–Pero veo algo diferente en tus ojos, hijo. Veo que esa chica es diferente para ti

–Es solo una chica, mamá. Pero me agrada, es lista y alegre

–Esta bien, hijo. No seguiré molestando, pero si necesitas hablar conmigo, aquí estoy

–Claro, mamá... No te preocupes

ELIZABETH

Fue un día largo y agotador, conocí a la mayoría de los empleados del piso, todos me miraban raro, admito que mí ropa no debe ser lo mejor que se haya visto y mis gafas ni hablemos. Ya las 19:30, es hora de dejar la empresa y regresar a casa. Fuera de mí oficiana no veo a nadie, me dirijo al ascensor, en la puerta de este está el señor Carter. Cómo siempre que lo veo sin esperarme me paralizó...

*Se gira y me ve*– Señorita Keller, buenas noches

–Buenas noches, señor Carter –*me acerco a él*

–He revisado su trabajo, sorprendente de verdad. Felicidades

–Que bueno que le haya gustado, señor... –*el ascensor llega vacío al piso*– Ya no hay nadie, ¿siempre es así?

–Si, es probable que solo nosotros quedemos en la empresa

–Es que jamás he trabajado en una empresa

–Creí que si, ya que parece bastante experimentada en la materia

–En absoluto señor Carter. He estado de aquí para allá buscando empleo

–Pues entonces bienvenida a una empresa –*el ascensor comienza a bajar*

–¿Que se siente ser el gran jefe? ¿Y haber creado un imperio desde cero?

–Es que no quiero creerme mejor que los demás, solo los dirijo y voy con todos y cada uno de mis empleados

–Entonces no es un jefe

–¿Señorita?... –*me mira*

–No, no lo es, no es un jefe es un líder

– Aammm... no veo cuál es la diferencia, señorita

–Hay una gran diferencia entre jefe y líder. Solo hay que buscarla

*Mira hacia adelante*– ¿Que edad tiene?

–¿Yo?... tengo 23 años

–Es una joven sorprendentemente inteligente para su edad

–Gracias, señor Carter. También usted lo es, admiro su capacidad de encontrar soluciones a los problemas

–¿Cómo es posible que sepas eso?

–Cuando estaba en la universidad habíamos estudiado de sobre su empresa y todos admiraban su trabajo

–¿Tu también?

–Admito que si, la verdad... –*llegamos al último piso*– Buenas noches, señor Carter

*Detiene el ascensor*–¿Cómo llegara a casa, señorita Keller?

–Tomo el autobús a la estación de subtes, señor. ¿Por qué?

–Es muy lejos. ¿Va a esperar sola en la calle?

–No tengo problemas, no se preocupe. Buenas noches

–Hasta mañana, señorita Keller –*el ascensor se cierra*

SEAN

Por alguna razón me incómoda que se vaya sola. Siento la necesidad de acompañarla. Subo a mí auto negro, medio pensativo, al final me decido...

–Es peligroso... –*Salgo del estacionamiento*

ELIZABETH

Espero el autobús en la parada siempre suele tardar entre veinte y treinta minutos. Estoy tranquila, sentada en la parada cuando veo a dos chicos pasar, más bien hombres en la calle de enfrente. Me miran insistentemente, ¿Por qué me miran así?...

*Desvió la mirada*– ¿Por qué no solo se van?

– ¡Hola preciosa! ¿Estás sola? –*dice uno de ellos notablemente borracho*

– ¡Oh, mierda!. Mejor ir caminando hasta la estación

ELIZABETH

Veo que uno de ellos hace una seña para cruzar pero antes de que lo hagan un imponente Bugatti completamente negro mate para delante de mí...

*Baja la ventanilla*– Señorita Keller...

– ¿Señor Carter? –*digo sorprendida*– Buenas noches de nuevo

– Igualmente... –*ve a los hombres*– ¿La llevo?

– Bueno... –*veo también a los hombres*– De acuerdo

ELIZABETH

Doy la vuelta y me acomodo en el asiento del acompañante, este auto es hermoso, tengo miedo de dañarlo. El señor Carter acelera y pierdo de vista a los hombres...

– ¿Se encuentra bien? –*me dice*

– Si, muchas gracias, señor. Lamento la molestia

– No pasa nada, señorita... –*mira por el retrovisor*

– No entiendo a los hombres de hoy

– Son asquerosos... Unos asquerosos infelices –*aprieta el volante*

SEAN

Los recuerdos invaden mí mente, son dolorosos y me enojan. Sacudo la cabeza tratando de esfumar esos pensamientos

ELIZABETH

Miro atentamente al señor Carter, parece furioso, está sin su saco y con la camisa remangada hasta sus codos, se le marcan las venas de lo fuerte que aprieta el volante. De repente noto que tiene un tatuaje en el brazo...

– ¿Donde la llevo? –*me dice con voz gruesa*

*Acerco mí mano y tocó el borde de su tatuaje*

*Se tensa y me mira*– ¿Que haces?

– Lo siento, señor –*me alejo*– Es que me tente al ver su tatuaje

– Bueno, tengo varios tatuajes, pero no sé ven por el traje

– ¿De verdad? ¡No me lo imaginaba! ¿Cuántos? Si puedo preguntar

– Aaammm... Con el del brazo son tres, tengo uno en el pecho y otro en la espalda en los omóplatos

– A mí también me encantan los tatuajes, me gustaría hacerme uno pero jamás encuentro el tiempo

*Sonríe y me mira*– Al final no me dijo cual era su dirección

– ¡Oh!. Puede dejarme en la estación de subte, tomaré uno allá y llegaré a mí casa en dos horas

– Nada se eso, es peligroso. Dígame dónde vive y la llevaré allá

– Bueno, cómo diga...

ELIZABETH

El señor Carter me llevo hasta mí barrio, hubiera tardado dos horas si tomaba el subte pero llegué en treinta minutos. Mis vecinos se asoman a la ventana al ver el auto parar frente a mí casa...

– Uf, mañana seré la noticia barrial –*digo apoyando mí cabeza en el respaldo*

– Lo lamento, será por mí culpa

– Tranquilo, saldré más temprano así no me acosan mis vecinos

– Entonces estaré más temprano en la empresa, aunque estoy ahí a las seis ya, solo. Si quiere hacerme compañía

– No me molestaría –*veo a mí madre mirando por la ventana*– Uy... mí madre, bueno ya me voy

– De acuerdo, hasta mañana a las seis supongo

– Claro, hasta mañana señor... –*le doy un beso en la mejilla y lo miro asombrada*

– Señorita Keller... –*el señor Carter me mira sorprendido*

– Señor, hasta mañana a las seis –*salgo rápidamente del auto*

ELIZABETH

¡Acabo de darle un beso en la mejilla a Sean Carter! ¡Osea es ÉL jefe de Jefes!. Entro a mí casa y veo a mí mamá mirándome de arriba abajo...

– ¿Mamá? –*digo*– ¿Ocurre algo?

– ¿Puedo saber quién era el joven que te trajo?. Desde el cristal se notaba que era hombre

– Era, emmm... un compañero del trabajo nuevo

– Debe ser alguien muy importante para tener semejante auto, Lizy. ¿Cuál es su nombre?

- Pues... se llama Ed... ¡Edwart, así es... Edwart!

- Edwart... ¿Que?

- ¿Que más quieres saber, mamá?. Ya te dije que solo me trajo y ya. Voy a comer algo y a dormir

- No quiero que los vecinos hablen mal de nosotros

- ¡Mamá!. Lo que yo haga o dejé de hacer con mí vida no es asunto de los vecinos

SEAN

Me quedo un momento helado y luego conduzco para salir del barrio. Tocó mí mejilla dónde ella la beso, lo hizo sin pensar. Llego a mí casa y dejo las cosas en la mesa...

– ¡Hermanito! –*veo a Connor*– Buenas noches, hasta que llegas

– ¿Connor? ¿Que haces aquí? –*escucho risas femeninas*

– Traje compañía, como los viejos tiempos. Ven tenemos comida y champagne...

– Connor... Estoy cansado y me duele la cabeza

– Vamos, estás chicas son unas bellezas, hermano. Te encantarán –*lo sigo hasta la sala*– Hermosa chicas, les presento a mí hermano, el señor Sean Carter

– Bienvenido señor Carter... –*me dice la rubia*

– Gracias es amable que me reciban en mí propia casa. Connor, ven aquí tenemos que hablar

– Enseguida volvemos, muñecas –*nos alejamos*– ¿Que pasa, Sean?

– ¿Quieres explicarme esto? –*digo tomándolo del brazo*– No me pediste permiso para esto

– No pensé que te molestaría, siempre hacíamos esto

– Hoy no estoy de humor, Connor

– ¿Que te ocurre?... Vamos Sean –*me pone la mano en el hombro*– Soy tu hermano, dime algo te pasa

– Creo que... –*suspiro*– Creo que es una mujer

*Alza la cejas*– ¿Una mujer, Sean?. Hay UNA mujer

– Si, bueno eso creo. No estoy seguro

– Seguro que es solo una simple atracción, hermano. Quizás debas quitartela –*señala a las mujeres*– La rubia es linda

*Miro a la rubia*– Connor...

– Vamos, se te quitará el dolor de cabeza, te lo aseguro

*Miro hacia la ciudad*

SEAN

Decido dejarlo en el balcón solo e irme a mí habitación, necesito un baño, me quito la camisa para meterme a la ducha...

– ¿Señor Carter? –*entra la rubia a mí cuarto*

*La miro*– ¿Que hace aquí?

– Es que lo vi con cara de cansado y pensé que necesitaba un masaje

– No necesito uno, retirese por favor

*Se acerca con andar seductor*– Señor, lo necesita de verdad

– No, querida. Gracias, ahora fuera de mí habitación

*Toca el tatuaje de mi brazo*- Es muy lindo...

*Inevitablemente mí cabeza vuelve al auto, mejor dicho a Elizabeth*

~ A mí también me encantan los tatuajes, me encantaría hacerme uno... ~ *me quedó congelado pensando en eso*

– ¿Señor Carter? –*la rubia me mira*

*Reaccionó*– Tienes que irte –*la tomo del brazo y la saco de la habitación*– ¡Connor!. Lo lamento pero tienen que irse

– ¿Sean? –*se levanta del sofá*– Pero...

– Pero nada, por favor, mañana tengo que levantarme temprano

– Uf de acuerdo, hermano. Mañana quizás pase por la empresa

– Cómo digas...

SEAN

Cuando finalmente se van de mí casa puedo darme un baño, me siento más relajado. Me quedo un momento pensando en Elizabeth ya que se me esta haciendo imposible no hacerlo. A la mañana siguiente como siempre me despierto a las 04:30. Pero hoy tengo ganas de hacer algo diferente, hoy me arreglo un poco más de lo normal, me peino y me pongo un traje más casual.

ELIZABETH

Hoy prometí ir más temprano a la empresa, me miró al espejo mientras me peino, ¿desde cuándo me arreglo tanto?. Me pongo un poco de mí perfume, aunque seguro que el señor Carter ha sentido mejores perfumes de miles de dólares, ¿¡Pero por qué pienso eso está vez!?...

– Mamá me dijo que te trajo un chico ayer –*mí hermana me mira de arriba abajo*

– Am... así es, un compañero de trabajo

– No te creo NADA. Semejante auto no puede tener un simple empleado, Lizy. Quizás a mamá le puedas mentir pero a mí no

– No se de qué estás hablando

– Un imponente Bugatti negro mate. ¿Sabes lo caro que está esos autos?. Así que dime... ¿Quien era ese chico?

– No creo estar en un interrogatorio, ¿o si? –*me miró en el espejo del armario*

– ¡Estás preciosa! –*me dice Helena*– ¿Por qué jamás te vistes así?

– No me he vestido diferente, igual que siempre

– Si claro, ¿cómo no? –*dice sarcásticamente y se acerca a mí*– Te voy a ayudar en algo

– ¿Que estás haciendo, hermana?

– Ayudándote... –*mete mí blusa blanca dentro de mí falda*– Listo

*Me miró al espejo*

– ¡Increíble, Lizy!. Tienes una buena cintura, jamás lo creí

– ¡Helena, por favor! –*me levanto el cabello*

– ¡ALTO AHÍ!... –*se va a su cuarto y vuelve con una buclera y un spray*

– ¿Que rayos es eso? –*le digo confundida*

– ¿Cómo no vas a saber que es?

– Bueno si ya se que es, pero... ¿Que piensas hacer?

– Te arreglaré un poco el pelo, solo eso

– ¡Oh, no no no...!. Estoy perfectamente bien

– Vamos déjame, solo un poco –*se me acerca*

*Me alejo rápido*– ¡No, ni se te ocurra tocar mí cabello!. Lo dejaré suelto –*dejo caer mí cabello*

– Vaya. Eres preciosa, Lizy. Y que largo tienes el pelo

– No digas estupideces –*peino mí cabello*

– Espera un momento –*huele cerca de mí*– ¡Ese perfume!. Te lo regale y jamás lo usaste, ¡Ya cuéntame!

– No pasa nada, Helena. Por fa... –*tocan la puerta*

– ¿Quien será a esta hora?

– Quizás uno de los vecinos que escucho el escándalo –*bajamos y vamos hacia la puerta*

– ¡Se que me escondes algo y lo averiguaré...!

– No te escondo nada, Helena –*abro la puerta y veo al señor Carter de pie frente a mí*– ¿Señor Carter...?

– Buenos días, señorita Keller –*me mira de arriba abajo*– Está encantadora

*Me sonrojo inmediatamente*– G... gracias, pero no entiendo, ¿que hace usted aquí?

– Vine por usted. Espero no molestar

– Pa - para nada, señor –*de repente balbuceo como idiota*

*Mí hermana se acerca a la puerta*– Buenos días, señor Carter

– Buenos días, ¿señorita...? –*me mira*

– ¡Oh!. Ella es mí hermana, Helena. Helena, él es mí jefe el señor Sean Carter

– Un gustó conocerla, señorita Helena

– Igualmente señor Carter. Me han hablando mucho de su trabajo y la verdad me quedé sorprendida

– Muchas gracias –*me mira fijamente por unos segundos*– ¿La llevo, señorita Keller?

– Si, claro. Sino soy molestia

– Por supuesto que no –*me extiende su mano*– ¿Nos vamos?

– Claro, señor –*tomo su mano y nos dirigimos a su auto*