Juanita
Mi nombre es Juanita López tengo 23 años soy estudiante de medicina voy en sexto semestre. A pesar de que mi familia tiene dinero y me ayudan con la universidad, me gusta la independencia así que trabajo en la tarde después de la U en una cafetería cerca al centro de Londres, eso me ayuda a pagar el alquiler ya que vivo con mi mejor amiga Zully.
Ella es muy diferente a mi, su familia le paga todo, no mueve un solo dedo y se la pasa de fiesta en fiesta
Es sábado por la tarde y como es costumbre trabajo hasta después de medio día y al llegar a la casa me encuentro con Zully acostada en el sofá.
- Hola princesa llegaste temprano.
- Si acabe rápido pero la verdad estoy rendida. - Me acuesto en el sofá al lado de ella.- Y que estás haciendo.
- Nada solo chateando. - Como siempre metida en el celular. - Pero hablando enserio trabajas mucho, y no deberías hacerlo tu familia te ayuda no entiendo porque lo haces yo aprovecharía eso y no haría nada.
- Zully, no haces nada de nada y respondiendo a tu pregunta lo hago porque no quiero depender de nadie prefiero que ellos gasten esa plata en cosas para ellos. - Mis papás nunca salían todo era para mí, eso me conmovía, pero la verdad ya no quería que se preocuparan por mis cosas.
- Bueno ya lo sé, no te digo nada mas se cómo te pones con ese tema así que es mejor que lo cambiemos te iba a comentar que hoy Sebas está dando una fiesta en su casa, quiero que vayas conmigo.
- Enserio no me digas, pero bueno está bien, la verdad me sentaría bien hace mucho no salimos y ya que mañana no madrugo. - Es el único día de la semana que descanso pero me gusta mi vida hasta este momento - Me voy a alistar, a que hora nos vamos. - Si que es raro que yo salga un fin de semana, entre el estudio y el trabajo no me queda casi tiempo.
- A las 9, pero por favor no te demores. - Lo dice como si fuera cierto, se demora más ella que yo.
Pasaron tres horas y ya estaba lista llevaba un vestido negro un torero blanco y como por variar unas converse.
- Ya estás lista. - Le gritó a Zully. - Después dices que yo soy la que me demoro.
- Ya voy, ya voy no es para tanto.
- No decías que yo era la que se demoraba que cosa contigo.
Ambas salimos y tomamos un taxi, sabemos que vamos a tomar y por eso ella no lleva su auto y yo no tengo licencia todavía.
Llegando a la casa de Sebas otro de mis mejores amigos, bueno aunque últimamente no he estado mucho tiempo con el por lo de mis estudios y mi trabajo, aunque estudiámos en la misma universidad no nos vemos muy seguido el estudia negocios. Y yo medicina no tenemos muchas clases en común.
Al llegar a su mansión como siempre y tan aprensivo nos recibe con su risa característica.
- Juanita mi dulce princesa cuánto hace que no nos vemos. - Me dice Sebas alzandome y dándome vueltas.
- Si sigues así me vas a emborrachar y sin tomarme nada todavía. - Nos reímos, es muy bonito poder verlo y que me saque alguna risa.
- Pero enserio ese milagro que estés acá.
- La verdad es que si te e tenido abandonado tanto a ti como a Zully y pues ella me pidió el favor de que la acompañara, como tengo mañana el día libre acepte, tenía que verte. Por favor no me culpes estoy muy ocupada, pero sabes en estos días voy a estar más libre si quieres te lo recompenso.
- Eso espero, porque tenemos mucho de que hablar y si por fin ya perdiste tu virginidad. - No puedo creer que saque ese tema.
- Cállate no todos tienen porque enterarse de mi vida sexual, bueno no es que haya mucho que decir. - Nos ponemos a reír hasta que se Ollé un carraspeó.
- Hola Sebas ella no llego sola. - Dice Zully con una falsa cara de enfado.
- No me e olvidado de ti, pero es que a ti te veo seguido a ella no. - Le saca la lengua.- Pero para que no estés celosa ven para acá. - La abraza y le da un beso.
- Feliz.
- Si mucho mejor. - Nos dirigimos hacia el interior de la casa hay bastante gente, Sebas si sabe cómo hacer una gran fiesta luego de un rato vuelve con dos copitas.
- Que es esto.- Le pregunto.
- Lo que a ti te gusta. - Sabe muy bien lo que me gusta, aunque no bebo mucho me gusta bastante el tequila.
- Gracias me hace falta la gasolina para prender el ambiente ya que esto parece un funeral.
- Menos mal acaba de llegar el alma de la fiesta. - Su tono me hace reír mucho.
Llevaba mucho tiempo sin poder disfrutar de una fiesta con mis amigos. Siempre me a gustado el baile y tomar pero con moderación. Sé hasta qué punto puedo aguantar.
Han pasado unas cinco horas desde que llegamos me la e pasado super, no dejado parado de bailar, aunque ya me voy sintiendo muy mal por el trago. No estoy acostumbrada a tomar tanto, pero bueno uno al año no hace daño me acerco a zully.
- Muñeca estoy ya muy cansada me voy al apartamento, te vas conmigo o te quedas. - Zully me mira con una cara triste y eso significa que me toca irme sola que chévere - No te preocupes quédate llamo a un taxi y me voy.
- Estás segura, no quisiera que te fueras sola pero mi novio está acá y el me va a llevar. - Me dice, así que saco el celular y pido un taxi, antes de salir me despido de ella.
- No hay problema sigue disfrutando y nos vemos más tarde por favor ten cuidado. - Pero en mi afán por salir ya que mi taxi había llegado e chocado con alguien.
- Lo siento no era mi intención. - La verdad no me fijo bien quien es y me subo rápido al taxi.
Antony
Me presento mi nombre es Antony Ricci Sinisterra tengo 26 años y voy terminando mi segunda carrera.
Soy el hijo de Alessandro Ricci, el jefe de la mafia de Londres. En la universidad me conocen con el apellido de mi madre, fue idea de mi padre ya que de esa manera podía tener amigos y ninguno saldría corriendo. Y no solo por eso los enemigos podrían buscarme y matarme. Soy el único heredero de la familia Ricci.
Mis mejores amigos Max, Alejo y Lució me acompañan siempre así que ellos también van conmigo a la universidad. Más que amigos son mis guardaespaldas personales mi padre quería ponerme un séquito de hombres pero no lo deje eso sería llamar mucho la atención. Así que decidí aprovechar para que dejara que mis amigos me acompañarán.
Cada uno de ellos está entrenado para defenderme en cualquier momento, en cualquier situación.
- Bueno chicos esta noche hay fiesta donde Sebas. - Entra corriendo Lucio a la cafetería, si e escuchado de él es muy famoso en el campus por sus fiestas y yo ya e estado en algunas de ellas, muy buenas y con mujeres únicas.
- Y que hay de nuevo en esa fiesta. - Pero últimamente iban las mismas personas y las mismas mujeres, estaba ya cansado de ir a fiestas y encontrar siempre lo mismo. Soy un jugador y la mayoría de las porristas quiere que las lleve a la cama.
Nunca me niego a esas cosas, no tengo la culpa de que la mujer proponga y yo disponga, podría negarme a esos placeres tan deliciosos, ellas lo buscan y yo se los doy, pero este último semestre mi padre ha empezado a molestar con el tema de formar una familia, sé que me toca empezar a sentar cabeza mi padre pronto se va a retirar y a mi me toca tomar las riendas. Y si estoy casado será mucho mejor o eso es lo que dice el.
- Antony estás con nosotros o te perdimos. - El que habla es Alejo.
- No me han perdido estoy aquí a que hora es la fiesta.
- Eso me gusta , es a las 10 en la mansión de Sebas. - Responde Lucio.
- Ok nos vemos entonces.
Terminamos de estudiar y me voy a mi casa, mi padre no estaba el se encontraba de viaje. Me relaje un rato en la piscina después me fui a mi habitación y me bañé. La casa está completamente sola y a veces me entristece un poco.
A mi mamá la asesinaron cuando yo apenas tenía trece años, cuando mi padre encontró años después a los responsables no dejo a nadie vivo.
Dejo a un lado esos pensamientos tristes y me pongo a pensar en la fiesta. Sabía que iban a haber mujeres muy lindas así que me puse la mejor pinta que tenía pasadas las diez llego Lució a recogerme no tenía ganas de llevar mi auto. Soy un hombre al que le gusta tomar bastante.
Al llegar me doy cuenta de que todas las animadoras están acá y cuando me ven se abalanzan sobre mi. Como abejas a la miel.
Pero antes de que pudiera recibirlas hay una en particular que me llama la atención, ella está bailando y no es sólo su forma de bailar sino su forma de vestir, las demás mujeres tienen vestidos, tacones y chaquetas muy finas, pero ella tiene un vestido sencillo, chaqueta no muy fina y está en convers.
Que forma tan particular de vestir, su rostro no lo veo muy bien, debe ser muy feita o pobre, pero porque me atrae tanto, será amiga de Sebas no lo creo el tiene unos estándares muy altos y no permitiría que nadie así estuviera en su fiesta.
La observó durante mucho tiempo, en definitiva algo me atrae de ella, puede que me acerque y le hable.
Cuando por fin me decido a acercarme para hablar con ella, sin pensarlo veo que ella corre y se estrella conmigo pero lo que me llama más la atención es que no se digna a parar para pedirme disculpas si no que sigue derecho.
En otro momento me hubiera molestado, pero con ella no, siento que tiene algo muy especial.
Veo cuando se sube al auto y se va, en ese instante se acerca Max.
- A quien viste que estás enbobado.
- Una mujer bastante especial.
- Y que era lo que tenía de especial que te dejo como un idiota.
- Si me dejó un poco perdido, pero fue porque se estrelló conmigo y no se disculpó. Y ustedes saben que nadie se atreve a hacerme eso.
- Como se llama.
- No lo sé, cuando iba a hablar con ella, al parecer ya se iba así que no tuve tiempo de preguntarle.
- Va a tocar preguntarle a Sebas, si todos los que están aquí son de la universidad. Y puede que ella sea su amiga.
- No estoy de acuerdo contigo, puede ser que esa mujer no sea su amiga, la forma en que vestía, pero nada me impide que le pregunte tal vez sea una amiga de una amiga.
- Tengo curiosidad, porque dices que no puede ser amiga de Sebas.
- Su forma de vestir, sabemos cómo es Sebas y su comportamiento. Somos de la alta sociedad y tenemos modales y estándares muy altos.
- Ya la estás estigmagtizando, solo por como se ve o porque no se paró a besarte los pies.
- Puede que si.
Como no quería pelear con ellos di media vuelta para ir a encontrar a Sebas, y el nos confirmo que todos los que habían asistido a su fiesta habían sido de la universidad.
Pero nada de aquella mujer, sin más noticias de ella sigo disfrutando del resto de la noche y la madrugada pero no coqueteo con nadie aquella extraña ocupa mis pensamientos.
Con lo que me dijo Sebas puedo comenzar a investigar, eso me pone las cosas más fáciles a mi, el día lunes me puse a la tarea de buscarla en todas las facultades. Y no había tenido suerte.
Como obra del destino, tenía que ir a la biblioteca a hacer un trabajo y allí ella volvió a tropezarse conmigo. Pude notar por la cara que traía que estaba de mal genio.
Era muy divertido verla y más cuando escucho mi voz. Podía identificar algo de desconcierto, y para mí era diversión pura.
Juanita
No podía creer que me haya estrellado con alguien, la verdad no quise saber quién era lo único que escuche antes de salir corriendo, por la vergüenza que tenía fue..
- No hay problema. - Su voz era gruesa y sensual será que el era así, sensual y simpático. Huy de solo imaginarme al dueño de esa voz se me pone la piel de gallina ( Juanita que te pasa deja de fantasear no creo que te vuelvas a topar con el). Después de dejar volar la imaginación por fin llegué a casa, el fin de semana paso sin problemas y yo también con una resaca única pero sin problemas mayores.
El lunes llegó muy rápido y a la primera que me encuentro es a Zully.
- Hola muñeca como vas no te vi salir está mañana del apartamento. - Le digo a Zully.
- Tenía que terminar el trabajo, y tú lo acabaste - Me pregunta ella.
- Si, gracias a Dios o si no estaría estresada ahora mismo, has visto a Sebas.
- No porque o para que lo buscas.
- Es que en la fiesta me estrelle con alguien cuando salía para el apartamento y no supe quién era. - La verdad no sabía porque me importaba.
No pudimos seguir hablando porque ya era la hora de entrar a clases, el profesora explica parte de un tema y nos deja un trabajo de investigación para complementar lo que ella acaba de decir, así que con Zully nos dirigimos a la biblioteca, ya han pasado 45 minutos y vamos en la mitad del trabajo hasta que a ella le suena el celular.
Cuando lo saca y ve la pantalla se le ilumina la cara, eso no me presagia nada bueno , ya se lo que me va a decir...
- Te dejo Aron, me está esperando afuera nos vemos en casa y aya te ayudo a terminar.
- En serio me vas a dejar acá. Con todo lo que hay que hacer. - Me enfado con ella no es la primera ves que pasa, siempre que Aron la llama ella sale corriendo dejándome a mi con todo. - Sabes que, has lo que quieras estoy harta de terminar siempre todo jodete. - Recogí mis cosas y estaba saliendo cuando de pronto como un deyabu me volví a estrellar con alguien.
- Perdón no era mi intención golpearlo. - Y es la verdad estoy enojada y no estaba prestando atención cuando salía.
- Pero como que es su costumbre estrellarse con migo. - O no esa voz ya la había escuchado, no puede ser que vergüenza, levanto mi mirada para ver de quién se trata y lo que veo no me gusta es el Playboy de la U Antony Sinisterra.
- Que pena salía de afán y usted se atravesó. - Trato de hacerme la ruda se que el busca a las chicas de la U para solo una noche y yo no voy a caer en su jueguito. A pesar de que es muy lindo eso no se puede negar.
- Ahora la culpa es mia y en la fiesta también, que fijación tiene conmigo, es que no se puede resistir a mis encantos, o necesita que le revisen esos ojos. - Con lo que acaba de decir me hecho a reír enserio cree que estoy loca por el no me conoce para nada.
- Jajaja que pena reírmede su comentario. - Me calmo un poco y continuo hablando. - Pero deja de decir estupideces no ando de tras de usted primero muerta que estar con alguien tan arrogante y pedante a parte de tratar mal a todas las mujeres y como basura. Y en cuanto a lo otro veo perfectamente. - A pesar de mi risa se me terminó de salir mi demonio al que nunca me gusta sacar ya que siempre termino por herir a alguien.
- Como me está tratando, No sabe quién soy. - Típica frase de una persona arrogante
- La verdad no, no se quién es usted y tampoco me importa quién sea, ya le pedí disculpas me retiro. O que más quiere que le haga, reverencia, le limpie los zapatos, le besé los pies, le haga una entrada digna de un principe. - Sin más me doy media vuelta y antes de irme el agrega.
- Esto no se queda así, muñeca, nadie me trata de esa manera ya quisieras que un hombre como yo te presté atención. - Iba a seguir mi camino pero cuando escuché esa palabra me enfurecí más.
- No soy ni seré su muñeca entendido. Yo no soy como las animadoras, que estarían encantadas de que usted las llame así y tampoco estoy loca porque alguien como usted me dedique tiempo. Eso me tiene sin cuidado.
- No sé tu nombre así que te llamo como a mi me da la gana. Me parece más divertido y lindo.
- En cambio yo si se quién es usted al que todo el mundo le tiene miedo, le abren el paso sin más usted es el famoso Antony Sinisterra el pretencioso, arrogante que se cree la última Coca-Cola de la canasta. Y voy a ser muy clara no me vuelvas a decir muñeca. - Sin más salgo de ahí como alma que lleva el diablo, mi lado más oscuro sale de vez en cuando.
El resto del día me la paso pensando en Antony y en mi amiga.
Al terminar mis clases me dirijo a mi auto para irme a trabajar, se que no tengo licencia pero los trayectos no son tan largos. Al irme acercando veo una silueta recostada en el auto y me asustó, pero entre más avanzo comienzo a reconocer a la persona que me está esperando.
- Que hace aquí, la universidad es muy grande para que no nos crucemos. Después dice que yo soy la que estoy detrás de usted. Y como supo que este era mi auto.
- Mi pequeña Juanita López eres terrible, pero lo que me hiciste no se va a quedar así que prepárate.
- Ahora me amenaza, que le quede muy claro que no le tengo miedo a nadie y menos a un papanatas como usted - Me agarra de la barbilla y me da un beso en los labios al principio es suave pero luego se vuelve demandante, cuando se aleja se lame los labios y se retira, mi vida siempre a sido tranquila y sin problemas ahora en que me había metido.
Mierda porque tengo que ser tan impulsiva odio ser así el resto de la tarde me la paso tranquila en el trabajo. Ya casi estoy por salir pero entre el estudio y el trabajo hoy si en serio estoy muerta. Si no termino mi turno me desmayo pero no faltaba mucho, trabajo en una pequeña cafetería no muy lejos del campus.
Por fin llegó la hora de salir, Cómo siempre la calle estaba oscura y eso sí me da miedo y más a estás horas, normalmente mi auto lo estaciono cerca pero hoy me tocó dejarlo un poco retirado confiaba en que no me iba a pasar nada.
Llegué a mi casa sin ningún contratiempo. Así fueron pasando los días, semanas y meses no había tenido noticias del susodicho, aunque no dejaba de dejarme notas en mi auto y mi casillero estaba harta de toda esta mierda.
Me encontraba sentada en la cafetería, Zully no estaba en la U le había tocado ir a visitar a sus papás estaban muy enfermos, yo estaba terminando de estudiar para los parciales de terminación de semestre, ya casi coronaba mi carrera solo me faltaban dos semestres más y listo.
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