Cristina es una persona que tiene que tomar una de las decisiones de su vida. Ya que se tendrá que ir a vivir a México para ver por última vez a su abuela, también estudiar la prepa y tiene que decirles a sus amigas y a su novio Robert.

Pues andaban a escondidas de sus papás y como apenas va a entrar a la prepa, algunos chicos del último semestre decidieron hacer una fiesta en la prepa y los nuevos alumnos van a estar invitados, por condición de la directora de que estuvieran presentes todos. Antes de la fiesta, Cristina conoce a un chico llamado Taylor, que apenas cursa el segundo bimestre de preparatoria.

Ellos ya se habían conocido antes, fue en un verano, pero ellos no se acuerdan de que ya estaban enamorados, los dos, cuando se volvieron a encontrar, se enamoran el primer día los dos.

Taylor es un chico que se enamoró de una chica un año menor que él, la salvó de caer, y desde ese momento supo que era la indicada, pero tenía que terminar con su novia.

Cuando conoció a Cris no reconoció quien era, no lo supo hasta que ella le platicó su historia, pero sabía que tenía que hablar con sus padres primero y después invitarla con la ayuda de sus amigos y de ambos papás.

Pero nunca se imaginaron que una mala jugada los separara, porque la directora da el anuncio de quienes tienen una beca para estudiar fuera y le toco a Taylor que tenía que separarse de su novia Cristina, pero al saber de quién fue la idea, los dos se guiaron una promesa de pensar uno a otro y así se ayudan los dos para llegar al final de su destino, pero es una prueba de que su amor es más fuerte y que nunca se rinden a pesar de los obstáculos.

Estoy disfrutando de mis vacaciones o lo que queda con mis amigas de la secundaria, antes de que entren todas a la prepa, aunque saben que van a ir a la misma todas y que van a hacer nuevas amigas. Pero, yo no les he dicho, a mis amigas, que yo no voy a estar con ellas en la misma preparatoria como lo había planeado.

Decidimos los dos de que ya era momento de que conociera más personas nuestra hija, como se la ha pasado todas las vacaciones con sus amigas. Ella se los va a decir hoy lo que decidimos.

Veo a Cris que está llorando delante de todas. Le preguntó, ¿Qué tienes Cris?

-Está bien, ya no aguantó más, les voy a decir la verdad, pero, júrenme que nos vamos a seguir viendo pase lo que pase.

-No te lo vamos a jurar, te lo vamos a prometer como amigas que somos.

-Me armo de suficiente valor y respiro hasta que ya estoy bien, es que mis papás decidieron meterme a otra prepa.

-Pero ¿cómo?, ¿ya no vamos a estar juntas?, ¿no como lo habíamos dicho? Nosotras nos quedamos sorprendidas, pero a veces sabíamos que hace bromas pesadas, así que todas dijimos -no es cierto, es una broma, solo es diversión o ¿es verdad Cris?

Sé que a veces hago bromas, pero no es así - Ay, amigas, ya hasta tenemos todo listo para irnos a México.

-Nosotras dijimos -Te vas a ir a vivir a México, ya no te vamos a ver más.

Yo las voy a extrañar mucho, son las amigas que he tenido desde que nos mudamos aquí, pero seguiremos en contacto, ya que existen las redes sociales.

-Sí, es cierto, pues nos avisas cuando llegues a México y para cuando te vas a ir.

-Sé que esto no les va a gustar nada -Nos vamos dentro de cinco días.

-Todas estábamos tristes, porque una de nosotras ya no va a estar -Pues a que seguir saliendo.

-Y ese es el plan de mis papás antes de que nos vayamos a la casa de México.

-Me acordé de que Cris era novia de un chico que todas conocemos y más yo y hago la pregunta -¿Qué vas a hacer con Robert?

-Hasta que Luna me acordó de mi novio, dije -le voy a decir todo hoy, pero no le digan, yo se lo tengo que decir, ¿está bien?

-Será como tú digas amiga, dijeron las chicas.

-Me tengo que despedir -Chicas nos vemos mañana.

-Está bien y adiós. Cuando íbamos nosotras a nuestras casas entre todas, decidimos que es mejor llamar a Robert y contarle la mala noticia, lo llamamos y contesta -Hola chicas.

-Hola, Robert, te hablamos por algo que nos dijo Cris.

-Se me hace raro que me hubieran hablado, pero cuando mencionaron a mi chica dije -le paso algo a Cris.

-Sabíamos que iba a reaccionar, algo preocupado, - Si Robert es que sus papás decidieron que no iban a estar en la misma prepa donde habíamos acordado todos.

-¿Y por qué?, preguntó Robert.

-Es que sus papás decidieron irse a vivir a México.

-Me acordé de que mi chica tiene parientes del otro lado del país -Chicas no se olviden que Cris tiene familia en México,

-¡Ay! Sí es cierto.

-A lo mejor solo van a ir de visita.

No, Robert, es cierto lo que te dijimos, si no, no te hubiéramos hablado, hasta Cris estaba llorando.

-Pobre mi chica, ¿Y para cuándo se van?

-Es antes de que comience las clases.

-Pero, si todavía falta dos semanas.

-Si ya lo sabemos, pero sus papás ya tienen todo listo, se van dentro de cinco días

- Voy a hacer en lo que queda de vacaciones aquí, que nunca olvide lo que fuimos; para que lo guarde en su corazón y para que recuerde lo que tenía, durará nuestro amor.

-Qué romántico eres Robert.

-Gracias chicas por la información.

-Adiós Robert.

-Nosotras planeamos decirle a toda la secundaria y en el grupo que teníamos para despedir a Cristina. -Saben que no hay que decir nada.

-Porque, ya entendimos Luna, Señora Gómez, es del consejo familiar, ya se enteraron por ellas mismas, así toda la secundaria ya sabe.

-A llegar a la casa ya me estaba esperando mi mamá; lo sé porque debe estar en la sala. Al entrar a casa se oyó la voz de mi mamá

-hija, ¿eres es tú?

-Si mamá, soy yo.

-¿Ya hablaste con tus amigas?

-Si mamá, déjame en paz, me voy a mi cuarto a llorar de nuevo, ya que llore también con mis amigas.

-Ok hija.

Ya en mi cuarto no les había dicho a mis papás que ya tenía novio desde segundo de secundaria y hasta la fecha seguíamos siendo novios, y él me lleva por un año de edad, iba a ir a la misma preparatoria que él. Hoy lo voy a ver para decirle que ya no podemos estar juntos, porque me voy a vivir a México, eso es lo que más me duele en el alma y mi corazón.

-Hoy nos quedamos de ver mi chica y yo en el centro comercial. -Estoy terminando de llorar y me voy a bañar. Sale y se cambia de ropa. Me doy cuenta de que mi hija va a salir otra vez.

-¿A dónde vas a ir hija?

-Al centro comercial, quiero estar sola mamá

-¿Cómo a qué hora llegas?

-Misma hora que llego cuando voy al centro comercial.

Una vez que salgo de la casa para ir a tomar el autobús, iré a ver a mi novio que me está esperando en la bajada del camión. Al llegar me doy cuenta de que ya sabe todo, pero de seguro estas locas hablaron para contarle todo.

Me paro porque ya viene el camión y veo cuando se baja.

-Hola, preciosa.

-Hola, cariño.

Siento cómo me abraza fuerte, es señal de que ya se enteró.

-Ya te dieron la noticia.

-Sí, y como supiste.

-Me lo imaginé, que te iban a contar, no sabes cómo me duele esto que nos está pasando a los dos.

-A mí también me duele de que nos quedé pocos días de novios, sé que me ibas a tronar hoy, lo imagine; pero lo vamos a hacer antes de la despedida que van a hacer en la secundaria con todo el grupo.

-No lo sabía y para cuando va a ser.

-El mismo día que se vallan tú y tus papás a México.

-Voy a extrañar todo, mis amigas de toda la vida, a ti y a los maestros. En el centro comercial.

-Lo sé, pero no llores, hay que hacer que esto sea algo bonito y agradable para que lo lleves en tu corazón como recuerdo de nuestro amor y de toda la gente que te quiere. Por cierto, a qué hora le dijiste a tu mamá que ibas a llegar.

-A la misma hora para que no sospechen o ¿por qué lo pregunta?

-Es solo curiosidad

- ¿Hoy tenías planeado ir a otro lugar?

-Sí, al cine.

-Entonces deja le marco para decirle que voy a llegar tarde

-Sí, está bien.

Le llamo a mi mamá para decirle que me encontré con un amigo de la secundaria del grupo que sabía que me voy a ir a México; espero que suene hasta que me contesto.

-A hija, ¿qué paso?

-Te marco para decirte que me encontré un ex amigo de la secundaria y ya sabe que me voy a ir a México.

-Quien le dijo.

-Ay, mama, pues quien va a ser, pues mis amigas, ya ves cómo son. Ya todo el ex grupo lo sabe.

-Ok, pero, ¿a dónde vas?

-Voy a ir al Cine.

-Está bien.

-Gracias, mamá.

-Pero no llegues tan tarde.

-En cuanto se acabe me voy para la casa, adiós mamá.

Me acerco donde está ella y la abrazo por atrás -¿qué te dijo tu mamá?

-Que sí y ¿cuál película vamos a ver?

-Hay que esperar a que lleguen las chicas, también van a venir.

-Y de quien fue la idea, ¿tuya?

-Sí, era sorpresa, ellas también van a venir con sus novios, pero vamos a comprar los boletos para ver la película mientras vienen.

Pero, ellas ya estaban en el cine, cada uno con el novio y todos los chicos pagaron el boleto de sus novias, pues íbamos a ver una película romántica que Cristina quería ver cuando salió y todavía está en cartelera en el cine, pues ya habían visto el tráiler en YouTube que se trata de que la muchacha se casa con el chico que quiere, todas lloraron y más Cristina porque le está pasando algo similar que a la muchacha, pero lo de ella iba a ser para siempre. Pero, Robert la abrazo fuerte, aunque saben que ese va a hacer su último abrazo y duraron un rato.

-Se te hace tarde para irte a tu casa, yo te llevo en mi carro.

-¿Ya tienes carro?

-Sí, me lo compraron, yo tenía la mitad y mis papás me dieron la otra mitad porque saque buenas calificaciones y como me lo habían prometido. Al llegar a casa de Cristina su papá estaba enojado, pues se pasó más de la hora.

Pues, Cris le dijo a su mamá por mensaje que sus amigas tenían hambre, ya que ceno con ellas también y que le avisará a su papá

-Ya se me hizo tarde, más de lo acordado.

Y a ver quién era el ex amigo.

-El señor Gómez dijo -Espera Robert, ya me dijo tu papá que te estás comportando bien y que estás haciendo un esfuerzo por cumplir tu promesa desde que saliste de la secundaria, pues pasaste con buenas calificaciones; tu mamá debe estar orgullosa.

-Sí, bueno señor, yo ya me voy porque mis papás deben estar enojados.

-No te preocupes, yo les aviso que viniste a dejar a mi hija.

-Gracias otra vez, señor.

-Adiós Cristina.

-Adiós Robert.

-¿A dónde vas papá?

-A visarles a los papás de Robert que vino, te dejo en la casa y que ya va para allá.

-Ok.

-Pero, déjame te doy tus besos para que te vayas a dormir, porque de seguro ya te dijeron la sorpresa de la secundaria.

-Sí, Robert y las chicas me dijeron en el centro comercial.

-Por cierto, ¿cuál película vieron?

-La que quería ver está muy romántica; papá, voy a extrañar los estrenos aquí.

-En México las ven cuando ya se estrena en los Ángeles.

-Sí, yo también dije su papá.

-Y mi mamá, ¿dónde está?

-Salió con sus amigas, ya que estaba enfadada, tú no estabas así que aprovecho para irse.

-A ok, me alegro por mamá, porque ella también las va a extrañar como yo a las mías - Y de repente bostezo.

-Puesto que iba a soñar con el amor de su vida, que era el primer novio que tenía, aunque sabe que se puede enamorar otra vez.

-Papá, no les vas a avisar a los papás de Robert para que no lo regañen por llegar tarde a casa.

-¡A sí!, de veras, gracias por recordarme.

-Ay, papá, siempre se te olvida las cosas que vas a hacer.

-Le voy a decir a mi mamá mañana que te compre unas pastillas para la memoria, para que no se te olvide nada.

A la mañana siguiente se levanta, se baña y se va a la cocina.

-Mamá, cómprale a mi papá unas pastillas para la memoria, porque se le olvida todo.

-Sí, de eso estábamos hablando y no me habías dicho que eras amiga de él.

-¿Por qué? ¿Algún problema?

-No, tú eres un buen ejemplo para él, ya que tú siempre has sido buena en las calificaciones.

-Y nunca has causado problemas, con la policía como Robert, porque no lo sabes que además tomado en la vía pública y quemando periódico,

-¿Hace cuánto fue eso?

-Cuando tú ibas a entrar a la secundaria, todo eso fue un problema, nosotros lo ayudamos para que se fuera por el buen camino y no se fuera por el mal, pero poco a poco se fue por el camino, él mismo recupera sus amigos, la confianza de todos, con los maestros, ya no peleaba con los compañeros, no le faltaba al respeto a las compañeras y ahora las defiende de los hombres.

-Si supiera que fui yo la que lo ayudo, pensó cristina en sí misma.

Termino de desayunar, ya que quede de ir con mis amigas para que me ayuden a comprar ropa nueva, para la despedida que iba a ser, no me pongo vestidos, ni faldas y quiere algo que vaya con mi forma de ser de chica buena y mala.

Veo a mi hija, que terminó su desayuno antes que nosotros y le digo - ¿Vas a ir a comprar algo para la despedida?

—Si mamá, me puse de acuerdo ayer con mis amigas para que me ayuden a elegir la ropa adecuada, saben cómo soy con la ropa.

—Está bien, te voy a dar un poco de dinero, por si te falta.

—Gracias, mamá.

—Princesa, aquí tienes más, para que lo gastes en lo que tú quieras.

—Ya entendí tu mensaje papá y mejor me voy antes de que se pongan más las cosas de sucias.

—Gracias, hija.

Salgo rápido de mi casa a tomar el autobús para ir al centro comercial, voy pensando qué ropa va a haber, para estar cómoda, también por el viaje. Cuando me bajo del autobús ya estaban mis amigas esperándome para entrar todas juntas e ir a la parte en donde venden la ropa.

—Acompañamos a nuestra amiga a ver varias tiendas; cuando de repente volteo y veo en una tienda una Blusa como la anda buscando, Cris, entre buena y mala, buscó a las demás para entre todas enseñársela a Cris.

Veo a mis amigas algo misteriosas cuando me voy acercando a ellas y les pregunto — ¿Qué tienen escondido chicas?

Tú solaste, cierra los ojos y cuenta hasta tres.

Una vez que empiezo, cuando los abro no puedo creer lo que estoy viendo, era una blusa con una muñeca, con cosas de buena, con un adorno en forma de corazón, en el medio, en el pelo tenía una diadema de estrellas, que combinaba bien con mi estilo, que me gustó tanto y les digo —Gracias chicas.

—De Nada, amiga.

—Ahora solo falta el pantalón, nos fuimos a otra tienda donde encontramos uno, al entrar todas volteamos y nos encantó para todas.

Vimos que a nuestra amiga Cris le queda bien, era roto en una de las piernas, en la parte de la rodilla y las piedras tenían forma de estrellas y se lo llevó; vimos unos tenis, eran algo entre pop electrónico, y algo de rock, que iba superbién con lo demás, también se compró una diadema que era de corazones y estrellas.

—Vamos por un helado, me quedé de ver con Robert.

Pero cuando llegamos a los helados ya estaba Robert en las nieves, esperando a Cris.

—Hola, Robert.

—Hola, chicas, les voy a robar a esta hermosa princesa y ahorita se las traigo.

—Que se diviertan mucho, espero que vayan a los juegos.

Robert y yo nos fuimos a jugar y mis amigas se fueron a dar una vuelta mientras que nosotros nos íbamos. Pero, al rato, tengo que irme, para que no sospechara nada mi mamá.

Nos pasamos en los juegos mi chica y yo, nos fuimos a comprar un peluche grande de su animal preferido, que era un delfín. Ya que se tenían que ir a su casa y sus amigas también.

Escucho la puerta y sé que es mi hija y le gritó —¿¡Cómo te fue!?

—Bien mamá.

—¿Y ese peluche quien te lo compro?

—¡Ah!, es que las chicas y yo nos encontramos a Robert y vio que andaba viendo el peluche de delfín y me lo compro como despedida; si no te parece se lo llevo a su casa.

—No, hija está bien, es un detalle lindo.

—Bueno, mamá, me voy a subir a mi cuarto a dejar las cosas y a descansar un rato, si me quedo dormida me despiertas, ya que este la comida ¿ok?

—¿No vas a salir hoy?

—Pues sí, Robert nos invitó a las chicas y a mí a ir al parque de diversiones y a cenar también, porque les da hambre a las chicas.

—¿Te va a traer Robert otra vez a la casa?

—Sí mamá.

—Para decirle a tu papá que no se preocupe.

Al llegar a mi cuarto me quedé pensando en mí misma, ni sabe mi mamá que las chicas y yo nos vamos con nuestros novios al parque de diversiones y me quedé dormida.

Voy al cuarto de Cris para despertarla, abro la puerta y la veo en su cama, en su posición favorita cuando era niña, así que le digo en el oído —hija, ya es la hora de comer.

Me levanto y me voy a bañar para ponerme ropa cómoda para ir al parque de diversiones. Una vez lista baja a comer.

Sus papás le dan dinero para que lo gaste en el parque de diversiones. Termino de comer.

Cuándo iba a tomar el autobús, veo el carro de Robert que me estaba esperando en la parada del camión, me sorprendió verlo, ahí le digo —¿Qué haces aquí?

Sabía que me iba a preguntar eso, después de ver su cara de sorpresa al verme y le digo —Pues vine para irnos al parque.

—A ok, vamos.

Como siempre me abre la puerta del copiloto y después se sube él, para conducir, pero antes se ponen el cinturón de seguridad.

Al llegar al parque de diversiones, me doy cuenta de que están todos mis excompañeros de la secundaria y los maestros, era una sorpresa que tenía Robert para mí.

— ¿Te gustó la sorpresa que te tenía?

—Sí, me encantó.

—Pues mañana tengo otra, pero, es la última.

—Ok ¿Quién quiere ir a los juegos más extremos? Todos nos fuimos, algunos mareados y con ganas de vomitar, pero Robert y yo antes de irnos tomamos una pastilla para el vómito y ninguno de los dos nos pusimos malos.

—Al ver a mis amigos así, los maestros ya se imaginaban que algunos se iban a vomitar, tenían sal de uvas en sus bolsas, igual que Cristina y yo.

Ya que todos nos sentimos mejor, nos fuimos a los carros chocones y todos nos fuimos al restaurante preferido de nuestra amiga, pues ya teníamos reservación y como fueron todo el ex grupo de los alumnos con los maestros.

Todos, incluyendo mi chico y yo, comimos de todo, algunos postres, mientras que otros terminaban de cenar para seguir con sus postres.

—La penúltima sorpresa está en casa de tus papás.

—¿Y por qué en la casa de mis papás?

—Está bien, te voy a decir la verdad, tus papás ya saben que somos novios desde que estábamos en la secundaria.

—¿Cómo se enteraron?

—Fui yo quien les dijo, Robert fue a hablar con tus papás el otro día que te fuiste con las chicas a comprar la ropa para la despedida, no les agrado nada de que fuera tu novio, porque ya sabían que andaba en malos pasos, pues yo les dije que cambie por ti y deje de hacer todas esas cosas que yo hacía y me dijeron que lo aceptaban, pues saben que nos vamos a separar, porque se van a ir a México y, ¿qué piensas amor sobre eso?

No sé cuántas veces me ha dicho amor, pues ya perdió la cuenta de las veces que lo escucho de él, —Pues no me agrado que les dijeras a mis papás, pero, por otra parte, nos quedan pocos días juntos, así que no estoy enojada contigo por lo que hiciste.

—¿Qué pasó Cris?

—Pues, sus papás ya saben que Cristina y yo somos novios.

—¿Y cómo se enteraron Robert?

—Calma chicos, los Señores Gómez no están enojados, lo aceptaron bien, saben que Cristina y yo nos vamos a despedir cuando se vayan a México.

—Hablando de eso, ¿ya hablaron con tus papás que andas con Cristina? Pues se los dije también, delante de los Señores Gómez no reaccionaron bien y por poquito no me dejaban venir, pero hablaron con los míos diciéndole que vamos a terminar el día que se vayan.

Todos se quedaron callados, pues Cris y Robert se fueron, a la casa de ella, porque se iban a ir de adentro con todos los amigos de sus papás. Al llegar, la mamá de Cristina le compro unas mallas que eran como las que quería y el blusón de sus sueños, que quería tener y las botas, pues todo eso era caro y su mamá le dijo, — Hija, todo esto es de parte de tu novio, papá y yo.

—¿Y cómo le hizo Robert, mamá?

—Pues, no sabías que tu novio trabaja en sus vacaciones y en verano diario, bueno, te dejo para que te cambies.

—Ya que estoy lista; mis papás se fueron en su carro, mientras que yo en el de Robert.

Al llegar ya estaban todos, esperando que llegáramos.

Cuando entramos, nos llevamos una sorpresa, pues estaba una pantalla con mis fotos de la primera vez en la secundaria y con mi novio y en una foto estoy haciendo que Robert tire todo lo que tenía en los pantalones, que estaba haciéndole daño, delante de todos

—Esa fue la primera vez que le pedí a Cristina que fuera mi novia, me dijo que si, con la condición de que cambiara mi forma de ser.

Toda la gente se estaba riendo, por cómo hice que Robert cambiara y fuera el mismo.

Cris y yo bailamos todas las canciones que más le gustaban, nos desvelamos hasta que se terminó la despedida, nos fuimos todos a nuestras casas, ya solo en dos días se van.

Me despierto hasta las diez y me voy a bañar, para ir la pista de hielo, ya que Robert pagó la entrada para estar en una zona VIP, termino de cambiarme y me voy a desayunar.

—Hija ve a lavarte los dientes, porque ya no tarda en llegar —Y se escucha el timbre.

— seguro es Robert, no tardo nada mamá.

Voy y le abro la puerta y le digo —Ahorita baja Cris, se está lavando los dientes.

—Gracias, Señora.

—Pasa y espérala en la sala.

—Ya voy bajando mamá.

Pues bajo en un rato y veo que Robert estaba sentado en la sala de mi casa.

—Ya estoy lista, — dijo Cris.

Le abre la puerta del coche y él se sube al lado que le corresponde, al llegar a la pista de hielo se bajan del auto de Robert; dan el nombre de ambos, y los pasan a la zona VIP, le dan los patines para la pista, Robert ya tenía puesto los suyos, pero Cristina estaba teniendo problemas en ponerse los patines.

—¿Me ayudas? Nunca me he puesto unos y aparte no sé patinar.

—¿De veras?

—Sí.

—Bueno, yo te enseño ¿Sí?

Se pasaron toda la mañana patinando, ya que, a las dos de la tarde, Robert la llevó a un restaurante nuevo que ya lo habían terminado y ya estaba abierto para dar servicio a la gente, a Robert y Cristina les gusto la comida, pues terminaron de comer.

Vamos de regreso a casa, mientras que escuchamos la canción que le gusta a Cris, que es Still Believe in Love; a Robert le gustó mucho.

Robert dejó a Cristina en su casa y él se fue, para ayudarle a su papá con algunos deberes de la casa.

—Ceno y me voy a dormir porque mañana mis amigas me organizaron una despedida, pues, como saben que va a ser el último día que nos veamos. Me duermo temprano.

Se despierta, se mete a bañar y desayuna para irse con sus amigas. Al llegar, le dan una cartulina con fotos de ellas, de la secundaria y con Robert también.

Al llegar a su casa, su mamá ve que tiene cosas que le dieron las chicas, se sube rápido y se encierra en su cuarto para llorar, y se queda dormía toda la noche; pasó todo el día con sus amigas, hablando cosas de la secundaria y de la primaria.

—Hasta Que su mamá le dice que se levante, que llegó el día de irse a la despedida.