-- ¡Hola! Mi nombre es Lizeth Queen y esta es mi historia...

Nací en Seúl, en el seno de una familia noble. Mi padre es dueño de una empresa encargada de desarrollar productos de alta gama, su nombre es Matthew.

Mi madre se llama Clarissa, somos muy cercanas, ella se dedica a diseñar y crear estrategias de venta en grandes empresas así conoció a mi padre.

Tengo dos hermanos, mi hermano mayor Jonathan y mi hermana menor Kimberly, los tres tenemos buena relación aunque mi hermano es sobreprotertor con nosotras.

Hannibal Bentley es mi mejor amigo, nos conocemos desde los diez años. Nos distanciamos y no volvimos a hablar hasta finales de secundaria, ese tiempo todavía no lo olvido fué el momento más intenso y alocado de nuestra amistad.

Ahora nos llevamos de maravilla y no hemos tenido peleas desde entonces.

Recientemente cumpli mis 16 años y mi padre me citó para decirme que era necesario mudarnos a España tan pronto fuese posible. Yo no entendía el porque de tan repentino viaje, así que pedí una explicación y lo que me dijo me dejó impactada.

Mi padre me dijo que la razón del viaje era de sumo cuidado e importancia y no tenía caso decirme mentiras, ya que eso solo me pondría en peligro al no saber lo complejo y peligroso de la situación.

-- Padre de Lizeth: - Hija, antes de que tú nacieras hice un acuerdo con un amigo mío. Él me había hecho un gran favor y yo no tenía manera de devolverselo, así que acordé con él que si en un futuro tenía hijas la mayor se comprometería con su hijo mayor Nathan, esto sucedería en cuanto cumpliesen los dieciséis para que así pudieran conocerse antes de contraer matrimonio.

El problema es que mi amigo nunca me dijo que es líder de la mafia y que su gran fortuna y éxito en sus empresas se debía a los negocios y tratos turbios. -

-- Lizeth: - ¡Como pudiste ofrecerme en matrimonio! ¡Yo no quiero casarme con él y menos con lo que acabas de decirme! -

--PdL: - Hija por favor comprendeme, en ese momento no conocía a tu madre. Ni siquiera sabía si tendría hijas. -

-- Lizeth: - ¡Eso no lo justifica! No debiste hacerlo y con mayor razón si no sabes que va a suceder en un futuro. 😡-

--PdL: - Lo se hija, créeme que estoy muy arrepentido no volverá a suceder. 🙏-

-- Lizeth: - 😑... ¿Oye papá y tu amigo sabe mi secreto? -

-- PdL: - No, y aunque lo supiera no cambiaría nada. -

--Lizeth: - Entonces, ¿Qué es lo que debemos hacer?

--PdL: - Aún no lo entiendes, él no sabe tu secreto pero aún así vendrá a buscarte para que vivas en su mansión hasta el día que te cases con su hijo. Se que vendrá él mismo mañana por la tarde para asegurarse de que no lo engañe y así llevarte con él.

¡Por ese motivo tenemos que irnos lo más pronto posible! -

En ese momento mi cuerpo se paralizó, no quería que mi familia mueriera y aunque esto no era mi culpa sabía que debía encontrar una solución mejor que estar escapando siempre de esa gente.

Habíamos empacado y todo estaba listo para irnos, era medio día y hacía bastante calor, me dirigía hacía la cocina para refrescarme con un poco de agua y de paso preguntar si ya nos iríamos, pero de pronto alguien tocó la puerta. En ese momento mi cuerpo se congeló, por mi mente pasó que ese señor había anticipado el viaje y sentía que no podía hacer nada para impedir que me llevarán.

Yo misma me dirije a abrir la puerta tenía unas ganas de llorar inmensas, esas ganas de llorar de impotencia se convirtieron en lágrimas de alegría y calma al saber que no se trataba de ese señor si no de mi mejor amigo Hannibal.

--Narra Hannibal--

Me levanté temprano para poder llegar a tiempo a la cita que tenía con Lizeth para hacer un proyecto escolar, pero cuando llegué a casa de Lizeth sentí una extraña sensación de que algo no andaba bien.

Tan pronto se abrió la puerta me encontré con ella, sus ojos estaban repletos de lágrimas, no eran lágrimas de tristeza si no de alivio como si estuviese esperando que yo llegará pero con desesperación. Algo no andaba bien, Lizeth no llora así nada más sin motivo alguno, entre a la casa y todos estaban vueltos locos preparando equipaje y mudanza.

No sabía el motivo del viaje, pero por la cara de Lizeth no era un viaje que se quisiera hacer. Quize hablar con ella pero de inmediato me dijo que fuéramos a su habitación para hablar más en privado.

--Lizeth: *entra a la habitación y se sienta en la cama* - pasa Hannibal -

-- Hannibal: *entra y cierra la puerta* -- Lizi que pasa por que todos tienen su equipaje preparado. -

--Lizeth: *silencio* -

--Hannibal: - Lizi si se van de viaje esta bien, no estoy molesto solo quiero saber porque estás triste. -

-- Lizeth: *Le cuenta todo lo que ocurre*

- Lo siento Hannibal, no te avise de viaje por que me enteré esta mañana, y creeme que no quisiera irme pero tengo que hacerlo al menos hasta que encuentre una solución. -

-- Hannibal: - Lizi ahora que se lo que pasa quiero que sepas que no estas sola, esa solución la encontraremos juntos. ¡No permitiré que te condenen a una vida y a una persona que no quieres y que no conoces!

-- Lizeth: *rompe en llanto y lo abraza* -- ¡Hannibal, gracias por estar en mi vida, eres tan bueno conmigo. -

-- Hannibal: *- Si tan sólo supieras mis sentimientos por ti-*

*Se habré la puerta y entra el hermano de Lizeth*

-- Jonathan: *molesto al verlos abrazados*

- Al fin te encuentro, mamá quiere que bajen a comer, salimos de viaje a las dos en punto. 😒-

-- Lizeth: *se seca las lágrimas y suelta a Hannibal* - ¡Gracias hermano! Enseguida bajamos 😊. -

-- Jonathan: *mirando mal a Hannibal* ¡Quiere que bajen ahora! 😤

*Lizeth se adelanta y ellos se quedan solos*

-- Jonathan: - Eres mi amigo pero más te vale no intentar seducir a mi hermanita. -

-- Hannibal: - Tranquilo no jugaré con ella, esto es en serio cuñado 😏😉. - *se va corriendo de la habitación*

-- Jonathan: - 🤔😠¡ Hannibal ven acá pequeño bribón, a que te refieres con eso! -

En la secundaria estuve enamorada de Hannibal (cosa que él no sabe) y aunque digo haber olvidado ese amor por él, mi corazón se acelera si lo veo venir. Todavía recuerdo a ese chico tímido que iba conmigo en la secundaria, su apariencia a cambiado mucho desde entonces, pero por dentro sigue siendo un chico dulce y sensible que me hace suspirar.

En último año él se acercó para retomar nuestra amistad ya que desde los diez años nos habíamos distanciado, pero ese día tuvimos una pelea. La pelea no fue tan grave como para no solucionarla, pero yo en ese instante estaba pasando por un momento muy difícil en mi vida, sin saber lo que me pasaría caí a una fosa encantada.

Desde entonces mi apariencia cambia al contacto con el agua, mi cabello cambia a un tono verde aqua y mi cuerpo se desarrolla a cuerpo de mujer.

En preparatoria todo cambio entre Hannibal y yo a parte de su apariencia, nos acercamos más y juramos estar el uno para el otro.

- Narra Hannibal-

Aunque todo parezca color de rosa en la amistad que tengo con Lizi no siempre fue así. En la secundaria nos distanciamos y no hablamos por un buen tiempo.

Digamos que yo era el chico malo de la escuela, era así para que no me molestaran y así poder estar tranquilo y concentrado en mis estudios. En la escuela todos querían a Lizi por su sencillez, nunca insulto a nadie y tampoco se sentía superior.

Sin embargo había quienes decían que su actitud era falsa y fingía para ser popular.

Decidí acercarme a ella nuevamente, recuerdo bien ese día por que el encuentro entre ella y yo no salió muy bien que digamos.

Era el descanso y ella estaba sentada, sola en el salón de clases, escuchando música con sus auriculares. Pensé que sería bueno acercarme y retomar esa amistad que se había quedado atrás.

-- Hannibal: *entra al salón y se sienta junto a ella* -

--Lizeth:*se quita los auriculares* - ¡Hola!-

-- Hannibal: - ¡Hola! ¿Cómo estás?-

--Lizeth: - Bien, ¿y tú? ¿Qué te trae por aquí?-

-- Hannibal: - Solo pase a saludar, tiene tiempo que no hablamos. -

-- Lizeth: - Si, tienes razón. Éramos tan unidos y ahora... tan distantes. -

-- Hannibal: - Bueno pero, por eso estoy aquí, para hablar y quizás retomar nuestra amistad. Bueno solo si tu quieres por supuesto 👉👈😳. -

-- Lizeth: - ¡Claro que quiero! Extraño cuando íbamos al parque a comer helado. -

--Hannibal: - ¡Si! Eran buenos tiempos, recuerdo que una vez me empujaste tan fuerte del columpio que mi helado salió volando. -

*risas*

*silencio repentino*

-- Hannibal: - Lizeth, tu también pudiste haberte acercado. Por que no lo hiciste y esperaste hasta que yo lo hiciera... -

-- Lizeth: -Tenía miedo de que me rechazaras, tú fuiste el que te alejaste y no me diste explicación. -

-- Hannibal: - ¿En serio sentias eso? Por que cada vez que nos veíamos tu actitud era indiferente... -

*se levanta y camina por él salón*

-- Lizeth: - Tu no sabias lo que yo sentía en esos momentos, todo eran recuerdos cada vez que te veía. -

-- Hannibal: - Y si te martirizaba tanto por que hiciste nada al respecto. O es acaso que le quito popularidad a la señorita. *tono provocativo y molesto*

--Lizeth:*se levanta alterada y camina por el salón* - ¡Qué tontería! ¡Eso no es así y lo sabes! -

--Hannibal: ¡ Claro que es así! ¡Admite que apenas y soportas mi presencia! *se acerca a ella y la acorrala en la pared*

-- Lizeth: *Lo mira extrañada* - ¡Eres un tonto, deja de buscar problemas donde no los hay!

¡Y si esa es la actitud que vas a tener cada vez que hablemos es mejor no retomar nada!-

* Lo hace a un lado toma sus cosas y se va del lugar*

Desde ese instante ella ocupaba mi mente todo el tiempo, ella hacia que me descontrolara y me comportara como un niño. La veía caminar por los pasillos y todo a mi alrededor dejaba de existir.

Su dulce aroma a vainilla se había quedado en mi mente, y aunque no lo admitiera abiertamente quería su amor, quería tenerla cerca de mi. Mis amigos algunos se enfadaban por que mi atención pasaba de ellos a solo ella. Decían que ella me convertía de ser el más inteligente a ser el más tonto en un segundo, y aunque me molestara era cierto.

Cada vez que pasaba mi corazón se agitaba fuertemente. No sabía si escribirle un carta 💌 o dirigirme a ella directamente.

Aunque lo hubiese intentado mi valentía se hacía polvo con solo verla, por otra parte cada vez que ella me veía se iba a otro sitio o simplemente me ignoraba. Su indiferencia me volvía loco sin razón y me molestaba tanto.

Si cruzabamos palabra era solo para discutir, y realmente no eran discusiones largas si no todo lo contrario, apenas y duraban más de 10 minutos.

Me sentía como un perdedor en busca de peleas con ella solo para tenerla cerca por un instante.

¿Por qué me preocupaba tanto por ella? Si por su parte parecía que jugaba conmigo.¿Es que ella no lo notaba y si lo notaba por eso lo hacía? Comencé a dejar pequeños detalles en su lugar de trabajo cada semana para ver si me notaba más, cada que dejaba un flor, un chocolate o un peluche me ponía nervioso no sabía si ella los guardaba o si le gustaban.

La buscaba con la esperanza de ver su sonrisa y cuando por fin la veía se portaba fría y me ignoraba por completo. ¿Qué quería realmente? ¿Acaso no se daba cuenta de que mi corazón solo latía por ella?

Quería sacarla de mi corazón, pero no me era posible.