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Possessive (Chanmin )

Capitulo 1

El sueño de Seungmin siempre ha sido convertirse en un psicólogo de primera y sí, sé que me van a decir “Alex, ya has escrito anteriormente una novela de este tipo”. ¿Y qué? ¿Acaso cada historia no merece ser escuchada o, en este caso, leída? Olvídense por un momento de las historias pasadas y traten de prestar atención, en especial a esta . Y seguido, esta vez haré algo completamente diferente. Esta historia estará narrada desde vuestro punto de vista.
Así que les daré la oportunidad, justo como en un videojuego, de elegir vuestro propio personaje. Les daré tres opciones de las cuales elegirán uno y ese serán ustedes. Obvio, no volveré a actualizar hasta que elijan. El primero que mencionen será el elegido. Las opciones son: Félix, Jeongin y Jisung. Piénsalo bien, porque ustedes mismos elegirán lo que pasará a continuación.
Faltaba mencionar que de vez en cuando, como personajes, deberán tomar decisiones. Como ya dije, esto es como un videojuego: de ustedes dependerá el camino que tome la historia y si el final será bueno o malo. Díganme si les interesa esta dinámica. Ahora sí, suerte con sus decisiones.
Introducción: Seungmin no haría más de dos años que se había graduado de lo que más quería: ser psicólogo. Hasta ahora solo había tenido trabajos pequeños, pero anhelaba más que esos simples casos. Una tarde fue llamado para comenzar a trabajar en un hospital psiquiátrico que comenzaba a necesitar nuevos especialistas. Seungmin no pudo ocultar lo feliz que se encontraba al respecto, ya que se le estaba presentando una buena oportunidad.
Ellos le habían pedido su currículum, pero algo que le llamó la atención fueron algunas preguntas que trataban sobre si se sentiría bien trabajando con personas cuyos problemas superaban a los mentales. Pensó que tal vez se refería a personas realmente enfermas de la cabeza, que en ocasiones se comportaran de forma violenta. Pero él no tenía problemas con eso; más bien, se había preparado para esos casos.
El currículum debía ser entregado el mismo día que entrase a trabajar. Ahora Seungmin se encontraba parado frente a aquel enorme lugar en el cual la entrada empezaba en un gran muro que, sin duda, rodeaba todo el perímetro. El aire olía a humedad, a hojas secas y desinfectante, una mezcla extraña que no sabía si le generaba confianza o inquietud. A lo lejos, el sonido del viento rozando los árboles hacía que aquel sitio se sintiera todavía más apartado del resto del mundo.
Minnie tomó un poco de aire. Su respiración se condensó levemente por el contraste de temperatura.
Kim Seungmin ♡
Kim Seungmin ♡
Bien… estoy listo…
Sus palabras apenas salieron de su boca; se las tragó el silencio pesado del lugar. El edificio frente a él era imponente, una estructura de varios pisos que mezclaba lo antiguo con lo moderno. Las ventanas, altas y estrechas, daban la impresión de que observaban a quien se acercaba. El letrero metálico del hospital colgaba torcido, con las letras gastadas por el tiempo.
Al dar el primer paso hacia la puerta principal, notó cómo el sonido de sus propios zapatos retumbaba contra el suelo. Todo el ambiente parecía amplificar los ruidos: el chirrido de las bisagras, el eco de un pasillo lejano, incluso el golpeteo del reloj que colgaba sobre la recepción. La entrada era amplia, con paredes blancas y un piso tan limpio que podía ver su reflejo. Había plantas artificiales en los rincones, un intento por darle calidez a un lugar que, por naturaleza, se sentía frío. En la pared del fondo colgaban varias fotografías enmarcadas: doctores, antiguos directores, y un grupo de pacientes sonriendo. Algunos rostros estaban borrosos por el paso del tiempo.
Seungmin caminó hasta el mostrador, sosteniendo la carpeta con fuerza. Podía sentir el sudor frío entre sus dedos, una mezcla de emoción y nerviosismo. Era su primer gran trabajo; no quería dar una mala impresión. Una chica muy guapa, la recepcionista, lo atendió enseguida con una enorme sonrisa. Llevaba el cabello corto y de un rosa color perla y un uniforme celeste impecable. Su voz fue lo primero que rompió el silencio.
Recepcionista
Recepcionista
Hola! ¿Eres uno de los nuevos?
La pregunta le sonó casi musical, como si de verdad se alegrara de verlo.
Kim Seungmin ♡
Kim Seungmin ♡
Sí, mi nombre es Kim Seungmin.
Ella inclinó la cabeza y lo observó un segundo de más, como si intentara grabarse su rostro.
Recepcionista
Recepcionista
Trajiste tu currículum?
Kim Seungmin ♡
Kim Seungmin ♡
Así es…
Le extendió la carpeta con ambas manos. La chica la tomó con rapidez y empezó a sacar los papeles con una precisión casi mecánica. Seungmin, por pura costumbre, intentó mantener una sonrisa profesional, aunque por dentro se moría de curiosidad. Mientras la observaba hojear los documentos, notó algo extraño: no parecía interesada en los títulos ni en los certificados, sino en la última página. Aquella con las preguntas que él había considerado “raras”.
La recepcionista pasó el pulgar por esa hoja, leyéndola con atención. La expresión en su rostro cambió apenas por un instante, lo suficiente para que Seungmin lo notara: primero sorpresa, luego una especie de alivio. Mientras ella seguía leyendo, él aprovechó para mirar a su alrededor.

Capitulo 2

Detrás del mostrador había varias carpetas apiladas con nombres escritos a mano, algunos tachados con marcador rojo. También vio un reloj que marcaba la misma hora desde que había entrado. El segundero estaba quieto, como si se hubiera detenido hacía rato. Aquello le dio un ligero escalofrío, aunque lo ignoró.
El pasillo que se extendía a la derecha era largo y apenas iluminado. Alcanzó a escuchar el sonido de algo metálico caer en el suelo y luego unos pasos que se alejaban. No distinguió si venían de alguien o algo. Cerró la boca antes de preguntar; no quería parecer el tipo de empleado nervioso que ve fantasmas en su primer día. La recepcionista, ajena a todo, siguió con lo suyo. Movía los labios mientras leía las respuestas, como si quisiera asegurarse de pronunciarlas mentalmente. De vez en cuando alzaba una ceja o asentía levemente.
El silencio entre ambos se volvió tan prolongado que Seungmin empezó a escuchar el golpeteo de su propio corazón. A pesar del aire acondicionado, sentía calor en la nuca. Por un momento pensó que había escrito algo inapropiado. Tal vez aquella pregunta sobre “problemas más allá de lo mental” tenía un sentido que él no había entendido.
Cuando la chica al fin levantó la vista, sus ojos parecían brillar con una especie de complicidad, como si compartiera un secreto que él aún no conocía.
Recepcionista
Recepcionista
Todo está correcto. ¿Me harías el favor de seguirme?
Seungmin asiente con la cabeza siguiendo a aquella señorita que le guiaba el camino por los largos y silenciosos pasillos del hospital. El sonido de los tacones de ella resonaba con un ritmo casi hipnótico, mezclándose con el zumbido débil de las luces del techo. El edificio era más grande de lo que había imaginado; a cada lado, puertas con pequeños ventanales dejaban ver oficinas, habitaciones cerradas y alguna que otra sombra moviéndose dentro. Todo olía a desinfectante y café viejo, una mezcla típica de los hospitales, pero en ese lugar había algo distinto, un aire más denso, casi pesado, como si el silencio llevara años acumulado en las paredes.
La mujer le mostró el funcionamiento del hospital y lo que debía hacer durante su turno. Era amable, profesional, pero sus ojos tenían ese brillo extraño de alguien que ya había visto demasiado. Le explicó cómo registrar a los pacientes, cómo llenar los informes, qué áreas no debía visitar sin autorización. Todo parecía perfectamente ordenado. Hasta ahora todo parecía estar bien, solo había un pequeño detalle: le habían asignado el turno nocturno. No se quejó, claro; trabajo era trabajo, y Seungmin sabía que los comienzos nunca eran fáciles. Además, la idea de observar el comportamiento nocturno de los pacientes le parecía una oportunidad interesante. Así que aceptó sin pensarlo dos veces, convencido de que podría adaptarse rápido.
La noche cayó pronto, tiñendo las ventanas del pasillo con un tono azulado. Los últimos trabajadores se fueron despidiendo entre bostezos, dejando atrás un silencio inquietante. En cuestión de minutos, el lugar que horas antes estaba lleno de pasos, conversaciones y órdenes médicas, se volvió completamente quieto. Su oficina era más amplia de lo que esperaba, con paredes color marfil y una iluminación tenue que daba cierta calidez. Incluso tenía su propia despensa con una cafetera y algunos bocadillos. “Un lujo en un lugar como este”, pensó con una sonrisa. Sentarse en su silla, rodeado de carpetas y documentos, le dio una sensación de control que disfrutaba.
Kim Seungmin ♡
Kim Seungmin ♡
Tomaré un descanso.
Su voz rompió el silencio, casi como si necesitara escucharse a sí mismo para no sentirse tan solo. Se levantó, estiró un poco los hombros y salió de la oficina. Caminó hacia el jardín exterior, donde algunos pacientes solían pasar el rato durante el día. El aire fresco de la noche le rozó la cara, aliviando un poco la presión que sentía en la cabeza. A lo lejos, el murmullo del viento moviendo las ramas de los árboles era lo único que acompañaba el sonido de sus pasos. En el jardín había un pequeño espacio con bancos de madera. Seungmin se sentó, apoyando los codos en las rodillas, observando a su alrededor con curiosidad.
Kim Seungmin ♡
Kim Seungmin ♡
No está tan mal.
Lo dijo en voz baja, como confirmando para sí mismo que todo valía la pena. Miró las pequeñas flores del jardín, esas que parecían sobrevivir a pesar de la falta de cuidado. Sonrió al ver a un par de pacientes siendo guiados de vuelta al interior por los guardias. Aquellos hombres los trataban con una mezcla de rutina y cansancio; se notaba que era un trabajo de repetición.
Seungmin permaneció afuera unos veinte minutos, disfrutando del silencio. Después, sintió la necesidad de volver adentro. Al entrar, la recepcionista lo llamó con una sonrisa amable, aunque algo apagada por el cansancio.
Kim Seungmin ♡
Kim Seungmin ♡
Ya te vas?
Recepcionista
Recepcionista
Así es, ya mi turno terminó. El próximo recepcionista vendrá dentro de una hora. Si necesitas algo, no dudes en pedírselo.
Kim Seungmin ♡
Kim Seungmin ♡
Entendido, gracias.
Ella le devolvió un gesto con la cabeza antes de desaparecer por la puerta principal. Y así, el hospital quedó un poco más vacío. De regreso en su oficina, Seungmin trató de concentrarse en algunos expedientes que le habían asignado. El reloj parecía avanzar rápido; cuando levantó la vista, notó que ya era medianoche.
Kim Seungmin ♡
Kim Seungmin ♡
Tan tarde ya?
Lo dijo mientras se frotaba los ojos, algo mareado por la lectura. Pero su pensamiento fue interrumpido por un fuerte ruido proveniente del pasillo. Seungmin se quedó inmóvil unos segundos, escuchando. Era un sonido metálico, como si algo pesado hubiera caído al suelo. Se levantó con cautela, abrió la puerta y se asomó. El pasillo estaba completamente oscuro, salvo por las luces de emergencia que parpadeaban débilmente.
Kim Seungmin ♡
Kim Seungmin ♡
Qué fue eso?
No había nadie. Ni pasos, ni voces, solo el eco de su propia respiración. Iba a cerrar la puerta cuando otro ruido se escuchó, esta vez más cerca, como un golpeteo seco contra la pared. Su corazón dio un pequeño salto. Tragó saliva, mirando hacia el fondo del pasillo, donde las sombras parecían moverse apenas. Durante unos segundos dudó si debía acercarse o no.
Y ahora, mis queridos lectores, es momento de su primera elección en esta novela. Les daré dos opciones: A: que Seungmin vaya a revisar qué fue ese sonido. B: que Seungmin simplemente regrese a su oficina. Escojan sabiamente, porque como ya les dije, el destino de la novela depende de ustedes, y pueden pasar cosas buenas o malas según lo que elijan.

Capitulo 3

Bien, ya han tomado una decisión. Han elegido la opción A, y aún así, les queda otra elección por delante, porque la vida —y las buenas historias— nunca se conforman con una sola. Así que nuevamente les traigo la pregunta: ¿Qué personaje elegirán? A: Jisung B: Félix C: Jeongin Tomen su tiempo, respiren, piensen. Ya saben lo que está en juego.
Ahhhh jsjs ahora noto que eligieron a jeongin jsjs entonces ese será vuestro personaje
Ahora sí, continuemos. Seungmin tragó saliva. Podía sentir el pulso en su garganta, un tambor insistente que no lo dejaba pensar con claridad, pero había tomado la decisión de ir a ver de qué se trataba aquel ruido. No era valiente, al menos no de ese modo, pero su sentido de responsabilidad podía más que el miedo. Así que con pasos ligeros, procurando no hacer el más mínimo sonido, avanzó hacia la esquina del pasillo.
El aire allí se sentía distinto. Más frío, más espeso. Las luces del techo parpadeaban cada cierto tiempo, haciendo que las sombras de las paredes parecieran moverse. Todo estaba tan en silencio que podía escuchar su propia respiración y el crujido del suelo bajo sus zapatos.
Con un leve movimiento, asomó la cabeza, esperando ver a alguien, pero no había nadie. El pasillo estaba vacío, salvo por una bandeja metálica tirada en el suelo. Parecía que se había resbalado y caído, y ese había sido el origen del ruido. Seungmin soltó el aire que no se había dado cuenta de que estaba conteniendo y murmuró algo ininteligible, una mezcla entre alivio y cansancio. Pero entonces, un nuevo sonido rompió la calma.
La puerta de su oficina se cerró de golpe. Un portazo tan fuerte que retumbó en el pasillo. Seungmin se giró de inmediato, el corazón acelerado. Alcanzó a distinguir una sombra moviéndose rápido, una figura que corrió hacia el fondo del pasillo y se perdió entre la oscuridad.
Kim Seungmin ♡
Kim Seungmin ♡
Detente!
Su voz resonó, pero no obtuvo respuesta. Salió corriendo tras la figura, sintiendo cómo la adrenalina le recorría el cuerpo. El sonido de las pisadas rebotaba en las paredes, se confundía con el eco del lugar y por momentos no sabía si era él quien corría o si eran varios. Pero por más que aceleraba el paso, no lograba alcanzarlo. Esa persona, quien fuera, se movía con una rapidez imposible.
Al doblar una esquina, la figura había desaparecido. Solo quedó el eco, un silencio espeso y un leve zumbido en los oídos. Seungmin se apoyó en la pared, jadeando. El aire le quemaba los pulmones.
Kim Seungmin ♡
Kim Seungmin ♡
Será que uno de los pacientes habrá salido?
Susurró, aunque sabía que no obtendría respuesta. Se quedó un momento quieto, tratando de recuperar el aliento. Finalmente, decidió regresar a su oficina, fingiendo que todo estaba bajo control. Había aprendido que en lugares como ese, a veces lo mejor era no preguntar demasiado.
Suspiró, tomó un poco de agua, y siguió con su turno. Las horas siguientes transcurrieron tranquilas, con el sonido ocasional de puertas cerrándose o el murmullo lejano de algún paciente hablando solo. Seungmin revisó expedientes, archivó documentos, y se aseguró de que cada paciente estuviera donde debía. Nada fuera de lo normal… o al menos eso quiso creer.
A eso de las tres de la madrugada su turno terminó. El silencio de esa hora tenía algo casi sobrenatural, como si el hospital entero se durmiera con los pacientes. Recogió sus cosas con cuidado, cerró los cajones, apagó las luces y se dispuso a salir. Fin de la introducción.
Otro día había llegado, y el cielo gris del amanecer apenas comenzaba a filtrarse por las ventanas del hospital. Seungmin llegó más temprano de lo que debía, todavía con una ligera ojeras por la falta de sueño. El aire olía a café recién hecho, y la recepción estaba más animada que la noche anterior. Las chicas de la recepción —una de cabello corto teñido de un color rosa perla— lo saludaron con una sonrisa brillante, de esas que intentan disimular el cansancio.
Recepcionista
Recepcionista
Buenos días, Seungmin! ¿Cómo te fue anoche?
Kim Seungmin ♡
Kim Seungmin ♡
No te voy a mentir, me sentí algo extraño.
Recepcionista
Recepcionista
Y eso?
Seungmin no respondió enseguida. Dejó su mochila sobre la barra, con un suspiro que le salió más pesado de lo que esperaba. Luego, apoyó los codos en el mostrador y la miró con expresión cansada.
Kim Seungmin ♡
Kim Seungmin ♡
Anoche escuché ruidos en el pasillo. Pero cuando me asomé, no había nadie. Sin embargo... alguien entró a mi oficina. No pude ver quién era.
La recepcionista ladeó la cabeza, sin parecer particularmente sorprendida.
Recepcionista
Recepcionista
De seguro solo era algún paciente buscando dulces. Algunos aquí se escabullen por la noche a comer caramelos. Es mejor que cierres tu oficina con llave si vas a salir.
Su tono fue tan tranquilo que desconcertó a Seungmin. Parecía que hablaba de algo completamente normal, como si ese tipo de cosas pasaran todos los días. Y tal vez sí. Quizás era parte de la rutina de aquel lugar.

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