Mientras subía una taza de té a sus labios y lo saboreaba con tranquilidad mientras miraba la lluvia caer miró lo sola que había quedado si no fuera por esa loca amiga suya Vivían que era su compañera, realmente se sentiría más sola miro la hora y eran las 9 de la noche la mujer iba a salir de la finca. El paraíso. Le habían recomendado cuidarla mientras llegaba su nuevo dueño y ella se había encargado de mantenerla impecable quizás porque le recordaba viejos tiempos donde había sido feliz y donde también había perdido su hermana. 

Por mucho tiempo esa finca había sido habitada por la familia de la torre una familia muy adinerada que la mayoría de las vacaciones la iban a pasar allá en ese tiempo ella solo era una joven de 19 años había conocido a franco de la torre un hombre de 25 años elegante y muy apuesto termino perdidamente enamorada de él con el tiempo había descubierto que él también sentía lo mismo era la mujer más feliz y más cuando le propuso matrimonio. 

Nunca imaginó que un hombre como él se fuera a fijar en ella se miraba casada con él y con muchos hijos, pero eso había cambiado cuando su madre murió de un infarto y ella había tenido que elegir entre la felicidad de sus hermanos menores y su gran amor ella pensó que él la apoyaría y se quedaría a su lado ayudándola a sacar adelante a sus hermanos, pero no fui así el hombre se paró frente a ella con una mirada que nunca había visto en él le dijo lo siento Victoria, pero no voy a arruinar mi vida por cuidar de tus hermanos tengo planes y en esos planes solamente entras tú. 

Pero ellos son una carga muy pesada la cual no estoy dispuesto a cargar con lágrimas en los ojos ella no entendía lo que estaba pasando se preguntaba si era el mismo franco de la torre que había prometido estar con ella en las buenas y en las malas, pero el hombre dio la vuelta y se fue al día siguiente él la había vuelto a buscar y ella pensó que se había arrepentido por aquellas frases que le había dicho con una mirada serena y una voz profunda y muy segura le dijo pensaste bien lo que te dije. Ella sin creerlo dos veces le dijo lo siento franco te amo con el alma incluso soñé tener muchos hijos contigo y envejecer a tu lado, pero miro que no va a ser posible si mil veces me pones a elegir entre tú y ellos los voy a elegir a ellos porque son mi sangre y a pesar de que tú te llevarás una parte de mí vuela lejos sin mí. 

Franco de la torre se sintió tan frustrado que la trajo hacia él y le dijo mira Victoria sola te quedarás porque tus hermanos crecerán y harán su vida y tú lo único que te quedará de ellos son recuerdos entonces te acordarás de mí ese día ella solamente no había ayudado por perder a su madre, sino también por perder su gran amor, mientras volvió y subió la taza de té dio un suspiro quizás lo que el hombre le había dicho tenía razón ya era una mujer de 36 años y estaba sola a pesar de que su amiga siempre estaba haciéndole miles de citas con los vecinos conocidos que eran solteros.

Su hermana Fernanda una joven de 26 años también había quedado perdidamente enamorada de un de la torre, pero este de la torre era diferente a pesar de tener mucho dinero un apellido de nombre y ser muy reconocido era demasiado sencillo cuando su hermana empezó a salir con él ella se había negado, pero al conocerlo descubrió que era un gran ser humano sabía que no podía oponerse ante la felicidad de su hermana siempre había sido una joven soñadora y más cuando se trataba de una historia de amor y ella no era nadie para dañar ese sueño. 

Su hermana había terminado casándose con Gustavo de la torre y viéndose a la ciudad por más que su hermana había intentado llevarla con ella, ella se había quedado en su finca a pesar de que era una finca pequeña era el lugar más importante para ella la finca gotas de amor como la había puesto su madre era lo único que le había dejado su padre al irse del lado de su madre nunca le había dado una explicación por qué se había alejado de ellos. 

Su hermano José había sido el primero en volar lejos de casa a la edad de 20 años se había parado enfrente de ella y le había dicho sabes que te amo con toda mi alma, pero mi gran sueño siempre ha sido ser un gran diseñador de moda y me he ganado una beca para estudiar su hermano siempre había sido una persona demasiado disciplinada en el estudio y a pesar de que había llorado mucho sabía que también tenía que volar lejos de ella regalando le un abrazo y un beso en la frente le dio libertad hoy en día su hermano un hombre de 32 años era un diseñador muy reconocido. 

A pesar de que sus dos hermanos siempre estaban pendiente de ella y querían que ella se fuera al lado de ellos ella no estaba dispuesta a abandonar aquella finca, Victoria se levantó del inmenso sillón en el que estaba sentada y se asomó por la ventana la lluvia no había cesado miró que si salía se mojaría y al día siguiente quizás tendría un resfriado lo mejor era esperar que escampara miró el reloj que estaba en la pared eran las 9:30 la señora Mariana se acercó con otra taza de té mi niña ella levantó la mirada y ahí estaba la mujer que siempre le había brindado ese cariño de madre tomó la taza de té entre su mano y la subió con delicadeza sus labios. 

El capataz de la hacienda Mario García había entrado a la casa señorita Hernández hay un hombre en la puerta que dice ser el nuevo dueño lo dejó pasar ella se paró rápidamente sí por supuesto, unos minutos después había entrado a la casa un hombre demasiado elegante con una figura imponente y una mirada severa en su rostro no había ni una una pizca de amabilidad, Victoria lo miró de pies a cabeza quedando impresionada estiró su mano con una sonrisa tímida mucho gusto Victoria Hernández. El hombre no tomó su mano simplemente dijo tráeme un café. 

Ella fue hasta la cocina y preparó tres café pues el hombre no había llegado solo había llegado con dos hombres más, mientras le servía a cada uno el café con delicadeza y una sonrisa de amabilidad se acercó de uno de ellos y estiró su mano mucho gusto Andrés  Salazar soy el asistente de este hombre que ves aquí, pues. El gusto es mío, sus antiguos dueños me pidieron que cuidara muy bien de esta finca hasta que llegara el dueño ahora me libró de una responsabilidad espero que le haya gustado como está de cuidada su finca señor.

Soy Enrique Quintero dijo el hombre subiendo la taza de café a sus labios esa mirada severa no había cambiado, por la mente de vitoria pasaron miles de cosas a qué se dedicaría será que era un asesino un mafioso. Sacó esos  pensamientos de su mente y se acercó nuevamente a la ventana miró que la lluvia había bajado se acercó a donde estaba la señora Mariana y con una voz dulce le dijo me iré a mi casa dándole un beso en la mejilla a la mujer y despidiéndose de aquellos extraños que uno de ellos ni siquiera se había tomado la molestia de darle las gracias ni siquiera por el café los otros dos se habían despedido de ella, ella salió de aquella finca. El sereno golpeaba su cara, eso hizo que sus  nervios disminuyeran, no sabía por qué estaba tan nerviosa o más bien será que estaba asustada. 

Al llegar a su casa estaba vivían  dormida en el sofá ella le acarició la punta de la nariz y la mujer abrió los ojos por qué no te has ido a dormir te estaba esperando Vivian te he dicho que no me esperes, ve a dormir su amiga se paró de donde estaba,  acaba de llegar el nuevo dueño de la finca. El paraíso Vivían nuevamente se sentó en serio y cómo es, es un hombre inmenso imponente extremadamente guapo pero al mismo tiempo terrorífico, en serio tengo que conocerlo sería bueno que tuvieras una cita con él en serio su amiga estaba pensando en una cita acaso no escuchaba lo que ella estaba diciendo, en serio estás pensando en una cita acaso no acabas de escuchar lo que te dije Vivían cambió el tema pensé que no la vendería yo sabía que lo iban a hacer pues el más interesado que la vendieran por lo que me contó Fernanda fue franco. No quiero que volvamos a hablar de ese hombre que sabes que no te merecía. 

Cuando su madre murió atropellada por un auto que aún no daban con el paradero fue que descubrió que su padre venía de una familia  de muchísimo dinero él tan solo era un adolescente de 12 años su padre había quedado devastado, lo había tomado de la mano y la había llevado ante su familia pero en esa familia no todos lo habían tratado bien sus abuelos paternos los lo habían odiado desde el primer día  que lo vieron y su tío franco de la torre  también lo había odiado desde el primer día. 

Él siempre había convivido con su padre y su madre rodeado de amor y al mirar tantas caras diferente que lo miraban con tanto repudio no entendía su abuela Marta estaba encantada de que su hijo Enrique hubiera vuelto más no la hacía feliz que hubiera vuelto con el hijo de la mujer la cual ella nunca había querido, su tío Antonio de la torre era totalmente diferente desde el primer día le brindó amor comprensión lo mismo que su primo Gustavo. 

Recordó que el primer año en convivir con la familia de la torre había sido un infierno para él cuando no estaba su padre su tío franco de la torre y lo golpeaba muchísimo pero él siempre se lo ocultaba y ni qué hablar de los insultos qué le decía a su prima Diana de la torre. Cuando su padre descubrió que su hermano estaba golpeando a su hijo se había enfrentado con él. Hasta que un día el hombre le había puesto una trampa pues lo había acusado de robo  él sabía que su padre no era culpable y él acababa de cumplir los 13 años y no podía permitir que su padre fuera prisión se paró ante la policía y le dijo que había sido él que había robado de la caja fuerte de su tío pues su sueño siempre había sido tener una computadora y como nadie se la había regalado él había decidido tomar el dinero. 

Al él hacer esas declaraciones se lo llevaron a un hogar de paso su padre había quedado desgarrado así que había hecho un trato con su hermano franco él iba a renunciar a la herencia y él retiraba la demanda y así fue el retiro la demanda y su hermano había renegado a la herencia familiar el señor Enrique había tomado su hijo  y se lo había llevado a París el hombre había trabajado fuertemente y su hijo se había dedicado a los estudios, siempre había sido muy juicioso pues no quería decepcionar a su padre había decidido estudiar administración de empresa y a la edad de 20 años ya había puesto su pequeña empresa de tecnología eso la había llevado al éxito pues

Enrique había averiguado cada detalle de la vida de su tío franco cuando tuvo enfrente a vitoria ya la conocía pues en el informe ella también parecía era la mujer que su tío había estado comprometido y le había abandonado al hacerse cargo de sus hermanos pequeños al mirar que su tío había decidido vender la finca él había decidido comprarla porque sabía que al darse cuenta que él era el comprador eso le iba a ocasionar un gran disgusto cada cosa que su familia vendía era comprada por él recordaba aquel collar de esmeralda que había comprado unos meses atrás de su abuela porque algún día se pararía enfrente de ellos y le mostraría lo que aquel  bastardo había logrado.

Enríquez se paró de donde estaba sentado y comenzó a caminar por toda la casa mirando cada rincón de ella abriendo cada habitación en el primer piso habían ocho habitaciones en el segundo cinco y en el último piso solamente habían tres tenía una piscina gigantesca y los balcones eran inmenso realmente miró que había hecho una buena inversión pues la finca era hermosa y eso que  la había recorrido solamente por  dentro al entrar a la habitación más grande que había en ella miró que tenía que cambiarle algunas cosas ese color gris no le gustaba él la pintaría de color negro su padre no le gustaba que él pintara las cosas de negro por eso él mismo había decidido pintar su oficina de blanco a recordar a su padre miró que no la iba a pintar de negro más bien la pintaria de blanco pues su padre era lo más importante en su vida. 

El teléfono en su bolsillo había comenzado a sonar al sacarlo miró el nombre en la pantalla Enrique 1 era su padre al otro lado de la línea un hombre con voz amorosa le dijo espero que hayas llegado bien quisiera que olvidaras el pasado ya lo olvidé si lo hubieras hecho no estuvieras comprando cada cosa que vende mi familia, pero también los he ayudado padre acaso olvidas cuando mi primo Gustavo tomó la empresa que el inútil de tu hermano franco iba a llevar a la quiebra acaso se te olvida que fui yo el inversionista en eso tienes razón sé que también lo hiciste por Gustavo porque lo amas como un hermano. 

Su padre se había despedido de él y él se había asomado por el inmenso balcón la noche estaba totalmente tranquila y a lo lejos miraba pequeñas casa, entonces su mente voló hacia la mujer que había mirado horas atrás iba dispuesto a conquistarla, pero miró que la mujer no era de su gusto era una mujer de 36 años y a él no le gustaban las mujeres viejas tampoco se miraba sexy porque si la fuera visto así seguramente no le importaría la edad, pero realmente la mujer no había ocasionado nada en él. 

Enrique había decidido entrar nuevamente a la habitación y luego se dirigió a la ducha necesitaba un   baño Andrés había entrado con la maletas de su jefe señor he traído sus maletas Enrique se había asomado desde la ducha no me digas señor solo dime Enrique eres mi segundo padre el hombre sonrió, mañana quiero que pintes esta habitación de blanco que cambies la cama también cambiará el nombre de la finca no la dejaré así me gusta el nombre la finca El paraíso ahora le pertenece a Enrique Quintero o a Enrique de la torre  sigue perteneciendo aún de la torre no es así en eso tiene razón. 

La mujer que  su tío abandonó es muy amable y por cierto muy hermosa en serio te pareció hermosa miro que tienes unos gustos pésimo Andrés no entiendo por qué no te has casado si cuanta fea se te pasa estás encima de ella a mí esa mujer no me ocasionó nada en serio en serio Enrique la mujer sí la miraste bien sí lo hice pues miro que no lo hiciste tiene un pelo totalmente rojo  unos ojos azules unos labios rosados hermosos y la piel la tenía totalmente erizada no sé si era por el frío pero Lucía perfecta quizás es porque no me gustan las mujeres viejas.

Andrés no siguió la discusión porque miró que Enrique tenía razón pues él siempre que le conocía una nueva novia eran mujeres que lucían perfecta esbelta parecían unas muñecas sacada de un cuento de hadas así que miró que él tenía razón quizás ante los ojos de él vitoria fuera una mujer hermosísima pero en los ojos de Enrique no lo era. Al día siguiente vitoria dormía plácidamente pues el clima daba para quedarse en cama la brisa se filtraba por su ventana y acariciaba su piel haciendo que se pusieran totalmente erizada. 

La mujer había abierto los ojos lentamente y luego los había vuelto a cerrar acurrucándose en su cobija de lana Vivian había entrado en la habitación de ella acaso hoy no piensas levantarte la mujer levantó la cabeza y sonrió lárgate de mi habitación cómo ves ya no tengo hijos pequeños los dos ya volaron lejos déjame relajarme y ser feliz en serio Vicky son las 9 de la mañana párate que iremos a visitar a nuestro nuevo vecino, déjame tranquila que no iré ese hombre ocasionó algo en mí y sabes que fue miedo para que no te hagas ideas errada. 

Vivian había insistido tanto que ahí estaba vitoria dándose una ducha fría al salir de la habitación su amiga le ofreció una taza de té mientras ella tomaba un café bien caliente qué quiere desayunar preguntó Vivian desde la cocina tostadas con huevos o huevos y pan tostadas con huevo sabes que es mi desayuno favorito Vivian le había servido el desayuno y tú no vas a desayunar hace rato desayuné vitoria no podía creer que su amiga ya fuera desayunado si la mayoría de las veces era ella la que la levantaba realmente sí quería conocer al nuevo vecino. 

Victoria se había puesto un hermoso vestido rosado con muchas flores un suéter encima y unas botas cómodas mientras caminaban a la finca saludaban a cada uno de los vecinos que se encontraban eran personas muy agradables a llegar a la finca la habían recibido amablemente los empleados ya la conocían a la entrada a la inmensa finca ahí estaba la señora Mariana con una sonrisa dulce. 

Vivian se apuró a preguntar dónde está el nuevo dueño de la casa ha salido temprano a recorrerla es un joven muy agradable y muy respetuoso Victoria giró rápidamente a mirarle la cara a Mariana en serio ella estaba diciendo eso pues ella no le había aparecido una persona respetuosa en serio pues a mí no me pareció cómo ves lo acabamos de conocer no podemos sacar confusiones erradas de él. 

Mientras conversaban vitoria le ayudaba a preparar el desayuno y Vivian no dejaba de mirar hacia la de entrada estaba demasiado curiosa por conocerlo, lo más seguro es que al conocer a Vivian terminara gustándole pues Vivian era una joven hermosa que no se había casado porque ninguno de los hombres de alrededor le gustaban pero solo era una mujer de 24 años menor que su hermana. 

Esa chica de 24 años la cual vivía con ella desde los 16 años debido a que era acosada por el marido de su madre y ella había decidido llevársela con ella ella había tenido que enfrentarse incluso aquel  hombre desde ahí Vivían decía que ella solamente no era su amiga era su madre y nunca la dejaría sola. El día que ella se casara ella también lo haría mientras tanto seguiría sola. 

Habían terminado de hacer el desayuno había jugo de naranja tostada huevo y una mermelada recién hecha por Victoria después de un rato Enrique había regresado ya no Lucía elegante ahora tenía unos jeans una camisa manga larga y unas botas mientras vivían lo miraba de arriba abajo las chicas se acercó a vitória y le dijo es más perfecto de lo que imaginé este será tu futuro esposo y qué tal el del lado crees que sería un buen esposo para mí. 

La señora Mariana solo reía de los comentarios que hacía vivían puedes callarte le dijo Victoria muy bajo Enrique había decidido entrar directamente a la cocina sentándose en la mesa quedó mirando de arriba abajo a Victoria que ella se sintió incómoda el hombre no había dejado de mirar a la mujer haciéndola poner completamente roja. 

Buenos días señor Hernández dijo Andrés haciendo que la incomodidad de la mujer disminuyera un poco cómo amaneció muy bien espero que ustedes hayan dormido muy bien Enrique no había dicho ni una palabra había permanecido en silencio totalmente serio, Victoria había decidido ayudarle a servir el desayuno mientras le ponía a cada uno El plato en la mesa Enrique le dijo gracias con una voz profunda que hizo que la piel a ella se le erizaba el corazón se le acelerada ella no contestó luego es la de tú tomando la mano de ella fuertemente tú trabajas aquí a pesar que él sabía que ella no trabajaba allí quiso dar el primer paso de entablar una conversación con ella. 

No señor Quintero solo vengo a ayudar a la señora Mariana pues a partir de hoy vas a tener un sueldo no se preocupe que yo vengo cuando puedo por qué en mi pequeña finca que luego si quiere le mostraré ni ella misma sabía de dónde había sacado la valentía de hacerle esa invitación cuido de mis diez vacas de mis gallinas también tengo pato dijo sonriendo por un momento él miró a una niña también tengo tres cerdos y muy pronto tendré muchos.

Mientras Enrique miraba a la mujer con esa sonrisa tímida y muchas pecas en su cara recordó la conversación que había tenido meses atrás con su primo Gustavo el inútil de franco se había casado había tenido un hijo y a pesar de eso por lo que le dijo Gustavo no podía olvidar su antiguo amor del pasado Gustavo le había contado que muchas veces lo había visto borracho mencionando el nombre de Victoria no entendía por qué si la amaba tanto la había abandonado o más bien sí lo entendía pues ese hombre era extremadamente vanidoso y le encantaba vivir de las apariencias. 

Enrique había decidido salir nuevamente de casa mientras caminaba con paso lento mirando todo a su alrededor miraba qué lugar era espectacular no se arrepentía haber comprado aquella hermosa finca en el camino se había encontrado hombres como mujeres y todos los saludaban amablemente, pero las mujeres siempre le daban una mirada coqueta cosa que a él no lo sorprendía pues estaba acostumbrado a aquellas miradas.

Después de un largo rato ahí estaba él en la entrada de aquella finca rodeada de muchas flores amarillas,, pero lo que más lo había sorprendido era el nombre que tenía aquella finca gotas de amor sonrío de lado vaya que la mujer sí que era romántica al abrir la reja con lentitud con paso lento había entrado en ella luego había dado tres golpes en la puerta,, pero nadie había salido al mirarlo hermosa que era la pequeña finca por dentro había decidido recorrerla y en su recorrido a lo lejos había mirado a la mujer un poco despeinada sosteniendo un pequeño cerdo entre sus manos.

Él había acelerado el paso y al llegar a donde estaba la mujer con voz profunda dijo señora Hernández ella había levantado la mirada y un poco sorprendida de mirarlo allí señor Quintero dijo con una sonrisa tímida qué hace usted por aquí necesita algo acaso se olvida que usted misma me invitó vaya que eso se le había olvidado, pero tampoco pensó que él iría quizás por eso le había hecho la invitación no pensé que viniera y por qué no lo haría mientras le dijo a aquella frase la quedó mirando directamente como escaneando cada parte de ella.

Mientras él la miraba de esa manera ella no supo qué hacer lo único que se le ocurrió en ese momento fue invitarlo a tomar un café señor Quintero le gustaría ir a tomar un café por supuesto en ningún momento él había cambiado su expresión mientras caminaban a la casa la mujer le preguntó es usted casado él se giró con lentitud haciendo que la mujer parara en seco levantó una ceja hizo una media sonrisa de lado le gustó Victoria ella abrió los ojos grandemente cosa que a él le ocasionó gracia tartamudeando le dijo no cómo cree lo pregunto porque no trajo ninguna mujer, pero disculpe mi atrevimiento.

Pues no Victoria no soy casado estoy buscando con quién casarme una mujer que me sea fiel y sobre todo que me ame que no esté interesada en mi dinero, él había estudiado cada expresión que había hecho la mujer al entrar en aquella casa miró que tenía el tamaño de su habitación no da de la finca la cual la había comprado sino la de su enorme casa que tenía en la ciudad la mujer le dijo tome asiento y mientras él lo hacía miraba cada cosa que había en ella, pero todo estaba muy bien acomodado y sobre todo estaba impecable.

Ella se dirigió a la cocina y no solo preparó café, sino que le trajo unas pequeñas galletas que ella había hecho mientras le entregaba la taza de café con la galleta miró lo inmenso que era y por un momento su mente voló cómo se sentiría estar en los brazos de aquel hombre eso sería fantástico al mirar en lo que ella estaba pensando se reprendió desde cuándo estaba pensando de esa manera.

El hombre subió la taza de café con lentitud y al probarla la saboreó y luego pasó su lengua muy despacio por sus labios como si se fuera a quemado y quisiera refrescar aquella zona Vitoria no había perdido ningún movimiento del cual él había hecho y luego él puso la taza de café en la mesa quedó observando a la mujer que estaba sentada al frente de él y le dijo es usted casada a pesar de que ella sabía que ella no era una mujer casada quería interrogar la o quizás tratar de tener una conversación con ella.

Al mirar el cuadro que estaba en la pared son sus hijos preguntó de repente ella sonrió no son mis hijos son mis hermanos y la mujer que está ahí al lado es mi madre él no supo qué decir así que nuevamente subió la tasa de café a su labio y la saboreó nuevamente, qué edad tiene usted preguntó ella cuántos años crees que tengo no sé unos 30 quizás 32 pues te equivocas soy un hombre de 37 años a pesar de que el hombre Lucía muy serio ella podía asegurar que se miraba mucho menor a la edad que él se estaba poniendo vaya seguramente era por esa piel canela que tenía la cual no hacía que se le viera la edad.

Ella ya no hizo más pregunta solo de vez en cuando levantaba la mirada y lo analizaba detenidamente vaya que si era un espectáculo de hombre esa piel canela esos ojos café esos labios gruesos y ni qué hablar de la estatura y el cuerpo vaya definitivamente parecía un modelo de revista él sabía que la mujer lo estaba mirando de esa manera se paró de donde estaba se acercó a donde estaba ella la quedó observando detenidamente, pero muy cerca y le dijo con voz ronca soy un hombre extremadamente caliente Vitoria y si me sigues mirando de esa manera me puedes llegar a confundir.

Se acercó mucho más y cerca de su oído le habló con esa voz profunda y ronca tienes novio Victoria ella solo movió la cabeza diciendo que no eso es perfecto espero que no me estés mintiendo quizás me he comenzado a interesar en ti y sabes algo cuando a mí me gustó una mujer hago lo que sea por tenerla, ella solo cerró los ojos al escuchar esa voz sintió que la piel se le había erizado cerró los ojos y apretó las piernas sus pezones se han puesto erectos había retenido la respiración y él había notado cada uno de los gestos que había tenido el se acercó a su mejilla y rozó con lentitud antes de darle un beso

Hasta luego Vitoria dijo el hombre levantando sé dé la posición en la que estaba ella solo lo quedó observando mientras se iba pues estaba demasiado impresionada cada cosa que él había hecho su expresión no había cambiado siempre había sido la misma, pero porque ella se sentía tan atraída por qué ese gesto había despertado tanto deseo en ella se suponía qué le tenía miedo por qué había tenido ese tipo de sensaciones que hacía muchos años no sentía por nadie se recompuso y trató de olvidar lo que había pasado había salido nuevamente de casa y había tratado de concentrarse en el trabajo.