Edward veía en el horizonte qué se avecinaba una tormenta, dejó a sus dos hijos con su esposa después de jugar con ellos para ir con sus hombres ayudarles a meter los caballos a las caballerizas, cada vez el ambiente se veía más pesado, apenas empezaba a oscurecer, los relámpagos iluminaban la Mansión de la villa, y sus alrededores.

Pero Edward tenía una corazonada qué no era solo una tormenta, por lo que les dijo a su gente que estuvieran alertas, subió rápidamente a su habitación para tomar dos de sus pistolas, escuchó el ladrido de los perros, lo que hizo que su esposa llegara hasta el >> ¿Que está pasando? Preguntó un poco angustiada, >>¡No lo sé cariño ve con los niños, y estate tranquila! << Le dijo su esposo echando un vistazo por la ventana. Fabiola no dijo nada pero se quedó dudando.

Edward ordenó a sus francotiradores que tomaran sus lugares, algo se avecinaba aunque no sabían que, solo sentían que el aire era más pesado que otras veces, los relámpagos y truenos retumbaban aturdiendo más el ambiente.

Pero de pronto se oyeron rotores de máquinas a lo lejos, Fabiola también escuchó, Noah el concejal, se apresuró a llevarlos al sótano, >> ¡ Vamos señora traiga a los niños, Fabiola rápidamente tomó en sus brazos al pequeño Trevol de apenas dos años, se lo entrego al concejero para ella traer a Oliver el más grande de 4 años.

El sistema empezó sonar alertas de ataques, para enseguida escuchar disparos a diestra y siniestra, en toda la zona, los hombres de Edward se defendían a golpes y disparos, pero les doblan en cantidad, ya que Edward había dado descanso a más de 15 de sus hombres, había muerto de ambos lados, pero no cesaba la guerra.

El concejal escuchó pasos arriba de la entrada donde estaban con la señora y sus hijos, rápidamente sacó su arma arrinconando a su jefa y los niños atrás de él, le hizo una seña para que viera la salida en un espacio pequeño, ella entendió tomando a sus hijos para salir donde los autos estaban. Cuando llegó fue atrapada por uno de los mafiosos contrarios amagandola con una pistola en la cabeza, pero el concejal le disparó matándolo de inmediato pero dos más se acercaron, disparando a la mujer quien cayó muerta, si que el concejero pudiera hacer algo.

Edward al ver que mataron a su esposa, le ordenó al concejal llevar a los niños donde sabía que estaban a salvo, el se quedó abrazando el cuerpo sin vida de su esposa, con un grito de desesperación, juro vengarse.

Los niños lloraban, el concejal como pudo los subió a la camioneta, partiendo hacia la cabaña del bosque que Edward tenía como refugio, ahí permanecieron durante varios meses, hasta que Edward reunió a todos sus hombres para hacer su venganza.

Edward llegó hasta los linderos del imperio de su enemigo, rodeando la propiedad, sus hombres tenían armas de largo alcance, por lo que empezaron a disparar matando a todos los hombres que se interponían en los campos del la gran propiedad, su enemigo tenía una deuda con Edward y ahora venía a cobrarla.

Albert Parkert fue tomado por sorpresa, muriendo en compañía de su esposa quien también les había disparado matándola uno de los hombres de Edward, ellos habían tomado venganza a la represalia de haber matado a su esposa, y un ataque que ellos no habían provocado.

Después de saber que la mayoría habían muerto, regresaron a la cabaña, de ahí volvieron a la villa, pero ya no iba Edward a crear a sus hijos ahí, tenía como meta América, su país natal, había creado su imperio en, Italia ya que su esposa era originaria de ese país.

Se llevaba su recuerdo, pero sus hijos no estaban seguros, así que resurgiría en Estados Unidos, ya había mandado a su concejal a buscar la propiedad que lindara con Canadá, Internacional Fall era el punto apropiado, fronterizo con Canadá.

Así pasaron los años, el recuerdo de su esposa lo llevaba en su corazón, pero empezó a ver que Oliver tenía una actitud sombría era extremadamente fuerte y difícil con las personas, su entrenador le dijo que nadie lo había derribado, y apenas contaba con 16 años.

Era un depredador en batalla nadie le contrariaba, pero era también el mejor estudiante de la universidad ya que su inteligencia había avanzado dos años, todo lo contrario de su hermano menor Trevol, muy bueno en batalla y estudios pero su carácter muy llevadero y relajado, y siempre al lado de su hermano.

Oliver después de qué habían pasado 12 años, nunca pudo olvidar el asesinato de su madre, nunca dijo nada, pero lo había grabado en su memoria, forjando un carácter fuerte semejante a un adulto, era el principal protector de su hermano.

Edward levantó su imperio de nuevo aunque no lo quería así, Oliver empezó a llevar los primeros planos de la empresa, creando en su padre mucha confianza, ya que el talento de su hijo era nato, compró nuevas minas, pero Oliver decidió irse a California siendo así que también lo decidió.

El concejero volvió a buscar la propiedad que cumpliera las necesidades de sus jefes, encontró la mejor, pero lo conversaría con Edward después de una reunión con los dueños accedieron venderla a el precio que pidiera, Edward por primera vez de mucho tiempo, vio una sonrisa en su hijo mayor, eso lo satisfacía no se arrepentirá de haberse cambiado de lugar.

Su nueva empresa también fue de la misma forma, un socio se hizo cargo de la mina y había decidido dejar esta para sus hijos.

Oliver le propuso que su hermano se quedara con el ya que el conocimiento de Trevol en el material era mejor aunque era joven pero se quedó a cargo demostrando que podía con el cargo y estaba dispuesto hacer nuevos proyectos con los diamantes.

No se discutió nada, solo estaría su padre para que cuando la empresa empezaba a ascender, así empezó su nuevo imperio con sus hijos al frente.

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OCHO AÑOS DESPUÉS:

Katia y Mirna llevaban una sonrisa, habían comprado un delicioso pay de manzana, pero Katia quería compartirlo con su prometido Mauricio, Mirna hizo un gesto pues no terminaba de entender cómo su amiga seguía con la idea de casarse con ese imbesil.

Pero tampoco podía seguirle insistiendo qué el la engañaba, no tenía pruebas, pero no lo soportaba, cuando supo que se iban a casar lamento mucho su decisión y la respeto, no podía hacer más para seguir con su amistad, y ahora iban a su departamento para compartirle el pay que compró.

Mauricio era hijo de grandes amigos de los padres de Katia, habían gozado la noticia de su compromiso, pero juraría que vio como le tocaba el c**o a su prima Jennifer, eran tal para cual, llegó al departamento de su prometido, Mirna quería esperarla en su viejo automóvil pero Katia la arrastró con ella.

Llegó a la puerta no quiso tocar, Mauricio le había dado llave, así que entró como Pedro por su casa, dejó el celular en la mesa junto con el pay para a dirigirse a la habitación, pero escuchó unos ruidos quedándose quieta sin hacer ruido, habrio lentamente la puerta quedando sin aliento, su prima Jennifer lo montaba totalmente desnuda igual que su prometido, ella pedía más más rápido, hasta que Katia pudo razonar.

>>¡Malnacidos!<< Grito enfurecida, Mauricio empujó a Jennifer cayendo de nalgas en el suelo con un quejido,>>¡Katia mi amor no es lo que piensas! << ¿Y que quieres que piense? >>¡Idiota no soy! Gritó Mirna al escuchar los gritos de uno y de otro, se dirigió hasta el lugar, viendo a Mauricio todavía desnudo, vio a Jennifer entonces entendió lo que había encontrado.

Katia se dirigió por su teléfono pero Mauricio la siguió disculpándose, >>¡Te juro que solo fue una vez cariño por favor no te vayas! << La chica soltó una carcajada, >>¡Deja de creer que me importa las veces que te la hayas follado, desde ahora acabó todo!<< No me vuelves a dirigir la palabra! >> ¡Eres una mierda igualmente que mi querida prima!

Pero Mauricio la siguió hasta la mesa insistiendo que lo perdonara, Katia tomó el pay, >>¡Toma te traje esto para ti! << Se lo arrojó a la cara y lo removió, dejándole empapado del rostro, Mirna se tapó la boca para no soltar la carcajada, Y si te sobra compártelo con mi prima, le dijo saliendo apresurada, no quería estar un minuto más ahí.

Llegó a su casa y para su sorpresa estaban los padres de su ex ahí, cuando la vieron fueron a darle un abrazo, pero se excusó fingiendo sentirse mal, y en realidad así se sentía por haber sido tan tonta y no ver antes la realidad, sus padres se enojaron por la fría actitud de su hija, pero minutos después llegó Mauricio desesperado buscándole.

Mi amor por favor perdóname gritaba desesperado, sus padres se alertaron, >>¡que sucedió Mauricio que le hiciste a tú prometida?<< ¡Ex prometida!<< canturreo Mirna burlona, >>Cállate Mirna no hables tú! <>¡Les adelantó que no va haber boda se canceló hoy!<< No puedes hablar en cerio mi amor! Quiso tocar su mano pero lo despreció.

Los padres de Katia que habían permanecido callados, la enfrentaron, >>¿de que demonios hablas Katia? << Pídele disculpas a tu prometido, la chica sonrió, >>¡Hay mamita querida, no le pedíre ninguna disculpa a este pedazo de idiota! Su padre la abofeteó, no te permito que le hables así a Mauricio, Mirna quiso intervenir pero Katia negó tocándose la mejilla, le voy a decir eso y más si me sigue insistiendo, dijo mirándolo con ojos inyectados de odio.

>>¡Te casas con el y punto! << Soltó su padre, No papá! >>¡Tu no me puedes obligar a tomar esa decisión que no quiero! >>¡Katia que te pudo hacer que llegaste a esa decisión? << Preguntó la madre de Mauricio, >>Me lo encontré en el departamento follandose a mi prima Jennifer!<< todos levantaron las cejas mirando al hombre que tenía el rostro incrédulo por haberlo dicho.

>>¡Pedazo de tonto! << le dijo su padre, ¿Como pudiste hacerle eso a Katita? El agachó la cabeza, ¿Katia los hombres así son pero no volverá a suceder verdad Maury? Dijo su madre, quedando con la boca abierta que su propia madre le pudiera decir tal tontería.

>>¿Madre te escuchas?<< ¿Como eres capaz de decirme eso? >>¡Pense que me apoyarías!<< le contesto a punto de llorar, eso si le dolía, ¡Eso no importa te casaras con él ya lo dije! Volvió a decir su padre, >>¡Estas equivocado papá, porque no me casaré con Mauricio después de semejante descaro! Soltó su hija decidida, >>¡Entonces toma tus cosas y vete de aquí! << Le contestó su padre mirándola enojado.

Está bien papá, prefiero irme de tu casa, que me quieras obligar a casarme con él, todos se quedaron sorprendidos ante la decisión de la joven, pero cuando regresó de su habitación, con una pequeña mochila y sus ahorros quedaron perplejos, ¡No vuelvas! volvió arremeter su padre.

Ella salió con el corazón roto, de la que pensaba que había sido su casa, sus padres estuvieron a favor de Mauricio, apesar de haberla engañado tan vilmente.

>>¡Tú dices a dónde nos dirigimos! << Le dijo su amiga sin atreverse a decir más, Katia suspiró no quería llorar no merecían ninguna lagrima más, >>¡Adonde tú elijas ya no me importa!<< Mirna le sonrió entendiendo, pues ella tenía casi el mismo problema con su padre, había huido de su casa ya llevaba 6 meses fuera y su padre ni siquiera se había comunicado.

>>¡California! que te parece?<< ¿Y qué vamos hacer allá? >> ¡Solo cuento con poco más de 1000 dólares, apenas para un cuartucho el más barato!<< ¡Yo llevo 2000 y vendemos mi carrito con eso empezamos buscamos un empleo y pues haber como nos va! Contestó animadamente, Katia asintió sonriente, tenían 4 horas de camino, llegarían después de las seis de la tarde.

Cuando llegaron, rentaron un hotel cerca de la estación del tren. Katia llegó directamente a la cama se dejó caer, mientras que Mirna bajaba al loby para buscar que tomar y llevarle a Katia.

>>¿Sabes? me acabo de enterar que hay un club de lujo cerca, está de inauguración y están dandole paso gratis a las chicas y bebidas, tú y yo necesitamos sacudirnos, ¡Así que arriba y vamos, ponte algo sexi, ¡haber que nos encontramos.

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MANSIÓN HARRIS

Oliver se levantó de improviso maldiciendo, otra vez tuvo la misma pesadilla que lo agobiaba desde la infancia, se frotó el rostro con ambas manos, era tarde, pero su amigo Henrry le había pedido acompañarlo a un club esa misma noche, se había quedado dormido un rato, ya que batallaba para dormir siempre. Ya eran las siete de la tarde no entendía porque no le dijo que no.

Se metió a la ducha, se vistió con calma, pero el sonido del teléfono lo desesperó, era Henrry le contestó que llegaba en 20 minutos, estaba fastidiado no tenía ganas de asistir a ningún lado, pero era mejor que meterse a su despacho, salió sin despedirse de nadie, llegando en el tiempo indicado, su amigo había reservado una exclusiva zona VIP, sabía que a Oliver no le gustaba verse con nadie.

Ordenó una botella con dos copas, mientras que Oliver miraba a su alrededor por los ventanales polarizados el ambiente que había en la planta baja, le llamó la atención una chica que se movía y cantaba con otra chica de acompañante, se le quedó viendo por unos segundos más, para después tomar un largo trago, ya que sentía la garganta seca, volvió a mirar hacia donde estaba la chica, pero ya no la encontró.

Katia estaba con dos copas encima, no era de tomar, ya se sentía un poco mareada por lo que decidió irse a mojarse el rostro, le preguntó a Mirna que si quería ir la cual estaba entretenida bailando, con otra copa encima la mano, sonriendo empezó a buscar por donde podía pasar esta lleno por todos lados, unos tomaban otros besaban a su pareja.

Oliver ya tenía un fuerte dolor de cabeza, pero Henrry sabía a qué se debía, vete a la habitación te mando tu medicina, Oliver sabía a qué se refería, aceptó pues tenía días sin follar y no le pareció mal, no te preocupes mandaré lo que te gusta Oliver asintió levantándose para ir a la habitación que preparaban para el.

Katia no encontró fácil lo que buscaba, le preguntó a uno de las chicas que llevaban las bebidas, que tenía nececidad de ir al baño, la joven le dijo que estaba inundado de personas por ahí, por lo que le sugirió ir a la planta VIP, le dijo por dónde podía llegar sin ser manoteada por tanta gente, Katia tomó el camino qué la chica le dijo.

Pero antes ni siquiera de llegar alguien la tomó echándosela en el hombro, se asustó pero después la bajó en lo que supuso era una habitación no pudo ver más ya que el hombre la arrinconó después de cerrar la puerta besándola como si fuera a devorarla, de tal forma que Katia la dejó sin aliento, la llevó a la cama, Katia alcanzó a ver los rasgos de ese enorme hombre, era bello sintió sus pectorales duros pero más duro tenía su erección.

Era un desconocido pero lo que le estaba haciendo sentir, el estúpido de su ex jamás pudo, se dejó llevar, al fin jamás se volverían a ver, el dolor que sentía por la grandeza de su falo era remplazada por un delicioso placer, el la miró un poco se dio cuenta que era la misma mujer que había observado en la planta baja, no podía dejar de moverse dentro de su pequeño coño, arremetió una y otra vez contra sus paredes que lo apretaban deliciosamente.

Katia no recuerda haber gozado con su ex así y el desconocido se lo estaba haciendo, después de una noche sin parar, lo vio respirar con calma estaba profundamente dormido, lo observó por unos instantes miró qué en su cuello tenía un pequeño tatuaje de una lágrima, era un hombre hermoso, se vistió saliendo del lugar.

Oliver despertó desorientado por unos segundos, volvió su rostro hacia su costado, la chica se había ido, una leve sonrisa se dibujó en su rostro, esa chica era especial nunca había sentido tanto placer con ninguna mujer antes.

Pero llamó su atención su descuido y descaro, estaba uno de los preservativos tirado en la alfombra, lo iba a levantar pero su rostro y sus ojos se abrieron se dio cuenta que se había roto por lo que suponía que toda su descarga ella la había recibido.

CUATRO AÑOS DESPUÉS:

>>¡Anda Floja el desayuno se te va a enfriar! Apúrate vas a llegar tarde al trabajo!<< Un rato más, contestó Katia envolviéndose con la manta hasta la cabeza, Mirna la descubrió, ¿mira quien dice que debemos traer la comida a casa? ¿verdad mi tesoro? le dijo con un mimo al pequeño que sonreía por los cariños que su tía le hacía.

>>¡Eso es chantaje!<< Se quejó fingiendo agravio mientras se levantaba, lo tomó en brazos estrujandolo contra su pecho sin hacer daño, le dió un tronado beso mientras el bebé sonreía, ¡Come Tu avena te dará energía, Le dijo Mirna trayendo consigo una mochila hay suficientes teteros, aquí está la fórmula pañales toallas húmedas y hasta sus dos juguetes preferidos.

Katia sonrió agradecida, no sabía cómo le hubiera hecho sin su amiga, ahora ella tenía que terminar sus estudios ya estaba a punto de graduarse, por eso se llevaba a su hijo con ella, gracias al dueño que al parecer su hijo le cayó muy bien, y dejó se lo llevara con ella, el pequeño era tranquilo, recordó como el señor Edward se le quedó mirando, diciendo que era igual a su hijo cuando estaba de esa edad.

Katia llegó a la Mansión, donde estaba trabajando hacia tres semanas, decorando toda la Mansión, el señor Edward había decidido modificar toda la casa, antes que llegara su hijo mayor del extranjero, y también ella quería terminar antes que llegara, según don Edward venía con su prometida.

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