En medio del bosque del imperio Estevia, yacía tirada en el suelo una joven hermosa con el cabello blanco como la nieve.

Su cuerpo delicado estaba lleno de heridas, las cuales sangraban de manera abundante.

Pero la herida que más le dolía es, la que lleva dentro de su corazón, esa que nadie más que ella puede ver y sentir.

Su nombre es Bianca Mondragón, princesa imperial del imperio de Estevia.

La razón de su estado actual, es porque su prometido Nicolás Báez y su media hermana Josefina, se aliaron para matarla, ese par llevan meses viéndole la cara, son un par de amantes de lo peor.

La gran tragedia inició, el día más feliz de su vida, la boda que según ella era la de su sueño, se convirtió en el principio de su caída.

Todo comenzó hace un mes, cuando ella muy feliz se preparaba para su boda.

El gran día sus padres entraron a su habitación para escoltarla hasta la catedral del imperio, en dónde la esperaba quien se supone que sería su esposo.

Fuera del palacio la esperaba un lujoso carruaje, el cual la llevaría hasta su destino.

De saber lo que pasaría en esa catedral, no se hubiera subido a ese carruaje.

Durante todo el recorrido su corazón latía como un tambor en medio de una celebración.

Sus manos estaban sudadas, y su madre, quien lo notó, tomó unas de sus manos y durante todo el recorrido hasta la catedral, se mantuvo sosteniendo aquella mano.

Cuándo el carruaje se detuvo, un guardia llegó para abrir la puerta y ella y sus padres salieron de ese carruaje.

Pronto todos estuvieron frente a la puerta de la catedral, y la música nupcial comenzó a sonar.

Su padre la tomó por el brazo con delicadeza y la invitó a pasar.

Ella un poco nerviosa le hace caso, y ambos comenzaron a caminar. Su madre iba detrás sosteniendo con delicadeza su largo velo de novia.

Por cada paso que daba, su corazón latía más apresurado.

Cuándo por fin llegaron a dónde la esperaba su prometido, su padre la entregó y él con una sonrisa la aceptó.

Pronto la boda dio inicio, y todo iba bien, hasta que cuando le preguntaron a su prometido si la aceptaba como esposa y él se ríe con burla.

—Ya que estamos aquí, les presento a mi futura esposa, Josefina querida, pasa no sea tímida— dice aquel hombre con burla y Josefina quien tenía puesto un vestido de novia igual al de Bianca, pasó adelante y se colocó al lado de Nicolás.

Desconcertada, Bianca pregunta.

—¿Qué está pasando aquí Nicolás? Josefina, qué haces con el mismo vestido de novia que el mío— dice ella indignada y ambos ríen.

Josefina dice con ironía.

—No es obvio, hoy es el día de mi boda, tú en cambio— hace una pausa Josefina y luego se ríe otra vez, Nicolás también se ríe.

Nicolás deja de reír y termina de explicar lo que Josefina no terminó de decir.

—Bianca, hoy es la caída de tu familia, Josefina y yo seremos los emperadores, prometo hacer un monumento a tu nombre— terminó de decir Nicolás, para luego hacerle señas a los guardias de su padre, quienes traían consigo a su hermano mayor Esteban, el cual tenía signos ya de que había sido golpeado brutalmente.

De entre la multitud, salieron sus padres, el emperador sacó su espada y apuntó a Nicolás.

—Algo no me cuadraba, tu un simple conde casarse con una princesa imperial, es totalmente absurdo— dice el monarca apretando los dientes, luego, trató de matar a Nicolás, pero él de un movimiento de manos hace aparecer magia de hielo, y congela al emperador por completo.

Después, tronó los dedos y el emperador cayó en trozos de hielos ensangrentados.

La emperatriz no lo resistió y también se fue al ataque a Nicolás, pero Josefina le clavó una daga en el pecho, la cual contenía veneno. La emperatriz cayó muerta al instante en que esa daga entrara en su cuerpo.

Bianca entró en pánico y trató de usar su magia de rayo, pero esta no funcionaba.

—Ni lo intentes querida, hoy en el desayuno me encargué de dormir tu magia para siempre, que lamentable situación, la gran princesa imperial Bianca Mondragón, muere y con ella toda su familia — dice Josefina y todo allí rieron, incluyendo el sacerdote que celebraba la boda.

Bianca lo entiende, parece ser que todos los aquí presentes son aliados de esos infelices.

La boda era una trampa mortal.

Tras asimilar la situación, Bianca saca de entre su vestido la daga que siempre lleva consigo, y sin que Nicolás se lo espere, lo hirió en el costado.

Nicolás se enojó y le dio a Bianca una patada en el estómago que le hizo caer, y después mandó a llamar a los guardias y le dio orden de que se lleven a Bianca al calabozo imperial, y que maten a Esteban su hermano en la plaza pública.

Se dirá que ellos cometieron traición al imperio, para de ese modo no causar una revuelta en la población.

Los guardias proceden como se le ordena y la princesa imperial Bianca Mondragón fue llevada al calabozo y su hermano Esteban lo decapitaron en la plaza pública.

El cuerpo de la emperatriz fue quemado, y los restos del emperador lanzados a las bestias salvajes.

A partir de entonces la vida de Bianca se fue cuesta abajo.

Cuándo el par de traidores quería, la torturaban como le daba la gana.

No le daban comida y en vez de eso le daban sufrimiento.

Cuándo se cansaron de hacerle daño, la llevaron al bosque imperial y le dijeron que si quería salvar su vida, tenía que correr con todas sus fuerzas.

Ella ingenuamente creyó que podía escapar de esos infelices, pero no, no muy lejos de su punto de partida, ellos la alcanzaron y entre los dos le dieron una paliza hasta casi hacerle perder el conocimiento.

Ellos después golpear su cuerpo le confesaron, que durante meses fueron amantes y que quien le ayudaron a tender la trampa en la que murieron sus padres y hermano, fueron los nobles y la concubina madre de Josefina.

Después de la confección, Nicolás la apuñaló dos veces más y arrastró su cuerpo casi muerto hasta dentro del bosque, para que las bestias del campo cuando ella muera se den un festín con su cadáver .

Lo que pase con Bianca no era su problema.

Ambos después de burlarse una vez más, se fueron y la dejaron agonizando de dolor.

Actualmente

El dolor y la desesperación era lo único que le quedaba a aquella joven, quien había sido la persona más ingenua del mundo.

Si no fuera porque ella insistió en casarse con aquel traidor, sus padres y hermanos nos hubiesen muerto de una forma horrible.

Si tan solo pudiera volver al pasado y de ese modo borrar de la faz de la tierra a esos dos traidores y también a sus aliados, la cosa sería diferente para ella y su familia, pero no, aquí estaba muriendo.

Un espasmo de dolor la acompañó y un odio inmenso se instaló en su corazón.

Su respiración cada vez más era escasa, y sentía mucho frío.

Ella en su último suspiro de vida, deseó con todas sus fuerzas tener una segunda oportunidad para vengarse, y con ese deseo en su corazón, dio su último aliento de vida.

Pero algo pasó, una niebla de color negro envolvió el cuerpo de Bianca, y esa niebla se entraba poco a poco dentro de su cuerpo.

Cuándo la niebla se disipó, el cuerpo inerte de Bianca desapareció y es llevado por una fuerza sobrenatural por un agujero oscuro sin fin.

Ese es el agujero del tiempo.

El reloj del tiempo iba retrocediendo a una velocidad que nadie podía sentir.

Los sucesos más recientes comenzaron a desvanecerse como la niebla más densa.

De un momento a otro el reloj del tiempo se detuvo y Bianca estaba situada en su habitación, su cuerpo antes muerto había regresado a la vida y con esa nueva vida un nuevo y aterrador poder era suyo.

Ella abrió los ojos de golpe y se asombró al ver a su alrededor.

No entendía qué había sucedido.

Parece ser que había estado soñando con todo lo que acababa de vivir.

En busca de respuesta revisa su cuerpo en busca de cualquier herida y ve que en efecto, en su piel aún permanecían algunas de las marcas de las puñaladas que le dio aquel traidor. Al parecer acaba de volver en el tiempo.

Parece que el destino se apiadó de ella y le dió una segunda oportunidad.

De pronto una doncella entró al lugar con una vasija con agua tibia esa sirvienta era su doncella personal Kira.

—Buen día princesa imperial Bianca, el emperador la espera en el comedor para desayunar con la familia Báez — dice la doncella con mucho respeto y Bianca se pone de pies apresuradamente.

Al parecer regresó un año antes de su fatídica muerte.

Ella lo recuerda bien, en ese desayuno, el conde padre de Nicolás la pide en matrimonio, ya que ellos en el debut de mayoría de edad de Bianca el cual fue hace un mes, ambos se llevaron bien durante el baile.

Parece ser que los sucesos que llevarán a todos a la muerte, tienen relación con ese desayuno.

Bajo ninguna circunstancias, ella caerá en las garras de ese infeliz.

Por lo que rápidamente entró al baño y la doncella fue detrás de ella y la ayudó a bañarse.

Entre las dos se dieron de prisa y Bianca terminó de limpiarse.

Después se fue a la habitación otra vez y procedió a cambiarse con ayuda de la doncella.

Bianca se preparó como siempre y al finalizar salió de su habitación de prisa y se fue al comedor, allí estaban reunidos todos los miembros de su familia, incluyendo la concubina de su padre, Josefina y la familia Báez.

Con normalidad, Bianca fue a saludar a sus padres con un fuerte abrazo y un beso en la mejilla y lo mismo hizo con su hermano.

Después tomó su lugar en la mesa y la emperatriz mandó a que los sirvientes traigan el desayuno.

Josefina y su madre tenían mala cara, pero no hacían ningún movimiento. A ambas no les conviene, hacer enojar al emperador.

Los sirvientes llegaron con el desayuno y lo sirvieron según la etiqueta, y después se retiraron, dejando a todos en el comedor.

El emperador dió la orden de que todos iniciaran a desayunar y cada quien comenzó a comer su desayuno.

Había un ambiente extraño y de esa manera cada quien terminó de desayunar.

En esos momentos el emperador decide abordar el tema.

—Bianca hija, el conde Báez me ha dicho que tú y su hijo Nicolás  se llevan bien y he decidido hacer con compromiso entre los dos— dice el emperador y Bianca para sorpresa de todos decide decir.

—No me casare con alguien solo por qué hablamos un par de veces durante el baile del debut— dice ella rotundamente, cosa que asombró a los Báez y Josefina decide meterse.

—Hermana, tu y el joven Nicolás hacen buena pareja— dice ella y Bianca la manda a callar.

—Parece que la concubina no ha educado bien a mi hermana, y Josefina, no te metas en asuntos que me concierne solo a mi, conoce tu lugar — dice ella de manera fría y Josefina se sintió avergonzada.

Esteban se reía disimuladamente y la emperatriz por igual.

La concubina en cambio estaba enojada.

—No le hables de ese modo a Josefina, ella solo quiere tu bien— grita aquella mujer enojada y la emperatriz decide defender a su hija.

—Concubina, mida su tono de voz, usted y su hija conozcan su lugar en esta familia — le dice la emperatriz a la concubina quien se sintió ofendida igual que su hija.

Parece ser que la emperatriz le quiere echar en cara la manera inusual como ella llegó al palacio.

Resulta que aquella mujer llamada Beatriz Urban, en un banquete de celebración por qué la emperatriz Sofía había dado a luz a Esteban, usó métodos sucios para llevar al emperador a la cama.

Cuándo lo logró, la familia de aquella mujer al ser de duque influyente, le exigieron al emperador Marcelo Mondragón hacerse cargo de Beatriz, ya que ella era virgen cuando eso pasó.

Cómo ya había una emperatriz, se nombró a Beatriz como una concubina del emperador Marcelo.

Al poco tiempo, se descubre que Beatriz estaba embarazada de Josefina y eso aseguró su permanencia en el palacio.

El emperador después de aquella vez que estuvo con Beatriz, jamás volvió a tocar a esa mujer, amaba a la emperatriz con locura y lo que pasó aquella noche, fue fruto de un descuido del emperador. Marcelo suele no tomar vino, ya que tiene baja tolerancia al alcohol.

A dos años del nacimiento de Josefina, la emperatriz dió a luz a Bianca y al ser ella hija de la emperatriz, se nombró princesa imperial.

Aquello llenó de celos a la concubina, y educó a su hija a su imagen y semejanza. La envenenó desde pequeña.

Tanto la madre como la hija son iguales de bruja y perversa.

Dada la calurosa discusión en el comedor, el emperador tuvo que intervenir.

—Ya dejen de discutir. Conde Báez, ya escuchó a mi hija Bianca, ella no está interesada en contraer matrimonio en estos momentos, pero los jóvenes pueden conocerse y más adelante veremos que acontece— dice el emperador con firmeza, para dar por terminado el tema del compromiso.

Bianca iba a protestar, pero su padre le mandó una mala mirada y se aguantó lo que tenía que decir.

Había un ambiente incómodo, y el emperador despide a todos del comedor, tiene trabajo que hacer ese día, su oficina estaba llena de documentos que firmar.

En familia imperial cada quien tiene sus obligaciones, Bianca se encarga de los asuntos que tienen que ver con ayudar al pueblo.

Ella en particular ese día tomó una decisión, va a entrenar y para eso necesita la ayuda de su hermano. Esteban es fuerte, no sabe cómo aquellos bastardos lo atraparon.

Por lo que decidida a hacerse fuerte, se fue a la oficina de su hermano, quien recién había llegado al lugar.

Él al verla sonríe, su hermana solo viene a él cuando quiere algo.

—¿Qué trae a la princesa Bianca a mi humilde oficina?— pregunta Esteban casi riendo.

Bianca se avergonzó un poco, tendrá que cambiar la mala imagen que tienen los demás de ella.

—Hermano, eres el mejor en la espada y técnicas de batalla después de padre claro, y quiero que me entrene para ser una arma mortal como tú— dice ella directamente y su hermano quien se reía se atragantó con la saliva y comenzó a toser con violencia.

Bianca se asustó y fue a socorrer a su hermano, quien pronto se recuperó y se quedó serio.  Bianca se alejo para darle espacio.

—¿Te caíste de la cama está mañana verdad? No estás hablando en serio, esas cosas no son para señorita, así que ve a tu oficina y haz donaciones a los refugios más necesitados y olvida esa idea— dice él y Bianca en esos momentos comenzó a llorar, cosa que preocupó a su hermano.

Ella no lloraba por las palabras que le decía su hermano, sino porque extrañaba tener esas conversaciones un tanto alocadas.

En esta nueva vida, ella hará todo lo necesario para salvar a su familia y destruirá a quienes se atrevieron a hacerles daño en esa otra vida.

Por lo que decidida, decide contarle a su hermano la verdad, claro disfrazada de un sueño y a medias.

—Hermano, deja que me haga fuerte, anoche soñé que tú, papá y mamá moríamos de una forma terrible, no quiero que ninguno muera— llora aún más Bianca y Esteban ahora comprende.

Parece que su hermana tuvo una pesadilla anoche y por eso le pide tal cosa.

Pero aun así, no puede simplemente dejar que ella arruine sus manos con el uso de la espada.

—Hermana sé que de seguro fue difícil lo que viviste en esa pesadilla, pero no puedo dejar que arruines tus manos, ¿qué pensará tu futuro esposo si te da la mano? Dirá que tienes mano de albañil— dice él y luego se ríe, su mente imaginó a su hermana con las manos llenas de callos.

Ella que es tan quisquillosa con su cuerpo.

—Hermano mayor, si me entrena, prometo hacer lo que me digas y nunca llevarte la contraria, te daré lo que me pidas — dice ella y su hermano dejó de reír y la miró con mirada curiosa.

—En nueve meses tengo que ir al imperio Oregon, tengo que renovar un tratado un tanto complicado con el emperador Bruno Oregon, te entrenaré todo lo que quieras, pero tienes que ir por mí a ver a ese emperador gruñón— dice él astutamente y su hermana lo piensa bien.

Le conviene en esos momentos hacer lo que dice su hermano.

Había escuchado que el emperador Bruno Oregon es un poco difícil, que suele eliminar con su espada a sus enemigos, o lo ahoga con su  magia de agua.

Aquel hombre según dicen por ahí los chismes, es el heredero del tridente de Poseidón el dios de los mares y su poder de agua es aterrador.

Se dice, que Bruno por capricho invadió un pequeño imperio y que sumergió sus habitantes.

Para llegar a ese lugar se tiene que durar 15 días en barco.

Antes la mención de ese sujeto, Bianca siente un escalofrío, pero no había vueltas atrás, debía aceptar ese trato con su hermano, estaba mucho en juego.

Además, antes de que llegue el día de ir al imperio de Oregon, ella debe eliminar a las tres mentes maestras detrás de la caída de su familia.

Por lo que tras pensarlo bien, decide aceptar.

—Bien, aceptó ir al imperio Oregon en tu lugar, pero tienes que hacerme fuerte como tú en todo ese tiempo, de lo contrario irás tú por tu cuenta— dice ella y su hermano lanza un grito de alegría.

Se ha librado de un viaje de más de 15 días.

No es que Esteban no quiera ir a ese imperio, es solo que se marea con el movimiento de las olas, Bianca también, pero se aguantará todo lo que pueda.

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Esteban estaba tan feliz, que hizo planes de entrenar a su linda hermana dos veces al día.

Para de ese modo ganar tiempo, sin saber que su hermana en realidad se estaba preparando para una cacería.

Los dos estuvieron hablando sobre el tema en cuestión, y Esteban le entrega a su hermana un libro de historia con la intención de que se informe más sobre el imperio Oregon.

Ella lo toma, y promete que hará un buen trabajo.

Mientras tanto, en el mismo palacio, la concubina en su habitación estaba rompiendo todo a su paso.

Josefina entró al lugar para detenerla, y también para evitar que se haga daño.

—No ganarás nada rompiendo tus cosas de valor, mejor hagamos un plan para destruir a esa dos mujeres despreciables— dice Josefina y su madre deja de romper y se sienta enojada en un sofá de su habitación.

Josefina se sentó a su lado.

—Solo ve la arrogancia de esa maldita mujer, no la soporto, ojalá se muera— grita ella.

—Pues mata a la emperatriz, y así ese puesto será tuyo— aconseja Josefina y la concubina cambió de humor y sonrie.

No había pensado esa posibilidad, si la emperatriz muere ella como una concubina será la candidata a ese puesto.

Sin saber que el emperador prefiere tomar veneno y morir, que darle el puesto a la concubina que solo está destinado a la mujer que ama y ese es Sofía.

¿Pero quien es Sofía?.

Sofia Moya hija de un duque del imperio de Oregon, y fue entregada al emperador hace años, con la intención de que los dos imperios mantengan la paz.

Marcelo Mondragón la acepto, no por mantener un simple tratado de paz, sino porque se enamoró de Sofía  a primera vista, ella por igual.

Su matrimonio hasta la fecha se ha mantenido unidos y Sofía es una emperatriz excelente, se preocupa por su familia y por su gente.

En cambio Beatriz la concubina, es vanidosa y solo piensa en si misma.