Crónicas De Un Amor Prohibido
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( ) Pensamientos
{ } Susurros.
* * Acciones.
[ ] Gritos.
El cielo, habitados por seres celestiales con una hermosura inimaginable, poseedores de poderes y dones divinos; Es el hogar de un jóven y perfeccionista Ángel.
Este joven chico quien lleva por nombre Dylan, alguien entusiasta, amoroso, amistoso, comprensivo, de personalidad un tanto infantil; quien poseía un corazón humilde y apasionado ante las labores de su reino.
Se ve tentado por una voz sensual, quien le habla sin cesar. Ha buscado por todos los cielos al portador de tan agradable voz, la cual al pasar del tiempo va abriendo sus ojos a la realidad de su mundo y el porque no es escogido como guardian por el Ser Supremo.
Tomando la decisión de aventurarse entre humanos y otros seres sobrenaturales que nunca imagino que existían.
Enamorandose así de un demonio o como es conocido en los pergaminos sagrados prohibidos “El Ángel Caído.”
Abuso, rebeldía, guerra, muerte, amores no correspondidos y deseos inapropiados, son la causa de que el cielo se divida en dos bandos.
Los que se hacen llamar buenos, estos dicen hacer el bien, y obedecen a un ser Supremo; cuyo corazón ha sido rechazado (nunca se sabe lo que un corazón roto puede hacer y mucho menos contra quién tomara venganza.)
Luego le siguen los malos, a estos le catalogan villanos; por la simple razón de demostrar con hechos cuál es la verdad de la que no hablan; Estos lo darán todo por amor.
Más allá de lo bueno y lo malo, Dylan se encuentra en una encrucijada; por un lado está el Supremo, quien ha mostrado un interés repentino en su persona. Mientras que por otro lado está Dereck, un principe de las tinieblas.
Este no solo le interesa, le demuestra a cada instante que desea compartir su vida junto al pequeño Ángel.
¿Tomará una buena decisión, oyendo la voz de los ancianos. O simplemente seguirá a su corazón?
A veces la vida te pone a prueba, nunca sabes que será del futuro. Pero lo que debes estar al pendiente es de vivir cada día como si fuera el último...
Ares (Autor)
Hola, soy su autor... ☺️
Ares (Autor)
La historia será como un omegaverse.
Ares (Autor)
Solo que no clasificare a los personajes con sus subgéneros...
Ares (Autor)
Lo dejaremos como incógnita. 😉
Cap. 1 “El Principio”
Un día un ser Supremo, cansado de ver al vacío, y aburrido de estar solo; tomo la decisión de crear seres similares a él, con poderes sobrenaturales a los cuales llamó Ángeles.
De igual manera creó para ellos, un mundo hermoso, lleno de árboles con todo tipo de fruta; Un hermoso mar tan cristalino, dónde podrías reflejarte en él; calles resplandecientes con caminos oro.
Los Cielos, un lugar pacífico, relajante y armonioso. Todo en él te llenaba de Paz...
Fue nombrando a sus Ángeles como Príncipes, Otros gobernadores, guerreros y músicos; otorgó a su creación toda clase de jerarquía. Cada uno tenía a su disposición Ángeles a su cargo, a estos se les conocen como legiones.
Todo era dicha, paz y prosperidad; cada ángel tomo su lugar en el cielo. Por muchos años fue así, la armonía de cada ser, lo llenaba todo.
Todo cambió, cuando un ángel roto por dentro decidió cambiar las cosas; ya nada sería como antes.
Este, era el principal músico del supremo; quien tenía la dicha de adorarle con canticos hermosos.
El príncipe de los músicos era el más hermoso, todos les respetaban incluso el ser Omnipotente le respetaba y le trataba como su igual (bueno eso es lo que muchos creían); Por dónde este príncipe caminaba los demás le reverenciaban. Esto a lo largo de los años hizo que este ser sé creyera mejor que el Omnipotente (ya que el ser Supremo, en ocasiones abusaba de sus poderes). Convenciendo a la tercera parte de ángeles en contra del Supremo
Planearon, perfeccionaron cada movimiento; cada estrategia era planificada minuciosamente. Cuando se convenció de que su perfecto plan estaba listo, se puso en marcha.
La tarde había llegado, era la hora de quitarle el trono y poder absoluto al ser Supremo. Cada legión comandado por algunos príncipes y gobernadores estaban en sus posiciones correspondientes esperando la señal de ataque.
Lo que para muchos seres sobrenaturales parecía ser una tarde apacible, fue interrumpida por un sonido extraño. En la lejanía de la ciudad se escuchan tambores y el sonido de cuernos; Era una melodía extraña, nunca antes la habían escuchado.
Algunos caminaban hacia las puertas curiosos, ante el sonido a las afueras de la ciudad; otros entraban corriendo gritando con temor a los demás Ángeles.
Ángeles
[No salgan, busquen dónde refugiarse, alguien nos quiere atacar... Por favor huyan por sus vidas...]
Algunos no creían lo que escuchaban, era algo insólito, ellos eran seres pacíficos no tenían enemigos; por otra parte otros solo corrían escondiéndose donde podían, viendo como aquellos a quienes ellos trataban como sus mismos hermanos entraban en la ciudad, destruyendo todo a su paso y matando a los que se cruzaban por sus caminos.
Poco a poco aquellos ángeles corrompidos fueron avanzando hacia el gran palacio, dejando detrás de si, el caos y las muertes. Las cuales rondaban por aquella ciudad; las paredes de las casas se derrumbaron ante el ataque.
Mientras que en lo más alto de la ciudad se encontraba un palacio, hermoso e imponente; desde un balcón de esa gran estructura, se encuentra el Gran Supremo de pie. Observando con mirada apacible a sus Ángeles más amados revelarse contra él. A pesar de tener una mirada apacible una lágrima brota de sus ojos corriendo por sus mejillas, ante el dolor por ver cómo su creación se destruía frente a él.
Con un sutil movimiento de sus manos llama a su guerrero más leal, a quien le da la orden de ir a la ciudad y salvar a aquellos Ángeles que no pudieron escapar a tiempo; sobre todo les ordenó no intervenir con aquellos que viene en su contra, que solo les permita el paso, ya que no quiere que más de sus Ángeles mueran innecesariamente.
Este guerrero salió a cumplir junto a sus soldados la petición de su Soberano, aunque dentro de su interior sentía impotencia, cumplió al pie de la letra tal petición; dejando el paso libre para aquellos Ángeles rebeldes, a los cuales miraba con resentimiento y odio.
Al transcurrir de los minutos, llegan a las puertas del palacio, con el anterior principe de la música adelante de los rebeldes, comandando a los príncipes corrompidos por la avaricia, el poder, el deseo y las riquezas. (Es insólito, en como un simple músico logro orquestar una gran rebelión en el cielo y contra su propio creador); este comienza a dar grandes voces, llamando al Soberano.
Dereck Morozov (Demonio)
Sal y preséntate ante mí *Vocifera con voz gruesa*
Dereck Morozov (Demonio)
Vamos no seas cobarde
Los seguidores detrás de él, comenzaron a gritar; fue un grito estruendoso que se podía escuchar por todo el lugar, llenando a sus ciudadanos de temor.
Las grandes puertas del palacio fueron abiertas; Los ojos de aquellos ángeles corrompidos por la avaricia y el poder, se cierran con fuerza, tratando de acostumbrarse ante la luz cegadora que salió de aquel lugar.
Ethan Ivanov (Supremo)
Aqui me tienes.
Ethan Ivanov (Supremo)
*Su voz sale tan calmada, como cada paso que da, acercándose hacia su creación corrompida.*
Dereck Morozov (Demonio)
Tú trono me pertenece, a partir de ahora *voz firme, manteniendo la mirada en alto*
Dereck Morozov (Demonio)
Todos me adorarán y alabarán a mi.
Ethan Ivanov (Supremo)
Vaya que tienes agallas *Sonríe con gracia, ante el comentario del más jóven*
Ethan Ivanov (Supremo)
¿Te crees merecedor?
Dereck Morozov (Demonio)
*Sonríe con burla* Claro que soy merecedor.
Dereck Morozov (Demonio)
*voltea hacia su gente, con sus manos extendidas a cada lado* Merezco gobernar este lugar.
Anuncia a gran voz, haciendo que sus seguidores, vociferen un grito de victoria.
El ser supremo sonríe con burla, sin inmutarse ante las palabras y el grito anterior.
Ethan Ivanov (Supremo)
Tal vez lo merezca, Pero no eres digno de sentarte en el trono; [Mi Trono]
Ethan Ivanov (Supremo)
*Su voz sale como un estruendo, que hace temblar las estructuras del palacio*
Al decir esas palabras el ser Supremo desenvaina su espada, dando la señal a sus guerreros de ataque; mientras el camina hacia el principe quien tuvo el valor de atreverse a revelarse y creerse más importante y poderoso que él, quien fue el que le creo.
Sus pasos lentos y firmen demuestran su gran poderío en ese lugar; levanta su espada dando paso a una guerra campante.
Dos bandos se disputaban el lugar; uno queriendo arrebatar lo que su señor creo y el otro mantenerlo como debe ser.
Cada choque de las espadas, sonaba como un estruendo; Ángeles de ambos bandos caían heridos, otros trataban de mantenerse en pie de guerra aunque eso le costará la vida. Su convicción y anhelo era reflejado en las puertas del palacio, estás que antes se veían majestuosas y resplandecientes, ahora eran un campo de batalla. Los escombros se encontraban por todas partes, los jardines destruidos, todo lo hermoso en el reino del Supremo se volvió oscuro y desordenado.
El Ser supremo levantó su espada hiriendo al principe en uno de sus costados, dejandolo caer al suelo de rodillas frente a él. Vociferando con voz estruendosa.
Ethan Ivanov (Supremo)
Suficiente *Observa a su alrededor, dónde todos van deteniendo sus armas.*
El principe de rodillas ante El Supremo, lleva una de sus manos a su costado; presionando su herida y mirando con odio, rencor y temor a su creador.
Ethan Ivanov (Supremo)
No eres lo suficientemente fuerte, para enfrentarte a mi *Pronuncia el Supremo con voz quebrada, le dolía ver cómo uno de sus ángeles más amados se levantaba en su contra*
Ethan Ivanov (Supremo)
Ahora tú y tus seguidores serán desterrados de los cielos *Su voz sale quebrada*
Toma con ambas manos su espada elevándola hacia arriba y fijando su mirada llena de dolor en aquellos cuyos corazones se alejaron de él y tomaron otro rumbo. Grita de dolor, bajando sus manos con rapidez y clavando la espada sobre el suelo, arrodillándose en el acto.
Por todos los cielos se escuchan gritos de dolores, desesperación y odio hacia su creador. Y es que al momento en que la espada se incrustó en el suelo, aquellos ángeles rebeldes sintieron como si una rafaga de electricidad les recorriese todo sus cuerpos. Mientras que el principe de rodillas frente a su creador fue golpeado por un rayo, que le atravesó todo su cuerpo; Este príncipe sentía como el rayo le arrastraba hacia el vacío, junto a sus seguidores quienes no paraban de gritar...
El amanecer había llegado, y con el la luz, era un nuevo día si, pero también era un día de dolor, de llanto ante las perdidas.
Las lágrimas salen por si solas, el dolor de las perdidas es muy grande; el silencio que se ha formado es ensordecedor.
Todo ha sido destruido, solo quedan escombros; los ciudadanos regresan a aquel lugar que una vez llamaron hogar, lamentándose por lo ocurrido.
El caos, la desolación, las perdidas y el sufrimiento; es lo que queda después de una guerra. Los buenos son los malos y los malos se vuelven los buenos; ¿Es confuso? Por supuesto que los es, Pero todo tiene una explicación.
Un nuevo comienzo, las crónicas del pasado han sido borradas; solo los más antiguos saben la verdad, saben lo que ha pasado en el antiguo palacio. Pero no sé atreven a desobedecer a su creador, ninguno quiere ser expulsado del cielo, por tal motivo callan la verdad a la nueva generación de Ángeles que fue creada.
Si, Ángeles nuevos han sido creados, los cuales se les a inculcado amar y obedecer al Supremo por sobre todas las cosas.
También se les ha enseñado sobre la fidelidad, es así como su religión; viven por serle leal a aquel cuya existencia creo, cada uno de ellos le alaban solo a él.
Así fue pasando el tiempo, en ese tiempo el Supremo creo la tierra, a los humanos y todo lo que allí habita. Dejándole tomar sus propias decisiones sobre sus vidas.
Solo aquellos que hacían lo bueno delante de su presencia tenían el privilegio de recibir a un ángel que le guardase de todo mal y peligro que les perjudicará; a estos seres se les llamó “Ángel de la Guarda.”
No todos eran escogidos para ser el guardián de un humano recto y justo. No, aquellos ángeles que desean ser guardianes, debían cumplir no solo cualidades, ni virtudes; no, ellos debían demostrar que nunca serían corrompidos y que sus corazones siempre seguirán al Supremo creador.
Ares (Autor)
Lamento si es mucho texto, solo quiero dar un enfoque diferente a la historia.
Cap. 2 «Caida»
⚜️Caída, del Principe De Las Tinieblas⚜️
Los ángeles malditos, movían sus manos y pies, mientras caen; a pesar de llevar varios minutos callendo en el vacío; este parecía no tener final.
Algunos intentaban extender sus alas para volar, pero no podían; estás al parecer estaban muy maltratadas.
Era como si la gravedad les envolviera arrastrando sus cuerpos hacia el vacío infinito.
Así fue por un par de minutos más, ya que de la nada sus cuerpos se incendiaron; cayendo por fin en el suelo basto con un gran golpe seco; un gran cráter se formó al rededor de sus cuerpos, dejando a los Ángeles sin conocimiento por al menos un par de horas.
El príncipe de los malditos abre sus hermosos ojos esmeraldas; como puede se levanta sintiendo como su cuerpo arde por todas partes y como de este sale una especie de humo.
Institivamente, lleva una de sus manos hacia su espalda; pasándola delicadamente por sus alas, aquellas que antes eran blancas resplandecientes; ahora se veían negras, tan negras como la oscuridad.
A lo lejos el príncipe logra divisar una figura que se acerca hacia el; como puede toma su espada esperando a que esa figura se deje ver. No pasa mucho tiempo, cuando la figura está a solo doscientos metros de distancia; este parece buscar a alguien con desesperación, toma una gran bocanada de aire gritando con todas sus fuerzas.
Bastián Cooper (Demonio)
Dereck...!!! *cae de rodillas al suelo, agotado*
Bastián Cooper (Demonio)
Mi príncipe *Susurra sin aliento*
Dereck corre hacia donde se encuentra su amigo, acortando la distancia que les separa; cuando llega hasta él, se agacha a su altura mirándole a los ojos.
Dereck Morozov (Demonio)
¡Bastián! ¿Estás bien, amigo? *le mira con preocupación*
Bastián Cooper (Demonio)
Estoy bien *responde un poco animado*
Bastián Cooper (Demonio)
Creí que nunca más te vería.
Dereck ayuda al chico a levantarse, pasando uno de sus brazos por la cintura de este para sujetarle bien.
Dereck Morozov (Demonio)
Ni que hablar, creí que no la contaba. *cometa en un tono burló*
Dereck Morozov (Demonio)
¿Sabes que es este lugar? *pregunta observando todo a su alrededor*
Bastián Cooper (Demonio)
No lo sé, hay mucho polvo y humo mezclado *trata de enfocar su mirada, Pero le es imposible*
Bastián Cooper (Demonio)
No logro distinguir nada.
El demonio mayor deja salir un suspiro pesado; algo que no le agradaba, era no conocer el entorno que le rodeaba; todo lo que puede hacer por el momento es buscar un lugar donde refugiarse y recuperar fuerzas.
Dereck Morozov (Demonio)
Vamos *comienza a caminar, sosteniendo a su amigo y ayudándole a caminar*
En cada paso que daba, se encontraba con uno de sus aliados; quienes de inmediato se unían en su marcha, buscando una salida de aquel sitio.
No saben cuánto tiempo llevan caminando, ni mucho menos saben hacia donde van; es como si el Espacio-Tiempo se detuviese y los mantuviese en ese lugar dando y dando vueltas. La mayoría ya estaban cansados, otros estaban sedientos; morían por un poco de agua.
Bastián Cooper (Demonio)
¿Quieres hablar de lo que sucedió? *mira de reojo a su amigo un tanto intrigado*
Dereck Morozov (Demonio)
Ahora no es el momento. *inquiere frustrado*
El semblante de Dereck era sombrío, la frustración se asomaba en su mirada; no sabía que fue lo que hizo mal, en qué se equivocó; por más que pensará en el asunto no entendía.
Sabía que el Soberano tenía conocimiento sobre sus planes, siempre fue así, el lo sabía todo. Pero ¿Por qué no le detuvo a tiempo? ¿Por qué no intervenir antes de que su alma se corrompiera de tal manera?
¿Será que el soberano nunca le tuvo estima? No, eso no es posible o ¿Si?.
Por su mente paso un loca idea; quizás si se presentaba ante el soberano este le diera una explicación del porque dejó que las cosas sucedieran así.
Iba tan sumergido en sus pensamientos, que no escuchaba nada de lo que a su alrededor pasaba; hasta que Bastián le sacude el cuerpo, sacándolo de su mente un poco aturdido.
Dereck Morozov (Demonio)
¿Qué sucede? *inquiere aturdido*
Bastián Cooper (Demonio)
Nada, es solo que llevo rato diciéndote que hemos llegado a un claro de agua y no me escuchabas *comenta un tanto intrigado, al ver cómo el mayor observa a su alrededor*
Bastián Cooper (Demonio)
¿Estás bien? Te veo muy callado.
La pregunta le cayó como sorpresa a Dereck, este no sabía que responder; simplemente se encontraba fuera de lugar, que solo dijo lo primero que le vino a la mente.
Dereck Morozov (Demonio)
Estoy bien *su voz sale desanimada*
Dereck Morozov (Demonio)
Solo algo cansado y adolorido. *desvía la mirada*
Bastián por su parte no está muy convencido de la respuesta de su amigo; y es que lo conoce desde hace tiempo, mucho tiempo se podría decir y aunque está fuera la primera vez que el mayor responde de tal manera sabía que algo no encajaba en la respuesta que recibió.
Bastián Cooper (Demonio)
Descansa, este parece ser un buen sitio para recargar energía y curar las heridas. *anuncia observando al mayor abatido*
Dereck asiente, mirando al resto de sus seguidores quienes algunos se encontraban sentados en el suelo y otros estaban cerca del claro bebiendo y limpiando sus cuerpos.
Ayuda a Bastián a sentarse cerca del claro para que así este pudiera beber un poco de agua; el por instinto hace lo mismo, dándose de cuenta en el primer sorbo de agua que moría de sed.
Sin pensarlo dos veces, se fue adentrando en el claro poco a poco; sintiendo satisfacción al sentir como el agua un poco fría refrescaba su cuerpo. Sus demás seguidor al ver esto, le siguen dentro del agua sintiendo como su cuerpo se renuevan en cada paso que dan dentro del claro. Este parecía ser un lugar mágico, que sanaba las heridas de sus cuerpos.
Dereck sale, tomando a Bastián en brazos, adentrándose con él hacia el agua; después de sentir que su cuerpo se relajaba y se sintieran mucho mejor, todos salen y se acuestan a dormir cerca del lugar.
Ya tendrían tiempo de explorar el lugar donde se encontraban, y mejor aún; ya tendrían tiempo establecerse en dicho lugar.
A pesar de que todos descansaban en un sueño profundo, Dereck no podía, su mente estaba despierta y atenta a cada sonido desconocido a su alrededor; de vez en cuando observaba a su alrededor en busca de esos sonidos, no obteniendo una respuesta visual ante tales ruidos; y es que todo lo que sus ojos veían a la lejanía era oscuridad.
Una densa, fría y envolvente penumbra, era lo que sus ojos esmeraldas lograban distinguir a su alrededor; su corazón latió con fuerza al sentirse atraído por ella, no sabe el porqué, pero sentía que pertenecía a ese lugar e iba hacer todo lo posible e imposible por convertirse en el amo y señor de las tinieblas; aunque le cueste días, semanas o incluso años.
El amanecer estaba pronto a llegar, cuando un agudo chillido les despierta a todos sobresaltados.
Bastián, despierta agitado llamando a su amigo Dereck, quien no se encuentra por ningún lado; este se levanta rápidamente ordenando a los demás que se prepararán para pelear, mientras buscaba a su señor.
/Narra Bastián/
No terminé de hablar cuando fuimos rodeados por unas bestias extrañas. Su apariencia era un tanto distorsionada, de sus lomos salía una especie de humo que se perdía en el aire, sus patas parecían no tocar el suelo, sus brazos eran tan largos que llegaban al suelo apoyándose en ellas, no tenían manos estás eran prácticamente garras lista para matar, sus cuerpos encorvados y sus rostros sin ningún ápice de hermosura le daban ese toque de creaturas que causarían pesadillas hasta al mismísimo Supremo. Pero lo que más nos impacto fueron esos afilados dientes cubiertos de una baba espesa y asquerosa, que provocó que algunos de nosotros tuviéramos arcadas y otros les hizo vomitar así sin más. Y ni siquiera me detendré en sus ojos, esa mirada profunda y vacía de un color carmesí daba escalofríos.
Salgo de mi estupefacción, dando la orden de ataque; sin más salimos corriendo con nuestras armas en manos hacia esas creaturas quienes gritan corriendo hacia nosotros con sus patas traseras y sus manos en el suelo, esto nos impresionó a todos Pero no nos saco de nuestro enfoque de ataque. Cuando nos acercamos a ellas los que llevamos espadas saltamos, levantando la mismas con ambas manos y cortando a esas horribles cosas, los que llevan arcos se quedan detrás de nosotros cuidando nuestra espaldas, lanzando las flechas a sus cabezas o pecho.
Es así como una nueva ballata es desatada, y tengo la convicción de que es por este territorio. Lo sé, somos nuevos en este lugar pero no por eso vamos a dejar que nos intimiden unos seres con tan poca fuerza y en decadencia total. Ellos van cayendo poco a poco derrotados, o bueno eso pensamos hasta que noto como uno de ellos se va levantando a unos pocos metros de Annie, le gritó con fuerza que este lista para atacar nuevamente, cuando de repente todas las demás bestias se levantan dejándonos asombrados.
Sin más nos preparamos para la batalla, cuando a la lejanía veo como Dereck viene montado en una especie de bestia voladora. Logro distinguir una piel escamosa pero gruesa difícil de apuñalar, sus alas son impresionantes, al igual que el fuego que sale de su boca; simplemente es una creatura majestuosa.
Las otras creaturas las cuales nos acechaban han huido, mientras que otras yacen quemadas no muy lejos de nosotros. Cielos esa majestuosidad voladora es increíble. Poco a poco bajamos muestras armas, fijando nuestras miradas en Dereck, quien baja de esa cosa tan hermosa.
Bastián Cooper (Demonio)
¿A donde has ido? *pregunto una vez a su lado*
Dereck Morozov (Demonio)
No podía descansar, así que me levanté con cuidado y fui a explorar el lugar. *Se encoge de hombros*
El muy desgraciado se encoge de hombros restándole importancia a la conversación.
Lo miro con reproche ante su falta de interés. Vaya que sabe cómo sacarme de quicio a tan temprana hora del día, dejando eso de lado le sigo interrogando.
Bastián Cooper (Demonio)
¿Y esa creatura? *mis ojos se dirigen hacia la majestuosa creación al lado de mi amigo*
Dereck Morozov (Demonio)
Lo encontré encadenado no muy lejos de aquí *me responde acariciando el rostro del animal cuando esté lo baja hacia él, en busca de caricias*
Dereck Morozov (Demonio)
Al parecer la tenían cautiva. *su ceño se frunce ligeramente por lo dicho*
Bastián Cooper (Demonio)
Vaya, por lo visto tendremos que pelear no solo por nuestra estadía, sino que también por esa creatura. *gesticulo suspirando con fastidio*
Dereck Morozov (Demonio)
Asi es *sonrie con malicia*
Bastián Cooper (Demonio)
*Lo miro asombrado (esa sonrisa es nueva en él)*
Dereck Morozov (Demonio)
Conquistaremos este territorio y nos convertiremos en los amos de todas estas creaturas extrañas. *su sonrisa se amplia más, mientras sigue acariciando con cariño*
Bastián Cooper (Demonio)
*Mi boca de abre, al ver el cariño con el que acaricia a dicha creatura* 😦
Volteo a mi alrededor y veo como todos admiran a mi amigo, por lo visto lo que pasamos ayer solo será el inicio de nuestro verdadero ser; dándonos así la apertura a un nuevo mundo lleno de aventura y emociones.
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