Alondra: (después de que el archiduque me ayudara a tomar el control de mi imperio, restablecerlo no fue fácil, el estúpido de mi hermanastro había hecho un completo desastre en el imperio, había necesidad por donde viera y el tesoro real estaba a tope, me tomo algo de tiempo levantarlo, mi esposo me ayudo, él no fue bien recibido por la corte que había resurgido, pero cuando vieron que con su ayuda el imperio iba volviendo a tomar forma, le dieron el beneficio de la duda, llegamos a un acuerdo y yo me encargaría de lo que hace una emperatriz normalmente, que es ayudar y buscar posibles fuentes de ayuda, con orfanatos, subastas y algunos acuerdos, mi esposo seria el regente y se encargaría de la política y restauración del imperio, al igual que las muchas mujeres de mi padre, mi madre también fue traída en contra de su voluntad y aunque fue cruel su destino, me prepare para que mis hijos tuvieran un futuro mejor, ya llevo 9 años casada, y 7 años gobernando y aunque mi esposo ha querido que ya tengamos descendencia yo no había querido, ya que debía tener algo estable que brindarle a mis hijos, tengo dos semanas de retraso y quiero sorprenderlo) ¿te gusto mi sorpresa?
Dimitri: ya era hora, llevamos 9 años casados y comenzaba a preocuparme
Alondra: lo siento esposo, sé que hemos estado distanciados en el último tiempo y ambos hemos estado metidos en las cosas del imperio
Dimitri: te tomaras un descanso, quiero que el embarazo llegue a término y no quiero que por tu negligencia no se lleve
Alondra: ¿qué insinúas?
Dimitri: estoy de acuerdo con los ancianos de la corte y con algo que alguna vez me dijo tu padre, las mujeres solo sirven para atender a su hombre, de ahora en adelante, solo te encargarás de atenderme a mí y solo a mí, no tendrás nada que ver con el imperio
Alondra: ¿estas bromeando verdad?
Dimitri: guardias, la emperatriz está un poco indispuesta, solo tiene permitido salir del palacio si yo lo autorizo y nada más, quien se oponga tendrá un destino no muy agradable
Dalia: mi señora tranquila, su majestad debe estar pasando por un mal momento
Alondra: me encerró y no escuchaste lo que dijo, repitió exactamente la misma frase que mi padre usaba para subyugar a sus mujeres y hacer lo que a él se le placía
Dalia: deme unos minutos y averiguare que sucede, sabe que yo le soy leal solo a usted
Alondra: (mi cabeza es un caos en estos momentos, no sé qué he dejado pasar por alto, porque él se comporta de esta manera si siempre ha estado a mi lado ayudándome en cada cosa, incluso estuvo de acuerdo en esperar para revelar que él era mi esposo, ¿que he dejado pasar por alto? No lo entiendo, Dalia no regresaba, pase la noche en vela esperando que ella pareciera, cuando llegó un nuevo día no había descansado bien, me preocupaba todo lo que pasó la noche anterior y Dalia aun no daba señales de luz, cuando el palacio despertó se escuchaba ruidos por todos los lados, como si se acercara una espectacular fiesta, pero no tenía conocimiento de nada de eso, ahora que se de mi embarazo debo cuidarme, yo si deseo ser madre)
Dalia: mi señora esto no es bueno
Alondra: por fin apareces, ¿averiguaste algo?
Dalia: como ya le dije, vine a ponerle su vestido de fiesta, su majestad desea que usted este en primera fila en nuestra maravillosa celebración, todo ha quedado perfecto y usted debe comportarse a la altura o su majestad la castigará
Dimitri: muy bueno Dalia, déjala impecable, todo el pueblo la adora y debe estar presente en mi unión, para que todos sepan que ella me apoya
Alondra: ¿de qué unión hablas?
Dimitri: tomaré hoy a mi segunda esposa, será la siguiente después de ti, solo que se hará cargo de tus responsabilidades ya que como estas embarazada no quiero que te estreses, Dalia la dejo en tus manos, no quiero errores
Dalia: como usted ordene su majestad
Alondra: quieres darme una debida explicación esposo, no, que ocurre (el maldito se fue)
Dalia: solo tengo unos minutos antes que, entre alguien de confianza de ese hombre, en unos minutos hará la ceremonia, desposara a una hija del duque Tabel, no sé si recuerda, pero la familia de ese hombre apoyaba a su padre, por lo que pude averiguar ya todo lo tenían planeado, mi señora esa mujer está embarazada, no estoy muy segura, pero sabe que mi vejez no se equivoca
Guardia: ¿ya está lista? Su majestad me envió por ella
Alondra: (guarde silencio tratando de entender todo lo que estaba ocurriendo, jamás se me cruzo por la mente que él se aprovecharía de mí, siento que he sido utilizada todo este tiempo, en verdad tengo que presenciar la ceremonia con esa mujer, se cree la dueña de mi palacio y solo estoy esperando el momento para acabar con esta farsa, cuando intente marcharme fui obligada por unos guardias a seguirlos a la alcoba nupcial)
¿qué pretende majestad?
Dimitri: ¿lo has sentido? No puedes usar tu magia, has sido una completa ridícula, tu padre me entreno, he sido su fiel discípulo desde que pise el palacio, bajo su guía he entendido tantas cosas, incluso él supo de nuestro matrimonio a escondidas
Alondra: mentira... me estas mintiendo, tu dijiste que me amabas
Dimitri: amarte, claro que no, solo eres un medio para obtener lo que siempre he querido
Alondra: la corona, nunca la tendrás, no eres el legítimo heredero y aunque me mantengas cautiva, eso no cambiará
Dimitri: nuestro hijo viene en camino, me encargare de instruirlo justo como lo hizo tu padre, como sé que, si o si sacara tu descendencia, utilizare su magia para expandir mi imperio
Alondra: estás loco si piensas que aceptaré algo como eso
Dimitri: no tienes opción, no lo ves, estas acabada, estas en mis manos, sin tu magia no eres nadie y yo este tiempo me encargue de irla sellando poco a poco
Alondra: eres un malnacido, no te saldrás con la tuya
Dimitri: mira como lo hago, pasa cariño
Alondra: (entro esa mujer con la que se acaba de casar y lo peor de todo es que ese maldito me obligó a presenciar cómo se revolcaba con esa mujer, mis lágrimas en algún momento dejaron de salir, la furia e indignación que sentía querían salir de mi cuerpo y aunque trate de usar mi magia nunca me respondió, la sentía atada muy dentro de mí, y no se desde cuando fue sellada, por estar pendiente del imperio no volví a practicar y me descuide en ese aspecto, cuando ese malnacido se cansó de humillarme me dejo ir, totalmente herida volví a mi habitación, aunque el trate de tomar algo que no le pertenece no puedo permitirlo, apenas salí de esa habitación derribe a uno de los guardias y tome su espada, sabía que la corte estaría reunida temprano, es la costumbre, darle la bienvenida a la nueva esposa del emperador) malditos viejos decrépitos, ¿ustedes lo sabían? Sabían que él quiere arrebatarme lo que por derecho me pertenece
Viejo 1: majestad no se enoje, las mujeres no son requeridas en los asuntos del imperio
Viejo 2: dedíquese hacer fiestas de té y subastas
Viejo 3: para eso son muy buenas, supimos que está en la dulce espera
Viejo 4: procure que nuestro primer descendiente sea un varón
Alondra: todos son unos traidores, me vengare de cada uno de ustedes
Dimitri: lleven a la emperatriz a sus aposentos, ella no está en condiciones de estar en este lugar, guardias
Alondra: (desde ese día todos me dieron la espalda, por el pueblo y gente que luche todos miraron hacia otro lado cuando el maldito de Dimitri se autoproclamo emperador y nombro a esa mujer nefasta la emperatriz sustituta, el muy desgraciado dijo que mi embarazo no me permitía ejercer mis responsabilidades y aunque me veían en excelente estado se hicieron los de la vista gorda) ¿trajiste lo que te pedí?
Dalia: disculpe la presentación, pero era la única manera de traer todo lo que me pidió
Alondra: (mi nana es la única que no me ha dejado sola, ahora mismo me trajo unas yerbas curativas, las traía escondidas en sus partes, para poder sacar lo que sea que ese hombre me dio, debo esperar a que mi bebé nazca, y poder desintoxicarme por completo, no sé si funcione, pero ante la mínima posibilidad que exista lo haré, cree el antídoto y lo mantengo escondida esperando.
Estos meses fui expulsada de mi propio palacio, solo he estado al cuidado de mi fiel nana, en una choza muy alejada del palacio, eso sí, vivo rodeada todo el tiempo de guardias, cuando llegó la hora de mi labor de parto, solo estuve ella y yo, tuve una hermosa niña, de cabellera naranja, como la mía, debí esconder que ella es una niña, la nana me ayudo, le puse ropa de niño y gracias a que el maldito infeliz ese no se le dio por averiguar más, creyó el cuento de que es varón)
Dimitri: ¿qué nombre le pondrás?
Alondra: aun no lo decido, no he encontrado un nombre digno de él
Dimitri: cuando llegue el momento vendré por él, trata de no meterle ideas equivocadas en la cabeza o será peor para el
Dalia: la mentira no durará para siempre, debe buscar una solución pronto, el nacimiento del otro hijo de ese hombre también está próximo
Alondra: si llega a saber que no es niño, seguro querrá matar a mi bebita, no lo puedo permitir
Dalia: no solo eso, se aseguraría que usted le dé un hijo varón
Alondra: no, jamás dejaría que ese tipo me vuelva a poner un dedo encima
Dalia: sabe que por tradición los herederos comienzan a entrenarse a partir de los 5 años, tiene ese tiempo para encontrar una solución
Alondra: buscare una solución, también debo tener en mis manos el sello real
Dalia: es un anillo
Alondra: ¿qué?
Dalia: el convirtió el sello en un anillo, ya sabe para asegurarse que no se escape de sus manos
Alondra: (mi pequeña Analía solo me tiene a mí, nana con los años ya está que no puede ni con ella misma, ha estado conmigo todo este tiempo, nunca me ha dejado sola, el tónico ha estado funcionando, lo malo es que sé que no tengo mucho tiempo, el maldito infeliz puso un hechizo que, al momento de desactivarlo, un veneno se esparciría hacia mi corazón, lo controlare lo más que pueda, pero en algún momento no podré hacerlo)
Analía: mami, ¿ya nos vamos?
Alondra: si cariño, no lo olvides, no importa que, no puedes dejar que nadie te atrape, por ningún motivo
Analía: si mami, peleare, como me has estado enseñando
Alondra: esa es mi princesa guerrera, saldré en la noche, espérame justo al lado de nana, no te apartes de su lado hasta que yo regrese
Analía: entendido mami
Alondra: (conozco este palacio como la palma de mi mano, me metí a mi antigua habitación, la habían convertido en el guardarropa de la impostora esa, yo solo venía por mis libros, solo necesito de ellos para poder heredarlos a mi hija, los tomé, seguí hacia la habitación de ese infeliz, para mi mala suerte aún estaba despierto)
Dimitri: que sorpresa, nunca creí que me volvieras a visitar, ¿tan urgida estas por un hombre?
Alondra: sueña infeliz, vine por algo que me pertenece
Dimitri: pensé que era para gritarme por mandar a Martha por la hija que tuviste, eres una maldita, ¿crees que no lo sabría?
Alondra: no, no puedes tocar a mi hija (no me quede a esperar, use mi magia y le arrebate el anillo, logre solo herirlo en un costado, no me queda tiempo y solo pude herirlo, volví a la estúpida choza y estaba humeando, busque con la mirada y mi nana cubría con su cuerpo a mi hija, estaba muy herida, no pude volver a usar mi magia, solo me quedo utilizar mis manos, la espada que logre quitarle al guardia la use en su contra y los degollé a cada uno de ellos)
Martha: ¿cómo te atreves? Solo eres una mujer despreciada por su.......
Alondra: me lo saludas en el infierno (le corte la cabeza, me di el gusto de hacerlo, fui con nana, pero ella no sobreviviría)
Dalia: corre mi niña, huye, ese hombre no debe encontrarlas
Alondra: lo herí, logré herirlo
Dalia: no.… corre déjame
Alondra: gracias nana, gracias, por tanto
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Dimitri: (no debí confiarme de ella, debí suponer que ella buscaría la forma de recuperar la magia, ya que la uso no le queda tiempo, fui en su búsqueda cuando el mago cerró mi herida, para mi desgracia había matado a mi mujer, a ella si llegue a tomarle algo de cariño y esa estúpida mujer me la arrebato, ella y su hija cuando caigan en mis manos, las destrozare, pero antes de eso, ella me dará a mi heredero, la hija que Martha me dio no me sirve, no lleva sangre real, pero es la hija que mi corazón ha elegido y le daré todo, todo lo que se merece) reúnan un escuadrón, las quiero para el amanecer
Guardia: si majestad
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Alondra: (esa noche no me detuve, cuando el caballo se cansaba, buscaba otro, debía alejarme todo lo que podía de ese lugar, para mi desgracia lo único que pude hacer fue huir hacia el bosque, las fronteras estaban vigiladas y no era seguro que logrará pasar la zona a otro imperio, no en las condiciones que me encuentro, logre conseguir una cabaña en lo más alto del bosque, borre todo rastro de nosotras, me asegure de dejar una vía para buscar alimento cuando fuera necesario.
Así he vivido todo este tiempo, han pasado dos años, ya mi pequeña princesa tiene siete años, no sé cuánto tiempo me quedé, pero he aprovechado el tiempo para enseñarle nuestra magia, ella es aún más poderosa que yo, según descubrí se debe a que nuestras magias no se encontraron en ningún momento, la mía estaba sellada y no contrasto con la de ella, eso le dio la facilidad a su magia de desarrollarse plenamente)
nunca lo olvides Analía, si tienes que huir no debes dejar este collar, ni los libros atrás, busca refugio en el templo del norte, dirás que eres huérfana y buscas refugio, ¿entendiste?
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