Selfie Antes Del Desastre
Capítulo 1 – Selfie antes del desastre
1 de diciembre – Alemania, barrio humilde
En un departamento bastante grande de un barrio humilde, la luz de la tarde entraba por las ventanas, iluminando los libros y cuadernos esparcidos por el suelo. Clara Hoffmann, de 18 años, estaba sentada frente a su escritorio intentando escribir una nota importante, pero su mente parecía estar en otro lugar.
Sabine Hoffmann (madre de Clara)
—¡Clara! ¿Cuántas veces te tengo que decir que no tires tus cosas al suelo? Mira tus libros en el pasillo. 😤
Clara Hoffmann
—Perdón, mamá… estaba pensando en otras cosas. 😔
Clara suspiró, acomodando un par de libros mientras su madre observaba con gesto serio. La joven siempre se perdía en sus pensamientos, especialmente cuando soñaba con cosas que parecían demasiado grandes para un barrio como el suyo.
Clara Hoffmann
—Mamá… ¿crees que algún día podré hacer algo grande? No solo leer o escribir… sino algo que realmente importe. ✨
Sabine Hoffmann (madre de Clara)
—Clara… lo importante es que seas feliz y segura. No todo lo que importa se mide en grande. Pero… entiendo tu sueño. 😉
Clara sonrió débilmente, y por un instante, su mente viajó lejos, imaginándose un internado elegante en Alemania, lleno de secretos, amigos y rivalidades. Su corazón latía con una mezcla de emoción y miedo.
Clara Hoffmann
"Si tan solo pudiera escapar un poco… conocer gente nueva, vivir aventuras…"
Lena Vogt
“Claraaa 😱 terminamos la tarea de Historia? Te veo en el chat del grupo?”
Clara Hoffmann
Sí, Lena… estoy escribiendo algo para mañana. Pero no sé si me alcanza… 😓
Mientras Clara revisaba su celular, otra notificación apareció. Era Thomas Becker, su vecino y amigo desde la infancia. Sus mensajes siempre la hacían sonreír.
Thomas Becker
“Hey Clara, no olvides la práctica de tenis mañana 😎”
Clara Hoffmann
—Gracias, Thomas… siempre pendiente 😅
El reloj marcaba las 18:30 y la luz del día comenzaba a desvanecerse. Clara guardó sus cuadernos y decidió caminar un poco por el departamento, pensando en cómo sería su vida si pudiera escapar de la rutina. Fue entonces cuando su madre, Sabine, la interrumpió nuevamente:
Sabine Hoffmann (madre de Clara)
—Clara… no te olvides de cenar. Hoy preparé tu plato favorito. 🍝
Clara Hoffmann
—¡Ya voy, mamá! 😋
Clara bajó las escaleras y en la sala vio a su madre sirviendo la cena. La sensación de hogar la envolvió, pero no pudo evitar sentir una inquietud extraña. Era como si algo en su vida estuviera a punto de cambiar, aunque todavía no lo supiera.
Sophie Brandt
“Chicas, ¿quién quiere ir a la fiesta del internado el próximo fin de semana? 🎉”
Clara Hoffmann
—No sé si puedo… pero suena interesante 😳
Y así, entre mensajes, libros y sueños, Clara no sabía que aquel diciembre sería el inicio de algo que cambiaría su vida para siempre. Secretos, amistades, rivalidades y peligros acechaban justo detrás de cada selfie, cada mensaje, cada decisión…
Capítulo 2 – Secretos en la mesa
Clara se sentó en la mesa mientras su madre servía los platos con cuidado. El aroma a pasta recién hecha llenaba el departamento, creando un ambiente cálido a pesar del frío de diciembre.
De pronto, las risas y pasos rápidos resonaron en el pasillo.
Leon Hoffmann
—¡Lleguééé! 😈
Leon, con su eterna sonrisa de travesura, golpeó suavemente con el codo a su hermana mayor. Sus ojos brillaban con esa chispa inquieta que siempre lo metía en problemas.
Clara Hoffmann
—¿Qué hiciste ahora, Leon?
Leon Hoffmann
—Nada… todavía. 😏
Mia Hoffmann, la pequeña de la familia, entró unos segundos después. A diferencia de su hermano, ella era curiosa y sensible. Con un cuaderno en la mano, se acomodó en la silla frente a Clara.
Mia Hoffmann
—¿Me enseñas después cómo haces esas notas tan bonitas? Yo quiero escribir como tú. 📝💖
Clara Hoffmann
—Claro, Mía. Después de cenar te muestro algunos trucos.
La puerta principal se abrió y el sonido de llaves y pasos pesados llenó el ambiente. Era Matthias Hoffmann, el padre, que acababa de regresar del trabajo. Vestía aún su traje gris y cargaba el cansancio de la jornada, pero al ver a su familia, su rostro se suavizó.
Herr Matthias Hoffmann (padre de Clara)
—Buenas noches, familia. ✨
—¿Cómo les fue hoy?
Sabine Hoffmann (madre de Clara)
—Bien, querido. Un poco de trabajo en la casa, pero nada fuera de lo común.
Clara se armó de valor. Mientras jugaba con el tenedor, lanzó la pregunta que llevaba horas en su cabeza.
Clara Hoffmann
—Papá… quería preguntarte algo. Este fin de semana hay una fiesta en el internado… ¿puedo ir?
El silencio llenó la mesa por unos segundos. Matthias levantó la vista y la observó con seriedad.
Herr Matthias Hoffmann (padre de Clara)
—Clara, sabes que no. Tienes que concentrarte en los estudios. Ya bastante tenemos con tu preparación.
Clara Hoffmann
—Pero papá… es solo una fiesta. Todos van a ir. No quiero quedarme afuera siempre.
Herr Matthias Hoffmann (padre de Clara)
—Escucha, hija. Hace dos años nos mudamos, dejaste atrás tu antigua escuela y entraste en esta institución nueva. No podemos arriesgar tu futuro. Te queda solo un año para dar el salto más importante. Debes concentrarte.
Clara bajó la mirada. Sentía la presión como un peso sobre los hombros. Tenía razón su padre, pero… ¿qué hay de la vida más allá de los estudios? ¿Qué hay de las amistades, las experiencias, los recuerdos que jamás volverían?
Sabine Hoffmann (madre de Clara)
—Matthias, quizás podríamos…
Herr Matthias Hoffmann (padre de Clara)
—Sabine, no. La disciplina es lo único que la llevará a donde debe estar.
Leon puso los ojos en blanco y pateó la mesa suavemente.
Leon Hoffmann
—Pobrecita Clara… la nerd del internado.
Clara Hoffmann
—¡Cállate, Leon! 😡
Mia Hoffmann
Yo creo que Clara merece ir… ella siempre me ayuda con mis cosas.
El ambiente en la mesa se tornó tenso. Clara apenas podía tragar la comida, y sus pensamientos volaban lejos, más allá del departamento, hacia el internado y aquella fiesta que parecía marcar una frontera invisible entre los que vivían la vida y los que solo la miraban pasar.
De pronto, su celular vibró sobre la mesa.
Sophie Brandt
“Claraaaa dime que vienes 🙏 La fiesta será increíble. No puedes faltar.”
Clara Hoffmann
Si mi padre no me deja… ¿qué hago? ¿Obedecer o arriesgarme?"
El reloj de pared dio las siete en punto. Afuera, el viento golpeaba las ventanas y el invierno alemán se sentía más fuerte que nunca. Dentro de la casa, Clara sabía que estaba a punto de enfrentarse a la primera gran decisión que cambiaría el rumbo de su vida.
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Capítulo 3 – La invitación prohibida
La noche caía sobre el barrio. Clara, sola en su habitación, tenía el celular entre las manos. El silencio de la casa era interrumpido solo por el viento helado que golpeaba la ventana.
Lena Vogt
—Claraaaa, no me digas que todavía no decidiste. 😩
Clara Hoffmann
—Ya te dije… mi papá no quiere.
Sophie Brandt
—Pero no puedes faltar. ¡Es la primera fiesta del invierno! 🎉
Mara Klein
—Si Clara no viene, mejor. Así nadie arruina las fotos del grupo. 🙄
Clara apretó los labios. La arrogancia de Mara la quemaba por dentro. Esa chica siempre encontraba la forma de hacerla sentir menos.
Clara Hoffmann
—No se trata de arruinar nada. Solo que no puedo.
Lena Vogt
—Podemos cubrirte. Dices que te quedas en mi casa a estudiar, y listo.
Sophie Brandt
—Exacto, nadie sospecha de nosotras.
Clara Hoffmann
—Y si mi papá se da cuenta…
Lena Vogt
—No se dará cuenta, Clara. Confía. 😏
El celular vibró de nuevo. Esta vez no era el grupo de amigas, sino un mensaje privado.
Thomas Becker
—Clara, ¿en serio piensas perderte la fiesta?
Clara Hoffmann
—Thomas… no puedo. Mis padres quieren que estudie.
Thomas Becker
—¿Sabes qué pienso? Que vives demasiado bajo sus reglas. Esta es tu oportunidad de mostrar quién eres.
Thomas Becker
—Si quieres, yo paso por ti. Te llevo y te traigo. Nadie se enterará. 😉
El corazón de Clara se aceleró. Sentía la adrenalina recorrerle el cuerpo. Parte de ella quería decir que sí. Otra parte temía las consecuencias.
Unos golpecitos suaves en la puerta la hicieron saltar. Era Mia, con su cuaderno en la mano y su mirada inocente.
Mia Hoffmann
—Clara, ¿puedo entrar?
Clara Hoffmann
—Claro, peque. Ven.
Mia Hoffmann
—¿Qué mirabas tan seria? ¿Es tarea?
Mia Hoffmann
—Sé que quieres ir a esa fiesta. Yo escuché cuando hablaste con papá.
Clara Hoffmann
—Mia… no deberías escuchar.
Mia Hoffmann
—Solo digo que deberías hacer lo que te haga feliz.
La niña salió dando saltitos, dejándola con más dudas que antes. Clara suspiró y volvió a mirar el celular.
Lena Vogt
—Entonces, ¿qué decides?
Sophie Brandt
—Sí o sí vienes, Clara.
Mara Klein
—Ya sé la respuesta: se va a quedar encerrada como siempre. 😂
Clara tecleó con fuerza, dejando salir su enojo.
Clara Hoffmann
—No me subestimes, Mara.
Mara Klein
—Ohhh, qué carácter. Me avisas cuando tengas permiso de papi. 🙃
La pantalla brillaba en la oscuridad. Clara respiró hondo y escribió el mensaje que cambiaría todo.
Clara Hoffmann
—Está bien. Iré a la fiesta.
Lena Vogt
—¡Sabía que dirías que sí! 😍
Sophie Brandt
—Te vas a divertir como nunca.
Mara Klein
—Ojalá… aunque no sé si sabrás seguirnos el ritmo.
Clara dejó el celular a un lado. Su reflejo en el espejo parecía el de otra persona. Una chica decidida, capaz de arriesgarse. Pero en lo más profundo de su pecho, una sombra de temor se encendía.
Porque esa fiesta no sería como cualquier otra…
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