El Intocable Y La Inocente
una jaula de cristal
Presentación de las protagonistas......
Camila
Hola, me llamo Camila López, tengo 20 años y soy de Italia. Vivo con mi madrastra, mi hermanastra y mi padre. Desde que falleció mi madre, mi vida no ha sido igual. Soy tranquila y tímida, mido 1.65 m. La única que me apoya es mi mejor amiga, junto con mi amigo de infancia. Estudio Administración de Empresas y actualmente voy en mi tercer año de universidad.
Dante
Me llamo Dante Smith, tengo 27 años y mido 1.90. Todos me conocen como el mafioso más temido de Nueva York, pero pocos saben quién soy realmente. Aunque mi familia sigue en Nueva York, ahora me encuentro en Italia por negocios. Para el mundo soy un hombre frío, cruel e intocable, pero con los míos soy completamente diferente. A medida que esta historia avance, entenderán que detrás de mi mirada dura hay mucho más de lo que imagina cualquiera.
La casa de Camila estaba llena de lujos que nunca sintió suyos.
Desde que su madre murió, todo cambió.
Pamela, su madrastra, la miraba con desprecio en cada gesto, como si Camila fuera una intrusa en su propia casa. Luisa, su hermanastra, la trataba como sirvienta, exigiéndole cosas que jamás hacía por sí misma. Y lo peor de todo, Mario, su padre, nunca defendía a Camila. Al contrario… parecía disfrutar cada vez que la veía humillada.
Pamela sentada en el sillón con un vestido de seda rojo, la recibió con frialdad a Camila
Camila
Estaba en la universidad… tuve una prueba importante.
Luisa
_con tono burlón_ ¿Universidad? ¿Para qué? Ni siquiera eres brillante. No como yo.
Mario
_Sin apartar la vista del periódico_ Haz caso. Mientras vivas bajo este techo, obedeces a tu madrastra.
Camila bajó la mirada y subió a su habitación, reprimiendo las lágrimas.
En su cuarto, recibió un mensaje.....
Valentina
¿Cómo te fue en la prueba? 💪 Sé que la rompiste
Camila
La terminé, pero aquí ya me retaron otra vez… ni siquiera les importa
Valentina
Amiga, respira. Un día todo esto va a cambiar. Te lo prometo
Camila
Ojalá… pero a veces siento que nunca saldré de aquí _tono triste_
Mientras tanto, en Italia, Dante Smith negociaba con su gente......
Dante
No hay espacio para errores. Quien traicione a mi familia, paga con sangre
Gabriel
_asintió en silencio_
De pronto, el celular de Dante sonó. Era su sobrina.....
Sofia
¡Tío! Me saqué un diez en matemáticas
Dante
Eso es porque eres la más inteligente. Estoy orgulloso de ti, Sofía
Al colgar, la dureza volvió a su rostro
Ese mismo día, Gabriel entró a la oficina
Gabriel
Dante, tenemos un problema. Álvaro se está moviendo en muchos países. Dicen que quiere abrir negocios en algunos países, y según lo que me dicen va por Italia ahora
autora
este capitulo es corto trataré de hacerlos largos, les animo a leerlo completo y comenten para saber sus opiniones 🥰
autora
Hasta la próxima 🥰🥰🥰
encuentros con el destino
El cielo de Italia amaneció gris, presagio de una tormenta.
En la mansión López, Camila López ya estaba despierta preparando el desayuno. El olor a café recién hecho y pan tostado llenaba la cocina
Pamela
_entrando con fastidio_
Pamela
¿Y bien? ¿La ropa de Luisa ya está planchada?
Camila
Lo haré después de la universidad. Hoy tengo que exponer en clases…
Luisa
_riendo burlona mientras revisaba su celular_
Luisa
¿Exponer? ¿A quién le importa lo que digas? No seas ridícula, Camila
Mario
_ajustándose la corbata_
Mario
Deja de quejarte y haz lo que tu madrastra diga. Si no, te quedas sin ir a la universidad
El estómago de Camila se encogió, pero solo murmuró
Salió rumbo a la universidad, con la lluvia cayendo suavemente sobre su paraguas. En la esquina, como siempre, la esperaba Valentina.
Valentina
_sonriente_ ¡Camiii! Te traje un chocolate caliente. Sé que hoy tienes exposición, te va a ir genial
Camila, sonriendo por primera vez en el día
Camila
Gracias, Valen. No sé qué haría sin ti
Caminaron juntas. Entre risas y comentarios, Camila olvidó un poco su tristeza
Mientras tanto, a miles de kilómetros, el avión privado de Dante Smith aterrizaba en Italia. El mafioso más temido de Nueva York descendió con paso firme, acompañado de Gabriel, su mano derecha.
Gabriel
Dante, el hotel ya está asegurado. Nadie sabe que estás aquí
Dante
_con voz grave_. Más les vale. No vine de visita. Álvaro debe entender que nadie juega en mi territorio
Su chófer con un autos negros lo esperaba. Los guardaespaldas lo rodeaban con discreción, mientras Dante observaba la ciudad a través de los vidrios polarizados
..............................
En la universidad, la exposición de Camila comenzó. Sus manos temblaban al sostener los apuntes, pero se obligó a hablar
Camila
El liderazgo en las organizaciones modernas no depende solo de la jerarquía, sino también de la capacidad de inspirar confianza…
Profesor Ramírez
Excelente, señorita López. Su análisis fue claro y profundo. Felicitaciones
El corazón de Camila latió con fuerza. Por un instante, se sintió capaz
Valentina
_Entusiasmada_ ¡Viste! Te lo dije. Eres brillante, amiga
Al salir de clases, comenzó a llover más fuerte. Camila y Valentina caminaron bajo el mismo paraguas, pero en una esquina, un auto negro pasó a toda velocidad salpicándolas de agua
Valentina
_gritó indignada_ ¡Oye imbécil!
Camila se quedó congelada. El auto se detuvo unos metros más adelante. La puerta trasera se abrió y de él descendió un hombre alto, de traje negro, mirada fría: Dante Smith
Los guardaespaldas rodearon la escena, pero él levantó una mano para detenerlos
_Con voz grave, clavando la mirada en Camila_
Camila
_nerviosa_ N-no se preocupe… está bien
Valentina
_Susurrando en su oído_ Amiga… ¿viste esos autos? Ese tipo parece peligroso.
Camila no respondió. Algo en esos ojos oscuros la dejó sin aire.
Dante observó un segundo más a la muchacha de paraguas en mano. Algo en ella era distinto, inocente, completamente opuesto a su mundo de violencia
Gabriel
_acercándose_ Dante, debemos irnos
Dante asintió, pero antes de subir al auto volvió a mirar a Camila
Y desapareció entre los vehículos negros bajo la tormenta
Esa noche, en la mansión López, Camila no podía dejar de pensar en aquel hombre
Camila
_pensando en su cuarto_ ¿Por qué me impresionó tanto…? Apenas lo vi unos segundos
Al otro lado de la ciudad, en una suite de lujo, Dante encendía un cigarro
Gabriel
_serio_ ¿En qué piensas?
Dante
_con la vista perdida_ En una muchacha. Diferente a todo lo que conozco.
Gabriel
_arqueó una ceja_ Eso no es propio de ti, Dante
Dante
Precisamente por eso
Dos mundos distintos habían chocado en una esquina lluviosa de Italia. El destino apenas había dado su primer aviso
bajo la tormenta
La noche caía sobre Italia. El aire húmedo olía a asfalto mojado y gasolina. Camila salía de la universidad más tarde de lo habitual, cargando sus libros contra el pecho. Valentina había tenido que irse antes, así que caminaba sola hacia la parada del bus.
El barrio estaba oscuro, apenas iluminado por faroles intermitentes. Camila camino con pasos más largos.
A unos metros, tres hombres salieron de un callejón. Uno de ellos, con chaqueta de cuero, la bloqueó en seco
Desconocido 1
_Con voz burlona_ Pero miren lo que tenemos aquí… una princesita solitaria
Camila
_Retrocedió un paso_ P-perdón, solo quiero pasar
Desconocido 2
_Rió con malicia_ ¿Y quién dijo que puedes?
El tercero se acercó demasiado, olía a alcohol
Desconocido 3
Danos el bolso y no pasará nada
El corazón de Camila latía con fuerza. Intentó dar media vuelta, pero uno de ellos le sujetó el brazo con brusquedad
De pronto, un motor rugió en la calle. Un auto negro se detuvo en seco. La puerta se abrió y bajó un hombre alto, de traje oscuro: Dante
Los ojos de Camila se abrieron con sorpresa
Dante
_con voz grave_ Quítenle las manos de encima. Ahora
Los tres desconocidos rieron
Desconocido 1
¿Y tú quién te crees?
Dante avanzó con calma, su mirada helada
Dante
Soy el hombre equivocado al que acaban de provocar
En un segundo, dos de sus guardaespaldas descendieron del auto: Gabriel y otro más. En un movimiento rápido, redujeron a los hombres contra la pared
Camila
_Se quedó paralizada_
Gabriel
_secando sus nudillos tras golpear a uno de ellos_
Gabriel
Listo, Dante. ¿Qué hacemos con la basura?
Dante
_Sin apartar la vista de Camila_
Dante
Que aprendan a no tocar lo que no les pertenece
Los hombres fueron arrastrados hacia la oscuridad por los guardaespaldas. La calle quedó en silencio, excepto por el sonido de la lluvia
Camila
_Aún temblando_ G-gracias… no sé qué hubiera pasado si…
Dante
_acercándose despacio, su voz más suave_
Dante
No deberías andar sola a estas horas
Camila
_bajó la mirada_ No tengo opción… mi casa no está tan cerca y…
Dante
_La interrumpió con una pregunta directa_
Camila
_tragó saliva_ Camila. Camila López
El nombre quedó suspendido en el aire, como si para Dante tuviera un peso especial
Camila lo miró a los ojos, y por primera vez no sintió miedo, sino una extraña calma
Gabriel
_con gesto serio, se acercó al jefe_
Gabriel
Dante, debemos irnos. Tenemos reunión en treinta minutos.
Dante
_No apartó la vista de Camila_ Gabriel, lleva el auto
Gabriel
_Frunció el ceño_ ¿ y usted?
Gabriel
_no discutió. Subió al auto y se alejó con los demás guardaespaldas_
La lluvia caía fuerte. Dante se quitó su chaqueta de traje y la colocó sobre los hombros de Camila
Camila
No hace falta… se va a mojar
Dante
_Sin expresión_ Prefiero mojarme yo a que te enfermes tú
Caminaron unos metros en silencio. Camila sentía su corazón acelerado, incapaz de comprender por qué aquel hombre, que parecía tan peligroso, la hacía sentir protegida
Finalmente, llegaron a una avenida iluminada
De verdad… gracias. No sé por qué me ayudó, pero… lo agradezco
Dante
_Mirándola fijamente_
Dante
Porque algo en ti me recordó lo que aún vale la pena cuidar
Camila no supo qué responder. Antes de que pudiera hablar, un celular sonó
Gabriel
_Al otro lado de la línea_
Gabriel
Dante, Álvaro se está moviendo. Hay problemas en el hotel
Dante
_Apretó la mandíbula_ Voy en camino
Dante
_Colgó y miró a Camila una última ver_
Dante
Cuídate, Camila. Nos volveremos a ver
Subió al auto que había regresado por él y desapareció entre las luces de la ciudad
Camila López se quedó en la acera, con la chaqueta de Dante sobre los hombros, sintiendo que su vida acababa de cambiar para siempre
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