NovelToon NovelToon

MADHOUSE

Capítulo 1

—Hola mamá...

El tono de llamada sonó un buen rato hasta que atendieron la línea.

^^^—Hola tesoro, perdona que tardé en responder pero tenía las manos llenas de harina —respondió la cálida voz —. ¿Cómo fue tu viaje?^^^

Veía pasar por la ventanilla del taxi los densos montes a la vera de la ruta y los carteles de "Bienvenidos a Riverfield", pensando en cuánto faltaría para llegar a mi destino.

—Bien... El vuelo se retrasó unas horas pero ya estoy en camino, llegaré en unos minutos —respondí —. ¿Cómo está papá?

^^^—Oh ya sabés, ocupado en su taller —dijo — pero me ha encargado que te diga que te ama y que espera que te vaya bien.^^^

Suspiré sintiendo esa melancolía que siempre me envolvía cuando hablábamos de papá. Fue un hombre poco demostrativo toda su vida, pero aun así, con sus silencios demostraba amor.

—Dile de mi parte que yo también lo amo —sonreí observando por la ventanilla —. ¿Y Kai?

^^^—Tu hermano no ha querido salir de su habitación desde que te fuiste, ni siquiera ha bajado a almorzar —sentí a mi madre chasquear la lengua con reproche.^^^

—¿Por qué?

^^^—Ya te extraña... Él lo niega pero sé que es por éso —dijo —, tiene miedo...^^^

A lo lejos divisé mi llegada.

—Dile a ése tonto que la próxima me dé un abrazo antes de que me vaya, no quiero que termine siendo un insensible cómo papá —reí tratando de disimular el nudo en mi garganta —. ¿Se tomó sus pastillas?

^^^—Seguirá el régimen al pie de la letra, no te preocupes —dijo mi madre — ya tienes una carga muy grande, deja que me encargue un tiempo de ésto.^^^

—Lo sé mamá sólo... Sólo quiero que Kai esté bien...

^^^—Y lo estará... —suspiró al otro lado de la línea — Kai estará aquí... Esperándote.^^^

—De acuerdo —digo con resignación — mamá debo colgar, te llamaré cuándo pueda... Dile a Kai que lo amo.

^^^—No te preocupes tesoro, yo le digo. Suerte cariño, te queremos.^^^

Y la llamada finalizó.

—Señorita... Hemos llegado —me informó el taxista.

Guardé mi celular en el bolso de mano y esperé pacientemente a que el chófer estacionara adecuadamente. Le pague lo que le debía del extenso viaje y bajé mis maletas del baúl. El taxi arrancó y se perdió en la lejanía.

Yací de pié frente a las inmensas rejas qué bloqueaban la entrada, la palabra "MANICOMIO" podía leerse sobre ellas, mostrándose tan macabra cómo ella misma lo indicaba. Me acerqué al portero y toqué el botón para llamar a la recepción.

^^^—Buenos días ¿en que puedo ayudarle? —respondió una voz femenina del otro lado.^^^

—Mi nombre es Kang Aerin, vengo a ver al señor Park Edgar.

Se oyó un zumbido proveniente de la cerradura y la puerta comenzó a abrirse por sí sola, chirriando como un viejo secreto, permitiéndome el paso al jardín frontal. Una inmensa área de un prolijo césped verde, jardines de rosas blancas, y una muralla de arbustos y alambrado electrificado qué lo rodeaba. De la inmensa fuente de mármol blanco situada perfectamente en el centro del vergel, escurría con rapidez el agua cristalina de la que bebían los gorriones posados allí.

El cielo se había nublado desde que bajé del avión aquella mañana y se podía percibir un leve aroma ambiental a tierra mojada.

Llovería.

La edificación frente a mi era imponente, tan grande que sólo podía verse completa la fachada trabajada con una arquitectura poco moderna de ladrillos blancos y tejados azules.

Atravesé el desolado jardín con mis maletas a la rastra y un personal de seguridad me abrió la puerta del edificio principal. Por dentro se rompía aquel patrón arquitectónico antiguo, volviéndose cómo cualquier otro hospital del siglo moderno.

Me recibió la administración, pidiéndome amablemente que los acompañara hacia la oficina de quién sería mi empleador. Durante el recorrido me crucé con varios trabajadores del área de salud que transportaban de aquí para allá bandejas con fármacos, me observaron curiosos, de reojo, como quien ve llegar a una nueva pieza en un tablero que ya no entiende.

El silencio reinaba en los impolutos pasillos, apenas se oían mis pasos.

Finalmente llegamos al despacho de Park Edgar, lo supe por la placa dorada anclada a la hoja derecha de las dos pesadas puertas de roble.

—Adelante... El doctor Park la está esperando —dijo la mujer rubia que me había acompañado todo el camino.

Nuevamente el de seguridad me abrió la puerta y me permitió el paso hacia el despacho, una habitación visualmente agradable que olía a café y farmacia, tenue y cálidamente iluminada, siguiendo la misma ambientación de hace más de 300 años, generando un gran shock en el espacio y tiempo, cómo si aquel lugar no perteneciera al resto del internado.

El señor Park yacía sentado en su caro sillón de espaldas a mí, manteniendo cierta aura sería y misteriosa. Me acerqué al escritorio y me quedé allí de pie esperando algún tipo de reacción por parte del señor mayor, observé fugazmente mis alrededores, notando sobre la superficie de roble, un pequeño portarretratos con la fotografía de una niña en su interior, se la veía alegre y saludable.

El sillón del señor Park se giró y al fin pude verlo de frente.

...«Tan serio cómo me lo imaginaba». ...

—Bienvenida a Riverfield, señorita Kang —me saludó con una leve inclinación de cabeza — por favor, tome asiento.

Hice lo que me indicó, me senté en el mullido sillón de velvet negro y dejé sobre el escritorio un portafolio con algunas copias de mi documentación, legajos y curriculums.

—Espero que su viaje haya sido agradable —comentó esbozando una sonrisa que apenas rozó sus labios.

—Nada cómo un cambio de aire —contesté sonriendo de forma automática, como quien despliega un escudo.

—Éste hospital fue fundado por mí tatarabuelo hace un poco más de tres siglos y por generaciones mi familia ha mantenido éste lugar cómo una verdadera reliquia familiar.

—Un patrimonio majestuoso, por lo qué he leído es uno de los mejores hospitales mentales del país —le seguí la corriente.

—Es un hecho, ésta institución siempre ha mantenido una atención y profesionalidad de las primeras, garantizando el cuidado y progreso de nuestros pacientes —asintió — y por éso mismo está más que obvio que no nos permitimos ni un error... Apuesto que está enterada del terrible incidente con la última jefa de área.

—Claro, falleció un paciente por una sobredosis de ansiolíticos —respondí, enterada del tema.

—Y una falta tan grave fue sentenciada y debidamente castigada ¿sabés acaso la magnitud del daño emocional para la familia del fallecido? Es una pena —negó chasqueando la lengua —. ¿Sabe por qué acepté su solicitud, señorita Kang?

Negué.

—Porque su perfil es excepcional —me sonrió — su historial es prometedor y su trabajo en hospitales pediátricos como psiquiatra es impecable... Es lo que estuve buscando y confío en usted, confío en que hará un gran trabajo.

—Me alegra mucho haber cumplido con sus expectativas —sonreí con amabilidad ante los elogios del señor Park.

—Bien... Entonces hemos terminado —dijo él y se levantó de su asiento — Han Nelly te mostrará las instalaciones, será tu auxiliar de apoyo y podrás consultarle acerca de todo lo que necesites, mañana a primera hora te enviaré el archivo de todos tus pacientes.

Imité su acción y caminé hacia la salida junto con él. Caballerosamente me abrió la puerta y la blanca luz del pasillo fastidió mi vista acostumbrada al oscuro despacho.

—Bienvenida nuevamente señorita Kang —dijo con un ápice de diversión — la nueva jefa del Área Roja.

Capítulo 2

—Disculpa... ¿Tú eres Han Nelly?

Luego de haber sido recibida por el doctor Park, seguridad me guió fuera del edificio principal hacia el residencial del personal médico, dónde viviría.

La enorme estructura de dos plantas con forma de H situada del lado izquierdo del vergel delantero, no rompía con aquel aura antigua del resto del psiquiátrico.

Aunque por fuera se viera de aquella manera, por dentro la residencia era acogedora. Contaba con salas comunes perfectas y cálidamente ambientadas con varios sillones grandes, TV 's, bibliotecas con toda clase de libros, lavanderías las 24 horas, cocinas completamente equipadas y habitaciones individuales.

Me habían designado la habitación 008 y contaba con una cama, escritorio, clóset, baño privado y un amplio ventanal con vistas al jardín. Un cuarto bastante completo considerando su pequeño tamaño.

Me permitieron un tiempo para acomodar mis pertenencias cómo ordenar la ropa dentro del clóset, productos de higiene en el baño y algunas otras cosas cómo mi laptop y demás. Posteriormente me invitaron a recorrer las instalaciones.

El personal de seguridad se encargó de mostrarme las dos primeras áreas del hospital sobre el ala Este; visitamos el ÁREA VERDE, un sinfín de pasillos y puertas con seguridad distendida dónde yacían aquellos pacientes recuperados y a punto de alta, todos se veían amables y tranquilos. Las enfermeras me dieron la bienvenida con mucha calidez.

Seguimos por el ÁREA AMARILLA, casi tan inmensa cómo la anterior, con una seguridad más moderada; allí mantenían bajo intensos tratamientos a aquellos pacientes con enfermedades mentales menores qué habían sido internados recientemente y estaban en proceso de adaptación y control. Las labores del personal médico se veían un poco más atareadas.

Finalmente me llevaron a las salas de terapias, la cafetería y las salas comunes para visitas de familiares. Sin embargo, no pasamos al ala Oeste dónde se encontraba el área de la que ahora estaba a cargo.

Mi día terminó con ése último recorrido y volví a la residencia para darme un baño y a dormir.

Ahora estaba en el área administrativa, vistiendo mi ambo blanco, preguntando por el auxiliar de apoyo que se me había asignado, de acuerdo a las descripciones que me habían dado. Una joven de cabellera rubia que estaba platicando muy entretenidamente con la secretaria, se giró para enfrentar a quién había preguntado por ella, cuándo notó mi presencia, me echó una indiferente observación de arriba a abajo y me miró a los ojos mascando su chicle cómo si fuera una vaca pastando.

—Si, lo soy —dijo — ¿te puedo ayudar en algo?

—Soy Kang Aerin, la nueva encargada del Área Roja.

—Aah... Con que tú eres la nueva —dijo con una sonrisa en el rostro.

—Eso parece... —dije incomoda — el doctor Park me indicó que serías mi auxiliar de apoyo.

Nelly y la secretaria se miraron de reojo cómo si me estuvieran juzgando burlonamente de una manera que únicamente ellas comprendían. Siempre fui una persona "amor y paz" pero situaciones cómo esas en las que era tomada de broma no me caían nada bien.

—Ése viejo, ya me va a escuchar... —la rubia chasqueó la lengua ofuscada — se piensa que soy niñera.

—Pues fíjate que no necesito de una "niñera" —hice comillas — simplemente dame las historias médicas de mis pacientes y te dejaré tranquila, sé apañármelas sola sin tu "apoyo".

—Vaya, no eres tan tonta cómo pareces... Qué va, si el viejo me había notificado una semana atrás que vendrías —dijo saliendo de detrás del escritorio — aunque no lo creas pagan un extra por ser auxiliar, por éso lo hago y no porque tenga ganas de educar a chiquillas de ciudad cómo tú.

—Han ya para tu actuación —la regañó la secretaria — te guste o no, ella está en una postura de mayor rango a la tuya.

—Y es injusto, llevo aquí dos años y ése viejo idiota ni siquiera me tuvo en cuenta cuándo fui a presentarme para asumir el cargo y ser la jefa del área roja —se quejó.

—Mira Nelly, sinceramente no me interesan los problemas que tengas con el director, al fin y al cabo yo vine a trabajar y no para que hables de mí cómo si me conocieras —dije con seriedad —, pero te voy a pedir encarecidamente que seas la "profesional" que me pintó el señor Park y hagas la simple labor de mostrarme mi área de trabajo y me entregues las fichas.

La rubia ni siquiera se movió, se quedó allí con los colores subiendo por su rostro.

—Han, será mejor que hagas lo que te pidió o tendré que notificarle ésta falta de respeto al doctor Park —amenazó la secretaria.

—Que te jodan, Laurel —murmuró Han —. Bien cómo sea, toma tu jodido pase de área y ven conmigo.

Han me entregó de mala gana una tarjeta magnética y una identificación con mis datos, ambas encapsuladas en estuches de plástico sin bordes filosos. Guardé la tarjeta magnética en el bolsillo izquierdo del ambo, me colgué del cuello la identificación y seguí a la rubia quejosa a través de los pasillos.

A medida que avanzaba hacia el ala Oeste, noté cómo la seguridad incrementaba. Desde guardias y cámaras en todos los pasillos, timbres antipánico y blindaje tanto en puertas cómo en ventanas.

Detuvimos nuestros pasos cuándo divisamos el cartel sobre el marco del umbral, indicando que habíamos llegado al "NIVEL 3, ÁREA ROJA". Nelly apoyó con sutileza su propia tarjeta magnética sobre el control de accesos anclado a la pared y las dos hojas blindadas se retiraron en sentidos opuestos, dejándonos el camino libre.

Al cruzar las puertas un guardia de seguridad se acercó a nosotras, pidiendo corroborar que no lleváramos ningún elemento de riesgo encima.

—Nada de objetos afilados o punzantes, ni de vidrio o cerámica, ni cortantes qué puedan ser modificados —dijo palpando respetuosa y superficialmente mi cuerpo —, no se permiten sustancias tóxicas o inflamables. Electrónicos o cables. Materiales, productos sensibles, ni objetos de uso personal potencialmente peligrosos. Tampoco ropa y accesorios con riesgo de estrangulación, ni comida o utensilios de cocina riesgosos y del exterior.

—Tranquilo Hyun, ella es la nueva jefa de área —dijo Nelly esperando que el mencionado termine de revisarla — seguro se sabe las normas punto por punto.

El tono burlón de Han era cómo un click en mi cabeza que me ponía de mal humor. Trabajar con ella sería una desdicha.

—Éso es todo —dijo el seguridad —, bienvenida Aerin, mi nombre es Yu Hyun, soy el guardia del turno matutino.

—Es un gusto Hyun —dije regalándole una sonrisa cordial.

—Bien, escucha princesita, aquí no estás trabajando en un hospital pediátrico, ni con niños con cáncer, ni afectados por el divorcio de sus padres —dijo retadora Han — éstos tipos son unos jodidos enfermos mentales y no por nada están en éste área, es una puta casa de locos. Así que si vas a largarte a llorar o vas a tenerles un gramo de empatía, puedes ir despidiéndote del cargo.

—Sé muy bien en dónde estoy, gracias por tu innecesaria asesoría —respondí hastiada.

Capítulo 3

—Joder...

Dentro del nivel 3 existía un pequeño despacho para el personal autorizado, tenía el mismo sistema de seguridad y contaba con una biblioteca llena de archivos y medicación de emergencia. Me encontraba completamente sola luego de haberle dicho muy respetuosamente a Han Nelly que se retirara y me dejara hacer mi trabajo, así podría leer los historiales médicos sin tener que escuchar su insoportable voz chillona y su actitud de mierda.

Antes de irse me entregó una carpeta con un aspecto un poco desgastado.

...ARCHIVOS MÉDICOS: ÁREA ROJA – 007...

Respiré hondo y la abrí, pasando la primera hoja en blanco, descubriendo el primer perfil que contaba incluso con algunas anotaciones del personal médico anterior.

...~~ ⋆ ⭒✧⭒ ⋆ ~~...

Paciente Nro: 001

Nombre del paciente: James Adrian

Edad: 20

Diagnóstico principal:

Trastorno por Estrés Post-traumatico (TEPT)

Antecedentes clínicos y personales:

Homicidio accidental (su prometida).

Episodios severos de paranoia,

Ataques violentos tras un evento traumático.

Tratamiento actual:

Antidepresivos, Ansiolíticos y terapia psicológica.

Comportamiento observado:

Tranquilo, pero si se siente en peligro entra en crisis severa y ataca.

Notas del personal médico:

Desarrollo de hipervigilancia extrema e insomnio.

Varios intentos de fuga (fallidos).

...~~ ⋆ ⭒✧⭒ ⋆ ~~...

Paciente Nro: 002

Nombre del paciente: Lee Ethan

Edad: 23

Diagnóstico principal:

Satiriasis (Hipersexualidad Masculina)

Antecedentes clínicos y personales:

Acoso a múltiples personas de su entorno.

Graves faltas e incidentes. Historial censurado.

Se sospecha de exposiciónes a abuso o negligencia.

Tratamiento actual:

Antipsicoticos, Antiadrógenos y terapia conductual.

Comportamiento observado:

Comportamiento sexual impulsivo y peligroso.

Altamente manipulador, carente de culpa o vergüenza.

Notas del personal médico:

Siempre lleva una sonrisa en el rostro

Difícil identificar cuándo miente y cuándo dice la verdad.

...~~ ⋆ ⭒✧⭒ ⋆ ~~...

Paciente Nro: 003

Nombre del paciente: Noir Jay

Edad: 22

Diagnóstico principal: Síndrome de Amok

Antecedentes clínicos y personales:

Episodios de violencia extrema e incontable.

Exposición a abusos y maltratos.

Tratamiento actual:

Antipsicoticos, terapia de control de impulsos.

Terapias de Electroshock (ocasionales).

Comportamiento observado:

Extremadamente tranquilo cuándo no está en crisis.

Se horroriza de sí mismo.

Notas del personal médico:

Durante sus crisis ataca sin piedad a cualquier sujeto.

Posterior a cada episodio, sufre amnesia.

...~~ ⋆ ⭒✧⭒ ⋆ ~~...

Paciente Nro: 004

Nombre del paciente: Rainer Jake

Edad: 22

Diagnóstico principal: Sociopatia

Antecedentes clínicos y personales:

Falta total de empatia y conducta manipuladora peligrosa,

Crímenes cometidos, expediente censurado.

Tratamiento actual:

Antipsicoticos y psicoterapia OBLIGATORIA

Comportamiento observado:

Frio, calculador y encantador.

Nunca muestra emociones reales.

Notas del personal médico: —

...~~ ⋆ ⭒✧⭒ ⋆ ~~...

Paciente Nro: 005

Nombre del paciente: Grey Nathaniel

Edad: 22

Diagnóstico principal: Síndrome de Pica

Antecedentes clínicos y personales:

Consumo compulsivo de sustancias NO comestible.

Muestra un patrón irregular de alimentación.

Internado tras atentar contra la vida de un sujeto.

Tratamiento actual:

Antipsicoticos atipicos, suplementos y psicoterapia.

Debe utilizar guantes para evitar lesiones.

Comportamiento observado:

Tranquilo, reservado, pero Impredecible.

Comportamiento obsesivo con ciertas texturas.

Notas del personal médico:

Se muerde los labios y uñas hasta sangrar.

Cuándo se altera puede volverse agresivo y muerde.

...~~ ⋆ ⭒✧⭒ ⋆ ~~...

Paciente Nro: 006

Nombre del paciente: Vane Ash

Edad: 21

Diagnóstico principal:

Trastorno de Depresión Mayor (TDM)

Antecedentes clínicos y personales:

Testigo de homicidio (su prometida).

Varios intentos de suicidio.

Habla de la muerte con demasiada naturalidad.

Tratamiento actual:

Antipsicoticos, antidepresivos y terapia psicológica.

Bajo vigilancia constante para evitar autolesiones.

Comportamiento observado:

Mirada perdida, episodios de llanto incontrolable.

Desarrollo de apatía extrema.

Resistente al tratamiento.

Notas del personal médico:

Recurrentemente se lo oye murmurar: "Perdoname por no haber podido protegerte".

...~~ ⋆ ⭒✧⭒ ⋆ ~~...

Paciente Nro: 007

Nombre del paciente: Lux Noah

Edad: 19

Diagnóstico principal: Psicosis Caníbal

Antecedentes clínicos y personales:

Episodios psicóticos extremos y agresivos, con evidencia del consumo de tejido humano.

Internado tras un atentado violento.

Tratamiento actual:

Antipsicoticos fuertes, sedantes de efecto rápido.

Camisa de fuerza cuándo no está bajo sedantes.

Comportamiento observado:

Dócil bajo medicación, Impredecible durante crisis.

Muestra fascinación por la piel y carne humana.

Notas del personal médico:

Durante episodios de crisis, sus pupilas se dilatan hasta cubrir por completo el iris.

...~~ ⋆ ⭒✧⭒ ⋆ ~~...

Cerré la carpeta, masajeandome las sienes.

Eran casos serios... Muy serios.

Download MangaToon APP on App Store and Google Play

novel PDF download
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play