Cuando menos lo note estaba rodeada por un grupo de cuatro personas.
Tres hombres y una mujer que estan aproximadamente en sus 20 años.
"¿Qué quieren?".
Les pregunté un poco nerviosa.
Estábamos en la universidad en un lugar desierto, en un callejón donde no había una salida más que pasando sobre ellos.
El hombre que parecía haber tomado el mando del grupo dió un paso delante con una mirada fría y afilada.
Entonces alzó su muñeca, mostrando una pulsera que se me hacía familiar.
Una como la que había vendido hace un tiempo para conseguir dinero fácil.
"..."
Luego mire a cada uno de los miembros del grupo y parecía que tenían el mismo tipo de pulsera.
"¿Sabes que queremos?".
"Bueno, después de verla, lo sabes ¿verdad?".
Me preguntó aun agitando su mano mostrándome la pulsera.
"Realmente no".
"¿Cuál es su problema?".
Pregunté.
Si finjo no saber, ¿puedo librarme de esto?.
No es que tuviera miedo o algo similar.
De hecho estaba con calma intentando entender que querían.
Aunque tenía una idea formándose en mi mente.
Hace un tiempo había comprado una pulsera en un mercado de calle, note que era de oro y después la vendí en una tienda de compraventa.
Aunque estaba segura de que nadie me reconociera porque estaba cubierta cuando la vendí.
"Esto es interesante".
"Aún cuando estamos los cuatro, parece no tener miedo".
Uno de ellos que estaba atrás comento.
Mire a cada uno de los cuatro.
Pude reconocer a la chica que estaba detrás de ellos, ella estudia aquí, incluso comparto clases con ella.
Pero los otros, ni idea de quienes son, pero su mirada parecía amenazante.
'Esto es malo, muy malo...'
Aunque mantenía la compostura tranquila sabia que esto solo seria un problema.
Suspiré internamente.
"Al menos respondan para entender que es lo que quieren".
Volví a decir.
"¿Qué le hiciste a Jenny?".
"¿Dónde está Jenny?".
Uno de ellos empezo a perder la compostura, los otros lo intentaron calmar.
... ¿?.
¿De que hablan?.
"¿Quién es Jenny?".
Ahora estaba más confundida.
Miré al tipo que seguía frente que parecía que le estaba dando un dolor de cabeza.
Luego suspiro.
"Jenny, la dueña de la pulsera que vendiste en esa tienda de compra venta".
"..."
Ya me estaba dando una idea de lo que pasaba.
Creo que lo mejor es aclarar esto.
"Primero".
Dije.
"No tengo ni idea de quién es ella".
"..."
Ellos me miraron después de hablar.
Sentí como el ambiente cambiaba a un poco mas pesado.
La hostilidad de la gente.
Aún así continúe.
"Segundo, la pulsera que vendí en esa tienda, la compré en un tianguis cuando estaba buscando tesoros".
Respondí.
Eso sí los hizo cambiar de expresión.
"Suelo comprar tesoros en los mercados de baratijas y luego las vendo en una casa de compra venta para ganar dinero, aunque eso fue temporal".
Dije.
Aunque solo lo hice unas cuantas veces para tener el dinero necesario para comprar lo que necesitaba.
"¿Cómo porque una becaria como tu haría eso?".
La chica pregunto.
Me quedé en silencio.
No tengo porque responder eso.
"Les dije que esperarán a que llegara a enfrentarla".
De repente una voz más lejos se escuchó.
Una voz grave.
Todos voltearon a la voz como señal de reconocimiento.
¿En qué problema me meti?.
Quiero irme...
Este tipo tiene una esencia opresiva.
Cómo el de un jefe.
Se acerco para quedar a la par que el otro tipo delante de mi.
"Lamento lo ocurrido".
"Han sido duros contigo".
"Me presento, soy Joe Canul del grupo Canul".
"¿Podemos charlar un poco?".
Se acerco como un hombre de negocios listo para negociar.
Lo observé un momento.
Esto no es una invitación cualquiera, esto es obligatorio o simplemente no me dejarán en paz.
Tampoco es que tuviera salida.
Dude.
¿Como puedo ir con ellos?.
No, mas bien, ¿como puedo saber si estoy a salvo?.
Al final asentí con la cabeza.
"Si no queda de otra".
Respondí con resignación.
El asintió satisfecho.
Aunque su mirada fue fría y pesada.
Lastima que su intimidación no me afectaba para nada, pero tampoco es que pudiera salir fácilmente de esto.
No tengo aquí el poder para enfrentarme a alguien como ese tipo.
Además, esto parece ser un simple malentendido asi que siento que podría salir de esto de alguna manera.
Camine con ellos hasta llegar a una camioneta en el estacionamiento escolar.
"..."
"No me secuestraran, ¿Verdad?".
Pregunte en voz baja.
Ir a algún lugar en una camioneta desconocida, es como si estuviera aceptando mi propio secuestro.
"Sería lo ideal, pero no creo que pase".
Uno de ellos dijo.
Dude.
"Podemos hablar por las buenas y que regrese o podemos ser malos y hasta no tener nuestras respuestas, tener que retenerla".
Hazlo por las buenas o por las malas, eso es lo que me estaban diciendo.
Suspire.
Entre en la camioneta con todos ellos a bordo.
'Pues ya que'.
En el camino empecé a preocuparme.
¿Me harán algo?.
Todo el camino ha estado en silencio, solo unas miradas juzgadoras de su parte.
Al final terminamos en un gran edificio en el centro de la ciudad.
'Ya vali'.
No pude evitar pensar.
Lo he visto en reportajes, un lugar dónde no pueden salir.
Lo peor de todo es que yo misma acepte venir...
Sin embargo, cuando entramos me di cuenta de que nos dirigimos a una especie de restaurante dentro del edificio.
Al final terminamos en uno de los restaurantes en la primera planta del mismo edificio.
En una sala aparte.
Mire a los alrededores en lo que todos tomaban su lugar alrededor de mi.
¿Que tipo de interrogatorio es esto?.
Entonces, Joe Canul extendió la pulsera que había conseguido.
En el momento que expendio la pulsera mostró tambien la suya.
'¿Es algun tipo de secta?'.
La mire sin mucha emoción.
Luego otra señorita entro y se quedó de pie a un lado de Joe y le dió un folder.
En cuanto abrió el folder, lo primero que note fue una foto mia.
'Parece que hizo su trabajo investigando mis antecedentes'.
Es triste que los antecedentes de la verdadera dueña de este cuerpo no sean muy buenos.
"Achlys Scarlett".
"18 años de edad".
"Su madre murió cuando tenía 7 años de edad, su padre la crio y ahora actualmente su relación es pésima".
"Vive de forma independiente".
"En la preparatoria se rumoreo de que molestaba a su prima, pero al parecer la señorita se encargo de esto en la graduacion".
"Desde los 16 años empezó a trabajar de cajera en un supermercado hasta que abrió su propio negocio online".
"Tambien da tutorías en linea para poder sobrevivir".
Se quedó mirando el documento por un tiempo leyendo lo demás.
"Lo mas raro son sus ¿pasatiempos?".
No había nada fuera de lo normal.
"Una persona bastante extraña a mi parecer".
Uno de los chicos comento, el chico que me había enfrentado por primera vez.
"Si".
Joe respondió.
"Se le vio visitando iglesias de diferente religión, asi que si, es una chica extraña".
Espere a que llegaran al punto.
"¿Puede que en las iglesias se encuentre con la gente que se llevó a Jenny?".
Otro de ellos pregunto.
"No... La he estado siguiendo silenciosamente".
Joe Canul respondió y le dio una mirada al mismo hombre que me enfrento.
"No creo que tenga nada que ver con ellos".
Asentí con mi cabeza.
"¿Entonces?".
"¿Que es lo que quieren?".
Les pregunté.
"Quiero que me hables donde encontraste está pulsera".
Señaló la pulsera una vez más.
Asentí.
"Cómo dije, suelo ir a los tianguis a cazar tesoros, este es uno de ellos".
"Es dinero fácil".
Comenté acomodándome en la silla.
"El tianguis donde lo conseguí es en el sur, cerca de la alcaldía".
"Ahí los jueves se hace un mercado callejero, venden muchas cosas y ese día compré la pulsera por 150 pesos y unos aretes de plata por 50, fue una ganga".
Respondi.
"Pude haber ganado una beca, pero no soy rica para mantenerme, debo de trabajar y conseguir dinero".
Dije.
Es lo normal, ¿no?.
Joe Canul no respondió.
"Tiene sentido".
La asistente fue la que dijo después de un momento.
"La vida es complicada cuando eres tu sola".
Asentí.
"Es lo que se tiene que hacer".
Respondí.
"Pero al menos ahora me va bien".
Ella solo me observo fijamente por un momento antes de asentir levemente.
"¿Por qué cazar joyas?".
"...No".
"Más bien, ¿Cómo identificar las joyas?".
Joe Canul pregunto.
"Tal vez es solo un talento escondido".
La chica comento como si eso no tuviera importancia.
"Necesitamos que la señorita nos lleve a ese lugar".
"El que te vendió la pulsera tal vez sea a quien buscamos".
Ellos estuvieron de acuerdo.
"Si no nos ayuda, puede ser cómplice de la desaparición de Jenny".
"Creo que la señorita no querrá arruinar su futuro de esta forma, ¿Verdad?".
Me preguntó.
Hice una mueca incómoda.
Suspiré.
"Vaya amenaza que me da el señor Canul".
No pude evitar tragar saliva.
En serio, ¿como termine asi?
Después de un momento.
Sonreí levemente.
Sabía quien es el hombre frente a mí, es un tipo que pertenece a uno de los grupos más importantes del país.
No pude evitar pensar en mí antiguo yo.
¿Cuándo se invirtieron los papeles?.
Sentí que estaba en el lado opuesto de lo que solía ser, alguien que solía tener poder.
Tristemente, no puedo dar pelea dada mi situación actual.
No puedo negar que es hábil.
Me esta dando una salida.
¿Por qué siento que su salida es extraña?.
No había hostilidad en su mirada mientras terminaba de leer los documentos y luego me volteo a ver esperando que terminara de hablar.
"Puedo guiarlos, pero una vez que les señale el tipo entonces ¿me dejarán en paz?".
Le pregunte.
Joe Canul asintió, pero no respondió.
"Las dudas desaparecerán".
"Queremos que nos lleve a ese lugar".
Asentí levemente con la cabeza a sus palabras.
"Después de revisar esto, creo que lo mejor ahora es que se una a la organización".
Joe Canul dijo.
La mirada de los que estaban a su alrededor se hicieron de sorpresa.
"Esto es un problema de la organizacion, asi que hasta que esto se solucione, lo mejor es que se una".
"Además, la señorita me da curiosidad".
Joel Canul miró a sus compañeros que estaban confundidos.
"¿Organización?".
Pregunté aturdida.
No secta sino una organización.
No, espera... ¿que?.
¿No solo es señalar quien es el que me vendió la pulsera?.
De repente sentí como un frío paso por mi espalda... Esto va mas alla de una simple pulsera.
"Las pulseras son como muestra de ser parte de la organización".
"Jenny fue secuestrada y no sabemos nada de ella, incluso podemos suponer lo peor".
"Que usted haya comprado y vendido la pulsera significa que por fin tenemos una pista".
La asistente me respondió y fue cuando note que también tenía una pulsera en su muñeca.
Joe Canul también mostró la suya.
"Por el momento, te unirás a nosotros".
Me quedé sin palabras.
Esperaba las amenazas y también el drama después de eso, incluso pensé en como salir de un posible secuestro.
No que me inviten a su organización.
Aunque dado que soy la pista y sospechosa, tiene sentido algo como eso.
¿Quien diría que una pulsera de la calle me atraería estos problemas?.
Si estuviera en mi mundo.
Ni de loca hubiera dejado que me amenazaran.
Suspiré.
Pero, no puedo negar que yo hubiera hecho lo mismo.
No podría dejar que la única pista se fuera de mis manos aun si eso signifique atarla.
Es justo como lo haría.
"Entonces, hemos quedado en algo".
"Un placer conocer a la señorita Achlys Scarlett".
Joe Canul dijo como si ya hubiera aceptado.
No era una pregunta sino una afirmación.
La mirada de este sujeto fue afilada, en sus ojos me mostraba una especie de amenaza y satisfacción.
"Creo que entiende su situación, ¿verdad?".
Joe Canul pregunto y luego sonrió levemente.
"No me da opciones".
Dije entre dientes.
"Solo es hasta que esto acabe, ¿verdad?".
Señale.
El señor asintió y estrechamos la mano en un contrato verbal y luego empezó a retirarse con su asistente que me observo un momento.
Parecía un poco sorprendida que aceptara a la primera.
Luego mi mirada paso a los que se habían quedado.
"Bueno, esto no es lo que esperaba".
"Demasiado repentino".
Uno respondió y se levantó para irse.
Con la salida de Joe Canul, la mujer que había traído el folder y la chica que va a mi escuela y dos hombres más se fueron tras él.
Mire por un momento la hora y me levanté.
Tengo trabajo que hacer.
"¿Ya puedo irme?".
Pregunte mirando a los dos chicos que se habían quedado en silencio.
Entonces.
"Soy Sebastián".
"Espero que nos ayudes en esto".
Dijo presentándose, el chico se levanto al mismo tiempo que yo.
Asentí con la cabeza.
Un hombre de al menos unos 20 años de cabello algo largo de color negro de piel clara y ojos de color cafés claros.
"Aunque no sé muy bien en que está pensando el jefe, por el momento te doy la bienvenida".
Sebastián dijo.
Había otro chico que parecía tener la misma edad de Sebastián.
"Dylan".
Él dijo de forma cortante.
Este hombre tiene los ojos un poco rasgados de color azules, pero su cabello liso corto de color café oscuro.
Asentí levemente.
Si ya no había nada mas que decir, entonces me puedo ir.
"Número de teléfono".
Antes de darme media vuelta Dylan hablo.
Pensé que a nadie se le había ocurrido preguntar.
"Si".
Suspire.
Voltee a verlos de nuevo.
Sebastián saco su teléfono para anotarlo y empecé a dictarlo de forma rápida.
"52 xxx xxxxx"
"Bien".
Sebastian y Dylan se miraron por un momento.
"Adiós".
Con eso tome el camino para irme de este lugar como había llegado, pero más rápido de lo que espere.
Salí del edificio sin mirar atrás.
Que locura...
No pude evitar sentir un poco de alivio en cuanto llegue a la parada del trolebús fue cuando mi celular empezó a sonar.
Lo saqué y mire el número desconocido.
"..."
Son ellos, ¿verdad?.
Cómo quisiera ignorarlo, pero no podia.
Lo conteste.
"¿Bueno?".
Respondí.
"Por un momento creí que solo habías dicho un número al azar".
"Bueno, ya lo confirme".
"Nuevamente bienvenida a la organización".
Fue Sebastián quién me había llamado.
"Esta bien".
Dije.
No sabía que decir.
¿Agradecer estar metida en un desastre?.
Tengo suficientes problemas con mi propia existencia.
Desde que llegué a este mundo solo han pasado cosas y más cosas.
Solo quiero regresar a mi casa y hacer como si todo esto nunca hubiera pasado.
"Vale, espero que nos llevemos bien".
"Es normal que nadie confíe en ti y que tu tampoco confíes en nosotros, pero creo que una vez que todo se aclare nos podemos convertir en amigos".
Sebastian dijo con una voz tranquila.
"... Eh, si".
Respondí a su comentario.
'"Bueno, solo quise verificar que sea tu número nos vemos".
Al final Sebastián respondió y con eso colgó el teléfono.
"..."
Termine guardando el celular y subí al bus para regresar al departamento.
No pude evitar mirar mi reflejo por la ventana clara.
La chica frente a mí.
Una persona desconocida.
No es parecida a mi verdadero yo.
¿Cuánto tiempo ha pasado desde que llegué al cuerpo de ella?.
Aproximadamente siete meses.
Al principio no podía creerlo, todo esto parecía ser una gran pesadilla.
Incluso aún sigo pensando que fue culpa de un archimago negro la razon del porque estoy aqui...
Intenté despertar de mi pesadilla de muchas formas, pero a cambio solo pude recordar la vida de la persona que ahora soy.
Achlys Scarlett.
Los recuerdos de la verdadera Achlys Scarlett fueron algo tristes.
Al principio ella fue criada por sus padres junto con su medio hermano John, hasta que su madre murió cuando Achlys tenía 7 años de edad.
En ese entonces el abuelo materno tomo en custodia a su medio hermano y se lo llevó a vivir lejos, Achlys se quedó viviendo con su padre que obtuvo su custodia.
No fue malo....
En ese entonces ese señor era un buen padre, como el duo padre e hija.
Pero cuando Achlys tenía 15 años y estaba por entrar en la preparatoria, el hermano de su padre falleció.
En el lecho de muerte el hermano del padre de Achlys le pidió que cuidara de su cuñada y su sobrina.
Así que el señor lo hizo.
Después del funeral la cuñada y la sobrina fueron a vivir a la casa donde Achlys y su padre vivían.
Lina, la prima de Achlys se había quedado en la misma escuela preparatoria Achlys, asi que el acuerdo de vivir juntos no estaba mal.
Así que prácticamente iban a pasar todo el día juntas como buena familia, ¿No?.
Al menos es lo que creyó la verdadera Achlys.
Llegué a mi estación y baje para comprar comida.
Tenía trabajo y tarea y ahora tengo que solucionar el problema de que me metí en un gremio sin saber cómo.
Mientras miraba los pasillos de la tienda, seguí pensando en el pasado de la verdadera Achlys.
La Achlys de ese momento era tan inocente.
Pero, ¿Quién diría que Lina sería una persona tan horrible?.
Al principio Achlys y Lina parecían llevarse bien, pero eventualmente fue cambiando.
De repente sus compañeros la empezaron a ver de manera diferente y a ser groseros con Achlys.
Para la verdadera Achlys el ambiente fue algo pesado.
La gente empezo a hablar a sus espaldas y la empezaron a intimidar.
Al principio ella intentó solucionar el problema, pero no puedo.
Y fue cuando descubrió que era la misma Lina que difundia esos rumores.
Intento hablar con ella pero fue inútil.
¿Cómo es que Lina tenía tanto potencial de hacerse la víctima?.
Cada vez que Achlys se acercaba Lina terminaba llorando y haciendo un drama de como Achlys la molestaba.
Pero, lo peor no fue eso.
Lo peor fue que en casa empezo a cambiar tambien el ambiente.
El padre de Achlys empezo a hacerle caso a Lina.
Y pronto la casa fue tomada por el enemigo y Achlys se había convertido en la rehen.
Si en la escuela hablaban del comportamiento de la casa, ahí fue alreves.
Las amigas mas cercanas de Lina incluso apoyaban esas mentiras y con la ayuda de la madre de Lina se empezo a romper el vinculo de padre e hija.
En ese momento la mentalidad de Achlys empezó a colapsar.
Intento comunicarse con su abuelo y con John para buscar una salida, pero ellos ni siquiera estaban en la ciudad, tampoco hubo respuestas a sus mensajes y eso hizo que se deprimiera aún más.
Nadie se dió cuenta de que cada vez estaba más pálida, hasta que se cerró por completo.
Una niña callada, retraída y sin emociones.
Esa se había convertido Achlys Scarlett.
Se quedó en silencio y lo único que podía hacer era leer sus libros... Por eso su promedio nunca fue malo a pesar de todo.
Cuando cumplió 16 años ella consiguió un trabajo de medio tiempo en una tienda de conveniencia cuando la idea de salir de casa y ser independiente se le cruzo en la mente.
Ahorro el poco dinero que le dio su padre.
El dinero de las becas que les dio la escuela y el dinero de su sueldo.
Tristemente, no la tuvo fácil pero a la vez se sintió un poco mas libre cuando no estaba en esa casa.
Alchys solo aguanto.
No dijo nada.
Aunque su voz ya no le llegó a nadie.
Es como si Lina hubiera sido una bruja y lanzó una poción de control en todos los lugares a los que iba.
Pero en este caso, las lágrimas angelicales de Lina que caían fue esa poción que a todos les ayudo a tomar su lado.
El último día que tengo de la memoria de Achlys ella salio de su habitación y terminó siendo empujada por las escaleras.
Ahí fue cuando abrí los ojos en este lugar.
Tomando el control de su cuerpo.
Hasta ahora he sentido que solo fue un intercambio de cuerpos, eso es porque no tenía heridas de gravedad y no tenía ningún golpe en la cabeza.
Aunque tengo nublado el como termine en este lugar.
Recuerdo que estaba en ¿Una misión?.
Por mas que intento recordarlo duele un poco mi cabeza.
Después de la compra de comida y llegué al departamento.
Ahora mi propio espacio.
Luego de tomar el control del cuerpo de Achlys, continúe con su rutina bajo mis propias manos.
Sin embargo, dado que era el último semestre de preparatoria empecé a prepararme para la salida que ella queria.
Pero no iba a dejar que nadie me humillara, tampoco es que tuviera las de perder.
Me defendí.
El acoso fue acabando poco a poco y derrote a Lina en lo que podría decir una explosión masiva.
Eso fue en la graduación.
Entre con una beca a la mejor universidad del país.
Me fui con lo ahorrado por Achlys y lo que pude juntar rente este departamento cerca de la escuela.
Busque otra manera de ganar dinero que no sea la tienda.
Suspire.
Deje las bolsas de comidas en la mesa y mire las notas que había hecho.
¿Como puedo regresar a mi mundo?.
En mi mundo los dioses estan mas involucrados en lo que pasaba en los alrededores y mantenían comunicación por medio de los santos.
Me imagino que si busco bien podría tener una oportunidad.
Así que en mis tiempos libres estoy en búsqueda de alguna pista de un santo o algo que me ayude a encontrarlo, pero hasta ahora sin exito.
La única pista fue haber encontrado un poco de poder divino hace unos tres meses.
El poder divino venia de una escultura de una iglesia que es mayormente conocido en este mundo, pero su poder divino parecía estar desgastado.
En esas visitas de iglesias, siempre pasaba donde vendian baratijas, entonces me di cuenta que no todos sabían que es lo que venden... O tal vez si.
Pero para juntar mas dinero empecé a comprar todo el oro y plata que vendian y empece a venderlos.
Ahí es donde encontre esa pulsera de la que ahora estaba metida en problemas.
Luego, se me ocurrió la idea de hacer mis propias creaciones de joyas y venderlas.
Siempre fue mi sueño, un sueño que me habían prohibido tener.
Pero aquí...
Aunque se esta apenas estableciendo mi negocio con accesorios de plata, poco a poco esta tomando forma.
Asi es como estoy generando dinero y con eso pagar las cuentas.
Termine de pensar en todo lo que ha pasado hasta ahora y llegue a la cocina.
El celular volvió a vibrar.
Lo saqué.
De repente en un mensaje, decía.
Sebastian: Descarga la app de la organizacion.
"..."
Organización.
Cuando leí sobre la nobleza del país, me salieron los nombres de las familias mas influyentes... Entre ellos los Canul.
El grupo Canul.
Aunque no es nobleza porque no existe como tal en este lugar, es una de las familias mas influyentes de este lugar.
Deje el celular a un lado y empecé a cocinar.
Cuando termine, comí un bocado de la chuleta ahumada.
Un sabor desconocido... Pero sabia bien.
"Me estoy acostumbrando".
Murmuré.
'Acostumbrando a lo que cocino...'
Me estaba acostumbrando a este mundo que solo ha sido una experiencia pesada hasta ahora.
No...
No puedo acostumbrarme por completo.
'Regresar a mi mundo'.
Debo de acabar con el problema de la organización y regresar.
A mi cuerpo, a mi vida.
Mientras hago esto, puedo al menos mejorar el cuerpo de esta chica.
Incluso le estoy dejando un manual para que siga haciendo las piezas de joyeria artesanal y las siga vendiendo.
Asi al menos podrá hacer lo que quiera.
No tendrá que soportar a nadie y podrá seguir con su vida.
Las dos saldríamos ganando de alguna manera.
Yo quiero ver a mi familia.
Quiero hacerlo bien esta vez.
Tome el celular y volví a mirar el mensaje.
Para que eso pase, entonces tengo que acabar con este asunto.
Le di click al link que me mando Sebastian.
Una aplicación nueva se instalo.
Cuando entre.
Note la sala de chat.
Los mensajes seguían llegando uno tras otro.
Le di click en la pantalla y entre a la sala del chat.
Los emoticones salían uno tras otro, la charla venia de lo que había pasado en la mañana.
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