**Kai Vannecelli**

Mientras observo atentamente a mis primos y a mi hermana replantear el plan, les escucho con atención. Al finalizar, ellos se colocan las máscaras y el bolso. Les digo- ¿Son conscientes de lo que podría suceder si nos descubren? Nuestros padres nos enviarán a un internado.

-Kira levanta su máscara y comenta-Kai, no comencemos. Mis padres y el colegio no sabrán que fuimos nosotros. Mantendremos la apariencia de que estamos en una pijamada. Además, lo que haremos está justificado, ya que la profesora y el director se lo merecen por su comportamiento imprudente. Nadie se mete con nosotros sin afrontar las consecuencias.

-Hago una mueca de desagrado; debería estar en casa descansando en lugar de estar aquí. Me coloco la máscara y salgo del auto junto a Elio, kira,Matteo y Liam, mientras Gino permanece en el vehículo operando la computadora para infiltrarse en las cámaras del colegio. Entramos con cautela al recinto educativo, con la intención de destruir la sala de química y la oficina del director, motivados por el hecho de que la profesora y el director hablaron de manera inapropiada con Kira y Elio. Todo esto ocurrió porque Kira tenía razón sobre una fórmula y dejó en evidencia a la profesora frente a los demás estudiantes. Esta, en respuesta, se dirigió a ella de manera grosera, lo que llevó a Elio a defenderla, y ambos se dirigieron a la dirección.

nosotros nos ocultamos tras unos arbustos. Gino, a través de los auriculares, nos indica que ya podemos entrar, así que lo hacemos. Al ingresar al colegio, nos dirigimos a la sala de química. Veo cómo Kira saca dos aparatos de su bolso y se los entrega a Matteo,

(matteo)

quien los coloca en distintos lugares de la sala. A continuación, nos dirigimos a la oficina, donde Matteo comienza a instalar los dispositivos junto a Kira, mientras que Elio revisa la laptop del director. Me acerco a él y empieza a revisar las carpetas. En una de ellas, abre un video en el que se observa al director con la profesora teniendo sexo. Nos miramos, y Elio comenta- Por eso la profesora se siente con tantos derechos; es repugnante, parecen cerdos. Espero no tener pesadillas.

(Elio y Gino)

-Los demás se acercan y observamos el video. Elio lo envía a su cuenta, y Kira le dice- Elio, asegúrate de que todos los alumnos lo vean, así como también los padres de familia. Nos encargaremos de que nadie los contrate en ninguna escuela.

-Él responde-Lo que usted ordene, jefa

-Al finalizar, comenzamos a caminar por los pasillos del colegio. Antes de salir, escuchamos la voz nerviosa de Gino- Muchachos, nos han descubierto. Salgan rápido de allí.

**Gino Vannecelli**

- Procedo a revisar las cámaras; una vez que ellos salgan, eliminaré los videos en los que aparecen. Observo que mi computadora comienza a lentearse y aparece un mensaje que dice- PEQUEÑO DEMONIO, SAL DEL AUTO AHORA MISMO.

- Miro hacia la ventana y veo a mi tía Valka junto a mis primos, lo que me provoca un nudo en la garganta. Activo el audífono para avisar a mis primos. En ese momento, la puerta se abre y mi tía toma el audífono, comenzando a hablarles. Su tono de voz es molesto mientras me observa, y siento una punzada de miedo.Trago en seco porque su mirada puede ser más terrorífica que la de mi madre. Cuando mis padres se enteren, seguro matarán a mi hermano y a mí.

- Bruno dice- ¡Bájate del auto ahora, Gino!

- Le obedezco, sonrío y le digo - Hola, cuñado, ¿podrías decirle a mi tía que no me mire con ganas de matarme?

- Él me responde - No pienso entrometerme. Prepárate, porque tus padres ya van en camino hacia la mansión de mi madre. No hay nadie que los salve; ahora sí los mandarán a una escuela militar.

**Kai Vannecelli**

-Le pregunto- ¿quién nos descubrió, los guardias?

-Escuchamos la voz de mi madre que dice- No, Kai. Tu madre ahora tiene dos minutos para salir de la escuela sin causar ningún daño, o me aseguraré de que se arrepientan.

-Todos nos miramos con nerviosismo. Mi madre, Valka, tenía un tono de voz amenazante. Ahora estamos en problemas. Kira, sonriendo de manera nerviosa, dice- Uff, nos descubrieron.

-Veo que tiene el botón de las detonaciones y le digo-¿No piensas detonarlos, verdad?

-Ella sonríe y comenta con mis primos- Estamos en problemas y seguramente nos castigarán, así que hagamos que esto valga la pena. ¿Listo para correr?

-Le grito-¡Ni lo pienses!

-Ella, sonriendo, lo presiona y comienza a correr. Todos hacemos lo mismo. Escuchamos cómo explota la sala de química y una segunda explosión resuena en el aire. Observamos el denso humo rojo que emana del lugar. Veo la expresión de satisfacción en sus rostros, mientras yo, nervioso, me acaricio la nuca, anticipando todos los problemas que se avecinan. Ellos no parecen estar en sus cabales, y yo aún menos por seguirles el juego. Salimos rápidamente del colegio antes de que el guardia nos viera. Al llegar al automóvil donde se encontraba Gino, nos encontramos con mi madre, Bruno y Uzziel, quienes nos observan con seriedad. Mi madre se acerca y dice, visiblemente molesta-Les di la orden de que no hicieran nada y lo primero que hicieron fue lo contrario. Esta vez no hay nada que los salve. Ahora, suban a los autos.

**Kai Vannecelli**

-Todos nos dirigimos rápidamente hacia los autos. Yo me voy con Matteo y Elio, mientras que los demás vehículos se alejan. Mis primos y mi hermana se quedan con mi madre. Matteo le dice a Uzziel- líder,Por favor, debes intervenir por nosotros. No puedes permitir que mi tía o mis padres nos envíen a una escuela militar.

-Uzziel, en un tono tranquilo, responde-No tengo nada que ver con esto; no pienso involucrarme. Ustedes deben aprender una lección. Ya son lo suficientemente grandes y siguen comportándose como niños. Sería beneficioso para ustedes asistir a una escuela militar.

- Yo interrumpí con molestia y le dije-¿Cómo puedes decir eso? ¿Acaso olvidas que soy tu hermano? Y que ellos son tus primos. Ayúdanos, eres el líder y ellos te escucharán.

- Uzziel respondió-Ustedes ya estaban bajo amenaza, aun así decidieron actuar como lo hicieron, así que asuman la responsabilidad como hombres, no como niños llorones.

- Observamos cómo Elio y Matteo se ríen. Elio comentó-¿Así como tú? Recuerdo que cuando te ayudamos con la monja, te arrodillaste y lloraste como un niño.

-Observé cómo Matteo sacó su teléfono y envió el video. Uzziel revisó el dispositivo, se volvió hacia nosotros y, visiblemente molesto, exclamó- ¿Cómo se atrevieron a grabarme? Son unos hijos de....

-Matteo lo interrumpió y le dijo-Uzziel, por favor, ¿qué son esas groserías? Si no quieres que filtre este video, darse cuenta de que nuestro líder es un llorón. Necesitarás intervenir por nosotros para evitar que nos envíe a una escuela militar.

-Yo no entendí nada de lo que estaban diciendo, pero planeo preguntarles más adelante. Uzziel respiró hondo y dijo-Intercederé por ustedes, pero eliminen el maldito  video.

- Matteo comenta-Trato hecho, líder.

-Al ingresar a la sala, mis tíos ya están presentes. Mi padre, sentado, muestra en su rostro la molestia al vernos. Mis primos y yo nos sentamos en el sofá, mientras todos nos observan con expresión de desaprobación. Uzziel se encuentra en una esquina, limitándose a mirarnos. También noto la presencia de Caelis, su esposo y sus hijos, quienes nos sonríen. Caelis pregunta-Bueno, chicos, ¿qué fue lo que hicieron?

-Mi madre pregunta-¿Qué hicieron? Hicieron explotar una parte de la escuela.

-Observamos cómo Caelis sonríe al mirar a mis tíos. Ellos también sonríen, pero sus esposas les lanzan miradas reprobatorias, lo que provoca que sus expresiones se tornen serias. Mi tío Gian, con un tono grave, interroga-¿Por qué hicieron eso? ¿No comprenden la gravedad de lo que han hecho? ¿De quién aprendieron eso? ¿Pueden decirme quién tuvo la idea?

-Mi padre, con frustración, se pasa la mano por el cuello y dice-Jamás podré encontrar la tranquilidad. Primero fue en relación a mis hermanos y ahora con ustedes. ¿Acaso estoy pagando algún tipo de karma?

-Kira, con un tono dulce, responde- Lo siento, es que la profesora y el director nos trataron mal, por eso actuamos así. Lamentamos lo ocurrido y prometemos que no lo volveremos a hacer, ¿nos perdonas, papi?

-Mi hermana comienza a hacerle ojitos a mi padre, lo que provoca un cambio en su expresión de molestia a una más tranquila. Sin embargo, mi madre se interpone frente a ella y dice-Esta vez, Kira, no tendrás la oportunidad de escapar. Mañana mismo te enviaré a un internado y tu hijo será enviado a la escuela militar. No estoy dispuesta a tolerar más comportamientos inapropiados.

-Mi tío Renzo interviene-Valka, entiendo que tus hijos, al igual que los míos, hayan cometido esta travesura, pero ¿no consideras que el castigo es excesivo?

-Mi tía Sandra lo interrumpe-Ellos actúan así porque ustedes los han consentido en exceso. Son cómplices de todas sus acciones, pero nosotras no permitiremos que esta situación continúe. Todas hemos decidido que asistirán a la escuela militar; nadie nos hará cambiar de opinión.

-Con un trago en seco, nos miramos nerviosos entre los seis y dirigimos la mirada hacia nuestros padres. Ellos niegan con la cabeza, lo que indica su desacuerdo. Sus reacciones muestran que están bajo el control de las mujeres, por lo que no tomarán ninguna acción. Elio comenta-Por favor, somos sus hijos; no puede causarnos este daño. -Luego, dirige su mirada a Uzziel y añade- ¿Qué opina el líder?

-Observamos cómo Uzziel rueda los ojos, mientras todos lo miran con expectación. Él responde-Lo que estos mocosos hicieron es grave, y merecen una consecuencia para que aprendan. Sin embargo, sería muy traumático para ellos, ya que están acostumbrados a estar juntos y formando parte de la familia. Propongo que aprendan una lección sobre la importancia de valorar lo que tienen. Por lo tanto, considero que lo más adecuado sería enviarlos a una escuela pública, donde podrán comprender el esfuerzo que requiere alcanzar lo que tienen y apreciar los lujos que disfrutan.

-¿Una escuela pública? arqueó una ceja Kira dice- Esto debe ser una broma, ¿verdad, hermanito?

- Uzziel comenta-No, Kira, es importante que aprendas a valorar. ¿Qué opinan, señoras Vannecelli?

- Ellas se miran entre sí. Mi tío Thyler dice- ¿Enviarles a una escuela pública? No sabemos qué podrían encontrar allí; podría ser peligroso para ellos.

- Bruno se ríe y dice-¿De verdad, tío? ¿Crees que sería un peligro para estos pequeños demonios? El verdadero riesgo sería para esos pobres alumnos y profesores.

- Todos se quedan pensando. Lian menciona- Preferimos una escuela militar a enviarnos a una escuela de pobres.

(Lían)

-Elio y Gino expresan su acuerdo- Nosotros pensamos lo mismo.

-Matteo interviene-Ese sería el peor castigo de todos; si nos enviaran a estudiar con esas personas, prefiero ir a la escuela militar, donde al menos habrá gente de nuestro nivel social.

-Los demás los miran con reproche. Mi tía Rachel comenta-¿Cómo se atreven a hablar así? Deben respetar a cualquier persona, sin importar su nivel social. Por lo tanto, Gino y Elio asistirán a una escuela pública para que aprendan lo que es la humildad.

-Todos los presentes asienten en señal de acuerdo, y Uzziel, sonriendo de manera sutil, dice- Me encargaré de buscarles una escuela adecuada.

-Miro a mis primos, quienes sonríen de manera cómplice. Es evidente que nuestros padres fueron manipulados; cayeron completamente en su trampa. Nos espera en la escuela a la que Uzziel nos enviará, ya que tengo la sensación de que él busca vengarse de nosotros. -

**matteo Vannecelli**

-Después de salir de la mansión de mis tíos, mi madre no dejó de reprenderme durante todo el trayecto. Busqué la mirada de mi padre con la esperanza de que me defendiera, pero él prefirió hacerse el desentendido. Siempre ha permitido que mi madre tenga el control, quien posee un carácter fuerte. Sin embargo, considero que debería ser él quien dirija. En mi futuro matrimonio, seré yo quien lleve las riendas del hogar; mi esposa deberá asumir un papel más sumiso. Creo firmemente que el amor puede nublar el juicio, pero estoy decidido a que eso no me suceda.

Al llegar a la mansión, observo cómo mi madre sube las escaleras. Mi padre se queda a mi lado y le digo-Padre, debes hacer algo. Convence a mi madre de que no me mande aún colegio público.

-Él rueda los ojos y responde-¿Qué puedo hacer yo? Tu madre está decidida a enviarte allí. Más bien, deberías estar agradecido de que te envíe a una escuela de ese tipo y no a una militar. ¿Acaso era realmente necesario que tomara esa decisión?

-Le respondo-Solo fue una travesura. Padre, por favor, habla con ella; quizás puedas convencerla. Eres consciente del daño psicológico que esto podría causarme. Si ingreso a esa escuela, no tienes idea de las costumbres que podría encontrar allí.

-Mi padre me habló con un tono firme que nunca antes había utilizado. Me dijo-Matteo, no intentes manipularme como tú y tus primos lo hicieron en casa de tu tía. No vuelvas a expresarte de esa manera. Las personas de bajos recursos merecen respeto. Debes recordar que tu hermana mayor, Cataleya, proviene de raíces humildes. Espero que esta sea la primera y última vez que hablas así. No voy a reconsiderar mi decisión; irás a esa escuela y el tema se da por concluido.

-Lo observo subir las escaleras y, suspirando, comienzo a ascender hacia mi habitación. Han transcurrido dos días; hoy es el primer día de clases. Al salir del baño, encuentro el uniforme sobre la cama. Lo examino, hago una mueca al verlo, pero me resigno: solo serán siete meses; después nos graduaremos y entraremos a la universidad. Solo debo resistir. Lo positivo es que estaremos juntos, lo que hará que sea más llevadero. Nunca pensé que Uzziel nos haría esto. He terminado de alistarme.

Luego de desayunar, observo que mis hermanos se ríen de mí por asistir a esa escuela. Los miro con desagrado; no permitiré que mis hermanos menores se burlen de mí. Al salir de la casa, me subo al auto, y veo que mis padres también se suben. Les pregunto-¿A dónde van?

Iremos contigo, queremos conocer tu nueva escuela -responde mi madre.-

-Suspiro, pensando que en mi primer día todos verán que mis padres me acompañan, lo que me convertirá en objeto de burla. Les digo-Mamá, no es necesario, yo puedo enviarte fotos.

-Ella arquea una ceja y dice-No te estoy preguntando si deseas que vayamos.

-Suspiré; sabía que no lograría nada discutiendo con mamá. Después de veinte minutos, llegamos. Al bajarnos, noto que mis primos están descendiendo de los automóviles junto a mis tíos; todos los compañeros nos observan con asombro. Dirijo la mirada hacia la escuela, que es grande, aunque se nota que es pública.

Ojalá tenga lo básico la piscina. Me acerco a mis primos y caminamos hacia la dirección, donde Uzziel saluda y presenta a mis padres. Mi tía Valka dice- Coordinador,Quiero expresarle mi agradecimiento por aceptar a mis hijos y sobrinos en su institución.

-Su respuesta fue- No tiene que agradecer, señora Valka. Es un honor para nosotros que una familia tan importante haya elegido matricular a sus hijos aquí. Le aseguro que recibirán la mejor educación y me encargaré personalmente de que los jóvenes se sientan cómodos.

-A lo que mi madre añadió-Coordinador, preferimos que nuestros hijos sean tratados como cualquier otro alumno. Le pedimos, por favor, que si llegaran a comportarse de manera inapropiada, no dude en informarnos.

-Mientras nos despedimos, Uzziel es el último en quedarse y dice- Espero que disfruten de su nueva escuela y de sus compañeros.

- Lo observo sonreír de medio lado mientras sale de la oficina. Su comentario parece ser un acto de venganza hacia nosotros. Ruedo los ojos y, a continuación, dirijo mi mirada hacia el coordinador, quien dice-Jóvenes, por favor, síganme.-Él sale de la oficina y lo seguimos. Al llegar al primer salón, menciona- La señorita Kira, Gino y Kai quedarán en este salón.

- Elio se dirige al coordinador y le expresa-Mi hermano y yo siempre hemos estado juntos, por lo que solicitamos ser ubicados en el mismo salón.

- El coordinador responde- Lo siento, jóvenes, pero ya está organizado de esa manera.

- Elio arquea una ceja y un tono de molestia dice-Entonces propongo un cambio, pero es fundamental que permanezcamos juntos.

- El coordinador, con firmeza, replica-Joven, no puedo hacer eso. Les pido que cambien su tono o me veré obligado a comunicarme con sus padres.

- Elio se siente frustrado. Este hijo de perra nos está amenazando al involucrar a nuestros padres. Agarro el brazo de Elio al notar su intención y le digo-Elio, cálmate. No vale la pena meternos en problemas; lo verás en el recreo.

-Él asiente, algo molesto. Observamos cómo entran mis primos y se presenta un ambiente tenso. A continuación, el coordinador nos lleva a nuestro salón, donde nos toca presentarnos. Primero lo hace Lian, luego Elio, y por último, yo. En un tono tranquilo, pero sin mucho interés, digo-Hola, mi nombre es Matteo Vannecelli.

-Noto que todos mis compañeros se hablan entre sí y las chicas nos sonríen. Mientras los chicos nos miran con desdén, simplemente giro los ojos. El profesor nos indica que tomemos asiento en los pupitres ubicados en la pared, así que nos acomodamos mientras nos observa. -