Intrigas y luchas son cosas de familias ricas de época. Como un esclavo del trabajo, solo tengo horas extras y muerte súbita.- dijo Maira mientras terminaba de leer su novela favorita. En eso le llego un mensaje
[terminaste de hacer el informe de la misión]
-sera mejor que termine de hacer esto dormiré- mientras empieza a escribir su informe de la ultima misión, siendo asesina Maira tendía hacer las misiones y hacer el informe para mandarlo a los superiores, de repente empieza a sentirse marea y con dolor en el pecho(Esta boca mía tan hábil) piensa cuando cierra los ojos
ugh- abrió los ojos sentía dolor en su cabeza y tenia frio, hacia frio estaba en un lugar oscuro -que frio- se quedo quieta esa no era su voz- esa es mi voz?? no- esto...- miro sus manos y estas no son sus manos, son pequeñas y blancas- que es esto- se pregunta, mientras se levanta un poco, pero cae..
[situación critica cuerpo envenenado] un pitido sonó
-mmm parece que mi sistema viajo conmigo, este cuerpo esta envenenado- toco su pecho- sistema de desintoxicación revision del cuerpo
[cuerpo envenenado con arsénico suministrado en pequeñas dosis]
-claro, el arsénico puede causar toxicidad crónica y se puede administrar en dosis subletales a lo largo del tiempo, lo que provoca síntomas como malestar digestivo, fatiga y daño a los órganos. Aunque no hay un antídoto específico para el arsénico, se pueden usar agentes quelantes como el ácido dimercaptosuccínico (DMSA) para ayudar a eliminar el arsénico del cuerpo.- dice Maira- sistema dame antídoto para el arsénico- en ese momento apareció unas pequeñas capsulas de la cura
[antídoto para el arsénico preparado] [drogas administradas] [revisar estado del cuerpo]
-ugh..- Maira se sentía mejor, las drogas y el antídoto surtieron efecto, aunque aún se sentía muy mal- bien el arsénico será neutralizado, pero mi cuerpo- miro de nuevo sus manos- esto es un cuerpo de niña, que edad tengo-
[edad aproximada del cuerpo 6 años]
-joven, soy pequeña.. un cuerpo de niña, si tuviera que adivinar, la edad de 6 años -
en el pequeño cuarto, Maira ve con claridad, la habitación en la que se encontraba estaba completamente oscuro, Maira estaba en un pequeño cuarto a simple vista parecía una habitación vieja y descuidada.
una puerta se abrió dejando ver a una sirvienta en la puerta, era alta y delgada con un vestido oscuro, la sirvienta con una mirada desagradable miro a Maira- ya estas despierta-
la voz de la sirvienta era dura y desagradable, su mirada despectiva hacia Maira hizo que esta se tensara, Maira miro la sirvienta con cautela y no dijo nada, no sabía que hacer o decir, Maira no esperaba despertar en un cuerpo infantil y mucho menos en una habitación desconocida
la sirvienta se acerco a Maira y la tomo fuertemente del brazo, tirando de ella con brusquedad- ven conmigo, el señor quiere hablar contigo-
-¿que señor? ¿mi padre?- pregunto Maira pero la sirvienta se rio
la sirvienta se rio con sarcasmo- tu padre? Jaja, claro como si él se preocupara por ti en lo más mínimo. No, es tu querido tío-
-¿y mi padre?- pregunto ella para buscar mas información queriendo saber la situación del pequeño cuerpo
la sirvienta la miro con desdén- tu padre está ausente desde hace mucho, no le interesa tu existencia. Tu querido tío es el que te ha dado un techo y comida, si no fuera por él, estarías en las calles, niña tonta-
Maira pensó que debía saber el nombre de este pequeño cuerpo- ¿como me llamo?
la sirvienta se dio cuenta de la pregunta de Maira y la miro con frialdad- tú... no sabes ni tu propio nombre? Eres tan tonta e ingenua - suspiro la sirvienta- tu nombre es Elena, niña patética y débil-
-esta bien te sigo- Maira pensó que debía responder a su nuevo nombre no es como si no lo hubiera hecho antes, con sus nombres de infiltrada
la sirvienta apretó su brazo con más fuerza, sus dedos se clavaron en la piel, era doloroso, pero Maira no se quejó.
-ven, niña tonta. El señor te está esperando-la sirvienta comenzó a arrastrar a Maira fuera de la habitación, por los pasillos de la vieja mansión
a medida que la sirvienta la arrastraba a través de la mansión, Maira no podía evitar darse cuenta de la diferencia entre la pobreza del cuarto donde se encontraba y la riqueza que empezaba a percibir en el resto de la mansión. La opulencia de los detalles y decoración contrastaba fuertemente con la desnudez y crueldad de la pequeña habitación donde despertó. Era evidente que, de alguna manera, esta niña no era favorecida ni querida en esa casa, pero ¿por qué?
mientras seguían caminando, Maira observaba cada detalle de la mansión con atención, intentando obtener información que pudiera ayudarla a entender esta extraña situación en la que se encontraba. Era evidente que la riqueza y el bienestar no eran para esta niña, por lo que la curiosidad se abría paso en su mente. Pero antes de que pudiera reflexionar más, llegaron a una puerta de gran tamaño en el final del pasillo. La sirvienta se paró frente a ella y la empujó levemente hacía adentro
Maira se tambaleó un poco al ser empujada, pero se recuperó y entró a la habitación. Al entrar, pudo ver que estaba frente a un salón enorme, con paredes altas y ventanas grandes que dejaban entrar mucha luz. En una gran mesa de madera, estaba sentado un hombre de aspecto robusto y aspecto arrogante que la observaba con dureza. Era, sin lugar a duda, el tío de la pequeña Elena, del cuerpo de Maira
-tio estoy aqui- hace presencia
el hombre, que Maira pudo inferir era el tío de Elena, alzó la vista de un montón de papeles que tenía en la mesa y la miró con frialdad. Su mirada era despectiva y sin ningún signo de afecto familiar.
-ah, aquí estás finalmente, niña idiota-. Su tono era cortante y desagradable.
-me ha llamado para algo tio- dijo ella sin dejar de mirarlo
el hombre soltó un suspiro irritado y se recostó en su silla.-si, te he hecho llamar porque necesito hablar contigo, niña estúpida.-sus rasgos de desagrado y molestia se acentuaron como si estuviera irritado solo de tener que hablar con ella.
-que desea hablar conmigo tio
el hombre se pasó una mano por el cabello frustrado.
-escucha, no tengo tiempo para tonterías. Te he hecho llamar porque hay un problema que necesitamos resolver.-
el hombre hizo una pausa, examinando a Maira de arriba abajo con desagrado.
-dígame tío.
el hombre se incorporó y apoyó las manos en la mesa
-el problema no es precisamente contigo, niña estúpida-. Dijo con desden. el hombre hizo otra pausa, como si estuviera pensando en cómo decir algo.-es por tu padre-
-¿mi padre?
el hombre soltó una risa amarga
-si, tu padre. El patético e inútil. Ese buen para nada que desapareció hace tiempo-
el hombre hablaba con asco y desprecio de la figura paterna de la pequeña Elena, lo que dejó claro que no le tenía ningún tipo de estima ni afecto.-Song Yue, tu padre ha vuelto, ese... ha venido a buscarte- sus ojos parecian reflejar miedo
Song Yue ese nombre lo conozco de algún lado pensó Maira
- ¿y que desea de mi usted tío?
el hombre apretó los puños, parecía estar tratando de controlar su ira mientras hablaba con Maira
-eso es justamente lo que necesito discutir contigo, chica tonta. Tu padre ha vuelto después de todos estos años, y según mis informes está buscándote, quiere llevarte con él-
este hombre parece que tiene miedo del padre de este cuerpo song yue.. siento que ese nombre lo conozco de algun lado
-tio, ¿que quiere que haga?
el hombre soltó un suspiro frustrado y comenzó a frotarse la frente, como si estuviera tratando de controlar sus emociones-
-lo que quiero que hagas es simplemente obedecer. Tu padre estará aquí esta noche, y quiero que le digas que no quieres irte con él, ¿entendiste, niña estúpida?-
aunque se podía percibir la frialdad y el desprecio en su voz, también se notaba un deje de miedo en sus palabras
-claro tio- asiente maira, lo primero era calmar al enemigo, si este hombre temia al padre de elena era mejor ser callada hasta que el venga y luego matar a estos hombres
el hombre examinó la respuesta de Maira con atención, buscando cualquier señal de desobediencia en ella. Al ver que aceptaba sus órdenes sin protestar, pareció relajarse un poco, aunque la cautela aún estaba presente en su mirada.
-perfecto, entonces está arreglado. Recuerda, cuando llegue tu padre, dile que no quieres irte con él, y en ningún caso le des ninguna señal de que sospechas de algo. ¿está claro, niña tonta?-
Maira, al percibir el desinterés de el hombre hacia ella, se dio cuenta de que lo había calmado de momento, lo que le dio algo de respiro. Pero su mente seguía trabajando, intentando procesar toda la información que había recibido.
Ese nombre "Song Yue" resonaba en su mente, y sabía que lo había oído antes, pero no recordaba exactamente cuándo ni en qué contexto. Era importante para su situación actual, pero aún faltaban piezas del rompecabezas.
cuando Maira estaba a punto de salir de la habitación, la sirvienta la tomó de repente del brazo, deteniéndola en seco. Maira se volvió hacia la sirvienta, su rostro reflejando sorpresa y cautividad.
-a dónde vas, niña estúpida?- preguntó la sirvienta con un tono severo
a mi patio- la miro Elena
la sirvienta soltó un bufido de desdén y apretó con más fuerza el brazo de Elena
-¿tu patio? Bah, ese trozo de tierra seca y olvidado no es ningún patio. No voy a permitir que vayas allí y te ensucies, el señor ordeno que te alistemos para esta noche, deberas decir muchas cosas buenas te tu tio, que te trata bien y demas.-
la sirvienta comenzó a tirar de ella hacia el pasillo
-no seras una molestia, niña estúpida. Te cambiaras y te arreglarán, el señor quiere que estés presentable para la llegada de tu padre. Ahora vamos-
Maira, atrapada en el cuerpo infantil de Elena, no pudo resistirse al agarre fuerte de la sirvienta. Su mente seguía trabajando a toda velocidad, intentando procesar la situación en la que se encontraba. Pero por ahora, debía ceder a las órdenes y seguir jugando el papel de la niña obediente que todos creían que era.
la sirvienta arrastró a Maira por los largos pasillos y escaleras de la mansión, hasta llegar a una habitación donde había varios vestidos colgados en un armario
-ahí están los vestidos, ponte uno de ellos, niña estúpida-. Ordenó la sirvienta, soltando finalmente el brazo de Maira
Maira miró los vestidos colgados ante ella. Estaban hechos de telas finas y elegantes, seguramente costosos y destinados a resaltar la "belleza" de Elena. Maira sabía que debía interpretar este papel y obedecer a las órdenes de la sirvienta, por el momento
-si.. claro- dijo ella, acercándose a los vestidos y empezando a revisar cada uno de ellos
la sirvienta observaba con atención mientras Maira inspeccionaba los vestidos, con un gesto de desdén en el rostro
-elige uno rápido, niña estúpida. No hay tiempo para indecisiones. El señor quiere que estés lista y presentable para la llegada de tu padre esta noche.-
acaso quieres que cuente todo lo que me hicieron? deberias calmarte, no querras que se me escape que los sirvientes me maltraten verdad?- Maira la miro
la sirvienta se sobresaltó al escuchar la amenaza de Maira, pero rápidamente se recompuso y la miró con furia
-no te atrevas a amenazarme, niña insolente. Sabes bien que si abres la boca, tendrías las consecuencias. Mejor cierra la boca y obedece como una niña buena.-
-si? pero parece que tu msa temes,, quieres que hable?- se sienta en una silla- debes pensar bien en tus palabras no querras que mi padre lo sepa verdad, mi tio puede estar en problemas, el puede culparte y quizas.. pop, matarte
la sirvienta se quedó en silencio, con la ira creciendo en sus ojos. Podía ver que Maira había dado en el clavo y ahora le estaba dando la vuelta a la situación
-no te atreverías- masculló la sirvienta, con algo de miedo en su voz
-crees que no?. bien... debes disculparte y arrodillarte, asi no contare nada- sonrie malvadamente
la sirvienta permaneció en silencio por un momento, luchando contra su orgullo y su miedo. Pero al final, la amenaza de Maira estaba teniendo efecto. La sirvienta soltó un suspiro molesto y se arrodilló ante Maira, bajando la mirada al suelo.
-lo siento, no volverá a pasar, no diré nada- dijo ella, su voz llena de resentimiento y humillación
-ahora cuentame quien es mi padre-
la sirvienta levantó la cabeza y miró a Maira con un gesto de desdén, pero al mismo tiempo con temor
-Tu padre se llama "Song yue". Es un hombre influyente y poderoso. Es un General y tiene reputación de ser un hombre despiadado y sin escrúpulos-
-Ya veo... es la primera vez que me ve cierto?, pporque?
la sirvienta asintió, todavía arrodillada ante Maira
-si, tu padre nunca te ha visto personalmente. No sé los motivos exactos porque ha decidido venir ahora, pero supongo que es por asuntos importantes.-
la sirvienta seguía con una expresión de desdén en su rostro, pero no podía evitar mostrar algo de miedo cada que miraba a Maira
mi tio quiere que me quede, dime el motivo, de porque seguramente lo sabes
la sirvienta se sentía acorralada por las preguntas de Maira, pero sabía que no podía escapar de ellas
-tu tío quiere que te quedes porque eres un trofeo y una forma de acercarse más al poder de tu padre. Te ve como una pieza valiosa en sus juegos políticos y quiere mantenerte bajo su control para obtener ventajas y recompensas a cambio.-
-ya veo... retirate elegire un vestido y me bañare sola... te aseguro que no dire nada, no te preocupes- sonrio maira
la sirvienta se incorporó y, con un gesto de desánimo, salió de la habitación. Cerró la puerta tras ella y dejó a Maira sola con los vestidos colgados.
Maira soltó un suspiro y comenzó a revisar los vestidos de nuevo, pero esta vez con otras intenciones en mente
la sirvienta se incorporó y, con un gesto de desánimo, salió de la habitación. Cerró la puerta tras ella y dejó a Maira sola con los vestidos colgados.
Maira soltó un suspiro y comenzó a revisar los vestidos de nuevo, pero esta vez con otras intenciones en mente
-Asi que.. song Yue general, - empezo a dolerle la cabeza recuerdo de este cuerpo la inundaron, como era tratada elena
las imágenes comenzaron a inundar la mente de Maira, y pudo recordar el dolor y el sufrimiento que Elena había pasado en su corta vida. Los abusos, el maltrato, el abandono... todo ello ahora se volvía claro para Maira
El dolor en su cabeza empeoraba a medida que los recuerdos se hacían más intensos
asi que eso es, bien Elena, te vengare, asi que descansa en paz, esta casa sufrira esta noche
Maira finalmente pudo estabilizar sus pensamientos y controlar el torrente de imágenes y emociones que venían de los recuerdos de Elena. Sabía lo que tenía que hacer esa noche, y lo haría sin dudar
Mientras seleccionaba un vestido y se preparaba para el baño, Maira tenía clara su determinación: esa noche, los abusos terminarían
en la noche el tío de Elena estaba sentado en el salón, perdido en sus pensamientos. Tenía un plan bien trazado en mente, pero el giro de los acontecimientos lo había tomado por sorpresa. Ahora, debía adaptar su plan y convertir a Elena en su herramienta para eliminar a su hermano y asegurar el control del dinero
El tío se mordía las uñas mientras esperaba, pensando cómo manipular a la niña para que asesinara a su propio padre el levantó la mirada al escuchar los pasos y el ruido de la puerta abriéndose. El hermano de elena acompañado por varios guardias, entraba por la puerta con pasos firmes
-ah, al fin llegas- dijo el tío, intentando mantener un tono de calma
su hermano se sentó en una silla frente a él y le dirigió una mirada fría
-si, he llegado. ¿Dónde está la niña? - dijo el hermano, con tono serio
el tío respondió con un gesto indiferente
-está preparándose, ya sabes cómo son las mujeres, toman su tiempo-. Dijo el tío, tratando de disimular su nerviosismo
-estoy aqui tio- entrando con un vestido simple, elena entendio que el tio la queria para seguir recibiendo el dinero de su padre, asi que decidio empezando con un movimiento- usted debe ser mi padre- con la educacion que debia tener una dama, pero en un cuerpo de niña- lo saludo general song yue- ella miro al que estaba frente a ella, recordo su novela favorita, mientras se cambiaba entendiendo que viajo en ella, este general era el villano, pero ella no estaba en el libro asi que supuso que murió antes de que emperors la novela- esta hija te saluda
el general, Song yue, estaba ligeramente sorprendido por la educación y cortesía de la niña. No esperaba eso de una niña pequeña. La observó con detenimiento, y una leve sonrisa apareció en sus labios
-así que tú eres... la pequeña Elena - dijo él con calma, inspeccionándola de pies a cabeza
-lo soy- ella seguia mirandolo
el general siguió inspeccionándola, notando la elegancia con que se presentaba a pesar de su corta edad
-tu tío me ha hablado algo acerca de ti. Aunque pensaba que sería más escandalosa y revoltosa. No esperaba una niña tan educada-
el general sonrió levemente, pero su mirada seguía siendo fría. Continuó con sus observaciones
-pareces obediente y educada, eso es algo bueno- dijo él. El general se dio cuenta de que la niña tenía un comportamiento diferente al que esperaba, pero aún así, no podía bajar la guardia- no me tienes miedo?
-usted es mi padre porque le tendria miedo?
el general soltó una sonrisa irónica al escuchar la pregunta de Elena. No esperaba esa respuesta de una niña tan joven, y una parte de él pensó que era solo un acto, algo que le dijeron que hiciera
-cualquier niña tendría miedo de mí, soy un general, después de todos. Soy conocido por mi reputación y por ser despiadado- dijo él, observándola con cuidado
-usted es despiadado con sus enemigos, protege al pais de invasiones, es natural que deba matar-
el general quedó sorprendido por la respuesta de la niña. No esperaba que conociera algo de su reputación, y mucho menos que la justificara. Su interés creció, aún más intrigado por su aparente educación y seguridad
-parece que sabes algo de mí, pequeña- comenté el general, aún con un leve tono de sorpresa en su voz. Su curiosidad aumentó, preguntándose cómo podía ser tan educada y segura a tan corta edad
el tío, temiendo que Elena revelara algo que no debía, trataba de intervenir en la conversación para desviar la atención
-ah, sí, la niña es educada, tiene buenos modales- dijo el tío, con una sonrisa nerviosa, intentando cambiar de tema lo más rápido posible- la quiero como mi propia hija
elena sonrio sabia que debia hacer ese movimiento- padre, te servire te, como muestra de mi afecto- ella agarro la tetera de porcelana y cuando camino "se tropezo" rompiendo esta y rapidamente se arrodillo- perdon tio eh roto tu tetera, no quise hacerlo, por favor no me lleves al cuarto oscuro- empezo a llorar
el tío se sobresaltó al ver a Elena arrodillada en el suelo, llorando y disculpándose por la tetera rota. El general, aún intrigado, observó la escena en silencio. El tío intentó calmar a Elena y evitar que revelara más información
-shh, no llores, solo fue un accidente
-por favor tio, no quiero ir a ese lugar, yo trabajare, como siempre lo hago, descuentame de mi alimento, como siempre lo haces cuando toco algo de tu mansion- revelando el trato que tienen hacia mi
el tío se tensó al escuchar las palabras de Elena, ya no podía controlar la situación. El general, que había estado en silencio, comenzó a notar que algo estaba mal con el trato hacia la niña
-un momento, espera. De qué acuerdo están hablando? - habló el general, sus ojos fijos en el tío y Elena
-esta niña es un desastre y no deberia haber nacido, padre, solo eh sido una carga para el tio- decia ella lo que elena no sabia era que el general mandaba miles de taels para que ella viva bien
la tensión en la habitación creció aún más. El general, al escuchar las palabras de Elena, no podía creer lo que estaba escuchando. Su mandíbula se apretó con furia y su mirada se oscureció
-espera, espera. ¿Esa es la forma en que te han tratado todo este tiempo? - habló el general, intentando contener su ira
el tío, nervioso y asustado, intentó defenderse
-no, no, no. No es lo que parece. La niña exagera, hermano. Yo la he cuidado bien. Ha tenido una buena vida, no me quejo. La he alimentado y enseñado. La he tratado como si fuera mi propia hija-
el general, furioso, se levantó de su asiento
-¿así la llamas cuidado? ¿Y esta niña, que se arrastra y pide perdón por un simple accidente? ¿Es esa la forma en que la has tratado?- gritó el general, con veneno en su voz
-padre no se enoje, tio solo me trata con cuidado- elena camina hacia el y vuelve a tropezar, mostrando en su pierna y brazos cicatricez
el general, aún más furioso, ve las cicatrices en el cuerpo de la niña
-esto no es cuidado- dijo él, con tono despectivo. Su mirada reflejaba una mezcla de ira y dolor al ver las marcas en su cuerpo-esto se llama abuso- dijo él, su voz temblando de ira
el tío, desesperado, trataba de defenderse
-No, no, hermano. Yo la he cuidado bien, de verdad. Solo son... accidentes. Además, ella es un poco torpe, por eso tiene heridas- decía el tío, con voz nerviosa y temblorosa
el general no podía creer lo que estaba escuchando
-¿accidentes? No creo que las cicatrices que están en su cuerpo sean producto de un accidente. Parece que la niña ha sido maltratada de forma sistemática- decía el general, su voz cargada de furia
el tío intentó defenderse de nuevo
-No, no lo entiendes. La niña es un desastre. Se cae todo el tiempo. Además, ¿no es mi responsabilidad disciplinarla cuando se porta mal? A veces no hay otra opción para controlarla. Necesita ser educada adecuadamente-
el general no podía creer la justificación del tío
-¿educada adecuadamente? Eso no es educación, es abuso. No hay justificación para tratar así a una niña. Además, ella todavía es muy pequeña, no debería tener cicatrices en su cuerpo, y ella dijo que era una carga, te mando miles de taels para ella para que vista bien, y coma bien, mira este cuarto lleno de pomposidad, no veo que tenga los broches que le he mandado-
el tío palideció ante el comentario del general
-yo... yo... usé ese dinero para otras cosas más importantes. Elena es solo una carga, y no necesitaba todas esas cosas lujosas. Era mejor usarlo de esa manera- el tío balbuceó, intentando justificar sus acciones
-papa, me gustan los broches que me regalaste- dice una niña entrando, era hija del tio de elena, ella vestia mucho mejor que elena
el tío, sorprendido por la llegada de su hija, intentó cambiar rápidamente de tema
-ah, hija, ¿qué haces aquí? ¿por qué no estás en tu habitación?
el general observó con atención la escena y notó que la niña que recién había llegado usaba los broches que él había enviado
-espera un momento. Yo envié esos broches. ¿Por qué tu hija los está usando? - habló el general, mirando al tío con sospecha
el tío intentó excusarse-yo... bueno... Mi hija le gusto, elena se los dio
el general, furioso por esa justificación, no pudo controlar su ira y se enfureció aún más
-eso no es una excusa. Además, ¿qué pasó con el dinero que te di para su cuidado?
el tío parecía cada vez más nervioso-bueno, yo... eh... utilice el dinero para otras cosas- dijo el tío, con voz titubeante y nerviosa
-¿padre me envio esos lindos broches? no lo sabia- elena hablo y miro a la niña- de hecho no sabia que mi prima agarro lo que me envio padre- miro a song yue.
-callate, sirvienta, quien es tu padre? eh? aqui solo eres una carga- dijo la niña que no sabia la situacion en que estaba metiendo a su padre- ademas porque no estas muerta, el veneno que te dio mi madre deberia ser suficiente para que estes muerta?
el general se sorprendió por las palabras de la niña. Su mirada se ensombrecía ante el terrible descubrimiento
-espera, espera. ¿Qué veneno? ¿De qué está hablando esta niña? - dijo el general, con voz temblorosa
el tío se quedó en silencio, con un ligera capa de sudor en la frente
el general, cada vez más furioso pero tratando de controlar sus emociones, se volvió hacia su hermano
-tú, ¿qué significa esto? ¿Le diste veneno a esta niña? ¿Qué demonios estás pensando?
elena los miro estaba saliendo como planeo- padre- se levanto y se acerco al general- me habia sentido mal, ultimamente, luego de comer lo que tia me dio comida
el general, sorprendido por las palabras de Elena, la miró con atención. Su furia seguía presente, pero se había mezclado con preocupación por la niña
-que clase de comida te dio tu tía? - preguntó el general, con voz severa
-dijo que era rico, que debia comerlo, en los almuerzos me hacian sentar y comer poquito, en un tazon, me sabia extraño pero sentia malestares despues- respondio elena con una voz infantil
el estaba cada vez más enfurecido e indignado por lo que estaba escuchando
-y lo comiste? - preguntó él, con tono exigente las sospechas crecían cada vez más, y su ira se mezclaba con preocupación por la salud de la niña
-si padre- asintio elena
el general, luchando por controlar su ira, intentaba comprender la gravedad de lo que estaba escuchando
-¿hace cuánto viene pasando esto? - preguntó el general, sus palabras cargadas de tensión
-hace unos meses padre, claro que despues de limpiar el patio de mi prima
el general, con la ira y la preocupación creciendo en su interior, intentó procesar la información
-y... ¿seguiste comiendo la comida que te daba tu tía, a pesar de la molestia que te causaba? - preguntó él, con voz tensa
-era la unica comida que comia- elena bajo la mirada
el general, al escuchar esta última respuesta, no pudo contenerse más
-¿qué? ¿no te daban comida aparte de eso? - preguntó él, completamente enfurecido
-solo comia una vez al dia, ya que no trabajaba lo suficiente limpiando
el general, completamente enfurecido, no podía creer lo que estaba escuchando
-¿estás diciéndome que te obligaban a trabajar y que apenas recibías comida? ¿Y que además te daban veneno? - preguntó él, con voz temblorosa
-no sabia que era veneno- mira a su padre, luego este la alzo
el general, levantó a Elena en sus brazos, con cuidado y con mucha ternura
-ya veo. No tenías idea de que estabas consumiendo veneno. No es tu culpa, pequeña. Tienes que entender eso- dijo él, acariciando suavemente su cabello- guardias, quiten a mi hermano todo como compensacion de mi hija,
los guardias obedecieron la orden del general y se llevaron al tío, mientras el general sostenía a Elena en sus brazos
-ahora estás a salvo, pequeña. No dejaré que nadie te volvera a lastimar- susurró él, con voz serena y protectora, mientras acariciaba su mejilla
-si- sonrie elena mientras piensa (este hombre es guapo, seguramente sere muy hermosa cuando sea mayor)- a donde iremos?
el general, sujetando a Elena en sus brazos, le dio una sonrisa calmada
-vamos a casa, a un lugar seguro. Te cuidaré y no dejaré que nada ni nadie te lastime nuevamente- dijo él, con amor y ternura en su voz, mientras salía de la mansión con ella en sus brazos
pasando esa semana, elena revisando la casa, mas bien la mansion, su padre era general y un duque, tenia otros 2 hermanos mayores Song tristan y Song weilong que estaban en la academia, entonces ella era Song elena.
La mansión era enorme y lujosa, llena de detalles decorativos y obras de arte. Era evidente que pertenecía a alguien de gran riqueza y posición. Al mismo tiempo, la mansión era imponente, con guardias patrullando los pasillos y cuidando los accesos al interior.
Elena, mientras exploraba la mansión, no podía evitar sentirse pequeña y abrumada por la magnificencia del lugar
las sirvientas observaban con curiosidad y ternura a Elena mientras paseaba por los pasillos de la mansión
-mirala, tan linda como un gatito- murmuró una de las sirvientes con un tono meloso. Las otras sirvientas asienten, igualmente con expresión tierna y cariñosa
-es un amor, tan inocente y linda- agrega otra sirvienta con un sonrisa
Las otras asienten, igualmente encantadas con la presencia de la niña. Algunas se acercan y le hacen señas o le sonríe, mostrando afecto hacia ella
-es tan adorable, parece un hada- agrega otra sirvienta, mientras la niña pasaba a su lado
Elena, ajena a las miradas y comentarios a su alrededor, continúa explorando la mansión con curiosidad
Elena continuaba explorando la mansión, inmersa en sus pensamientos, cuando recordó información que conoció de la lectura de la novela
(mis hermanos son los villanos de la trama... se volvieron locos cuando descubrió la pérdida de algo importante y ayudaron a su padre con un asesinato. La protagonista aparece en este punto de la historia para intervenir) pensó ella, con sus pequeños ojos analizando cada detalle y cada detalle del lugar (es probable que el motivo de la locura del duque en la novela haya sido la posible muerte de la pequeña Elena. Pero ahora que ella está viva y bien, el desarrollo de la trama cambiará drásticamente) pensó ella, mientras continuaba su inspección por la mansión, sin darse cuenta de cuánto cambiaría esta historia con su presencia viva. (la trama ha cambiado por completo. También tengo que averiguar quién está detrás de los planes contra mi padre, investigar quienes me querían que song yue se volviera loco)Elena siguió explorando la mansión, ya con un nuevo objetivo en mente: averiguar quien intentaba dañar la vida de los villanos
mientras tanto en la oficina de song yue el general, duque- la niña que hace?- le pregunta a su asistente
el asistente, un hombre de mediana edad y aspecto serio, respondió a la pregunta con calma
-la niña está explorando la mansión, señor. No ha causado problemas, ha permanecido tranquila y obediente- respondió él, manteniendo una actitud formal y respetuosa
el general, aún con la tensión del reciente incidente, se permitió un momento de calma ante las palabras de su asistente
-está bien, que lo haga. Ha pasado por mucho últimamente, necesita distraerse y acostumbrarse a este nuevo entorno- dijo él, mientras su expresión se suavizaba brevemente
el general, aún con la tensión del reciente incidente, se permitió un momento de calma ante las palabras de su asistente
-está bien, que lo haga. Ha pasado por mucho últimamente, necesita distraerse y acostumbrarse a este nuevo entorno- dijo él, mientras su expresión se suavizaba brevemente
-señor, los jovenes maestros mandaron un aviso de que vendran en unos dias de la academia
el general, que estaba analizando unos documentos sobre la mesa, levantó la mirada al escuchar la noticia
-ya veo. ¿Cuándo es exactamente su llegada? -preguntó él, con una voz firme
el asistente revisó su cuaderno y luego respondió
-llegarán dentro de dos días, señor. Han informado que están terminando los exámenes finales de la academia y viajarán aquí inmediatamente después-
el general, considerando la información, asintió con gesto pensativo -muy bien. Asegúrese de que se preparen para su llegada. Quiero que todo esté listo para recibirlos adecuadamente, elena necesita vestidos, deberiamos poder comprarle-
-ya he tomado medidas, señor. He ordenado a las doncellas preparar las habitaciones de los jóvenes maestros y preparar un nuevo vestuario para la niña. Además, tengo entendido que un grupo de sastres vendrá en unos días también- respondió el asistente, asegurando que todos los preparativos estaban en marcha
elena abrio la puerta, ahora se veia mejor- padre- con su cuerpo de niña se acerco y pidio ser alzada
El general, al percibir la voz de su hija, alzó la vista de los documentos que estaba revisando. Su expresión se suavizó al verla acercarse y pedir ser alzada. Sin vacilar, el general la tomó en brazos y la acomodó en su regazo
-que haces padre?-
el general, acarició con cariño su cabello
-solo revisando unos documentos, pequeña. Nada que te importe demasiado- respondió él, esbozando una sonrisa suave mientras la sostenía con cuidado
-¿puedo ver?
el general soltó una risa suave frente a la curiosidad de su hija
-supongo. No lo entenderás, pero puedes echarle un vistazo si quieres- el general giró la silla en la que estaba sentado, permitiendo que ella pudiera ver los papeles sobre la mesa
-oh- penso elena (este es un desastre natural, en la novela varios pueblos sufrieron perdidas por algo que podia hacerse facilmente) *viendo los informes de inundaciones*
El general observaba con una mezcla de orgullo y preocupación a su hija mientras ella miraba los informes, notando el interés en sus ojos. Aunque era solo una niña, sus ojos reflejaban una curiosidad e inteligencia que no podía pasar desapercibida. Él la sentó en sus piernas, permitiendo que continuara revisando los documentos
-¿ves lo que significa eso, pequena?- preguntó él, señalando uno de los informes sobre las inundaciones
padre esto es muy facil- respondio elena- en un sueño elena tuvo, que podia resolverse facilmente, se deberian armar diques- ellena empezo a escribir como resolver el problema
el general, sorprendido por las palabras y las ideas de su hija, la observaba con sorpresa creciente. Nunca había visto a alguien, y mucho menos a una niña de su edad, con tanta claridad y capacidad de comprensión de los problemas a su alrededor. Él siguió observando mientras ella continuaba escribiendo y proponiendo ideas para resolver el problema de las inundaciones
-esto... es sorprendente, pequeña- el general finalmente dijo, con sorpresa en su voz. No podía creer que su pequeña niña fuera capaz de comprender y proponer soluciones a problemas que incluso algunos adultos no tenían claras- dime, ¿de dónde sacaste todas estas ideas?-
penso elena(no puedo decirle que soy otra persona en el cuerpo de su hija, asi que diremos una mentira) -un maestro venia detras del patio de la casa del tio, me dijo que era un erudito y me enseñaba muchas cosas
el, tratando de disimular su sorpresa y sorpresa ante la explicación de la niña, escuchó con atención su explicación un maestro? ¿Y él te enseñó a identificar y resolver problemas como este?- preguntó él, con una mezcla de incredulidad y cautela
-si- sonrio elena
el general, con un gesto pensativo y aún algo desconcertado, acarició el cabello de su hija con cariño
-es increíble que puedas entender algo tan complejo a tan temprana edad. Eres una niña prodigio, pequeña- dijo él, sorprendido y orgulloso a la vez -robert, lleva este plan al emperador, seguramente le gustara la solucion
el asistente, llamado Robert, estaba a un costado, observando y escuchando la conversación entre el general y la niña. Al oír la orden, se acercó y recogió los documentos sobre la mesa, antes de asentir en señal de comprensión
-por supuesto, señor. Iré de inmediato a entregarle la información al emperador- respondió Robert, antes de retirarse de la oficina para cumplir con la tarea encomendada
el general observaba como Robert salía de la habitación, y luego volvió su mirada a la niña que estaba en su regazo. Su mente seguía asombrada por la habilidad de ella para resolver problemas tan complejos a una edad tan prematura. La niña era sin duda un milagro y un misterio para él
-puedo preguntarte algo papa?-
el general, aún con la niña en sus brazos, asintió suavemente. Sus ojos se suavizaron con ternura mientras la miraba.-por supuesto, pequeña. Puedes preguntarme lo que sea- respondió él, con cariño y atención
-porque me dejaste con el tio?, y mama?- pregunto ella mirandolo
el rostro del general se ensombreció ante la pregunta de la niña. Sabía que tarde o temprano llegaría ese momento. Tomó una profunda respiración, tratando de encontrar las palabras adecuadas para responder.
-es una historia complicada, querida- dijo él, con voz sombría- tu madre... murió poco después de dar a luz, y tu tío dijo que él podría cuidar de ti bien, por eso te quedaste con él... fue lo mejor en ese momento
el general estaba luchando consigo mismo para mantener la calma, pero la combinación de la presencia de su hija en sus brazos y la mención de su amada esposa lo hacían aún más doloroso. Su mirada reflejaba una mezcla de tristeza y culpabilidad, mientras buscaba las palabras adecuadas.
-tu tío, él dijo que se aseguraría de que estuvieras bien, que te cuidaría y que te daría una buena vida. En ese momento, le creí- agregó él, con un nudo en la garganta
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