Entre Millonarios Se Atraen
"Error de un número, comienzo del destino"
🌸 Ariane Yeh
Edad: 20 años
Heredera única del Grupo Yehkai, una de las familias más influyentes del país.
Dueños de cadenas hoteleras, aerolíneas privadas y marcas de moda de lujo.
Vive en una mansión con jardines interminables, autos exóticos y sirvientes que la siguen como sombra.
Pero su vida… no es tan perfecta como parece.
👑 Ryo Kanzaki
Edad: 22 años
Único heredero de la familia Kanzaki, una dinastía histórica dedicada a la industria tecnológica, financiera y automotriz.
Frío, serio, adicto al trabajo.
Sus padres ya le buscan una prometida, pero él... no cree en el amor.
Hasta ahora.
📱 [Ryo — oficina del Grupo Kanzaki]
Ryo Kanzaky
Ryo (pensando):
“Siempre lo mismo. Tratos, llamadas, eventos, falsedad… ¿esto es lo que me espera el resto de mi vida?”
Ryo Kanzaky
Ryo (por teléfono):
—Sí, ya tengo el contacto. Lo contactaré pronto
Ryo Kanzaky
Ryo (pensando):
“Sólo quiero acabar esto y volver a estar solo…”
Ryo Kanzaky
[Agregando número nuevo]
📎 Perfil: Una figura femenina en vestido negro ajustado. Cabello largo. Curvas notables. Cara oculta por sombra.
Ryo Kanzaky
Ryo (pensando):
“Definitivamente este no es el tipo que estoy buscando... ¿quién será?”
Ryo Kanzaky
Ryo:
Hola.
¿De casualidad te han dicho que eres muy linda?
Ariane Yeh
Desconocida (Ariane):
¿Perdón?
Ryo Kanzaky
Ryo (pensando):
“Tsk… ya hablé de más.”
Ryo Kanzaky
Ryo:
Lo siento, fue un error.
Creí que eras otra persona.
Ariane Yeh
Ariane:
¿Y eso le dices a todas las chicas que te parecen lindas?
Ryo Kanzaky
Ryo:
De hecho nunca digo eso.
Nunca.
Ariane Yeh
Ariane (pensando):
“Interesante… no parece un tipo cualquiera.”
Ryo Kanzaky
Ryo:
Y de casualidad puedo saber ¿Tu nombre?
Ariane Yeh
Ariane:
Lo siento pero no doy mi nombre a extraños.
¿Y tú?
Ryo Kanzaky
Ryo:
Yo tampoco y creo que entonces estamos empatados.
Ariane Yeh
Ariane:
¿Y cómo conseguiste mi número?
Ryo Kanzaky
Ryo:
Fue un error.
Estaba buscando a alguien más…
Pero fallé por un número.
Y apareciste tú.
Ariane Yeh
Ariane (pensando):
“¿Casualidad o destino…?”
Ariane Yeh
Ariane:
Entonces no era yo a quien querías escribirle.
Ryo Kanzaky
Ryo:
No.
Pero ahora no estoy tan seguro.
Ariane Yeh
Ariane (ligera sonrisa):
¿Siempre eres así de directo?
Ryo Kanzaky
Ryo:
No suelo escribirle a nadie.
Menos aún decir que alguien es linda.
Y creo que hoy fue la excepción.
Ariane Yeh
Ariane (pensando):
“Interesante… no parece el típico chico arrogante, pero tiene algo.”
Ariane Yeh
Ariane:
Entonces hoy rompiste tus reglas por error.
Ryo Kanzaky
Ryo:
¿Y que tal si fue por curiosidad?
Ariane Yeh
Ariane:
¿Curiosidad por qué?
Ryo Kanzaky
Ryo:
Por la chica sin rostro en la foto…
Pero con curvas que distraen.
Ariane Yeh
Ariane (riendo suave):
Vaya… así que también eres observador.
Ryo Kanzaky
Ryo (pensando):
“¿Por qué sigo escribiéndole…?”
Ariane Yeh
Ariane:
¿Te molesta si seguimos hablando?
Ryo Kanzaky
Ryo:
No.
De hecho… me agrada esta conversación.
"Conversaciones que no deberían importar… pero importan"
Ariane Yeh
Ariane:
¿Siempre hablas tan serio o solo conmigo?
Ryo Kanzaky
Ryo:
¿Acaso soy tan obvio?
Ariane Yeh
Ariane:
Un poco
Pero no me molesta.
A veces lo serio también es atractivo.
Ryo Kanzaky
Ryo:
Es muy raro escuchar eso.
Ariane Yeh
Ariane:
¿Raro o sincero?
Ryo Kanzaky
Ryo:
Ambos.
Supongo que no estoy acostumbrado a este tipo de charlas.
Ariane Yeh
Ariane:
¿Charlas con desconocidas?
Ryo Kanzaky
Ryo:
Charlas sin filtros.
Sin necesidad de aparentar nada.
Ariane Yeh
Ariane (pensando):
"Eso fue… bonito."
Ariane Yeh
Ariane:
¿Sabés qué creo?
Ariane Yeh
Ariane:
Que las mejores conversaciones a veces ocurren con personas que no tienen idea de quién en realidad eres.
Ryo Kanzaky
Ryo:
¿Eres así con todos los extraños que te escriben?
Ariane Yeh
Ariane:
No.
Solo con los que no me tratan como una vitrina de cristal.
Ryo Kanzaky
Ryo (pensando):
"¿Vitrina…?"
Ryo Kanzaky
Ryo:
Entonces alguien te ha puesto etiquetas.
Ariane Yeh
Ariane:
Todo el tiempo.
Por mi apellido, mi ropa, mi forma de hablar, de vestir, caminar, incluso por mi físico…
Ryo Kanzaky
Ryo:
¿Y quién eres cuando nadie te está mirando?
Ariane Yeh
Ariane (duda unos segundos):
No sé…
Supongo que alguien que está cansada de fingir ser perfecta todo el tiempo.
Ryo Kanzaky
Ryo (pausa):
Entonces tal vez no somos tan distintos.
Ariane Yeh
Ariane:
¿Acaso tu también finges ser perfecto todo el tiempo?
Ryo Kanzaky
Ryo:
Sinceramente, no sé fingir…
Pero sí cargar con una máscara todo el tiempo.
Ariane Yeh
Ariane:
Baya qué ironía…
Nos conocemos sin conocernos, pero hablamos como si ya nos entendiéramos.
Ryo Kanzaky
Ryo:
Por eso no te preguntaré quién eres en realidad.
Porque prefiero descubrirlo en pedacitos.
Ariane Yeh
Ariane:
¿Y si no te gusta lo que llegues a descubrir?
Ryo Kanzaky
Ryo:
Ya me gustaste… sin saber nada.
Asi que dudo que eso cambie.
Ariane Yeh
Ariane:
Me gustaría seguir hablando, pero tengo cosas que atender esta tarde.
Ryo Kanzaky
Ryo:
Lo entiendo perfectamente.
Yo también debo ocuparme de algunos pendientes.
Ariane Yeh
Ariane:
¿Siempre estás tan ocupado?
Ryo Kanzaky
Ryo:
Demasiado, en realidad.
A veces me pregunto si hay algo más allá del trabajo y las expectativas.
Ariane Yeh
Ariane:
Te entiendo, la verdad creo que la mayoría o mejor dicho todos deseamos lo mismo…
Un lugar donde podamos ser simplemente nosotros.
Ryo Kanzaky
Ryo:
Usted parece tener una forma muy tranquila de ver la vida.
Eso es admirable.
Ariane Yeh
Ariane:
¿"Usted"?
Ahora ya me hizo sentir mayor
Ryo Kanzaky
Ryo:
Lo siento, es la costumbre.
Fui educado así.
Pero puedo hacer una excepción… si me lo permite.
Ariane Yeh
Ariane:
Con "usted" o con "tú", me sigues pareciendo interesante.
Ryo Kanzaky
Ryo (pausa):
Gracias.
Y tú…
Eres diferente.
Y eso me intriga.
Ariane Yeh
Ariane (sonriendo levemente):
¿Diferente para bien?
Ryo Kanzaky
Ryo:
Definitivamente.
No suelo decir esto, pero me agradó mucho esta charla.
Ariane Yeh
Ariane:
A mí también.
Es raro cómo alguien que no conoces puede hacerte sentir… cómoda.
Ryo Kanzaky
Ryo:
Tal vez por eso funciona.
Porque no estamos intentando impresionar a nadie.
Ariane Yeh
Ariane:
Tal vez.
Ryo Kanzaky
Ryo:
Espero que tengas una buena tarde.
Ariane Yeh
Ariane:
Igualmente.
Cuídate, desconocido.
Ryo Kanzaky
Ryo:
Lo haré.
Hasta pronto…
desconocida.
“Lo que no puedo sacar de mi cabeza…”
La mansión Yehkai se mantenía silenciosa y perfectamente ordenada, como siempre. Las luces cálidas iluminaban las columnas de mármol blanco, y el comedor principal ya estaba listo. Tres platos servidos. Una cena elegante más, como cada noche.
Ariane bajó las escaleras con paso lento, el teléfono aún en su mano. Aunque lo había bloqueado minutos atrás, su mente seguía recordando cada palabra de esa charla inesperada.
“Eres diferente… y eso me intriga.”
El tono en su forma de escribir… la forma en que no quiso decir su nombre…
Le pareció extraño. Fascinante. Un alivio entre tanta rutina predecible.
Sayuri Yehkai
—Hija —dijo su madre, con una sonrisa suave—, estás muy callada. ¿Todo bien?
Sayuri Yehkai
Madre de Ariane Yehkai
Edad: 42 años
Ocupación: Exmodelo internacional / Actriz de cine clásico / Embajadora cultural
Sayuri Yehkai es la definición de gracia y perfección. En su juventud fue la modelo más fotografiada de Asia y Europa, portada de revistas icónicas y musa de grandes diseñadores.
Tras conquistar la industria de la moda, Sayuri incursionó en el cine, donde brilló en dramas históricos y películas de culto.
Aunque se retiró de los reflectores para cuidar de Ariane, sigue siendo una figura influyente en eventos sociales y culturales de alto nivel.
Dulce por fuera, pero astuta y observadora por dentro, Sayuri entiende todo sin que se lo digan.
Es quien más conoce a su hija, incluso en sus silencios.
Ariane Yeh
—Sí —respondió Ariane, tomando asiento, sin siquiera mirar su plato.
Kazuo Yehkai
—¿Has pensado en la propuesta de la familia Saitou? —preguntó su padre con voz firme—. Tienen conexiones fuertes en Japón, y su hijo estudió en Londres. Podría ser un buen compromiso para ambos.
Kazuo Yehkai
Padre de Ariane Yehkai
Edad: 48 años
Ocupación: Comandante retirado / Empresario de alto nivel / Fundador del Grupo Yehkai
Kazuo Yehkai es un hombre imponente, con mirada firme y postura recta, como forjada por años de disciplina militar. Fue comandante de alto rango en las fuerzas estratégicas del país, y su nombre aún se respeta en círculos políticos, militares y económicos.
Después de retirarse, fundó el Grupo Yehkai, un imperio empresarial que abarca desde tecnología militar y aviación privada, hasta cadenas hoteleras y transporte internacional.
Pocas veces sonríe, y cuando lo hace, es con un propósito.
Su palabra es ley. Su presencia impone respeto en cualquier salón.
Ariane le teme… pero también lo admira en silencio.
Kazuo es conocido por tomar decisiones frías, pero su debilidad, aunque no lo admita, siempre ha sido su esposa y su hija.
Ariane Yeh
Ariane parpadeó, como si la sacaran de un sueño. Tomó el tenedor y lo movió apenas entre las verduras del plato sin interés.
Kazuo Yehkai
—¿Estás escuchando, Ariane?
Dijo con esa voz firme tampoco fria
Ariane Yeh
—Sí… claro. Lo de la familia Saitou —respondió, aunque no había procesado del todo las palabras.
Sus padres se miraron entre ellos, algo preocupados.
Sayuri Yehkai
—¿Te encuentras bien? Estás distinta hoy —insistió su madre.
Ariane Yeh
Ariane solo sonrió, una sonrisa pequeña, y escondida.
Ariane Yeh
—Estoy bien.
Solo… pensaba en algo curioso que me pasó esta tarde, pero aparte de eso, creo que nada más.
Y mientras la cena seguía su curso, Ariane no escuchaba sobre tratados ni negocios. Solo pensaba en ese extraño mensaje. En esa pequeña burbuja de honestidad que había encontrado entre tanta perfección forzada.
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