“Dominados Por El Instinto”
"No sabes con quién estás hablando"
autora💅🏻
Ok aver esta historia es un poco diferente espero le aguante y le den mucho amor bayy
> Cameron alzó la vista. Estaba sentado en la banca del pasillo central. Y sí, ahí estaba: el nuevo. Cabello oscuro, rizado, desordenado como si recién se hubiera levantado. Piercings en la ceja y en la lengua.
Llevaba un cigarro electrónico entre los dedos, aunque no podía usarlo allí. Pero lo tenía igual. Con la actitud de alguien que no pedía permiso.
No lo conocía. Pero su instinto alfa lo sentía... demasiado cerca.
El teléfono vibró en su mano. Cameron bloqueó la pantalla. No necesitaba que nadie supiera que ya le había escrito.
¿Cómo tenía su número? ¿Por qué sabía quién era?
Había algo en ese nombre que le tensó el pecho.
Juan.
El ex que se fue sin despedirse. El que nunca volvió a contestar sus mensajes. El que dejó una carta diciendo que "ya no podía seguir en medio de todo esto".
¿Y ahora aparece su mejor amigo?
¿Justo ahora?
Lucía llegó con una bandeja repleta de dulces. Haziel tenía su jugo de naranja habitual. Cameron sólo tomaba café negro sin azúcar.
Se sentó con ellos. El aroma de vainilla y chocolate de la panadería apenas disimulaba el olor a feromonas en el ambiente.
Lucia Gil (o.p)
Te está mirando.
Cameron miller (a.p.d)
¿Quién?
haziel Volkswagen (d.p.d)
El Volker. Tercera mesa, al fondo.
Cameron giró levemente la cabeza. Y ahí estaba. Damián.
Sonriendo. Con los ojos clavados en él como si supiera exactamente qué estaba pensando.
Esa mirada… no era la de un estudiante. Era la de un depredador. Como si supiera lo que podía provocar.
Cameron se levantó de golpe. La silla hizo un ruido seco.
Haziel lo agarró del brazo.
haziel Volkswagen (d.p.d)
Cam... cálmate.
Cameron miller (a.p.d)
Voy a hablar con él.
Lucia Gil (o.p)
No es buena idea. Hay cámaras.
Pero ya era tarde. Cameron caminó entre las mesas. Damián ni se inmutó.
Cuando lo tuvo frente a él, sonrió sin miedo.
Cameron miller (a.p.d)
¿Te parece gracioso jugar así?
Damián Volker (E.p.d)
Me parece interesante.
Nunca había visto a un Miller perder el control por tan poco.
Cameron miller (a.p.d)
Este no es tu lugar.
Damián Volker (E.p.d)
Yo no necesito un lugar.
Yo me lo gano.
Ambos se quedaron mirándose.
Feromonas tensas. Aire denso.
Un segundo más, y la sala se habría congelado.
Pero entonces… Damián se levantó, sin perder la sonrisa.
Damián Volker (E.p.d)
Nos veremos en clase, Miller.
Ah, y por cierto…
Yo no empujo por accidente.
Le guiñó un ojo.
Y se fue.
autora💅🏻
volviiii este es mis segunda historia denle mucho amor pls me estoy volviendo loca haciéndola jsjsj
"No vuelvas a pronunciar su nombre"
Cameron estaba tirado boca arriba en su cama. Su habitación estaba a oscuras, la única luz provenía de la pantalla del celular. Su hermano menor, Nahim, dormía en la habitación contigua. Su madre estaba en el jardín desde temprano, y su padre entrenaba con soldados en el ala norte de la propiedad.
Pero la casa, a pesar de estar llena, se sentía vacía desde que Juan se había ido. Desde que esa carta había llegado a sus manos con un "lo siento" que no explicaba nada.
Cameron suspiró y se levantó. No era una sugerencia. Cuando Leandro Miller te llamaba, era por algo serio.
Se puso una camiseta negra ajustada, dejó su celular sobre la mesa y caminó descalzo hasta la sala este.
Allí estaba su madre: sentado en uno de los sofás de cuero blanco, con un vaso de whisky en la mano.
Su elegancia no se veía alterada ni siquiera por la tensión. Era un Sigma puro, pero nadie en su sano juicio lo subestimaba. No por nada era el que movía los hilos detrás del apellido Miller.
Leandro miller (S.d.p)
Te vi hoy en la universidad.
Cameron miller (a.p.d)
¿Desde cuándo me espías?
Leandro miller (S.d.p)
Desde que naciste.
¿Quién es ese muchacho?
Cameron miller (a.p.d)
Nadie.
Leandro miller (S.d.p)
¿Nadie te empuja sin miedo y te manda mensajes privados a los cinco minutos de conocerte?
Cameron bajó la mirada. Leandro se levantó y se acercó, sin dejar de mirarlo.
Leandro miller (S.d.p)
¿Es familia de Juan?
Cameron miller (a.p.d)
Sí.
Mejor amigo.
Leandro dejó el vaso sobre la mesa con un "clic" seco.
Leandro miller (S.d.p)
¿Y qué quiere?
Cameron miller (a.p.d)
No lo sé.
Leandro miller (S.d.p)
Descúbrelo.
Antes de que él descubra lo nuestro.
Cameron miller (a.p.d)
¿Lo nuestro?
Leandro miller (S.d.p)
La red. Los nombres. La sangre.
Ese chico no es un universitario cualquiera.
Y tú lo sabes
Cameron apretó la mandíbula. En el fondo, Leandro tenía razón. Damián no caminaba como alguien común. Su lenguaje corporal estaba entrenado. Observaba demasiado. Y desafiaba por instinto.
Si venía de parte de Juan… tal vez sabía más de lo que decía.
Cameron dejó el teléfono a un lado con fuerza. Sentía el pecho caliente. Era ira. ¿O era otra cosa? No lo quería pensar.
Su madre tenía razón. Tenía que averiguar más.
Así que a la mañana siguiente lo esperó.
Junto a la fuente central de la universidad, con las gafas oscuras puestas y las manos en los bolsillos.
Exterior – Universidad Central, fuente principal | 08:10 AM.
Damián llegó caminando sin apuro. Chaqueta roja, cigarro electrónico otra vez. El viento le revolvía los rizos.
Cuando lo vio, sonrió.
Damián Volker (E.p.d)
¿Y ahora qué?
¿Vas a invitarme a salir?
Cameron miller (a.p.d)
Quiero respuestas.
Damián Volker (E.p.d)
¿Sobre qué?
Cameron miller (a.p.d)
¿Quién te mandó?
Damián Volker (E.p.d)
Nadie.
Vine solo
Cameron miller (a.p.d)
No te creo.
Damián Volker (E.p.d)
No estoy pidiéndote que lo hagas.
Damián Se acercó un paso. Feromonas. Ese olor a menta con pólvora otra vez. Cameron no retrocedió, pero su respiración se volvió más lenta.
Cameron miller (a.p.d)
¿Quién eres realmente?
Damián Volker (E.p.d)
El que puede destruir tu mundo.
O… salvarlo.
Cameron miller (a.p.d)
¿Y qué decides?
Damián se inclinó un poco, apenas lo suficiente para que sus labios casi tocaran su oído.
Damián Volker (E.p.d)
Depende de cómo me trates.
Esa tarde, Leandro recibió un informe.
Luka, su esposo, estaba sentado en la mesa larga del comedor, hojeando algunos papeles. Cuando Leandro se sentó, le lanzó uno.
Luka miller (D.d)
Damián Volker.
Hijo de Emmanuel Volker.
enigmá puro dominante.
Familia con historial limpio, pero…
Leandro miller (S.d.p)
¿Pero?
Luka miller (D.d)
Un hermano desaparecido.
Juan.
Leandro miller (S.d.p)
¿Desaparecido?
Luka miller (D.d)
Hace más de un año.
Sin rastros. Sin huellas.
Y la última persona con la que habló fue… Cameron.
Leandro se quedó en silencio. Entonces alzó la vista.
Leandro miller (S.d.p)
Entonces no vino por casualidad.
Leandro miller (S.d.p)
Y ojo Cameron no puede saber esto.
Luka miller (D.d)
¿Lo ocultarás?
Leandro miller (S.d.p)
Por ahora.
Cameron cerró los ojos.
Sintió un dolor punzante en el pecho.
Como si la historia estuviera repitiéndose.
Solo que esta vez… él no pensaba dejar que se llevaran a nadie más.
"Si te atreves a tocarlo..."
Todo había comenzado esa tarde.
Cameron salía del aula de derecho penal cuando sintió la mirada en la nuca. No necesitó voltear. Sabía que era Damián. Otra vez.
Lo ignoró. Caminó con calma por el pasillo del ala este, ese que siempre estaba semivacío por las tardes.
Damián, como si estuviera sincronizado con su respiración, lo siguió hasta alcanzarlo. Lo detuvo con una mano en el hombro.
Damián Volker (E.p.d)
Dejarme en visto no es una buena estrategia si quieres parecer desinteresado.
Cameron miller (a.p.d)
¿Quién dijo que quiero parecer algo?
Damián Volker (E.p.d)
Tus ojos.
Tus pasos.
Tus mentiras
Cameron lo empujó. No con brutalidad, sino con esa mezcla entre rabia contenida y adrenalina que le quemaba por dentro desde que lo vio.
Damián chocó contra la pared. Sonrió. Apoyó un hombro, ladeó la cabeza y lo miró con una calma inquietante.
Damián Volker (E.p.d)
¿Juan no te enseñó a contenerte?
Cameron miller (a.p.d)
No te atrevas a mencionarlo.
El ambiente se tensó. Feromonas. Lavanda. Coca-Cola y vino.
Un silencio espeso se instaló entre ambos. La distancia era mínima. Un movimiento y todo podría romperse.
Damián Volker (E.p.d)
¿Te duele porque lo perdiste?
¿O porque lo traicionaste?
Cameron lo tomó de la camiseta y lo jaló más cerca. Ahora, respiraban el mismo aire.
Cameron miller (a.p.d)
Te juro… que si vuelves a usar su nombre…
te haré desear no haber nacido.
Damián Volker (E.p.d)
Hazlo.
Castígame.
Quizá así entiendas lo que es sufrir por alguien que se fue sin avisar.
*susurrando*
Sus frentes casi se tocaron.
El mundo afuera seguía girando, pero ellos dos parecían suspendidos en una tensión de palabras no dichas.
Cameron no sabía si quería besarlo, golpearlo o gritarle.
Damián solo lo miraba, como si ya conociera cada rincón roto en él.
Pero justo cuando los labios parecían atreverse… el teléfono de Damián vibró. Una llamada entrante.
"LEANDRO MILLER".
Damián Volker (E.p.d)
Dile a tu madre… que no se preocupe.
No me interesa destrozarte todavía.
*serio alejándose*
Cameron miller (a.p.d)
¿Todavía?
Damián Volker (E.p.d)
Ni tú mismo sabes lo que escondes.
Pero yo sí.
Y pronto… lo sabrás tú también.
Damián se alejó caminando, sin mirar atrás. Cameron se quedó contra la pared, con el corazón palpitando tan fuerte que le dolía el pecho.
Conversación entre Damián y la mamá de Cameron,Leandro:
La azotea del conservatorio estaba silenciosa, iluminada solo por la luna y unas pocas luces de emergencia.
Damián llegó puntual. Leandro ya estaba allí, con un abrigo largo color vino, y un vaso de whisky en la mano. Otra vez.
Leandro miller (S.d.p)
No es habitual que acepte ver a intrusos.
Tampoco que lo haga dos veces en la misma semana.
Damián Volker (E.p.d)
Tampoco es habitual que alguien entierre a Juan Volker y luego se haga el inocente.
Leandro se giró despacio. Su mirada, más afilada que cualquier cuchillo.
Leandro miller (S.d.p)
Cuida cómo hablas.
Damián Volker (E.p.d)
¿O qué?
Damián Volker (E.p.d)
O aprenderás lo que significa perder a alguien… de verdad.
Damián Volker (E.p.d)
Ambos se acercaron como dos alfas a punto de medir fuerzas, aunque Leandro fuera un sigma. Su presencia lo desmentía todo.
Damián Volker (E.p.d)
Quiero saber qué le hicieron.
Leandro miller (S.d.p)
¿Y si no fue lo que le hicimos… sino lo que hizo él?
Damián Volker (E.p.d)
¿Confesión?
Leandro miller (S.d.p)
Advertencia.
Se hizo un silencio pesado. Entonces Leandro sonrió, frío.
Leandro miller (S.d.p)
Tienes agallas, chico.
Me recuerdas a él.
Damián Volker (E.p.d)
¿A quién?
Leandro miller (S.d.p)
A mí… cuando tenía tu edad.
Y eso debería preocuparte.
Damián apretó los puños. Las palabras de Leandro eran como agujas, cada una bien colocada para confundirlo.
Pero él no se dejaría doblegar.
No cuando estaba tan cerca de la verdad.
Damián Volker (E.p.d)
No vine a jugar.
Vine a encontrarlo.
Leandro miller (S.d.p)
Pues empieza por buscar en tu familia.
A veces… los muertos no están tan lejos.
Y con eso, Leandro lo dejó solo en la azotea.
Con más preguntas que respuestas.
Y el corazón lleno de rabia.
Esa noche, Cameron soñó con Juan.
Con su risa, con sus cartas a medio quemar, con el mensaje que nunca llegó.
Y en ese sueño, también estaba Damián.
Mirándolo con tristeza.
Como si ya supiera cómo iba a terminar todo esto.
autora💅🏻
Que drama diooooos jajajaj
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