Estaba volando en mi pegaso negro con ojos dorados mientras comía helado del árbol de dulces congelados mientras pasábamos sobre el bosque de las rosas de cristal hacia el lago de piedras mágicas cuando de repente delante de nosotros aparece mamá-godzilla junto a la malvada hechicera Antonya del bosque electrizante

- LEVÁNTATE!.- gruñía mamá-godzilla

- Hoy inicia la nueva era de la oscuridad de las tareas, desveladas por trabajos, cansancio y sueño, hoy inicia un nuevo año de clases muajajajajajajaja.- decía la malvada hechicera mientras movía su varita haciendo que llovieran tareas y malas calificaciones

- Noooooo!!!!.- lance mi helado y comencé a volar en busca de un escape cuando la hechicera convierte las alas de mi pegaso en dos guías de matemáticas, haciendo que cayera en cámara lenta hacia mi final.

Desperté por un dolor insoportable de trasero, mire mi cama la cual estaba totalmente desarmada. Me levante con incomodidad mirando todo a mi alrededor. Fue todo una maldita pesadilla. . . calma Belen. . . todo fue una pesadilla 

- Hija levántate que vas a llegar tarde el primer día.- decía mi madre desde la puerta de mi habitación.

No era una pesadilla, realmente hoy tengo mi primer día de escuela. 5to básico. Nu quiero ir :"v

- Mamá! no quiero ir!

- Pues te levantas y te vistes, tienes 10 minutos para arreglarte y verte bien, si no lo haces te vestiré yo misma y te haré dos coletas

Como si me hubieran colocado un resorte comencé a cambiarme ropa, por suerte había dejado mi uniforme listo la noche anterior al igual que la ropa interior (se que no era necesario decir eso pero ya lo dije xD). Bueno el hecho es de que me demore exactamente cuatro minutos en vestirme y tres en tratar de desenredar mi cabello, salí a tomar desayuno con la mirada de desaprobación de mama, mi hermana menor Antonya se veía bellisíma con una cola alta dejando su largo cabello fluir en una cascada, su uniforme estaba perfectamente puesto, su mochila estaba lista para ser usada por primera vez. A su lado me sentía una cosa rara, hasta la corbata la traía chueca. Fui al baño sin que nadie me lo dijera y me arregle para verme decente. Me hice una cola de lado y deje mi chasquilla suelta, coloque el broche en la liga que ataba mi cabello y decidí colocarme un poco de lápiz café en los ojos. Me perfume un poco y lave mis dientes, acomode mi corbata y camisa junto con el chaleco, mis calcetines los cuales estaban torcidos también los coloque en su lugar. Ahora no me veía como vagabunda.

Luego de eso salimos de la casa hacia el colegio, estaba muerta de sueño. 

Paso lo común de bienvenida, el típico sermón de todos los años, que debemos ser mejores, que somos familia. Familia mis polainas, más de alguno a recibido un golpe mío por molestarme y yo más de una vez fui golpeada por no dejarme molestar. A lo lejos veía a mi mamá y a mis adentros rogaba por que se compadeciera de mi y me llevara a casa a poder dormir más en mi bella cama, la cuál ahora que recuerdo no hice antes de salir de la casa D:

De curiosa comencé a  observar a los que se veían nuevos en el colegio (llevo tantos años aquí que ya casi conozco la cara de los 893 alumnos de este lugar y se cuando hay un nuevo o cuando alguien no esta en su sitio). Una cara llamó mi atención entre todas ellas. Era un chico alto, con ojos color algo avellana pues no lo vi muy bien por la distancia, su cabello es rubio ceniza, sus labios algo gruesos pero no en exceso y a su vez rosados haciendo que su tez blanca sonrosada resaltara. A simple vista de veía lindo, simpático e inocente. Por lo que pude ver también el iba dos cursos delante mio, osea 7mo básico. Para ser honesta. . . . es la primera vez que e mirado tanto a un chico y estudiado tanto sus facciones en 5 minutos. Alcanzo a girar la cabeza mirando el suelo cuando él gira su rostro. Siento mi rostro caliente y como mis compañeros comienzan a notarme (y yo que había logrado que no notaran mi presencia :"v), me coloque la capucha y resguarde mis manos en los bolsillos. Seguía pensando en ese chico, para mí gusto y pensamiento se veía agradable e interesante. Por alguna razón. . . Quería acercarme a él.

Luego de eso fuimos a los salones de clase. Para mi mala suerte me sentaron atrás y a mi mejor amiga Antonia (lo se, casi como mi hermana pero se escriben diferente), junto con mi otra amiga Ester. Junto a mi sentaron a los que odiaba. Durante la clase se dedicaron a molestarme y tirarme el pelo sin que lo notara nadie. Y así todo el día.

En los recreos estaba sola en la biblioteca, me gustaba ese lugar (si, pensaran que es un cliché y todo eso pero yo sí soy un ratón de biblioteca desde que soy una pequeña de tres años, literalmente). Mientras leía un libro cualquiera, habían niños jugando con las cosas que había para divertirse mientras sonaba música suave para relajarse. Era y es mi lugar favorito en el mundo. En el ultimo recreo la puerta se abre dejándome ver al chico de la mañana, estaba con el chaleco desabrochado, dejando ver la camisa blanca.

Se acerco al encargado de la biblioteca, siempre le decíamos tío de cariño. Roberto siempre nos trataba con una sonrisa y como si fuéramos su familia. Yo estaba sentada a su lado mientras leía por lo cual tenía vista plena de lo que sucedía.

- Hola. . .quería pedir un libro.- dijo algo tímido lo que me causo ternura

- Claro, debes elegir un libro y traer tu agenda para anotar el pedido.- dijo al notar que el chico no traía nada consigo

- La traeré.- dijo casi en un susurro

Alce la mirada de mi libro para mirarlo. . . creo que lo único bueno de mi es controlar las emociones extremadamente grandes. Era un chico hermoso! Literalmente parecía un ángel!. Cuando me miro me sentí sonrojar. Baje la cabeza apenada a mi libro y sentí que la puerta se abría y cerraba.

Creo que es lo más bello que e visto en mi vida entera.

Que diablos estoy diciendo?

Que idiotez 

Mejor me voy a la sala para luego poder irme a casa tranquila.

15:30

Al fin a casa!!! Salí corriendo con mi hermana hacia la casa. Extrañamente a la salida choque con alguien, al verlo era ese chico. Lo ayude rápidamente luego de pedirle disculpas y salí corriendo a todo lo que daban mis piernas, me sentía estúpida y extraña. ¿Que tenía él? ¿Acaso me enferme?

Solo sabía una cosa. . . . Me dolía la cabeza como nunca antes en mi vida 

Ya llevaba un mes en clases y estaba corriendo por que llevaba tarde a la clase de catequesis. Corrí de un lado del Colegio hasta el segundo piso en la parte delantera. Con solo decir que se me dobló el tobillo al chocar con alguien dice exactamente que iba casi desesperada.

Al llegar me hice una cola alta, tenía la camisa fuera de la falda y estaba sin la corbata (era un desastre). Entre en silencio pidiendo disculpas al padre Philip y al tío Roberto por llegar tarde. Me quedé de pie al lado de la puerta pues no quedaban sillas disponibles y estaba lo suficientemente avergonzada como para hacer ruido. Estaba mirando todo y escuchando las instrucciones de como hacer un Rosario cuando lo veo a él ¿que hace aquí? ¿Tambien se está preparando? ¿Porque no lo ví antes? Y lo más importante ¡¿En que momento es que lo tengo delante mío?!

- Hola.- dijo sonriendome

- H-hola.- le respondi nerviosa ¿porque estaba nerviosa? No lo se, lo que sé es que me duele el estómago

- Aquí tienes la lista para que te anotes como presente.- dijo dándome un papel con nombres y un lápiz azul

Sonreí y tome el papel rozando su mano. Juro sentí que me dio la corriente, pero era una corriente suave dentro de mi piel

- Deberías sentarte

- Prefiero quedarme así. . . no hay sillas y prefiero estar de pie.- dije apuntando mi nombre

- Ven vamos, siéntate.- atrajo su silla y tomó mi muñeca para que me sentará

No tuve como decirle que no, mejor dicho sentía que no tenía voz. Mi lengua estaba dormida y mis cuerdas vocales no existían ¿Realmente estaré enferma? Tendré que decirle a mi mamá que me lleve al médico

- Cuál es tu nombre?.- atine a preguntar casi balbuceando

- Me llamó Axel. Axel Moreno ¿y tú?.- le señale el papel donde estaba mi nombre.- Belen Flores. . . Lindo nombre

- Igual el tuyo.- le dio una pequeña sonrisa tímida.

Me sentía extraña, intimidada, asustada y contenta. Ahora podía ver sus ojos a la perfección, eran avellana con toques verdosos que a la luz del Sol tenían reflejos color miel. Eran preciosos, él era hermoso, todo en su ser era belleza y luz. Una luz muy brillante que parecía cegadora cuando sonreía. Sentía que no debía ver tanto. . .

Luego de las explicaciones nos dieron el material. El se sento junto a algunos chicos y yo me senté sola en una mesa aislada mientras comenzaba mi trabajo.

Siempre e sido una chica solitaria, no me gusta estar rodeada de personas. Prefiero estar sola y hacer mejor mi trabajo mientras estoy tranquila. Además no me gusta hablar mucho ni tanto. Me gusta pensar y filosofar mientras hago mis cosas o simplemente tararear y cantar suave.

Seguía pensando en el porque me gusta estar sola y en las rarezas del ser humano cuando alguien mueve la silla de mi lado para sentarse.

- ¿Porque siempre estas sola?

Al alzar la mirada lo veo con cara interrogante junto con un intento fallido de Rosario, me reí un poco y seguí colocando las pelotitas en el hilo.- Normalmente prefiero estar sola a compartir con los demás

- ¿Te molesta si te acompaño?

- Ya lo estas haciendo ¿no?.- dije sonriendo obvia

Él sonrió algo sonrojado (¿por que Diablos es tan tierno? Es un angelito!:D). Seguí con mi trabajo siendo observada por él, cada nudo que hacia el trataba de imitarlo.

- Esto es imposible.- frustrado dejo lo que tenía en la mesa.- ¿Porque te resulta tan fácil?

- Tan solo son nudos en trenza.- le muestro.- cada tres nudos colocas una pelotita

- ¡Pero no puedo!

Me río un poco y acercó mi silla a la suya. Tomó sus hilos y desarmó los nudos ciegos que tenía. Comencé a armarlo hasta donde lo tenía de forma lenta mostrándole cada nudo.

Luego de cercano a 30 minutos el pudo hacerlo. Hablamos de cosas triviales riendonos de todo. A la salida caminamos juntos hasta el hall central donde su madre lo esperaba, sonreí despidiendome y fui a casa pensando no en el día, sino en el momento de cruzar la puerta de la Biblioteca hacia la clase de catequesis y supe quien era ese Ángel.

¿Porque estoy caminando sonrojada?

¿Porque no dejó de pensar en él?

¿Que me pasa?

Llegue a casa con mucho dolor de cabeza, no había parado de pensar en él. Le dije a mamá que no me sentía bien, que de hecho me sentía muy extraña y mareada. Le relate mi día y lo ocurrido en catequesis.

- Así que cuando lo viste y hablaste con él te dio todo esto de sentirte mal ¿no?.- dijo enarcando una ceja haciendo que me riera por lo graciosa que se veía 

- Si mamá. . . lo mas raro es que no dejo de pensar en él. . .Es que es tan lindo y amable, es caballeroso y gracioso. También es muy. . . N-no sé. Es. . . Cuando pienso en él me duele el estomago pero no con ese dolor normal. . . sino con, como, cosquillas.

Mamá sonrió tierna pero divertida, al parecer le daba risa mi situación. Mi hermana también reía a carcajadas y yo no entendía ni J. Ni siquiera entendía por que me daba como un poco de calor en el pecho al pensarlo. . . No sabía que me pasaba. Mientras seguía contándoles todo sonó una canción en la radio.

Tan Solo Un Minuto.- Rio Roma

Al escucharla me quede en silencio, de hecho todas hicimos silencio para escuchar la canción. Me sonroje cuando una imagen de él riéndose se hizo presente en mi cabeza. Le tome sentido a la letra y sentí mis ojos cargarse de lagrimas mientras tarareaba, mi madre (que se me olvidaba contarles se llama Alejandra :v) me abrazo. Me quede dormida con su nombre en mis labios. . . . Axel. . . 

Cuando desperté me fui a cambiar el uniforme. Antonya hacia su tarea mientras mamá preparaba la comida del día siguiente. Me dedique a terminar mi rosario con calma mientras me reía al recordar como intentaba hacer el suyo. Mi rosario era color café oscuro, el padre Philip nos había dado diferentes colores y el de Axel era como el mio pero mas claro (como sus ojitos). Sonó el teléfono, todas sabíamos quien era. Me levante a contestar y respirando profundo conteste.

- Aló?

- Hola hija.- decía del otro lado de la línea mi padre Ándre

- Hola.- dije tratando de sonar tranquila.- ¿Como estás?

- Bien hija .- dijo jadeando, estaba trabajando.- ¿Esta tú mamá por ahí?

- Sí, está preparando la comida de mañana ¿Te la pasó?

- Por favor

Le dí el teléfono a mamá, corrí  a la mesa siguiendo mi trabajo ignorando el alza de voz de ella. . . Él no vendría a casa. . . Bueno ¿que más da? Tenemos cosas que hacer además de dormir temprano para mañana.

...ΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩ...

6:45 A.M

Me di vueltas una vez más en mi cama, no me quería levantar, tenía mucho sueño por soñar estupideces. Obligada por el grito de mi madre me levante, me vestí con el uniforme normal (solo que debajo me coloque una polera negra que tenía para poder sacarme la camisa al salir de clases por que hoy mamá llegaba más tarde del trabajo).

Me peine tranquila, pero esta vez para no verme tan desordenada le pedí a mamá que me hiciera un cintillo de trenza, me coloque lápiz de ojos y arregle como por décima vez mi corbata. No tenía idea por que estaba nerviosa y ansiosa (con decir que no pude tomar desayuno por un nudo en el estomago, creo que lo digo todo).

Al llegar al colegio fui a dejar mi mochila a el salón de clases, por primera vez había llegado muy temprano, eran las 7:45, me quedaban 15 minutos para ingresar por lo que salí al patio con mi libro "Bajo la misma estrella", me senté en el suelo apoyada en la pared que da a mi salón.

Estaba a la mitad cuando un chico con ganas de jugar me quita el libro y corre con el hacia el pasillo.

- ¡Vamos Belen!  A que quieres tu libro de nuevo.- dijo burlón jugando con el libro en sus manos mientras ojeaba las paginas.- Un libro de niña. . . típico

Me puse de pie molesta pero divertida por esto ¿Quería jugar conmigo? veamos si me gana.- Más te vale dármelo si no quieres correr por tu vida

- ¿Todo por un libro?

- Los libros son mi vida.- digo comenzando a caminar hacia él con cautela como una leona a su presa

- Ya veremos eso.- digo sonriendo triunfante, no había entendido esto que dijo. Comenzó a caminar de espaldas para escapar. Apresure el paso, cada vez iba más rápido hasta que el niño juguetón se dio la vuelta y comenzó a correr como loco.

Corrí por todo el patio detrás de él, era bastante rápido, pero no lo suficiente para una jugadora de basketbol. Nunca me dí cuenta que ya no había nadie en el patio, solo nosotros dos. IBA TARDE A CLASES POR SU CULPA! Y AUNQUE NO FUERA MUY RÁPIDO EL MUY IDIOTA ERA BUENÍSIMO PARA ESQUIVARME!, deje de perseguirlo y acelere para llegar a clases, pero antes de desaparecer en el pasillo le grite

- ¡CUÍDATE BIEN POR QUE TE VOY A ATRAPAR Y ME DARÁS MI LIBRO!

- ¡ESO VEREMOS BELENSITA! 

Corrí a la clase de matemáticas, ganándome un regaño de la profesora Martina puesto que nunca llegaba tarde (ella había visto mi mochila en el salón por lo que no tuve como salvarme :"c), por suerte era la primera vez que llegaba tarde a clases. Me fui a mi asiento avergonzada, de nuevo, bajo la atenta mirada de todos. 

Comenzamos la clase y yo solo podía pensar en que mi libro estaba en las manos de un ángel. . . Mi bello ángel.

...ΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩ...

A la salida de clases   

A la salida de clases estaba molesta, me habían regañado todo el día por no poner atención, no era mi culpa que en los recreos no encontrara a Axel para pedirle mi libro, ni mi culpa tener a un chico revoloteando en mi cabeza. . . 

Esperen. . . ¿Yo dije eso?

¿Un chico revoloteando en mi cabeza?

¿Yo no puse atención en clases por pensar en un chico?

¡¿A mi me regañaron hoy por llegar tarde a causa de un chico?!

Esto en realidad es nuevo para mí, si tuviera mi diario de vida lo anotaría, pero como en un arranque de rabia lo destruí no tengo de que quejarme :v, salí de el salón despidiéndome de mis amigas (si, siempre estaba sola pero si tengo amigas Antonia, Ester, Ilonka y Javiera) y corrí hacia donde el grupo de catequesis se juntaría hoy, nunca nos juntamos los jueves pero el padre Philip dijo que había una actividad que teníamos que hacer puesto que estábamos atrasados en varios temas.

Al llegar vi a mi rival, tenía mi libro en la mano, me acerque cautelosamente por su espalda para arrebatar el libro de su mano. Mi plan no dio su efecto por culpa de aquel chico a su lado. Se puso a reír en mi cara, el maldito niño se estaba riendo por intentar obtener mi libro. Me lance sobre él quedando en una especie de semi abrazo mientras trataba de arrebatarle el libro y su brazo estaba alzado sobre su cabeza. ¿Ya les había dicho que casi me pasaba por cabeza y media?

- Belen! Axel! dejen de ligar y vengan a recibir las instrucciones!.- grito el padre Philip. Mi sonrojo hizo que mi cara fuera igual a un tomate. Lo empuje un poco lejos de mí mientras que trataba de controlar mi respiración y latidos. Lo mire a la cara, también estaba sonrojado y tenía una mirada totalmente tierna (Me dan ganas de apretarle los cachetes o abrazarlo para cuidarlo :3). Deje mis pensamientos de lado y sonriendole levemente camine hacia el grupo.

Después de las instrucciones el tío Roberto eligió las parejas por número, para colmo mio el 4 y el 12 cayeron juntos, me tocaba con el pendejo con complejo de jirafa.

- Te la pasaras mirándome con odio?

- Claro que no jirafa.- dije riéndome 

- Jirafa?

- Eres alto y casi rubio, tienes la piel blanca y tienes algo de pecas, eres una jirafa.

Se puso a reír, al parecer le había gustado el apodo que le había puesto

- Tu pareces un oso, siempre estas con ese poleron y eres blanca. . . Eres un oso

- Entonces soy un panda?

- Si, eres un oso panda

Nos sonreímos y seguimos la actividad. En determinada posición quedamos demasiado cerca DEMASIADO, con solo decir que podía sentir el aroma a mentitas que se había comido hace unos minutos lo digo todo. 

No podía mirarlo, si lo miraba me iba a poner roja o a desmayar y no quería verme tan idiota, estaba temblando, aunque estaba con el poleron encima podía sentir mi cuerpo caliente y como entraba el frío a través de mi ropa. De un momento a otro el padre nos hizo cambiar de posición a otra, esta vez ya no quería seguir,¡quería a mi mamá!. Sus ojos estaban pegados a los míos y literalmente nuestras narices estaban pegadas. Mis labios temblaban y escalofríos me hacían mover completa. 

- Si alguien en esta posición le toco con quien le gusta puede besarle, no hay problemas.- dijo el padre en broma, lastima que para mi no sonara tan a broma.

La ultima orden era besar la mejilla de el contrario, bese su mejilla rápidamente sonrojandome. Se acerco a mi y beso mi mejilla, pero muy cerca de mi comisura izquierda (desde ahí no a sido la misma -3-). Me miro y una sonrisa escapo de su hermosa boca. Yo solo quería irme corriendo a casa y encerrarme en mi habitación a gritar maldiciones.

El padre nos dio el pase a irnos a casa, creo que nunca e sido tan rápida en mi vida para salir de un lugar. Al llegar a la calle pude respirar un poco mejor, tan solo quería estar sola para pensar, gritar, hablar, maldecir y tal vez llorar. Un grito me saca de mi ensoñación de lo que deseaba al llegar a casa, me gire y ahí estaba él, al lado de su mamá, con mi libro en mano. Mi libro. Me acerque a él simulando tranquilidad, salude a su mamá y lo mire.

- Me lo darás ahora?

- No estuviste luchando por el todo el día?

- Y tú escapando de mí por eso?

Me dio una sonrisa, pero no era una normal, era una burlona pero divertida y a su vez discreta. Este chico si que tiene códigos. Estiro su mano y tome mi libro, nos despedimos algo desafiante.

Camine a mi casa recapitulando tooooodo el día, estaba muy nerviosa. . . realmente este ángel tiene un tantito de maldad y misticidad. O tal vez solo estoy loca y tenga que volver con mi psicóloga y psiquiatra. . .

¿Estaré loca?

¿ O de verdad hay algo malo dentro de mí?