Narra Luther.
Sigo con la misma rutina de hace un año y tres meses, si... Ha pasado mucho tiempo.
¿Mi rutina?
De mi casa al instituto, de ahí al hospital, del hospital a casa... Y si, la voy a ver a ella, no hablo con nadie en el instituto, las cosas han cambiado.
Ya no veo al idiota de Stephen en el instituto, ni a Justin, ya estamos en último año y ellos ni sus luces.
Pero a mí eso me vale una mierda.
Mis padres están bien, aunque a mi padre le afecta que Sam aún... Aún no despierte, los primeros meses mi padre se echaba la culpa de todo.
Pero mi madre y yo lo ayudamos y así logramos ponernos de pie nuevamente.
Yo... Yo... Yo estoy destruido al saber que no puedo hacer nada por ella, que ya no puedo ver su sonrisa, sus ojos de ese celeste intenso.
Sé que muchos dirán que es exagerado, pero yo de verdad adoro a esa chica que ahora está... dormida. De verdad le tomé mucho aprecio, ella me recuerda a mí... A mi pequeña hermanita, la que no pude cuidar.
Y a Sam tampoco la cuidé.
Me odio. Me odio por no poder hacer nada por segunda vez en mi puta vida.
Y aquí estoy... nuevamente, frente a su cara pálida, su rostro que me expresa tranquilidad, sus labios un poco secos, sus brazos están a la vista y en ellos se ven sus cicatrices de color blanco, su cáncer lamentablemente aún sigue avanzando, lo que hace que su pelo siga corto... Muy corto, lo bueno es que va avanzando a paso lento lo que hace que dure más tiempo con vida...
O al menos un poco de ella.
Acerco la silla a un lado de su camilla y tomo su mano que está un poco tibia, dejo un suave beso en el dorso.
- Hola pequeña - susurro - Hoy el día estuvo como todos los otros - hablo sabiendo que no me responderá - llegaron compañeros nuevos...
Narra Stephen
Sé que huelo mal porque hace mas de dos semanas que no salgo de mi cama... Ni de mi cuarto.
Después de que Sam me pidiera que la... la dejara, mandé todo a la mierda, no fui más a clases, supongo que ni pasé a ultimo año. Perdí a mi hermanita, la única persona que me amaba, mi única familia...
De verdad soy un completo imbécil. Un hijo de puta al no ver lo que le hacía a mi hermanita.
Escucho ruidos abajo y sé quienes son. Justin y Luca, los cuales viven aquí conmigo. Mi tía, esa mujer de mierda, desapareció del puto mapa al igual que su esposo. Hipócritas.
- No ha querido salir del cuarto - escuché a Luca.
- Stephen - dijo Justin - Vamos viejo... abre la puerta - no dije nada\, inclusive me tapé mas - Entraré por las malas si no abres Stephen James - escuchar ese apellido me recuerda a mi pequeña\, Samanta James. - uno - lo escuché gritar - dos y... - no se escuchó nada más\, cuando por fin creí que me dejaría\, la puerta es sacada de una patada. - Tres.
- Vete - mi voz sonó ronca.
No quería ver a nadie.
Narra Justin.
Tuve la posibilidad de acercarme a ella, nuevamente, pero no lo hice porque sé que si ella le pidió a Stephen que se alejara, conmigo haría lo mismo, lo sé, además, su mirada... Cuando estaba a punto de irme fue de esas que dicen aléjate .
Dejé de ir a clases por el simple hecho de que no quiero verla, intentar acercarme y que me rechace. Que me mande a la mierda, no podría.
Prefiero sufrir y no verla, a verla con otro y que me ignore.
- Ven a comer\, aunque sea un poco- hablé sentándome en la cama de mi amigo.
- Déjame sólo - volvió a decir\, por su voz sé que no a bebido ni comido.
- Solo un poco - hablé suave.
- ¡VETE A LA MIERDA! ¡¿QUÉ NO ENTIENDES QUE LA QUIERO Y NO LA TENGO?! - solo eso bastó para que yo también me enojara.
-¿Tú crees que yo no sufro? - hablé tajante y duro - ¿Sabes lo que es estar enamorado y ver como la chica que amas te odia, no te quiere cerca porque que seguramente le das asco? - hablé enojado. Muy enojado - Sabes que amo a Sam y que la mirada de aquel día no la olvido. Odio saber que ella en estos momentos debe estar en brazos de otro, a mi también me duele haberla perdido...
Sin decir más salí de ese cuarto.
Bajé las escaleras y fui a la cocina donde encontré a Luca preparando el almuerzo.
- No bajó. ¿Verdad? - negué frustrado - ¿De verdad aún sigues amando a Sam?. - en todo este tiempo él y yo nos hemos hecho buenos amigos.
- Si.- lo miré - No me la puedo sacar de la cabeza\, - me asincero - Ella siempre a sido mi todo\, a pesar que en el pasado le hice y dije cosas muy malas\, pero la mayoría era para protegerla.
- Debes luchar por ella si tanto la amas. - dijo después de unos minutos.
- No puedo hacer tal cosa.
- ¿Por qué? ¿No dijiste que la amas?
- Carajo\, Luca ¿Viste la puta mirada que me dio ese día?. Ella no me quiere cerca.
Nos quedamos en silencio hasta que escuchamos unos pasos en las escaleras, nos miramos y fuimos a ver, por las escaleras bajaba el cuerpo tatuado de Stephen... Pero estaba más delgado. Mucho más delgado, con ojeras enormes, su pelo largo al igual que la barba.
Bajaba a paso lento, se notaba a leguas lo débil que estaba, cada paso que daba parecía que iba a caer en cualquier momento.
- Te serviré comida de inmediato. - habló Luca y desapareció en la cocina\, yo esperé a mi amigo quien llegó a mi lado.
- Lo siento. - su voz era débil.
- Necesitas comer viejo. - hablé amable.
- Gracias por no irte Justin y perdón por no entender lo mucho que la amas.
*****************************
Escritora: Natalia Manríquez.
Narra Luca.
Después de tanto tiempo, voy a volver a clases.
Al principio no fui por darle apoyo a mi primo, luego no quise volver a clases por vergüenza. Si, vergüenza, no quiero que mi prima me vea mal.
Por dios he hablado con Stephen y Justin, y esa mirada nos llegó a los tres.
Era nuestra pequeña y lo arruinamos por completo, yo por ser un puto cobarde, Justin por idiota y Stephen.... Oh él es peor.
Ha sido un verdadero imbécil, pero esa mierda fue gracias a una persona, mi madre, esa mujer que ha destruido a una pequeña solo por una idiotez.
Quise cambiar de instituto, pero me fue imposible porque necesito a mi "apoderado" o sea, la puta de mi madre.
Y aquí me encuentro de pie frente al instituto, suspiro y bajo mi cabeza para entrar cautelosamente.
Paso por los pasillos y gracias a que es temprano, no hay mucha gente y la que hay no habla ni grita, y por casualidades de la vida escuché a un grupo hablar, las ignoré hasta que mencionaron a Stephen.
- Hace mucho que no se dejan ver - dijo una rubia\, me fuí a mi casillero que estaba algo cerca de ellas.
- Si\, se extrañan\, Justin y su frialdad... Era muy sexi. - dijo otra.
- ¿Qué les habrá pasado? - dijo una morena.
- No lo sé\, lo mismo me pregunto\, pero con Samanta... Esa chica rara - habló nuevamente la rubia.
- Oh ¿Tú dices la rata? - la morena habló.
- Si\, la vi en las noticias hace mucho y más o menos desde ahí no la veo.
- La verdad chicas\, ya que estamos solas - uy si muy solas - yo les quería contar que yo me sentía mal tratando mal a Samanta. - Sonreí amargamente. - no puedo creer lo que nos hizo hacer el dinero.
¿Dinero? ¿De qué hablan estas chicas?.
- Si\, ahora que... - no pude seguir escuchando ya que alguien me tocó el hombro.
- Mmm... Bueno ¿Me dejas abrir mi casillero? - recién ahí me di cuenta de que me había corrido más cerca de aquel grupito.
Maldije por lo bajo al chico, me alejé y me fui a secretaría a ver donde coño me tocaba nuevamente.
Perdí un año, estuve a punto de ir a la universidad, pues sí, soy mayor que los chicos, pero solo por unos cuantos meses, por eso voy un año arriba que ellos.
****
El día transcurrió normal, aunque yo me las estaba dando de espía intentando buscar nuevamente a ese grupito de chicas o aunque sea a una de ellas, pero no tuve éxito.
Voy camino al estacionamiento a buscar mi auto, cuando voy saliendo, a lo lejos, veo a ese chico... al chico.
No lo sigo con la mirada ya que no quiero ver a Sam, no estoy listo para ver su cara de odio hacia mí, o algo así, sé que muchas veces le hablé o le dejé "en claro" que yo no la quería como mi prima ni nada parecido, pero como todos... Mentí.
Arranqué mi carro y me fui a casa de mi primo a ver cómo van las cosas, ya que hace unos días recién salió del cuarto, y está débil, porque no quería comer, ni tampoco dormía.
Muchas veces en la noche me despertaba para escucharlo llorar en el cuarto de Sam, arrepintiéndose de toda la mierda que hizo.
Pero él mismo sabía que no había vuelta atrás, en realidad todos sabíamos eso.
Narra????
La veo desde la ventana como duerme, su cara no expresa nada, solo una calma que puede que acabe pronto o no acabe nunca.
Se escucha como la puerta es lentamente abierta lo que hace más fácil mi huida, pero logro escuchar como ese niño le dice.
- Hola mi pequeña Sam...
Narra Stephen.
Estoy comiendo como un verdadero caníbal, pero hace mucho no probaba bocado y me dí cuenta que es malo, ya que intenté pararme del sofá y mis piernas fallaron, decidí comer una buena porción de fideos.
Los recuerdos invaden mi mente al ver el plato casi vacío.
Flashback
Llegaba a casa después de una fiesta que hubo después de el partido de fútbol americano.
Abrí la puerta y vi todas las luces apagadas, pero menos una, la de la cocina, caminé hacia ahí sigilosamente.
Ahí estaba ella, recostada sobre la mesa, con un plato de fideos frente a ella casi vacío, y otro lleno.
Tuve intenciones de ir a tomarla en brazos y llevarla a su cuarto,pero la mirada de mi tía y su voz aparecieron en mi mente y subí directo a mi cuarto dejando a Sam sola. Dormida sobre esa mesa.
Fin Flashback
Ese día tenía que haberla llevado a su cuarto porque a la mañana siguiente despertó con dolor de cuello, resfriada, por haber pasado toda la noche ahí, completamente destapada...
- ¿Qué pasa Steph? - oí a Justin.
- Fui un hijo de puta con mi Sam - hablé dolido. - de seguro ahora ese niño la está abrasando - Justin se tensó. - diciéndole "hermana" "mi pequeña Sam". ¡¡DIOS!! - grité frustrado. - Me odio a mí mismo\, me doy asco.
Antes de que Justin pueda decir algo más Luca entra a la cocina con la mirada perdida, cuando se da cuenta de que lo miramos, su cara es de confusión o yo que mierda sé.
- ¿Comiendo sin mi? Vaya que mal primo y amigos son. - dijo irónico.
- Y... ¿Qué tal te fue? - pregunta Justin intentando disimular. - ¿Hay más gente n-nueva? O yo qué sé.
- Justin... - empezó mi primo suspirando pesadamente\, sabiendo a lo que se refiere - No la vi\, en todo el día\, aunque no es como que yo la buscara ni nada parecido.
Mi amigo bajó la cabeza asintiendo, solo dijo un triste y bajo: entiendo...
Yo no dije nada, no quería hablar sobre verla todavía porque sé que ella no me querrá ver a mi.
Soy él que más la cagó de todos, no tengo vuelta atrás, ya la perdí, pero no lo sé.... No quiero rendirme sin siquiera haber hecho un mínimo esfuerzo para volver a tener a mi lado a Sam.
Sé que suena como completo egoísta, pero de verdad estoy arrepentido de toda la mierda que le llegue a hacer.
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Escritora: Natalia Manríquez.
Desde que Luca dijo que entraría de nuevo al instituto, me dio curiosidad de saber nuevamente de ella - la voz de Justin se escucha apenas, me ve entrar en la cocina.
- Losé\, ya me di cuenta .... - dije aun somnoliento - pensé que la habías superado - Murmuré.
- ¿tu lo has hecho?- uff
- claro que no - susurré.
- menos yo que .... Que sigo enamorado de ella.- miré triste a mi mejor amigo\, le ha costado un mundo seguir adelante con las ganas de ir a buscarla y decirle cuanto la ama.
Porque ni eso alcanzó a decirle después de ese día.Nadie quiso ir a buscarla por miedo a que esta vez nos mande directo a la mierda.
- hola - dijo Luca tomando una manzana - adiós\, voy tarde.
Cabe decir que yo si tuve intenciones de buscarla y pedirle que me perdone, pero no me dejaron diciendo que ella necesita tiempo y espacio.
Pero después me rendí, decidí llorar como poco hombre que fui, en su cuarto.
- a la mierda no soporto más esto - habló Justin parándose - volveré a ese puto instituto solo para verla.- me miró esperando alguna respuesta.
- pues .... No sé qué decir amigo - dije sinceramente - pero .... Tendrías que esperarme unas semanas - el me miró dudoso.- tengo que recuperarme si quiero verla.
- ¿estás seguro?- dijo después de darse cuenta de lo que dije.
- si ... Aunque no me quiera ver tengo una reputación de chico malo que renovar.- Ambos sabíamos que esa razón no era ... Pero queríamos seguir pensando que nos quería ... Aunque sea un poco.
Narrador omnisciente.
- doctor la chica tubo otra recaída - el doctor corrió a la habitación donde aquel cuerpo débil descansaba.
El doctor, hizo lo que ya hace unos meses hacia para que la chica intentara salir pronto de ese coma, y también para curarla de su enfermedad.
Lo que nadie sabía era que mientras más medicamentos le inyectaban ... La chica perdía más la memoria, a causa de tanta medicación.
- limpia la sangre de su nariz\, yo iré por los otros medicamentos\, prepárala para la quimioterapia.- la enfermera miró al doctor preocupada.
- señor no cree que es muy arriesgado - el doctor miró a la mujer y dijo ... -Ella aun no despierta\, su cáncer no ha avanzado pero\, no sabremos si la quimioterapia servirá\, ya que ella no podría dar ... - la mujer corto sus palabras al darse cuenta.
- así es\, si la quimioterapia sirve\, Sam demostrará signos de que está mejorando\, serán leves\, pero lo hará.
- ¿y si no funciona?- el doctor suspiró.
- tenemos que correr el riesgo\, ya no tenemos mucho tiempo ... Y ella tampoco.
Todos hicieron lo que el doctor les decía, y prepararon a la chica.
Narra Luther.
Miro el espejo .... miro al chico que esta frente a mi, uno que por segunda vez a perdido a la persona que podría sacar del agujero donde callo alguna vez.
Mierda ... Y pensar que así he ido al instituto, con una cara de muerto, lo único que quiero es que ella despierte ... Que me diga otra vez que no fue mi culpa ... Que soy su hermano mayor ahora.
- hijo baja a desayunar - la voz de mi madre me hace girar a verla.- hijo .... - habló con cansancio y aflicción en su voz - mi niño ven con mamá - yo sin más corrí donde ella.La abracé como si fuera lo último en mi lista antes de morir.- tranquilo\, ella despertará.
- mamá ... Sabes ... Ella me recordaba a mi hermanita - miré a mi madre y se le humedecieron los ojos.- y tengo claro que Sam no es ella y por eso la cuidaré\, la protegeré como no pude hacerlo con ella\, sé que Sam está así por mi culpa y debo cuidarla.
- mi pequeño\, tienes un gran corazón\, al cuidar de esa chica\, que ... Es mi hija.- yo la miré enseguida.- ¿What?
- ¿hija?¿De qué o que mamá?- seguí mirándola raro.
- hijo ... esa chica\, se ha ganado tanto nuestro cariño\, que realmente la considero mi hija - pero la voz de mi padre hizo que todo quedara en silencio.
- ella no es nuestra hija - yo pensé que lo decía de una manera amarga ... Pero no\, su rostro se veía desilusionado\, y con muchaza - me di .. El trabajo de buscar sobre ella ... ya que cierta necesidad información\, para hacer los papeles de adopción\, pero no había nada\, Porque Samanta Resmond no existe ... - hablo nuevamente triste - ella se llama Samanta James .... Sus padres murieron en un grave accidente\, Y quedo a cargo de su tía\, ella y su hermano - y como un rallo a la mente se me vino la imagen del chico tatuado\, haciendo el escándalo aquella tarde en mi casa.
- era verdad\, lo que dijo en chico - escucho susurrar a mi madre\, al parecer también pensó lo que yo.- pero ... ¿por qué mentirnos?- se giro a mirarme - ¿Hijo tú sabías de esto?
Niego, recordando las veces que oí a los profesores nombrarla Resmond ... Y no por otro apellido, ni nada parecido.
- para ser te sincero hijo - hablo mi padre - no sé qué pensar de .... De todo esto\, no sé si estamos haciendo las cosas bien.
- padre .... No quiero alejarme de ella\, siento que debo protegerla ... Es como ... Ella - mi padre me mira y entiende lo que digo al instante\, el también está consciente de que de alguna manea estamos salvando a Sam de aquel chico.
Narra Samanta.
Hace un tiempo que siento lo mismo .... Y pasa lo mismo .... Mi cuerpo no responde a lo que dice mi mente, pero si lo intento ... Caigo de nuevo en un lugar obscuro, y vuelvo a lo mismo pero .... ¿dónde estoy?¿Por qué no veo nada?
Escucho unos murmullos, no logro identificar qué tipo de sonidos son, no sé si son voces o son sólo ruidos, intento agudizar mi oído, pero esta vez intento mover mis manos ... Y siento .... Siento algo en mi brazo y duele un poco.
Y sin más vuelvo a caer en un cansancio que me envuelve y así para no sentir nada más ...
****
Siento que algo toca mi mano, pero ... No se que es ... O quien es, intento agudizar mi oído ya que no puedo abrir mis ojos, pero nada .... Sigo escuchando murmuros solamente, pero ese tacto en mi mano me hace saber que hay alguien .... Pero ... ¿quién?
****
No sé cuánto tiempo ha pasado ni siquiera sé si son minutos o días los que han pasado a lo largo del tiempo que llevo en este lugar, que por cierto ... No tengo idea de donde estoy.
Pero al pasar tiempo ... Mi oído por fin se está escuchando mucho mejor, logro distinguir voces .... Pero no se específicamente que hablan.
Otra vez lo siento ..... Ese tacto en mi mano, cada vez que lo siento tengo la necesidad de hablar de moverme, pero no puedo y eso me inquieta y me desesperó.
Quiero saber ... No .... Necesito saber ¿quién es la persona que toma mi mano?Pero nada está a mi favor .... No logro abrir mis ojos, tampoco logro mover mi cuerpo .... No puedo hacer nada ... Es como si .... Como si durmiera pero a la vez estoy despierta.
Otra vez .... Ese tacto .... Esa mano que toca la mía, siento algo mojado y no sé que es.
Un dolor se hace presente esta vez en mi cabeza ... Intento poner mi mano ... Pero no puedo ni siquiera hacer una mueca, el dolor se va, junto con el tacto de la otra mano.
¿Qué está pasando ?.
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Escritora: Natalia Manríquez.
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