¡Hola soy Belina, mi historia empieza justo cuando me e divorciado del hombre que pensé que sería el amor de mi vida, llevábamos 12 años juntos, nos conocimos justo terminábamos la universidad, fue a amor a primera vista, como dicen, en cuanto lo vi sentí que mís ojos no podían separarse de los suyos, alto, delgado, no flaco, muy varonil y unos ojos cafés claros que me dejaban sin sueño, en cuánto cruzamos palabra me sentí enamorada de él y ayudaba que en la intimidad, era muy bueno, no increíble pero siempre bueno, pero mi percepción cambió completamente, el 9 de diciembre yo llegaba a casa después de un dia largo de trabajo, pero por supuesto no le había avisado a mi marido, yo quería darle una sorpresa, era nuestro aniversario de bodas, hasi que pedí permiso para salir temprano, me compre un hermoso vestido rojo por supuesto y una lencería indecente que hasta para una mujer de mente abierta se abría sonrojado, ya tenia la reservacion del restaurante y despues de cenar, iríamos a bailar, para recordar lo que hacíamos de novios y por que, no volvernos locos un poqueuito, pero todo eso terminó siendo el día más horrible de mi vida, cuando entre a la casa y mientras pasaba las bolsas de mis compras, me di cuenta de un vestido tirado en el piso, y más adelante estaba un braciel, seguí caminando hasta donde las prendas seguían, hasta mi cuarto, lo que vi ese día, mi marido, arriba de una mujer haciendo el 69, cosa que nunca queuiso experimentar conmigo, y en un momento dado mientras ellos cambiaban de posicion el alzó los ojos y me vio hay parada, y yo solo pude decir, !feliz aniversario! Y me salí corriendo como una magdalena.

Después de eso me mude de ciudad, a un lugar más cerca de mi familia y ya no queuise saber nada de mi marido o ya ex marido no e empezado con los tramites pero lo are.

Un día estaba desayunando en casa de mi madre Caterina y mis hermanos Alessandro y Angelo, ellos me invitaban a una fiesta para celebrar mi reciente soltería

-VAMOS Belina te vas a divertir, hay que aprovechar que te tenemos de nuevo en casa

-no quiero ir y lo sabes Angelo

- a que te vas a quedar, a llorar, cuando piensas que nadie te escucha, por que eso es lo único que haces

Me quedé helada, pensé que nadie en mi casa se daba cuenta, me quise morir, y mi hermano mayor Alessandro continuo

- YA BASTA CON ESO BELINA, ENTIENDES, ya ni te reconozco, has bajado un montón de peso, cuanto hace que no te maquillas, superalo, no se murió, te puso los cuernos, entiendes, hasi que ve, báñate y ponte muy guapa pero sin enseñar nada eee

Yo solo pude asentir y salir del comedor, avergonzada y con lágrimas en los ojos, a veces es lo que uno ocupa, un golpe de realidad para dejar de ser la mártir.

Me bañe y cuando estaba terminado de arreglarme me mire al espejo y ni yo me conocía estaba demasiado flaca, nada saludable, tenía una ojeras demasiado obscuras y mi cabello sin brillo y cotro* por una rabia que me hizo cortarme el cabello largo que tenía *y hay parada viéndome a los ojos me jure que nunca más me iba a ver hasi, que yo tenia el derecho de seguir con mi vida, al final, el fue el que falló, no yo, el es el que debe de arrepentirse de perderme, no yo, hasi que me jure reinventarme y no dejarme caer de nuevo.

Salimos los tres de la casa, yo no iba muy confiada, no me sentía yo, pero lo que me dijo mi hermano, me había tocado en lo más hondo, ya eran 8 meses desde qué me separé, ya era hora de tomar mis propias decisiones.

Llegamos a la fiesta, era en un bar se celebraba el cumpleaños de karla, una amiga de mi hermano Angelo, llegamos, todo normal, saludos, presentaciones, hasta que lo vi, el hombre más hermoso, ojos negros, el color más negro que había visto en mi vida, piel clara, se veía q hacía ejercicio, se le veía por la camisa blanca abierta por los dos primeros botones, yo me le quede viendo embobada, nada más me falta salivara, hasta q Karla, una rubia perfecta, de esas q sola vez en las revistas, lo atrajo hacia ella y le dio tremendo beso, no se, me dio muchos celos y envidia más que nada, yo quería ser ella.

En eso, llega Alessandro con una botella de vino

-esa es toda para nosotros, de aquí, no nos vamos hasta q yo o tú no pueda beber más

-ja, ja, ja no empieces yo vine a distraerme un rato y más por que me regañaste, no para tomar

- mira, mira, no empieces tú, por que se ve q necesitas una buena borrachera para pasar página, de una vez por todas

Ya no dije nada y deje q sirviera los primeros tragos y hasi empezamos hasta q no la terminamos y nos fuimos a bailar, andaba demasiado tomada, pero Alessandro tenía razón necesitaba relajarme, nos trajeron otra botella y seguimos bebiendo y bailando.

En una de esas q estaba bailando, choco con una persona y me tira el trago q traía en mi blusa y cuando volteo a reclamarle, era el hermoso hombre q había visto cuando llegamos, solo sentir sus ojos en mi, sentí q el mundo se me movía y mi cuerpo se prendía fuego.

- debes de tener cuidado en donde caminas

- disculpa, yo, si tu fuiste el que me tiro la bebida en mi blusa

-estás disculpada, pero no deberías de perder enojándoteenojandote conmigo, deberías de cuidar a tú novio, parece que, se lo quieren comer esas dos muchachas

Y me apunto a la dirección donde estaba mi hermano, comiéndose a besos con dos mujeres

- o también podríamos aprovechar y hacer lo mismo

Después de decir eso, se me quedo viendo y a mi me dio más coraje y solo me di la media vuelta y lo dejé hablando solo, salí como pude del lugar y pedí un taxi para mi casa.

Ya en mi cama, duchada, no podía dejar de pensar en esos ojos negros, en lo q me hacían sentir y más en su propuesta, si yo fuera otro tipo de chica hubiera dicho q si, pero no tenía q tener valores, y hay estaba yo deseando hacer una cosas pero haciendo otra.

No supe en que momento me dormí hasta que me desperté con una tremenda resaca que casi me muero, me levante y baje a desayunar, hay ya estaban Alessandro y Angelo, se me olvidaba que era domingo y q ellos lo pasan en casa de mamá ese día.

No se que me pasa, maldita sea, no puedo dejar de pensar en esa mujer y en sus malditos ojos verdes, en esos ojos q me invitan a no querer dejar de verme en ellos y su boca, su boca me invita a prenderme de ella y no dejarla ni para respirar y como bailaba parecía una diosa con esos movimientos, no he dejado de pensar en ella y cuando recuerdo q me dejó hablando solo, me da una rabia, como se atrevió hacer eso, a mí, a mí nadie me hace eso, yo soy Mauro Lombardo, quien se cree esa mujer, salgo de la ducha y veo q todavía siguen aquí Andrea y Elizabeth y me acuerdo de como llegue a casa y me llegan recuerdos de lo bien q la pasé con ellas, sigo caminando y me cambio con un traje por supuesto, echo a la medida, me doy los últimos arreglos, perfume y listo, salgo a desayunar más bien diría comida, me dirijo a mi restaurante favorito, nada más entrando veo Angelo Smith con su hermano Alessandro y siento un poco de incomodidad al recordar que lo eché de cabeza con el lige del bar, con esa hermosa bruja, y al recordarla no me siento tan mal.

Me acerco a saludarlos ya que somos buenos amigos y socios

-Por lo que veo estuvo muy buena la noche, que están los dos reponiendo energías.

Y señaló la mesa llena de comida

- no somos los únicos, tu también la necesitas jaja, jaja

- te vimos salir con dos guapísimas supermodelos

- la idea me la dio Alessandro ja, ja, ja

-ese soy yo, el de las ideas ja, ja, ja, pero siéntate y desayunar con nosotros

Me termino de sentar y hacer mi pedido de lo q voy a querer cuando veo que va llegando la pequeña bruja de ojos verdes y no puedo ni reaccionar cuando ya la tengo enfrente y solo puedo poner una sonrisa, como diciendo de nuevo tu.

- siento el retraso

Lo dice llegando y ni una mirada me dio, y siento unos celos enormes de querer matar a Alessandro cuando se acerca a saludarlos de beso y también a Angelo que mis selos lo abarcan también a el.

- Belina el es Mauro Lombardo, nuestro amigo y socio

- hola Mauro

- hola Belina mucho gusto

- ahora si te vas a disculpar

- como, se conocen??

- si, nos conocimos anoche y aprovechando q esta tu novia aquí, Alessandro, me disculpo por tírate la bebida anoche, fui muy descuidado, aunq claro, deberías de tener más cuidado

Cuando termino de decir esto, los tres me miran con cara de que estoy loco

- no, no, Mauro, yo y Belina no somos novios, somos hermanos

-jaja jaja

- jaja Jaja jaja

- eso aclara muchas cosas, aunque no me culpen, no se parecen en nada

- y Belina y que te trae a la ciudad, negocios o placer

- negocios, claro, aunque, tu, no lo entenderías

En eso la pequeña bruja recibe una llamada que la pone muy contenta y se tiene que retirar y me estrecha la mano y me dice

-un gusto conocerte

- el placer es mio

Y se marcha dejándome atúrdido con la electricidad que sentí, cuando toque su mano es más suave de lo q había imaginado. Se me va el día con Alessandro y Angelo hasta que nos despedimos

Ya de regreso a mi departamento me acuerdo de lo que dijo Alessandro, q Belina se separo de su esposo por que le puso los cuernos y yo me pregunto, quién, en este maldito mundo le pondría los cuernos a semejante hermosura, de que hay invesiles los hay.

Y me volví a perder en sus hermosos ojos verdes de echicera, en esa carta de ángel, en ese cuerpo de infarto, que se ve que no lo a pasado nada bien, pero sigue teniendo su forma de tentación, en esos labios carnosos y rojos, que no me dejo de preguntar a que sabrían.