NovelToon NovelToon

Pesadilla De Amor

Introducción

Hay historias que comienzan con una promesa.

Una mirada.

Un “te amo” que suena tan real, tan profundo, que se vuelve brújula.

Historias que nos hacen creer que, finalmente, el amor ha llegado para quedarse.

Y hay otras historias… que empiezan igual.

Pero se transforman en otra cosa.

“Pesadilla de Amor” no es una novela común.

No es un cuento de hadas.

No es una historia donde el amor todo lo puede, donde las heridas se curan con besos, donde el “para siempre” llega sin sacrificios.

Esta es una historia realista, cruda, pero también profundamente humana.

La protagonista, Luna, podría ser cualquiera.

Una amiga.

Una hermana.

Vos.

Ella creyó en el amor.

Se entregó entera, como hacen los valientes.

Saltó al vacío confiando en las alas de quien decía amarla.

Y se estrelló.

Pero esta historia no trata solo del dolor.

No es una tragedia encerrada en sí misma.

Es, sobre todo, una historia de lucha.

De reconstrucción.

De la lenta, dolorosa, y poderosa decisión de volver a vivir.

Porque cuando Luna escapa de un matrimonio que la rompió, no solo huye de un hombre violento.

Huye de lo que creía ser. De lo que creía que ella merecía.

De todo lo que se había dicho a sí misma para sobrevivir.

Y es ahí, en ese espacio nuevo, silencioso, desconocido, donde comienza su verdadero viaje.

Un viaje hacia sí misma.

Hacia el reencuentro con su voz, con su cuerpo, con su libertad.

Con el miedo latente. Con la culpa, la desconfianza,Pero también con la esperanza.

Y con el tipo de amor que no se impone, que no controla, que no hiere.

En un pueblo pequeño y lejano, Luna conoce otras caras, otras vidas.

Gente buena que no hace preguntas, pero ofrece compañía. Ayuda sin pedir explicaciones.

Y a Tomás.

Un hombre que camina a su lado sin forzar el paso.

Que escucha más de lo que habla.

Que respeta el silencio tanto como la palabra.

Pero nada es simple cuando se viene del infierno.

El miedo sigue.

Las marcas no siempre son visibles.

Y los monstruos… a veces no se quedan dormidos.

A veces buscan.

A veces regresan.

“Pesadilla de Amor” es una historia de sombras y luz.

De heridas que sangran y manos que curan.

De decisiones difíciles.

De despedidas necesarias.

Y de segundas oportunidades que no siempre llegan como uno las imagina.

Es una historia escrita con respeto, con amor por quienes han pasado por relaciones violentas y han encontrado, o están buscando, la salida.

Si alguna vez amaste a alguien que te rompió…

Si alguna vez pensaste que el amor era dolor disfrazado…

Si alguna vez tuviste que huir para volver a respirar.

Romperse para volver a renacer.

No todo está perdido, no toda la gente es igual.

No hay que rendirse por más negro que este, siempre somos arte en los ojos correctos.

Esta historia es para vos.

No es fácil.

No es cómoda.

Pero es necesaria.

Acompañá a Luna en su camino.

Y tal vez, en su reflejo, encuentres un poco del tuyo.

Porque a veces, de las pesadillas, también se despierta.

Y al otro lado… puede estar la vida.

Capítulo 1 - La Jaula de Oro

¿Quién dijo que la vida es bella? ¿Quién fue el idiota que convenció al mundo de que casarse es el final feliz de un cuento de hadas?

Tal vez es el principio de la pesadilla.

Tal vez yo soy la prueba.

Luna lo recordaba todo con claridad. La risa libre, la ilusión estallándole en el pecho, la mochila al hombro y el "yo sé lo que hago" repitiéndose como escudo frente a cada mirada de desaprobación. No le importó pelearse con su familia, perder amigas, dejarlo todo atrás. No le importó nada… porque creía en él.

Él.

El que le prometió el cielo.

El que la convenció de que ella era su destino.

El que lloró frente a su puerta rogando por una vida juntos.

"Confía en mí", le dijo, y ella lo hizo.

Confiar fue su error más grande.

Ahora, tres años después, Luna miraba por la ventana de una casa que parecía una cárcel. El sol entraba tibio por los vidrios sucios, pero no alcanzaba a calentarle el alma. Tenía los dedos partidos por el agua helada con la que lavaba los platos de madrugada, después de preparar la cena, después de limpiar la casa, después de sobrevivir a otra noche más.

Su reflejo en el vidrio ya no le devolvía la imagen de la chica de pelo suelto y sonrisa fácil. Ahora había ojeras, un labio roto escondido bajo una capa de maquillaje barato y una sombra en los ojos… una que no se iba, aunque llorara, aunque gritara en silencio cuando él dormía.

Luna no estaba casada con un hombre.

Estaba atrapada con un monstruo.

Uno que la llamaba "inútil" cada vez que se atrevía a decir lo que pensaba.

Uno que rompía platos contra la pared cuando ella no cocinaba "como su madre".

Uno que la dejaba llorando en el baño, con la puerta cerrada y el alma hecha trizas.

Y sin embargo, afuera, él era el esposo perfecto. El que trabajaba duro. El que sonreía en las fotos familiares. El que engañaba a todos.

A veces, Luna se preguntaba si de verdad estaba loca. Porque él también sabía jugar con su mente.

"Estás exagerando", le decía.

"Si te trato así es porque me sacás."

"Vos me hacés poner así. Mirate. Sos una desagradecida."

Y ella se miraba… y ya no sabía quién era.

Esa noche, mientras él dormía con el celular en la mano —seguramente mensajeándose con alguna de las tantas "compañeras de trabajo"—, Luna se sentó en el borde de la cama y miró al techo.

No lloró. Ya no tenía lágrimas, se evaporaban rotas en su alma antes de salir , no había nada más que dolor silenciado a esa vida que ella misma se metió engañada .

Había aprendido a guardar las lágrimas para cuando no hubiera testigos.

Pero en lo más profundo, una semilla de algo diferente empezó a brotar.

No era esperanza todavía.

Era algo más tenue… más primitivo.

Era rabia.

Era esa chispa que le recordaba quién fue.

Y aunque aún no sabía cómo, algo dentro de ella susurró bajito:

"No vas a quedarte así para siempre."

Capítulo 2 - Recuerdos con sabor a veneno

Había una época en la que Luna reía con libertad.

Sus carcajadas llenaban la casa de sus padres, una casa modesta pero cálida, donde su madre siempre tenía una canción en los labios y su padre, aunque duro a veces, jamás dejaba de preocuparse por ella.

Era la más chica de 2 hermanas, la mimada, la soñadora, la que creía en las señales del universo y en los amores eternos. Su familia la cuidaba, a veces demasiado. Pero Luna era como el viento: no soportaba estar quieta, tenía mil sueños por delante.

Tenía 22 años cuando conoció a Patrick.

Una noche cualquiera, en una de esas salidas con sus amigas en un barcito del centro. Él estaba con unos compañeros, alto, de sonrisa fácil y mirada encantadora. Tenía esa seguridad envolvente de quien siempre consigue lo que quiere. Y esa noche, la quiso a ella.

—¿Vos sos de acá? —le preguntó, con un acento extranjero que a Luna le sonó exótico.

—Toda la vida —respondió, sonriendo como si supiera que esa conversación iba a cambiarle la vida.

—Entonces tengo suerte de haber venido —le dijo él, y fue suficiente.

La buscó todos los días después. Mensajes, flores, sorpresas. La llamaba "mi reina", "mi sol", "mi futuro". Decía cosas como “Contigo puedo ser mejor” y “Sos todo lo que soñé”. Luna, que siempre había tenido noviecitos tibios, se sintió por primera vez protagonista de su propia historia de amor.

Cuando sus padres empezaron a notar la intensidad con la que Patrick se metía en su vida, intentaron advertirla.

—No te apurés —le decía su madre—. Las cosas verdaderas no tienen apuro.

—Es celoso, Lunita. No es normal que se moleste porque salís con tus amigas —opinó su hermana mayor.

Pero Luna no escuchó. Estaba enamorada. Ciega. Convencida de que nadie entendía lo que ellos compartían.

Se fue a vivir con Patrick seis meses después de conocerlo. Él insistió en que era mejor “comenzar su vida juntos sin interferencias”. Ella, enamorada y testaruda, peleó con todos.

—No necesito su permiso —les gritó a sus padres.

—Es mi vida —les repitió, mientras hacía las valijas con lágrimas en los ojos, pero con el corazón firme.

El casamiento fue rápido, sencillo, casi improvisado. Patrick dijo que no hacía falta gastar en frivolidades.

—Lo importante es que somos uno solo —le susurró al oído cuando firmaron los papeles.

Y ella creyó.

Al principio, todo fue calmo. Extrañaba a su familia, sí, pero él la llenaba de atenciones. Cocinaba, le leía, le hablaba de hijos y viajes, de un futuro brillante. Cuando estaba de buen humor, era el hombre perfecto. Pero bastaba una mínima cosa —una demora, un comentario inocente, una mirada equivocada— para que algo se torciera.

El primer golpe fue una cachetada, seca, en una discusión por una foto vieja en el celular de Luna.

Ella se quedó muda, paralizada. Él se arrodilló a los dos segundos, llorando, rogando perdón.

—Fue el estrés. Es que te amo tanto que me enfermo. No puedo imaginarte con nadie más.

—No va a volver a pasar —le prometió—. Jurado.

Y no volvió a pegarle… durante semanas.

Después vinieron los insultos. Los empujones. Las noches en las que no la dejaba dormir porque quería "hablar". Las mañanas en las que desaparecía con el auto y ella no sabía si volvería con una disculpa o con furia.

Luna pensó en huir muchas veces.

Una vez, incluso, armó una mochila y llegó hasta la terminal. Pero Patrick apareció.

—¿Pensás dejarme? ¿Después de todo lo que hice por vos? —le dijo, llorando, con una herida fingida en la ceja.

—Estaba buscando ayuda. Te amo, Luna. Estoy enfermo, pero puedo cambiar. Vos sos mi medicina.

Y Luna volvió.

Otra vez.

Otra vez, y otra.

Cuando quiso hablar con su madre por teléfono, él lo supo.

—¿Querés volver con ellos? ¿Con los que te dieron la espalda? —le gritó.

Y el celular fue arrojado contra la pared.

La casa se volvió una cápsula de tiempo, donde el reloj sólo se movía cuando él quería.

Ella cocinaba, limpiaba, fingía estar bien para los vecinos, y por dentro… moría de a poco.

Un día, frente al espejo, Luna se dijo algo bajito, como una oración:

—Esta no soy yo. Esta… no es mi vida.

Y ese día, algo empezó a despertar.

No era valor todavía.

Pero era algo.

Algo que no podía apagarse del todo.

Download MangaToon APP on App Store and Google Play

novel PDF download
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play