Me llamo lily Moore soy hija única de Margot y de James Moore, en la familia todos siempre han sido de una genética bastante bonita, hombres altos, de buen físico y sumamente apuestos e inteligentes, en las mujeres la belleza era incomparable con otras mujeres, cada mujer que nacía en la familia era sumamente hermosa, lista e inteligente. No importaba con quiénes se llegarán a casar, la descendencia de los Moore siempre ganaba, dando como resultado hijos hermosos.

Mi madre en juventud fue mejor amiga de Catalina Bianchi una hermosa italiana, ambas estudiaron juntos la preparatoria, ahí es donde conoció a papá, un joven sumamente apuesto, y de buena familia, ambos se enamoraron profundamente, con el pasar de los años, mi madre a la edad de 22 años y estudiando la universidad, contrajo matrimonio con mi padre que era tres años mayor que ella.

Por otra parte, su mejor amiga Catalina también tenía la ilusión de poder formar parte de la familia Moore, aunque perdió las esperanzas al saber que mi padre era el único hijo varón soltero, por su amistad y cariño hacia mi madre jamás intento o siquiera pensó en involucrarse entre ellos.

La amiga de mi madre, Catalina Bianchi a la edad 20 años, quedó embarazada de su novio Francesco Colombo quien era al igual que papá, 3 años mayor que ella, ambos jóvenes se casaron, de ella nació un hermoso niño, el cual llamaron Axel Colombo, pero la ilusión de Catalina por formar parte de los Moore nunca se esfumó, así que junto a mi madre, prometieron que si mamá tenía una niña, estos se unirían en matrimonio cuando estuvieran listos.

Del nacimiento de aquel niño, pasaron cinco años, para que mi madre a la edad de 26 años me trajera a este mundo, así que nuestro compromiso fue oficial: Axel Colombo y Lily Moore, ambos nos casaríamos cuando yo cumpliera 20 años de edad... Definitivamente, una mala idea, pactar un matrimonio que seguramente estaba destinado a su final desde un principio, sin considerar los sentimientos y emociones que a lo largo de nuestra vida tendríamos.

Cuando yo ingresé al primer grado, Axel ya cursaba el 6.º grado, yo no entendía mucho de esta unión así que me dedicaba a jugar por todo el colegio durante el receso, de vez en cuando me encontraba con él, quien siempre estaba rodeado por niños de su edad, era el popular de la escuela, él era bastante lindo, su cabello era ondulado y castaño claro, ojos bonitos, un bonito rostro, pero muy cruel conmigo, cada vez que me veía jugando con algunas amigas a la comidita o a las muñecas en el patio de juegos, me decía: "Deja de hablar con esa muñeca, pareces loca" "Tonta" "¿En verdad los genes de tu familia son lindos?" "Eres fea" "Niña tonta" entre otras.

A mitad de curso lo empecé a ver de la mano con una de sus compañeras de clase, con la que más de una vez llegué a verlos besarse, esto ocurría cuando jugaba a los espías con otros niños, en más de una ocasión lo noto y solo se burlaba de mí, tomando a la niña de la mano y pasar a mi lado empujándome mientras yo caía al suelo, era una niña de 6 años así que no le daba importancia, para mí la unión pactada entre nuestras madres era solo un juego.

Cuando él salió del colegio todo fue mejor, ya no había quien me molestará en el colegio, me sentía libre y plena, la niña más feliz se podría decir, las clases eran fáciles, las matemáticas, pan comido para mí, lo mejor ocurrió cuando entre a 4° grado, me hice amiga de un lindo niño de 6° grado, tenía el cabello negro, ojos de color gris claro, parecía todo un galán de novela infantil, cuando lo veía sentía cosquillas en mi estómago, mis mejillas cambiaban de color solo con saludarme, "niña bonita" me decía cuando nos encontrábamos en el recreo y yo no podía ocultar mi emoción, de vez en cuando me regalaba caramelos, y yo a él, en más de una ocasión comimos un helado después del colegio.

A mis 9 años me sentía soñada con la amistad de Cristian Ivanov el niño más lindo, gentil, inteligente y hermoso de todo mi universo.

Por las tardes y de vez en cuando la mejor amiga de mi mamá, en compañía de su odioso hijo venían a casa de visita, para fomentar nuestro vínculo, Axel Colombo ya era un adolescente de 14 años, que deseaba estar en otro lugar menos en casa de mis padres, pero tenía que comportarse, al ser yo solo una niña tan pequeña, no era de su agrado, a él le gustaban las niñas de su edad, ya más desarrolladas, pero su madre cada vez que me veía a mí, me halagaba mi cabello, mis ojos, mis labios, mi piel inclusive mi delgadez.

- Saluda a tu prometida- decía la señora Catalina con una enorme sonrisa en su rostro y Axel con cara de muy pocos amigos me regalaba un beso de mala gana, el cual casi apenas y tocaba mi mejilla, yo debía hacer lo mismo y besaba su mejilla, mientras mi madre y su mejor amiga, la señora Catalina platicaba plácidamente en la terraza nos dejaban a los dos solos en la sala para que Axel y yo hablaramos sobre nuestros intereses mutuos, cosa que nunca pasaba, Axel se perdía en su teléfono, mientras estaba sentado en el gran sofá de la sala y yo me sentaba en uno individual cerca al gran ventanal que daba justo frente del jardín mientras leía un libro que hablaba sobre mitología griega -Eres una rata de biblioteca- Decía Axel mientras me lanzaba una mirada amenazante, yo no respondía a nada solo lo ignoraba - ¿No vas a decir nada? Niña idiota - volvía a decir mientras yo seguía en silencio, por dentro quería llorar, mía ojos se llenaban de lágrimas al escuchar sus insultos que solo decía cuando nuestras madres no estaban cerca.

Mi parte favorita de estas visitas era cuando se marchaban, nuevamente besábamos nuestras mejillas sin ganas de hacerlo, prefería besar y lamer el suelo, antes que besar a ese mal educado.

Mis días felices en el colegio pronto habían llegado a su fin, cuando terminó el año, Cristal Ivanov se despidió de mi regalando me un brazalete con nuestras iniciales grabadas con la promesa de seguir manteniendo nuestra amistad.

Y así fue, para cuando yo iba en sexto año, Cristián solía visitarme a la hora de la salida del colegio, no era mucho lo que hablábamos, ya que en cuanto llegaba el chófer de mi familia tenía que despedirme de él.

En una ocasión mientras esperaba a que llegaran a recogerme, que siempre era 15 minutos después de la salida, compartía un helado con mi adorado Cristian quien lucia verdaderamente guapo en su uniforme de secundaria, yo estaba feliz en su compañía, todo eran risas y de vez en cuando un cruce de miradas que no puedo explicar la sensación tan hermosa que se sentía en mi estómago, cuando sé pronto noto que llega el auto de la familia Colombo, casi me ahogo con mi helado cuando vi bajar aún mal humorado Axel, su mirada se centró en Cristian, para luego pasar a mí, en menos de lo que me di cuenta él ya estaba frente a nosotros.

- ¿Qué crees que haces niña idiota?- Me dijo con un tono que nunca en mi vida había escuchado, ni por parte de mi padre ni mi madre.

Yo quedé paralizada sin saber que responder, no estaba acostumbrada a este tipo de palabras, al lado de mis padres de los cuales era su adoración nunca las escucharía.

- ¿Idiota? Discúlpate ahora mismo- Escuché la voz de Cristian justo de tras mío, mis mejillas ardieron al darme cuenta de que me estaba defendiendo.

- Tú no te metas, que no estoy hablando contigo Ivanov- Mis ojos se abrieron al darme cuenta de que también lo conocía.

- Y tu niña idiota camina que no tengo todo el tiempo- Espeto Axel, el cual tenía 16 años y ya cursaba el segundo semestre de preparatoria, Cristian apenas cursaba el 2.º grado de secundaria, Axel era más alto que Cristian aún con la diferencia de edad y estatura se portó valiente.

-El único idiota que veo aquí eres tú Colombo- Respondió Cristian dejando caer su chaqueta, Axel sonrió maliciosamente y se acercó a él.

 - ¿Estás enamorado de ella Ivanov?- Dijo Axel mirando a los ojos a Cristian - ¿Y si así fuera, a ti qué?- contesto desafiante.

- Es una pena, Vámonos ya Liliana-

-Es Lily- contesto Cristian y Axel solo tomo mi mochila y se la entrego a su chófer entrando él en el auto, todo mundo nos observaba yo me sentía apenada, odiaba a Axel y no quería irme con él, pero seguramente su madre lo había obligado a que me recogiera, entonces ambos estábamos en esta difícil situación.

- Lo siento- respondí - No te preocupes Lily, te escribo más tarde ¿está bien?- respondió con una hermosa sonrisa dibujada en su rostro, yo asentí y le di un beso en su mejilla,

Escuché pitar la bocina del auto y subí también -vamos a casa- ordenó Axel al chófer, este solo asintió y dio marcha.

- ¿A tu casa?- pregunté con cierto nerviosismo, a pesar de que toda mi vida había estado en contacto con Axel, nunca habíamos Sido tan cercanos, ya que él era más grande que yo, siempre había otros intereses de por medio, por lo tanto, lo que a mí me gustaba, para él era una niñera.

- Sí... Haya están tus padres- respondió de mala gana y sin quitar su vista de su móvil

-¿Por qué no me avisó nada ninguno de mis padres?- pregunte.

- Yo que voy a saber... Ya guarda silencio, cuando llegues le preguntas-

Baje mi mirada y entonces al igual que el saque mi móvil de mi mochila y note que Cristian me había escrito, una gran sonrisa se dibujó en mi rostro, mientras el auto avanzaba yo platicaba con mi valiente caballero.

- ¿Ya tan rápido andas de zorrita?- escuché la voz de Axel con tono burlón.

No respondí nada, mis padres me habían enseñado a no perder mi tiempo en discusiones tontas, así que ignore, al gran tonto que tenía justo al lado mío.

- Aparte de idiota, sorda- fue lo único que escuche de él hasta que llegamos a la mansión de los Colombo.

Ese día lo pasamos con ellos, sus papás y los míos aparte de amigos eran socios, su madre de Axel siempre se notaba maravillada por mi presencia o por la de mi padre, quien a pesar de tener 40 años seguía siendo bastante guapo, por él no pasaban los años, a diferencia del papá de Axel, Francesco Colombo quien era también guapo, pero en él ya se notaba el paso del tiempo, Catalina Colombo era muy guapa, pero para mí, mi madre era todo una diosa, ninguna mujer en el planeta se le igualaba en belleza, esa era mi opinión personal con respecto a mi madre y padre.

Axel siempre se notaba irritado por estar obligado a convivir conmigo obligatoriamente, no se cómo era su relación entre el y sus padres, a mí tampoco me gustaba la idea de tener que lidiar con él, pero estaba acostumbrada a no discutir ni desobedecer a mis padres, así que sobre llevaba a Axel tal vez con el tiempo nuestras madres se darían cuenta de que entre el y yo había un gran abismo y así terminarían este absurdo plan de casarnos.

Rápidamente pasaron dos años, entre más crecía, la señora Catalina se veía más fascinada por mi apariencia, realmente no lo entendía ¿Cuál era su afán de pertenecer a los Moore?

(Lily Moore 13 años)

Yo me sentía como una adolescente normal al resto, aunque en la secundaria siempre recibía regalitos, invitaciones para salidas al cine y todo ese tipo de cosas.

A diferencia de Axel que siempre que acompañaba a su madre a casa de mis padres, me miraba con indiferencia él ya era mayor de edad, estaba empezando a estudiar la universidad, era el mariscal de campo, los deportes siempre se le daban bien, desde que iba en sexto grado mostraba sobre salir en todos los festivales deportivos.

(Axel Colombo 18 años)

Aparte de eso, era muy guapo, eso no lo discutía, pero no pasaba de ahí la administración hacia él, y al parecer salía con la capitana de las porristas, Valeria creo que se llamaba la chica, eso lo supe un día que estando aquí en casa ella le marcó a su móvil, y el sin la menor preocupación contesto.

Realmente me odiaba, no me importaba, después de todo el sentimiento era mutuo, por otra parte, yo estaba enamorada de Cristian con el cual después de cuatro años de amistad por fin me había pedido que fuera su novia, me sentía en las nubes, era mi secreto mejor guardado, ya que si alguno de mis padres se enteraba de mi noviazgo me harían terminarlo y posiblemente ya no solo iría el chófer por mí, sino también mi mamá y yo no quería eso, los 15 minutos que tenía después de la escuela era el único tiempo que tenía para poder verlo, y tomarlo de la mano.

Mi felicidad aumentó más cuando la familia Ivanov inscribió en las mismas clases de música a Cristian, ahora no solo lo podía verlo después de la escuela, sino también en clases de música dónde convivíamos más de dos horas diarias.

(Cristian Ivanov 15 años)

Yo estaba enamorada de esos ojos hermosos, también de su forma tan linda de tratarme, en clase de música tocábamos el piano a dueto, todo era mejor a su lado, él no sabía de mi compromiso arreglado con Axel Colombo, pero tampoco me preocupaba por qué cuando cumpliera mi mayoría de edad le diría a mi padre que no era mi deseo casarme con alguien que apenas y toleraba, sé que mi padre no iba a permitir que yo su única hija terminara atada a una persona que solo me llenaba de insultos y burlas cada vez que tenía oportunidad.

Los meses pasaron, y en una tarde cualquiera, el clima empezó a cambiar de soleado ha nublado, yo regresaba de la secundaria, subí por las escaleras hasta llegar a la recámara de mis padres y ahí estaba mi hermosa madre, ella se encontraba arreglando para un evento que tendría lugar en un exclusivo restaurante de Inglaterra en una de las fiestas que organizaban los Colombo para la caridad.

Mi madre Lucia un hermoso vestido en tono rojo, su cabello levantado en un chongo impecable, -Linda ve a comer y sube a bañarte para que te arregles- dijo mi madre dándome un beso en mi frente.

- Mamá ¿Tengo que ir? Hoy tengo una nueva lección de piano, estamos aprendiendo Be...-

No me dejó terminar.

- No señorita Axel también irá, es bueno que desde ahora los vean juntos en eventos así, eso hablara muy bien de ustedes para cuando sean más grandes y estén casados-

- Solo está vez por favor - supliqué con mis manos y pucheros a mi madre, pero fue en vano, - No es negociable, Lily ve a comer y sube, te llevaré el vestido que compro tu padre para ti, además también irán los Ivanov, tú compartes clases de música con su hijo ¿No es así?-

Mi reacción cambió por completo, - Si mamá, tienes razón debo acudir a este evento, por favor permite que me ponga un poco de brillo en mis labios - conteste emocionada.

-Mm no lo sé, lo hablaré con tu padre- no deje que terminara de hablar y baje corriendo las escaleras hasta llegar al comedor, comí lo menos pesado que vi y lo más rápido también, subí a mi habitación y me di una ducha de 15 minutos, en mi mente adolescente, tenía que verme impecable, como mi madre, me puse una mascarilla en mi rostro, esto según para que mi piel luciera más tersa, me puse bálsamo en mis labios por si se daba la oportunidad y Cristian me diera mi primer beso, siempre estábamos a contra tiempo y yo con los nervios de que alguien de la familia nos viera, y en clase de música todo el tiempo estábamos en compañía de otros compañeros y la maestra, era imposible que tuviéramos un momento así para nosotros.

Pero en estos eventos donde había tantas personas era fácil escabullirse por el lugar, más cuando se abría la pista de baile después de que terminaba la subasta, me puse mi loción corporal en todo mi cuerpo, use perfume en mi cabello, juro que nunca había puesto tanto empeño en mi peinado como ese día, mi madre entro con una caja enorme en color blanco, la puso en la cama y yo la abrí, había un bonito vestido en color oro rosado, algo infantil lo vi, yo que ya quería verme y vestirme como una chica más grande.

- ¿Y qué tal?- pregunté a mi madre mientras daba una vuelta con el vestido puesto.

-Luces hermosa- Me respondió mi madre con una hermosa sonrisa en su rostro.

-¿No crees que luzco un poco infantil?-

-Para nada señorita, luces hermosa y acorde tu edad, veo que ya estás en edad de querer agradar a los chicos, aunque de una vez te lo digo, tú no tienes que preocuparte por lo que los demás adolescentes piensen de tu apariencia, la única opinión que te debe importar es la de tu prometido Axel, y de nadie más ¿ok?- dijo mi madre mientras pasaba el cepillo por mi cabello.

- Ok mamá- no dije nada más.

Durante el camino intercambie un par de mensajes con mi adorado Cristian.

📱"¿Vas a tardar en llegar? Muero por verte"

📱"Ya estoy cerca del lugar"

📱"Estaré esperando tu llegada cerca de entrada mi hermoso lirio"

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Cuando llegamos al evento fuimos recibidos por la señora Catalina, el señor Francesco y por su hijo Axel.

-Bien venidos sean - dijo la señora Catalina dando un beso en su mejilla a mi madre y a mí, a papá le estrecho su mano al igual que su marido y Axel.

-Cielo por qué no llevas a Lily a conocer a los invitados-

- Debo recibir a los demás invitados madre- respondió Axel tratando de que nadie se diera cuenta de su descontento, aparte de eso él parecía estar esperando a alguien en especial.

- No es necesario, iré con mis padres- respondí tratando de también zafar me dé ellos, tome la mano de mi padre y lo hale hacia dentro del lugar el cual estaba repleto de personas, con mi mirada buscaba a Cristian, no pasó ni cinco minutos cuando un hombre llamo a mi padre.

-Lily querida, debo dejarte para ir a reunirme con el señor Alberto ¿Está bien?-

- Si está bien, yo conoceré el lugar nos vemos en un rato- respondí con mucho entusiasmo, cuando estaba a punto de irme del lugar escuché su voz, -Hola mi hermoso lirio - Era Cristian, al voltear a verlo él me regaló una hermosa flor, mis mejillas ardían, mi estómago sentía múltiples cosquillas, sentía que podía volar, - Gracias es hermoso - respondí

- No tanto como tú- ambos caminamos por todo el lugar, salimos a la parte trasera donde había menos gente, la tarde empezaba a caer y por lo nublado del día, este oscurecía más rápido, aun así era todo iluminado por las lámparas en el lugar.

Continuamos hablando de cosas del colegio, de materias, de las clases de música y de nuestros gustos que parecían ser similares.

Las risas no se hacían esperar, dentro del lugar la subasta estaba a todo lo que daba, los adultos ofrecían cantidades enormes por objetos antiguos y de colección, es algo que no tenía sentido para nosotros, paso una hora la cual se sintió como si fueran minutos, pronto escuché la voz gruesa del señor Francesco.

- Señorita Lily es hora de ir a reunirse con nosotros y sus padres a la mesa-

- Si, enseguida voy- respondí con miedo a que le comentará a mis padres algo de lo que vio.

- Bueno Cristian, fue un placer encontrarte aquí, nos vemos mañana en la clase de piano- Me despedí de la mano de él, quien parecía un poco desconcertado por lo que había pasado - si está bien, nos vemos -

- Joven Ivanov, al parecer su familia también lo está buscando desde hace un rato, debería ir a reunirse con ellos - dijo el señor Francesco con un semblante molesto.

- si, gracias -

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Durante la cena de esa noche, se ofreció un brindis por la familia Colombo y su buena generosidad, mi familia y la familia de Axel conversaban de negocios y cosas que yo no entendía, el lugar de Axel estaba vacío (gracias a Dios), yo observaba el lugar lleno de meseros caminando con charolas y botellas de champán, quería ver si lograba ver una vez más a Cristian, pero no fue así.

Más sin embargo a la mesa apareció Axel en compañía de una linda chica rubia que sujetaba su brazo, la señora Catalina y mi madre al verlo llegar en compañía de la chica, no tardaron en ver de arriba a bajo a la rubia.

Axel hijo, ¿En dónde te habías metido? Pregunto si madre con un tono de voz incómodo.

- Fui a tomar un poco de aire y me encontré con ella-

Respondió Axel dándole una sonrisa.

-¿Y quién es ella?- pregunto mi madre curiosa.

- Un gusto conocerlas yo soy Valeria soy no...- No termino de hablar cuando fue interrumpida.

-Es mi amiga, es compañera de mi clase de finanzas - intervino Axel, la rubia parecía no entender nada de lo que sucedió.

-Un gusto querida, soy Catalina madre de Axel, el es su padre Francesco, y ellos son Margot y James Moore, padres de la pequeña Lily, futura esposa de Axel.-

La expresión de la rubia cambio por completo, cuando ella dirigió su mirada hacia mi yo me trate de ocultar detrás de el arreglo de flores que había en la mesa,

Axel no pudo ocultar su descontento y salió de tras de Valeria.

Esa noche al terminar la cena nosotros nos retiramos del lugar, en el camino escuchaba a mi madre quejarse por la actitud de Axel tan irresponsable al traer a esa chica al lugar donde estaba su familia y prometida.

- Francesco me dijo que encontró en el jardín trasero a Lily hablando y riendo placenteramente con un el hijo de los Ivanov.

No pasó mucho para que me cambiarán de escuela de música, nuevamente solo tenía los 15 minutos después de la escuela solo para verlo emde ahí solo platicaba por mensajes con el, intercambiabamos fotos y cuando estaba sola en casa hacíamos videollamadas, siempre tratando de luchar por estar juntos, apesar de las circunstancias.

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En un abrir y cerrar de ojos, me encontraba en la graduación de secundaria, mi familia estaba presente al igual que los Colombo, quienes siempre estaban en cada evento familiar, y viceversa, era un fastidio tener que aparentar afecto por un chico que no me simpatizaba.

Todos parecían felices y orgullosos, nuevamente me había llevado diploma a mejor estudiante del colegio, todos me fueron abrazando y felicitando de a uno por uno.

- Felicidades, hija estamos muy orgullosos de ti- me dijeron mi mamá y papá, quienes me entregaron un obsequio.

- Gracias mamá, gracias papá, los amo tanto - respondí con una inmensa alegría, pronto la señora Catalina y su marido Francesco se aproximaron a mí - Felicidades futura nuera, sin duda alguna seguirás poniendo a la familia Colombo en lo más alto cuando formes oficialmente parte de nosotros. - Si, claro- respondí en un tono apenado.

Axel se acercó a mí bajo el asombro de todos nosotros y también del mío con un ramo de flores, el nunca era de regalarme cosas en público, siempre lo hacía bajo la intimidad de ambas familias.

Axel vestía algo casual, pantalón negro un poco ancho, tenis blancos y una chamarra negra.

El pobre sujeto tenía cara de desvelo, sus ojos estaban ojerosos, en sus nudillos tenía algunos rasguños, solo cuando se acercó a entregarme el ramo de flores note su pómulo ligeramente enrojecido, me preguntó ¿Qué le habrá pasado? ¿Habrá salido de fiesta y se salió de control? Tal vez en su último partido fueron más rudos de lo que de por sí lo es... - Felicidades, pequeña, espero entiendas el significado- susurro en mi oído luego deposito un casto beso en la comisura de mis labios, un ligero ardor en mis mejillas sentí, pues nuestros padres observaban lo que Axel había hecho, me abrazo por los mis hombros y luego su madre tomo una foto de ambos con el ramo de flores, en forma de recuerdo, siempre lo hacían, en cada evento familiar y social.

Note que la expresión de mi padre al ver detalladamente las flores que Axel me había regalado cambio por completo, ya no lo veía feliz como siempre, al contrario, ese día el se notó distante, a diferencia de mi madre quien compartía la misma emoción al igual que la de su amiga la señora Catalina.

Ese día me llevaron a mi restaurante favorito, comí tanto helado como se me fue permitido, Axel no me quitaba la mirada de encima, yo no me sentía intimidada por él, no me importaba su presencia, mi papá salió a la terraza del restaurante en compañía del señor Francesco para fumar sus habanos, mamá y la señora Catalina se retiraron al tocador, yo seguía feliz comiendo mi helado de durazno y menta

- Si sigues comiendo así, pronto engordaras y en lugar de ser una rata de biblioteca, parecerás una cerda, odio la carne de cerdo- Escuché decir a Axel, -¿Y a mí que?- por primera vez en mi vida respondí a uno de sus insultos que Axel acostumbraba a decirme y seguí comiendo, mi teléfono vibró, mi rostro se había ilusionado al ver que mi guapo novio me había escrito.

📱- Muchas felicidades mi hermoso lirio, ¿Cómo te la estás pasando?

📱- Gracias mi niño, me la estoy pasando muy bien con mi familia.

📱- Supongo que también están los Colombo ¿verdad?-

📱- Sí, es que nuestros padres son mejores amigos desde la preparatoria-

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 Ya no vi lo que contesto Cristian, pues mi móvil me fue arrebatado de mis manos por Axel para ser revisarlo.

-¡Oye! ¿Qué te pasa?- grite molesta

-¡Devuélveme mi teléfono!-

Pero Axel no me respondió nada, al contrario, solo estaba a la defensiva mientras leía cada mensaje, con un semblante serio.

- Ten tu mugre teléfono- arrojo mi teléfono sobre la mesa y yo lo tomé rápidamente.

- ¿Con qué Cristal he?- dijo Axel...

mamá y la señora Catalina llegaron a reunirse con nosotros, papá y el señor Francesco no tardaron en venir también, ambos lucían incómodos, Axel se levantó de la mesa y me tomo con delicadeza de mi mano.

-¿Nos pueden disculpar un momento? Necesito decirle algo en privado a Lily-

Mi madre y su amiga no cabían de la emoción, parecían unas adolescentes - Hijo ve cuida de mi futura nuera- respondo su papá.

Camine en silencio detrás de Axel hasta llegar a la terraza.

-Por favor no le digas nada a mis papás, me encerrarán en un convento- dije suplicante a Axel quien no cambiaba en nada su expresión.

- ¿Qué ganó yo?- respondió si la más mínima molestia.

- Lo que quieras, por favor no les digas, el es la única alegría que tengo-

- Eso a mí no me importa nada, ¿si sabes por qué nos quieren casar verdad?-

-¿Por qué tu madre quiere tener vínculo genético con la familia de mi papá? Respondí con cierta duda.

- Aparte, esto también es negocio, tú no tienes hermanos varones mayores, y tu padre y madre no quieren que tú manejes este tipo de negocios que existen más allá de lo legal.-

- No te entiendo, pero si es por el negocio de mi familia yo puedo tomar el mando cuando sea grande, yo heredare los negocios, por eso terminaré todos mis estudios, no ocupamos tener que casarme contigo a fuerza.-

-¿Eres Idiota? Tus papás siempre te quieren tener en una burbuja, te tienen demasiado mimada, tal vez tú te quedes al frente de los negocios legales, para que no manches tus manos, pero ¿Quién crees que se hará cargo de los negocios sucios? Tu familia y mi familia se tienen que mantener unidas si o sí.

Yo no entendía nada de lo que decía Axel, pues mis padres siempre me hablaban de la cadena hotelera de la cual eran dueños, la familia Colombo tenían empresas automotrices, no tenían nada que ver lo uno con lo otro, pero al parecer eran socios por qué ellos eran quienes daban el mantenimiento de los vehículos de los hoteles.

- No diré más pequeña rata, tienes hasta hoy para terminar esa relación con Ivanov y hacerte a la idea de que tú y yo nos casaremos.-

- Eso no es justo- protesté enojada

- tu igual tienes novia y a ti nadie te lo prohíbe -

- Es diferente idiota, yo ya lo acepté, sé que en cuanto cumplas 18 nuestro compromiso se ara oficial y dos años después estaremos unidos, eso sí pequeña rata, no esperes que sea amable contigo, a mí no me gustan las mujeres planas, y tú eres una estúpida mocosa, no te veo el chiste, a ver si en un par de años más se te nota la "grandiosa genética" que tanto anela mi madre.-

- Eres malo- respondí sin más.

- y eso a mí que rata de biblioteca, solo hasta hoy tienes para terminar, que ya te has divertido mucho tiempo con ese pobre estúpido...- Axel empezó a caminar de regreso a la mesa dónde todos nos esperaban -Ahora disimula, por qué si no me va a tocar hablar y te mandarán al convento hasta que tengas la edad suficiente para casarnos...

El tan solo imaginar que tenía que terminar con mi primer amor de adolescencia solo por cumplir el capricho de dos mujeres adultas, me partía el corazón.